Hace exactamente un mes atrás, el 29 de
junio, el mundo del cómic y de la cultura popular volvió a estar de luto. Pues ese día falleció Steve Ditko, dibujante
y guionista creador de un montón de personajes, pero cuyo mayores logros fueron
los de compartir la paternidad de dos de los más grandes (super) héroes de la
historieta mundial: Spider-Man y Doctor Strange, ambos para Marvel. Estos solo dos nombres dentro de la ficción,
lo llevaron a estar entre los grandes.
Ya había escrito antes sobre Ditko,
cuando estuve disfrutando de la etapa original de Spidey, gracias a la cual me
enamoré del talento de tal artista, a la hora de plasmar con su pluma las
aventuras de este. No voy a negar que su
dibujo era a principios de los sesenta estático o no tan estilizado, como el de otros de sus colegas (producto de
la época quizás), pero su diseño entonces para algunos de los mayores villanos
del Cabeza de Red ya eran soberbios: El Duende Verde, Doctor Octopus, Misterio,
Electro y muchos más le deben a este una caracterización inolvidable. Asimismo, no se puede dejar de lado que fue
la iconografía de Ditko sobre el Arácnido la que prevaleció, puesto que primero
se entregó a Jack Kirby la labor de diseñar su traje, la que resultó demasiado
obvia, en vez de la vestimenta más llamativa con el cual hemos llegado a
conocer al Trepamuros.
Mientras trabajó con Stan sus ideas para
llevar a cabo las historias de este en imágenes, no podían ser más ingeniosas,
que muchas veces él mismo coguionizó las aventuras de nuestro Amistoso Vecino y
que luego lo llevó a escribir por su cuenta sus propios relatos y en especial
una vez que se fue a DC (donde creó varios otros personajes). De este modo, no se puede olvidar la manera
que tenía para ocultar el rostro de algunos personajes, que para mantener el
misterio sobre sus identidades, llevaba a cabo prodigios tales como tapar su
cara con algún objeto, jugando con las perspectivas; esto lo hizo con el Duende
Verde original, Norman Osborn, si bien es su viñeta en la que se presentó por
primera vez a Mary Jane Watson (la pareja más famosa de Peter Parker), tapada
por una flor, que se encuentra una de las imágenes más famosas en la historia
del noveno arte. A su vez a él se le
ocurrió que el segundo Anual de Spider-Man tuviera de invitado al Doctor
Strange, que en realidad más pareciera ser el protagonista principal de esta
obra, ya que ella comienza con este y casi todo gira en torno al mundo de la
magia (si no basta con tener en cuenta que el Anual se llama ¡El
maravilloso mundo del Doctor Strange!).
Tras haber leído con un verdadero gozo en
el alma toda la colección de la primera etapa del Lanzaredes, el año pasado no
más, de inmediato me dije que apenas pudiera me conseguiría lo que hicieron
juntos Lee y Ditko con el Doctor Strange; pues ahora que conocía mejor al
Hechicero Supremo, gracias a las pelis del UCM y me había leído una estupenda
novela gráfica que realizaba una actualización de su origen, hecha nada menos
que por otro maestro del calibre de J. Michael Straczynski, además de disfrutar de su participación en varios cartoons, tenía razones de sobra para
ello. Así que en cuanto tuve la oportunidad de
cumplir mi sueño me gasté la plata no más, que más encima ese no fue el único
tomo grueso y empastado, que me llevé conmigo ese día del superhéroe, pues
también adquirí el de su etapa completa de Roger Stern (bueno, además de uno
dedicado al Hombre-Hormiga, je). Eso fue
a principios de mayo y aún estaba leyéndome el recopilatorio dedicado al
justiciero mágico, cuando me enteré del fallecimiento de Steve Ditko (¡¿Mera coincidencia?!). Solo ahora me dispongo a dedicarle estas
palabras, que me he tardado harto, lo admito y justo cuando mañana vuelvo al
trabajo después de dos hermosas semanas de vacaciones de invierno…Pues hace
unos cuantos años atrás despedí de igual manera de este periodo, con mis
impresiones sobre El Sorprendente Hombre-Araña (2012), así que a manera de
tributo a todo esto, acabo tanto el periodo y el mes de julio (mi favorito) de
tal forma.
Cuando uno ha podido disfrutar de un
cómic tan novedoso, como fue en su tiempo Doctor Strange, título que aún sigue
con enorme popularidad entre los lectores ñoños de todo el mundo, resulta
imposible no detenerse en varios detalles valiosos y que tienen que ver con la
labor tanto del fenecido Ditko, como del aún entre nosotros Stan Lee (¡Que no
se nos muera aún, por favor!). En primer
lugar ignoraba que el personaje salió primero como una historia de relleno en Strange
Tales, que estaba dedicada por aquel entonces a las aventuras en
solitario de la Antorcha Humana II, o sea, a Johnny Storm de los 4 Fantásticos. Fue así que la sorpresa que
significó su estreno y que solo abarcó 5 páginas, llevó a sus creadores a
realizar algo distinto a lo hecho con el Cabeza de Red. Si bien la respuesta del público, fue favorable
de inmediato a la nueva propuesta editorial, recién en el número 4 de sus
aventuras estas se extendieron a 8 páginas y luego a más; más encima tampoco
salía su nombre en las portadas y ello solo fue posible en su sexta aparición.
Otros datos interesantes sobre estos
tiempos primigenios suyos, vienen a ser que en vez de ser Hechicero Supremo, se
le llamaba como Señor de la Magia Negra, lo que igual para nuestros días posee
un tinte más bien negativo, puesto que recién más adelante recibió el otro
título (que en todo caso se ganó por sus propios medios, gracias a sus andanzas
y actos heroicos). Además solo en la
cuarta entrega de sus aventuras se nos cuenta su origen, tan dramático como el
de muchos de los personajes marvelitas.
De igual modo, la séptima historia suya fue la primera que lo tuvo de
agregado en la portada de Strange Tales y ello fue no más debajo
de la imagen principal, en una franja pequeña.
Pero como bien sabemos el enorme éxito que consiguió fue tal, que poco a
poco consolidó su lugar dentro de las demás publicaciones de la Casa de las
Ideas, al punto que cuando ya no compartía revista con la Antorcha Humana, sino
que con nada menos que con Nick Fury, si es que no aparecía junto a este en
mitad de la portada, asumía por sí solo el total protagonismo de ella. Además, debe saberse que su primer invitado
estrella del resto del universo Marvel fue Thor, previa aparición de Loki,
quien en esta clásica historia lo engañó para hacerle creer que el villano era
el Dios del Rayo y no el Señor de las Mentiras.
En lo que concierne al enorme aporte
visual de Ditko para el Hechicero Supremo, se encuentra antes que nada un hecho
que a muchos se les puede escapar, al leer su aventura germinal: el Doctor
Strange sale con los ojos cerrados. Es así
que este detalle de inmediato nos revela cuán poderoso es, pues este mira con
los ojos del alma que son superiores (y además tiene a su famoso talismán, llamado
Ojo de Agamoto), de modo que esos órganos nada son en comparación con sus otros
sentidos (tal como pasa con el propio Arácnido o el ciego Daredevil). Varias veces lo representó con esta imagen,
incluso originalmente le dio cierta apariencia oriental y hasta
mefistofélica.
Luego se encuentra la ambientación que le
dio a todos esos mundos del Más Allá y/o dimensiones mágicas y las que tal vez
como nadie hasta el momento en el cómic,
Ditko representó de manera surrealista, llenas de formas raras que sin dudas
daban la idea de encontrarse en un lugar por completo distinto a nuestra
realidad. Por otro lado, sus villanos y
personajes de apoyo debía ser igual de extraordinarios en su estética: por esa
misma razón al primer enemigo sobrenatural al que se enfrentó el Doctor
Strange, Pesadilla, no le vimos de inmediato su rostro; mientras que en el caso
del demoniaco Dormammu, su rostro estaba
cubierto por llamas vivas que acentuaban su carácter infernal. Mención aparte merecen la némesis del
Hechicero Supremo, el despreciable Barón Mordo, de rostro tan duro, que con
facilidad podemos darnos cuenta de que se trata de alguien incapaz de amar; en
cambio la entidad conocida como Eternidad, sin dudas viene a ser uno de sus
mejores diseños y que de tan fantástica que le salió, nos pareciera sin dudas
como algo fuera de los límites humanos.
El Doctor Strange es testigo de la pelea entre Eternidad y Dormammu. |
Steve Ditko abrió la cronología ficticia
junto a Stan Lee en julio de 1963, en lo que corresponde al número 110 de Strange
Tales, para dejarlo en julio de 1966, con el número 146 de la revista…¡Justo
3 años dedicado al Doctor Strange! (un poquito menos de los que trabajó con el
Arácnido). Fue así que tal como sucedió
con su etapa a cargo del dibujo de su otra gran creación marvelita, se despidió
en grande finalizando una enorme saga del Hechicero Supremo; esta misma abarcó
más de un año de sus aventuras, en total 17 de ellas, donde lo llevó por un viaje
como nunca antes había realizado y que sin dudas sentó las bases de lo mejor de
su impronta.
Su paso por DC, una vez que abandonó su
antigua casa editorial por serias disputas con Stan Lee (y tal vez con otros),
no fue tan afortunada como se merecía y por eso mismo uno no puede lamentar más
que sus proyectos independientes fracasaran, no volviera a trabajar con Spidey
y el Doctor Extraño, así como optara por alejarse de ese mundo en el cual había
logrado hacerse de tan merecido espacio.
Creo que nunca dio entrevistas, que tampoco le gustaba ir a las
convenciones; en pocas palabras, era un sujeto complejo como muchos de los
grandes artistas y la única vez que recuerdo haya sido mencionado (de manera
indirecta), en una ficción sobre uno de sus personajes, fue en una breve escena
de Ultimate Spider-Man, en la que el “agente encubierto de S.H.I.E.L.D.” Stan Lee lo
saludó de paso y aun así no le mostraron el rostro.
Steve Ditko, de todo corazón gracias por
tan enormes personajes que nos dejaste y hoy en día nos alegran la vida.
¡Y love Steve Ditko! |
Mi estimado amigo, no me averguenza confesarte que cuando supe de la muerte de Steve Ditko, mis ojos se llenaron de lágrimas. Aún me cuesta hablar de eso. Nos ha dejado unos de los artistas más grandes del siglo XX. Así de simple.
ResponderEliminarQue la tierra le sea leve.
Para quienes amamos a los personajes cocreados por Ditko, en efecto su partida fue muy lamentable. Pese a que no participaba del mundo del fandom y la ñoñería, este artista ha sido uno de los nombres que más nos ha marcado en el transcurso del siglo pasado, estando al lado de gente como Robert Howard, Lovecraft, Jack Kirby y otros más. Comprendo perfectamente tu pena por todo esto.
EliminarVoy a ser sincero nunca me gusto como dibujaba Ditko pero el mérito de haber creado a dos grandes superhéroes del mundo del cómic como dr strange y spiderman no se lo quita nadie pasará a la historia por eso aunque desgraciadamente parece que todo el mérito siempre se lo ha llevado Stan Lee dejando a ditko en un segundo plano solo los verdaderos amantes del cómic saben apreciar la aportación de ditko, donde quiera que esté descanse en paz.
ResponderEliminarRecuerdo que me habías dicho que no te gustaba su dibujo, pero siendo Spidey tu superhéroe favorito, obviamente no podía negar su significancia para que este personaje se hiciera tan formidable.
EliminarHonor a quien honor merece, que descanse en paz a una de las grandes figuras del cómic, un tanto opacada su aportación, pero que en sus dibujos quedará inmortalizado.
ResponderEliminarGran homenaje el que presentas Elwin, gracias.
Gracias, querido amigo, por pasarte por acá...Tú también con un gusto exquisito y que compartes conmigo y otras personas el aprecio por estos artistas.
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