Adam Kubert es en la actualidad uno de los
dibujantes más respetados del medio, heredero de toda una tradición trabajando
para los cómics. Lo anterior, debido a
que es hijo de nada menos que de Joe Kubert y hermano de Adam Kubert, padre y
hermano, quienes también han destacado con sus numerosos trabajos para el mundo
de los cómics. Poseedor de un estilo
sobrio y detallista, que le han permitido encontrarse con varios de los íconos
de Marvel, DC, Dark Horse y otras compañías, su nombre se encuentra en
numerosos clásicos modernos, de modo que algunas de sus portadas y viñetas se
han transformado en algunas de las imágenes más famosas de estos
personajes.
Si bien lo podemos encontrar en DC, tal
como en algunos títulos de Superman y otros más de esta compañía, mucho más
destacable es su paso por las colecciones de Batman. Es así que su paso por títulos como Batman
e Hijo (la introducción oficial de Damian Wayne en el canon del
Murciélago, quien es el actual Robin en las revistas, 2006), lo realizado para
la historia alternativa ¿Qué pasó con el Cruzado Enmascarado? (2009),
escrita por Neil Gaiman acerca de los últimos días del Señor de la Noche o su
contribución para el primer crossover del
Caballero Oscuro con los alienígenas cazadores conocidos como Depredadores
(1992), están entre las más famosas versiones de este superhéroe.
En DC uno de sus trabajos más alabados
fue nada menos que en la serie central de Flashpoint, escrita por Geoff Johns
y la que redefinió el universo DC tras sus apocalípticos eventos (reordenando
su continuidad y en la cual hoy en día se encuentra inmersa la cronología de
sus personajes). Las hermosas portadas y viñetas que realizó Andy para esta
miniserie, sin dudas que están entre lo mejor de su carrera.
No obstante podría decirse que en Marvel
su labor ha sido mucho más variada, ya que lo podemos encontrar en historietas
de los X-Men, Wolverine, Capitán América, los Vengadores, Iron Man e incluso
Conan, entre muchos más.
Asimismo es uno de los profesores de la
renombrada Escuela de Dibujo de Joe Kubert, fundada por su progenitor y en la
que también enseña Adam, institución de la que han salido otros genios como
Amanda Conner, Rags Morales (el mismo de Crisis de Identidad, 2005, una de
las novelas gráficas más aclamadas de la Liga de la Justicia) o Stephen
Bissette (el mismo que realizó el apartado visual para la elogiada etapa de la
Cosa del Pantano escrita por Alan Moore).
Debe saberse que para su aporte en Antes
de Watchmen: Búho Nocturno, contó con el apoyo de nada menos que de su
padre, Joe, quien entintó hasta medidos del número 3 de esta miniserie de 4
números. Lamentablemente el gran maestro
no pudo acabar con su labor, pues falleció a la avanzada edad de 85 años ese
2012, de modo que su trabajo fue concluido por Bill Sienkiewicz, otro artista
de renombre.
4.2- El Cómic.
Debo comenzar este comentario sobre la
obra que hoy nos reúne, afirmando que entre todo lo que concierne a este
proyecto de rescatar el interesante universo creado por Alan More y Dave
Gibbons en los ochenta (inspirado además en los personajes de la editorial
Charlton, que por esas fechas había comprado DC y que hasta el momento no había
utilizado), es junto a la que leí después de esta mi favorita ¿Por qué razón?
Pues debido a que considerando las complejas personalidades de sus
protagonistas, a quienes por lo general no se puede considerar como individuos
admirables, debido a sus intereses más mundanos que los de otros vigilantes
como Daredevil , Flash u otros de este tipo de historias (pues en su mayoría
pecan de vanidosos, aman la violencia por sobre todo, carecen de empatía,
sensibilidad o solo les interesan la fama y los bienes materiales que pueden
ganar con sus actos), hay escases de verdaderos relatos de coraje y justicia;
mientras tanto que en cambio acá nos encontramos con todo un superhéroe y en el
más puro sentido de la palabra:
Por otro lado, acá no puede dejar de
brillar el sólido guión de parte de J.M. Straczynski, quien de entre sus 3
colaboraciones para Antes de Watchmen, acá realiza la mejor de ellas, demostrando
que su aclamado paso por las series de Spiderman y los 4 Fantásticos no fue en
vano. Es así que esta historieta destila
el sano buen humor que le sale de manera tan espontánea y dejando además claro
su amor y respeto hacia el género; pues además aborda en esta historia de
manera muy convincente, varios leiv motivs caros a él y como bien quedará
demostrado en este texto.
Es así que en esta miniserie nos
encontramos con un relato de “orígenes secretos” otra vez, mostrándonos la
difícil niñez de Daniel Dreiberg, el segundo Búho Nocturno y que tal como nos
deja demostrado Straczynski, tuvo razones de peso para abrazar la carrera de
justiciero enmascarado: la presencia de un padre déspota y que se opusiera a la
figura más luminosa de Hollis Mason, el primer superhéroe en usar el manto y
del cual fue su sucesor. De este modo
nos encontramos en la relación entre maestro y discípulo, con otro tema
recurrente en estos cómics, puesto que en la figura paterna que toma Mason para
Dreiberg, hay un guiño que ningún lector fanático del noveno arte puede ignorar
(Batman/Robin, Capitán América/Bucky, Barry Allen/Wally West y un largo
etcétera). Debe saberse que Hollis ya
estaba caracterizado en Antes de Watchmen: Minutemen,como
un sujeto honorable. No obstante esta
vez el guionista lo humaniza aún más, al dotarlo de un supuesto oscuro secreto
de su pasado, que hace tambalear la colaboración con su alumno. Se trata de un
detalle argumental que acerca a la vida real esta historieta, debido a lo
difícil que puede llegar a ser el tema de la confianza entre padres e hijos y
que en los cómics tantos buenos momentos nos ha dado.
Luego está otro valioso tópico de los
llamados tebeos: los team-ups, o sea,
las aventuras de duplas o equipos de superhéroes, por lo general de caracteres
y poderes diferentes. Es algo solo en
esta miniserie dedicada a Búho Nocturno se encuentra y que a mi parecer otorga
uno de los puntos más fuertes de este título.
Pues como todo conocedor de la obra original, en su juventud el segundo
Búho Nocturno tuvo de compañero a nada menos que Rorschach, vigilante
completamente distinto al protagonista y con quien pese a ello ambos logran
trabajar juntos, consiguiendo complementarse hasta cierto punto (en cierto
sentido, estos representan los opuestos, tal como se observa en la clásica
dupla de Batman y Superman). La
relevancia que se le otorga a esta segunda relación de importancia para el
superhéroe, esta vez basada en la amistad, queda demostrada en el hecho de que
dos de las portadas realizadas por Andy Kubert representan a ambos en dichos
números. Asimismo, destacables vienen a
ser los paralelos existentes entre estos dos sujetos, pues tal como queda
detallado en la miniserie, ambos tienen su tema con la figura femenina,
específicamente de sus madres, lo que sin dudas termina por condicionar sus
posteriores conductas.
Luego está la presencia del romance, el
que además se presenta como una relación con una fémina de características que
rayan con el mundo de la criminalidad, al tratarse de la dueña de una
sofisticada red de prostitución, la despampanante y hermosa Lady Crepúsculo; un
personaje que sigue la línea de femmes fatales como Catwoman y Gata Negra y que
tantas historias tienen junto a sus supuestos rivales Batman y Spiderman
respectivamente. Sin embargo pese a la
supuesta faceta siniestra que hay en esta dama, su introducción sirve para
dejarnos consignado que los matices existen y que las apariencias engañan, tal
como queda demostrado además en la figura del verdadero villano de esta obra
(otra dualidad de esta novela gráfica: Hollis/Daniel, Búho Nocturno/Rorschach,
Búho Nocturno/Lady Crepúsculo). Cabe
destacarse que Straczynski en su ingenio, se valió de a lo más un par de
viñetas del Watchmen original, donde aparecía en una foto esta mujer y de un
diálogo entre Búho Nocturno y Espectro de Seda, para sacarle partido a este
material argumental.
Por último, una historia de superhéroes
no podía carecer de su villano, quien acá no puede ser más retorcido, de modo
de contrastar con los aires más benignos del protagonista (así como de ser un
reflejo invertido de la misma oscuridad reinante en el corazón de Rorschach). Es en todo esto, que Straczynski se vale de
los motivos religiosos y/o mesiánicos, propios de un desquiciado para crear a
la amenaza a la que aquí se enfrentan ambos compañeros. Este elemento también muy propio de la obra
del creador de esa serie de culto que es Babilonia 5, otorga a Antes
de Watchmen: Búho Nocturno,otra de las mejores aristas de este
título.
Cabe mencionarse que Búho Nocturno
corresponde a la proyección de Moore y Gibbons de nada menos que Bicho Azul II,
Ted Kord, (Blue Beetle en inglés) de Charlton; superhéroe que en los cómics
post crisis de DC cobraría gran fama, gracias a su participación en la Liga de
la Justicia hecha por J. M. DeMatties y Keith Giffen. Pues como su referente, corresponde a un
superhéroe que basa el trabajo en su inteligencia, que le ha permitido crear
armas defensivas de gran ingenio, con un traje de estilo totémico y que además
posee una nave representativa de su animal fetiche. Por lo tanto estamos hablando de un
justiciero sin poderes, de habilidades atléticas y dotes detectivescas, quien
además usa su fortuna para solventar su estilo de vida; todas ellas características
que también nos recuerdan a personajes como el mismísimo Batman.
A principios de la actual semana, específicamente
el lunes 24 de abril, este blog cumplió seis años de vida, fecha que por
primera vez desde que llevo celebrando sus aniversarios se me pasó; si no fuera
porque pensando en otras cosas revisé mi última entrada al respecto (la
dedicada a su media década de vida), estaría escribiendo estas palabras en el
transcurso de mayo, pues de puro despistado me había mentalizado con la idea de
que recién entonces me tocaba tal festejo.
No voy a quejarme por todo lo que tengo que hacer y que para otro sería la
perfecta excusa de sus olvidos, pues tengo la suerte de que me sobra tiempo y
por ello lo aprovecho en cosas que me hacen feliz, tal como actualizar al menos
dos veces a la semana este blog.
Mucho ha pasado para mí en lo que tiene
que ver con el Cubil del Cíclope y bastante significativo al respecto, en el
transcurso de este último año. Vamos
revisando algunos hitos que deseo destacar.
1-
He visto el nacimiento del propio blog de uno de mis más valiosos amigos,
Roberto Díaz, alias Sardaukar (el complejo…y en muchos sentidos); pues a través
de su recomendable trabajo en Disputas Quodlibetales,aborda muchos
temas intelectuales de interés y con una mirada bastante erudita, que pocas
veces he visto en la blogósfera. Son
textos hechos con mucho amor y dedicación hacia temas de diversa índole, que
abarcan disciplinas tales como la literatura, la teología, la historia y la
filosofía, entre otras yerbas. Hay mucha
información e ideas suyas realizadas con espíritu crítico. Cuento todo esto, además, porque creo que en
parte gracias a lo que aquí hago, Roberto se entusiasmó en parte para tener su
propia página y si en verdad lo motivé a hacerlo (que bien sé que no soy el
único de sus amigos en tener un blog), es como para sentirse contento. A ver si se pasan por ahí y ojalá les guste.
2-
Justamente cuando iniciaba el quinto año de vida, desde España se concedió un
nuevo premio honorifico a este humilde blog: El Blogger Recognition Award. Tal distinción la hizo mi colega R. R. López,
desde su igualmente valiosa página Historias que no le contaría a mi Madre. Como siempre, me es una tremenda
dicha que mis pares aprecien lo que hago, pues solo quien vibra con lo mismo
que te hace feliz, puede entenderte cabalmente.
3-
Otro amigo del alma muy valioso para mí, Miguel Acevedo, Mfkarlos, del blog Le Dicen Poesía, estuvo una vez más muy presente en el Cubil, cuando a principio
de junio tuve el honor de contar con una entrevista que le hice a raíz de la
publicación de su segundo libro Espejos (que coescribió junto a Paz
Correa). Como siempre, leer y conocer
más de tan interesante persona, me permitió sentirme feliz de poder contar con
su amistad.
Con mis dos sobrinitos regalones, Amilcar y Brunito,
mis principales musos inspiradores, celebrando este Año Nuevo 2017
4-
En agosto de este año, uno de los blogueros que más respeto, Mauro Vargas de
Léase a Plena Noche, invitó a sus lectores a escribir acerca de sus impresiones
personales (y vivenciales) con la que se considera la novela más importante de
Stephen King: It. Ello motivado por
los eminentes 25 años de cumplirse su primera publicación. Pues ante algo así, un fanático del llamado
“Rey del Terror”, no podía perder la ocasión y me dediqué a ahondar en mis
recuerdos sobre este libro que tanto quiero.
Con posterioridad Mauro subió a su propia página este post mío, lo que
por supuesto me honró. Debo decir que
esta entrada es lejos una de mis favoritas.
5-
Ligado a lo anterior, poco después de escribir el post sobre la figura de
Pennywise en mi vida, me di cuenta que ya llevaba varios otros en los que mis
recuerdos eran un punto importante a la hora de redactarlos. De este modo inauguré la “etiqueta” de
Memorabilia, bajo la que he ido incluyendo (a veces retrospectivamente) todo lo
concerniente a ello. Si no me equivoco,
inauguré todo esto con otro texto que me resulta muy relevante: Algo más que un mero recuerdo. Pues
en septiembre tuve una infección a la garganta que me tuvo muy sensible,
recordando por supuesto mi estadía en la clínica por dos semanas en julio de
2015, lo que me llevó a uno de los recuerdos de mi infancia más temprana y que
tiene que ver con mi difunto padre. Si
no han leído este escrito (que les aseguro es bien corto), quizás ahora se
animen a hacerlo.
6-
El 20 de octubre del año pasado publiqué mi post número 400. En esta ocasión el tema que me sirvió para
tan memorable festejo, fue una preciosa novela de ciencia ficción que se ganó
mi corazón: Ready Player Onede Ernest Cline y que le debo a mis amigos
María Elena Francovich e Iván Piñeyro (un genial matrimonio), habérmela
obsequiado para mi cumpleaños número 41 (o sea, el año pasado).
7-
Alguien que ha llegado a mi blog gracias a los enlaces recomendados que nos
hacemos entre los blogueros para apoyarnos, es Marinus2009, quien desde México
me sigue con dedicación y me deja geniales comentarios que dan gusto leer. Contar con sus palabras de manera continua,
es algo que siempre recibo con regocijo, pues ojalá mis más cercanos me dieran
al menos la mitad de su tiempo que le dedica al Cubil. Pues este “cuate” es una de esas personas, con
las cuales pese a la distancia uno llega a encariñarse y que bien quisiera
conocerlo; para compartir lindas veladas ñoñas juntos, tomando y/o comiendo
algo rico, como también conversando de lo humano y lo divino, a la par de -ver
juntos algunas de esas pelis o series que tanto nos entusiasman. Deben saber que este agradable personaje
posee su propio blog, si bien de temática por completo distinta a la mía:
Habilidadesmonetarias (todo junto), a través del cual nos da sabios consejos de
cómo saber invertir nuestro dinero.
8-
Ya por terminar el 2016, en mi penúltimo post de ese año que recuerdo con tanto
cariño, rompí mi record de entradas, ya que subí la número 100 (antes lo máximo
que había logrado publicar, habían sido 78 post y eso fue en 2015). Fue otro libro que he llegado a tomarle gran
aprecio, la recopilación de novelas cortas de George R. R. Martin El Caballero de los Siete Reinos, la ocasión que aproveché para celebrar
este número. Al final llegué a la suma de 101 entradas el año pasado, toda una proeza.
Feliz tras haber adquirido tan geniales
tomos de Los Vengadores.
9-
Con mi primer post de 2017, me permití una pequeña innovación: agregar a mis
entradas sobre cine y/o series de televisión, videos que me permitieran apoyar
mis palabras de los títulos que comento.
Comencé a hacerlo con mi post sobre la primera temporada de Westworldy a partir de esta fecha, ya le han seguido varios otros casos. Hace rato que tenía pendiente incorporar este
recurso. 10- Asimismo mi otro gran colega bloguero Vladimir Vásquez, creador de ese gran blog llamado La Cueva del Lobo, de origen venezolano, me invitó a participar de su nuevo proyecto en redes sociales:
Multiverso Friki. Pues desde enero que
todas las semanas subo al menos dos post sacados del propio Cubil para contribuir
a dicha página. Una vez más debo
agradecerle a Vladimir las tremendas oportunidades que me da al tenerme siempre
en cuenta y con ello me ayuda a promocionar mis escritos.
11-
A principios de este año tuve una noticia que me alegró mucho, desde España (el
país desde el cual recibo más visitas que de ninguna otra parte) me hicieron un
ofrecimiento para leer la primera novela de Nicholas Avedon, quien estaba
dispuesto a mandármela por correo normal, pues bien sabía que solo leo en
papel. Accedí de lleno a ello, honrado
por el hecho de que se hayan fijado en lo que hago y un autor quisiera que me
refiriera a su obra en esta plataforma. De
este modo, en esos primeros días de enero me envió su obra de ciencia ficción,
titulada como 11, 4 Sueños Luz, un texto al que por su reseña le tengo muchas
ganas de hincar el diente. Sin embargo,
el hecho de llegar hasta mis manos ha sido toda una proeza, pues ya era marzo y
aún no lo tenía conmigo, razón por la cual de nuevo y muy amable, su autor
realizó el mismo trámite con otro ejemplar para mí. Pues recién ayer pude tener tan esperado
obsequio y cuando lo abrí, leyendo la dedicatoria… ¡Me di cuenta de que
correspondía nada menos que al primero en cruzar esta larga distancia! En 2015
R. R. López, también desde la Madre Patria, me envió su novela Imposible pero Incierto, pero llegó en menos de tres semanas hasta este sitio en el confín del mundo. Ahora solo me resta con comenzar a leer dicha
historia, para tener la dicha de compartir con ustedes mis impresiones al
respecto.
12-
A finales de febrero recibí otra noticia que me ha regocijado, pues me
escribieron una vez más desde España, aunque esta vez la responsable era una de
las encargadas de la nueva versión en castellano de SFX. Esta es una importante publicación de origen
británico dedicada a la ciencia ficción, la fantasía y el terror en varias de
sus expresiones, la que lleva mucho tiempo de existencia. Es así que me ofrecieron ser su colaborador,
primero haciendo publicidad de la edición española y luego escribiendo para
ellos, entre otras cosas; lo primero ya hace rato que está funcionando,
mientras que aún espero que el resto se concrete. Ahora bien, esto no es gratis y se supone es
remunerado… ¡Pero parece que aún no consigo los suficientes clicks desde mi página
a la publicidad de SFX! En todo caso, me alegra mucho que hayan hecho tamaña invitación
a este servidor.
13-
Mi otro amigo “histórico”, Mauricio Tapia, alias Astarajael de La Quinta Anormala principios de este mes que ya termina, me mencionó en
su post sobre la lista de blogs que recomienda.
Es la segunda vez en la que me incluyen en una entrada de este tipo y
que sin dudas es algo para celebrar.
Bueno, somos amigos hace años, décadas la verdad, sin embargo no estaba
obligado a darme este honor.
Como siempre me he extendido bastante, que
siempre me engolosino con esto de escribir.
Gracias por todos quienes, de alguna manera, me han ayudado a mantenerme
firme en este proyecto del blog, que como saben forma parte esencial de mi
propia existencia. Y me parece una bella
manera de demostrar mis agradecimientos, la siguiente canción de nuestra
Violeta Parra, que tanto me llega al alma…
Contar con este artista dentro del staff
encargado de contarnos más acerca de los personajes diseñados por Moore y Gibbons, bien
puede ser considerado como toda una promesa del compromiso de DC en realizar lo
mejor con el legado de estos dos británicos (y más todavía pensando en el
carácter de “sagrados” de estos héroes para muchos de sus seguidores, para
quienes resultaba impensable utilizarnos en nuevas historias que no salieran de
sus mismos creadores). Pues Azzarello
está considerado dentro de los guionistas más respetados del medio hoy en día,
debido justamente a la calidad de sus historias, que por supuesto lo ponen por
sobre muchos de sus colegas.
Estadounidense y nacido en 1962, su trabajo puede
caracterizarse por el alejamiento de las tramas de acción más convencionales,
en beneficio de la intriga y el elemento policial; todo a través de argumentos
maduros complejos, con más de una lectura y que por ello están dirigidos a
lectores o bien más adultos o bien con la sofisticación intelectual suficiente
como para apreciar su labor. Estos
elementos no solo son apreciados en su famosa serie para la línea Vertigo de DC
titulada 100 Balas (1999- 2099, llegando a alcanzar el centenar de
números) y otros títulos para público con “criterio formado”, sino que también
en aquellos que ha hecho para personajes más convencionales de la misma DC,
como asimismo de Marvel. Siguiendo con
su paso por Vertigo, es el responsable de una las tantas apreciadas etapas de
la historieta de terror Hellblazer (entre los años 2000 y
2002, más un especial en 2009).
Brian Azzarello.
Entre las colecciones más masivas de DC,
celebrada es su contribución para las revistas de Batman, como en el caso de Batman:
Ciudad Rota (2003)y Joker, dos miniseries que
están consideradas entre lo mejorcito de la década pasada sobre el Murciélago y
compañía; de hecho su mirada a la turbia vida de la Némesis del Señor de la
Noche, durante largo tiempo estuvo en la cotizada lista de los más leídos en el
New York Times. Cabe mencionar que su
estilo violento y propio del policial, calzó perfectamente con las tramas
acerca del mayor vigilante de Ciudad Gótica.
También resulta memorable su trama para
nada menos que Superman con Por el Mañana (2004), la que en su
momento causó cierta polémica por el tratamiento que le dio a uno de sus
personajes secundarios, un sacerdote católico, pues acá Azzarello no temió en
abordar las dimensiones divinas del superhéroe, al contrastar su imagen con la
fe del religioso.
El alto sitial de este autor para DC de
igual manera es identificable, debido a que se le entregó la tremenda
responsabilidad de relanzar nada menos que a Wonder Woman en 2011, cuando se
reinició este multiverso con los llamados Nuevos 52. Casi 3 años estuvo a cargo de la cabecera de
la amazona más famosa de la historia, llegando a firmar hasta el número 32 de
su colección; pues la tuvo “difícil”, ya que le tocó competir con el legado de
nada menos que de George Pérez, cuando este otro en los ochenta actualizó con tanta dicha a la mayor superheroína deceísta.
En Marvel destacable es su aporte para la
miniserie de Hulktitulada como Banner (2001). Pues tal como dice su nombre, en una
demostración más de su ingenio, aborda de manera muy realista la dicotomía
Hulk/Bruce Banner, en cuanto a los conflictos entre ambas identidades
compartiendo un mismo cuerpo.
A lo largo de su carrera ha colaborado
con varios de los más ilustres dibujantes del noveno arte, siendo que en muchos
casos ha repetido dicha asociación, obteniendo premiados resultados. Es así que en la ya citada 100
Balas,el ilustrador que lo acompañó fue el argentino Eduardo Risso,
el mismo con el que llevó a cabo la novela gráfica de Batman Ciudad
Rota. Un verdadero ícono del
cómic ya clásico se codeó con él durante su etapa a cargo de los guiones de Hellblazer,
Richard Corbeny con este mismo produjo la ya citada aventura del famoso
monstruo gamma marvelita. Otro maestro
de la ilustración como lo es Lee Bermejo, se repitió el plato con Azzarello, al
hace juntos la nombrada Joker, así como Lex Luthor: Hombre de Acero (2005),
además de la segunda miniserie que el propio Azzarello realizó para Antes
de Watchmen y de la cual ya se hablará en su momento.
Como su carrera profesional ha sido mayor
en DC, fue el responsable de guionizar uno de los 6 cortometrajes anime que formar parte de la elogiada
compilación Batman: el Caballero de Ciudad Gótica (2008). De igual manera tuvo a su cargo la escritura
de la adaptación animada de todo un clásico dentro de los cómics de Batman: La
Broma Asesina (1988), filme animado para el cual tuvo que crear nuevo material
argumental, de modo de desarrollar mejor al personaje de Batichica, para que
los espectadores que apenas la conocían pudiesen compenetrarse más con ella, en
cuanto a lo que le pasa dentro de esta historia. De este modo, tras su participación en Antes
de Watchmen, fue la tercera vez en la que trabajó con material hecho
por Alan Moore, ya que este inglés es el escritor de la mencionada novela
gráfica y que está considerada entre los grandes hitos del Murciélago.
3.2- El Cómic.
Dibujado bellamente por J. G. Jones (de
quien no me referiré mayormente, pues ya lo hice en su momento hace años cuando
escribí sobre Wonder Woman: Hiketeia), está conformada por 6 números (tal
como la ya revisada en este blog miniserie de los Minutemeny la de Ozymandias,
próximamente por estos lares). Es así
que esta considerable cantidad de números, permite ahondar en mayor profundidad
que en el caso de Espectro de Seda, en el oscuro pasado de un personaje tan
complejo como lo es el Comediante.
Al leer en su conjunto esta serie de
precuelas sobre Watchmen, queda en evidencia la relevancia que posee alguien
como este mercenario sociópata, dentro de toda la obra de original de Moore y
Gibbons, como de igual manera en estas otras mismas novelas gráficas. Pues cabe mencionar que la historia misma de
la dupla británica, parte nada menos que con la figura del Comediante, la que a
manera de efecto dominó provoca todos los posteriores acontecimientos, así como
une el resto de los eventos pasados que se nos van revelando. Por otro lado, no se puede olvidar que este
mismo sujeto fue el único de los primeros justicieros en estar en la segunda
conformación, que toma el relevo y protagonismo dentro de la novela gráfica
primigenia. De este modo Edward Blake
(nombre real de este vigilante), mantiene también una presencia destacada,
dentro cada uno de los especiales dedicados a sus compañeros; es así que más
que ningún otro caso, vamos contemplando su evolución (o involución, tal como
queda detallado gracias a Azarello y Jones), desde su temprana labor como
hombre de acción, hasta su madurez y que incluso ya superado el medio siglo de
vida lo mantiene activo y vigoroso.
Pese al carácter violento y falto de
empatía de este sujeto, algo que para nada está ausente en este cómic (si no
que al contrario, queda más claro que nunca), acá se le puede ver una faceta
mucho más humana que la conocida hasta ahora; pues tal como se presenta al
principio, este hombre es capaz de sentir amor y estamos hablando de uno muy
especial: el de amigos, es decir, la confraternidad que hay entre hombres y que
tantos relatos ha dado a lo largo de la historia en numerosas culturas. Y en este caso no estamos hablando de un
compañerismo con cualquier “hijo de vecino”, si no que esta versión del Comediante
es nada menos que amigo íntimo de los hermanos John y Robert Kennedy, relación
que marca toda esta miniserie desde principio a fin.
Al tener como personajes secundarios
dentro de este título a los hermanos Kennedy, en realidad estamos adentrándonos
en aguas más turbias que la ficción, pues el argumento lo que hace es utilizar
la misma realidad de los “trapitos sucios” del gobierno de los Estados Unidos,
para hacer un repaso por lo más tumultuoso de la década de los sesenta gringos;
de este modo nos encontramos con el Comediante no como un espectador de tales
eventos, sino que como un protagonista de importancia dentro de estos mismos, al manchar con su
huella tales acontecimientos. Es así que
se puede decir que esta historieta es una revisión en clave política, pero
profundamente crítica y verosímil de este periodo.
El comienzo de esta novela gráfica no
puede ser más prometedor, pues ya en las primeras viñetas aparecen no solo los
Kennedy, sino que también la esposa del Presidente, Jacqueline y otro relevante
personaje dentro de la historia usaca de aquella época. La manera de cómo se ve plasmada la presencia
del Comediante en sus vidas y en la del resto de la nación, deja claro de que
estamos frente a un cómic serio y adulto, algo que solo un lector informado
puede llegar a apreciar en su totalidad; de hecho, la historieta se encuentra exenta
de humor, algo que daba sin dudas un respiro en medio de tanta tragedia en las
miniseries anteriores y que también podrá verse en la mayoría de las que le
siguen a esta. Respecto a la involucración
del mercenario por la zona más siniestra de los años sesenta, según esta
historia, viene a estar su participación en los disturbios raciales de Los
Ángeles, como, por supuesto, en lo que concierne al conflicto armado en Vietnam
(de hecho, espantoso en realidad viene a ser su papel en la tristemente recordada
masacre de My Lai). El cuadro se
completa, cuando este sujeto termina participando de manera muy directa en el
asesinato, de otro destacado personaje real de la cronología gringa.
Nada llegamos a conocer acerca de sus “orígenes
secretos·”, a diferencia de lo que vimos con anterioridad y lo que sucederá con
las novelas gráficas que están por ser revisadas en Antes de Watchmen. Pues el Comediante viene a ser lo peor dentro
de la figura del vigilante de un cómic de superhéroes: alguien que no solo gusta
de la violencia, sino que en su supuesto papel de justiciero, lo único que hace
es satisfacer su ego y su hambre de sangre.
Por lo tanto en esta obra no importa qué lo llevó a tomar su nombre de
guerra, sino qué pasó con él como para que se transformara en alguien tan
detestable. Por lo tanto a lo largo de
estos 6 números, lo acompañamos en su descenso por el infierno de la
autocondenación.
El Comediante dentro de toda su
perfidia es sin dudas, como representante en las sombras del gobierno
estadounidense, la encarnación de los mismos crímenes políticos de dicho
país. Esto, puesto que como ejecutor en representación
de su país, quien enarbola su bandera en su mismo traje y más encima es
considerado como héroe y patriota por muchos de los suyos, no duda en actuar
con violencia para defender los supuestos ideales de libertad y justicia. Su figura masculina y fuerte es la propia de
un estado imperialista, que ve a los demás pueblos y a los otros, como objetos
para conseguir el poder absoluto. En
cierto sentido, Edward Blake es la antítesis del heroico Capitán América,
puesto que mientras este otro enarbolando sus mismos símbolos patrios defiende
lo mejor de sus principios, el otro solo se esconde bajo ellos para dar pie a
sus miserias. No obstante habrá que
esperar a la misma miniserie dedicada a Ozymandias, para descubrir, con
sorpresa, una faceta mayor de este nefasto hombre, que en un momento supo
apreciar el valor de la lealtad y que al menos como nos lo deja su último número, se ha vuelto más que nunca
en un asesino sin escrúpulos. Una última reflexión tras haber leído este título, el nombre de guerra
de Edward Blake, el Comediante, quien usa como distintivo la icónica carita
sonriente conocida como Smile (surgida en medio del discurso pacifista hippie
de los sesenta), es sin dudas toda una contraposición a la imagen positiva de
todo ello. Puesto que la sonrisa de
Blake no es la propia de la sana alegría, ni la que surge del buen humor y la comunión
con los demás, sino que es producto del hedonismo de un sádico para quien los
otros nunca son sus iguales; las malas pasadas que les hace vivir al resto,
quitándole importancia a la seriedad de las cosas con sus actos violentos y ridiculizándolos
con sus bromas (tal cual el Guasón), es sin dudas toda una ironía frente al
significado más sublime de la vida real: que esta sí que vale la pena vivirla
en compañía con el resto de quienes nos rodean, algo que en su soledad el
Comediante ha optado por obviar en su naturaleza insana.
El tener este título entre mis películas
favoritas sobre fantasmas, me permite por fin referirme a uno de mis directores
favoritos, Tim Burton, considerado entre los mejores cineastas de hoy en día
(si bien para algunos hace rato que ya pasó su mejor etapa creativa).
Nacido en 1958, oficia no solo de
director, sino que también como diseñador, guionista y productor tanto de sus
propias películas, como de otros realizadores y a los que no duda en respaldar
con su nombre hoy en día famoso y sinónimo de calidad. Su filmografía destaca por el interés hacia
lo fantástico, que incluye una estética cuidada que limita entre lo claramente
gótico y lo surrealista, de modo que en general sus títulos resultan ser un
verdadero bocado para los amantes de este tipo de cine. No obstante dichos detalles no hacen que los
argumentos de sus obra pequen de escapistas, pues bien encontramos en ellas
retratados los grandes interesantes de la humanidad, tal como nuestro papel en
el mundo, la fraternidad, la vocación personal, la confrontación entre los
sueños y la realidad…
En sus muchas cintas abundan los
personajes estrafalarios (y bastante llamativos) y el humor, destacando en el
primer caso los primeros, que en muchos casos se han convertido en algunos de
los más famosos en la historia del cine: tales como el fantasma Beetlejuice, el
“hombre artificial” Edward Manos de Tijera, el amo del País de Halloween Jack
Skeleton y su versión del famoso personaje del Sombrero Loco, salido de la obra
literaria de Lewis Carroll.
Ha hecho tanto cine de imagen real
(lleno de efectos especiales la mayoría de las veces), como de animación tipo
stop-motion (su cortometraje Vincent, la película The
Nigthmore Before Christmas que escribió, produjo y diseñó, pero no
dirigió, además de El Cadáver de la Novia y el remake de su propio corto Frankenweenie),
siendo esta una técnica que desde pequeño admiró. De igual manera siguiendo sus pasiones desde
la infancia, ha filmado en más de una ocasión en blanco y negro, tratándose de
su enorme gesto de amor al cine de antaño que lo inspiró.
Asimismo acostumbra trabajar con actores
recurrentes, siendo que en muchos casos ha logrado convocar gracias a su
reputación a algunos de los mejores actores en la historia del cine. Es así que quienes han estado en la mayoría
de sus cintas, son su esposa Helena Bonham Carter y su amigo Johnny Deep; quienes
a lo largo de su carrera juntos, han demostrado su versatilidad para
interpretar los más diversos y distintos personajes. Otros actores de primer nivel, con enormes
trayectorias y premiados desde mucho antes de filmar junto a él, son los
llorados Vincent Price, Christopher Lee y Alan Rickman, también Danny De Vito,
Jack Nicholson, Michelle Pfeiffer y Winona Ryder, entre muchos más.
De igual manera se debe destacar su
labor junto al compositor Danny Elfman, gran amigo suyo y destacado músico,
compositor de una inmensa gama de cintas, que ha hecho la banda sonora para
todos sus trabajos, salvo tres (Ed Wood, Sweeney Tood y Miss
Peregrine y los Niños Peculiares).
Cabe mencionarse que algunos de los temas que ha hecho Elfman para el
cine de Burton, hoy en día son también verdaderos clásicos, tales como sus
temas para La Gran Aventura de Pee-Wee Herman, Batman y El
Joven Manos de Tijera.
En la actualidad tiene casi una veintena
de filmes a su haber, sin contar todos los otros títulos que él mismo ha
producido, siempre apoyando las producciones de tipo fantástico y hasta
experimental. Un repaso rápido por su
impresionante carrera como director comprende los siguientes títulos (usaré los
nombres con los cuales fueron conocidos en mi país):
Tim Burton.
·La Gran Aventura
de Pee-Wee Herman (1985): Basada en un popular personaje de la televisión
humorística gringa, es la historia de un hombre adulto que actúa como un
verdadero niño (leiv motiv recurrente en su filmografía), quien inicia un muy
particular viaje y en el que pasa por las más disparatadas experiencias. Sencillamente deliciosa, con su debut para la
pantalla grandede inmediato sentó
las bases de su universo cinemático (antes había hecho dos cortometrajes para
Disney, Vincent y Frankenweenie, que no dejaron de
llamar la atención y muy recomendables).
·Batman (1989): Su segunda
colaboración con Michael Keaton y la primera con Jack Nicholson, fue el sueño
hecho realidad de millones de fanáticos del popular personaje de DC, de hacer
una versión de imagen real con presupuesto millonario sobre sus andanzas. Gracias al éxito de esta película los
superhéroes tuvieron una nueva oportunidad en el cine, luego de la desastrosa
última entrega de Superman con Cristopher Reeve, siendo que además impulsó a la
creación de uno de los mejores cartoons jamás
hechos: Batman: La Serie Animada.
El Guasón interpretado por Nicholson sin dudas que se “robó la película”
en esta oscura y lúdica adaptación de las historietas sobre el Murciélago.
·El Joven Manos de
Tijera (1990): Valorada
entre sus mejores cintas, corresponde a su poética, hermosa y entrañable
versión de los cuentos de hadas. Sin
embargo no se trata de una historia para adultos, debido a su dosis de
violencia; pues aunque pequeña en comparación con otras obras, resulta
significativa dentro del contexto de este filme, acerca de un amor imposible,
la inocencia y la maldad inherente en el corazón humano (en especial dentro de
nuestra propia sociedad tan moderna y prejuiciosa). Además, posee algunas de
las escenas más memorables de la cinematografía de Burton, como la llamada “danza
de la nieve” de la coprotagonista e interpretada por una entonces hermosa
Winona Ryder.
·Batman Vuelve (1992):
La
esperada secuela de su primer blockbuster, es sin dudas lejos superior a esta
otra película, lo que se debe en parte a una mejor y más divertida trama, como
también al añadido en esta ocasión de nada menos que otros dos famosos
personajes de DC (el villano Pingüino y la antiheroína Gatúbela). La participación de los actores a cargo de
los nuevos protagonistas, interpretados por Dany De Vito, Michelle Pfeiffer y
Christopher Walken, una vez más logró opacar el desempeño de Keaton como
Batman/Bruce Wayne, pese al buen trabajo de este último.
·Ed Wood (1994): Su primer
largometraje más o menos de corte intimista hasta la fecha, corresponde a la biografía
de Ed Wood Jr., cineasta considerado como el peor de todo Hollywood. Que un director tan prestigioso como este,
fuese capaz de usar con credibilidad a este colega suyo y bastante despreciado
por los grupos más elitistas del medio, se convirtió sin dudas en una defensa
al espíritu creativo; de igual manera, este filme viene a ser uno de sus
mayores legados cinematográficos. Por
otro lado, su recreación de los sets y escenas de las cintas clase Z de Ed Wood
y la genial caracterización de los actores bizarros con los que trabajó este,
evidencian como nunca el talento de Tim Burton para jugar con la realidad y la
fantasía. Asimismo, la labor de Marin
Landau haciendo de un crepuscular Bela Lugosi (el recordado Drácula de los
filmes de los años treinta de la Universal), otorgó al séptimo arte algunos de
sus momentos más gloriosos.
·¡Marcianos al
Ataque! (1996):
Infravalorada por muchos intelectualoides y amada por montones que la
consideran una verdadera obra de culto, corresponde a una comedia de ciencia ficción
y que realizó Burton con el propósito de homenajear los filmes de barata
factoría del género, de entre los cincuenta y los sesenta, más las películas de
desastres de los setenta. Para llevar a cabo esta empresa, acerca de una muy
irrisoria invasión de cabezones, flacuchentos y enanos extraterrestres provenientes
del llamado Planeta Rojo, contó con el mayor reparto estelar en toda su
trayectoria. La idea genial de esta
obra, le nació de su amor por una serie de tarjetas con el mismo nombre de su
cinta, que se vendían antiguamente y que él las coleccionaba de pequeño. Las situaciones absurdas y jocosas se suceden
una y otra vez en este título.
LaLeyenda del
Jinete sin Cabeza (1999): Su primera película de terror, si bien no exenta de su
habitual humor, viene a ser su tributo a las producciones de la factoría inglesa
Hammer, que en el pasado dio tantos clásicos a los amantes del género; esta
pasión suya por tales obras, se vio aún más potenciada por el hecho de poder trabajar
por primera vez con Christopher Lee, actor de renombre de muchas de estas
cintas y quien gracias al propio Burton, regresó al cine tras años de
retiro. Basada ligeramente en un famoso
cuento de Washington Irvin, La Leyenda de Sleepy Hollow, es sin
dudas uno de sus trabajos más gore.
·El Planeta de los
Simios (2001): Considerada
por un montón de gente como una película por encargo, debido a lo distinta que
resulta ser en su estética (respecto al resto de sus trabajos), vino a ser un
intento de actualizar la famosa serie de películas de ciencia ficción de los
sesenta y setenta, que tantas divisas le dio a Hollywood en su momento. Su reinterpretación de este planeta Tierra
gobernado por primates inteligentes, que tienen a su merced a los humanos y
quienes son nada menos que esclavos de los primeros, resulta ser bastante
impecable; destaca, por otro lado, en especial el maquillaje usado acá y que
difirió bastante de las cintas de la saga original. No obstante pese a sus aciertos, es tenida en
cuenta como un capítulo menor en su carrera.
·El Gran Pez
(2003):
Para muchos nada menos que su mejor filme, bastante personal e intimista. Trata acerca del reencuentro entre un hombre
joven con su anciano padre, un hombre acostumbrado a otorgarle a los relatos
sobre su vida personal, varios elementos maravillosos. Con muchas escenas inolvidables, cargadas de
momentos llenos de magia y emotividad, le concedió varias nominaciones a
distintos premios.
·Charlie y la
Fábrica de Chocolates (2005): La segunda versión de la famosa novela
infantil de Roal Dhal, es nada menos que su regreso al cine infantil, tras su
recordado debut en la pantalla grande (obviando El Extraño Mundo de Jack,
que no dirigió). Sus coreografías,
canciones, inolvidables personajes y graciosas escenas, que retratan esta
visita a la fabulosa fábrica del estrafalario Willy Wonka, otorga al espectador
tanto pequeño como adulto un montón de diversión. La interpretación de Johnny Deep como el
dueño de la empresa de golosinas, corresponde, además, a una de las actuaciones
más elogiadas de este camaleónico artista.
·El Cadáver de la
Novia (2005):
Por primera vez hasta la fecha, estrenó dos películas el mismo año, siendo
también un nuevo musical de carácter familiar.
Se trata de otra muy particular historia de amor, que en esta ocasión
trata acerca del encuentro entre el mundo de los vivos y el de los
muertos. La manera alegre de retratar el
Más Allá, que lejos contrasta con el oscuro y pesimista mundo de los vivos,
resulta ser uno de los puntos más altos de esta comedia que significó su
regreso al stop-motion.
·Sweeney Todd
(2007): Basada
en un popular musical de Broadway, es sin dudas su largometraje más sangriento. Trata acerca de dos asesinos en serie, un
barbero que mata a sus clientes y una mujer que con los cadáveres, cocina
pasteles de carne que venden a sus incautos clientes. El negocio de ambos prospera, hasta que poco
a poco sus atrocidades van enredando todo.
·Alicia en el País
de las Maravillas (2010): Su reinterpretación del clásico literario de Lewis
Carroll, es nada menos que una muy especial continuación de la novela de este
inglés, llevando a una ahora adulta Alicia de vuelta a dicho mágico lugar. Esta película en la que Burton retoma el cine
de tipo familiar, se encuentra también llena de momentos inolvidables y de
personajes sobresalientes, entre los que destacan el ya mencionado Sombrerero
Loco, la Reina de Corazones y la Reina Blanca.
Pese al carácter supuestamente infantil de su argumento, el realizador
supo insuflarle del verdadero sentido crítico y satírico, bajo el que Carroll
escribió su obra, al abordar una vez más (y de una forma muy lírica) la figura
del artista y el choque de estos con la gente de mentalidad estrecha. Por otro lado, con esta cinta, el director se
permitió aprovechar la nueva tecnología en 3D; de tal modo, dicho título es una
de las pocas películas que en realidad vale la pena ver en este formato.
·Sombras Tenebrosas
(2012):
Una vez más gracias a esta cinta, Tim Burton llevó a cabo su personal visión de
algunos de los hitos audiovisuales, que desde joven adoraba: en esta ocasión la
longeva serie de televisión homónima de los setenta y que trataba de uno de los
vampiros más famosos de la pantalla, Barnabas Collins. No obstante esta vez volvió
a decantarse por la comedia negra, obviando el estilo más dramático del
programa, aunque procurando hacer una impecable ambientación setentera y que
abogara por la nostalgia hacia esta época.
Pese a todo su esfuerzo, no consiguió ser muy del gusto del público y la
crítica.
·Frankenweenie
(2012):
Extendiendo la historia central, de uno de los dos cortometrajes que le
permitieron iniciar su carrera, es la muy singular historia del amor de un ingenioso
niño por su perro; además lleva a una nueva dirección la joya literaria de Mary Shelley, sobre el científico Victor Frankenstein y su Monstruo. Llena de homenajes al cine de terror, que
incluso llega a las cintas niponas de estilo kaiju (específicamente las de Gamera), resulta ser toda una joya y
en especial para los amantes del cine que inspiró esta obra. Fue realizada en stop-motion y en un impecable blanco y negro.
·Ojos Grandes
(2015):
Su segunda película de carácter biográfico, tras la inolvidable Ed
Wood, aborda nuevamente el proceso creativo de los artistas y la manera
singular de cómo estos perciben el mundo.
En esta ocasión trata acerca de un matrimonio, que se dedicaba a pintar
extraños cuadros, de niños con ojos de mayor tamaño a la realidad. Como es la única cinta de Burton que aún no
veo, pues nunca se estrenó en mi país, no me aventuro a hablar más de ella para
no “autoespoilearme” (ahora mismo la estoy descargando, para disfrutarla en lo
posible esta semana, je)
·Miss Peregrine y
los Niños Peculiares (2016): Sobre una famosa serie de novelas de
terror sobrenatural góticas para niños (¡Qué interesante mezcla!), es la
historia de la dama del mismo nombre, quien alberga a un grupo de chicos con
habilidades extraordinarios en su hogar; la casa en que habitan es una especie
de santuario, inubicable para el resto de los mortales y en especial para un
grupo de criaturas malignas que se alimentan de esta gente. Algo que puede sorprender de esta película,
puede ser que siendo una obra “familiar”, posee varias escenas espantosas,
debido en especial a los monstruos que en ella aparecen.
La Película.
De entre todas las cintas de fantasmas a
las que me he referido hasta ahora en esta serie de post, es la primera que en
realidad no es de miedo; puesto que en realidad se trata de una comedia
bastante hilarante, si bien de humor negro y que juega con los estereotipos del
género, entre ellos los mismos fantasmas, monstruos y la vida después de la
muerte.
Estrenada en 1988, siendo la segunda
incursión para el cine de Tim Burton, corresponde además a la primera ocasión en
la que trabajó junto a Michael Keaton, por entonces dedicado solo al humor y lo
que bien demuestra en esta obra, al lograr sacar bastante risas con la interpretación
suya de este “espíritu burlón” (en la práctica todo un poltergeist).
Su
trama comienza con un joven e idílico matrimonio (Gena Davis y Alec Baldwin en los
por entonces promisorios comienzos de sus respectivas carreras), quienes tan
solo apenas inicia el filme mueren en un muy tonto (y gracioso) accidente. Como es habitual en este tipo de historias
acerca de fantasmas, regresan a su hogar sin haberse dado cuenta de que habían pasado
a mejor vida. No obstante como estamos además
frente a un muy buen ejemplo del cine fantástico, nos encontramos con que el
Más Allá cuenta con una especie de oficina para asesorar a los nuevos muertos,
de modo que puedan gozar en plenitud su nuevo estado (ingenioso, por ejemplo,
resulta ser la idea de que haya incluso una guía para los muertos, con la que se
encuentra este matrimonio tras volver de su “trágico” viaje en auto). Como el
tiempo pasa distinto en el mundo de los vivos, deben sufrir el que una nueva
familia haya tomado posesión de su bella casa; los nuevos inquilinos resultan
ser por completo distintos a ellos. La consultora que los atiende (interpretada nada menos que por la veterana
Bette Davis, en su último papel completo en una película), les recomienda que
tengan fe en sus propias capacidades para espantar a los “intrusos”; no sin
antes advertirles que para nada se les ocurra solicitar los servicios de
Beeteljuice, quien se hace llamar “bioexorcista” y asegura con su rara
publicidad que puede deshacerse de sus molestias.
En la sala de espera de los nuevos muertos.
Como era de suponerse, los Maitland
resultan ser incapaces para lograr asustar a los Deetz y a sus desagradables amigos
(su desastroso intento, otorga una verdadera escena de antología y por supuesto
que uno de los mejores momentos de este filme), razón por la cual no dudan en
pedirle a Beeteljuice que les eche una mano.
La intervención del fantasma, les causa a todo el mundo más de un problema,
entre vivos y muertos; de tal modo que no les queda otra a los Maitland, que
asumir su responsabilidad con lo que está ocurriendo.
Interesante resulta ser la contraposición
entre las dos familias que aquí aparecen, pues mientras los primeros resultan
ser una pareja perfecta, en cuanto al amor que se tienen, de gustos sencillos y
dulces, el otro matrimonio (años mayores que ellos), son presentados a primera
vista como gente cínica, materialista y para nada románticos. El marido posee una hija de su primer
matrimonio, puesto que enviudó, la que es una adolescente depresiva y gótica,
si bien la personalidad de la chica es abordada de manera cómica, siguiendo la
temática de esta película (interpretada además por Winona Ryder, antes de sus
grandes éxitos y posterior caída en la ignominia). Es respecto a esta última y los dos fantasmas
benignos, que resalta el hecho de que la chiquilla, logra llenar sus propios vacíos
afectivos con su ayuda.
El humor y las varias situaciones
extraordinarias que suceden frente a la pantalla, están enfocados de tal manera,
que recuerda mucho al de los cartoons cómicos
y clásicos de la misma Warner Brothers, la empresa que produjo esta cinta (con
sus shows de Bugs Bunny, el Pato Lucas, Porky y compañía); puesto que al
presentarnos un Más Allá, distinto a la imagen común que se le otorga a este
lugar (si no sublime, sí terrorífico), todo es posible y de tal modo lo
caricaturesco abunda a cada momento. Las
criaturas y paisajes que aquí aparecen son sin dudas alucinantes, llenas de
colorido y las formas más increíbles, en lo que viene a ser el verdadero
comienzo del universo de fantasía de Tim Burton.
No se puede olvidar al propio
Beetlejuice, un diablillo que en realidad no es malvado, aunque sí lujurioso
(abundan los chistes de carácter sexual en esta obra) y por completo
impredecible en su extravagancia. Cada
vez que surge a escena, es un momento para gozar, pues las risas no faltarán.
El éxito de este largometraje y su
impecable factura artística y técnica, le concedió varias nominaciones a
distintos certámenes; en especial por su maquillaje y efectos especiales que
para la época en la que fueron concebidos, eran bastante novedosos. Por otro lado, no se puede olvidar que a
partir de esta película, se realizó una tal vez aún más exitosa serie animada. Centrada en las aventuras de Beetlejuice
junto a Lydia, la chica de los Deetz y que acá es su fiel amiga, duró 4
temporadas, con 83 episodios y ganando varios premios. El programa se convirtió en una pieza de
culto, debido a su humor y que siguió sin dudas con el estilo de Tim Burton; a
sus virtudes se le suma una cuidada estética, que además incorporó los primeros
segmentos de GGI, en una serie animada para la televisión. No se puede dejar de lado, al respecto, que
su tema central musical fue compuesto por el mismo Danny Elfman, arreglando el
que hizo para la película original.