Para saber más de Stephen King.

 

    El llamado Rey del Terror lleva décadas escribiendo y publicando obras de todo calibre, que se han vuelto no solo parte de la cultura popular (incluso entre quienes no leen, gracias a las adaptaciones audiovisuales de su obra), sino que, a su propio talento, que lo ha hecho merecedor de un montón de premios.  Debido a lo anterior y a mucho más, no han faltado quienes han revisado su obra desde numerosos ángulos y de ese modo, a lo largo del mundo, han aparecido libros escritos por otros autores, quienes se han dedicado a analizar y comentar sus numerosos trabajos.  Al respecto, no hay mucho en nuestra lengua y solo conozco de hace muchos años el tomo El Lector de Stephen King de Teodoro Gómez (2001), publicado por Editorial Océano (y que para un cumple, por esa época, me lo regaló mi amigo Marcelo López, texto que leí de inmediato y del cual no tengo mayores recuerdos).  Solo ahora, que el Tío Steve ha llegado a ser más famoso y valorado que nunca, es que han aparecido más trabajos de este calibre en la lengua de Cervantes (y ello se debe en gran parte, también, al propio fanatismo de sus autores y a un creciente mercado de seguidores/ñoños por estos lares).
     Justamente en el mismo año en que apareció el citado volumen más arriba, salió en español Stephen King, Creador de lo Oscuro de Marcelo Burstein.  De proporciones mucho mayores que el ensayo/guía de lectura de Gómez, el texto que hoy nos reúne, posee una exhaustiva documentación que- a diferencia de la otra propuesta- incluye imágenes e incluso una sección en papel de mejor calidad, con fotografías a todo color.  Varios apartados bien diferenciados entre sí forman parte del mentado libro, los que incluyen:
 
* La respectiva biografía de Stephen King, bastante necesaria para entender su misma bibliografía, intereses y características, con datos bastante sabrosos acerca de su vida.
 
* Una revisión de todos sus libros, entre novelas y colecciones de relatos desde Carrie (su primera obra publicada de manera autónoma y no en revista) hasta Corazones en la Atlántida (que aún no salía en nuestra lengua por entonces).  Cabe mencionar que la mayoría de estos punteos a sus libros comienza con una lista de sus personajes principales (con spoilers incluidos), luego le siguen referencias de interés a su proceso de escritura o detalles acerca de sus simbolismos, con algún pequeño análisis y a veces citas del propio autor acerca de dichas obras.  Al comienzo se agregan la dedicatoria de la obra, en caso de que la tenga, que lamentablemente solo aparece en inglés. Interesante resulta ser, cuando se agregan notas a un costado del texto central, en las que se nos cuenta de errores de continuidad dentro de la historia, como alteraciones de los nombres de los personajes o lugares que cometió Stephen King y que nunca se arreglaron en posteriores ediciones.
 
* Ensayos: Los libros de no ficción del escritor, uno de ellos, Danza Macabra, un maravilloso análisis de este acerca del terror en la literatura, los cómics y otras expresiones de la cultura popular, que por aquellos años llevaba desde principios de los ochenta inéditos en nuestra lengua y hasta que Valdemar ló sacó en una preciosa edición.
 
* Una revisión de su labor como rockero aficionado en The Rock Bottom Remainders, el grupo de música que tuvo por años junto a otros escritores y con el cual hizo giras, presentaciones y grabaciones de varios covers (hasta un libro sacaron).
 
* Ilustradores que hayan hecho dibujos para sus libros, ya sea para sus ediciones exclusivas, como para las versiones dirigidas al público general.  Cada artista mencionado posee su propio espacio, entregando datos biográficos suyos, características de sus obras y mencionando el aporte respectivo hecho por estos a los libros del Tío Steve.  No podían faltar en esta lista gente como Berni Wrightson y Michael Whelan, tan significativos para la representación gráfica de la narrativa kingniana y quienes han llevado a cabo verdaderas obras maestras al respecto.
 
* Richard Bachman, el "famoso" pseudónimo de Stephen King, posee su propia sección dentro de este ensayo.  No solo se habla de los libros publicados bajo su nombre hasta esa fecha (The Regulators es el último en haber salido dentro de este conjunto, Posesión en español, si bien para entonces TODO el mundo sabía la verdad sobre Bachman y esto publicar este título bajo ese pseudónimo fue un juego más editorial del escritor), si no que quien por primera vez se entera de ese periodo de King, logra enterarse de datos muy atractivos al respecto.
 
* Lo que no fue.  Corresponde a los textos no publicados, muchos de ellos no acabados por su autor y quien por una u otra razón los dejó asi.  Dentro de esta lista se incluye Blaze, novela que años después decidió sacar a la luz, aunque volviendo a usar su pseudónimo de Richard Bachman.
 
* Lo nuevo.  Burstein nos adelanta los títulos que todavía no salían publicados o que, si lo estaban, aún no aparecían en castellano.  Dentro de estos se encuentra la antología Todo es Eventual (a mi parecer una de las mejores de Esteban Rey) y su tercer libro de ensayo Mientras Escribo.
 
* Libros virtuales.  Hace referencia a los "experimentos" de King, por sacar unos cuantos títulos en formato electrónico, de manera exclusiva, lo que en su momento significó toda una osadía por su parte y es que con ello quería comprobar su independencia de las grandes editoriales.  Acá se encuentran la novelette Cabalgando la Bala y The Plant, este último nunca acabado por su autor desgraciadamente.  El primero de estos títulos, salió en algunos países como Japón y los de habla hispana en formato de libro y luego formó parte del contenido de Todo es Eventual.
 
* Bangor.  Se nos cuenta de la ciudad en la que vive Stephen King, a la cual ha hecho famosa gracias a que buena parte de sus obras más destacadas, transcurren en dicho lugar y en la que este es su mayor figura pública.  Es así, que se hace referencia a sus sitios turísticos relacionados con el escritor, como una librería, una plaza y la misma casa de King a la que la gente acostumbra a visitar, para sacarse fotos afuera de ella (una mansión restaurada con rejas en forma de gárgolas).
 
* Apéndice: Bastante exhaustivo, al punto de considerar aspectos desconocidos e impensados para un libro dedicado a un escritor.  Incluye un listado detallado de sus novelas publicadas bajo su nombre y con pseudónimo, así como recopilaciones y ensayos, aunque esta vez sin detenerse en su contenido (puesto que ya lo hizo en la parte central del libro); de igual manera nos cuenta de los guiones escritos por King, para adaptaciones suyas de su obra en cine o televisión, así como historias por completo originales para cualquiera de ambos medios; se incluyen obras de teatro basadas en textos suyos; luego le corresponde a las películas para el cine, acerca de su narrativa e incluso secuelas sobre estos títulos; producciones para la televisión acerca de su bibliografía; dollarbabies, o sea, cortometrajes hechos por aficionados o principiantes adaptando algún cuento suyo (en el libro aparecen como videos, pero su nombre correcto es dollarbabies, pues King les cede el derecho por el valor de un dólar, siempre y cuando no sean realizados con fines comerciales); audiolibros sobre sus textos (incluyendo nombre de quién los lee, muchas veces actores y actrices de renombre, agregando el número de cassettes que ocupaban); prólogos y ensayos (bajo el nombre de Material escrito para distintas publicaciones) varios, el que corresponde a revistas y libros de otros autores (va separado según ambos tipos); libros sobre Stephen King (con información bien interesante acerca de sus contenidos y valoración de cuán recomendable es tenerlos y/o leerlos); ediciones de colección (o sea, de lujo y/o limitadas); entrevistas en diversas publicaciones; además encontramos los "imperdibles", es decir, artículos relacionados con el autor como primeras ediciones y revistas en las que por primera vez aparecieron viejos cuentos suyos; por último, se agregan unas notas a archivos de King en la universidad, o sea, manuscritos suyos que legó para la posteridad.
 
    Mucho de lo que aparece dentro de este ensayo, que exuda verdadero amor y admiración hacia el Tío Steve, no resulta ser algo nuevo para quien lleva años siguiendo su carrera (como pasa con su humilde servidor); no obstante, el abundante material que contiene de más que nos puede sorprender, que nadie sabe todo y no somos infalibles.  Por lo mismo recién dicho, encontramos varios errores de parte de su autor, como cuando caracteriza a los personajes de algunas obras, diciendo cosas de ellos que en realidad no son, afirmar que Dave McKean ilustró el tomo III de La Torre Oscura (lo que no es cierto) o algún que otro dato inexacto.  Hay también al menos un error de compaginación, que les dejo a los posibles futuros lectores descubrirlos.
    ¿Recomiendo este libro? Si, sin duda y las razones creo que están claras.