domingo, 16 de diciembre de 2012

Maestros del Horror 8: Cigarrete Burns (Conocida en Latinoamérica como Imágenes del Horror y en España como El Fin del Mundo en 35 mm) de John Carpenter.



8.1- El Director.

    Referirse a la obra de John Carpenter, es hablar de uno de los “grandes” autores del cine de terror vivos, quien desde la década de los setenta hasta el presente nos ha otorgado algunos de los mejores filmes del género, sentando más de un precedente y creando una verdadera escuela de cómo hacer buen cine de terror.  Sus numerosos filmes (si bien no tantos como se quisiera) no sólo se mueven en el campo de horror, si no que también dentro de la ciencia ficción, poseyendo además un comprometido discurso político de izquierda que hace que sus obras vayan más allá de la espectacularidad de sus escenas que muchas veces llegan a ser perturbadoras, si no que además invitan a la reflexión ante las temáticas abordadas por su trabajo.   En pocas palabras, el cine de John Carpenter se mueve entre lo comercial y lo claramente de autor, pudiendo hacer obras brillantes tanto con alto como con bajo presupuesto, estando la mayoría de estas dentro del último grupo mencionado e incluso siendo estas algunas de sus mejores obras; son películas gráficas en su violencia, duras y sangrientas, y pese a todo poseen una poesía visual propia de un verdadero artista que vela por crear imágenes y escenas que no sólo sean perfectas técnicamente hablando, si no que además lleguen hasta a ser hermosas (mezcla sólo lograda por gente como su colega Dario Argento, de quien ya se ha hablado en esta serie de críticas).
   Carpenter ha incursionado tanto en el terror como en la ciencia ficción, mezclando muchas veces ambos géneros, dentro de lo cual se encuentran su obra más célebre, La Cosa (The Thing) y Fantasmas de Marte (Ghosts of Mars).  También es famoso por sus obras de corte más aventurero y con mucha acción, tal como en Rescate en el Barrio Chino (Big Trouble in Little China) y el díptico de Escape de New York (Scape from New York) y Escape de Los Ángeles (Scape from L.A.). El western es otro de sus géneros predilectos y si bien hasta el momento no ha hecho cintas de este tipo, en Asalto a la Comisaría del Distrito 13 (Assault on Precinct 13) y Vampiros (John Carpenter´s Vampires) le hace su propio tributo.
   A su vez es un director bastante cercano al mundo de la literatura, por cuanto más de una de sus obras están basadas en libros, tal y como sucede con el ya mencionado The Thing de un relato de John W. Campbell, Cristine, de un libro de Stephen King, El Pueblo de los Malditos (John Carpenter´s Village of de Damned), de una novela de John Wyndham y Vampiros, de una obra de John Steakley.  No obstante aparte de oficiar de adaptador de estas obras, también resulta memorable su labor como guionista de sus propias ideas originales, tal como sucede con su ya clásico (y tantas veces copiado) Halloween, Príncipe de las Tinieblas (Prince of the Darkness, sin duda uno de los filmes más aterradores jamás hechos) y La Niebla.
   El éxito de sus historias ha hecho que se hayan realizado no sólo secuelas de sus trabajos, como en el caso de Halloween y su montón de continuaciones (unas olvidables y otras que en realidad logran hacerle honor, tal como Halloween II, escrita por el propio Carpenter, como también con Halloween H20), si no que además se han hecho unos cuantos remakes de su trabajo: Asalto a la Comisaría del Distrito 13, Halloween y La Niebla.
   Otra importante faceta suya es su trabajo como compositor de música electrónica para la banda sonora de sus propios filmes, creando temas minimalistas capaces de darle una mayor atmósfera aterradora a sus películas y en muchos casos componiendo temas que hoy en día son todos unos clásicos como los que hizo para Halloween, La Niebla (The Fog) y Cristine, entre otros.
   Su labor cinematográfica comenzó con una pequeña obra de ciencia ficción humorística llamada Dark Star (1974), la cual tuvo como coguionista suyo a Dan O´Bannon, uno de los creadores de Alien y la primera versión cinematográfica de Total Recall del cuento de Phillip K. Dick.  Años después hizo dos telefilmes, Alguien me observa en 1978 (Someone´s Watching Me!, su primera colaboración con Adrianne Barbeau, con quien luego haría La Niebla y Escape de Nueva York) y Elvis en 1978 (su primer trabajo con el actor con el cual luego haría varios filmes más, Kurt Russell). Su acercamiento a la televisión hizo que décadas después volviera con mayor éxito en las dos temporadas de Maestros del Horror.  Entre medio de sus dos primeros trabajos para la pantalla chica, hizo Asalto a la Comisaría del Distrito 13 (1976) y el filme que le daría la fama: Halloween (1978).
    A continuación una lista de sus obras, con la sinopsis y comentarios de rigor, obviando algunos a los cuales en todo caso ya se hizo referencia acá:

  • Halloween (1978): Un thriller sobre un psicópata sobrenatural, Michael Myers (hoy en día uno de los “malos” del cine más populares de la historia), quien tras haber matado a muy temprana edad a su hermana mayor, se fuga del manicomio donde estuvo 15 años recluido para asesinar ahora a su hermana menor.  Los hechos ocurren durante los momentos previos a la Noche de Halloween y ya cuando ésta se encuentra en su desarrollo.   El filme hoy en día sigue asustando y llevó a la fama no sólo a su director, si no que también a una entonces muy joven Jamie Lee Curtis, con quien poco después Carpenter filmaría La Niebla.  Según cuenta la anécdota, la fantasmagórica máscara blanca que usa el asesino, fue hecha nada menos que con una máscara del Capitán Kirk de Star Trek, la cual pintaron de blanco ante la falta de mayores recursos para caracterizar al psicópata.  En el año 2007 el músico y director Rob Zombie hizo un muy buen remake de este filme, donde además contó lo eventos previos a lo mostrado por Carpenter en el filme original.
  • La Niebla (1980): Otro de sus filmes de culto, si bien en su época no tuvo el éxito correspondiente (como en muchos otros casos).  No sólo trabajó acá con su esposa de aquel entonces, la Barbeau, como con Jamie Lee Curtis, si no que además actuó para el director una actriz de culto ya en esos años, como la propia madre de Jamie, Janet Leigh, la protagonista del clásico de Hitchcock Psicosis.  Ésta fue la primera obra del artista donde lo sobrenatural estuvo más acentuado, al tratarse de la venganza centenaria de los espíritus de los tripulantes de un barco a quienes se les quitó su tesoro y ahora deciden cobrarse con los descendientes de la isla de un pequeño pueblecito pesquero.  El nombre del filme se debe a la ominosa niebla en la que se esconden los fantasmas y cuya aparición es el preludio de su venganza.
  • Escape de Nueva York (1981): Filme de ciencia ficción y acción que muestra un futuro apocalíptico en el cual en 1997, la ciudad de Nueva York es una enorme prisión donde el gobierno de los Estados Unidos mantiene recluidos a todos los criminales; es así como estos tienen en ella su propia sociedad fundada en la barbarie.  Uno de estos hombres logra hacerse con el control del avión presidencial, el cual cae en plena Nueva York devastada, quedando vivo el presidente de los Estados Unidos.  Sólo un hombre puede rescatarlo y su nombre es Snake, soberbiamente interpretado por el actor fetiche del director: Kurt Russell.  Hasta la fecha de este estreno, éste fue el filme más político de Carpenter, al mostrarnos su molestia ante la idea de gobiernos opresivos y patriarcales, donde el control de las masas se hace evidente en una obra como esta, así como la clara división social.  En este filme otra vez Carpenter se dio el gusto de trabajar con actores de confianza, aparte del propio Russel y de Adrianne Barbeau, pues Donald Pleasence, quien hizo del psiquiatra de Michael Myers en Halloween (papel que volvería a interpretar en su lograda secuela), trabajó de nuevo bajo sus órdenes.  Otro detalle a destacar de esta película, relacionado con sus actores, es la calidad en general de estos, aparte de los ya mencionados, puesto que quizás como en ningún otro de sus filmes, Carpenter logró reunir a un casting de tal calibre: Lee Van Cleef y Ernest Borgnigne. La película no sólo fue un éxito de crítica y público, si no que además logró ser homenajeada a través de videojuegos como Metal Gear  (en el nombre del protagonista y su aspecto), como también en cómics japoneses tales como Appleseed de Masamune Shirow y la película Cloverfield (con la icónica imagen de la Estatua de la Libertad descabezada). En el año 1996, el mismo Carpenter hizo una secuela nuevamente con Russell haciendo de Snake, llamada Escape de Los Ángeles
  • The Thing (1982): Como en gran parte de la filmografía de John Carpenter, este es uno de esos filmes suyos de los que se ha escrito, comentado y alabado ya bastante y nunca se dejan de apreciar en él sus virtudes, como de descubrir otras facetas suyas de interés.  La historia trata sobre una criatura extraterrestre que cayó en la Antártida en un tiempo pretérito, donde estuvo en animación suspendida hasta que un grupo de científicos la halló y con ello trajo una de las máximas expresiones del horror.  El ser posee la capacidad de tomar la forma de toda criatura a la que consume primero. La película es perfecta por donde se mire, ya sea por su cuidada puesta en escena, sus actuaciones, cada uno de las distintas aspectos que toma el monstruo para manifestarse (siempre se le ve de forma diferente) y la música del maestro Morricone que la hace aún más espantosa.  Tan sólo el año pasado se hizo su esperada precuela, la que conecta muy bien con este filme ya de antología.
  • Cristine(1983): Basada en la novela de Stephen King, una de sus más populares, trata sobre la enfermiza relación entre un adolescente y su automóvil.  El vehículo se encuentra contaminado por el espíritu de su antiguo dueño, un individuo que fue lo suficientemente malvado como para dejar su impronta después de morir.  La historia sirve como recurso para ejemplificar cómo las posesiones materiales llegan a dominar a sus dueños y lo que sucede cuando las obsesiones llegan a controlar la vida misma de las personas.  El nombre femenino del vehículo, Cristine, ejemplifica la personificación que se hace hoy en día de los objetos, en especial entre aquellos que son incapaces de crear verdaderos lazos afectivos con otras personas y buscan fetiches para llenar su soledad.  Si bien la narración del libro original se encuentra en este caso bastante simplificada, Carpenter logra salir más que bien de este ejercicio cinematográfico.  Los efectos creados para mostrar la autoreparación del automóvil, fueron en su momento toda una proeza.  Otro aspecto a destacar de este filme es su gran banda sonora compuesta por el propio director.
  • Starman (1984): Filme de ciencia ficción, con una gran cuota de romance.  Trata sobre un ser extraterrestre que cae a la Tierra y para poder subsistir, se hace un cuerpo humano a partir de las células del marido muerto de una mujer.  Es así como la criatura se descubre ante la viuda y ambos inician un viaje de aprendizaje, donde cada uno a su manera descubrirá el sentido de la vida misma, de lo que nos hace ser humanos y del amor.  El alienígena es supuestamente una entidad superior, con increíbles poderes y gran inteligencia.  La película se aleja de los intereses propios de su creador, notándose quizás el hecho de que haya sido un filme por encargo, al tornarse la trama demasiado lenta; no obstante debido a su éxito, originó una serie de televisión a la cual no le fue muy bien y sólo duró una temporada.
  • Rescate en el Barrio Chino (1986): Sin duda una de las obras más entretenidas de su director, aún cuando en taquilla fue un completo fracaso.   Esta cinta fue quizás la primera hecha en Hollywood influenciada por el cine fantástico oriental de artes marciales; de este modo la película cuenta con un montón de actores orientales, contando con especialistas en las abundantes coreografías marciales presentes en ella.  La historia trata sobre un hombre común (una vez más Kurt Russell bajo las órdenes de Carpenter), quien debe ir en rescate de dos bellas mujeres raptadas por la mafia china.  Es así como éste y sus compañeros se ven involucrados en medio de una serie de eventos donde lo mágico y lo místico se hacen presente.  Esta película posee además abundante humor.
  • Príncipe de las Tinieblas (1987): Otra de las obras maestras del director, siendo a su vez uno de sus filmes más apocalípticos y pesimistas; por otro lado, pese a su transfondo de ciencia ficción, el elemento sobrenatural se percibe en la cinta de una manera verdaderamente funesta, casi al nivel lovecrafniano.  En la historia los protagonistas son un grupo de físicos, apoyados por un sacerdote católico, que descubren la existencia de una especie de esencia del mal, la cual trata de llegar a nuestra realidad desde otra dimensión.  En el largometraje hace un papel secundario el famoso cantante Alice Cooper, interpretando a uno de los acólitos de la entidad maligna. Esta película posee además varias escenas lo suficientemente perturbadoras como para no olvidarlas.
  • Están Vivos (They Alive, en Latinoamérica conocida como Sobreviven, 1988): Lejos de lo mejor de su director y a su vez una de sus obras más políticas, por cuanto su discurso contra el sistema gringo imperante (todo dentro de una aterradora historia de ciencia ficción) de manipulación de masas y abuso de los medios masivos de comunicación para lavar el cerebro de las masas sociales, se presenta a través de una raza alienígena que vive en secreto entre nosotros; estos seres de aspecto cadavérico hacen uso de la publicidad y mensajes subliminales para controlar a la gente, con lo que se observa acá cómo la influencia del consumismo se transforma en un medio para dominar a la sociedad.  Es entonces que tal como en Rescate en el Barrio Chino, que un hombre sencillo y sin mayor preparación descubre esta conspiración que quizás cuántos años lleva sobre la raza humana y se une a un grupo de resistencia para terminar con el poderío de los invasores.  Tal como es del gusto de Carpenter de volver a trabajar con actores de confianza, esta vez volvió bajo su dirección el gran actor afroamericano Keith David (coprotagonista de The Thing).
  • Memorias de un Hombre Invisible (Memoirs of an Invisible Man, 1992): Filme de ciencia ficción humorística con el comediante Chave Cheese y Daryl Hanna en los protagónicos que es una clara referencia a la novela clásica de H.G. Wells con el mismo personaje.  Considerada una obra menor de su creador, cuenta con innovadores efectos especiales hechos por ILM (de hecho, esta es una de las películas más caras de Carpenter).  El pobre resultado en la taquilla de este filme y de Rescate en el Barrio Chino hacen pensar que el verdadero fuerte de John Carpenter es el terror, por sobre la comedia y otros géneros (lo que es seguro en todo caso).
  • Body Bags (1993): Hecha para la televisión y codirigida junto a su amigo y colega Tobe Hooper, se trata de tres historias de terror que nada tienen que ver entre sí, salvo la criatura tipo zombie interpretada por el propio Carpenter que las presenta tal cual Guardián de la Cripta de Tales from the Crypt y cómics antológicos de horror como Creepy.  La idea era que esta producción sirviese de piloto para una nueva serie de TV, no obstante no fructiferó.  La primera parte trata sobre una joven mujer, que en su primer día de trabajo en una estación gasolinera, debe vérselas con un psicópata;la segunda acerca de la obsesión de un tipo con su pelo, que está cayéndosele y la última acerca de un deportista que en un accidente pierde un ojo y le transplantan uno nuevo, pero ello trae serias consecuencias.  Entre otros artistas del medio, acá hace un papel nada menos que el famoso director y productor Roger Corman, famoso por sus adaptaciones de la obra de Poe con Vincent Price de protagonista y por ser la mente maestra de un montón de obras de bajo presupuesto, siendo la mayoría desechables (aparte de ser quien le dio su primera oportunidad a gente como James Cameron y Joe Dante).
  • La Villa de los Condenados (1995): Nueva versión de un clásico de la ciencia ficción literaria inglesa, que en la década de los sesenta originó tres películas de éxito.  Todo transcurre en una pequeña comunidad, en la cual en un determinado día todos los presentes pierden la conciencia y al despertar, descubren que unas cuantas mujeres del grupo han quedado embarazadas.  Años después del extraño suceso, los niños frutos de este acontecimiento se diferencian del resto de la población infantil por su cabellera blanca, su personalidad retraída y su inteligencia mayor que la del resto.  Un hombre descubre la naturaleza perversa de estas criaturas y hará lo posible por detener sus oscuras intenciones. El filme fue “famoso” por ser la última cinta hecha por el reconocido actor Cristopher Reeve antes de sufrir el desgraciado accidente que lo dejó inválido.  A su vez en el largometraje trabaja Mark Hamill (el recordado Luke Skywallker de la trilogía original de Star Wars) haciendo nada menos que de sacerdote, con quien luego Carpenter filmaría Body Bags para la televisión.
  • En las Fauces de la Locura (In the Mouth of Madness,1995): El esperado homenaje de Carpenter a Lovecraft (y en parte a Stephen King), el cual no sólo corresponde al nombre de este filme que es una clara alusión a su célebre relato En las Montañas de la Locura, que a su vez es una de las narraciones pilares de los llamados Mitos de Cthulhu y que hacen alusión a la existencia de antiquísimas razas monstruosas que tras ser exiliadas a otra realidad, tratan de regresar a la nuestra para recuperar el dominio que otrora tuvieron.  El largometraje es de algún modo una reflexión sobre el poder de la imaginación y el breve límite entre genialidad y locura, claramente presentes en la figura de un escritor “ficticio” de historias de terror; por otro lado, se puede identificar en la cinta la concepción de lo fácil que resulta para la sociedad contemporánea perder su control frente a cualquier elemento que pueda irrumpir en su precario equilibrio (con la consiguiente aparición de la barbarie, tal como también se puede ver en otras obras del director, tal como Escape de New York y su secuela).  En breves palabras, trata sobre un individuo que es contratado por una editorial de libros, para encontrar a un famoso escritor de literatura de terror, quien ha desaparecido poco antes de publicar su nueva novela; durante su viaje, el protagonista descubre la horrorosa verdad detrás del destino del escritor, la cual implica la misma permanencia de la estructura del universo.  La cinta llega a provocar verdadero pavor en más de una escena, con abundantes momentos de violencia gráfica e implícita, criaturas bestiales y algunos de los mejores efectos especiales de los filmes del propio Carpenter (luego de The Thing).   La dupla de los actores protagónicos, Sam Neill y Jurgen Prochnow realza la calidad artística de esta verdadera joyita del séptimo arte.
  • Vampiros (1998): El líder de los vampiros anda buscando la cura contra la debilidad a la luz del sol de su especie, de modo que un grupo de cazadores de estas criatura,s auspiciado nada menos que por el Vaticano, debe ir en su busca y de la de sus seguidores para evitarlo.  Aparte de su carismático (e irónico) protagonista interpretado por el talentoso actor James Woods, se puede destacar en otras cosas de este entretenidísimo filme que es uno de los más gore de la factoría de su autor. 
  • Fantasmas de Marte (2001): Como era costumbre en Hollywood, de vez en cuando más de un estudio hacía películas sobre un mismo tema el mismo año (dos filmes sobre un volcán que entraba en erupción, dos acerca de un enorme meteorito que estaba por devastar el planeta, etc.) y así fue como el año en que se hizo esta cinta, fue el año de los estrenos cinematográficos ambientados en Marte.  En el caso del aporte de Carpenter, fue la tercera y la de menor presupuesto (de hecho, ni siquiera se estrenó en los cines chilenos).  Como nos tiene acostumbrados el maestro canadiense, contó en este caso con un buen grupo de actores en pantalla, como lo pueden ser Jason Statham, Pam Grier, Natasha Henstridge, Robert Carradine, Clea Duvall y otros.   La historia versa sobre unos mineros que llegan al llamado Planeta Rojo, donde encuentran unas antiquísimas ruinas correspondiente a una civilización autóctona, supuestamente desaparecida, no obstante los últimos “sobrevivientes” de ésta (belicosos y para nada atractivos) se opondrán a los humanos en una guerra sin cuartel. 
  • The Ward (2012): A diferencia del caso anterior, esta película sí llegó a las salas nacionales, si bien “pasó sin pena, ni gloria”, pues apenas se le hizo publicidad por acá (pese a la popularidad de su autor y a que en nuestro país se han estrenado todas sus películas, menos la ya mencionada).  La cinta trata sobre una muchacha que llega forzada a pasar una temporada en un asilo mental, donde están ocurriendo una serie de hechos siniestros, que implican la espantosa muerte del resto de las internadas.  El final del filme resulta ser sorprendente, lo que pese a las virtudes de la filmografía de Carpenter, no es propio de sus características.

8.2 La Película.

     Con claras semejanzas a En las Fauces de la Locura, este telefilme que sin duda es uno de los momentos mejores logrados de las dos temporadas, es una verdadera obra de arte que demuestra que en la televisión se pueden hacer no sólo producciones entretenidas, si no que también obras de gran calidad artística para convertirse en verdaderos clásicos.
    La historia versa sobre un hombre que es contratado por un coleccionista de filmes de horror, quien desea que éste le consiga la supuestamente única copia de una cinta europea que apenas logró ser exhibida completa en su estreno; el filme de todo un “director maldito” posee su propia leyenda negra y según se cuenta el día en que fue presentada a su escaso público, las imágenes mostradas provocaron locura en los asistentes.  Es entonces que el protagonista, tal cual el personaje de Sam Neill de En las Fauces de la Locura, inicia un periplo que será en la práctica todo un descenso al Infierno, no sólo desde el punto de vista sobrenatural, si no que llegará a descubrir los tortuosos caminos de la maldad humana.
    Tal como en Príncipe de las Tinieblas, esta obra se encuentra impregnada de una atmósfera ominosa como pocos filmes, no sólo por sus escenas de gráfico gore, si no por el poder de las imágenes creadas por su director para mostrarnos un horror que en sólo la sugerencia demuestra la oscuridad que yace latente en el corazón humano.  En un determinado momento, el protagonista se entera de que el director de la cinta que anda buscando llegó a tal extremo de vileza en la filmación de su obra, que incluso fue capaz de torturar nada menos que a un ángel; la sola escena en la cual se ve a esta criatura hacerle la confesión al personaje sobre su forzado papel en la película maldita, es quizás uno de los logros mayores de Carpenter al mostrar con tanta poesía aún en el horror, lo que se esconde bajo la naturaleza humana.
    El extraño nombre en inglés de este trabajo de John Carpenter, se debe al hecho de que las películas antiguas en los carretes que se usaban en los cines, cuando estaban demasiado gastadas sufrían un desperfecto consistente en ralladuras y manchas oscuras, llamándose estas coloquialmente quemaduras de cigarrillo.  Pues bien, en esta primera contribución de Carpenter a Maestros del Horror, se muestra cómo aquellos que ven la infame película de la que aquí se habla, llegan a ser contaminados por ésta y comienzan a ver estas quemaduras de cigarrillo en lo que los rodea; cuando les pasa esto, es que su percepción de la realidad se abre y logran experimentar sucesos espantosos.  La misma película que busca con afán el coleccionista y su empleado, es una especie de puerta al caos y el Apocalipsis; pese a todo, este “capítulo” de Maestros del Horror no necesita de monstruos para dejar de ser un gran ejemplo de lo lovecrafniano en la televisión.
   Tal como En las Fauces de la Locura, Carpenter nos muestra cómo la sensibilidad del artista se encuentra entre la genialidad y la locura, demostrándonos además en una especie de oscura moraleja el impacto nocivo que pueden llegar a tener los medios de comunicación masivos (el cine, que también es expresión artística) en la población (y he aquí un nexo con su obra más política: Están Vivos).
   Esta obra cuenta además con la genial participación del actor alemán de culto Udo Kier, como el coleccionista de películas de horror.
   Como dato anecdótico, Carpenter le hace un pequeño homenaje a su colega y amigo Dario Argento, al hacer que en los muros de un cine se vea el afiche del clásico de éste Profondo Rosso.
   Fue estrenada el 16 de diciembre de 2005.




4 comentarios:

  1. Quisiera felicitarte, porque el material de tu blog -aunque publicas pocas veces al mes- es de oro! Sigue con el excelente aporte que haces, siempre es agradable ver puntos de vista más académicos para tratar de temas "frikis" n.n
    ¡Saludos desde el Neoverso!

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  2. Me honras, Bimago, con tus palabras, que un blogero como nosotros siempre agradece que se tome en cuenta su humilde contribución al ciberespacio. Revisaré con atención tu página y espero verte por acá de vez en cuando. Gracias.

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  3. Carpenter es un maestro en el genero del terro, no se por qué se me vino a la mente una peliula que me recomendo un amigo en la u mientras leia este articulo, me refiero a Brain dead de Peter Jackson.

    No tenia idea de que fue Carpenter quien habia dirigido la adaptacion al cine de Christine de Stephen King, libro que tuve la gran oportunidad y la grata experiencia de leer, puesto que además fue mi primer ligro de King en leer, luego fue Carrie.

    Me gustaria ver Cigarrete burns, a veces es mas facinante ver un horror que apela mas a lo psicologico y realista como a veces a lo grotesco y que no venga de nosotros mismos, no por un asunto de morbo, sino por destacar el hecho de que el ser humano es un ser muy voluble a la maldad, pero que no siempre es así, siempre habran personas que podran anteponerse ante la maldad y el dolor, y que demuestran a los demas lo mejor de nosotros mismos.

    Atte. Fabian Ibarra

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  4. Fabián: Es realidad este director es memorable; recuerdo cada filme suyo con tanta nostalgia (solo creo que "Starman" es la más débil, si bien posee sus buenos momentos). Espero en poco tiempo puedas ver toda su filmografía y en cuanto a este episodio de "Maestros del Horror"...¡Lo adoro!

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