13. 1- El Director.
Luego
del impactante aporte del italiano Dario Argento a la primera temporada de este
ya clásico programa de la televisión por cable, le tocó a este también
consagrado director japonés, en ser el segundo extranjero de habla nativa no
inglesa en hacer su propia contribución para la serie. Considerando su país de origen y las
especiales condiciones artísticas y comerciales de su nación para la
elaboración de películas que en Japón resultan mucho más fácil de producir de
manera independiente, ya sea para estrenar en cines o pasar directamente al
mercado casero, Miike de todos sus colegas es lejos el que más películas tiene
a su haber (tan solo cuando hizo Imprint ya llevaba cerca de 50 obras
dirigidas, algo que ni en sueños colegas suyos occidentales podrían llegar a
alcanzar en toda su carrera). Como
muchos de sus compañeros en el rubro, este autor comenzó trabajando para televisión,
para luego dar el salto en las salas de cine y dedicarse a lo que a en su país
le llaman V-Cinema, o sea, la
realización de obras hechas para el mercado directo de venta casera (hoy en día
en DVD y blu-ray).
Takashi Miike. |
Su filmografía se mueve entre lo fantástico,
el terror, el romance, las historias de yakuzas (mafiosos nipones) y otros, todo
mezclado con lo en absoluto bizarro, grotesco y una violencia gráfica muy
propia de las producciones de su país, que a ojos de muchos occidentales llegan
a ser demasiado viscerales y explícitas (es decir, se podría decir que en
algunos casos su obra es claramente chocante).
Tal cual muchos de los artistas japoneses, Takashi Miike está
acostumbrado a hacer filmes de presupuestos ínfimos, así como otros de mayor
elaboración, aunque siempre cuidando por obtener las mejores interpretaciones
por parte de sus actores.
En el año 2005 actuó bajo las órdenes de
su amigo estadounidense Eli Roth, haciendo un pequeño papel en la película hoy
de culto Hostal, impactante filme de horror sobre la tortura de la cual
quedaba bastante clara su deuda con el trabajo del propio Miike; a su vez Takashi
Miike ayudó al director y también actor a contactarlo con actrices japonesas,
para que estas también intervinieran en su cinta.
Dentro de su extensa filmografía se pueden
nombrar:
- Audition (1999): Una
de sus películas más famosas y controvertidas. Es la historia de un viudo cincuentón que
es convencido por su hijo y su único amigo para realizar un casting
grabado con cámara, de modo de conseguir una nueva esposa. La primera parte de la cinta resulta
algo aburrida y parece un extraño filme romántico tan propio de una
cultura que bien puede resultar tan distinta a la nuestra; no obstante
cuando el protagonista cree encontrar a la mujer indicada (una supuesta
tímida muchacha de solo 24 años), para su horror descubre que ésta se
encuentra completamente perturbada y que lo ha sedado, con el objetivo de
torturarlo de las formas más sádicas posible. El giro que toma el largometraje es
increíble.
- Dead or Alive (1999): Primera parte de una trilogía. El filme
muestra la típica confrontación entre bandas delictuales con mucha
violencia, acción y persecuciones, con la policía entre medio.
- Ichi the Killer (2001): Otra cinta suya sobre yakuzas, pero
con agregados de impactantes escenas de tortura. El protagonista es un mafioso de gustos
sadomasoquistas (de hecho tiene su cara llena de piercings distribuidos en
forma poco ortodoxa). Un día su
jefe desaparece y todo hace sospechar que un clan rival es el culpable,
así que el personaje principal del filme decide raptar a uno de sus
miembros y comienza a torturarlo espantosamente.
- Zebraman (2004): Película con más de una lectura, cuenta sobre
un hombre cuya vida no tiene mayor trascendencia, hasta que un día para
hacerla más significativa decide convertirse en un superhéroe (Zebraman) y
para ello realiza toda una serie de curiosas acciones de modo de conseguir
su objetivo. La cinta posee humor
que cae dentro del absurdo y resulta ser un particular homenaje a
personajes tan populares de su país como Ultraman y los Power Rangers.
- Llamada Perdida (2004): Filme de terror sobrenatural que inició una trilogía y a su vez tuvo su propio remake hollywoodense. Es la historia de una serie de llamadas a celulares con un tono desconocido para los usuarios y las cuales luego de ser recibidas reproducen un aterrador grito y en ocasiones muestran videos de muertes de personas conocidas para los receptores; el fenómeno responde a eventos del futuro cercano y es así como estas extrañas profecías comienzan a cumplirse, de modo que no queda otra que investigar el origen de dicho fenómeno.
13.2- La película.
Conocida en Chile como Inombrable,
iba a ser originalmente estrenada el 27 de enero de 2006 en Estados Unidos, no
obstante debido a su alto contenido de violencia gráfica (para variar escenas
de torturas, tema ya característico en la filmografía de su director, y de abortos),
el canal Showtime que producía el programa decidió autocensurarse y optó por
sacar el episodio directo al DVD en septiembre de ese mismo año; cabe decir que
esta verdadera joyita llegó a convertirse en una de las favoritas de los
seguidores del programa, de los fanáticos del director y de quienes en general
gustan del género, ya sea a través de trabajos de grueso calibre como éste,
como a su vez de gente que gusta de cintas que en realidad desde el punto de
vista artístico y de contenido realzan este tipo de producciones. Como reflexión sobre la autocensura del canal
a la que se sometió Imprint, no se puede dejar de objetar el doble estándar gringo
de un país con un extenso historial de tortura y donde en muchos de sus estados
el crimen del aborto es legalizado.
Basado en un relato de terror de la autora
japonesa Shimako Iwai, es la historia de un periodista estadounidense que
vuelve a viajar a una apartada isla en Japón, para ir en busca de su amada
nipona, quien ejerce la prostitución y a la que desea rescatar de su
infortunio. Una vez de regreso en el
lugar, el hombre se entera de que su enamorada a muerto y a través del relato
de una compañera suya, entra además en conocimiento de la historia de esta segunda
mujer y su nexo entre las dos. No
obstante el protagonista recela de esta otra prostituta, quien primero se
mostró como una víctima más de la miseria humana, y le exige que le hable con
la verdad, por lo que luego en la segunda versión de su narración le revela el
verdadero rostro de la maldad humana y en el cual están tanto involucradas ella
como la fallecida novia del periodista.
Sin embargo dentro de este relato existe una verdad aún mucho más cruel
y extraordinaria, la cual en su testimonio tiene relación con lo fantástico y
lo sobrenatural, todo en medio de esas ficciones tan sorprendentes que tanto
les gustan a los japoneses.
El nombre de este capítulo, Imprint
no puede ser más significativo, puesto que posee numerosos niveles de
interpretación:
- Por un lado está la “impresión”, la “impronta”, la “marca” y la “huella” que deja en el corazón humano el poder del amor, lo que corresponde al sentimiento noble que lleva al personaje central a salvar del infierno en que se encuentra la mujer a la que ama (y cruzar literalmente océanos y “mundos”) para darle una nueva oportunidad de ser felices juntos. No obstante en esto cínico y terrorífico drama tal cual ya se vio en Jennifer de Dario Argento en este mismo programa, el amor y la pasión (claro, en el caso de la obra del maestro italiano la pasión y la lujuria están por sobre el amor) se convierten en la perdición de la pareja protagónica, puesto que esta vez el dominio de la maldad logra opacar la buena voluntad que pueda llegar a existir.
- En una segunda instancia, se encuentra la influencia de la maldad misma, que a lo largo de toda la trama se percibe como una fuerza que puede ser tanto algo propio de la naturaleza humana, como algo de connotaciones metafísicas y espirituales, dejando su mácula en el corazón de la gente y contaminándola, así como proyectándose en el medio ambiente que rodea a los personajes. En este sentido la huella del mal se percibe primero en el episodio como algo que forma parte de la humanidad misma, ya sea como un principio que va depositándose dentro del espíritu humano, como algo que también corresponde a una elección propia de cada uno a la hora de realizar nuestro proceder. Dentro de esto mismo, es que el mensaje final de esta historia pareciera ser que a la larga el mal mismo es superior a la bondad y a la pureza que puedan albergar los corazones, opacándolos y destruyéndolos.
Cuando el periodista viaja tal cual
“príncipe azul” y héroe para salvar a la “doncella” que viene a ser su
prometida, llega a una tierra que no solo es otro país y cultura, si no que ha
logrado traspasar un umbral que le ha permitido realizar lo que Joseph Campbell
llama “El descenso a los Infiernos”; todo puesto que la isla donde hallará
cobijo y por último encuentre su perdición, es una zona donde la verdadera
belleza y el amor no pueden sobrevivir y la maldad se ha aposentado en la zona
(un lugar sin Dios, ni ley).
Dentro de la tradición y la vida misma,
escritores, sacerdotes, psicólogos y periodistas han sido las personas ideales
para convertirse en los receptores del testimonio de tantos personajes a lo
largo de la historia; es así como este periodista, quizás honrando su profesión
sin proponérselo, se convierte en el público oyente de la espantosa historia
que la mujer le contará (y a la que el director hará cobrar vida frente a
nuestros ojos).
Takashi Miike dirige su episodio con
verdadera maestría, alternado lo grotesco con imágenes de verdadera belleza y
dramatismo, en especial gracias a la onírica fotografía que escogió para su
producción, como en la dirección de arte que prima los tonos rojos y lo étnico
para mostrarnos un mundo completamente distinto al nuestro, pero a la vez tan
cercano a la cruel realidad a la que podemos acceder. Es así como dentro de esta obra, pululan los
personajes decadentes, verdaderos monstruos humanos sin ápice de virtud
(imposible olvidar a la matrona enana con su nariz comida por la sífilis, así
como a la hermana gemela parásita de la mujer que en este episodio nos cuenta
su vida). Siendo dentro de la trama el
concepto del Infierno algo tan significativo, Imprint nos muestra que
éste se encuentra dentro de nosotros mismos y que por ello solo a la vuelta de
la esquina nos podemos encontrar con sus vestigios.
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