El clásico afiche de la película de 1982 y que hoy en día resulta ser uno de los más populares en este arte. |
1982 fue un año inolvidable para el cine fantástico, de ciencia ficción y terror, puesto que estuvo lleno de estrenos cinematográficos con películas que se transformaron no sólo en clásicos, si no que se constituyeron muchas veces en el referente a la hora de apreciar un buen filme del género. La lista es larga y acá destacan muchas películas que además poseen un estrecho raigambre literario, puesto que corresponden a adaptaciones de obras narrativas; esta fusión de ambas expresiones artísticas permite un producto mucho más refinado y en algunos casos con personajes que ya cuentan con una popularidad y carismas demostrados ante el público. Es así como aquí destaca, por ejemplo, la primera adaptación para cine de la obra de Robert Howard y su tan querido personaje de Conan el Bárbaro, por John Milius y con un joven Arnold Schwarzenegger. Otras películas que nos regaló este año fue la primera obra hecha con gráficos computacionales, Tron; el ya director de culto George Romero, realizó su primera incursión en el trabajo de Stephen King con Creepshow; Ridley Scott, quien también hoy en día está considerado entre los grandes, llevó a las salas por primera vez las alucinantes y esquizofrénicas historias de Phillip K. Dick, con lo que para muchos es considerada la mejor película de la década: Blade Runner. También un director irregular, pero aún así estimado como Tobe Hooper, dio para las audiencias su mejor trabajo con Poltergeist; Steven Spielberg estrenó una de sus películas más recordadas, queridas/u odiadas con E.T; El Beso de la Pantera, fue un remake inolvidable para muchos, con Nastassja Kinski y Malcolm McDowell en su esplendor, actualizando una película de clase B en blanco y negro. A su vez como una mezcla de géneros, se dio a conocer un verdadero filme de culto: The Wall, con la inolvidable música de Pink Floyd y la gran labor de su director Alan Parker. Por otro lado, la saga cinematográfica de Star Trek tuvo uno de sus mejores momentos con Star Trek II: La Ira de Khan. También un Sam Raimi recién saliendo de la universidad, realizó su primera versión de Evil Dead, con lo que iniciaría no sólo una nueva saga, si no su particular forma de filmar. Desde Italia, Dario Argento nos entregó otros de sus filmes clásicos con Tenebre y un jovencísimo Tim Burton logró que los estudios Disney lo tomaran en serio, al producirle su cortometraje en honor al actor de recordadas películas de terror Vincent Pryce: Vincent…
…Todo el listado anterior ilustra lo fructífero que fue este año en materia del cine fantástico, de terror y ciencia ficción. Y es así como también dio a luz a otra película, que en la actualidad está considerada como una de las mejores cintas de terror jamás filmadas y que a su vez ha sido tantas veces homenajeada, ya sea en el mismo cine, televisión, cómics u otros. Me estoy refiriendo a The Thing, conocida por estos lares como El Enigma de Otro Mundo o simplemente La Cosa. El filme fue dirigido por otro de los directores que hoy en día es considerado como uno de los “Maestros del Horror”, John Carpenter, quien por primera vez pudo hacer un filme apoyado por un gran estudio, Universal, contando con un presupuesto que le permitió dar al mundo a uno de los monstruos más increíbles visualmente hablando, con escenas que incluso en el presente causan impacto por su realismo y cantidad de sangre, tripas y demases a la hora de mostrar los estragos provocados por la criatura extraterrestre que hace de las suyas. La película en cuestión ya era un remake o mejor dicho una nueva y mucho más fiel versión de una novelita corta de otro maestro: John W. Campbell Jr., escritor de ciencia ficción que es considerado uno de los responsables de la llamada “Edad de Oro de la Ciencia Ficción”; su fama fue gracias a su trabajo como editor en la revista Astounding Science Fiction, donde publicó a otros escritores de fama en la actualidad como lo son Isaac Asimov, A. E. van Vogth, Robert Heinlein, Theodore Sturgeon y muchos más. La novela de Campbell se llama Who Goes There? y en su momento fue traducida al español, pero lamentablemente es más que difícil de encontrar.
Una de las tantas facetas híbridas de la criatura. |
The Thing trata sobre un grupo de científicos que en su base en la Antártida se las tienen que ver con una entidad alienígena capaz de imitar cualquier forma de vida, absorbiendo y matando en el proceso a su víctima para lograr su metamorfosis. El filme, como la novela corta en la que está basada, versa acerca de la enorme capacidad de sobrevivencia del ser humano en medio de uno de los parajes más hostiles del planeta y donde la criatura es una manifestación más de las fuerzas de la naturaleza, a las que el hombre desde tiempos inmemoriales debe domar, superar o sucumbir. La paranoia que trae para los protagonistas no tener claro quién es en realidad su vecino, pudiendo ser cualquiera el monstruo devorador, responde muy bien al consabido temor yanqui ante el extranjero y lo diferente; además, el filme fue hecho en plena Guerra Fría y donde un monstruo como el ya citado bien recuerda la preocupación ante el comunismo que para los gringos pone en peligro su “derecho sagrado” de la diversidad e identidad propia. El dilema mostrado entre estos hombres, muestra las consecuencias morales que implica sospechar de quien está al lado y más encima la terrible decisión que implica salvar la vida propia, ante la posibilidad de convertirse en el responsable de que un mal como el ya mencionado llegue a la civilización
Muchos son los elementos que se conjugan para convertirla en todo un referente a la hora de hablar no sólo de buen cine de terror y ciencia ficción, si no que de la cinematografía mundial de calidad. Todas las actuaciones son sobresalientes, mostrando con convicción la dificultad de la comunión entre hombres aislados y atemorizados antes un peligro mortal que no pueden comprender. Fue el segundo trabajo de Carpenter junto a su amigo el actor Kutt Russell, luego de la película para la televisión Elvis, que hicieron en 1979 (posteriormente la misma dupla haría tres filmes más como lo son Escape de Nueva York, Rescate en el Barrio Chino y Escape de los Ángeles); aparte del solvente trabajo de Russell, destaca otro gran actor, el afroamericano Keith David, quien también se repitió el plato con el director, en la soberbia Príncipe de las Tinieblas.
En una época en la cual pese al experimento de Tron en los gráficos computacionales, los efectos especiales se hacían a través de la animatrónica, por medio de recursos mecánicos, el trabajo de los especialistas Rob Bottin y Stan Winston en el diseño de monstruosidades híbridas, se convirtió en un plus a la hora de apreciar esta película; es más, cada vez que la criatura hace su aparición, es con un aspecto diferente, cuál más espantoso y lovecrafniano.
Otro punto fuerte del filme es la música creada por Ennio Morricone para ambientar y acompañar la trama, otorgándole en algunos de los momentos más atemorizantes, un apoyo que permite insinuar la presencia del mal en más de una ocasión; a su vez el maestro italiano logró “imitar” las propias composiciones minimalistas y electrónicas del propio John Carpenter para algunos de sus otros filmes como Halloween, La Niebla o La Villa de los Condenados (como dato curioso que corrobora la falta de profesionalismo y subjetividad de los responsables del detestable Premio Frambuesa y que se supone “premia” a los peores productos de Hollywood, en su momento tuvieron el descaro de nominar a Morricone por Peor Banda Sonora debido a su trabajo para The Thing).
Gran portada de uno de los cómics que editó Dark Horse. |
Durante años (o décadas) los seguidores del filme esperamos una continuación que rindiera tributo a esta obra, incluso ya se hablaba de una posible precuela que contara el origen del monstruo, de la nave extraterrestre que lo trajo a la Tierra y de cómo los de la base noruega, que salen al principio de largometraje, tuvieron su encuentro con el monstruo; incluso se llegó a considerar muy fuertemente la posibilidad de que fuese el mismísimo John Carpenter quien hiciera este nuevo filme. Sin embargo lo único que hubo para conformarse, fue una serie de cómics que en 1991 editó Dark Horse y tal como caracteriza a la compañía, el gore no faltó a la hora de mantener el espíritu de la película en que se inspiraban. Pero no todo el mundo tuvo acceso a estas joyitas del cómic, menos quienes vivimos en el último país del mundo.
Y no fue hasta casi treinta años después del estreno de la película de Carpenter, que por fin se realizó y exhibió en los cines, esta esperada nueva película. Al final se optó por una precuela que menos mal logra conectarse por completo con los eventos del filme original. No obstante, no tuvieron a John Carpenter detrás de las cámaras, optando por un director holandés apenas conocido, Matthijs van Heijningen Jr y que pese a todo salió bien de su debut gringo, razón por la cual para este año estrenará una película de zombies.
La precuela transcurre inmediatamente antes de los sucesos ya conocidos y termina justo cuando debería comenzar el filme ochentero. Por lo tanto lo que se cuenta en esta película es la historia de los noruegos, de modo que la mayoría de sus personajes son de esta nacionalidad, siendo gran parte de los diálogos en su idioma.
Hay algo que desde mi “humilde” opinión considero tonto a la hora de apreciar esta obra y es que tuvieron la poca original ocurrencia de titularla The Thing, como si se tratase de un remake en vez de en lo que en realidad es; esta pésima decisión, hace que para quienes no conozcan su precedente, bien piensen que se trata de una nueva versión o, en el peor de los casos, crean que se trata de una historia sin antecedentes.
Es cierto que en muchos casos, la película repite ideas de su predecesora, como muchos detractores de ésta afirman, pero ello es ya que mantiene así la misma atmósfera enrarecida del filme de Carpenter. Tal como en la película de 1982, hay una escena en la cual los sobrevivientes deben improvisar una prueba para corroborar la verdadera identidad de cada uno y descubrir al alienígena oculto entre ellos; no obstante en esta nueva película el recurso para hacerlo difiere de manera muy original con respecto a lo ya visto; a su vez esta misma escena ya había sido homenajeada muchas veces, destacando el capítulo Ice de la primera temporada de Los Expedientes-X, el final de la tercera temporada de Star Trek: Abismo Espacial 9 y la película de terror dirigida por Robert Rodriguez, The Faculty (1998) y que por acá llegó con el nombre de Aulas Peligrosas. Por lo tanto y considerando lo anterior, no podían dejar de hacer en este filme su propio tributo a tan memorable momento de la historia del cine.
La película de John Carpenter tiene como característica, poseer sólo protagonistas masculinos, de modo que quizás uno de los mayores aportes de este nuevo largometraje fue hacer que su protagonista fuese una mujer.; también se debe considerar que hoy en día sería considerado “machista” realizar un nuevo filme sin contar con la presencia de mujer alguna. Ahora bien, este inserto femenino en la trama se hace bastante convincente, puesto que este personaje es una científica estadounidense a la que los noruegos piden que los asesore cuando encuentran a la criatura congelada. De este modo se incorpora al grupo de los noruegos en la Antártida, donde además hay otra fémina.
Un gusto que otorga esta precuela para los fanáticos del filme precursor, es el hecho de que la nave extraterrestre que apenas se vislumbra en dicha obra, aquí se aprecia harto e incluso, poco antes del clímax, se la muestra en su interior. No obstante tal como en la primera de las películas de la saga de Alien, donde el monstruo también proviene de una nave extraterrestre, tampoco se explica 100% el verdadero origen de la criatura; este recurso usado tantas veces en las historias de este tipo, donde se mantiene el suspenso respecto a la génesis de un mal tan ominoso, hace mucho más respetable y adulto el producto final (en vez de inventarse un origen chapucero que le quitaría misticismo al alienígena).
El diseño de las distintas facetas del monstruo no se queda atrás respecto al trabajo mostrado con anterioridad, incluso en esta nueva película se permiten ciertas licencias que parecieran estar inspiradas en obras del animé como Urotsukidoji; esto debido a que en algunas de las manifestaciones del ser, se observa uno que otro elemento sexual. Para lograr estas monstruosidades, acá se optó por alternar entre los efectos clásicos de animatrónica y los digitales…mas en algunos momentos el abuso de las técnicas computacionales, se notó al no haber un esmero en hacerlas por completo verosímiles en su textura y con ello se hizo evidente lo artificial de los agregados por ordenador.
Otro punto que cabe mencionar a la hora de hacer una crítica de esta precuela, es que a mi parecer su punto más débil es la música que lo acompaña. Habría sido genial que el compositor elegido para crear la banda sonora hubiese sido el propio Ennio Morricone (quien pese a su avanzada edad estuvo por acá en Chile el año pasado, dando una segunda temporada de conciertos), empero tuvieron la mala ocurrencia de contratar a un mediocre compositor como lo es Marco Beltrami, quien fue incapaz de crear como mínimo un pegajoso tema central y acompañar dignamente la enrarecida atmósfera del filme. Hubo momentos en que se quiso rendir homenaje a Morricone usando su partitura original, pero ello sirvió más para evidenciar la paupérrima labor de Beltrami, quien ni siquiera tuvo la idea de hacer una variación de las notas del maestro.
Considerando todo lo anterior respecto a la nueva The Thing, es un filme recomendable que no peca de serle fiel a su antecesor, otorgando nuevos sobresaltos y mereciendo bien ser valorada como una película que cumple la loable función de entretener; es cierto que en manos de un director más experto en el género, habría resultado mucho mejor, y para qué decir si ese artesano hubiese sido nada menos que John Carpenter, pero eso sólo pasó en nuestra imaginación y en una realidad paralela donde Volver al Futuro fue protagonizada por Eric Stoltz y Doomsday no mató a Superman, si no a Batman.
Un muy feo y "minimalista" afiche para el filme del año pasado. |
La pelicula vieja la ví de chico y probablemente muy censurada, espero verla denuevo.Respecto a la película de ahora, como ya te comenté no tenía idea de su existencia, si llego a ver la de los 80 nuevamente quizás me tome el tiempo de ver esta luego aunque aveces me desmotiva saber que no será lo suficientemente buena, ya que películas simplemente entretenidas hay muchas pero tiempo para ver obras maestras hay poco xD.
ResponderEliminarPor cierto me saco una risa el ultimo comentario.
Saludos.
No me quedó muy claro tu opinión final de la película. Parece que las expectativas eran muy altas.
ResponderEliminarEn mi caso me gustó bastante, el tiempo fue bien manejado e incluso esos pequeños homenajes que cuentas no aparecen como forzados sino que bastante naturales.
Creo que es una película que logra llegar de buena manera a esa parte del mercado que si bien nos gustan las películas de criaturas y suspenso, no enganchamos con la excesiva muestra de sangre y desmembramiento continuo tan popular hoy en día.
Desde ese punto de vista está realizada a la antigua, cosa que en este caso muestra que la antigua regla "menos es más" sigue siendo válida, e incluso se agradece...
Saludos
Luciano, por lo que me di cuenta te diste cuenta de la alusión/homenaje que hice al final del texto...¿Se habrán dado cuenta Iván y otros lectores? Y tal como te prometí, te regalaré una copia en dvd de tan formidable filme (el de 1982, que si me consigo la precuela, también irá en el paquete) En cuanto a la duda de Iván, por supuesto que me gustó la precuela y por algo la recomiendo, si bien no es perfecta como la peli de Carpenter (¡No puedes comparar a un "recién llegado" con el gran Carpenter),
ResponderEliminarLeer este post me dan ganas de poder obtener una máquina del tiempo y transportarme a ese año que aquí describes como uno muy grande para el cine (1982). Aún faltaban 3 años para mi nacimiento y ya se me hace muy difícil poder disfrutar de esas películas añejas con todo lo que el cine ofrece hoy. Por esta razón tengo la trilogía de The Godfather sin ver, al igual que La Guerra de las Galaxias y un puñado de las de Stephen King y, por supuesto, aquella que da título a esta entrada.
ResponderEliminarQue nostalgia repasar en nuestras cabezas tanta película que nos marcó cuando niños, a los que nos encanta el cine nombres como John Carpenter, Steven Spielberg, Ridley Scott o Stephen King son tan recurrentes dentro de nuestra cinematografía. Me encantó Blog de a poco he estado leyendo publicaciones anteriores. Felicitaciones al creador de esta maravilla.
ResponderEliminarMe parece interesante el fenómeno que se da en el género cinematográfico de la Ciencia Ficción, ya que con el curso del tiempo, éste se encuentra ligado con los vaivenes sociales, políticos, ideológicos de cada segmento histórico, situación que se ve reflejada claramente con la película The Thing, la cual manifiesta a través de la narratividad el temor a lo oculto, lo extraño, lo anormal, que confiere como un patrón de conducta del ser humano, y más aún a una manipulación de esta situación por parte de los gobiernos ante momentos históricos determinados, como por ejemplo, la guerra fría.
ResponderEliminarCon respecto a este film de culto de John Carpenter debo comentar el oficio de este director, de establecer una relación diegética (verosímil)característica esencial de la Ciencia ficción. Además desarrolla muy bien esa atmósfera enrarecida a través de los planos secuencias de cada escena, que se complementa de manera escalofriante con la música del gran maestro Ennio Morricone, lo cual hace adentrarnos en una historia que nos mantiene expectantes por descubrir en un primer momento el origen de este extraterrestre, para luego caer en momentos llenos de desconfianza por el otro, con resultados cuasi apocalípticos.
Mención aparte es el análisis profundo que hace Elwin y cómo va relacionando los distintos tópicos en esta publicación, lo que demuestra su conocimiento,agudeza, claridad en exponer estos temas.
Felicitaciones!!!
Pufff, me fregaste una idea que tenía de hablar de las grandes películas de 1982, a 30 años de distancia, y obvio, nombrar las mismas que nombras tú aquí... telepatía acaso?? :)
ResponderEliminarOtra película que yo destacaría por sus FX pero que no es del género fantástico es Firefox, con Clint Eastwood, quizá es demasiado panfletaria y anti-URSS de la era Reagan, pero los efectos especiales de la larga secuencia final son soberbios (y obra de John Dykstra!!).
Volviendo a The Thing, debo confesar un pecado de mi adolescencia, una vez fuimos con un amigo a ver Blade Runner al viejo cine Capri (décadas antes de su fase triple X) y como la daban con una película para mayores de 18 y mi amigo tenía cara de guagua (no de nerd, je), no nos dejaron entrar. Me fui odiando porque no quise entrar solo, y llegamos al City si no me equivoco y estaban dando... adivinen: "El Enigma de otro mundo", de Carpenter, y yo estaba tan picado que... No la quise ver!!!
Finalmente la vi en un programa doble junto con Scanners (otra joya de los 80!!!), y no podía creer que era tan buena, pasando a ser de inmediato para mi y mi pandilla de esos años un film de culto antes de que supiéramos que significaba eso.
Para terminar, un dato: sabías que el relato largo (o novela corta) de Lovecraft, "En las Montañas de la Locura", fue publicado por entregas en la revista "Astounding Stories", cuyo editor llegó a ser J. W. Campbell?
(no me queda muy claro eso si, cual es la relación de esa publicación con "Astounding Science Fiction") Hablando de terrores bajo cero...
MFKarlos
¿Que ha movido al hombre como ser natural para querer ordenar y entender la naturaleza?, ese es el objetivo del científico, interpretar para comprender los acontecimientos que nos hacen entender el mundo real, tal como lo conocemos o creemos hacerlo, pues hasta las imágenes habituales de las cosas que nos dan placer pueden ser solo modelos que nuestro cerebro estructura para darnos una idea de realidad. Cuando vi un film donde se hablaba de que los nativos de América no habían divisado las carabelas de Colon, no porque no las vieran, sino que no las reconocieron ya que no las conocían como un punto en el espacio y el tiempo. Este film me hizo reflexionar sobre esa idea, sobre la búsqueda de la verdad para ordenar las leyes que nos rigen, pero hasta el científico mas racional no deja su huella de ser dotado de sensibilidad, y al encontrarse en una situación limite como la de descubrir quien es el enemigo disfrazado como un par, desarrolla una trama donde las probabilidades entran en juego y las emociones básicas nos rigen. La imaginación también del ser humano donde naves espaciales funcionan solo con las instrucciones dadas por un pensamiento, apoteósicas que viajan por el universo y seres extraterrestres cuya figura se asemeja a los arquetipos de terror que guardamos en nuestras conciencias colectivas se han plasmado en las pantallas del cine, el miedo a lo desconocido que guardamos en nuestros mas internos rincones de la mente.
ResponderEliminarA través de tu blog sobre el cine de terror y en especial sobre el film de J. Carpenter, reflexione sobre lo que te escribo no solo al ver la película, sino también al conocer mas sobre las realizaciones cinematográficas, los trabajos en conjunto para llegar a la obra final y también entender al realizador del film con su sello, con su juego d elas imágenes para producir en el espectador una reacción, sea cual sea, que no deja a nadie indiferente. Para concretar, quiero decir que me gusto tu ensayo sobre Carpenter y el film “The thing”, como asi espero seguir interiorizándome en nuevos temas.
Saludos
Alexander
Tenemos aqui una franquicia mas que valorable, que entra hasta en la categoria de lasico dentro del genero, asi como ocurre co hellraiser, chucky, alien, depredador, y un largo etc.
ResponderEliminarMe gustaria ver la de 1982 ya que como dije anteriormente entran en los clasicos, y si lo comparamos con el terror de hoy en el cine, las producciones no son muy buenas e incluso llegan a caer en la redundancia y en terminar siendo peliculas predecible, como es el caso de toda la saga de actividad paranormal, entre otras.
atte. Fabian Ibarra.
Pues en realidad, amigo, que de todas las pelis que te he recomendado, ésta es una imperdible. Pero vee primero la del 82 y luego la precuela (que espero tenerla pronto en blu-ray). Luego me das tu opinión.
ResponderEliminar