1. Hace mucho tiempo en una pantalla muy
lejana.
Allá por los “lejanos” setenta las
producciones televisivas no eran como las que hoy tenemos, productos sofisticados
en los que se mueve mucho dinero, para realizar shows que rivalicen con los estrenos
cinematográficos, poseedores de efectos especiales de primer nivel y con una
calidad técnica impecable, aparte de conseguir una que otra estrella para tener
entre sus personajes…No, que en aquel entonces la TV era sin dudas la “hermana
menor” de la pantalla grande y si se trataba de realizar un título original
para ello, sea película, miniserie y serie lo primordial era más bien conseguir
primero un buen guión, a veces no necesariamente algo muy “artístico”, pero al
menos lo suficiente como para enganchar al público y de ese modo conseguir la
audiencia suficiente que permitiera hacer rentable su propuesta. Fue así cómo durante estos años salieron
programas hoy de culto, que demostraron que el talento es mucho más que
presupuestos multimillonarios, gracias a su valor artístico y la propuesta
novedosa que entregaron en su momento, manteniendo aún su vigencia; entre estos
verdaderas joyitas de antaño encontramos títulos como La Dimensión Desconocida de
Rod Serling y Star Trek de Gene Rodenberry…y entre ellos corresponde
mencionar, aunque no tan popular como las recién mencionadas, que hasta tenido
remakes, spin-offs y versiones para el cine han tenido, Kolchak: The Night Stalker.
2. Un héroe muy
particular.
En el transcurso de 1972 se estrenó en
la televisión gringa una telefilme que de manera inesperada consiguió bastante
éxito: Kolchak: The Night Stalker, una mezcla a medias entre el
policial y el terror, donde su protagonista no era un agente de la ley, sino
que un desfachatado periodista que en medio de su investigación se encontraba
con que los asesinatos seriales que se estaban cometiendo en Las Vegas, los
cometía nada menos que un vampiro.
Basada en una novela que aún no se publicaba, The Kolchak Papers de
Jeff Rice, fue producida por todo un especialista en las producciones
televisivas de terror, Dan Curtis, quien no hace mucho había alcanzado la fama
al crear otro título de terror catódico legendario, Sombras Tenebrosas. Fue así que para llevar a la audiencia el
libro recién mencionado, se llamó a todo un maestro de la narrativa del género,
también consagrado guionista, Richard Matheson. El éxito también fue posible
gracias al actor contratado para personificar al deslenguado y singular
protagonista, Carl Kolchak, el veterano Darren McGavin, quien ya había tenido
cierta fama haciendo del detective Mike Hammer en los cincuenta; y es que en
verdad no se puede dejar de apreciar un show como este, si no nos detenemos en
la caracterización realizada por el histrión, quien nos concedió un personaje
querible y que bien está entre los grandes de las ficciones televisivas.
Portadas de las primeras ediciones de las aventuras originales de Kolchak. |
Esta primera película nos muestra a
Kolchak enfrentado a la incredulidad de las fuerzas del orden, para aceptar la
idea de la existencia del chupasangre, de modo que al final tiene que ser él
mismo quien logre derrotar como corresponde a la criatura de la noche. El desenlace, bastante amargo y rupturista
para la época, será en parte determinante para inspirar un par de décadas
después a Chris Carter, a la hora de creer su aún más mítica serie de Los Expedientes-X, quien no cejaría en admitir que una de sus principales
influencias fue la serie que hoy recordamos.
Por otro lado, podemos encontrarnos con un discurso político que si bien
no está profundizado en este título, al menos sí sirve como otro antecedente
argumental para el mencionado programa y que se nutrió de esta fuente: la
verdad es poder y por eso mismo habrán organizaciones que velarán por
controlarla y/o manipularla, por una razón u otra, algo que el propio Kolchak
llega a conocer en carne propia, si bien no al nivel de los igualmente queridos
Dana Scully y Fox Mulder.
Debido a los excelentes resultados de la
primera cinta de Kolchak, en 1973 se proyectó una segunda, esta titulada Kolchak:
The Night Stangler y para la cual se volvió a contar con la dupla
Curtis-Matheson en la realización, sin olvidar a McGavin como el profesional de
la comunicación enfrentado a las fuerzas siniestras, quien además volvió a ser
acompañado por su simpático jefe Tony Vicenzo (cuya relación entre ambos en
pantalla, resulta ser bastante graciosa, por medio de escenas memorables y
diálogos inteligentes llenos de sarcasmo y aun así demostrando una
inquebrantable amistad masculina, tema recurrente en las grandes historias). En esta ocasión, Kolchak se encuentra con una
serie de asesinatos perpetrados por nada menos que un científico que ha
descubierto cómo acceder a la inmortalidad, razón por la cual realiza sus
horrendos homicidios; la introducción de este tipo de psicópatas
extraordinarios, claramente la podemos ver como un tópico que luego los mismos Expedientes-X
convertirían en una de sus más célebres fórmulas. Por cierto, esta vez podemos apreciar que
contaron con mayor presupuesto para realizar el largometraje en cuestión,
puesto que en el potente clímax retrataron muy bien la existencia de una oculta
y deshabitada ciudad subterránea, bajo el Seatle donde transcurre la trama.
Tráiler de la primera película.
3. El Monstruo
de la semana.
Tras los excelentes resultados de
público y crítica de Kolchak y sus dos películas, entre 1974 y 1975 se realizó
una temporada de 20 episodios y dedicada a las nuevas andanzas de su
protagonista; esta vez en las calles de Chicago donde se van a vivir y trabajar
el héroe junto a su amigo, editor del diario en el cual ahora en adelante han
sido destinados. En esta ocasión ni
Curtis, ni Matheson se adhirieron al proyecto, si bien se consiguió cierta
continuidad gracias a la labor de David Chase detrás de los guiones, pese a que
intervinieron un montón de escritores debido a los problemas que tuvo la ejecución
de todo; no obstante, sumados todos los esfuerzos por conseguir algo digno
(incluyendo al mismo Darren McGavin, quien procuró por apoyar en materias
administrativas), se logró un producto que pese a su breve periodo en la
pantalla con el tiempo y las sucesivas repeticiones ganó su estatus de culto.
A la hora de analizar este programa que
lamentablemente no logró ir más allá de su primera temporada, debido al mal
manejo que tuvo de parte de la cadena que lo emitía originalmente (ABC) y que
terminó por cansar a su actor principal, ya que oficiaba de productor sin ser
remunerado por ello, podemos darnos cuenta que con facilidad se pueden
disfrutar sus capítulos de forma saltada, al no existir una trama mayor entre
un episodio y otro (salvo un capítulo en el cual aparece una vampira, que
“nació” debido a las acciones del chupasangre de la primera película). Es así que los guiones parten con Kolchak
contándonos en primera persona, ya sea como si se tratara de sus pensamientos,
confesión o archivos personales secretos, sobre un caso que no podrá hacer
público debido a la censura de la policía y a la falta de fe de su amigo
director del diario en el que trabaja, haciendo referencia y/o recordando los
eventos del nuevo suceso extraordinario en el que participó; hechos de los que
fue testigo y protagonista al ser el único de su entorno en tener la mentalidad
lo suficientemente abierta como para aceptar la existencia de monstruos
sobrenaturales, aberraciones de la ciencia y otros. Por lo tanto será habitual en cada argumento
la oposición del protagonista a la estrecha de miras de jefes de la policía,
quienes por lo general lo desprecian por considerarlo un estorbo o un loco, lo
que no le impide a seguir detrás de la pista y derrotar por sus propios medios
a la amenaza de turno (en el mejor de los casos) o sobrevivir derrotado siendo
la única persona en saber la verdad de todo.
Hay mucho humor en este título, lo cual
agrada bastante a la hora de verlo y más es si lo disfrutamos desde nuestra
actual mirada, que la mayoría de los espantos que aquí aparecen ya no nos
provocan miedo; no obstante, logra maravillar esta serie y en mi caso cada
historia fue un agrado contemplarla, que nunca antes lo había hecho y fue entre
junio y julio de este año (en plena cuarentena) que recién pude conseguírmela y
verla tras años que me la estuvieron recomendando; más encima le conté de ella
a mi sobrinito Amilcar de 10 años, quien se vio conmigo más o menos la mitad de
la temporada y le gustó bastante, pese a que se daba cuenta de su factura
antigua y escaso presupuesto.
Al comienzo de la temporada repitieron el
recurso de las fuerzas policiales superadas por el villano, donde en una escena
varios agentes trataban de controlarlo, quien sin mayor dificultad se los
sacaba de encima tirándolos por los alrededores (todo bien efectuado, si bien
resulta gracioso comprobar la incompetencia de los supuestos profesionales, al
no reconocer que estaban frente a algo muy distinto al típico criminal). Asimismo, no se mostraba de manera muy
directa la apariencia de estos adversarios, por lo general exhibidos en la
noche, con poca iluminación o en ángulos extraños para no perder la
verosimilitud debido al paupérrimo maquillaje; sin embargo, más o menos a mitad
de la temporada pareciera que se insufló algo de dinero extra, puesto que se
ganó en espectacularidad incluyendo mejores efectos especiales y maquillaje,
ahora con las monstruosidades de frente y a la luz del día.
A lo largo de sus 20 episodios, Kolchak se
enfrentó a nada menos que Jack el Destripador, un zombie y una bruja vudú,
extraterrestres, la vampira hace poco mencionada, un hombre lobo, un caso raro
de combustión espontánea (este uno de los guiones más ingeniosos de la serie), un
satanista (¿y no me van a creer de que se trata de un político?), un chamán, un
monstruoso hombre-musgo producto de unos experimentos con el sueño (otro genial
guión), un dios de los pueblos originarios de USA, una criatura de la mitología
hindú, un robot, un ancestro homínido del ser humano, una bruja, un motorista
fantasma (¡Sí, aunque ustedes no lo crean!...y Marvel no hizo ninguna demanda),
un súcubo (por si no saben, se trata de un demonio femenino que posee a los
hombres que caen en sus redes por medio del sexo…y aquí vemos algo bastante
subido de tono en contra de lo esperado en un programa como este), sacrificios
aztecas y un dios momia (mi capítulo favorito), una maldición medieval, una
ladrona de la juventud y servidora de la demoniaca diosa griega Hécate y un
dinosaurio antropoide subterráneo. Como
pueden darse cuenta, estamos frente a toda una galería de horrores, entre
verdaderos clásicos de la tradición más rancia y otros que en su momento fueron
algo nuevo para la pantalla chica y grande, de modo que se hace evidente el
aporte argumental de esta serie de culto.
Un regalito para los "niños de la casa": las dos películas y
la serie completa en español neutro y muy buena calidad para descargar.
Elwin: Muy buen artículo, con mucha información sobre esta serie mítica. Recuerdo verla cuando tenía 13 años, la emitían los domingos a las 00:30 hs. Y al otro día había que ir al colegio. Nos sentábamos con mi hermano frente al televisor y apagábamos la luz. ¡Cómo nos gustaba ver Kolchak! Por supuesto que nos daba un poco de miedo.... Al otro día, a comentar al episodio en el colegio con un par de compañeros que también la miraban. Que bueno que Internet y el tiempo hayan rescatado esta serie, y que te haya gustado. Y que la recomiendes y difundas, ¡se lo merece!
ResponderEliminarSaludos
RICARDO
En verdad ha sido un grato descubrimiento para mí esta serie tanto años pendiente y que nunca pensé me iba a gustar tanto, así que gracias por la recomendación. Me encantaría tener y leerme las historias originales del personaje, que ahora tiene un lugar en mi corazón y las nuevas aventuras que le han dedicado. Semana que viene publico la segunda y última parte de este post.
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