Dicen que no te queda otra en aceptar que te
vas haciendo mayor (o más viejo), cuando la música popular que escuchabas de
joven, ahora la vuelves a oír en los supermercados, salas de hospital,
ascensores, supermercados u otros lugares públicos en versiones orquestadas
para “relajarte”. También dicen que por
ahí que te das cuenta que el tiempo pasa incesantemente, porque aquellos que has
conocido a lo largo de tu vida van muriendo (al menos en mi caso particular,
solo aquellos que ya eran adultos y entraditos en años, han pasado a mejor
vida, salvo una muy querida amiga que se fue antes de lo previsto). Es así como en el último periodo he lamentado
la pérdida de gente que si bien no conocí en persona, sí marcó de una manera u
otra mi vida, en especial dentro del terreno artístico; tan solo este 2015 nos
ha tocado despedirnos de 3 de los grandes, como bien lo son mi compatriota
Pedro Lemebel, Leonard Nimoy y Terry Pratchett…Y es así que hoy en día una gran
cantidad de cinéfilos y amantes del terror y la fantasía, nos unimos para
llorar en esta ocasión el deceso de todo un grande entre los grandes:
Cristopher Lee, actor de culto hace ya rato y quien nos regaló por décadas de
sus magníficas interpretaciones en la pantalla, el cual se unió a los otros en
el Más Allá tan solo este pasado 7 de junio.
Para
quien quiera llenarse de datos biográficos sobre Lee (pero qué apellido más ligado al mundo del arte pop: pues nos basta con
recordar a genios como Bruce Lee, su hijo Brandon Lee, al propio Stan Lee y a
Jim Lee y Jay Lee, estos últimos también en lo que a cómics se refiere), este texto
no es lo ideal para saber más acerca del actor británico; no obstante dedico
estas palabras a todo aquel que sí desea compartir conmigo ese aprecio y
admiración, más los respetos correspondientes, por quién fue capaz de sacarnos
tantos sustos en nuestra infancia y a su vez robarnos nuestro corazón al verlo
en tanto papel de peso, ya sea en el cine o la televisión.
Dentro de la llamada cultura de masas, Cristopher Lee alcanzó en toda su
gloriosa carrera el estatus que solo gente como Ennio Morricone, en la creación
de bandas sonoras de películas y televisión y el ya mencionado Stan Lee en las
historietas, se encuentran. Puesto que
este actor (y músico también) si bien falleció a la avanzada edad de 93 años,
hasta no hace mucho se encontró activo en su profesión, filmando más de 200
producciones. De este modo junto a los 2
mencionados, el histrión fue uno de los pocos en lograr tal cantidad de obras,
muchas de ellas verdaderas joyitas. Solo
he visto un porcentaje pequeño de todo lo que ha hecho, no obstante vaya que lo
poco que pude apreciar de su trabajo, me hizo feliz desde pequeño y ya
grandecito, cuando ahora puedo disfrutar de una forma mucho más conciente de
sus actuaciones, no puedo dejar de disfrutar cada nueva (o antigua) película
donde él aparece.
De
niño cuando aún no tenía mi primera década de vida (allá por el siglo pasado),
me torturaba viendo los filmes de la Hammer en la tele. Eran mi placer culpable por aquel entonces,
ya que si bien los gozaba por completo, luego de noche y en la oscuridad sus
horrores no dejaban de perseguirme hasta quitarme la serenidad completa del
sueño. Es así como tuve la suerte de
conocer a tan temprana edad al señor Christopher Lee, quien con sus intervenciones
como Drácula, la Momia, la Criatura de Frankenstein, Rasputin, el doctor Jekyll y mister Hyde, entre otros, se convirtió en uno de mis primeros ídolos del
cine. Por lo tanto, desde esa pretérita
época fue para mí sinónimo de formidables actuaciones e inolvidables papeles,
que a partir de entonces definirían mi idea de calidad en lo que a cine se
refiere. Su Drácula en cada una de sus
entregas llegó a tal punto de impactarme, que recuerdo que de pequeño me
gustaba jugar con mis compañeras más lindas del curso, a que yo era el Príncipe
de los vampiros y las perseguía para morderlas amorosamente en sus aún
virginales cuellitos (tenía especial predilección por las pocas crespas que
habían por ahí y con las de pelo largo, que bien me recordaban a las
voluptuosas féminas de esas cintas británicas).
Supongo que esta fue una de mis tempranas manifestaciones de erotización
(¿y tal vez de cierto morbo “malsano”?), pues en estas pequeñas “dramatizaciones
escolares” era el único varón y vaya que disfrutaba oír gritar a mis
compañeritas, quienes igual luego me obsequiaban con sus sonrisas y no dejaban de
hacerse mis víctimas propiciatorias.
Ya
estaba en enseñanza media, en plena adolescencia, cuando me reencontré con el
actor en una de las cintas más disparatadas y entretenidas que he visto: Gremlins
2, de Joe Dante. Fue su primer
papel de no villano del que tengo memoria y además en un filme humorístico, de
modo que me dio toda una sorpresa contemperarlo en dicha película. Pasarían los años, hacia finales de esa misma
década de los noventa, como para que a los cines Lee volviera con nuevos títulos
y sus seguidores nos sintiéramos bendecidos con ello. Desde cabrochico me gustaron los largometrajes de Tim Burton, por eso cuando
este “rescató” de cierto olvido a su maestro en Sleepy Hollow, fue una
razón de más para ir a verla; luego la amistad entre director y actor fue creciendo,
hasta hacer juntos otros títulos, si bien en algunos de ellos Christopher Lee
solo ponía la voz, como en el caso de El Cadáver de la Novia y Alicia
en el País de la Maravilla (siendo que la primera de estas dos nunca la
he visto en su idioma original, por mucho que mi edición en blu-ray la trae
como en 7 lenguas). Debo decir sin vergüenza
que me fascinó su escena de reconciliación familiar hacia el final en Charly
y la Fábrica de Chocolates, haciendo por fin de padre cariñoso (por
mucho que en buena parte de este filme, se le presentó como un progenitor
castrador).
Para mí y para muchos este señor de la interpretación será por siempre
la quintaesencia de Drácula…así como el
rostro del traicionero Saruman, de la trilogía de El Señor de los Anillos
en su adaptación para la pantalla grande.
Por lo tanto cuando me enteré que estaba entre los involucrados de este
proyecto, me regocijé y no dejé de comentarlo juntos a mis amigos, quienes
compartíamos el aprecio por Christopher Lee, Peter Jackson y, por supuesto,
Tolkien. De hecho cuando al comienzo de
la saga aparece como un Saruman el Blanco, supuestamente digno de respeto y
luego demuestra sus verdaderas intenciones, fue toda una clase magistral de
actuación, como para ver una y otra vez (lo que les aseguro que he hecho). Y al respecto es que no puedo dejar de
olvidar su muerte como este nefasto sujeto, uno de los mejores momentos de la
trilogía y que solo aquellos que compramos la Edición Extendida de El
Retorno del Rey pudimos gozar (cuentan las malas lenguas que Lee mandó
al infierno a Jackson por haberle quitado su única escena en la versión para el
cine, si bien al parecer esto no fue así o luego se reconciliaron tal como el
tiempo lo demostró).
Por
los mismos años en los que se exhibió la obra maestra del neozelandés, Lee le
subió el pelaje al Episodio II y al Episodio III de su trilogía precuela
de Star
Wars. Si bien no soy devoto de
esta serie, tenía un motivo más para ir a verla al cine, puesto que en ella otra
vez este actor nos concedió para la inmortalidad uno de sus malos de antología:
el Conde Dooku. Tanto haciendo de este,
como del malvado mago de la saga tolkiana, Christopher no dejó de mostrar que
aun a su avanzada edad se encontraba vivito y coleando, con una frescura que
más de uno quisiera conseguir si es que llega a vivir tanto tiempo.
En los últimos años el triunvirato compuesto
por Lee-Jackson-Tolkien volvió a hacer noticia, gracias a la producción de El
Hobbit, donde nuevamente el inglés vistió las ropas de Saruman el
Blanco, dejándonos su imagen gallarda, varonil y talentosa como uno de los
actores más queridos en la historia del cine.
Su despedida haciendo de este personaje que terminó por devolverlo al
estrellato, se quedó en nuestras retinas, memorias y nuestro corazón, como
alguien que se convirtió en una parte importante en los recuerdos de cada uno
de nosotros.
Lee como Saruman el Blanco. |
grande Christopher lee!!! Y también recalcar que fue el personaje Drácula mejor logrado muy bueno el texto profe...
ResponderEliminarMe alegra que te hayas pasado por acá y te haya gustado el texto. En otro que escribí hace un par de años sobre Drácula, menciono justamente que Lee fue lejos el mejor Conde en la historia del cine (¡snif, lo vamos a extrañar!).
EliminarQuizás va a sonar un poco extraño lo que voy a escribir, pero la verdad es que no sentí tanta pena por la partida del susodicho, porque lo tuvimos acá en la Tierra prestado de yapa por una enorme cantidad de años. La mayor parte de los grandes se van mucho antes, o si se quedan hasta la edad del venerable, lo hacen en condiciones físicas o mentales horrorosas. En cambio, a don Christopher lo tuvimos trabajando hasta nonagenario, y muy bien. Los discos de metal sobre Carlomagno que sacó rondando los noventa, o sea, habiendo pasado de largo tres veces la mítica edad de la muerte a los 27 de los rockeros, son una gozada. Además, poca gente puede decir como él, que es mítico para tantas generaciones de espectadores, tanto los que crecieron de manera contemporánea al material clásico de la Hammer, como los modernos frikis que fueron adolescentes con la trilogía precuela de Star Wars y con El Señor de los Anillos. Después de todos los momentos inolvidables del cine que nos dio, creo que el hombre se tenía más que bien ganado su descanso.
ResponderEliminarLa otra longeva que está en la lista es Olivia de Havilland, la última superviviente del cuarteto protagónico de Lo que el viento se llevó, que el próximo julio cumple noventa y nueve años de edad (nació el 1 de Julio de 1.916).
Al principio de tu comentario me extrañaba que el "soberano" de la Guillermocracia se refiriera de esa manera al gran Christopher Leee...Pero luego tus inteligentes argumentos me convencieron, pues en realidad este señor de la actuación (y del rock como bien dices), se fue cómo pocos han sido bendecidos. Y en lo que respecta a las "nuevas generaciones" a las que te refieres, el mejor ejemplo es mi alumno que posteó arriba y a su corta edad ya lo conocía y apreciaba.
EliminarLeo... y es como escucharte hablar! Clarito tu texto...
ResponderEliminarCariños...
Con la diferencia que aquí las palabras quedan para la posteridad, je.
EliminarEso era un vampiro y no los de Crepúsculo.
ResponderEliminarExcelente artículo.
Qué bueno te haya gustado, Rafael, que escribí este texto con mucho cariño.
EliminarEstimado, muy buenos los recuerdos que compartes aquí... lo único que quería señalar es que en una misma nota se pueden combinar los datos sobre el homenajeado/recordado Christoper Lee y tus recuerdos... pero bueno, cada uno ve por donde va la necrológica, no? personalmente , lo que más destaco de Lee es su trabajo con la Hammer, y digo destaco... no es que no encuentre excelente el resto de actuaciones de esta leyenda del séptimo arte. Una de las pelis más extrañas en la que actuó fue "The Wicker Man", una verdadera oda a los cultos paganos antiguos, bastante erótica, que vi hace quien sabe cuantos años atrás en el canal 5 o en el 9 (antes de que fuera Mega). A Lee le gustaba mucho esa película, totalmente subvalorada... si no me equivoco, le hicieron un remake, sin trascedencia. Y sobre la saga de Star Wras, Lucas lo quería desde el principio, se dice que le ofreció el papel de Tarkin en el Episodio IV, y él lo rechazó, y décadas después aceptó ser Dooku, un gran villano, que salió muy poco en la Venganza de los Sith... Grande Lee, que se vuelve a reunir con Peter Cushing, y con Vincent Price también, en el panteón de las leyendas cinematográficas!
ResponderEliminarMe alegro, Miguelito, de que hayas compartido conmigo este texto y que cuando lo redacté no dejaba de pensar en amigos como tú y el Pelao. Por cierto, no entendí eso que dices de "(...) en una misma nota se pueden combinar los datos sobre el homenajeado/recordado Christoper Lee y tus recuerdos" ¿Pues acaso eso no es lo que hice acá? Dulces pesadillas.
EliminarEstimado, no digo que no lo hiciste, sencillamente me remito a opinar sobre lo que tú mismo señalas "Para quien quiera llenarse de datos biográficos sobre Lee ... este texto no es lo ideal para saber más acerca del actor británico; no obstante dedico estas palabras a todo aquel que sí desea compartir conmigo ese aprecio y admiración, más los respetos correspondientes"... eso nada más. Saludos!
EliminarAdoraba su voz!! Jamás imitada..
ResponderEliminarBuen texto Elwin!
Muchas gracias, Niña Mery, por pasarte de nuevo por acá y si, su voz era formidable.
EliminarChristopher Lee tiene muchos trabajos subvalorados y otros olvidados , no se sabe realmente por qué. Uno de ellos lo constituyen esas verdaderas joyas que son las dedicadas a ese genio del mal “Fu Manchú” al que ya quisieran acercarse los Ras al ghul y los Mandarines mediáticos.
ResponderEliminarEspero poder , algún día, más cercano que lejano, disfrutar alguna maratón con ustedes mis amigos, viendo algunas de las mejores películas de este tremendo actor británico. Reconozco que su partida me dolió más que la de Nimoy, y más que la de Price. Tal vez sea porque mis primeros verdaderos sustos los tuve con películas de la Hammer (como esa joya de La Momia y El Hombre Lobo) y con el Conde Drácula con esa peli que no he podido encontrar, cuando al Conde le cae un rayo. Bueno, a ver si nos juntamos a disfrutar.
Mauricio Tapia.
Qué rico que hayas podido leer y comentar este texto que escribí con tanto cariño, siendo que además solo alguien que te conoce bien y comparte tus gustos (bueno, uno que otro gusto) puede entender lo que significa para uno esta pérdida. Por otro lado, me encantaría esa maratón y que ojalá sea en estas próximas vacas de invierno; así que te pido hagas una selección de su etapa en Hammer y ojalá agregues una de Fu-Manchú. A ver si se nos une Miguelito también.
EliminarLa noticia me cogió de sorpresa, mientras desayunaba. Mi papá estaba viendo el noticiero y supo que ese sujeto había hecho de Drácula. Me llamó y vaya que lo lamenté. Christopher Lee asustó a varias generaciones y pocos viven tanto tiempo para contarlo. Debe de estar con Vincent Price y Peter Cushing haciendo de las suyas en el Más Allá.
ResponderEliminarAl igual que tú, he visto una pequeña parte de su obra fílmica. Vale la pena ir recorriéndola en orden y con tiempo.
Hace varios años me di cuenta que la mejor manera de notar que estás envejeciendo es cuando tus héroes de la pantalla grande y chica comienzan a desaparecer de la escena o a morir. Ahí te das cuenta cuánto tiempo ha pasado.
Saludos.
Cuando aún no terminamos la mitad del año, ya hemos perdido a un montón de grandes artistas (esta semana no más falleció en un accidente el compositor James Horner y a quien por supuesto le dedicaré su propio texto). Gracias una vez más por pasarte por acá.
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