domingo, 4 de octubre de 2020

El mundo del cómic nuevamente está de luto.


     2020 ha sido desgraciado para todos, la pandemia del Covid-19 se ha llevado a un montón de gente de todas las edades y tan solo el año que viene se supone (en el mejor de los casos) que se remediará esto cuando esté listo la vacuna; y a eso se le suman quienes fallecen por otras causas, si bien cruzamos los dedos para que la temporada termine sin más víctimas.  Al principio de esto, una de sus primearas víctimas famosas fue el dibujante argentino Juan Giménez, radicado hace años en España y luego a mediados de año le tocó irse al guionista gringo Dennis O´Neil, si bien este último por otras razones médicas.  Unos cuantos meses después, las historietas volvieron a perder a alguien ligado a ellas, cuando se fue demasiado pronto el actor Chadwick Boseman, debido al cáncer y quien se hizo famoso por encarnar en la pantalla grande al superhéroe africano Pantera Negra.  Los dos primeros ya llevaban tiempo en esta tierra, pero aun así muchos lamentamos su partida; el tercer caso fue más doloroso, porque tendemos a esperar hoy en día que la gente viva más años gracias a las esperanzas de vida han aumentado en el .  Cada uno de ellos dejó un legado imborrable y no nos queda duda, de que sea cual sea la cantidad de tiempo que le correspondió a cada uno de ellos, les sobreviven sus obras inspiradoras para millones y al menos podemos decir sin lugar a dudas que lo hicieron bien.  Es cuando aún recordando a nuestros héroes de la vida real y artistas que admiramos, que la vida nos vuelve a golpear y señalar este 2020 como un periodo de pérdidas, dolor y pruebas: pues tan solo el 30 de septiembre, esta misma semana que ya acaba, se nos fue otro grande del noveno arte, el también trasandino Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como Quino.
    No me voy a referir a su biografía, ni a su listado de obras, que la verdad es que me declaro ignorante sobre su carrera e historia y si quieren profundizar más en él, es solo cosa de googlear y se encontrarán con un montón de información.  Respecto a lo anterior, solo diré que tenía 88 cuando le tocó partir y si lo ponemos al lado de sus colegas de profesión que se fueron antes que él, Giménez y O´Neill, nadie puede poner en duda que su contribución para que este mundo fuese más hermoso, fue por medio de sus historias, personajes e ideas.  En cambio, de lo que sí les contaré, será sobre mi relación con Quino.
    Como mucha gente, entre quienes leemos de manera habitual “tebeos” y quienes a lo más se han acercado a ellos, gracias a las películas y producciones para la pantalla chica, conocí a Quino por medio de su creación más famosa y celebrada: Mafalda.  Les estoy hablando de esa niña encantadora y vivaz, que junto a sus amigos de similar edad ¿Se supone entre 3 y 7 años aproximadamente?, a través de sus vivencias y opiniones nos encontramos con críticas visiones sobre el acontecer mundial, abordando temas tales como la política, la educación, el machismo, el materialismo, el racismo, la ecología y la figura de la mujer, entre otros; todo con un tono humorístico e ingenioso, que no deja de sacarnos hasta risas al leer sus viñetas y que por lo general no alcanzan a ser más de 5 (o incluso una) por cada “historia”.  Mafalda es como sucede con otro clásico de la historieta, la estadounidense Peanuts (Conocida en Latinoamérica como Charlie Brown y Snoopy debido a sus personajes más emblemáticos) de Charles Chulz, viene a ser una mirada desde el punto de vista de los pequeños acerca del mundo de los adultos y al que muchas veces no comprenden, debido a que estos mismos (o sea, nosotros) se comportan contradiciendo todo lo que se supone hacen los mayores: actuar con equidad y raciocinio. Y recordemos lo que dice por ahí: Los borrachos y los niños dicen la verdad, por lo tanto qué no mejor recurso estético para referirse a todo esto, que a través de personajes tales como Mafalda y sus amigos.



     Creo que estaba cursando la enseñanza media, o sea cuando era un adolescente, cuando conocí a Mafalda y a su grupo y si fue así ello se lo debo a mis profesores, a quienes idolotraba por ser casi los únicos adultos que entendían las inquietudes intelectuales por las que pasaba y con quienes podía compartir, además, mis intereses artísticos (entre libros, películas y cómics).  Desde un principio me encanté con esa chiquilla y sus grupo, así que lo que pude leer al respecto lo hice feliz de la vida.  Fue entonces cuando Pato, mi profesor de Filosofía y quien cuando estaba cursando el último año del liceo se convirtió en mi padrino de Confirmación, me prestó un tomo compilatorio de las viñetas de Mafalda; estoy casi seguro de que era el Todo Mafalda, un grueso volumen en tapa dura, aunque según la Wikipedia este compilatorio apareció recién el 2007 y para entonces ya hace rato que le había perdido el rastro a esa persona que tan importante fue para mí.  Pato también me permitió disfrutar de otro tomo de Quino, no obstante no recuerdo qué nombre tenía, solo sé que me gustó bastante y debido a ello pude adentrarme en parte del resto del trabajo del caricaturista.
    Era el año 2000 aproximadamente, cuando del único hombre al que he amado realmente hizo su examen de título y como yo entonces aún no comenzaba a trabajar de profesor, solo tenía el dinero que recibía de lo que me entregaban mis papás (que no era mucho, pues mis mayores necesidades estaban cubiertas hace rato debido a ellos).  Esta es la primera vez que me refiero por acá a tal persona, cuyo nombre no diré, pero quienes me conocen desde hace rato saben a quién me refiero; en todo caso, solo lo menciono esta vez, porque con parte de los ahorros que tenía le compré para celebrar el acontecimiento que he mencionado, una bella agenda Quino que estaba a la venta y en oferta, porque esto sucedió por abril.  Al destinatario también le gustaba mucho Mafalda y por extensión Quino.  La libreta en tapa dura, estaba llena de sus sarcásticas palabras que hacen de la delicia de sus seguidores y nunca más volví a verla en nuevas ediciones por estos lares; lástima no haberme comprado para mí un ejemplar. Queda claro que quedé como rey con mi obsequio e hice feliz a su destinatario.
    Ignoro en qué momento me vi por primera vez los cortometrajes de Mafalda, hoy en día toda una curiosidad debido a su factura tan “artesanal”; en todo caso, fueron de mi agrado sin problemas y creo ya es hora de volver a verlos e incluso, quizás, compartirlos con mi sobrinito Amilcar y hasta en una de mis clases que me toca hacer esta semana que viene…
    …Desde hace rata que Mafalda me ayuda a realizar mi trabajo como profesor, puesto que los textos que la acompañan pueden ser abordados desde distintos puntos de vista y ello permite tratar toda una gama de materias; justamente este año tan “especial”, he tenido la dicha de impartir una nueva asignatura que me gusta mucho: Taller de Literatura.  Solo tuve una semana y media para hacer mi clase presencialmente, no obstante desde fines de marzo que la estoy llevando a cabo por medio de videoconferencias y en general han tenido buena llegada entre los alumnos, que cuando se trata de compartir algo que me gusta mucho (la literatura y la creación artística), me es más fácil innovar y conseguir la atención de mis discípulos.  Es así que la última unidad pedagógica del ramo, tiene relación con otros tipos de expresión literaria y le dedica unas horas al cómic (¡Una de mis mayores pasiones!).  Como sé del tema mucho más que la mayoría de mis colegas, he aprovechado de hacer una clase por cada tipo de cómic y comencé primero por los orígenes y las características de la historieta; fue entonces que usé unas imágenes de Mafalda, para analizar junto a los chicos los símbolos detrás de las caracterizaciones de los personajes.  Y como en los días venideros voy a revisar con ellos el cómic latinoamericano, no dejaré de lado la oportunidad de hacer mi homenaje a Quino, que bien corresponde ¿No?
     Por último ¿Me van a creer que dentro de mi colección nada tengo de Quino? ¡Así me pille Nyarlathothep! Voy a enmendar mi error lo más pronto posible.


                                            Para ustedes la película animada de Mafalda 
                              (en realidad la unión de varios cortos adaptando el trabajo de Quino).

8 comentarios:

  1. ¡Genial recuerdo! Quiero recordar que son muchas las obras de Quino, dejando de lado Mafalda. ¡Y son excelentes! Muchos de ellos recopilan chistes que publicaba en revistas y diarios argentinos. Pero su humor es soberbio, fino y ácido a la vez. Algunos de sus libros recomendados, todos publicados por Ediciones de la Flor o Lumen son: Yo no fui, Quinoterapia, Que presente impresentable, ¿Quién anda ahí?. etc.

    Saludos
    RICARDO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, amigo, ahora solo me queda hacer mi clase dedicada a este artista y a...¡El Eternauta!

      Eliminar
  2. Sinceramente al igual que tu Elwin apenas conocía a Quino autor de Mafalda sin embargo el mundo de Mafalda me ha acompañado toda la vida desde que era niño, conocí al personaje de Mafalda por los cortos animados que emitían por televisión incluso llegué a tener muñecos de casi todos sus personajes el único al que no tuve fue a Felipe, después conocería las geniales tiras cómicas donde Mafalda siempre hacía crítica social a través del humor.
    Donde quiera que esté Quino descanse en paz y agradecerle por habernos regalado uno de los mejores personajes del mundo del comic que nos hace tanto reír como reflexionar sobre la vida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh, qué genial eso de tener muñequitos de sus personajes (y vergonzoso de mi parte no tener nada de ellos, salvo un banderín "pirata" que compré en la calle hace casi un año para la primera marcha del Estadillo Social de mi país.

      Eliminar
  3. Hola, Elwin. Justo a finales del año pasado, visitando a mi amigo "El Pibe" (argentino, obviamente) tenía unos librillos de Mafalda y le pedí uno prestado, para tener algo liviano que leer. En la parte política, muchas de las viñetas giraban entorno a la situación mundial con la guerra fría y el anti-comunismo, donde figuraban como villanos "Los Chinos". Algo "profético" si se quiere, dado lo que está sucediendo actualmente. Justo hoy le envié un tweet a una chica con uno de los chistes de Mafalda contra el comunismo. Acá te lo dejo: https://twitter.com/DarkAvenger0000/status/1313522492674387968

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A genios como Quino lejos les sobreviven sus obras y un ejemplo de ello viene a ser lo que me cuentas. Gracias por pasarte otra vez por acá y compartir conmigo estos recuerdos.

      Eliminar
  4. Acá en Chile, es bueno recordar que Mafalda fue censurada en dictadura, por dañina.

    Ellos, precisamente. Por dañina.

    https://lavozdelosquesobran.cl/investigador-lo-confirma-mafalda-fue-censurada-en-chile-por-la-dictadura-de-pinochet/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Oh, muchas gracias por este dato tan importante e interesante que ignoraba! (si bien se entiende bajo la tiniebla de los trogloditas de Pinochet).

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...