I- Para saber algo del
autor.
El inglés Neil Gaiman (1960) es sin duda uno de
los escritores de fantasía y terror vivos más importantes de la actualidad, a
tal punto que sus numerosas obras han dejado huella en la cultura popular, convirtiéndose
en todo un legado para la posteridad. A
la hora de tener en cuenta su trabajo como creador de historias (muchas de
ellas realmente inolvidables), es importante saber que este no solo se dedica a
la literatura, sino que también es un destacado guionista de televisión y cómics;
de hecho se hizo famoso gracias a su trabajo en el noveno arte y luego una vez
que fue desarrollándose como artista, incursionó en el cuento, la novela y la
poesía (si bien con el tiempo ha ido publicando muchos trabajos que tenía
guardado desde su juventud).
A
leerlo uno se encuentra con un autor que en la mayoría de su bibliografía
demuestra un gran saber sobre los grandes clásicos y las obras recientes
propias de la cultura de masas (cine, televisión, historietas, música actual,
entre otros); asimismo es evidente apreciar en lo que hace su amor por el
divino oficio de contar historias, tarea a la que no deja de dedicarle sus
homenajes, ya que muchos de sus títulos tienen como a personajes a escritores, bien
se basan en la mitología y leyendas de todo el mundo, otras reinterpretan las obras que le han precedido o se inspiran en
ellas, etc. En pocas palabras lo que
hace Neil Gaiman es una declaración de amor incondicional hacia las historias,
antiguas, recientes y nuevas, como a aquellos hombres y mujeres que han
dedicado su vida a esta bella labor. Por
ende un lector culto y más todavía si comparte su pasión y amorío con la misma
intensidad, sin dudas llega a deleitarse ante tanta intertextualidad en lo
que escribe; pues muchas veces es posible reencontrarse gracias a él con los
personajes de tu infancia y con todos aquellos que en algún momento lograron
robarse una parte importante de tu corazón.
No
obstante pese a esta cualidad de la literatura y los cómics salidos de su mente
prodigiosa, Gaiman bien puede no ser del gusto de todos, en especial en lo que
se refiere a narrativa; esto porque lo que escribe muchas veces no es fácil de “digerir”
a la primera, puesto que acostumbra romper con todo lo preestablecido en la
literatura de este tipo, dejando de lado los esquemas preestablecidos y
contando todo de una forma bastante distinta a cómo lo harían sus colegas más
convencionales. No obstante pese a este “detalle”,
ha sido capaz de cautivar a grandes y chicos, así como ganarse el favor de la
crítica especializada, obteniendo además un montón de galardones de alto
prestigio. A su vez no se puede olvidar su
acostumbrado buen humor, el que destila con inteligencia, incluso en algunos de
sus títulos más serios o el que usa como elemento para romper una vez más con
los arquetipos de las historias, con situaciones de tipo surrealista y/o
absurdas, tal como a él les gusta contarlas.
Neil Gaiman. |
A la
hora de referirse a sus obras en concreto, el título que lo otorgó la fama
absoluta y lo consolidó como uno de los narradores más prodigiosos, fue la
creación del cómic The Sandam (1988-1996 y ahora en una nueva colección de la mano
de su propio creador), basado ligeramente en un antiguo personaje de DC, pero
usando la mitología griega y en general la de un montón de culturas; y así
llegó a dar forma a la que sería no solo su obra cumbre en lo que a historieta
se refiere, sino que una las sagas de la novela gráfica más hermosas y
conmovedoras desde que existe dicho arte.
The Sandman trata sobre Morfeo, el dios del sueño, un Eterno,
quien a lo largo de la historia de la humanidad y de la creación, ha marcado la
existencia de una enorme cantidad de personas.
Neil Gaimam en esta colección lo hizo codearse en la vida de personajes
ficticios y reales, entre ellos algunos propios del universo DC, para los que
siempre Morfeo fue un ser superior y benigno; a menos, claro, que estos mismos
tuviesen una naturaleza malévola y que por ello el propio Morfeo se viera
obligado a usar sus poderes para castigarlos por sus crímenes. La belleza de las historias dedicadas a
Morfeo llega a tal sublimidad, que para quien las haya leído (o al menos una
pequeña parte de la gran colección que implica The Sandam), resulta
imposible no olvidarse de su tributo a Shakespeare y a su inmortal Sueño
de una Noche de Verano (siendo esta joyita la primera historieta en
conseguir el Premio Mundial de Fantasía) y tampoco merece quedar en el olvido cuando
Morfeo viaja al mismísimo Infierno, para buscar uno de sus tesoros perdidos; es entonces cuando Lucifer y sus
huestes tratan de cerrarle el paso con la intención de que no regrese a su
hogar y por lo que Morfeo sin perder la compostura les dice: “¿Qué sería de
ustedes sin mí? Que si no fuera porque los condenados sueñan con el Cielo, la
labor de este lugar no tendría efecto” (bueno, lo estoy parafraseando, je, que
no recuerdo las palabras textuales); lo que nos les queda otra cosa que
resignarse a dejarlo en paz. The
Sandam pertenece al sello Vértigo de DC, dedicado a sus obras por
completo de carácter adulto, puesto que posee su grado de violencia y erotismo,
solo apto para “gente con criterio formado”. En su génesis cabe destacar el inconfundible trabajo
gráfico de Dave McKeen, amigo y colaborador constante de Gaiman, quien con sus
preciosas portadas y viñetas ayudó a configurar la atmósfera onírica de la
serie.
Considerando la larga lista de trabajos en cómic de Neil Gaiman, solo se
destacará acá también un muy particular trabajo suyo y dedicado nada menos que
al Señor de la Noche, el Caballero Oscuro, el Murciélago… ¡Batman! Titulado en inglés como Whatever
Happened to the Caped Crusader? (2009 y en español
publicada como ¿Qué sucedió con el Cruzado Enmascarado?), el cual
corresponde a su propio homenaje al superhéroe y donde en una llamada “historia
imaginaria” (concepto anterior a los recordados Otros Mundos)
fantasea con los efectos de la muerte del mayor vigilante de Ciudad Gótica; es
así como a su funeral lo visitan varios amigos, aliados e incluso enemigos,
para rendirle los honores respectivos.
En el apartado visual estuvo un talento de la talla de Andy Kubert,
quien en verdad realizó un trabajo memorable dentro del universo
batmaniaco. Cabe dejar claro que el
título y la forma en cómo está organizado el argumento, corresponde además a un
guiño solemne al clásico ochentero ¿Qué sucedió con el Hombre del Mañana?,
con el cual el guionista Alan Moore y el dibujante más importante en
los cómics de Superman, Curt Swann, despidieron a la versión de la Edad de
Plata de este justiciero.
Antes de entrar de lleno a su literatura,
solo quisiera destacar su trabajo para la emblemática serie televisión de ciencia
ficción inglesa Doctor Who, para la que escribió el guión de dos
episodios, el primero de ellos en su sexta temporada de 2012 (el cual consiguió
un Premio Hugo) y el segundo en la séptima, en 2013, del relanzamiento de este
querido personaje, quien lleva más de cincuenta años en pantalla. Cabe decir que desde niño Gaiman admiró al
último de los Señores del Tiempo, de modo que cuando hizo su primer guión para
tal show, cumplió uno de sus mayores sueños.
A su vez su amor por los programas de ciencia ficción y fantasía ya se
había manifestado antes, al ser luego del también maestro Harlan Ellison, uno
de los dos únicos escritores en ser invitados por el igualmente celebrado J.
Michael Straczynski, en escribir un episodio para la última temporada (la
quinta) de su serie de culto Babilonia 5 (ello en 1998 y de hecho
Día de los Muertos, que así se llama este capítulo, corresponde a uno
de los mejores de esta serie y que dejó hace rato su huella; además gracias a
la inventiva de Gaimam, sus seguidores pudimos reencontrarnos con unos cuantos
de sus personajes que ya llevaban, como era de suponer, muertos).
Y entonces en lo que se refiere a su labor
literaria, que resulta interesante que su primera incursión en el formato de la
novela, fuera respaldada por alguien como Terry Pratchett, con quién escribió
una hilarante versión sobre el fin del mundo, conocida como Buenos
Presagios. Para ser sinceros, los
títulos correspondientes a sus libros son demasiados como para nombrarlos acá,
de modo que solo se mencionarán dos más de su bibliografía. De este modo no se puede dejar de lado la
obra que para muchos viene a ser su novela más importante, transgresora y que
ha dejado una marca indeleble en la actual fantasía: Dioses Americanos (2001),
un grueso tomo en el cual las deidades de las antiguas culturas del mundo,
deben enfrentarse a las nefastas divinidades que han nacido del corazón del
hombre contemporáneo, como el dios de la televisión, el dios de Internet y
muchos otros. La maravilla que significa
este trabajo suyo, ha dado paso a que esté en preparación una serie de
televisión basado en él y al parecer pronto a estrenar. Por último, cabe mencionar su novela de
terror infantil Coraline (2002) sobre una talentosa niña pequeña,
quien aprende de una manera muy especial a valorar su vida y el amor de sus
padres; a su vez esta bella historia de espanto tuvo una más que recomendable adaptación
para el cine, hecha por Henry Sellick (2009) y una al cómic (2008).
II- Para saber sobre sus cuentos y poemas:
Objetos
Frágiles (2006) corresponde a la segunda selección de
relatos y poesías de Neil Gaiman, compilada y ordenada por él mismo. Muchos de estos textos fueron editados en
diversas antologías y otros de ellos aparecieron por primera vez publicados en
este tomo. Como bien sucede con este
tipo de libros, compuestos por varias obras de corta extensión (buenos, unas
más extensos que otros), el resultado final puede resultar desigual, lo que en
todo caso siempre es subjetivo, ya que su valoración depende de los gustos de
quién los lee. Poco más de 30 ejemplos
de su prosa y lírica, comprenden este compilado (bastante) personal.
En su Introducción el artista explica el
nombre dado al volumen y que es mejor que el lector sepa sus razones de las
palabras del mismo autor. A su vez aclara
a su manera el origen de gran parte de estos escritos, permitiendo conocer
gracias a ello el proceso creativo de un artesano de las palabras y las
historias como él. Entre medio de todo
esto, regala al lector un hermoso cuento suyo, muy en la línea de las
ancestrales narraciones chinas.
Debido a su ya mencionada pasión por las
historias y los maestros que le han antecedido, Neil Gaiman dedica este libro a
tres de los grandes: al archiconocido Ray Bradbury, al importantísimo guionista
y cuentista Harlan Ellison (ya le dedicaré su más que merecida entrada en el
Cubil) y a Robert Sheckley, igualmente famoso autor de ciencia ficción y de
quien debo reconocer con vergüenza ignoro si alguna vez habré leído uno de sus
tantos cuentos (así que también estoy en deuda con él).
La traducción a nuestra lengua hecha por
Mónica Faerna, enriquece esta versión al contener varias notas al pie de la
página, que ayudan al lector a comprender varias de las alusiones directas e
indirectas de Gaiman a escritos más antiguos, entre otros datos de interés.
Considerando la cantidad de textos que
comprenden Objetos Frágiles y la primera parte de este post donde
me refiero a su autor, lo que de por sí alarga bastante sus dimensiones, he
optado como en otras ocasiones en dividirlo en dos partes. De este modo a la prontitud estaría
publicando su continuación y final, pues además todavía me encuentro en proceso
de leer este compilado.
Pues vamos de lleno a revisar la primera tanda
que comprende el libro en cuestión.
1- Estudio en esmeralda:
Escrito para una
antología de relatos originales sobre Sherlock Holmes, resolviendo casos en el
universo lovecrafniano (¡Qué idea más genial!), le concedió un nuevo premio
Hugo a su autor. El nombre del cuento
corresponde claramente a una alusión a la primera novela sobre el detective
privado más famoso del mundo, Estudio en Escarlata, y el cambio
cromático de su título bien es explicado una vez que la historia comienza a
desarrollarse y toma un rumbo inesperado.
Siguiendo la tradición de los textos originales de Sir Arthur Conan
Doyle, Gaiman cuenta la historia usando un narrador testigo, quien lleva el
registro de las acciones de Holmes. No obstante, como estamos frente a la
versión de una mente tan ingeniosa como la del creador de The Sandman, bien puede
ser que quien aquí lleva esta labor no sea el archiconocido John Watson; de
este modo en el cuento está más que claro que la realidad y el universo
ficcional creado por Conan Doyle, lleguen a trastocarse a tal punto que el
lector conocedor de las obras sobre el talento de Baker Street, se lleve más de
una sorpresa. Por otro lado, siguiendo la tendencia de los textos primerizos
del personaje, Gaiman demuestra que aun cuando Holmes sea una mente privilegiada,
no siempre consigue apresar al culpable del crimen que trata de resolver. Como delicia agregada para lector, cada
episodio es introducido con el típico cartel publicitario de la época y que
hace alusión a numerosos personajes literarios de aquellos años, que bien
calzan dentro de esta época victoriana visionada por el autor; con ello, además
Gaiman nos demuestra su fino humor, así como su enorme cultura general. A continuación como muestra un botón:
“¡¿PROBLEMAS DE
HÍGADO?! ¡¿ATAQUES BILIARES?! ¡¿NEURASTENIA?! ¡¿ABSCESOS EN LA GARGANTA?!
¡¿ARTRITIS?! Estos son solo unos pocos de los problemas para los que una
SANGRÍA profesional puede ser la solución. En nuestras oficinas se encuentran
octavillas con TESTIMONIOS que el público TESTIMONIOS puede examinar en
cualquier momento. ¡¡¡No ponga su salud en manos de aficionados!!! Llevamos
haciendo esto desde hace mucho: V. TEPES—DESANGRADOR PROFESIONAL (¡Recuerde!
¡Se pronuncia Tzsep-pesh!) GRADOR PROFESIONAL Rumanía, París, Londres, Whitby.
Ya ha probado con todos los demás; ¡¡AHORA PRUEBE CON LOS MEJORES!!”.
2. La danza de las hadas:
El primero de los
poemas incluidos en el volumen, es de corte narrativo y posee una carga
melancólica. Su hablante lírico es un
hombre que ya es un anciano y quien recuerda con tristeza su experiencia de juventud
con estos seres. Como se trata de una
obra lírica, por desgracia la belleza de su redacción se pierde en la
traducción, de modo que si el lector sabe inglés, bien puede apreciar esto en
la versión original que se adjunta antes de la versión en español.
3. La presidencia de
Octubre: Uno de los
tantos cuentos con nombre extraño de este tomo.
Los doce meses del año, que además son personas, se juntan de tanto en
tanto para contarse historias y cada vez que lo hacen le toca a uno de ellos
ser el “presidente” y encargarse de la narración que se compartirá en esa
ocasión; es así como ahora le toca a Octubre.
Entre medio se cuentan varios de estos relatos, si bien resumidos,
aunque siempre con la marca inequívoca de un fabulador como lo es Neil
Gaiman. No obstante la que Octubre
regala a sus oyentes (y a nosotros), corresponde a una emotiva historia sobre
un niño que escapa de casa y en el camino se hace amigo de uno muy
especial. Un texto sobrenatural acerca
de las amarguras y la belleza de la vida, que convirtió su creador en un
homenaje suyo más para el gran Ray Bradbury, gracias a la presencia de Octubre
y a la singular naturaleza del amiguito del protagonista (pues cabe recordar
que uno de los libros de cuentos más famosos del autor de Las Crónicas Marcianas es
El
País de Octubre, quien a su vez en más de una vez escribió acerca de
niños muertos, siendo una clara inspiración para Gaiman). Su final, eso sí, o más bien ambos finales
(el del niño y el de los meses) resultan algo desconcertantes. El escritor recibió otro galardón de
prestigio gracias a esta obra, el Locus.
4. La habitación oculta:
Un más que extraño
poema y el que tal como cuenta su creador en la Introducción, se encuentra
basado en un clásico cuento “gótico”. Quienes
no son muy amigos de la poesía (como yo), pueden pasar de él sin sentir haberse
perdido lo mejor de la colección.
5- Las esposas prohibidas
de los siervos sin rostro de la secreta morada de la noche: Como ya pasó en los casos de arriba
mencionados, en esta ocasión el lector bien se encuentra con una historia (o
más bien dos) que toman rumbos inesperados y aun así no dejan de entretener y
agradar, por no dejar de decir también que están muy bien escritas. En esta obra de raro y extenso título, un
joven aspirante a escritor, de rancia ascendencia, se ve frustrado ante su
supuesta incapacidad para escribir algo de verdadero peso literario; no
obstante el “relato enmarcado” que corresponde a su pluma, lejos resulta mucho
más atractivo que lo que ocurre en la “vida real”…Hasta que una vez más Gaiman
nos da su golpe de gracia y todo queda vuelta patas arriba. El relato además permite a su autor rendir
tributo al genio de Providence Edgar Allan Poe, así como al fino arte de la
narración misma.
Morfeo en los cómics de The Sandan (y no me pueden negar que se parece bastante a su "padre"). |
6- Por la senda del recuerdo:
Tal como cuenta su
autor en la Introducción, esta historia es por completo real, aun cuando sea
una de fantasmas y es que le ocurrió al mismo Gaiman de adolescente. Por supuesto que está bien escrita y mantiene
al lector atento a lo que va a pasar. No
obstante al querer su autor ser fiel a sus recuerdos, la narración queda
truncada con su final y deja con ganas de saber más de lo que pasó su propio
protagonista.
7- Hora de cierre: Un precioso cuento de miedo (¿Cierto
que es posible esta mezcla? Si no revisen mucho de los cuentos de Ray
Bradbury). A su vez como es habitual en
su literatura, una vez más usa aquí a niños como personajes, quienes se
enfrentan al mundo de lo sobrenatural y el misterio. Asimismo el tema del gusto por contar una
buena historia, como medio para entretener sanamente, vuelve a aparecer en
estas páginas, ya que como en los títulos mencionados arriba, existe una
narración principal y una secundaria, donde el narrador cumple un papel muy
importante dentro de todo esto. En pocas
palabras, en uno de esos “típicos clubes” ingleses, sus habituales acostumbran
contarse cuentos extraños y es así como uno de ellos confiesa a su auditorio
una experiencia de infancia de este tipo y que todavía ronda en sus recuerdos
más preciados. La atmósfera en la que
esta experiencia se desarrolla, no puede ser más heredera de los cuentos de
hadas clásicos, que como Hansel y Gretel y Caperucita
Roja, poseen un claro sentido macabro.
Gaiman recibió otro premio Locus por esta obra.
8- Renacer salvaje: Un poema más para disfrutar, quedar
indiferente o saltarse la página según quien lo lea. Trata sobre un hombre que espera para sí
mismo una vida mejor, nada más (o al menos eso es lo que me pareció a mí).
9- Amargo despertar: El protagonista decide darle un
cambio radical a su existencia, tras una desilusión amorosa. Para ello realiza un viaje en el que se encuentra
con un hombre a quien socorre y luego tras ello este otro desaparece de forma
inesperada, después de que el personaje principal lo deja a solas durante un
breve tiempo. No obstante deja con él su
maletín; ante nada mejor que hacer, al protagonista se le ocurre hacerse pasar
por él, asistiendo a una ponencia que el perdido debía dar. Es así como llega a un lugar tan místico
dentro de USA, como lo es la ciudad de Nueva Orleans, marcada por la santería y
la mezcla de numerosas razas y culturas, provenientes de los negros que fueron traídos
para ser esclavos por los señores terratenientes. En dicho sitio conoce a una serie de
singulares personas, entre turistas como él y lugareños. A su vez poco a poco se va adentrando en la
leyenda urbana de los zombies. Como
siempre el escritor logra mantener expectante a qué pasará a continuación,
hasta que el final de todo o bien se desinfla o bien se trata de otro típico
desenlace rompedor de esquemas del autor.
La trama se encuentra dividida en capítulos con títulos que parecieran
salir de un texto anterior, como sentencias o letras de canciones y que en todo caso tienen relación con las reflexiones
sobre lo que le pasa a su protagonista o bien lo que siente ante su vida sin
sentido (¿Alguien por ahí que pueda explicar mejor su verdadero sentido y/u
origen para iluminarme ante mi ineptitud e ignorancia?).
10- Los otros: Un breve relato acerca del Infierno
y, por supuesto, la culpa. Gaiman
continua en esta historia la vieja idea de que el mayor tormento es la repetición,
o sea, la monotonía y la falta de nuevas posibilidades. Teniendo en cuenta todo esto, se trata de una
pequeña obra de corte moral sobre el alcance de nuestros actos, como lo son aquellos
que nos atormentan en el recuerdo. La
caracterización del demonio que castiga al protagonista, escapa un poco a lo
esperado por alguien acostumbrado a las típicas criaturas, que abundan en
narraciones sobre estos seres. ¡Es
entonces que no debemos olvidar que estamos frente a la prosa de Neil Gaiman!
“— ¿Qué va a pasar ahora? —preguntó.
—Ahora —replicó el demonio, con una voz que no
denotaba pena, ni tampoco deleite, tan sólo una rotunda y atroz resignación—
vas a ser torturado.
— ¿Por cuánto tiempo?
Pero el demonio se limitó a menear la cabeza y no
respondió a la pregunta. Empezó a caminar despacio a lo largo de la pared,
paseando su mirada de objeto en objeto. En el extremo más alejado de la pared,
junto a la puerta cerrada, había un látigo de nueve correas hecho de alambres
pelados. Con una mano en la que sólo había tres dedos, el demonio lo descolgó
de la pared y volvió junto al hombre, transportando el macabro instrumento con
suma ceremonia. Colocó las correas de alambre sobre el brasero y se quedó
mirando cómo se calentaban.
—Eso es inhumano.
—Sí.
Los extremos de las nueve correas empezaban a
adquirir un tono anaranjado.
Mientras alzaba el brazo para asestar el primer
latigazo, dijo:
—Dentro de algún tiempo recordarás todo esto con cariño,
incluso este momento.
—Eres un mentiroso.
—No —replicó el demonio—. Lo que viene después es
peor —le explicó, justo antes de azotarle.
Entonces, las correas del látigo se estrellaron
contra la espalda del hombre, desgarrando sus caras ropas, que ardían y se
hacían tiras al contacto con los alambres incandescentes, y el hombre profirió
un grito. Pero la cosa no había hecho más que empezar”.
Algunas de las estilizadas portadas de The Sandam hechas por Dave McKeen. |
No conocía nada de este autor, excepto lo poco (y satírico) que mencionan en una capítulo de Los Simpsons, donde hace aparición. Por cierto que ese es uno de los pocos capítulos buenos de temporadas actuales, se llama La Misión del Libro (The Book Job). Pondré en mi lista de lectura Estudio en Esmeralda, pues me interesa la perspectiva de Sherlock Holmes en el universo de Lovecraft. De hecho, lo tengo en la PC, en digital, como parte de una antología denominada Sombras sobre Baker Street.
ResponderEliminarBueno, Roger, Gaiman es un autor que te recomiendo sin dudas para tener en cuenta, ya sea en cómics y narrativa, incluso en TV (en poesía, me reservo mi opinión, je). Y ahora a terminarme el libro, que durante la semana que viene pienso publicar la segunda parte, ya que antes viene al menos otra entrada sobre otro tema.
EliminarSi te interesa esa perspectiva de Sherlock, rendrías que buscar las obras de Rodolfo Martínez, que hizo varios "pastiches" de homenaje a Sherlock. Uno muy bueno es Sherlock Homes y laBoca del Infierno, donde se mezcla con Lovecraft.. y con un tal Kal-El. Publicado por Ediciones B y reseñado por un servidor, para la revista Axxón (publicación electrónica)
EliminarUna agradable sorpresa encontrarme con un nuevo lector, más si se trata de otro amante de esta literatura como tú, Carlos. Quedas de antemano invitado a pasarte por acá cuando quieras, enriquecer estas entradas con tus comentarios y hacerte seguidor, que me harías muy feliz. Me interesó harto lo del autor que mencionas, veré que me puedo conseguir de él. También me encantaría leer tu texto...¿Me pasas el link para poder hacerlo sin problemas? Gracias.
EliminarMuy buen aporte Elwin, también me llamó la atención estudio esmeralda, es una combinación interesante.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegra haya sido de tu agrado esta entrada y en realidad el cuento que mencionas es una maravilla (hoy mientras estaba en la peluquería me leí un espantoso cuento suyo de terror, de lo mejor de libro).
EliminarEstimado, realmente comparto contigo la opinión de que dos de los cómics que aquí señalas, "Qué sucedio con el Hombre de Mañana", y "Qué le sucedió al Cruzado enmascarado" son notables, aunque me gustó mas la de Moore-Swan: Pero te escribía sólo para señalar, que yo he leído algunos cuentos de Robert Sheckley, incluyendo una joya que escribió junto a Harlan Ellison, me refiero al relato del misterioso título "Veo a un hombre sentado en una silla y la silla le está mordiendo una pierna". Hay cuentos de él en las míticas Antologías de Novelas de Anticipación, así que a lo mejor tienes un relato de él por ahí ;) Y para finalizar, te cuento que la película Freejack está basada en una historia de Sheckley.
ResponderEliminarComo siempre, amigo Miguel, me alegra mucho tenerte por acá. Lo que me relatas sobre un autor que me es tan preciado como Ellison (y sé que para ti también) y su colaboración con Sheckley ha sido una grata sorpresa para mí. Además aprovecho de contarte que no hace mucho tuve la suerte de comprarme en la feria y a precio de huevo, un montón de libritos de ciencia ficción, de esos de bolsillo y de bonita edición de antaño...entre ellos uno de Sheckley; así que considerando todos estos antecedentes, tengo en mi lista luego de tres obras que le anteceden en mis planes. Por cierto, anoche no más me acordé de que no mencioné un cómic muy especial que escribió Gaiman sobre Superman y Linterna Verde, llamado "Relatos de la Llama Verde"; bastante poético y cuyo guión pasaron años para que se convirtiera en historieta, la que fue dibujada por un montón de maestros de este arte.
EliminarElwin, no me vas a creer pero Neil Gaiman es un autor que no he leído aún. Sí recuerdo haber leído alguno de sus cómics, pero ninguno de sus relatos o novelas. Creo que las narraciones breves que listas aquí pueden ser un buen lugar para comenzar. Tal vez cuando llegue el otoño. Una gran entrada sobre el autor y su obra, solo puedo felicitarte.
ResponderEliminar¡Qué bueno haya sido de tu agrado este texto y te entusiasme a leer al autor! Yo ahora leyendo el último cuento (que más bien es una novela corta) del libro y que me tiene fascinado. Me encantaría ver algo tuyo sobre este autor.
EliminarHe leído algunos libros de Gaiman, aparte de sus series de comics para DC o Marvel, y en general todos ellos han sido un grata sorpresa, es un tipo con mucho estilo, imaginación y sentido del humor, aunque reconozco que sabía menos de su obra breve, por lo que siempre es un placer leerte y descubrir más cosas al respecto. Un abrazo y saludos cordiales.
ResponderEliminarBueno, no he leído tanto a este señor como quisiera, si bien ha logrado cautivarme, pues me da la impresión que tú conoces muchos más títulos que yo de su autoría. A ver que te parecen estos cuentos si llegas a tenerlos en tus manos.
EliminarNeil Gaiman sigue atrayendo lectores, y eso es bueno.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo.
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