lunes, 30 de septiembre de 2024

Regreso a la magia de mi infancia y juventud (III)

 
1. Desempolvando recuerdos.
 
    De niño veía televisión junto a mi mamá y papá, muchas veces junto a mi hermana Mabel (la más chics, Jenny, no era buena para la tele), todos reunidos en la parte delantera de la casa que era un negocio y allí mientras atendíamos a los clientes disfrutábamos del "cine en su casa" o "tardes de cine" (tipo 17:00 horas de lunes a viernes, uno se llamaba así en un canal y el otro era de la competencia), otras veces los Grandes Eventos o lo que daban en Best Sellers durante las noches de los domingos; en distintos horarios veíamos dibujos animados, series de televisión, teleseries chilenas y extranjeras (estas por lo general mexicanas, que luego llegaron las venezolanas y colombianas), así como shows nacionales de espectáculos, concursos y variedades.  Fue una bella época para crecer junto a mis seres queridos, claro que esos años entre fines de los setenta y hasta terminando los ochenta, Chile pasaba por la dictadura de Pinochet; así que mi hogar era un refugio que me protegía de la miseria que se pasaba afuera (sin ser negacionistas a las atrocidades del régimen militar de derecha, en todo caso).
    Por el año 1986 (que no recuerdo la época precisa) mi hermano Miguel me regaló una tele vieja en blanco y negro, todo un tesoro para mí y a partir de entonces me pasé al dormitorio que compartía con mis hermanas para ver ahora, acostaditos en nuestras camas, todo lo que nos interesara; luego tuve mi primer aparato a color, si bien me falla la memoria de cómo sucedió y en qué momento exacto.
    Me marcaron desde pequeño títulos que hoy en día, no solo son sagrados en mis recuerdos, sino que definieron mis tendencias y, como no, buena parte de quién soy hoy en día.  Le debo mucho al programa infantil nacional Mazamigos (del grupo Mazapán), que acrecentó mi amor por la música y las artes dramáticas, a programas como Star Trek y Robotech, que me mostraron una ciencia ficción más elaborada y, como no, a La Dimensión Desconocida (la ochentera), que no solo me asustó, sino que me mostró cómo la fantasía podía remecer nuestros corazones con historias de gran belleza y también me mostró una faceta elaborada del miedo, sin dejar de lado sus impactantes historias de ciencia ficción.
    Veía deseoso de conocimiento programas de reportajes como Informe Especial y la serie documental La Tierra en que Vivimos, ambos de factoría nacional, que me permitieron conocer mejor el mundo más allá de las ficciones.
     Esperaba con ansias cada entrega de mis programas favoritos.
    Era muy pequeño aun cuando esos domingos por la noche, estrenaban producciones gringas (en su mayoría).  A veces eran miniseries como la que hoy me lleva a escribir, otras películas que dividían en dos partes (muchas veces censuradas, algo de lo que solo me di cuenta muchos años después las vi en VHS que arrendaba).  En el primer caso, me impactó ver Raíces y Holocausto, que me sensibilizaron respecto al racismo, Shaka Zulu y la producción nacional La Quintrala, entre otros, también de carácter histórico... Y un lugar muy especial, lo tiene en mis recuerdos la adaptación televisiva de Crónicas Marcianas.

 
2. La producción.
 
   Producida en 1980 contó con la actuación estelar de Rock Hudson, famoso actor de cine ya luego de su etapa de gloria y más maduro (pocos años después fallecería producto de las infecciones provocadas por el VIH, siendo el primer famoso en morir a causa de un virus que en esos años era todo un misterio).  Dirigida por Michael Anderson, se dividió en tres capítulos de una hora y media de duración (esto sin considerar los comerciales entre medio) y contó con la participación de otros artistas de calidad, aunque nunca al nivel de estrella del mentado Hudson; entre estos últimos solo puedo ubicar a Roddy McDowall (estrella de los filmes originales de El Planeta de los Simios y de su serie de televisión de imagen real) y Bernie Casey, el único actor afroamericano dentro de esta adaptación y cabe mencionar que ello resulta bastante significativo, si se considera el rol que le tocó dentro de esta (personaje central del segmento dedicado a Aunque siga brillando la Luna, historia cargada de una honda crítica social en contra del imperialismo y la destrucción de culturas autóctonas, como bien le pasó a sus antepasados al ser esclavizados por los europeos).
   El guión estuvo a cargo de otro maestro de la ciencia ficción, Richard Matheson, con experiencia ya dentro del terreno televisivo (no olvidemos su aporte a las dos creaciones de Rod Serling, siendo la última Galería Nocturna y luego como otro caso Kolchak, dentro de lo que les puedo mencionar).  La labor de Matheson demostró su talento con creces, otorgándole una mayor cohesión a los relatos escritos por su colega, al dejar claro la progresión cronológica entre un cuento y otro; lo anterior se hizo evidente con el personaje de Hudson, protagonista, secundario y testigo de varios de los textos seleccionados para esta producción.  Asimismo, tomó al personaje del Padre Peregrine, quien solo aparece en un texto del libro, un microcuento más encima, y lo convirtió en una importante figura junto a su compañero el Padre Stone (creación original suya); figura central de un segmento de fuerte carga espiritual, que no pertenece a Bradbury y que su colega sabiamente insertó para hablarnos de la fe, la religión, Dios y la trascendencia con valentía: así fue cómo usó a dos personajes católicos en una historia sobre el futuro "dominado por gringos" (que en la vida real mayoritariamente eran protestantes).  Tras haberme vuelto a ver esta miniserie, luego de más de una década que no lo hacía, quedé más gratamente sorprendido; incluso satisfecho, respecto al inserto en el que lo dos curas tienen su experiencia religiosa extraterrena.  Me llego a preguntar si todo el segmento recién mencionado habrá salido en plena dictadura militar de Pinochet, cuando la vi por primera vez a principios de los ochenta (puesto que contiene un discurso muy fuerte, acerca del verdadero sentido de los dogmas y ello bien podía atentar en contra de las mentes estrechas de aquel tiempo y de ahora mismo, por no dejar de mencionar el oficialismo católico del Chilito pinochetista).
    La miniserie se encuentra dividida en tres episodios, dedicados a tres momentos relevantes dentro de Crónicas Marcianas.  Primero nos encontramos con Las Expediciones, que comienza con una especie de dos prólogos acerca de los intentos humanos por llegar a Marte, uno por medio de una nave no tripulada y el segundo centrado en las oficinas de la NASA, donde están preparando los viajes tripulados (acá es cuando conocemos al "protagonista").   El capítulo nos dará potentes dramatizaciones de Ylla, La Tercera Expedición y un muy efectivo, Aunque siga brillando la Luna. Luego le sigue el capítulo llamado Los Colonos, cuando los humanos (todos gringos y blancos) ya se han asentado en Marte; en esta ocasión los responsables de la miniserie (que recomiendo con todas mis ganas) se lucen adaptando El Marciano y Fuera de Temporada (en el cual la indumentaria vaquera-disco-kitsch del protagonista, resalta su materialismo chabacano), poniendo entre medio la citada trama dedicada a los sacerdotes.  Y, por último, Los Marcianos nos cuenta sobre qué ha pasado luego de que la Tierra, ha sufrido su inevitable debacle y los colonos (en un afán que me cuesta entender su lógica) han decidido regresar a un mundohogar, que ya no tiene nada que ofrecerles; de este modo, tenemos acá versiones muy efectivas de Los Pueblos Silenciosos (donde si bien cambiaron el aspecto de la coprotagonista femenina, por razones "políticamente correctas", lograron hacerla incluso más detestable y con ello lograr hacer más efectiva la historia), Encuentro Nocturno, Los Largos Años y Un Picnic de un Millón de Años.
    No podía olvidar el uso del recurso de un narrador, a través de una voz en off, que le otorga con sus palabras un fuerte sentido literario a esta obra.
   La banda sonora estuvo a cargo de Stanley Myers y posee temas muy hermosos y evocadores, la cual salió a la venta en su momento.  Sin embargo, ignoro si hay una reedición remasterizada de esta, la cual antes se podía conseguir, aunque no con todos sus temas, si bien no incluyó la música electrónica adicional a cargo de otro compositor.
    Los efectos especiales dejan mucho que desear y hoy en día son irrisorios, lo que solo se entiende porque supongo el dinero se invirtió en otros detalles, que en ese tiempo ya había medios para hacer mejores cosas al respecto (ya se habían estrenado Star Wars y Alien, así que estaba la tecnología suficiente como para darle la credibilidad respectiva); sin embargo, esto se puede perdonar a la luz de las numerosas virtudes de la miniserie.  En cambio, en el aspecto artístico esta producción destaca bastante, en lo que concierne a la dirección de arte dedicada a los marcianos: si bien su maquillaje no los muestra "morenos", como en los cuentos, el detalle de sus ojos y uñas alienígenas sobresale; a lo que se le suma la belleza de las construcciones minimalistas de sus ciudades y objetos, destacando sus máscaras rituales, dignas de tener como parte de la colección de un ñoño... Por mi parte, si bien ya a mi actual edad reconozco sin vacilar los escasos recursos técnicos mencionados, como en la escena de la persecución de los barcos de arena, puedo recordar con cariño cómo me impresionaron de niño esas tomas de tales naves marcianas, deslizándose a través de vastos territorios; la maravilla de tales imágenes sigue siendo para mí muy preciada.
    Para terminar, mencionaré, casi como anécdota, que cuando le preguntaron a Bradbury qué le parecía esta adaptación de su famoso libro, solo dijo: "Simplemente aburrida".  Tal vez por la misma razón, cuando tiempo después tuvo su propio show en televisión, El Teatro de Ray Bradbury, se encargó de hacer nuevas versiones de estos cuentos, como es el caso de El Marciano.

 

                                                                               Tráiler

jueves, 26 de septiembre de 2024

Dime qué no te gusta de ti

    El título que usé arriba corresponde a la famosa pregunta que hacen los doctores Troy y McNamara a sus pacientes en la serie dramática Nip/Tuck, que acuden a ellos para que les hagan una intervención quirúrgica-estética; la que se convirtió en la expresión "marca" de la serie que hoy terminamos por revisar.
    Mucho hay por contar y comentar acerca de sus últimas tres temporadas, llenas de sorpresivos giros argumentales y de nuevos personajes increíbles (muchos de ellos "villanos").  Vayamos por año, mejor, que cada uno de ellos girará en torno a uno o más hechos en concreto, que darán pie a sus propias tramas argumentales.
   La cuarta temporada (para este humilde servidor la mejor de todas) implicó la venta/asociación de la clínica de nuestros protagonistas a un matrimonio multimillonario.  Conocimos a estos dos al final de la temporada anterior, quienes ahora se desarrollarán bastante, en especial la guapísima. morenaza, quien llega a tener mucho más que un affaire con Christian.  Este romance, bastante tormentoso de por sí, estará opacado por el pasado de la mujer (mucho más que turbio, la verdad), el cual se niega a dejarla, cuando vuelve a su vida la persona que la presionó a tomar tan malas decisiones en su juventud (y bajo tan gran antagonista tenemos a otra tremenda artista, una bellísima madurona Jacqueline Bissete).  Por otro lado, ahora nuestros protagonistas se verán enfrentados a una mafia dedicada al robo de órganos, la cual se los hará ver muy difícil; así como volverá a complicarles la vida el primer enemigo que se hicieron, quien esta vez nos dará más de un remezón.  Por último, que solo estoy contando lo que puedo recordar y sin querer caer en el spoiler, tenemos la llegada de un interesante secundario, a cargo de uno de mis hoy en día actores favoritos, Peter Dinklage, poco antes de hacerse famoso por su papel del encantador Tyrion Lannister en Juego de Tronos, quien tendrá un rol importante en la vida de Sean y Julia, así como en la familia de estos.  Por otro lado, de manera muy valiente, los guionistas introdujeron el tema de las sectas religiosas, centrándose en nada menos que la cientología (la ideología que tantos adeptos posee entre los poderosos de Hollywood, muchos de ellos reconocidos actores y actrices), un arco argumental paralelo que enriquecerá bastante el drama... Ah, no se me podía olvidar el capítulo que transcurre en el futuro, cuyo maquillaje para envejecer a los protagonistas me pareció tan falso, comparándosele con las maravillas que hemos visto hasta el momento con los pacientes y las intervenciones quirúrgicas (¿Lo habrán hecho de adrede así?).


    La quinta temporada corresponde al traslado de la clínica y, como no, del cambio de casa de sus dueños, de Miami a Hollywood; es así que estos llegan al epicentro de la obsesión por la belleza física, lo que quedará muy claro a partir de ahora (atentos al primer episodio, presentado de manera muy original).  Si antes tuvimos sus buenas dosis de humor, que nos ayudaba a aligerar los puntos más dramáticos del espectáculo, ahora se intensifican, aunque sin caer en el absurdo (de hecho, sus dosis son las adecuadas y solo se usa este recurso de vez en cuando, no en todos los episodios).  Todo lo anterior sucede, porque Nip/Tuck se permite hacerse una autoparodia, cuando Sean comienza a trabajar como actor en un programa "dramático" sobre médicos, inspirado en sus propias experiencias y las de Christian; de este modo entran en escena un trío de simpáticos personajes:  El guapo primer protagonista de este espectáculo de ficción (interpretado por la estrella en ascenso en aquel entonces, Bradley Cooper, antes de sus papeles más famosos para el cine), un director de televisión con problemas para asumir su identidad sexual (encarnado por Oliver Platt , ya maduro y con sobrepeso, si se considera cuando lo conocimos de joven) y una actriz secundaria, eterna agregada en papeles menores a estos programas (y a estos tres debemos agregar al papel a cargo de Rosie O' Donnel, tremenda artista, quien regresa luego de sus estupendas apariciones en la temporada anterior, una "nueva rica" que termina ligada al personaje de ).  Por otro lado, Troy se entera de que su salud se ha deteriorado bastante, lo que provoca uno de los arcos más impactantes de la serie, en el cual su amiga Liz cumple un papel fundamental (¡imposible no amar a este personaje, la más cuerda de todo el equipo!).  Por otro lado, Matt sigue dándoles problemas a su familia (no es una mala persona, pero vaya que es un verdadero quebradero de cabeza) y ahora se ha metido en la droga junto a su esposa, pese a que ambos tienen un bebé (eso solo para comenzar). Asimismo, Julia ha comenzado una nueva relación seria, lo que significa descubrir una faceta suya que ignorábamos y es aquí cuando entra la villana más desgraciada de todo el título: su hijastra.  Y en cuanto a Sean, se le complica más la vida cuando se vuelve el foco de la atención de una psicópata (soberbiamente interpretada por Sharon Gless, mis respetos a ella) y luego se le ocurre involucrarse románticamente con la nueva anestesista de la clínica, una mujer a la que le gusta vivir al límite (a cargo de Katee Sackhoff, a quien adoro desde que la conocí en Battlestar Galactica).
    La sexta y última temporada comenzó con algo casi impensable en las series actuales o al menos desde que comenzó el presente siglo: Cambiaron a una actriz por otra.  Claro, estamos hablando de un personaje secundario, pero la pérdida de alguien como Kate se hace notar (ella posee su propia impronta, que no cualquier fémina puede hacernos olvidar).  Muchos hechos atroces e impactantes ocurrirán a continuación, como el regreso de la controladora madre de Julia y el resentimiento mayor de la relación entre Cristhian y Sean, debido a lo tóxico que llega a ser el primero (por lo mismo, la capacidad para perdonar de la buena de Liz es impresionante, considerando lo que le hizo).  Por cierto, Matt sigue dando problemas y no puede llegar a ser más engorroso.  Mención aparte el final de la historia de Kimberly, quien pasó por tanto tras unir su vida al verdadero amor de su vida (quizás el personaje más trágico de todo Nip/Tuck) y que nos enseña cómo nos puede marcar negativamente una persona, si somos incapaces de amarnos a nosotros mismos.
     El desenlace de esta gran historia de una centena de capítulos fue inesperado para muchos, doloroso en parte, aunque afirmado en la esperanza y que nos habla de la búsqueda de nuevos horizontes para alcanzar la plenitud, incluso si ello significa tomar duras decisiones.  En cuanto a lo que significó para mí este reencuentro, luego de tantos años, me alegra mucho haber optado por este programa, el cual ahora con mayor razón está entre mis predilectos.  Ojalá le den su oportunidad.
   ¡Ah! Antes de terminar no puedo dejar de lado esta vez a la enfermera Linda, quien estuvo desde el principio en el show y si bien nunca se desarrolló al personaje (de hecho, creo que quien hacía de ella no era actriz profesional, sino que una verdadera especialista de esta área), no podía dejar de caernos simpática con su lealtad, buen humor y amor por el golf.

viernes, 13 de septiembre de 2024

Regreso a la magia de mi infancia y juventud (II)


Nota: Termino acá mi revisión de Crónicas Marcianas de Ray Bradbury.  

10. Las langostas
 
    Más que un microcuento (el de mayor brevedad en lo que lleva el libro), veo a este texto como una mirada sobre lo que significa el "triunfo" del ser humano de en su conquista de Marte.  Hombres y mujeres acostumbrados a hacer lo mismo siempre, a cumplir sus patrones (heteronormados) y a ello a costa de muchas cosas...
    Qué simbólico y significativo resulta este título, que nos dice que el avance y progreso no necesariamente son algo bueno; porque implican, también, avaricia y destruir todo lo natural y bello que hay desde antes de su llegada (como bien ha quedado registrado en la historia real y en estos cuentos que ficcionizan la verdad).
 
11. Encuentro nocturno
 
   Debe ser otro de los cuentos más logrados y célebres de este tomo...
   Un colono realiza un viaje a solas por su ruta acostumbrada, en el Marte ya conquistado por la Tierra.  Es cuando se encuentra nada menos que con un marciano; se supone que todos estos han muerto, pero el autóctono se muestra de lo más activo, dialogante y hasta amistoso.  El uno y el otro tienen una entretenida conversación, aunque hay algo más raro aún en todo esto: no se pueden tocar y es como si fuesen un fantasma desde el punto de vista de su compañero.
   Bellísimo texto que nos habla de la otredad, o sea, sobre el descubrimiento y conocimiento de lo distinto en los demás respecto a nosotros, en especial cuando se trata de una cultura diferente a la nuestra; sin embargo, lo anterior en el caso de ambos interlocutores, en vez de separarlos, les hace darse cuenta de sus puntos en común.
   Rescatable, también, en esta obra viene a ser que el humano es latino; un punto a favor para el gran Bradbury, que nos muestra que Estados Unidos no solo está compuesto de blancos y trata a su personaje con naturalidad, quizás hasta adelantado a su época en lo que a literatura gringa concierne (bueno, la ciencia ficción desde sus principios ha sido vanguardista y rupturista).
   Para terminar con este relato, el texto aborda, además, la naturaleza del tiempo ¿Qué pasó en realidad respecto al devenir de sus personajes? Puede ser, lo más probable, que uno de ellos esté muerto.  Sin embargo, este encuentro nocturno es el mejor ejemplo del sentido de maravilla en la narrativa bradburyana y que cuando se trata de encontrarse con misterios hermosos como este, lo mejor es disfrutar de nuestra ignorancia y de saber que pese a todo, por sobre la ciencia y la tecnología, la vida nos sigue deparando sorpresas.
 
12. Intermedio
 
   Otro microcuento que sirve como enlace a todo lo que vendrá y que nos muestra lo rápido que se están asentando los humanos en Marte, cada vez repitiendo los mismos códigos de antes (los buenos y los malos también).
 
13. Los músicos
 
   Los niños no podían faltar en estas crónicas y es que la inocencia de la infancia es uno de los temas predilectos de Ray Bradbury.
    Grupos de pequeños juegan en las casas abandonadas de los marcianos, edificios en los que siguen allí sus huesos y nadie se preocupa de sacarlos de la vista, muchos menos estos muchachos.
   La vida sigue su curso y la mayor parte de la gente sigue con esta como si nada.  La entropía sigue su curso y la rueda del destino también; quien hoy está arriba, mañana le tocará abajo.
 
14. Un camino a través del aire
 
    En lo que va del libro, he releído ya varios cuentos preciosos, muy emotivos y cargados de una lírica tan grande, que me deleita cada palabra e idea.  No obstante, este es mi favorito hasta ahora y si bien hay dos que algo recuerdo de hace mucho tiempo, por los cuales tengo un gran cariño, veo difícil que me conmuevan tanto como este.
   Estamos en 2003 y en este futuro, que para nosotros sería el pasado (claro que se trata de una cronología ficticia y no la real, pues con suerte hemos mandado una sonda al Planeta Rojo) y si bien en apariencia los humanos pudimos conseguir harto con nuestra ciencia y tecnología, en muchos puntos seguimos igual con las mismas miserias de siempre; como bien quedará demostrado en este relato, que nos muestra cómo no ha habido tanta evolución social y los viejos parámetros siguen vigentes (lo que en el mundo real, desgraciadamente, también sucede en muchos casos).
    La gente negra del Sur de Estados Unidos, sitio donde abundó más el racismo y la esclavitud de la comunidad afroamericana en ese país, ha decidido abandonar en masa la Tierra para buscar una mejor vida en Marte. Los blancos que ya no son sus amos, aunque sí sus empleadores a los que explotan, se inquietan por esto y de ese modo uno de ellos está decidido a impedirlo.
    Teniendo en cuenta que esta pieza fue escrita en los cincuenta, años antes de la lucha por los derechos civiles y la inclusión efectiva de esta etnia dentro de la sociedad gringa, sin ningún tipo de discriminación y todos sus privilegios, se trata de un texto valiente que, escrito por un blanco, denuncia uno de los rasgos más espantosos de la sociedad yanqui.
     Diálogos de honda humanidad, con un protagonista detestable y que, pese a todo, no deja de ser realista, completados por una narración que nos parte el alma.
    Gracias, Ray, por tanta belleza.
 

15. La elección de los nombres
 
    Más que un microcuento, un adelanto al otro potente relato que se nos viene, en el cual se menciona con la prosa lírica que caracteriza a Bradbury (heredera, quizás, del estilo de Lord Dunsany y ambos inspiradores, tal vez, de la pluma de Neil Gaiman) el incesante deseo humano de edificar, de crear comunidades y de arrastrar consigo sus viejas costumbres... ¡Incluyendo lo peor de sí mismo!
     Por otro lado, considérese el valor de la palabra, de nominar todo para crear realidad y mantener la tradición.
 
16. Usher II
 
   Un relato lleno de intertextualidad y toda una declaración de amor al maestro Edgar Allan Poe y al cine de terror...
    Un millonario excéntrico que se ha venido a vivir a Marte se ha hecho construir una mansión aterradora (alrededores incluidos) que rememora el clásico cuento de Poe La Caída de la Casa de Usher.  A través de este edificio, se decide llevar a cabo un plan largo tiempo ideado.
    Elementos que mezclan muy bien la ciencia ficción con lo gótico y algo de humor negro, en esta tremenda narración que es todo un gozo para el lector culto y más si también adora los antecedentes mencionados.
    A su vez, el autor se permite criticar acá la censura, el puritanismo gringo y llevar a cabo su propia venganza literaria, en contra de las mentes estrechas de los moralistas que desean imponer a otros su ceguera.
 
17. Los viejos
 
   La antesala al igualmente famoso y maravilloso cuento que se nos vendrá y que, en pocas palabras, narra la llegada de un particular grupo de individuos a Marte.
 
18. El marciano
 
    Un matrimonio de gente mayor, que se ha venido a vivir a Marte, se reencuentra nada menos que con su único hijo, muerto hace décadas.  Un viaje a la ciudad será fatal para este último, debido a su naturaleza extraordinaria y a la necesidad de los seres humanos de aferrarse a sus recuerdos.
    El relato más dramático y/o triste del volumen, que retoma la idea de qué ha pasado con los habitantes originales de Marte, sus capacidades extraordinarias y ahonda en los temas del efecto de la soledad.
    Llamativo resulta ser que se considere a alguien de 55 años como a un anciano ¿En verdad a mediados del siglo pasado, a esa edad, la generalidad de la gente estaba envejecida?
 
19. La tienda de equipajes
 
   Otro pequeño texto, que no alcanza a las dos páginas, que sirve de preámbulo al relato mayor que le sigue.
   Acá tenemos la significativa conversación entre un vendedor de maletas, en pleno suelo marciano, y un sacerdote (no queda claro si católico o no), a través de la cual nos enteramos de lo que está pasando con la Tierra.
   La maestría de Bradbury radica en el hecho de que en tan poco espacio, nos entregue personajes bien delineados, espontáneos diálogos y una que otra reflexión que nunca es gratuita (el conocimiento de los recovecos de nuestra alma, bien claro es entre artistas, como el que ahora nos reúne).
   Por cierto: A través de este breve texto, nos enteramos sobre qué fue del sabio capitán de Aunque siga brillando la luna.
 
20. Fuera de temporada
 
   Un hombre y su mujer han puesto un local de comida rápida (todo tan gringo, ojo, que esto es bien significativo para la historia), en medio de una carretera que conecta con las minas, en las que están trabajando los colonos humanos en Marte.  El hombre, tan seguro de su emprendimiento, jura que cuando lleguen el resto de inmigrantes será un éxito su negocio.  Sus planes se complican, cuando uno de los pocos marcianos vivos que quedan, lo visita con intenciones que él considera ominosas.
    Ignoro si estaré "hilando demasiado fino", pero para mí resulta valioso el detalle de que el protagonista de esta pieza, se llame Sam (bueno, en realidad ese es un diminutivo, si bien bastante yanqui).  Un tocayo del paternal Tío Sam, de la propaganda nacionalista estadounidense, alguien que se viene a adueñar de una tierra que no hace mucho pertenecía a otro pueblo, cuya tradición ha sido "desmantelada" por sus pares y que él mismo no respeta.  Un sujeto violento y miedoso de la otredad, casi o más detestable que el sureño de ese otro cuento hermoso que es Un camino a través del aire.
   La descripción de los marcianos y todo lo que los conlleva es bellísima, como sucede por lo general con la narrativa de este escritor (los mismos a los Borges consideraba espantosos en su sobrevalorado Prólogo, lo que ahora me hace pensar que era un racista de mierda), más propia de la fantasía puramente onírica y evocadora, que de la ciencia ficción llena de rarezas alienígenas y máquinas aparatosas.
   El desenlace es increíble.  Algo recordaba de esta historia, que de muy niño me impactó mucho (ya les contaré cómo la conocí); si bien ahora la veo con otros ojos: como un relato sobre justicia poética, con una ironía exquisita, que nos muestra a los marcianos no tan pasivos como en primera instancia recordaba en este caso.  Hay una especie de venganza, de desquite burlesco por parte de un pueblo que fue casi extinguido por los conquistadores, centrándose en uno de sus representantes, que encarna lo peor de los humanos: Prejuicioso, avasallador y violento.
    Por último, increíble cómo el destino de marcianos y humanos se llega a entrecruzar tanto.

 
21. Los observadores
 
    Un pequeño cuento, que, como otros de este libro, viene a ser la antesala del siguiente texto, mucho más extenso...
   Seguimos con la cronología ficticia de este "pasado literario nuestro" (y el posible fututo que imaginó su autor): Muchos de los nuevos habitantes de Marte, ya llevan unos dos a tres años en su actual hogar; no obstante, siguen manteniendo contacto seguido con su vieja patria y en especial con la gente de allá.  Por lo mismo, de manera casi "mágica" todos alzaron la vista y fueron testigos del terrible momento, que habían predicho los marcianos en el relato anterior.
    La pluma de Bradbury para describir todo esto, tan poética y efectiva, se disfruta mucho.
 
22. Los pueblos silenciosos
 
   Los efectos de los eventos mencionados en el relato precedente se dejan ver acá.  Un hombre se ha quedado solo en la ciudad que habita y claramente echa de menos la compañía.  Es entonces cuando comienzan a sonar los teléfonos, en distintas casas cercanas de donde él se está quedando y desesperado busca atenderlo antes de que cuelguen; una vez que consigue comunicarse con el otro lado, para su dicha resulta ser una mujer.  Esperanzado, va en su búsqueda, pero con quién se encuentra resulta ser toda una sorpresa.
    Un relato muy divertido con un clímax humorístico impensado.  Igual encontramos acá un discurso que nos podría parecer sexista, que hoy difícilmente podría ser aceptado.  No obstante, tras tanto drama, se agradece este cuento novedoso.
 
23. Los largos años
 
    Otro cuento bastante emotivo y este con "mucha ciencia ficción".  Un hombre pasa sus días tranquilo junto a su adorable familia (esposa, dos hijas y un hijo) en un Marte casi despoblado, luego de los eventos mencionados en relatos anteriores.  La vida en estas circunstancias, con gente tratándose con tanto amor es idílica, propia de muchas otras narraciones bradburyanas que promueven la existencia sencilla.  Este cuadro de perfección es interrumpido por la llega de un cohete, que viene desde otros planetas del sistema solar colonizados; el vehículo trae veinte hombres, liderado por el amable capitán que conocimos en un relato anterior.  También se nos menciona acá brevemente del protagonista del texto anterior.
    Una historia que de forma estremecedora nos habla de la soledad (en contraste al cuento que le precede, que toma este mismo tema de forma humorística... ¡Y de hecho nombra s su protagonista!) y sobre la necesidad que tenemos de hacer comunión con otros.
   Por cierto: También nos enteramos acerca de qué fue del detestable protagonista de Fuera de Temporada.
 
24. Vendrán lluvias suaves
 
   Uno de los pocos cuentos que recordaba de este libro, aunque porque muchos años después de que lo leí, en mi adolescencia, me reencontré con él en una antología llamada La Crema de la Ciencia Ficción; me la había prestado un amigo, de cuando estaba en la universidad, y en ella cada autor agregado presentaba el que consideraba su mejor relato.
    Las virtudes de Ray quedan en evidencia por un significativo detalle: En sus páginas no aparece ningún personaje, al menos ninguno humano o al menos humanoide (como un marciano, por ejemplo).
    La narración nos habla de una casa automatizada, supongo una de las tantas que habían en Marte diseñadas para hacer más cómoda la vida de sus dueños.  Ingeniosos aparatos posee esta construcción.  Lo que parece un dïa "normal" más, a partir de la mañana y muy temprano, de esta casa, se convierte luego en otra cosa.
 
25. Un picnic de un millón de años
 
   Recuerdo con nostalgia que este bello cuento estaba incluido en el texto escolar de Castellano (la asignatura que enseño y que hoy en día se llama Lengua y Literatura, que más encima han cambiado mucho sus lineamientos, desde que me tocó ser estudiante colegial), de cuando yo cursaba el último año de mi Enseñanza Media.  Nunca llegamos a leerlo en clases y nunca lo retomé hasta ahora... Y me ha hecho muy feliz volver a hacerlo.
   Una familia compuesta por madre, padre y tres hijos varones menores de edad, ha llegado a Marte para dejar de lado el pasado y optar así a una nueva y mejor vida.
   El relato cierra con broche de oro esta saga, sembrando la esperanza y estrechando los lazos del amor, tras tanto odio, violencia y muerte.

 

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Vuelven los clásicos y ahora renovados

                                             

1. Una nueva vida catódica
 
   La primera serie animada de los X-Men, de la cual he hablado ya antes por acá, dejó una huella indeleble en la historia de la pantalla chica gringa y en los shows de este tipo, en especial a la hora de referirse a adaptaciones de cómics; de igual manera, en la memoria de quienes veíamos este tipo de programas, fue lo suficientemente potente como para hacernos desear más de dicho título.  Es cierto que estaban los cómics, un montón la verdad (incluso hubo una línea que era fidedigna al programa, con su propia cronología, claro que en mi caso nunca los vi por estos lares), pero no era lo mismo y la idea era tener más material audiovisual al respecto.  Algo como los que les menciono, por muy imposible que parezca, puede llegar a ser posible y tiene antecedentes de que sí se cumpla (como cuando volvieron los Expedientes-X con sus protagonistas originales, luego de más de una década de haber sido cancelado el show o, incluso mucho antes del recién ejemplo mencionado, con el renacimiento de Star Trek gracias a su serie animada y luego por medio de La Nueva Generación... ¡Tampoco podía dejar de lado el retorno "adulto" de He-Man y el de Young Justice), si bien en términos prácticos resulta difícil conseguirlo.  En el caso de presente espectáculo que hoy nos reúne, el éxito de varias películas sobre los mutantes, que los ha hecho populares incluso entre quienes no leen historietas, nos dio la oportunidad de cumplir uno de nuestros deseos más ñoños: Una nueva temporada de X-Men: The Animated Series.
     Casi treinta años han pasado desde que se emitió el último episodio del mentado programa, el cual gracias a la plataforma de Disney+ ha podido ser rescatado, para volver a disfrutarse y hacerse conocido por las nuevas generaciones.  En cuanto a sus espectadores de antaño, que hace rato maduramos y en muchos casos nos volvimos más exigentes, esto no podía ser más grato; por lo mismo, reencontrarnos con esta versión animada de los llamados Hijos del Átomo y reconocer lo bien que envejeció, manteniendo el mismo valor de antes, ha sido toda una bendición... Y entonces nos llegó el rumor de que iban a resucitar el citado título, claro que nos parecía difícil; sin embargo, sí fue cierto.



    En el transcurso del primer semestre de este año, se estrenó X-Men 97', a razón de un capítulo por semana.  Solo un "pero" tengo al respecto y es que otra vez tenemos esa tendencia de hacer apenas una decena de capítulos, lo que no se justifica si ya tenían un público seguro y tampoco los costos son los mismos para referirse a producciones de imagen real (claro que si se le compara con Batman: El Cruzado Enmascarado, en el caso de X-Men 97' se nota que gastaron mucha plata, que la animación y sus efectos están soberbios; por no olvidar que sus entregas poseen más minutos de duración).  El resto: Sólidos guiones, están todos sus personajes principales e incluso muchos de sus recurrentes (entre héroes y villanos), la historia continúa justo donde quedó en su momento y la sigue de forma impactante; más encima mejoraron la música considerablemente, si bien mantuvieron su estupendo tema de los créditos iniciales, aunque lo modificaron.
     En cuanto al argumento, que está demasiado bueno, optaron por contar una sola historia para esta temporada, aunque bastante compleja como para tener varias ramificaciones de peso y/o tramas secundarias y paralelas (por mucho que me gustó este regreso, eché de menos los capítulos autoconclusivos, lo que hubiese sido posible si hubiera sido una temporada "normal", como las de antes).
    A ver cómo puedo resumir de qué va X-Men 97" sin hacer spoilers, ni hacerme tedioso:
   La Academia para Jóvenes Talentos de Charles Xavier sigue funcionando, pese a que su creador ya no está con ellos.  El grupo es liderado por Scott (Cíclope), acompañado por su leal esposa Jean, quien está esperando un bebé de ambos.  El resto del "viejo" equipo sigue junto a ellos.  Los problemas comienzan de manera "sencilla", cuando surgen de nuevo los racistas Amigos de la Humanidad; de ahí todo se complicará con la intervención de, nada menos que, Mister Siniestro y quien nos revelará un atroz secreto ligado a Jean.  A lo anterior se suma la nueva condición de Genosha, ahora una nación ideal liderada y habitada por mutantes.  Y cuando realmente debemos preocuparnos, es con la aparición de un nuevo villano, uno que yo hasta ahora ni siquiera sabía que existía, la verdadera mano negra detrás de lo peor que aquí sucederá.
 
2. Actualizaciones y novedades
 
   X-Men 97' está dirigida no solo a quienes gustan de las aventuras de los llamados Hijos del Átomo, sino que está pensada para contentar a quienes en nuestra juventud vimos y disfrutamos el show original noventero; por lo mismo, no es una serie para niños, ya que se trata de un producto más elaborado y ello se puede apreciar en su trama más compleja.  No solo la muerte es algo que es una certeza en su argumento (algo impensable en las viejas producciones gringas televisivas del pasado), sino que acá sus personajes sangran e incluso hay al menos una alusión sexual sobre nuestros héroes.
    En cuanto al carácter coral del programa, por increíble que parezca, esta vez y teniendo tan pocos capítulos a disposición, al bueno de Wolverine se le restó relevancia para darle prioridad a sus compañeros; por lo tanto, el mayor peso dramático recae en los Summers, Tormenta (usando dos apariencias distintas ahora, ambas sacadas de los mismísimos cómics en los que sale), Rogue (ex Titania y Pícara para los españoles) y la siempre simpática Júbilo (más una sorpresa que me voy a guardar).  Se unen al grupo el morenazo de Bishop, en primera instancia y luego Nightcrawler (encuentro valiente no dejaran de lado, otra vez, su catolicismo).  Destacable viene a ser que un revitalizado Morfo, vuelve al equipo como protagónico, con una nueva apariencia y ahora, según dicen, no-binario; aunque este último detalle apenas importa, por el solo hecho de ser un estupendo agregado (sumado a lo anterior, incluyamos todos los homenajes a otros personajes Marvel, gracias a las habilidades camaleónicas de este).
    Mención especial para el papel que cumple dentro de la historia Magneto, quien no deja de ser fundamental dentro del argumento, como antes (incluyendo la utilización de ideas de una recordada etapa de estos cómics, en la cual se reorientó de manera radical el destino del Amo del Magnetismo).
    Por último, muy agradable el capítulo casi autoconclusivo con el villano interdimensional Mojo y la incorporación al equipo del brasileño Sunspot, así como los cameos de varios otros justicieros marvelitas y el carácter de "invitado" de...

 


Intro

jueves, 5 de septiembre de 2024

El mejor Batman de todos (sexta parte)

1. Vamos por parte
 
   Hace rato ya que no teníamos un show animado de Batman, desde la época de Beware the Batman (Cuidado con Batman en nuestra lengua), que tal vez fue poco ortodoxa para el público de entonces, pese a su gran calidad (animación de CGI, uso de otros villanos en vez de los típicos, un Alfred musculoso y a Robin reemplazado por Katana); con una única temporada de 26 episodios, el programa tuvo su debut y despedida, dejándonos con promesas rotas de algo bueno que se estaba gestando. Sin embargo, parece que pocos se acuerdan de esta producción y, más encima, lamentan que no se le haya dado una nueva oportunidad (yo mismo como miembro de esa minoría).
    El año pasado, en temporada previa a la navideña, Amazon Prime estrenó un muy entretenido filme animado original sobre el Murciélago.  Para los más ñoños fue todo un acontecimiento, puesto que bien sabemos que esos largometrajes hasta ahora eran exclusivos de la competencia, o sea, de Max y que por lo general corresponden a adaptaciones (libres buena parte de ellas) de novelas gráficas famosas; claro que el Caballero de la Noche tuviera una nueva historia, por otros lares, no era algo anecdótico.  Con una estética caricaturesca, un Guasón que incluso nos cae bien y mucho humor, este singular largometraje fue muy de mi agrado.  Ignorábamos muchos, como yo, que Un Pequeño Batman Navideño era la antesala de una futura serie animada, sobre el mayor guardián de ciudad gótica.
 
2. Viejos estilos y reinterpretaciones ingeniosas
 
     Batman: Caped Cruzade (Batman: Cruzado Enmascarado en español, si bien la traducción literal es Cruzado Encapuchado) es una propuesta estrenada tan solo en julio de este año por Amazon Prime, cocreada nada menos que por Bruce Timm, el mismo detrás de joyitas como Batman: La Serie Animada y Batman del Futuro (junto a Paul Dini); de hecho, la estética de esta propuesta actual recuerda mucho a la de la primera serie de estas y es que el diseño de personajes es muy al estilo de Timm.
   Ambientada en los años treinta, sin tecnología retrofuturista (hasta donde he podido reconocer o se ha visto por el momento en sus escasos diez episodios), nos muestra a un Batman que pareciera ser el único superhéroe de este mundo o de su ciudad; no posee sidekicks (compañeros juveniles) y apenas cuenta con gadgets (herramientas de apoyo), salvo sus famosos batrangs.  Los guiones lo muestran en su faceta de detective, enfrentándose no solo a la mafia propia de esta época, sino que, a unos cuantos villanos clásicos de su galería, en muy atractivas reinterpretaciones, bien ingeniosas la verdad.
    Este nuevo espectáculo animado está hecho con claro respeto y amor hacía el personaje y su llamada mitología, lo mismo en cuanto las atenciones para los amantes de estas historietas; por lo mismo, su tono es más serio, sin uso del humor y claramente dirigido al espectador adulto, que los personajes sangran y poseen una sexualidad más que latente.  Atención especial, considerando su significativa ambientación, al aspecto noir de este espectáculo, que rememora esas aventuras del cine, la televisión y al mismísimo Señor Oscuro más "retro" y a los policiales.
   La faceta pública de Bruce Wayne aparece acá, si bien este se ve mucho más serio que el de otras encarnaciones; por lo mismo, no está retratado como un alocado millonario hedonista, aunque está claro que este amable y atractivo ricachón es la tapadera del Señor de la Noche.  La verdad es que en una temporada tan breve como esta, poco se pudo apreciar del hijo predilecto de Ciudad Gótica.
   Dentro de los secundarios, se han utilizado a varios de los más famosos, todos ellos de manera muy cuidada.  Quizás en atención a que Matt Reeves oficia de productor ejecutivo (director de, la para mí detestable, The Batman), el comisionado Gordon de esta versión también es afroamericano (aunque mucho más parecido al de los cómics) y su hija Barbara también lo es; lo interesante de esta última, es que ya es una adulta y no la adolescente que debería volverse luego Batgirl; además es abogada y no bibliotecaria.  Alfred y Montoya subieron unos cuantos kilitos, el primero no cuenta con su faceta ácida tan característica y la agente latina sí mantiene el lesbianismo, que en títulos posteriores se le adjudicó.  En cuanto al gran Bullock, entre mis favoritos, igual que los ya mencionados, duele que lo hayan "castigado" quitándole su faceta noble y convirtiéndolo acá en un sujeto corrupto.
   Cabe mencionar la imagen de Batman dentro de esta serie, sacada claramente de su etapa más primigenia: Negro y gris solamente en su traje, un murciélago minúsculo en el pecho y orejas grandes y puntiagudas en su máscara; todo el conjunto tenebroso, propio de alguien que desea aterrar a los "delincuentes cobardes y supersticiosos".  De hecho, el logo de este programa es la reproducción de una clásica portada de Bob Kane, el cocreador de Batsi junto a Bill Finger; una imagen icónica y muy gótica.
    Por otro lado, cabe mencionar que esta versión del cruzado enmascarado no teme hacer uso de los puños, es violento con los malhechores y va a la ofensiva sin dudarlo; a diferencia de otros títulos más family friends, en los cuales usa métodos menos directos.
   Por cierto... ¡Sí tenemos unos preciosos créditos de apertura! Por lo mismo, cuenta con una cuidada banda sonora.


 
Episodios
 
Nota: ¡Siendo un programa tipo cartoon, encuentro decepcionante fuese tan breve la primera temporada, que no pueden poner como excusa los altos costos de producción! Ojalá en el futuro sean más dadivosos al respecto. Por lo menos se agradece que estos capítulos fuesen de carácter autoconclusivo, puesto que la actual tendencia de convertir todo en una "sofisticada" teleserie aburre y le quita novedad a su visualización progresiva.
 
1. En aguas traicioneras: Un gran comienzo, en el cual nos entregan una versión femenina del Pingüino, que me agradó mucho.  En el guión estuvo involucrado el propio Bruce Timm.
 
2. ... Y ser un villano: Todo un homenaje al cine de terror de la primera mitad del siglo XX y en especial al gran actor y artista del maquillaje Lon Chaney, con esta actualización vintage de uno de los villanos más poderosos de Batman, Clayface.  Por cierto, el libreto estuvo a cargo de nada menos que Greg Rucka, uno de mis guionistas preferidos.
 
3. El beso de Catwoman: Sale en escena esta rival que tanta fascinación me produce desde mi niñez (a quien más amé luego como antiheroína).  Su primer encuentro con el justiciero y como una mujer singular que, acercándose a la imagen que tenemos hoy en día de ella, sin ser malvada delinque es notable. También se aborda la atracción entre ambos, aunque más desde el punto de vista de Selyna.  Interesante resulta ser que aparece con su traje clásico de la Edad de Oro de los cómics (el vestido ajustado de una pieza) y es caucásica (a diferencia de lo que esperábamos al retomar la idea de Gordon negro).
     La historia está coescrita por otro grande de los cómics, Ed Brubaker, quien ha realizado varias novelas gráficas para Batman y también oficia de productor ejecutivo en este show; lo acompaña en el libreto Bruce Timm.
 
4. La noche de los cazadores: Hay corrupción en la ciudad entre políticos y las fuerzas del orden, eso lo sabemos desde el principio en esta adaptación.  A ello deben enfrentarse Batman y Gordon, cada uno con su propio método; que según el segundo los distancia, porque el primero según él está sobre la ley.  La triquiñuela orquestada por dos agentes comprados, que puede llegar a costar vidas inocentes, une por fin los destinos de quienes serán muy buenos amigos.
     El solvente Ed Brubaker nuevamente está detrás de esta muy madura historia.
 
5. La fuerza de su mirada: La doctora Quinzel ya había aparecido en episodios anteriores, de modo que quienes sabíamos de su otra identidad, solo debíamos esperar a que esta saliera a flote.  La manera de cómo es abordada, tanto su faceta civil, como su alter ego de Harley Quinn, en la presente producción resulta gratificante. Una de las mejores reinvenciones de este personaje tan emblemático, con un traje nuevo (aunque parecido al de su primera etapa es evidente, incluyendo maquillaje) y cierto código moral, que nos promete muchos buenos momentos en futuras intervenciones suyas.
 
6. Paseo nocturno: Lo sobrenatural llega a este programa, tomando en cuenta que, si bien nuestro paladín ha optado por la ciencia y el racionalismo, el mundo de lo oculto no está cerrado a él; de este modo, lo vemos enfrentarse nada menos que al Caballero Fantasma, un particular criminal poco abordado en las pasadas décadas dentro de estas adaptaciones (solo recuerdo haberlo visto en Batman el Valiente, gracias al cual justamente lo conocí).



7. Objeto en movimiento: Centrada nada menos que en Gordon, su hija Barbara y los aguerridos policías de la ciudad (entre los que también se encuentra mi querida Rene Montoya), este capítulo nos evidencia lo bien armado que está el universo batmaniaco, que bien se puede sostener por sí solo con coprotagonistas y secundarios (tal como lo dejó claro esa tremenda serie que es Gotham).  En este caso, una supuesta orden de matar al comisionado lleva a nuestros héroes a un periplo de escape, persecución y búsqueda de pistas, en la que solo Batman puede ayudar a reunir las piezas del conjunto.  Gran capítulo.
 
8. Nocturno: Harvey Dent, nombre civil de quien será uno de los más sicóticos contrincantes de Batman, ha aparecido desde el principio en este programa; es así que, en esta ocasión, antes de su debacle, mientras lleva a cabo su carrera política, promueve la llegada de un circo en la ciudad.  Un grupo de huérfanos asiste al espectáculo, acompañados por la doctora Leslie Tompkins (otro maravilloso personaje satélite de Batsi, que aquí hace su primera aparición); sin embargo, una fuerza siniestra acecha y los pequeños peligran.
   Ignoro si la "villana" de este episodio fue creada en especial para esta pieza o si es previa al show; en cualquiera de los dos casos resulta ser muy atractiva, debido a su naturaleza trágica.
    Habiendo niños involucrados en la trama, pudimos apreciar al Murciélago en una dimensión más afectiva y sensible, su lado paternal y protector, que solo en este capítulo se ha podido abordar hasta el momento dentro del presente espectáculo.
 
9. El asesino dentro de mí: Teniendo ya varias apariciones de Dent, previas a este momento, ahora era el turno de comprobar cómo abordarían acá el origen de Dos Caras.  Tomando varios elementos del canon del personaje, vemos cómo el hecho de tener malas compañías puede llevarnos al desastre.  Primera parte de una tragedia anticipada para los batslovers, todo soberbiamente ejecutado.
 
10. Noche salvaje: Conclusión de la génesis del criminal desquiciado, obsesionado con el número dos.  En esta historia de dos partes, toma un rol importante la buena de Barbara Gordon, quien en todas sus versiones está entre mis favoritas.  Por otro lado, tenemos acá la presencia del jefe mafioso culpable de la desfiguración del guapo Dent, muy bien caracterizado dentro de esta adaptación.
    Destacables dentro de la presente perla, también escrita por Ed Brubaker, la aparición de Batman en la azotea del edificio, que homenajea los clásicos créditos de apertura de la serie noventera animada, como lo que viene inmediatamente después, que nos muestra al vigilante en su faceta más dura y temible (pistas: las palabras intimidación y castigo); de igual manera, la escena final es un prometedor avance de lo que se nos vendrá, con otro esperado regreso y que se muestra aterrador como nunca antes había sido abordado en estos cartoons.

  

                                                       Créditos de apertura

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