domingo, 3 de abril de 2016

¿Un sueño ñoño hecho realidad?


     Las producciones cinematográficas Marvel, hace ya rato que dejaron atrás a los responsables de llevar al cine las historietas de su eterna competidora, DC, pese a los varios éxitos de esta última en la pantalla grande (la trilogía de Batman y la última cinta dedicada a Superman, más unos cuantos proyectos suyos relacionados con el sello Vértigo); puesto que desde que tomaron la iniciativa de formar un grupo de superhéroes para el estreno de Los Vengadores y relacionar todos sus filmes, han cumplido los deseos de sus seguidores uniendo a sus personajes en grandes producciones hollywoodenses (bueno, salvo los pertenecientes a la Fox, que corresponden a otra continuidad argumental, como los de la saga X-Men, si bien a Deadpool la ubicaron dentro de este mismo universo ficcional).   Pues ante todo esto, los de DC han querido aprovechar el cada vez mayor interés del público por el tema y debido a ello fin se pusieron las pilas, por lo que ya han estrenado Batman versus Superman: El Origen de la Justicia.  Es así como esta última cinta reúne no solo a los justicieros mencionados en su título, sino que lo hace por completo con la llamada Trinidad deceísta; de este modo se les une al Caballero de la Noche y al Hombre del Mañana nada menos que Wonder Woman, la guerrera heredera amazona Diana de Temiscyra.  Por otro lado, lo que viene a dar la pauta para el inicio de toda una serie de futuros filmes con superhéroes de esta compañía, se traduce además en la génesis de un esperado largometraje dedicado a la Liga de la Justicia; de este modo a lo largo de su extenso metraje (alrededor de dos horas y media), aparecen brevemente varios otros miembros de este célebre equipo, de modo de prometernos su inclusión en la cinta que está por venir.
      El reciente estreno de esta mencionada obra, corresponde además a la continuación directa de El Hombre de Acero (2013), dirigida por Zack Snyder, quien vuelve a tomar al kryptoniano para mostrarnos nuevas aventuras suyas en esta ocasión, encargándose además de sus dos compañeros.  El guión una vez corrió a manos de David S. Goyer, guionista de cómics, cine y también director con largo tiempo ligado a DC e incluso a Marvel (puesto que estuvo detrás de la primera entrega del proyecto de Christopher Nolan sobre el Murciélago, Batman Inicia y en el anterior trabajo de Snyder dedicado a Superman).  Y siguiendo con los nombres que se repiten para contentar a los fanáticos y asegurar dar lo mejor de sí, otra vez en el apartado musical podemos encontrarnos con Hans Zimmer, creando sus épicos y emotivos acordes para nuestros superhéroes.  Asimismo Henry Carvill vuelve a hacer de Clark Kent/Kal-El, reunido con la mayoría del reparto de su primera pretérita incursión, de modo que también volvemos a ver a Loise Lane, Perry White, Martha Kent y una que otra sorpresa bajo el talento de los grandes actores que se le unieron en el pasado.
      Ahora bien, el Bruce Wayne y Batman que hayamos acá, corresponde a lo que se dio inicio con la mentada El Hombre de Acero, puesto que lo correspondiente a la trilogía de Nolan sobre el Señor Oscuro pertenece a su propia continuidad (ya cerrada en todo caso); por lo tanto una vez más el mayor guardián de ciudad Gótica posee un nuevo rostro y se vuelve a contar su historia desde cero (si bien esto último solo se aborda acá ligeramente, ya que esta vez no es importante conocer los orígenes del personaje, sino que contar cómo fue que comenzó su amistad y colaboración con Superman y Wonder Woman).  Es así que un actor ya ducho en el género como lo viene a ser Ben Aflleck (puesto que había participado otrora en Hollywoodland, como el malogrado actor de televisión que hizo de Superman para la pantalla chica, George Reeves y asimismo hizo de nada menos que de Daredevil en la única película sobre el llamado Hombre sin Miedo), quedó a cargo de nuestro justiciero, otorgándole frescos matices, entre ellos el hecho de contrastarlo aún más con su colega al ser un sujeto cuarentón y (tal como se menciona en la película), con ya veinte años en su carrera como paladín (puesto que su contrapartida aquí todavía es un veinteañero en apariencia y es algo inexperto en su papel como superhéroe).  A la potente figura que aquí llega a tener Batman, se le suma la de su fiel mayordomo Alfred Pennyworth, quien  ya en la mencionada trilogía fue caracterizado por un actor de la talla como Michael Caine; pues en esta ocasión corrió a cargo de otro grande: Jeremy Irons.  Cabe  decir que este último actor, de igual modo realiza un Alfred levemente distinto al ya visto con anterioridad, mucho más joven e irónico que sus símiles cinematográficos.
           Ante la proeza de reunir a estos tres íconos de las viñetas deceístas, uno bien puede llegar a preguntarse qué amenaza podía requerir que trabajaran por primera vez juntos.  Es así como vuelve a salir Lex Luthor en escena, como si fuese el único villano capaz de orquestar tan colosales desastres (puesto que ya nos tiene aburridos con su participación en tantos otros filmes del Azuloso ¿No?).  No obstante este Lex resulta ser toda una novedad para el espectador y en especial para el lector de cómics, puesto que se trata de un Luthor mucho más joven que lo visto en el pasado; además pese a su intelecto privilegiado es dueño de una personalidad esquizoide y bien hace recordar al Guasón con su histeria.  El trabajo realizado aquí por   Jesse Eisenberg como este criminal, sin dudas supera al de Kevin Spacey en Superman Vuelve (pese a mis mayores respetos para con este último), ya que su diálogos y monólogos, más los constantes tics del sujeto, logran “robarse la película” más de una vez.
       Redondeando lo que corresponde a la unión en pantalla de Batman con Superman (ya que por el momento obviaré a nuestra “Wondy”, para seguir el curso de las ideas que ahora deseo exponer), las circunstancias que los llevan a conocerse remiten a dos hechos en concreto: primero el caos provocado por las incursiones de Zod, tal y cómo lo pudimos apreciar en El Hombre de Acero.  Pues en esta reciente película vemos lo que originalmente fue una batalla épica para los ojos del público, como toda una pesadilla, si se llega a apreciar sus efectos desde el punto de vista del hombre común y corriente.  Todo ello porque a la larga la contienda exhibida en el citado filme, no viene a ser otra cosa que la lucha entre seres superiores y que con su accionar pasan a llevar a quienes los rodean, convirtiéndose en todo un peligro; de este modo el guión hace acá algo inesperado (si bien lógico en la dirección que toma), al centrarse en los sujetos “normales”, quienes se transforman en meras víctima de todo este poder desatado.  De este modo alguien como Batman, quien viene a representar el ideal de hombre encumbrado sobre sí mismo, se erige  en la voz que condena a estos seres superpoderosos (ya que solo un simple mortal puede llegar a comprender la impotencia, de estar sometido a la voluntad de dioses indolentes a  su fragilidad). Es así como resulta memorable este nuevo enfoque de las colosales peleas de Superman contra Zod.  Por ende, originalmente Batman va en pos de Superman para evitar nuevos entuertos de este tipo, al más puro estilo Castigador.  Esta inicial enemistad entre uno y otro, se vuelve más radical porque el mismo alienígena ve en el humano a otro criminal y al cual desea llevar ante la justicia; dicho propósito suyo debido a que sus métodos para con los malhechores, no le parecen adecuados y serían más bien propios de otra mente desquiciada (de hecho, este Batman resulta lejos ser el más “aterrador” de todos los que le precedieron en el séptimo arte).   Ahora bien, estos malentendidos entre uno y otro, no son nuevos a la hora de referirse a ambos superhéroes, pues bien recuerdan a lo que se puede apreciar en la ya clásica miniserie El Hombre de Acero y con la cual John Byrne contó el primer encuentro entre estos dos a mediados de los ochenta (historieta que sentó los precedentes para el universo DC post Crisis). En este título Superman va a ciudad Gótica, con ninguna otra intención más que atrapar a quien cree ser un villano más.  Tal idea que enjuicia el actuar de los superhéroes o de quienes se autocatalogan de tales, en su defensa de los oprimidos a cualquier costo, toma ribetes de juicio moral y políticos en la trama, algo nunca antes visto en este tipo de películas (no obstante en pocos meses más lo veremos en el universo Marvel, con la Guerra Civil, gracias al próximo estreno dedicado al Capitán América) y que acá se complica cuando una senadora de los Estados Unidos se involucra en la discusión (soberbiamente ejecutada en los hombros de Holly Hunter, a quien hace años no teníamos el gusto de ver actuar).  Por ende, detrás de todo esto una vez más se pone en tela de juicio las acciones de quienes nos representan, enarbolando nuestra bandera y las armas (en el mundo real: policías, detectives y fuerza armadas; políticos de igual manera) ¿Quién está en lo correcto con su proceder como justiciero? ¿Superman? ¿Batman? Pues hay que ahondar en la psicología de cada uno para comprender mejor sus argumentos.  No obstante algo que sí queda claro en el guión, es la manera en que estos dos son proyectados como sujetos, que por muy buena intenciones que tengan para con el prójimo, resultan estar alejados de la comunidad debido a sus distintas naturalezas y ello los convierte hasta cierto punto en anomalías frente al resto (el primero por su naturaleza especial que lo convierte en un dios y el segundo por la oscuridad que guarda dentro de sí y que lo convierte en un espanto más para la gente).



      Aparte del mencionado cómic de John Byrne, existen otras referencias  sacadas de varios otros títulos de los cómics.  Es así como para variar se sacaron ideas y/o conceptos de El Regreso del Caballero de la Noche de Frank Miller, capital obra de la que se nutre buena parte de la oposición entre Batman y Superman, lo que incluye la armadura que aquí usa el Murciélago para enfrentarse al krpyptoniano y que es igualita a la que aparece en esta novela gráfica; a su vez las particulares heridas que sufre el Hombre de Acero en determinado momento, con su correspondiente regeneración, también son propios de esta obra.  Por otro lado, no solo Zod y Lex Luthor asolan al mundo , puesto que para sorpresa de muchos y por fin para deleite de quienes sí sabemos de cómics, aparece otro famoso villano; pues cuando irrumpe en la cinta, trae a la memoria uno de los momentos más recordados en toda la cronología de Superman.  No voy a hacer spoiler al respecto, no obstante sí diré que ello le da a la trama un giro imprevisto y abre caminos insospechados para que lo vendrá más adelante.  Regresando a Wonder Woman, pues acá se deja claro que llevaba largo tiempo como superheroína; no obstante no supieron aprovechar este detalle y cuando ello es revelado, si bien aparece junto a unos supuestos compañeros justicieros, estos podrían haber sido más parecidos a la Sociedad de la Justicia (un antiguo grupo de superhéroes en cuyas filas esta dama se encontró). Empero tal detalle hace referencia directa o indirecta, a que ya antes habían sujetos con características superheroicas.
      El gran problema de todos estos elementos reunidos en una sola película, viene a ser la saturación de información y que en especial para quienes apenas se manejan en el tema, bien los puede confundir con tanto personaje, secuencia de acontecimientos y toda la parafernalia entregada.  Es respecto a todo esto, que lo correspondiente a los otros miembros de la Liga de la Justicia, en los pocos segundos que se les dedican (pues en la práctica son solo cameos) resulta casi innecesario, ya que todo parece apresurado y de lo más bien que la película funcionaría sin estas “pinceladas” del resto del universo DC…Otra cosa sería si les hubiesen dedicado más metraje (¿Tal vez en una versión extendida o corte del director?).  Para ejemplificar esto, basta con mencionar solo de manera escueta cierta pesadilla o alucinación que en un momento llega a tener  Bruce Wayne ¿De qué se trata todo eso? ¿Quiénes son los que aparecen en tales imágenes? Se preguntan de seguro muchos y sin embargo ello tiene relación con lo que vendrá a posterioridad.  No obstante ello resulta raro al espectador general,  porque una vez más aquí es posible encontrar otro guiño a los cómics, siendo precisamente algo sacado de Crisis en las Tierras Infinitas.  Si al menos hubieran hecho todo esto con el tiempo que se dieron los de Marvel, quienes como bien sabemos fueron haciendo distintas películas para cada uno de sus personajes, antes de juntarlos a todos; de tal modo todo sería mucho mejor y no nos veríamos frente a algo que llega a cansar de vez en cuando.  Pero DC quiere subirse al carro de las ganancias que Marvel le lleva hace rato aventajando, razón por la cual no pueden darse el lujo de hacer todo de la misma manera que su compañía rival.  De este modo habrá que esperar a evaluar los resultados, una vez que se estrene El Escuadrón Suicida dentro de poco y que ya se conecta con este actual cinta en varios aspectos (específicamente en lo que concierne a la presencia oculta del Guasón en la vida de Batman y con la noticia pública de la existencia de metahumanos, que desde la aparición de Superman, se convirtió en un tema de preocupación dentro de esta nueva continuidad para el cine).
     Así que darle tiempo al tiempo, para dimensionar mejor las últimas decisiones de DC con respecto a sus proyectos para el cine.  Por lo menos la amenaza (cósmica) que se supone asolará el mundo, deja a los conocedores de las historietas con la esperanza de que lo mejor aún está por venir.

8 comentarios:

  1. Me temia que iva a pasar eso de que meterian todo lo que pudieran aunque aun no la veo se tenia dicho que tendria mucho contenido aun asi le tengo mucha fe a la pelicula, aun asi que espero con ansias los cameos en especial el de Aquaman ya que aunque lo criticaron mucho yo encuento que le da un toque mas distinto y especial , igual encuentro que se estan apresurando pero se entiende ya que Marvel esta sacando mucho material .
    Esta película pienso verla en cines ya que me invitaron y estoy arto feliz que la podre ver en pantalla grande, por esa razon me vi la película de El hombre de acero la cual no la encontre mala pero creo que le falta eso si me encanto el actor que hace como Superman
    Saludos

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    1. Pues a disfrutar esta cinta que por mi parte deseo volver a verla en el cine (no quise hacer referencia al aspecto "étnico" de tu ídolo Acuaman, para no hacer tanto spoiler, ya que ello merece un texto en sí mismo, debido a otras poco acertadas decisiones que han hecho los de DC con sus personajes para las adaptaciones audiovisuales).

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  2. Estimado, he leído con mucha detención tu comentario y con alegría veo que no te has subido al carro de los que atacan y critican con saña esta cinta, sin siquiera haberla visto. Sólo quiero agregar que el inicio, contando brevemente en los créditos la tragedia de un niño (Bruce Wayne), con una música hermosa, es conmovedora, puro lenguaje cinematográfico. Para mi en especial, esta cinta se sostiene en un Bruce/Batman atormentado, duro y casi nihilista, mal visto por Superman que lo considera un parapolicía... Y cuando te refieres a la pesadilla o alucinación de Clark Kent??? es la de Bruce, no? viendo ese futuro gobernado por un extraterrestre tiránico, pero que no será Superman... dejémoslo hasta ahí, se acerca el gran enemigo cósmico.
    En lo que estoy en total desacuerdo contigo, es en tu apreciación de Luthor, me cargó el personaje, me cargó el actor, irritante, lo único que quería es que lo mataran para que no saliera más ;)
    No soy un "fan " DC que odia a Marvel, ni ninguna estupidez por el estilo, pero por favor, ver en una cinta de gran presupuesto y factura impecable por fin juntos a nada menos que Batman y Superman... esto si es épico, décadas esperándolo... Chúpate esa, Marvel, jijiji
    Saludos.

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    1. Qué genial que un amigo que tanto goza estas historias y en especial las aventuras de Superman como yo, haya compartido conmigo este texto.
      Por cierto lo que dices sobre el Luthor de este filme me demuestra una vez más que "en gustos no hay nada escrito".
      Gracias por fijarte en mi error sobre la pesadilla, que lo arreglaré ahora mismo.

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  3. Concuerdo con que metieron demasiado material en una cinta que pudo ser mejor tratado si dejaran fuera algunas escenas que no aportan mayor cosa a la trama, a ver que tal le pinta a DC su universo, yo veo una posible saturación del tema que pudiera llevar a que se rompa la burbuja de los superheroes en el cine.

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    1. Como soy más deceísta que marvelita, le tengo mucha fe a los próximos filmes que se vienen. Ojalá aprendan de sus errores.

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  4. Hacía años que no salía tan... no voy a decir furioso porque sería mucho, pero necesito un término castellano más fuerte que sólo "decepcionado". Si me piden cinco calificativos para definir la película, sería: plúmbea, pretenciosa, incongruente, oligofrénica y aburrida. Y da rabia por dos motivos. En primer lugar, partían de ideas excelentes para ir más allá del argumento habitual del héroe versus el villano y podían haber ahondado mucho en lo que significa ser un héroe, qué límites tiene el héroe para ser un héroe, etcétera. Pero luego, todo eso se lo fusilan con un guión plagado de estupideces de suelo a techo, escenas que no llevan a ninguna parte, cosas que pasan porque sí, etcétera. Y en segundo lugar, el asunto éste costó 250 millones de dólares. 250. ¿No podían haber hecho un trabajo mejor con todo ese dinero? "Deadpool" costó la quinta parte, y sin ser una joya ni mucho menos, es un producto mucho más decente e incluso un poquito más original.

    Mi teoría sobre lo que pasó, es la siguiente. Algún ejecutivo dijo: "Tenemos fecha límite para la película de la Liga de la Justicia, así es que vamos a meter tantos cameos, situaciones, guiños y potenciales desarrollos como podamos. Además vamos a volver a usar a Lex Luthor porque sí, pero para que no se note mucho, vamos a matar todo lo que podía hacer de Lex Luthor un personaje atractivo, incluyendo su inteligencia y su clase. Si después a la gente no le gusta, no importa, ya van a haber pasado por caja, y además el mercadishing se va a vender lo mismo". Y alguien más abajo, el productor o el director, dijo: "Esta es la mejor historia que podemos tener, dadas las circunstancias, y para que no se note lo superficial, y además para diferenciarnos de Marvel, vamos a hacer que todo sea serio, solemne y sin vida. Y nadie se va a atrever a decir que no le gusta porque nosotros vamos a ser serios y solemnes, y a los adolescentes intoxicados con shonen de pelea japoneses les va a gustar que estemos tan hinchados de trascendencia". Si eso fue lo que sucedió tras bambalinas... entonces es claro que los cálculos estallaron en la cara de todo el mundo.

    Miedo me da lo que van a hacer con el Escuadrón Suicida. Porque tengo la manía de ponerle subtítulos a la vida, y cuando ellos hace poco dijeron que le iban a dar spin-off a Margot Robbie como Harley Quinn porque la película está quedando de maravillas, yo en close caption leo que "lo único bueno que está cocinándose ahí es Margot Robbie y todo el resto es una chapuza, así es que vamos a anunciar un spin-off para dar la idea de que tenemos confianza en nuestro producto, y quien sabe, el público incluso hasta lo convencemos de que pase por caja una tercera vez".

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    1. Duras tus palabras con este filme, pero es tu visión y de alguien que bien sabe de cómics, por lo que la respeto. Haciendo una evaluación en lo que va del año con ya 4 pelis sobre cómics de DC y Marvel, con la mano en el corazón creo que esta es la menos buena, si bien igual me gustó y sin dudas me la compraré (quizás en una mejor edición, una más integra, saldría ganando). Pienso que si le hubiesen quitado elementos como eso de poner lo de la Liga de la Justicia, habría sido mucho mejor.

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