El más grande (para muchos)
superhéroe de todos los tiempos y el primero en la historia de su género
(objetivamente hablando) fue creado en 1938 por dos jóvenes artistas; sus
nombres eran Joe Shuster y Jerry Siegel, siendo el primero de ellos el encargado
del dibujo y el segundo responsable de los guiones. La génesis de su personaje, data de una serie
de cuentos ilustrados que habían publicado hace unos años atrás, bajo el nombre
de The Reign
of the Super-Man (El Reino del Super-Hombre). No obstante el protagonista de estas aún más
juveniles historias de ciencia ficción, era más bien un villano, que alguien
heroico y si bien poseía una inteligencia prodigiosa, no contaba con
superpoderes; cabe destacar que este “Super-Hombre” era calvo, aspecto luego
que tendría Lex Luthor, el mayor enemigo de Superman y quien luego compartiría
la personalidad megalomaniaza y el intelecto superior de dicha temprana
creación. Para terminar respecto a Shuster
y Siegel, ambos como era de suponer en dos artistas en sus comienzos, siempre
con apuros económicos, vendieron sin vacilaciones los derechos de la historieta
a DC y más encima a muy bajo precio; sólo muchos años después consiguieron que
se les otorgara el reconocimiento respectivo por su trabajo y que bajo el
nombre de Superman salieran los suyos como sus autores. Debe tenerse en cuenta a la hora de valorar
la posición de este personaje en la cultura popular, que su impronta y escudo
hoy en día son reconocidos por gran parte del mundo, independientemente de si
la persona gusta de sus aventuras; ello lo convierte en uno de los personajes
ficticios más influyentes en la actualidad, sitio en el que se encuentran
“grandes” como Merlín y el rey Arturo en las historias clásicas, el ratón
Mickey, Bugs Bunny, Homero y Bart Simpson en la cultura popular del siglo XXI y
el mismísimo Batman, junto a Spiderman entre sus colegas superheroicos.
Viñetas de la dramática muerte de Superman. |
A la hora de evaluar la carga mítica,
literaria y simbólica detrás de un personaje de ficción como Superman, se
pueden encontrar numerosos antecedentes que datan de los grandes héroes de la
mitología universal: Esto es la idea del hombre de gran poder físico, casi
indestructible y dotado además de numerosas virtudes morales, entre las que
destacan la sabiduría y la valentía (por no mencionar sus habilidades
guerreras). Así es como bajo la figura
de Superman se hallan como inspiradores verdaderos clásicos de la tradición más
añeja, tal como el Sansón del Antiguo Testamento, Heracles/Hércules de las
historias grecorromanas, al igual que Aquiles y, por último, Sigfrid de la
épica nórdica. A su vez se debe tener
en cuenta que Superman posee debido a su propia historia ficticia, una estrecha
relación con otra narración bíblica, en este caso con la de Moisés (lo que se
explicará en el siguiente párrafo). Por
otro lado, no se puede obviar que en la raíz del nombre de este superhéroe
“original” y en parte en las características que posee, se encuentra en parte
el concepto de superhombre del
filósofo Nieszche (idea tantas veces extrapolada y/o malinterpretada) y en la
cual su autor postuló la idea del ser humano perfecto y por completo pleno a la
hora de su realización personal, sin atenerse a la rigidez de una castrante
moral social. En pocas palabras lo que
comparte el Superman de DC con todos sus
“antepasados”, es el hecho de ser el cúmulo de perfección física, intelectual y
espiritual al que puede aspirar cualquier ser humano, de modo de transformarse
en un modelo e inspiración para los demás, además de transformarse en un sujeto
salvador y defensor del bien y la justicia (ello no le quita entonces una gran
carga mesiánica a este líder dentro del llamado Universo DC).
Considerando que un personaje popular como
Superman a lo largo de sus más de 75 años de existencia ha pasado por varios
reinicios de su origen y cronología, siempre se han mantenido incólume los
siguientes datos (también muchos de ellos del conocimiento del público en
general). Su verdadero nombre es Kal-El, siendo su
planeta de origen Krypton, extinguido cuando el núcleo de éste colapsó. Siendo aún un bebé, fue salvado por sus
padres, Jor-El y Lara-Lor-Van, quiénes lo enviaron en una nave, la que llegó
hasta la Tierra. Jor-El era científico y
predijo la destrucción de su mundo, pero fue ignorado por su comunidad; como
los kryptonianos vivían bajo un sol rojo, sabía que si su vástago llegaba a un
mundo gobernado por un astro amarillo, éste le daría varias propiedades
sorprendentes a su hijo, gracias a lo que su energía potenciaría de su propia
herencia genética (por esta misma razón a propósito fue enviado a la
Tierra). La nave cayó en Smalville,
pueblito agrícola de Kansas, en Estados Unidos y fue encontrada por un
matrimonio incapacitado para tener hijos, Jonathan y Marta Kent, quienes sin
vacilaciones lo adoptaron y lo hicieron pasar como hijo biológico suyos. Los Kent eran una pareja de buen corazón y
apenas Kal-El comenzó a demostrar dotes extraordinarias, compartieron con él su
secreto; no obstante no cejaron en educarlo valóricamente para que no abusara
de éstas y en cambio las usara para el bien de la gente. Siendo un integrante
de la familia Kent, recibió el nombre de Clark.
Es entonces que entre los personajes de Superman y el del Moisés bíblico
existe un claro paralelismo, puesto que ambos evitaron la muerte al ser puestos
en un “salvavidas” y enviados tras ello a otra sociedad para vivir entre dicha gente; transformándose
luego en líderes de los oprimidos y poseyendo atributos más o menos divinos.
(El paralelismo entre Superman y Moisés bien puede entenderse, además, ante la
ascendencia judía de sus padres intelectuales, quienes eran hijos de emigrantes
y para quienes a su vez, tal como para
Superman, Estados Unidos era su patria adoptiva y la oportunidad de
conseguir la realización personal). Continuando
con la cronología ficticia de Superman, éste durante su juventud hizo dos
grandes amigos, su primer amor Lana Lang y quien fue una de las primeras
personas en saber su verdadera identidad, y Pete Ross. Una vez entrada a la vida adulta, emigró a Metrópolis,
para comenzar a trabajar de periodista (en sus primeros cómics y luego en su
actual reinicio, dentro de las oficinas del Daily Star, mientras que para la
mayoría de la gente, el periódico donde de inmediato su puso a laborar fue El
Planeta; en todo caso ahora en los llamados Nuevos 52 oficialmente trabaja allí). En los ya mencionados años de la Edad de Oro y
Plata de los cómics, Clark Kent comenzó
sus aventuras como paladín a muy
temprana edad y usando el nombre de Superboy; muchas de estas historias de
juventud las tuvo junto a sus amigos y compañeros provenientes del siglo XXX, la
Legión de Superhéroes; no obstante esta idea de un Superman juvenil fue
desechada durante la etapa postcrisis
hasta antes de los mencionados Nuevos
52 (la que duró alrededor de un cuarto de siglo) y tan sólo hoy en día
ha sido retomada en su más reciente actualización. Ya trabajando como periodista, conoce a sus
colegas Loise Lane, al adolescente fotógrafo Jimmy Olsen y al jefe Perry White,
con quienes mantiene una estrecha amistad; en cuanto a la mujer de este trío,
al poco tiempo nace un romance entre ambos, el que sería el más característico
del personaje con alguna fémina (no obstante en el caso de los Nuevos 52, sus intereses amorosos se encuentran dirigidos hacia otra
dama: nada menos que la Mujer Maravilla).
Resumiendo, en su labor superheroica se convierte en el principal
defensor de la Tierra, además de ser uno de los fundadores de la famosa Liga de
la Justicia, el grupo de protectores más importante de los cómics de la
compañía.
Portada de tomo compilatorio de miniserie introductoria del Superman de Byrne. |
En el año de 1986 se receteó el
Universo DC y el encargado de tomar en sus manos a Superman y “modernizarlo”,
fue el veterano artista canadiense John Byrne, quien comenzó su labor con una
miniserie que marcó tendencias: El Hombre
de Acero (Man of Steel). Luego este título sería el nombre de una de
las tantas revistas dedicadas al personaje, ya que a partir de este etapa
Superman no sólo contaría con su clásica revista Action Comics, si no con varias más. Una de las mayores contribuciones de este
autor al mito del Superman, fue el hecho concreto de acabar por completo con la
idea de un Clark Kent torpe, a manera de pantalla de su identidad secreta; de
este modo Byrne instauró la imagen de un Kent audaz, varonil e inteligente; así
es como a partir de dicha continuidad, si bien se mantuvo durante los primeros
años el viejo triángulo amoroso Lois-Clark-Superman, los guiones hicieron que
Lois al final terminara por enamorarse de Clark (sin saber su verdadera
relación con el superhéroe), hasta que luego de un buen tiempo, y en una
historieta de antología, Clark le confesara la verdad. Otros dos grandes aportes de John Byrne a la cronología
del personaje, son la ya mencionada eliminación del concepto de un adolescente
(o infantil) Clark Kent como Superboy, de modo que con ello se desechó, además,
todo lo de sus aventuras con la Legión de Superhéroes durante su vida en la
idílica Smalville (si bien para ello, el propio Bryne tuvo que escribir una
increíble y nostálgica historia, en la cual se encontraban su versión de
Superman y el Superboy de la Edad de Plata, de modo de arreglar todo lo
concerniente a la influencia de Superboy en la creación de la también juvenil
Legión de Superhéroes); por otro lado aclaró el tema del Hombre de Acero y la
magia, de modo que éste pese a sus grandes poderes, no fuese inmune a sus
características (de modo de usar tal vulnerabilidad para contar nuevas
historias llenas de emoción y suspenso).
Así fue cómo a partir del punto de partida que supuso el trabajo de John
Byrne, y el cual abarcó bastante años, regresando de vez en cuando a miniseries
y números especiales al “Azuloso”, se sentaron los precedentes para el Superman
postcrisis, variante que duró hasta mediados del 2011. Las andanzas de Kal-El durante estos años
dieron algunas de los mejores momentos desde su creación y entre ellos se
pueden mencionar y/o destacar: Su única medida mortal para detener a sus
enemigos, batalla en la que no sólo tuvo que acabar con la vida de un sujeto,
si no que con tres; a su vez esta experiencia le fue tan dramática, que por un
largo tiempo se exilió al espacio y en el intertanto pasó por otras fabulosas
aventuras. También no puede dejar de
mencionarse su muerte a manos de Doomsday, un ser proveniente de su propio planeta
natal: alrededor de un año yació muerto de verdad, pero al final regresó a la
vida para encontrarse con que mientras estuvo ausente, cuatro nuevos personajes
tomaron su emblema y algunos incluso su nombre; este evento correspondió al
llamado Reino de los Supermanes;
de entre este grupo de cuatro “aparecidos”, dos en efecto tenían buenas intenciones
y al final se transformaron en superhéroes por su cuenta, mientras que otro se
volvió uno de los villanos más desalmados de Superman. Tampoco se puede dejar de lado el esperado
casamiento entre el Hombre de Acero y Loise Lane. A su vez tuvo su etapa del “Hombre de
Energía” o Superman Eléctrico y en la cual Kal-El sufrió una mutación que le
hizo perder sus antiguos poderes, pero les otorgó otros basados en la
manipulación de la electricidad y otros tipos de energía, lo que además significó
que su característico traje cambiara radicalmente y que además luego se
dividiera en un Superman Azul y otro Rojo (saga que provocó la discordia entre sus
seguidores, ya que muchos de ellos la encontraron de baja calidad, mientras que
otros la consideraron un aporte original para la cronología del Hombre del
Mañana).
Retomando el tema de los superpoderes de
Superman abordados indirectamente arriba, no es malo recordarlos: además de su
capacidad para volar (la cual en sus primeros cómics no se encontraba, puesto
que lo que sí podía hacer era dar inmensos saltos capaces de cubrir
rascacielos), sus conocidas fuerza titánica e invulnerabilidad (siendo muy
pocos los que han logrado hacerlo sangrar, entre ellos el mencionado Doomsday),
se encuentran su por igual famosos rayos rojos que despide por los ojos (y
bastante eficaces por cierto); a la par cuenta con su aliento congelante, su
velocidad extrema (que en todo caso no supera a la de Flash) y al parecer
cierta inmortalidad y/o longevidad.
Considerando los antecedentes míticos de
un personaje tan multireferencial, tanto mediático, como Superman, era de
suponer que contara con su propio “talón de Aquiles”, es decir, su debilidad,
pese a su increíble gama de habilidades extraordinarias. De este modo aparte de la magia como ya se
dijo más arriba, Kal-El es intolerante a la kryptonita, el mineral nativo de su
planeta natal y que al explotar éste, se dispersó por el vasto espacio,
llegando muchos de sus fragmentos hasta la Tierra. Ahora bien, esta sustancia lo daña de
distinta forma, dependiendo de su color, puesto que en ello radica sus efectos
sobre el organismo del superhéroe; al respecto es que la kryptonita de color
verde (la más abundante) puede llegar a matarlo. Interesante puede llegar a ser tener
conocimiento de que dicho mineral apareció por primera vez incorporado en una
de los tantos radioteatros que se hicieron antaño sobre Superman y que ante lo
atractivo de su idea, luego fue incorporado dentro del canon de los cómics.
Dentro de la célebre galería de villanos
de Superman (lejos una de las más destacadas de los cómics de superhéroes), hay
que destacar a su gran némesis, el genio del mal Lex Luthor, quien a diferencia
del “dios” que viene a ser el kryptoniano, es hasta cierto punto un hombre
normal…salvo que posee una extrema inteligencia, que lo convierte en uno de los
científicos más destacados de la Tierra dentro del Universo DC. Esta disparidad entre uno y otro, ayuda a
mantener el efecto dramático al acentuar la enemistad de ambos: pues mientras
Superman en toda su grandeza no deja de ser un sujeto humilde, Luthor con todos
sus atributos intelectuales y poder económico carece de las virtudes morales y
espirituales que lo puedan convertir en alguien admirable; por esta razón en su
corazón no deja de sentir odio y celos del extraterrestre (puesto que no ceja
en reprocharle su condición de forastero).
Lex Luthor fue además el primer adversario de Superman de peso desde los
tiempos de sus cómics de la Edad Dorada, habiendo pasado a su vez por varias
etapas de interés e importancia a lo largo de todos estos años; en este sentido
y retomando la Edad Moderna de DC, correspondiente a las historietas postcrisis, pueden mencionarse
su supuesta muerte, la aparición de su aparente hijo, con la revelación de la
clonación por la que pasó para sobrevivir a su afección mortal por exposición
prolongada a la kryptonita (debido a su propia culpa por usar un anillo con un
fragmento de este mineral, en su afán paranoico de estar protegido ante un
eventual ataque de Superman) y por último, nada menos que su periodo como
Presidente de USA.
Unas de las tantas portadas del primer número de Action Comics de los Nuevos 52. |
Otros enemigos de Superman sobresalientes
son el también tirano galáctico y alienígena Mongul (parte fundamental de una
de las novela gráficas más hermosas y emotivas del Hombre del Mañana: Para el Hombre que lo tenía Todo). También merecen ser destacados Metallo, un
sujeto con un gran pedazo de krptonita como corazón; Parásito, quien puede
absorber la energía de sus víctimas y que como Metallo, ha pasado por un montón
de transformaciones (algunas de ellas las más sorprendentes); Silver Banshee,
un espíritu femenino de aspecto siniestro, que se apodera de las mujeres que
son sus huéspedes y que le roba la fuerza vital a los hombres, siendo además
que su naturaleza mágica la hace muy peligrosa para Superman. Otro “malvado” que no puede faltar en este
compendio, resulta ser Bizarro, lejos uno de los villanos más clásicos y
conocidos del Hombre de Acero, siendo éste una copia defectuosa suya de piel
gris y de inteligencia subdesarrollada, en contraste con su enorme fuerza y
poderes (éste a su vez ha tenido sus propia larga lista de encarnaciones en las
revistas). Igualmente resulta destacable
Brianiac, quien ha sido tanto una inteligencia artificial, como un
extraterrestre en cada una de sus interpretaciones, pero siempre destacando en
él su inteligencia superior, que en los dibujos lo demuestran con una masa
encefálica grande, verde y llena de electrodos rojos sobre su superficie. Otros de los contrincantes del Hombre Acero
con los cuáles comparte una significativa semejanza, puesto que uno lo imita a
manera de burla maquiavélica y los otros dos vienen a ser versiones suyas
malignas de distintas realidades del llamado Multiverso, son Superman Ciborg, en el primer caso, y Super
Boy Prime, junto a Ultraman, en segundo y tercer lugar; Superman Ciborg fue
quien se hizo pasar por el mismo Superman cuando éste estuvo muerto y al final
resultó ser uno de los maniacos más despreciables de las historietas DC; Super
Boy Prime fue el heroico Super Boy de la Edad de Plata, uno de los pocos
sobrevivientes a la Crisis en las Tierras
Infinitas y quien tras su ostracismo, se volvió loco; en cuanto a
Ultraman, éste corresponde al Superman de un universo de antimateria, donde
todos los superhéroes poseen un doble maligno, pero que en este caso
corresponde a un humano ex astronauta, quien adquirió poderes similares al
suyo, pero el cual usó sus talentos en beneficio propio. No pueden olvidarse los clásicos General
Zod, el jefe de la milicia kryptoniana que se salvó junto a sus seguidores de
la destrucción de su planeta, al ser mandado a la Zona Fantasma (especie de
cárcel interdimensional) por el padre de Superman, debido a sus actos genocidas
y que juró vengarse en su hijo, una vez volviera al espacio normal; y el
“duende de la quinta dimensión” Mr. Mxyzptlk, quien para ser justos no es
malvado, pero que al poder regresar cada 30 días a la realidad de Superman,
gusta de jugarle bromas pesadas alterando el entorno mismo con su particular
magia.
Cuando se trata de recordar todas las
historias memorables dedicadas a Superman, sucede algo similar con las que
giran en torno a Batman: son demasiadas y además al querer destacar unas de
otras, queda en evidencia la subjetividad del criterio de quien realiza la
selección; no obstante pueden haber varios títulos que se repiten entre los fanáticos
y seguidores del “Azuloso”, puesto que a la larga una buena trama, acompañada
de un dibujo brillante, sazonado con una cuota de originalidad y otra de
profundidad en el guión, termina brillando por sí misma dentro del cúmulo de
cómics que mensualmente se van sumando a las colecciones del Hombre de
Acero. Es entonces que no pueden dejar
de nombrarse otras dos obras escritas por Alan Moore (lejos uno de los mejores
escritores de cómics vivos en la actualidad), además de la ya mencionada Para el Hombre que lo Tenía Todo;
estos otros dos títulos son La Jungla
y ¿Qué
sucedió con el Hombre del Mañana? La primera de ellas corresponde a un Annual en
el cual Superman recibe un extraño regalo para su cumpleaños y éste le puede
significar tanto la felicidad absoluta, como una horrible muerte; a su vez fue
bellamente adaptado como segundo episodio de la recomendable serie animada de Liga de la Justicia. El segundo corresponde a un team-up,
o sea una aventura entre más de un personaje famoso, donde la Cosa del Pantano
debe interceder para que Superman no sucumba a una rara enfermedad que lo
acosa. Y la tercera de ellas, resulta
ser nada menos que la apocalíptica historia que cierra con broche de oro la
continuidad del superhéroe, correspondiente a la Edad de Plata, inmediatamente
antes de la famosa Crisis en las
Tierras Infinitas. Por cierto,
todas estas historias datan de 1985. Una
vez más es obligatorio mencionar la miniserie El Hombre de Acero (1986) y con la cual John Byrne redefinió
por largo tiempo a Superman; el mismo Byrne fue el autor de Superman: Los Ladrones de la Tierra (1988),
el cual contó con el arte de Curt Swann, considerado por mucho como el mejor
dibujante que ha tenido Kal-El y que ya había contribuido con su trabajo para
la última aventura antes de la Edad Moderna.
Otra obra que no puede faltar a la hora de leer lo mejor sobre Superman,
es la galardonada Paz (1999)
de Paul Dini y Alex Ross, lejos algo para gozar con todo un trabajo que realza
los estándares del llamado noveno arte y en el cual su protagonista inicia una
personal cruzada para darle al mundo el mejor obsequio de Navidad. A su vez cabe volver a mencionar las sagas de
La Muerte de Superman y El Reino de los Supermanes
hechas por varios autores, escritas entre 1992 y 1993. Luego se puede nombrar Superman para Todas las Estaciones (1999) de Jeph Loeb en el
guión y Tim Sale en el dibujo y donde cada estación del año corresponde a la
mirada de un distinto personaje cercano a éste, acerca de su papel en el
mundo. All Star Superman (2005-2008) resulta ser otro sentido
homenaje al Superman más clásico y recordado por quienes apenas conocen al
personaje, el de la Edad de Plata, siendo escrita por Grant Morrison, el
escocés que años después se encargaría de relanzar una vez más al kryptoniano
en el siempre cambiante DC; para este título contó con la colaboración de Frank
Quitely en el arte y esta obra a su vez tuvo una muy buena versión animada hace
pocos tiempo atrás. También en los
últimos años se han escritos dos novelas gráficas que hacen su propia revisión
del origen y los primeros años como superhéroe de Superman, destacando ambas
por su singular forma de abordar todo esto: Superman: Derecho de Nacimiento (o Legado según sea su traducción al español) de Mark Weid y
Toni F You, de 2003 y Superman:
Orígenes Secretos de Geoff Johns y Gary Frank, de 2009. Otro titulo destacable resulta ser Último Hijo (2006), una vez más
con Johns en el guión, pero esta vez acompañado de su “maestro” Richard Donner,
nada menos que el director de la clásica primera película de Superman con
Cristopher Reeve, más el apoyo visual de numerosos talentos de la historieta;
en esta novela gráfica un niño de origen kryptoniano “cae” a la Tierra (que no
es por supuesto Kal-El, quien durante sus eventos ya hace rato que lleva siendo
un adulto) y con él tiempo después llega uno de los villanos más famosos del
Hombre de Acero. Dentro del plano de
los elseworlds, o sea, los
“Otros Mundos” y donde se llevan a los superhéroes a vivir realidades
alternativas bastante diferentes a la de la continuidad oficial, destacan Kal con guión de Dave Gibbons y
el preciosista pincel del español José Luis García-López y donde se detalla la
historia de Superman si hubiese llegado al planeta durante la Edad Media
(¡Adivinen por lo tanto el origen de la legendaria espada de Excalibur!); Balas Rasantes (1993) de J. M.
deMatties escribiendo y el tristemente ya desaparecido Eduardo Barreto
dibujando; su premisa no puede ser más atractiva…¿Qué hubiese pasado si a
Kal-El le hubiese tocado caer en Ciudad Gótica, ser adoptado por los Wayne y
luego tenido que “vengarlos” como un Señor de la Noche con poderes?. Por último cierra esta trilogía de elseworlds imprescindibles y cómics en general altamente
recomendables sobre el Hombre del Mañana, el Superman comunista de Hijo Rojo (2003) de Mark Millar
y Dave Johnson; en esta novela gráfica se nos narra que el único sobreviviente
de una otrora raza orgullosa, cayó en la Unión Soviética en plena Guerra Fría.
Portada de Balas Rasantes, la cual homenajea una icónica imagen del Superman de la Edad de Oro. |
Siendo Superman el primer personaje en su
género, fue además el primero de los superhéroes en contar con versiones
animadas de sus aventuras, las que se hicieron tan sólo tres años después de su
creación; estas (hoy en día tanto animaciones clásicas, como de culto y a su
vez verdaderos documentos históricos) corresponden a 17 cortos autoconclusivos,
que se emitieron en su tiempo en el cine y a todo color, entre 1941 y 1943
(justo durante la Segunda Guerra Mundial, de modo que en muchos de sus guiones
es posible identificar el chovinismo racista de los gringos de la época). En 1951 se estrenó la primera serie de
televisión de imagen real basada en Superman, con un algo gordo para el papel
George Reeves, quien en todo caso a lo largo de los 6 años en los que estuvo en
el show, sentó precedentes a la hora de interpretar al Hombre de Acero. Después de esta fecha hubo unas cuantas
adaptaciones infantiles en formato cartoon
del personaje, pero olvidables (dedicándose algunas de estas a su etapa
como Superboy). Entre 1973 y 1984, el
antiguamente poderoso estudio Hanna-Barbera estrenó varias temporadas de su
famosa serie (todavía muy infantil) Los
Super Amigos, otra agrupación de la Liga de la Justicia donde destacaba
Superman, junto a Batman, la Mujer Maravilla y compañía. Fue por fin en 1978 que se estrenó “con
bombos y platillos” una versión fílmica de Superman, la que contó con los
mejores efectos especiales de la época, un gran reparto y un sólido guión; la
cinta fue dirigida por Richard Donner, quien filmó además gran parte de lo que
sería su secuela al mismo tiempo, pero que al ser despedido por los
productores, vio con horror cómo otro director cambió por completo su idea
original (sólo hace pocos años atrás se pudo dar el gusto, y nos dio el
gusto, de rehacer el material suyo y presentar al público su propio corte
de Superman II). No se puede olvidar que este filme lanzó al
estrellato al recordado Cristopher Reeve, quien realizó en total 4
largometrajes como Superman. En 1988
hubo una nueva serie animada de Superman, la cual ha caído prácticamente ha
sido ignorada por gran parte de los amantes del personaje (nota: en realidad me
encantaría verla, así que si alguien me puede dar el dato de dónde descargarla
o conseguirla, se lo agradecería mucho).
Entre 1988 y 1999 se estuvo dando el programa de imagen real dedicado a
Superboy, de tono bastante ingenuo en todo caso; en cambio Loise & Clark: Las Nuevas Aventuras de Superman, que
duró entre 1993 y 1997, mostró una mayor preocupación por crear un producto con
actores algo más sofisticado. Pero
tendría que llegar Superman: La Serie
Animada de la dupla Bruce Tim y Paul Dini, los mismos creadores de Batman: La Serie Animada, para que al Hombre de Acero se
le “tratara con respeto” gracias a guiones en verdad soberbios para la pantalla
chica; esta serie ya de culto fue estrenada en 1996 y duró tres temporadas,
terminando en el año 2000, para luego tener junto al mismísimo Batman su
regreso a la pantalla chica en Liga
de la Justicia (2001-2004) y Liga
de la Justicia Animada (2004-2006), otros shows de valor y que se
constituyeron en la continuación directa de los programas anteriores. Otras serie animadas ya posteriores donde ha
aparecido Superman, aunque esta vez como invitado, eso sí siguiendo la línea de cartoons de gran calidad, son Batman del Futuro (1999-2001), The Batman (2004-2008), Batman the Brave and the Bold (conocida en Latinoamérica como Batman el Valiente, 2008-2011) y
Justicia Joven (2010-2013); a
su vez fue protagonista de la serie infantil Superman y la Legión de los Superhéroes (2006-2008). Un caso particular viene a ser la que sin ánimo
de ser clasicistas, vendría siendo la mejor serie televisiva de imagen real
sobre Superman, Smalville, la
que en todo caso trató sobre la juventud de Clark Kent antes de convertirse por
completo en superhéroe; el programa duró nada menos que 10 años, con más de 200
episodios a cuestas y se emitió entre los años 2001 y 2011. En materia de cine, en el año 2006 se estrenó
Superman Regresa,
continuación directa de las dos cintas de Donner, mientras que el año pasado se
exhibió El Hombre de Acero y
que lo actualizó como nunca a nuestros tiempos, dándole incluso un traje
similar al que usa en la continuidad de Los
Nuevos 52 (puesto que ya no usa su característico “calzoncillo” rojo sobre
la ropa azul y su traje más bien corresponde a una armadura). A su vez se han producido numerosas películas
animadas con Superman de protagonista o coprotagonista (o sea, en este caso,
junto a Batman o con el resto de la Liga de la Justicia); muchas de estas
producciones hechas para la venta directa, se encuentran basadas en novelas
gráficas publicadas con anticipación y de gran éxito. Entre estas obras se encuentran Superman: Brianiac Ataca (2006)
y que viene a ser una reinterpretación de las apariciones de este villano en la
serie animada de Tim y Dini; Superman
Doomsday (2007), la cual adapta
la famosa muerte de Superman; Superman:
El Regreso de Black Adam (2010) y que más bien es un cortometraje que
fue acompañado por otros, donde se hizo pelear al “Azuloso” contra el “Gran
Queso Rojo”, o sea, el Capitán Maravilla, Shazam; Crisis en las Dos Tierras (2010), adaptación libre de una
genial novela gráfica de la Liga de la Justicia escrita por Grant Morrison y
donde los superhéroes deben batallar contra sus versiones malignas del
Sindicato del Crimen; All Star
Superman (2011), la más que correcta traslación audiovisual de la
celebrada obra ya mencionada más arriba;
Liga de la Justicia: Perdición (2012), otra versión libre de una novela
gráfica de culto, en este caso de La Torre
de Babel; Superman v/s La
Elite (2012), Superman
Desencadenado (2013); Liga de
la Justicia: The Flashpoint Paradox (2013) y que se encuentra basada en
la popular historia que antecede al actual universo DC, de modo que con ella se
reinicia su continuidad y Liga de la
Justicia: Guerra, la cual adapta la primera aventura de este equipo en Los Nuevos 52. Mención aparte merecen las dos cintas
animadas inspiradas en los dos primeros arcos argumentales de la serie de
cómics Superman/Batman,
bastante recomendables.