sábado, 10 de octubre de 2020

Otra de Rod Serling.


     Tras el éxito de La Dimensión Desconocida (The Twiligth Zone en su idioma original), que estuvo nada menos que 5 años emitiéndose y consiguió 156 episodios, su creador y guionista de buena parte de tales historias se convirtió en uno de los personajes reales más importantes y queridos de la pantalla chica (así como de la ciencia ficción, la fantasía y el terror, claro).  Por eso mismo cuando a finales de los sesenta ofreció un nuevo show de carácter antológico, esta vez centrado en el terror, los productores no dudaron en darle su respaldo y con ello la posibilidad de contar con un presupuesto mucho mayor que el que tuvo en el pasado; de este modo si nos ponemos a ver con detención sus capítulos, podemos darnos cuenta en la espectacularidad que se le quiso dar dentro de lo posible (para la época y el medio) a dichas dramatizaciones, a través de fabulosos decorados, preciosos exteriores y respetables efectos especiales y maquillajes que en todo caso solo son comparsa cuando nos encontramos ante una nueva serie de enorme calidad artística.
    Cuando se menciona y/o trae a la memoria este programa, no se puede dejar de lado su particular presentación y que corresponde a la de una supuesta galería de arte, llena de pinturas con imágenes extrañas y perturbadoras (bueno, esto último no tanto hoy en día, pero que de seguro en su momento causaron impacto al ser exhibidas); estas se veían “suspendidas en el aire, dando la impresión de no haber paredes alrededor y salvo una que otra estatua monstruosa, lo que había al fondo podrían  ser tinieblas.  Y es cuando aparece entre medio el anfitrión, el mismísimo Rod Serling, quien presenta cada cuadro que antecede a la historia que nos toca en la visita de turno; su lenguaje es siempre cuidado y amable, invitándonos a adentrarnos en el misterio detrás de esas imágenes.  Por cierto, “solo” diez años han pasado desde el estreno de su anterior obra maestra y ahora que tenemos color para contemplar su más reciente creación y ver al mismo Serling en pantalla, el otrora hombre atlético y guapo que conocimos, ahora se muestra bastante envejecido y es que se nota que el cáncer que lo llevó a la muerte ya habitaba en él…Una lástima, que solo vivió 50 años, puesto que dejó este mundo el 28 de junio de 1975 (quizás por eso no hubo más de 3 temporadas de Galería Nocturna); sin embargo el legado que nos dejó fue muy grande y terminó por convertirlo en la leyenda que es desde hace rato (me acabo de dar cuenta, de que Rod Serling falleció tan solo 6 días antes de mi nacimiento…Así que no tuve la dicha de estar en el mundo cuando él aún seguía por acá).
    Estrenado su episodio piloto el 8 de noviembre de 1969, causó claro impacto en la audiencia y buena recepción en la crítica gracias a la factura propia de un largometraje hollywoodense; ello a través de 3 historias, que sumadas entre sí daban una hora y media de metraje aproximadamente.  Un joven Roddy McDowall y un ya maduro Ossie Davis intervienen en su primera parte, bastante macabra y aterradora…Pero la gran estrella de este debut fue nada menos que la premiada Joan Crawford, para entonces toda una veterana y quien fue una de las primeras actrices de gran nivel en confiar su talento a la televisión, como algo más que mera entretención y una oportunidad para lucrar (cabe mencionar que quien dirigió de manera tan maravillosa su intervención, fue nada menos que Steven Spielberg, en el comienzo de su carrera y el cual luego fue llamado una vez más para dar su aporte al programa, durante la primera temporada). 
     El capítulo 0 dejó las bases para lo que sería la modalidad del resto del show: entregas de 3 a 2 historias terroríficas (en las dos primeras temporadas y en la tercera y última solo con una) llenas de un fuerte trasfondo moral, con protagonistas por lo general de conducta reprochable (buena parte de ellos criminales de algún tipo) y quienes reciben castigo por sus acciones, ya sea de tipo sobrenatural o a través de la venganza de sus congéneres (o la mezcla de ambos tipos de justicia); ello porque tal como lo exhiben estas piezas, el mal habita en el negro corazón de muchos seres humanos, de modo que tales personajes corresponden a los verdaderos monstruos de los que hay que cuidarse. Por otro lado, hay otras historias, también típicas dentro del género de horror, en las cuales aparece sujetos “comunes y corrientes”, enfrentados cual víctimas a una fuerza superior, situación de la que pueden salir victoriosas o no.  Cabe mencionar que las dramatizaciones más cortas que aparecen en las temporadas 1 y 2, suelen ser de humor negro y en general bastante graciosas.


    Si bien muchas de los guiones fueron realizados por el propio Rod Serling, en ocasiones este mismo se encargó de adaptar cuentos de otros autores y entre ellos nada menos que al maestro Lovecraft, ello en la segunda temporada, con en verdad dos memorables segmentos: El Modelo de Pickman, que en realidad fue escrito para la pantalla chica por Alvin Sapinsley y Aire Frío; ambas versiones que bien merecen estar entre las mejores dramatizaciones audiovisuales sobre escritos del “Soñador de Providence”, contaron más encima con un elemento romántico agregado, que los textos originales no poseen.   Otros artistas de talento que contribuyeron a escribir para el programa, son Jack Laird, también productor del programa y director de muchas de las historias (entre ellas, nada menos que El Modelo de Pickman), Robert Bloch y Richard Matheson.  Asimismo, narradores de “miedo” que por igual fueron llevados al público televisivo y con estupendos resultados, son A. van Vog, Fritz Leiber, Clark Ashton Smith, August Derleth, Donald Wandrei, C. M. Kornbluth y Algernon Blackwood; muchos de los recién mencionados en sus primeras y hasta el momento, lamentablemente, únicas adaptaciones de su bibliografía tan valorada por los amantes del terror…Una pena que no hayan realizado algo sobre el gran Poe y supongo porque consideraban que ya había sido llevado varias veces a este tipo de producciones ¿No? (si bien le hicieron un simpático homenaje en la segunda temporada).
      La ambientación era bastante cuidada, así que podía trasladarnos con facilidad a un montón de escenarios, muchos de ellos naturales y no solo usando el recurso de una escenografía artificial creada con gran arte e ingenio: es así que podemos encontrarnos con bosques, el campo, la selva, el mundo de la ciudad actual y de otras épocas, edificios humildes y otros lujosos como mansiones (de hecho, una de estas aparece en varios capítulos con una que otra pequeña modificación), todo realizado de tal manera que se notaba el alto presupuesto con el que los patrocinadores respaldaron este segundo show (y último) de Serling.
     Aparte de los mencionados en el piloto, más actores destacados, ya desde antes que intervinieran en Galería Nocturna o que luego cobraron gran fama, podemos mencionar a: Larry Hagman, Diane Keaton, Burgess Meredith, Leslie Nielsen, Vincent Price, Adam West, David Carradine, John Carradine, Cesar Romero, Rene Auberjonois, Yaphet Kotto, Zsa Zsa Gabor, Elsa Lanchester, Cameron Mitchell, Bill Bixby, Mark Hamill, John Saxon, Barbara Steele, Mickey Rooney, Leonard Nimoy, Dean Stockwell y Sally Field; cabe destacar la intervención de nada menos que Orson Wells, como narrador de una historia muy rara y donde solo podemos escuchar la potente voz de este genio del cine (que en todo caso, al haber visto el capítulo en “español latino”, me la tuve que imaginar, je).  Muchos de estos nombres volvieron a salir al menos dos veces y en temporadas distintas y entre ellos hay que destacar al querido “Señor Spock”, quien además dirigió un episodio y lo hizo bastante bien (que luego en los ochenta incursionaría al menos 4 veces en el cine detrás de las cámaras y con bastante éxito).
    Y si seguimos con lo de mencionar a las estrellas que pasaron por este espectáculo, entre los directores recurrentes estuvieron gente como Jeannot Szwarc y John Badham, ambos en los comienzos de sus carreras y quienes han tenido destacadas filmografías tanto en el cine, como el la TV.
    Por cierto, la primera temporada tuvo 6 capítulos, mientras que la segunda 22, estas de unos 50 minutos aproximadamente si descontamos los comerciales entre medio; en cuanto a la tercera y última, contó con 15 episodios, pero estos eran de solo una historia, de cerca de 25 minutos, salvo el que cerró con el programa y que contó con dos en total.  Agreguemos que si bien se trataba de una producción orientada al terror (de ahí su nombre y tan particular decoración en las introducciones), tuvo unos cuantos destacados segmentos orientados a la ciencia ficción (al más puro estilo de la recordada Dimensión Desconocida, con su perfil humanista y de crítica social), así como un par dedicado a la fantasía más de tipo familiar (incluyendo un muy emotivo especial de Navidad).  Asimismo, también tuvimos un grado de erotismo que aumentó el carácter más adulto de esta propuesta, con mujeres hermosas y en actitudes muy provocativas, así como hombres muy masculinos y apuestos a torso desnudo y ello con toda la sensualidad que era posible mostrar a la cámara en aquel entonces en la “cajita tonta”.
    Tras haberme visto y disfrutado de Kolchak, que era de esta misma época y pertenecía al mismo género, si bien en diferente estilo, imposible no comparar ambas propuestas; al respecto, era obvio el carácter más Pulp del título con Darrin McGavin y su presupuesto más modesto, sin embargo las dos son verdaderos referentes a la hora de apreciar programas setenteros de horror de calidad, entretenidos, si bien el de Serling destaca mayormente por su mensaje reflexivo…Pero como dice el dicho “Al César lo que es del César”, por lo que hay que ser justo y si bien podemos dedicarle un post aparte a comparar estos productos televisivos setenteros, no se puede negar que cada uno dejó un legado del cual se nutren los shows que le siguieron y los que vendrán a futuro. Por mi parte, feliz de haber aprovechado esta tan laaaaarga cuarentena, descargándolos y viéndolos por fin.



                                               Los aterradores créditos de la temporada 1 y 2.

7 comentarios:

  1. Aun no he terminado de leer el post (lo haré luego y quizás agregue otro comentario, porque tengo que salir), pero me extraña que no hayas mencionado el Especial de Noche de Brujas IV de Los Simpsons (temporada 5), donde Bart hace la presentación de cada segmento igual que Serling en este programa. Debo agregar también que nunca he visto este show, pero me da mucha curiosidad.

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    1. ¡Oh, qué bueno el dato! Ya te he dicho que mi memoria es mala para estos detalles, así que ni me acordaba...¡Me dieron ganas de verlo de nuevo!

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  2. Yo tengo esa serie en una aplicacion con otras series mas de los años dorados de la tv. Asi q Spielberg dirigio un capitulo en sus inicios? Lo tengo q ver

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  3. Buen recuerdo, Elwin. Porque es una serie que muchos conocemos, pero pocos vieron. Yo no la he visto todavía. No recuerdo que, con los años, fuera emitida como sí se hacía con La Dimensión Desconocida. Una serie a re-descubrir después de tus comentarios y que, por lo visto, sigue la línea de calidad de su predecesora.

    Saludos
    RICARDO

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    1. No puedes dejar de verla, amigo, que estamos hablando de un referente obligado a la hora de apreciar todo lo que vino después en materia de terror televisivo.

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