Y es el momento de continuar y terminar con mi entrada dedicada a este fabuloso libro...
11- Recuerdo de
familia y otros tesoros: En lo que va de la colección, corresponde al primer cuento carente de
elementos fantásticos, no obstante Gaiman no deja de crear una ficción donde
los misterios brillan y es así como aquí habla de una antiquísima cultura de la
que pocos saben y que guarda celosamente sus más preciados bienes. El protagonista, quien nos cuenta su vida y
la del hombre para el que trabaja, es un sujeto nacido y criado en la
violencia, de lenguaje grosero pese a haber obtenido un título universitario, cuyas
labores al servicio de su jefe dejan claro que ninguno de los dos es un desecho
de virtudes y moral. El relato parte con
el narrador en primera persona, quien sin ápice de emoción confiesa varias
mueres de las que es responsable, para luego dedicarle tiempo a su amo, un
sujeto mucho más intrigante que él. El
texto aun en su propia ficcionalidad, no deja de reflejar la existencia real de
un mundo donde la vida y la dignidad de las personas valen nada, para aquellos
que solo se preocupan de satisfacer sus impulsos más egoístas; no obstante aún
en medio de toda esta miseria, es posible que la belleza e incluso el amor,
algo distorsionado eso sí, den calidez a las sombras.
12- Los niños buenos
merecen favores: Otra
historia bastante corta y que con su final inesperado lo deja a uno extrañado
(y quizás puede ser que a algunos decepcionados); sin embargo es en esta vuelta
de tuerca tan “gaimiana”, que la sana ironía del inglés queda muy bien
ejemplificada...Pues cuando el lector cree que algo extraordinario pasará, nada
sucede y el arte por muy maravilloso que sea, imita sin duda a la
realidad. Pareciera que este cuento tiene
algo de autobiográfico (¿¡Quién sabe!?), pues además está articulado en base a
un recuerdo de infancia como muchos de los ya comentados y su
narrador-protagonista bien pareciera ser su propio autor. La historia en sí es sencilla: las
experiencia de un niño pequeño con su instrumento de música favorito, sin
embargo aunque esto parezca algo de lo más aburrido, Gaiman lo cuenta todo como
una verdadera aventura (y sin duda para un pequeño lo es, pues se trata de sus
primeras vivencias significativas y que de seguro lo ayudarán a definir quién
será más adelante)
13- La verdad sobre el
caso de la desaparición de la Señorita Finch: En lo que va del libro, bien se podría decir
que este el cuento más entretenido (¿Y el mejor?) después del correspondiente
homenaje a Conan Doyle y su más célebre creación literaria. Incluso el texto está desarrollado de tal
manera, que deja de lado esos finales tan “extraños” propios del autor, pese a
que la narración comienza por el final de la historia y luego aborda todo lo
que ocurrió antes. Un escritor y
guionista de películas es invitado por un matrimonio amigo a visitarlos y de
paso ayudarlos a entretener a una rara mujer de la que también son
anfitriones. Esta, la señorita Finch, en
apariencia es una mujer demasiado grave y poco atractiva, no obstante a medida
que todo va desarrollándose, demuestra ser una persona apasionada en lo que
hace. Su lado más “sensual”, será en
parte el responsable de su inaudita desaparición. Este incidente ocurre, porque antes de que la
señorita Finch abandone a sus compañeros, todos visitan un extraño circo, apto
solo para gente con criterio formado, pues sus espectáculos escapan a lo antes
visto en cualquiera de estos lugares.
Por cierto, considerando que Gaiman de entre los tres escritores a los
que dedica este libro, menciona al gran Ray Bradbury, a través de esta historia
una vez más le rinde tributo al seguir como él la vieja tradición de contar
historias sobre circos muy especiales (basta con recordar su famosa novela La
Feria de las Tinieblas, sobre un circo más bien aterrador). A continuación una cita para hacerse una mejor
idea de lo que lo espera a uno en este espectáculo:
“La Primera Sala
En la primera sala había una sonriente rubia que
iba ataviada con un bikini de lentejuelas y que tenía marcas de agujas en los
brazos. Entre el tío Fester y un jorobado encadenaron a la rubia a una enorme
rueda.
La rueda giraba lentamente mientras un tipo gordo
disfrazado de cardenal iba lanzando los cuchillos. A continuación, el jorobado
le vendó los ojos al cardenal, que lanzó los tres últimos cuchillos bordeando
la cabeza de la mujer. El cardenal se quitó la venda de los ojos,
desencadenaron a la mujer, la bajaron de la rueda y los tres se inclinaron para
saludar. Les aplaudimos.
Entonces, el cardenal cogió un cuchillo trucado que
llevaba en el cinturón y le cortó el cuello a la mujer. La sangre brotó de la
hoja del cuchillo. Se oyeron gritos ahogados entre el público, y una chica un
tanto asustadiza gritó, mientras sus amigas se reían.
El cardenal y la mujer de las lentejuelas saludaron
por última vez y las luces se apagaron. Seguimos la luz de las linternas por un
pasadizo con paredes de ladrillo”.
14- Niñas extrañas: Dentro de lo más bizarro de esta colección de
relatos y poemas, esta serie de “microcuentos”, que incluso carecen del
acostumbrado desenlace sorpresivo de dicho subgénero, se encuentran estas
breves historias de mujeres y cuya génesis que explica Gaiman en la
Introducción, ayuda a entender al lector una rareza como esta. A mi parecer, bastante prescindibles para
disfrutar de verdad este libro.
15- Corazón de arlequín: Otros de los textos inclasificables de Neil
Gaimam (y que para ser sincero no recomendaría a quien quisiese adentrarse en
su narrativa breve, pues a menos que guste de los relatos de este tipo, bien se
puede hacer una mala imagen de él). El
protagonista es un ser mágico que por siglos ha buscado mujeres a las que amar
y gastando bromas a los demás. Los
eventos transcurren en un Día de San Valentín, en el cual este personaje anda
detrás de su último amor platónico. Bien
podría considerarse esta obrita, como una muy particular manera de abordar el
amor en algunas de sus aristas más curiosas. Lo más extraño de todo esto, es la reacción de
la dama ante las acciones de su enamorado.
Increíblemente esta historia tan bizarra posee una adaptación al cómic.
Viñetas de la versión en cómic del cuento recién comentado (no se puede negar la belleza de su dibujo).. |
16- Rizos: Un poema que revisita el clásico Ricitos
de Oro en su versión original (que pocos conocen) y lo alterna con su
versión más actual, suavizada y popular.
Escrito a manera de diálogo en algunos de sus versos, es una interesante
mirada a la distinción entre literatura oral y literatura escrita, con la consiguiente
correspondencia entre una y otras, las alteraciones provocadas por el tiempo de
los textos antiguos y los aportes hechos a los clásicos de estas revisiones
modernas.
17- El problema de Susan: Sin duda uno de los mejores relatos del libro y
que a muchos lectores llegará directo a su corazón. Se trata de un trabajo que si bien lleva a un
contexto adulto un clásico de la literatura infantil, se lee sin mayores
contratiempos (o sea, de que es de Gaimam lo es, pero no llega a los niveles
más inusuales de otros de sus relatos).
Se puede afirmar que esta historia es una especie de continuación de la
famosa saga de fantasía Las Crónicas de Narnia, ya que su
protagonista no es otra que Susan Pevensie, la única de los 4 hermanos que
aparecen en varios de estos libros, que se quedó en nuestro plano de la
realidad y no regresó para siempre a la mágica tierra de Narnia, debido que al
crecer renegó de tal lugar. De este modo
la narración muestra su soledad cuando ya es una anciana, quien ahora cree que
todo lo vivido de niña y adolescente fue solo una fantasía. No obstante Susan tendrá una nueva
oportunidad para ser feliz de nuevo en dicho lugar y junto a quienes
perdió. Para quienes leyeron estos
inolvidables textos y en especial de pequeños (como yo), siempre quedó esa “mancha”
en el recuerdo de uno, ante el cruel destino de quien fuese la bella reina
Susan de Cair Paravel; de este modo Neil Gaiman nos permite no solo
reencontrarnos con ella, si no que aliviar el peso de esa memoria, al otorgarle
esta posibilidad de redención al personaje.
No hay que olvidar eso sí que este es un cuento para adultos, aunque claramente
pensado en quienes nos deleitamos con tales escritos en el amanecer de nuestras
vidas, razón por la cual hay unos pasajes del cuento que incluyen nada menos
que mucha más violencia que la que aparecía en las obras de C. S. Lewis y un
erotismo de corte zoofílico que uno no se habría esperado.
“Aquella noche volvió a tener el mismo
sueño.
En el sueño, ella está de pie en el
extremo del campo de batalla, con sus hermanos y su hermana. Es verano, y la
hierba es de un verde brillante e insólito: un verde vital, como el de un campo
de criquet o la primera ladera de los South Downs, según subes hacia el norte
desde la costa. Hay cadáveres tendidos en la hierba. Pero no son cadáveres
humanos; a su lado hay un centauro con la garganta cortada. Su mitad caballo es
de color castaño. La piel de su mitad humana está tostada por el sol. De
pronto, se da cuenta de que está mirando el pene del caballo, preguntándose
cómo harán los caballos para aparearse, se imagina recibiendo un beso de esa
cara barbuda. Inmediatamente, desplaza su mirada hacia la herida de la garganta
y el charco rojinegro que la sangre ha formado alrededor de su cabeza, y se
estremece.
Las moscas revolotean sobre los
cadáveres”.
18- Instrucciones: Otro poema que de seguro a muchos no
los entusiasme y que en este caso explica qué hacer luego de visitar el País de
las Hadas y/o de la Fantasía. Entre sus
versos hay una alusión directa a los meses del año, tal como aparecen en el cuento
La
presidencia de Octubre.
19- ¿Cómo crees que me
siento?: Otro
extravagante cuento de fantasía ambientado en el mundo “real”, tal como le
agrada a su autor, si bien no deja de mantener al lector atento, para luego
darle otro final del tipo gaimiano. Un
hombre casado y con dos hijas gemelas mantiene una aventura amorosa, que lo ha
llevado a enamorarse de su amante y estar dispuesto a dejar a su familia. Como al final sus planes no resultan como los
esperaba, primero se desmoraliza y luego su vida cambia con el paso de los
años; en todo esto último cumple un rol muy singular una pequeña figura que
hace con plasticina, la noche en que es despechado.
20- Mi vida: Un monólogo de lo más insólito y que
corresponde a un hombre cuya existencia sin vacilaciones, se encuentra llena de
acontecimientos que escapan a todo lo racional y normal. El humor propio de este autor destila sin
duda en este curioso texto.
21- Quince cartas de
un tarot vampírico: Corresponde
a una serie de microcuentos basados en distintas cartas del tarot y donde según
la que corresponda, el escritor cuenta algo donde el vampirismo se manifiesta
de alguna forma. Algunas de estas
pequeñas piezas resultan más acabadas y aceptables que otras, que más bien son
meros bosquejos de algo que pudo ser mejor (y que por supuesto Neil Gaiman dejó
así a propósito).
El cuento sobre la Srta. Finch también posee su propia historieta. |
22- Alimentadores y
alimentados: El
único cuento de horror propiamente tal del volumen, que no deja de impresionar
y que posee un remate que solo alguien como Neil Gaiman podría realizar. Muy en la línea de este, en contar una
historia dentro de otra, dejando siempre presente la importancia del arte de la
narración, trata sobre un hombre acabado que le cuenta a otro (que lo conoció
en la plenitud de su vida) cómo fue que llegó a convertirse en la ruina
ambulante que ahora es. Antes de su
desgracia era apuesto, varonil y fornido,
de modo que acaparaba con facilidad la atención de todo el mundo, en especial
de las damas que no temían en acercarse a él…Hasta que la mala suerte lo llevó
a conocer a una singular anciana sola, a la que se vio obligado a estar ligado
hasta el final de sus días. Se trata de
un relato de miedo sobrenatural, que retoma varios viejos temas y que bajo la
mirada del escritor, demuestran su vigencia en un mundo donde aparentemente la lógica,
la razón, la ciencia y la tecnología imperan.
Posee una pizca de erotismo y unas cuantas descripciones gráficas que al
menos a mí (ya todo un veterano en las historias de terror) me hicieron
llevarme una mano a la boca por el asco y el espanto de sus imágenes. El siguiente fragmento ilustra muy bien lo siniestro
que se haya en él.
“Entonces hizo una pausa que duró casi un
minuto. Se puso a rascar una gota seca que había chorreado por el cuello de la
botella de ketchup. Tenía la forma de un tomate de pera. Luego, continuó
hablando:
—Lo que no me cabía en la cabeza era que
aún estuviera vivo. Pero el caso es que lo estaba. Al menos, desde las patas
delanteras en adelante, porque sus patas traseras y sus costillas parecían la
carcasa de un pollo. No eran más que huesos. Y eso otro, ¿cómo se llama?,
¿tendones? Entonces levantó la cabeza y se me quedó mirando.
»Puede que fuera un gato, pero yo sabía
muy bien lo que quería. Lo vi en sus ojos. Quiero decir —hizo una pausa— que,
de algún modo, lo supe sin más. Jamás había visto unos ojos como aquéllos. Tú
también habrías sabido inmediatamente lo que quería, todo lo que quería, sólo
con mirarle a los ojos. Tendrías que haber sido un monstruo para no verlo.
—¿Y qué hiciste?
—Usar mis botas —pausa—. No hubo mucha
sangre. La verdad es que no. Simplemente lo pisoteé, le pisoteé la cabeza hasta
dejarlo hecho un amasijo irreconocible. Si te hubiera mirado como me miró a mí,
créeme, habrías hecho exactamente lo mismo que yo”.
23- Crup del
hipocondriaco: Una
vez más Gaiman agrega a Objetos Frágiles un texto
inclasificable y que pone a prueba el amor y/o incondicionalidad de sus
lectores por lo que hace. En este caso
se trata de la descripción y sintomatología de una enfermedad imaginaria.
24- Al final de los
tiempos: Otra
“curiosidad” gaimiana, que en su cortísima extensión corresponde a la versión
de su autor sobre el Génesis y el Apocalipsis bíblicos. Nada más que decir.
25- Goliat: El único cuento de ciencia ficción y
a su vez una obra que puede considerarse como otros de los grandes aciertos de
este tomo (aun considerando la especial manera de narrarlo de su autor). Un detalle que puede ser muy interesante para
el lector (y el cinéfilo), resulta lo que hay detrás de las palabras
aclaratorias del propio Gaiman, sobre cómo fue que llegó a escribirlo y que sin
querer hacer mayores spoilers, tiene que ver con una
importante película del género. Su trama
es acerca de un hombre cuya vida no había sido gran cosa, hasta que le toca ser
aparentemente el único testigo de algo así como una reacomodación de la realidad,
salvo un extraño tipo con el que se encuentra más de una vez hasta el último de
sus días. Tras varias alteraciones de lo
que pasa a su alrededor, todas ellas bastante drásticas, el protagonista
descubre que tiene un rol muy importante dentro de todo lo que está pasando, si
bien ello significa unos cuantos sacrificios.
El extracto que aquí se agrega explica mejor lo que he querido decir.
“—
¿Qué es lo que está pasando? —le pregunté—. ¿Lo sabes?
— Un misil enemigo ha hecho impacto
contra una de nuestras unidades centrales de proceso —me explicó—. Doscientas
mil personas conectadas en paralelo han salido volando por los aires y se han
quedado destrozadas. Naturalmente, disponemos de un espejo, y empezará a
funcionar de manera inmediata. Durante un par de nanosegundos, mientras
arreglamos la unidad de proceso de Londres, seguirás flotando en mitad de la
nada.
— ¿Eres Dios? —le pregunté. Nada de lo
que acababa de contarme tenía ningún sentido para mí.
— Sí. No. En realidad, no —respondió—.
No en el sentido que tú le das a esa palabra, en cualquier caso.
Y entonces, el mundo dio una sacudida y
otra vez eran las nueve de la mañana y yo acababa de llegar al trabajo y me
estaba sirviendo una taza de té. Fue el déjà vu más largo y más extraño que he
tenido nunca. Durante veinte minutos supe de antemano todo lo que los demás
iban a hacer o decir. Y después se acabó, el tiempo volvió a transcurrir
normalmente; un segundo después de otro, como debe ser”.
26- Fragmentos de un
diario encontrado en una caja de zapatos olvidada en un autobús de línea en
algún punto entre Tulsa, Oklahoma y Louisville, Kentucky: Otra muestra de la escritura menos convencional
de Neil Gaimam, así como no del gusto de la mayoría. Corresponde a un diario de vida de una
persona que anda detrás de una mujer, al parecer por despecho amoroso; para
esto inicia un viaje sin provecho que implica varios lugares de USA. Un texto olvidable, la verdad, y más a la luz
de otros de este libro, que a su manera dejan la vara bien alta en cuanto a
calidad literaria y entretención.
27- Cómo hablar con
las chicas en las fiestas: Un precioso cuento de fantasía por completo original y con esa prosa
poética que se echaba de menos en buena parte de este volumen, tan de su autor.
Aquí se vuelve al recurso de la remembranza, que abunda bastante en estas
páginas, a la memoria de nuestros primeros años de vida. En este caso concreto se trata de dos
adolescentes que en plena efervescencia hormonal, deciden llegar de improviso a
cualquier fiesta que encuentren donde abunden las chicas, de modo de practicar
sus dotes de galanes…Es así que cuando todo parece ir bien, para la sorpresa de
ambos, descubren que sus compañeras no son en realidad lo que son y sin embargo
al protagonista, una de ella le deja la sombra de un recuerdo que atesorará por
siempre.
28- El día de los
platillos volantes: De
entre los poemas que forman parte de este libro, el penúltimo que se incluye
acá, es el que más ha agradado a un humilde servidor. Y es que tal como dice su curioso título,
trata sobre dicho evento, el cual a su vez para mala suerte de la gente, sucede
en la misma fecha en que otras catástrofes de todo tipo se vienen sobre la
humanidad. Un texto lleno de humor e
ingenio, como se espera encontrar en la mayoría de las obras de Neil Gaiman.
29- El pájaro del sol:
Aún con tanto
cuento y poema extravagante en este libro, los que de seguro no tienen por qué
ser del gusto de todo el mundo, un relato como este hace que uno sienta más que
justificado haberle dedicado su tiempo a estas páginas; pues esta historia es
sin duda una de sus perlas y más “redondas” de toda la colección. Aquí Gaimam hace su propia interpretación de
un cuento “moral”, que invita a la reflexión y deja una moraleja, con el
consiguiente castigo para sus retorcidos personajes; no obstante cuando todo
pareciera ir por completo en esa dirección, remata con otro final para no
olvidar. La narración trata acerca de un
pequeño y muy selecto grupo de individuos, que siguiendo la tradición de sus antepasados,
se reúne de tanto en tanto para comer los animales más inusuales; su intención es
la de probar de todo y para ello carecen de todo remordimiento, si ello
significa ser responsable de la extinción de alguna especie. De entre todos los momentos geniales que posee
esta narración, se puede destacar la descripción que hace de sus personajes,
tan “gaimiana”, y que no deja de señalar la oscura naturaleza de los comensales
(que en todo caso son humanos, razón por la cual resulta tan impactante todo
ello, ya que sin dudas existen personas como estos):
“Augustus DosPlumas McCoy; que era tan
grande como tres hombres, comía como cuatro y bebía como cinco. Fue
precisamente su bisabuelo quien fundó el club Epicúreo con el dinero recaudado
por medio de una tontina que planeó y gestionó con gran esmero para asegurarse
de que no se le escapara ni un solo penique.
El profesor Mandalay; un tipo pequeño,
nervioso y gris como un fantasma (incluso puede que fuera un fantasma; cosas
más raras se han visto), que no bebía más que agua y comía como un pajarito de
platos tan grandes como platillos volantes. Sin embargo, el entusiasmo no es
imprescindible en un buen gastrónomo, y Mandalay siempre llegaba al corazón de
cada plato.
Virginia Boote, crítica gastronómica y de
restaurantes, que fue una mujer de extraordinaria belleza en el pasado, y que
ahora no era más que una distinguida y esplendorosa ruina (de lo cual, además,
presumía sin complejo alguno).
Y también Jackie Newhouse, descendiente
(por la rama menos agraciada) del gran amante, violinista y duelista Giacomo
Casanova. Al igual que su célebre antepasado, Jackie Newhouse podía presumir de
haber roto muchos corazones y de haberse dado muchas buenas comilonas a lo
largo de su vida.
Finalmente, estaba Zebediah T.
Crawcrustle, que era el único epicúreo que no tenía donde caerse muerto:
llegaba a las reuniones del club arrastrando los pies y sin afeitar, con media
botella de matarratas envuelta en una bolsa de papel marrón, sin sombrero, sin
abrigo y, muy a menudo, con la camisa desabrochada y por fuera del pantalón.
Pero, sin duda, comía con más apetito que cualquiera de sus colegas”.
Estos
cinco sujetos emprenden un viaje para conseguir un ejemplar del mítico pájaro
del sol, instante en el cual el autor realmente nos trasporta a un mundo exótico
y qué más encima existe, demostrándonos una vez más su erudición en materia de
mitología; por otro lado, no quedan dudas sobre su correspondiente habilidad
para tomar estos temas clásicos y dejar claro, por un lado, que siguen vigentes
y, por otro, dotarlos de vida nueva para las actuales generaciones.
30- Inventando a
Aladino: Tal como
el poema anterior a este, mucho menos críptico y denso que los casos
anteriores, se trata de una obra poética narrativa, que de seguro a la mayoría de
los lectores gustará (¡sí, sí, a mí me encantó, lo que no me sucede mucho con
este género literario!). El texto es
otra expresión de afecto de su autor por el arte de narrar y de la reverencia
que siente hacia todos aquellos que alguna vez han iluminado las vidas de la
gente con sus creaciones. A su vez se
trata de una manera muy particular de retomar al legendario personaje de
Sherezada, la gran contadora de cuentos de Las
mil y una noches, a quien humaniza con gran ternura este
heredero suyo.
31- El monarca de la
cañada: Por partida
triple esta obra resulta ser muy especial: En primer lugar, porque corresponde
a la “esperada” continuación de la novela más importante (para muchos) de Neil
Gaiman: La ya mencionada Dioses americanos. En segundo lugar, el autor no solo recupera a
su taciturno antihéroe Sombra, sino que además nos permite reencontrarnos en especial
para quienes hemos leído Objetos Frágiles, con los dos
protagonistas de otro de los mejores textos que lo comprenden: los señores
Smith y Alice, quienes desde su primera aparición en Recuerdo de familia y otros tesoros,
logran acaparar la atención del lector.
Y la tercera razón de todo esto, es que debido a su extensión que supera
a la de todos las otras narraciones del libro, se trata en realidad de una
novela corta, lo que permite disfrutarla más.
Su argumento ocurre un par de años después más o menos de los eventos de
Dioses
americanos. Sombra anda de viaje
por Escocia y en la posada donde se queda, le ofrecen un trabajo por el fin de
semana que se supone le será muy fácil, así como le permitirá ganar una
considerable suma de dinero. Entre medio
conoce a una mujer bastante especial, quien una vez que todo llega a su
increíble clímax, deja claro ser uno de los mejores personajes de esta obra y
de todas las que comprenden esta colección.
Como ya es habitual con Gaiman, justo cuando uno cree que todo va hacia un
punto determinado, nos sorprende otra vez con sus innovaciones argumentales, consiguiendo
diversión pura (y admiración), para quien tiene la dicha de tener a mano esta
historia. Por último, como ya ha pasado en
casos anteriores, los viejos mitos son revisitados por este artista de una
manera sublime.
III- Palabras finales.
Siendo Objetos Frágiles un libro que en su
versión en español “apenas” alcanza las 450 páginas de extensión, por el hecho
de poseer tantos cuentos y poemas en él, a la hora de comentarlos su post me
salió mucho más largo de lo que pretendía (pido las disculpas del caso). No obstante ese es un detalle menor, cuando
se trata de disfrutar de la literatura de uno de los autores de fantasía más
importantes de la actualidad. Y como hay
quienes dicen que la mejor manera de adentrarse en los mundos ficticios de un
escritor, cuando apenas se le conoce, son sus textos breves, contenidos en
selecciones como estas, siendo el medio ideal para saber si su trabajo es del
gusto de uno o no…Y recién pasada la prueba de fuego, aventurarse a tomar una
de sus narraciones mayores. La verdad es que todo esto depende de uno mismo, no
obstante tampoco es malo ir “de a poco” en la degustación de un nuevo autor. A su vez tomar una decisión como esta, al
comparar un escrito con otro de la misma persona, permite conocer mejor su evolución
como escritor, ya que sus escritos al pertenecer a distintas épocas de su producción,
evidencian sin duda su desarrollo estético.
Hay
que ser sinceros, este no es un libro para niños, ni adolescentes; ello no solo
por las descripciones de tono elevado que posee, de hecho el mismo hecho de ser
Gaiman un escritor “culto”, hace que no cualquier lector se sienta a gusto con
su particular forma de escribir y pueda comprender a cabalidad su narrativa más
extraña, como también la constante intertextualidad de sus títulos. O sea, Neil Gaiman (al menos el de esta
antología) no es el adecuado si cualquiera desea disfrutar de una obra ligera o
de aventura pura, sin mayores pretensiones intelectuales; no obstante para
aquel que esté dispuesto a adentrarse en sus fantasías algo retorcidas, será de
seguro toda una joya a la que atesorar en su memoria.
Excelente guía para conocer a este gran autor, muchas gracias Elwin
ResponderEliminarQué bueno, Cidroq, que veas este texto como tal. Yo feliz de hacer mi pequeño aporte con el blog.
EliminarMe encanta Gaiman! No conocía este texto. Excelente guía con un poquito de spoilers eso sí!! Jejeje
ResponderEliminarYo tampoco lo conocía y solo fue posible gracias a la amabilidad de nuestro amigo Miguel, quien me regaló este maravilloso libro. Me alegra que hayas leído lo que escribí sobre él, pues a menos que me equivoco tú has disfrutado más que yo de su obra (al menos en el formato literario). En cuanto a los spoilers, se hace lo que se puede sin caer en resumir todo, pues sino contase algo de qué se tratan las historias, sería imposible realizar un texto como este.
EliminarCoincido en tu apreciación d Gaiman, excelente escritor de fantasía. Gracias por prestarme "Stardust",un maravilloso cuento de hadas para adultos. Besos
ResponderEliminarVale
Algo que me hace muy feliz es compartir con otros aquello que me es valioso, como estas historias y más si es con gente a la que quiero como tù. Sabía que esta hermosa obra iba a sobrecogerte, así que ahora a leer esta colección de cuentos suyos.
Eliminar