1. Comencemos
Entre 2003 y 2010 se emitió Nip/Tuck,
drama médico con ingredientes de thriller que duró 6 temporadas y que llegó a
tener 100 episodios. Centrada en la vida
de dos cirujanos plásticos guapos, exitosos y acomodados, reparte la historia
en la familia de uno de ellos (como coprotagonistas la esposa y el hijo mayor)
y en los fabulosos secundarios y recurrentes que irán apareciendo a lo largo
del programa; dentro de estos, destaca la sensible anestecista que los
acompaña, empleada, amiga leal como nadie y voz de la conciencia, que los y nos
acompañará a lo largo de este inolvidable recorrido, a través de un título que
hizo historia.
Por mi parte, hace años vi al menos la mitad de la quinta temporada, en la era del DVD, gracias a las copias que me pasaba un amigo (Jano); inicié a mi comadre Leddita en el show y a veces nos veíamos capítulos juntos, que luego comentábamos fascinados. Por esa época, ya comenzado hace rato el presente siglo, comenzaron a emitirlo a la medianoche en el canal nacional de la televisión abierta y otros amigos se engancharon a ella, así que tenía más personas cercanas para refocilarme, hablando de un programa que me tenía gratamente sorprendido; porque no era de una temática que me atrajera en primera instancia y, sin embargo, tenía mucho de lo que me agradaba (y todavía me interesa). Por años recordé con cariño este show, que en Latinoamérica se llamó Cortes y Puntadas y A Golpe de Bisturí en España, hasta que en el transcurso de este 2024 descubrí que se encontraba completo en Amazon, en una copia genial y de ese modo comencé a repetírmelo feliz, para también por fin conocer su final. Debo decir que para nada ha envejecido, todo se ve actual (salvo los celulares, je) y ahora lo aprecio más que nunca, pues soy capaz de reconocerle más virtudes que antes.
Esta será mi primera revisión junto a ustedes de Nip/Tuck, que he decidido hacer un alto, tras terminarme de reverme la tercera temporada hace poco, de modo de retener mejor en mi memoria su progreso.
A todo esto, tal vez fue, sino el primero, uno de los espectáculos televisivos precursores en abordar de manera directa el tema de la transexualidad; con personajes potentes y humanizados que tenían esta condición; así fue cómo supo poner en el tapete la intolerancia e ignorancia de mucha gente al respecto (tema que me preocupa, cuando veo en Facebook tanta publicación de esta tendencia y siendo que tengo alumnos trans, por los cuales siento gran aprecio).
Sumado a lo anterior, debo decirles que hay muchos momentos (escenas y diálogos) de gran belleza, que hacen de Nip/Tuck un show inolvidable con mayor razón; imposible no emocionarse con los aspectos más artísticos del presente título, que merece ser rescatado del olvido y del desconocimiento de muchos... Al respecto, puedo contarles, a grandes rasgos, de uno de los capítulos más desgarradores, cuando separan a dos siamesas ya adultas, lo que ocurre justo durante una de las mayores crisis, de la pareja de doctores que protagoniza este título; o cuando atienden a una preciosa modelo africana, quien sufrió la castración femenina (su monólogo tras haber tenido su primer orgasmo es en verdad bellísimo) ¡Vean solo el primer capítulo y me darán la razón!
Por mi parte, hace años vi al menos la mitad de la quinta temporada, en la era del DVD, gracias a las copias que me pasaba un amigo (Jano); inicié a mi comadre Leddita en el show y a veces nos veíamos capítulos juntos, que luego comentábamos fascinados. Por esa época, ya comenzado hace rato el presente siglo, comenzaron a emitirlo a la medianoche en el canal nacional de la televisión abierta y otros amigos se engancharon a ella, así que tenía más personas cercanas para refocilarme, hablando de un programa que me tenía gratamente sorprendido; porque no era de una temática que me atrajera en primera instancia y, sin embargo, tenía mucho de lo que me agradaba (y todavía me interesa). Por años recordé con cariño este show, que en Latinoamérica se llamó Cortes y Puntadas y A Golpe de Bisturí en España, hasta que en el transcurso de este 2024 descubrí que se encontraba completo en Amazon, en una copia genial y de ese modo comencé a repetírmelo feliz, para también por fin conocer su final. Debo decir que para nada ha envejecido, todo se ve actual (salvo los celulares, je) y ahora lo aprecio más que nunca, pues soy capaz de reconocerle más virtudes que antes.
Esta será mi primera revisión junto a ustedes de Nip/Tuck, que he decidido hacer un alto, tras terminarme de reverme la tercera temporada hace poco, de modo de retener mejor en mi memoria su progreso.
A todo esto, tal vez fue, sino el primero, uno de los espectáculos televisivos precursores en abordar de manera directa el tema de la transexualidad; con personajes potentes y humanizados que tenían esta condición; así fue cómo supo poner en el tapete la intolerancia e ignorancia de mucha gente al respecto (tema que me preocupa, cuando veo en Facebook tanta publicación de esta tendencia y siendo que tengo alumnos trans, por los cuales siento gran aprecio).
Sumado a lo anterior, debo decirles que hay muchos momentos (escenas y diálogos) de gran belleza, que hacen de Nip/Tuck un show inolvidable con mayor razón; imposible no emocionarse con los aspectos más artísticos del presente título, que merece ser rescatado del olvido y del desconocimiento de muchos... Al respecto, puedo contarles, a grandes rasgos, de uno de los capítulos más desgarradores, cuando separan a dos siamesas ya adultas, lo que ocurre justo durante una de las mayores crisis, de la pareja de doctores que protagoniza este título; o cuando atienden a una preciosa modelo africana, quien sufrió la castración femenina (su monólogo tras haber tenido su primer orgasmo es en verdad bellísimo) ¡Vean solo el primer capítulo y me darán la razón!
Por otro lado, cada temporada tendrá un arco argumental principal, en el cual estarán involucrados la mayoría de los protagonistas y, a su vez, encontraremos subtramas y/o historias secundarias, anexas, centradas en uno o más de los personajes. Todo lo anterior muy bien armado, que no hay capítulo flojo y los argumentos van in crescendo, envolviéndonos con facilidad, que Nip/Tuck es adictivo.
Hay mucha intriga entre medio y hasta su satisfactoria cuota de humor encontramos acá, que nos muestra cómo toda la gente (incluso la rica y hermosa, como la que en este espectáculo abunda) está expuesta a sus pasiones (a veces las más bajas); se siente infeliz y busca, por uno y otro medio, combatir la terrible soledad que los puede embargar. No son malas personas, pues tienen virtudes y defectos como nosotros, quieren obrar bien, aunque se yerran con facilidad y a veces cometen grandes errores, al punto de que esas máculas dejan huellas para siempre; no obstante, siempre queda la esperanza de que todo puede mejorar y por eso creemos en ellos, queremos que todo les resulte bien, como bien lo esperamos para quienes amamos en la vida real e incluso pese a que cometan atrocidades como las que acá vemos (que en más de una ocasión, quedaremos impactado con ello... Como cuando nos enteramos de que tal persona, bastante cercana a nosotros o conocida, hizo tal o cual cosa ¿No?). El que esté libre de pecado, que lance la primera piedra.
Por cierto, un montón de actores famosos y de renombre actuaron en la serie, que todas las intervenciones dramáticas del show son increíbles; en las tres primeras temporadas, se puede mencionar a la llorada Anne Hache (me fascinaba, tan hermosa y talentosa, que entre otras participaciones la recuerdo en Hung), a un madurón y siempre guapo Alec Baldwin (muchos años después de Beetlejuice) y a la también ya fallecida Joan Rivers (con dos intervenciones suyas muy graciosas). La lista es mucho más grande, la verdad, y me reservaré un par de nombres femeninos para lo que les contaré dentro de más rato.
Por último, si bien la serie está llena de personas hermosas, entre mujeres y hombres, se resalta la belleza de los dos actores masculinos principales y a quienes varias veces (para placer de muchas y muchos), los vemos semidesnudos y mostrando el trasero en muchas ocasiones (aunque por mi parte preferiría no salieran rasurados); en cambio, mujeres desnudas no salen o apenas las hay, siempre en ropa interior sexy y nunca (a menos que me equivoque) mostrando el trasero.
En la segunda temporada aparece la amenaza del Cortador, un psicópata que busca personas hermosas para desfigurarles el rostro. Como los protagonistas se dedican a ayudar quirúrgicamente a las víctimas, se convierten en el foco de la atención del Cortador, quien les hará la vida mucho más difícil que su anterior acosador.
Y a todo lo anterior se deben sumar los problemas personales, que implican varios líos de faldas, temas familiares bastante escabrosos y conflictos entre los socios y amigos. La verdad es que suceden tantas cosas entre medio, que mejor es descubrirlo por uno mismo, ya que las sorpresas son muchas y escapan a lo que esperaríamos de una serie sobre doctores.
Créditos
Bueno... serie que nunca me interesó, hasta que leí tu reseña, donde realmente estás generándome inquietud por verla. Tengo millones de cosas pendientes, pero creo que ésta voy a tener que ponerla en la lista. A esperar el próximo artículo, a ver que tal!
ResponderEliminarSaludos,
RICARDO
Como bien me gusta decir: "Solo échale un ojo al primer episodio y me entenderás". Me alegra que al menos contigo este post haya conseguido el efecto deseado.
EliminarDisfruté mucho de esta serie, así que estaré atenta a tus próximas publicaciones.
ResponderEliminarTodavía estoy con la cuarta temporada (que está muy buena), así que quizás para cuándo la segunda parte y final de mi revisión de este querido programa
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