domingo, 17 de abril de 2016

La preeminencia de los viejos monstruos.


     La fascinación por lo extraño, lo bizarro, la violencia, el misterio y los monstruos (y en general todo aquello distinto o que se sale de la norma y que nos saca de la seguridad de lo que tenemos por costumbre vivir) ha existido entre nosotros desde los comienzos de la humanidad.  Pues lo que tememos y provoca rechazo, aun así tiene su atractivo, por cuanto no viene a ser otra cosa que una faceta más nuestra, ya que la oscuridad forma parte de la misma naturaleza de quienes somos.  Es por esta misma razón que las historias de terror y los hijos de la noche son tan populares y no pierden vigencia, aún ya entrado hace rato el siglo XXI. 
     Una de las manifestaciones de este deseo por acercarse a lo siniestro, vinieron a ser los llamados penny dreadfiull, antiguas publicaciones de precio muy barato, que se vendían en demasía a finales del siglo XIX en Inglaterra.  Este fue un periodo famoso por el doble estándar de la sociedad victoriana, ya que bajo la opulencia de este imperio, las pesadillas del mundo real estaban al acecho de sus súbditos.  Este detalle lo podemos reconocer por medio de las oscuras fantasías de escritores de la talla como Arthur Conan Doyle y sus relatos de Sherlock Holmes, Bram Stoker con su inigualable Drácula, el mismo H. G. Wells, padre de la ciencia ficción, Robert Louis Stevenson a través de Doctor Jekyll y Mister Hyde, entre otros; todos ellos autores y narraciones que a la fecha nos siguen deleitando y evidencian lo más turbio de la época en que vivieron.  Es así que los penny dreadfull trataban de hechos de miedo, asesinatos y otros casos, algunos hasta reales, de modo de aprovecharse del gusto público por tales temas.
       Transcurrido el tiempo, en pleno año de 2014 nos encontramos con una de las últimas propuestas mediáticas de Showtime, productora de cable que ya antes nos ha entregado otras aplaudidas producciones, siempre dirigidas eso si a un público adulto y sofisticado (Dexter, Masters of Horror y United States of Tara, por mencionar algunas), llamada justamente Penny Dreadfull..  El programa fue creado por John Logan, destacado guionista con un buen número de títulos cinematográficos de renombre tales como Gladiator, The Time Machine, Star Trek: Nemesis y The Last Samurai (entre muchas otros más), lo que demuestra su interés por los argumentos de época y su talento por las implicancias literarias de las historias, aspectos claramente hallados en este otro éxito de la cadena y que en pocas semanas más estrena su tercera temporada.  Debe saberse que Logan se ha encargado de escribir si no todos los episodios de esta obra, al menos lo ha hecho con la mayoría, de modo que siempre está presente su sello característico, que desde su debut logró mantener la atención del público.
La Criatura de Frankenstein.
        La serie en sí transcurre en la Inglaterra de aquellos años, teniendo a varios personajes de protagonistas, algunos sacados de reconocidas obras de la literatura victoriana y/o romántica, así como a uno extraído del cine de terror hollywoodense de la década de los treinta del siglo pasado; lo mismo aparecen otros inventados a propósito para completar el complejo dramatis personae que aquí encontramos.  Todos estos se encuentran relacionados con el mundo sobrenatural, convirtiéndose en inesperados aliados la mayoría, al enfrentarse a males antiquísimos y de gran poder que (por supuesto) desean asolar al mundo; por otro lado, no deja de expresarse la propia maldad que se haya en el corazón humano, por lo que no es necesario enfrentarse a seres mágicos para reconocer la existencia de la vileza que nos rodea: pues muchas veces somos nuestros propios monstruos.
       Penny Dreadfull es un programa que a veces se desarrolla de forma lenta, pero no por ello pierde su intensidad dramática.  Por el tiempo que se da para desarrollar su argumento, que escapa a los recursos facilistas y procura desarrollar mejor la psicología de sus protagonistas, así como la conexión que existe entre todos ellos, resulta ser un producto solo para los amantes de las grandes historias de este estilo y que se disfruta más todavía si se ha gozado leyendo las fuentes literarias de la que se nutre.  Es además una serie hecha a conciencia para gente con criterio formado,  por un lado debido a la “exquisita” violencia de sus escenas más gores y que presentan una belleza estética ante lo macabro, de la que es heredera de los grandes autores del género en su formato audiovisual (Dario Argento, Wes Craven, John Carpenter y Stuart Gordon, por solo mencionar algunos).  La violencia llega a tal extremo, que incluso se presentan bebés y niños entre las víctimas de las atrocidades del programa, algo que no deja de impactar a sus espectadores.  Por otro lado, el hondo erotismo que exuda, con una imaginaría tanto hétero como homosexual, también resalta esta atmósfera especial que la convierte en un show si no para los más valientes, sí para aquellos de mentes más amplias; a su vez es posible encontrar en sus capítulos desnudos completos femeninos y masculinos.
      Considerando la preocupación de sus responsables por hacer algo de calidad y de sobresalir de entre toda la oferta que hay entre la competencia, en materia de sustos para la pantalla chica, se han primado varios aspectos para potenciarla y destacarla dentro de la parrilla programática.  Es así como siguiendo la  línea de lo ofrecido por Showtime, el programa cuenta con unos estilizados créditos de apertura, que alterna imágenes alusivas a su temática (arañas, colmillos, murciélagos…), además de otras sacadas de sus mismos capítulos y que permiten conocer a algunos de sus personajes.   Todo ello acompañado por un precioso tema musical orquestado, compuesto por Abel Korzeniowski, quien ha estado detrás de su banda sonora en todos los capítulos de sus dos primeras temporadas.  A su vez, en su casting destacan dos actores de renombre con un montón de películas a cuestas: Es así como nos podemos reencontrar aquí con el veterano Timothy Dalton (uno de los James Bond de los ochenta y noventa), quien a sus poco más de setenta años se ve tan lozano, que llega a dar envidia; asimismo también podemos contar con el trabajo de Josh Hartnett, actor mucho más joven que el primero y quien sin embargo ya tiene a cuestas varios títulos ligados al terror, desde su debut en 1998 con Halloween H20.  Tampoco se puede olvidar el desempeño de Billie Piper, actriz británica que se hizo famosa como la primera companion del Doctor Who, cuando se relanzó al personaje más popular de la televisión británica en 2005 (en el que estuvo durante sus dos primeras temporadas); por lo tanto reencontrarse con ella en la televisión y en una producción gringa (si bien escenificada en su país natal), resulta ser un aliciente más para apreciar esta obra.
       La dedicación con la que se preocuparon para conseguir una ambientación lo más creíble, respecto a la época y el lugar donde transcurre todo, no le debe envidiar a los presupuestos millonarios de Hollywood; ello debido a que los escenarios reales, tanto como los generados por computadora son tan cuidados y hermosos, que el efecto de su verosimilitud resulta plausible.  El Londres representado acá es tan magnífico, como se sabe era ille tempore, mientras que cuando se trata de plasmar su misma pobreza, la alternancia entre una faceta y otra no deja de ser creíble; de igual manera sucede con la elección cuidada para las escenas que requieren paisajes naturales (como bosques y playas), que sin duda aumentan la sensación de ser testigos de una historia que en realidad ocurrió.  A ello se acompaña el vestuario que ayuda bastante a crear la ilusión de viajar en el tiempo y contemplar a gente del periodo victoriano, mientras se disfruta de su espectáculo.  Además, siguiendo con el arduo trabajo por otorgarle el mejor aspecto decimonónico  a esta serie y en lo que concierne a sus aspectos más bizarros, las dos primeras temporadas por su parte representaron dos espectáculos que vienen de tal época y que son claros ejemplos de su morbosidad…De este modo la primera temporada presenta nada menos que El Gran Guignol, show teatral consistente en dramatizar pequeñas piezas de carácter terrorífico; mientras que la segunda temporada giró parte de su trama en lo que concierne al  Museo de Cera, aunque este último en su aspecto más terrorífico.
      
Un vampiro tal como aparecen en esta serie.
     Tal como es habitual en las series dramáticas de Showtime, sus episodios duran casi una hora y sin comerciales entre medio, siendo que además sus temporadas resultan ser bastante cortas, si se las compara con la de otros ejemplos (ocho episodios la primera y diez la segunda).  La brevedad de ello puede entenderse debido al alto costo de su producción, ya que sin vacilaciones se trata de un programa de gran calidad técnica y artística, lo que ya ha sucedido con otras series de este estilo, que primando su espectacularidad e intensidad acortan considerablemente su extensión.  No obstante este mismo detalle aparte de dejar con gusto a poco a muchos de sus seguidores, también impide el desarrollo más óptimo de varios de sus personajes, quienes quedan en desmedro al potenciarse otros.  
        En cuanto a la trama de las dos temporadas que ya fueron emitidas, debe saberse que la primera de ellas giró en torno al popular tema de los vampiros, si bien estos corresponden a aquellos de tipo monstruoso y no a esos glamorosos que hoy en día abundan en el cine y la televisión.  En cuanto a la segunda temporada, el mal al que se enfrentan los protagonistas proviene en esta ocasión de un pequeño (aunque mortal) grupo de brujas.  Debe saberse eso sí que aquellos antiquísimos enemigos sirven a un poder mucho mayor, lo que se supone en la tercera temporada por fin quedará revelado por completo.
       Entre quienes protagonizan esta serie podemos encontrar a:

       Vanesa Ives: Hermosa mujer que viene a ser sin lugar a dudas el personaje más importante y uno de los más carismáticos de toda la serie.  Su relevancia para la trama viene a ser tan destacada, que es la única en tener un episodio por temporada dedicado en exclusiva a ella (lejos dentro de los mejores de todo Penny Dreadfull).  Pese a su lado más sensual, posee un gran corazón que la lleva a dar emotivas demostraciones de su empatía con otros; no obstante carga sobre sus hombros con la culpa de su pasado y ciertas habilidades sobrenaturales que la acercan a las criaturas de la noche, que hace lo posible por rechazar.  De gran fe católica, sus creencias entran en crisis cuando se trata de compatibilizarlas con quién es realmente.
       Malcom Murray: Es el guapo hombre mayor interpretado por Timothy Dalton, quien inicia la cruzada contra los seres del mal para poder rescatar a su única hija, raptada por tales seres.  Relevante en él es que viene a ser un experto viajero y cazador de las tierras africanas. Por otro lado, Malcom es nada menos que el padre de Mina, la esposa de Jonathan Harker, ambos personajes centrales de la novela Drácula; es así como bajo su figura se introduce la riqueza del legado literario del que se nutre esta serie, siendo que en todo caso se trata de un personaje modelado en exclusiva para este título.  Este a su vez se encuentra profundamente ligado a Vanesa, en un lazo de años que sin que ambos se hayan dado cuenta, se ha estrechado de manera significativa.
      Ethan Chandler: El único gringo de relevancia en el programa, es una especie de vaquero que por razones que hasta el momento no han quedado muy claras en un 100%, ha escapado de su país y se esconde bajo un alias.  Un guerrero nato, lleva consigo una maldición que lo transforma en un célebre monstruo y que sobrepasando su bestialidad, le otorga un papel vital en lo que concierne a la batalla contra la oscuridad.  Este y Vanesa llegan a compenetrarse bastante bien una vez que llegan a conocerse.  Pese a sus antiguas culpas que lo convierten en todo un prófugo, es sin vacilaciones uno de los sujetos más heroicos de todos los que aquí aparecen.
      Victor Frankenstein: Uno de los dos grandes productos de la imaginación de Mary Shelley, es acá un joven científico de personalidad retraída y adicto a la droga, quien se convierte en el cómplice inesperado de Murray y su gente.  Su inteligencia y secreta ciencia, lo lleva a crear más de una vez vida a partir de la muerte, así como a enfrentar desde un punto de vista racional la amenaza que pende sobre la sociedad, una vez que se manifiesta la sombra de quien luego será conocido como el Maestro.
     La Criatura/John Clare: El primer vástago de Frankenstein, guarda consigo la misma personalidad que podemos hallar en su símil literario; por esta razón mantiene con Victor una complicada relación, debido a que su creador lo abandonó apenas lo trajo al mundo.  Es así como el “monstruo” le exige que le haga una compañera, bajo la amenaza de hacerlo infeliz si no cumple con su petición; de igual modo este es una personaje de gran elocuencia, amante de la poesía, la belleza y de una sensibilidad exquisita.  Por otro lado, es capaz de sonreír, sentir compasión y cofraternizar con quienes lo rodean.  Pese a su imagen diferente, posee cierta belleza que no lo hace tan aterrador.  En sus intervenciones es posible reconocer varios diálogos suyos extraídos de la obra cumbre de su autora.
      Brona Croft/Lily: Prostituta de origen humilde, que se liga sentimentalmente a tres de los protagonistas masculinos de la serie.  En un principio se encuentra enferma de tuberculosis, enfermedad de carácter mortal para cuando aparece; no obstante luego su existencia toma un giro inesperado, de modo que en la segunda temporada cambia lo suficiente como para darnos más de una sorpresa.  Se trata de alguien de connotaciones trágicas, que termina por convertirse en alguien por completo diferente a lo que en un principio era.
       Dorian Gray: El noble permanentemente joven y bello salido de la narrativa de Oscar Wilde, mantiene todos los rasgos originales del libro que le dio origen.  Es así como viene a ser un hombre que guarda con celo el secreto de su supuesta inmortalidad, relacionada con un cuadro donde quedan retratados todos sus pecados; asimismo es alguien que disfruta de experimentar todos los placeres posibles, donde los eróticos son los que más frecuenta y de tal modo que disfruta intimando tanto con mujeres como con hombres.  En un principio se veía como alguien casi angelical, pese a su lado siniestro, no obstante hacia finales de la segunda temporada se convierte en el mismo monstruo ideado por Wilde.
        Zembene: El supuesto empleado de Malcom es un hombre de raza negra, que se vino con este luego de su último viaje al Continente Negro.  De pocas palabras, semblante adusto y gran valentía, como el resto de los personajes de esta serie tiene sus propios esqueletos en el armario.  Siente por Murray una lealtad a toda prueba.  Lamentablemente es el personaje más desaprovechado de toda la serie, pese a todo el potencial que posee para desarrollar varias líneas argumentales de interés.
       Ferdinand Lyle: Egiptólogo que comenzó como personaje recurrente en la primera temporada y luego en la segunda se convirtió en alguien estable.  Es un dulce hombre mayor que se interesa en los misterios que descubren Malcom y los suyos, llegando a volverse un gran aliado, si bien sus verdaderos motivos para ello no resultan por entero claros.
       Evelyn Poole: Una mujer mayor de gran sensualidad, que como Lyle comenzó en un papel secundario, pero que después se volvió en alguien principal, manteniendo un amorío con Sir Malcom.  De entre todos los ya mencionados, es la única persona ligada por completo al mundo de la oscuridad.

11 comentarios:

  1. Primera vez que he escuchado sobre esta serie , viendo la reseña se ve muy interesante al nombrar monstruos y escenas con violencia ¿esas escenas llegan al nivel como Hannibal?
    Los monstruos me gustan mucho y si dicen que esta bien hecho le dare su oportunidad a su tiempo
    Saludos

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    1. ¡Nada supera en violencia televisiva a nuestro "amado" Hannibal! No obstante este nuevo programa es altamente recomendable.

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  2. No tenía ni idea de lo que eran los penny dreadful, mal hecho por mi parte ya que soy una fanática del XIX, pero nunca te acostarás sin saber algo nuevo. La serie, por otra parte, me encanta, me parece fascinante y muy bien elaborada. Lo único que la tengo muy abandonada, a ver si me pongo al día.
    Un saludo,
    E. Báthory.

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    1. Fíjate que supe de esta serie gracias a mi gran amigo Miguel Acevedo (el "dueño del blog "Le Dicen Poesía", que te recomiendo mucho); también supe de los penny dreadfull gracias a él (es profesor de historia). A veces hay gente que tiene muy buen gusto y puedes contar con su opinión para conocer algo nuevo y alguien así es para mí Miguel, gracias a quien he sabido de muchas obras de calidad (incluso he escrito al respecto debido justamente a sus palabras, como ha sido con la peli de "Los Juegos del Hambre" y el filme "Sinester"). Por otro lado, como esta serie posee solo 18 "míseros" episodios, no creo que estés tan atrasada.

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  3. Hola Elwin, te dejo este comentario para comunicarte que te he nominado a un Blogger Recognition Award:

    wp.me/p2r4nD-1f4

    Saludos

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    1. Tu nominación me ha dado una gran alegría, justo cuando me encuentro ad portas del quinto aniversario de mi blog. En la semana publicaré el texto correspondiente a tan distinguido galardón, mientras tanto te cuento que ya te tenía considerado en mi entrada dedicada a este evento. Gracias por todo.

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  4. Estimado, muy buena serie, no? Además de que la actriz que interpreta a Vanessa, Eva Green, es muy hermosa, "obscenamente hermosa", dijo de ella Bernardo Bertolucci. Te cuento que el nombre que usa aquí la criatura de Frankestein, John Clare, es el nombre de uno de los más malditos y apasionados poetas románticos ingleses.

    "Soy —pero a quién le importa, quién sabe lo que soy,
    Como a un vago recuerdo me apartan mis amigos;
    Soy el que se alimenta con sus propios pesares,
    Que suben y se esfuman en multitud de olvidos,
    Sombras en los ahogados espasmos del amor,
    Y sin embargo soy, semejante a vapores"

    Saludos.

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    1. Pues si leíste la respuesta que le di a la "sangrienta" Elizabeth Bathory, gracias a ti supe de esta gran serie.
      Por otro, bien sabes la poesía no es lo mío, pero me encantaron esos desgarradores versos que acabas de compartir conmigo.

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  5. Hola Elwin. Desatrasándome de lecturas nuevamente por asuntos de un viaje inesperado.
    Vi la primera temproada de esta serie y, auqnue quedé impresionado con sus altos niveles, algo me arrancaba de su aura victoriana: la vertiginosidad de algunas escenas de acción, lo explícito y el diseño de algunos personajes. Creo que no es culpa de la serie, sino más bien de un conflicto entre cómo pudo haber sido el horror en la vida real de esa época y en cómo nos lo han presentado en la pantalla desde hace tiempo. A mí me hablan de siglo XIX y necesito creer en vampiros a lo Drácula y no como estos calvos colmilludos que parecen sacados de "Soy leyenda". Son meras cuastiones estéticas que me atormentan. Es casi parecido a lo que me pasa con el cine noir: para mí, su tonalidad natural es el blanco y negro. Una historia policiaca ambientada en los años 40, filmada a todo color y con acción tipo Rambo me hace apagar la televisión.

    Saludos, Elwin.

    PD: Vi lo que comentaste en el blog. Ya voy para allá, en orden.

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    1. Bueno, amigo mío, bien recuerdo que eres un "purista" en lo que concierne a ciertos temas, tal como te pasa con los zombies y tu desagrado con los del tipo "ciencia ficción". En mi caso, los vampiros, muertos vivientes y otros hijos de la noche no tienen por qué ser iguales ¿No? Yo que tú le doy una nueva oportunidad.

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    2. Dentro de poco comienza en Cinemax la segunda temporada. Tal vez la vea por allí, semanalmente.

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