Hung es una comedia del prestigioso
canal de cable HBO, responsable de tantos shows televisivos de gran éxito y
calidad como Juego de Tronos, Los Soprano, Oz y Six Feet Under (entre
muchos otros más), emitido entre los años 2009 y 2011. Duró solo tres temporadas y considerando la
corta cantidad de episodios que acostumbra producir esta empresa para sus
programas, llegó a tener la cantidad de treinta capítulos, si bien todos ellos
potentes.
Este sitcom
(como bien le llaman en USA a tales producciones humorísticas) trata acerca
de un profesor de historia y entrenador del equipo de béisbol de su colegio,
cercano a los cuarenta años de edad, quien no se haya en el mejor momento de su
vida. Recién divorciado y a cargo de sus
dos hijos adolescentes, que lejos prefieren estar con él en vez de con su
histérica madre, el dinero apenas le alcanza y además está a las puertas de ser
despedido. Se trata de un antiguo héroe
del deporte en su juventud y quien debido a una lesión durante su breve éxito,
tuvo que salirse demasiado pronto de una promisoria carrera en las canchas;
guapo, inteligente, con un cuerpo privilegiado y encantador a más no poder, se
casó con la hermosa líder de las barras de su equipo, de modo que todo
aventuraba para ellos ser la típica pareja perfecta. No obstante todo salió mal y al final la
relación se deterioró, Ray Decker se convirtió en un fracasado y ya no era
feliz con su vida. Más encima en contra
de lo que uno esperaría de los hijos de tales “modelitos” de pasarela, estos no
salieron muy parecidos a sus padres, sufriendo sobrepeso y poseyendo una
personalidad lejana a la que ellos tenían cuando eran adolescentes (en otras
palabras, supuestamente no los habrían tenido de amigos en sus años
mozos). No obstante ambos progenitores los
aman y en especial los chicos adoran a su padre, quien se desvive por ellos,
mientras que mantienen sus reservas con la madre, la cual solo desea
complacerlos. Es entonces que tras un
nuevo y desafortunado imprevisto, Ray entra a uno de esos típicos cursillos de
ganadores que tanto les gustan a los gringos (dando claves para el éxito) y
ante la pregunta de cuál es su mayor virtud para explotarla en una eventual
microempresa, se da cuenta de que su mejor “arma” viene a ser nada menos que su
muy desarrollado pene (de ahí el nombre de esta serie, que en español significa
dotado,
en referencia al gran tamaño de los genitales del protagonista). Por lo tanto la mejor manera para salir del
hoyo económico en el que se encuentra, viene a ser la de dedicarse al “oficio
más antiguo del mundo”. Es en todo esto,
que casi por designios providenciales reaparece en su camino una aspirante a
poetiza, con la cual tuvo un affaire en
el pasado y quien entra a la misma clase de él; de modo que esta sensible dama
se ofrece para hacer de su chula, a cambio de un porcentaje de las ganancias,
ayudándolo para conseguir clientas y convirtiéndose de paso (considerando todo
lo que llegan a pasar juntos) en su mejor amiga. Más encima entre medio se convierten en
forzados asociados de una manipuladora arpía, con quien deben lidiar a lo largo
de toda la serie, debido a sus métodos poco honestos y deseos para tener ella
sola al gigoló. Por supuesto que Ray,
apoyado por su compañera Tanya, debe hacer lo posible para que su secreto no se
sepa, ni entre su familia, ni en su trabajo oficial. Los enredos que implican todos estos
ingredientes, convierten el programa en toda una caja de sorpresas, donde
abundan las risas gracias a algunas de las situaciones y diálogos más
hilarantes que uno puede esperar (y que por lo general tienen que ver con los
efectos de la seriedad con la que se toman sus protagonistas, la labor que
realizan como “especialistas en felicidad”, tal y como ellos le llaman a lo que
hacen); sin embargo también se encuentran otras emociones en su argumento, sin
faltar los verdaderos momentos de sublimidad.
Por cierto, el nombre del protagonista en
español quiere decir rayo, lo que considerando las
características de este, atiende de varias maneras irónicamente a su pasado
como ex estrella deportiva y a sus habilidades como amante.
Los capítulos están articulados siguiendo
una trama progresiva, por lo que no poseen un carácter autoconclusivo, si bien
Ray en momentos mantiene ciertas “relaciones de trabajo” que abarcan varios
episodios, debido a la importancia real que llegan a tener en su persona y en
la de Tanya. Asimismo, cada emisión
posee una narración en off por parte
del propio personaje principal, lo que permite conocer en primera línea sus
sentimientos respecto a todo lo que está pasando y humanizándolo como nunca, ya
que en ningún momento se trata de alguien que toma a la ligera sus acciones,
pues sin dudas es alguien tan emotivo como su socia. La serie posee un crédito de apertura que
incluye una significativa canción popular, que alude indirectamente a Ray y lo
que hace, además de mostrar a este de peatón a medida que pasa por varios
lugares que simbolizan el tono de la historia (como unas cuantas alusiones
sexuales y el sentimiento de ruina con el que parte el programa); de paso va
sacándose la ropa, poco a poco, hasta llegar a su hogar de infancia y que en medio de su idílico paisaje, representa
la idea de que todo pasado fue mejor y la promesa de recuperar lo perdido. Por otro lado, cada capítulo termina con otra
canción, distinta en cada caso y que también se relaciona con las
circunstancias de los personajes. La
mayoría de los nombres de los episodios corresponden a una alternancia o
vacilación entre una cosa y otra, de modo que representan las constantes dudas
por las que pasan sus protagonistas; de tal modo nos encontramos con ejemplos
tales como Extraños amigos o en realidad tú eres sexy, Doris
está muerta o somos ricos o somos pobres y Esta es América o cincuenta
dólares.
Como se trata de un producto dirigido a un
público adulto, Ray aparece desnudo casi en su totalidad mostrando sus atributos,
si bien solo en la tercera temporada en una breve escena es posible apreciar
parte de su miembro viril. Las escenas
de sexo aún en toda su “desfachatez”, no dejan de ser graciosas en muchas
ocasiones y varias de las mujeres con las que se acuesta el gigoló aparecen
desnudas por completo (incluyendo escenas frontales) o al menos mostrando los
pechos. Ojo, no todas las clientas de
Ray son damas jóvenes y atractivas, puesto que este realiza su labor con el
mayor profesionalismo y sin discriminación, ya que el principal principio que
tiene Tanya, como mujer, es otorgar la dicha más plena a quienes pagan por sus
servicios, de modo que primero que todo Ray es un caballero y un galán y todas
las mujeres pueden acceder al “paquete” que ofrece. Es respecto a la dimensión que toma la
sexualidad en el programa, que va más allá de la simple exposición barata de
bellos cuerpos en pelotas, que un tema abordado de manera muy profunda aquí,
viene a ser la manera de cómo mujeres y hombres enfrentan sus necesidades
emotivas y eróticas, lo que por un lado tanto los separa, como los une. Por lo tanto a la larga tal como se ve a
través de varios de los personajes, la sexualidad forma parte de la felicidad
de la gente y de la identificación que posee uno mismo acerca de quién es y lo
que desea ser para sentirse pleno. Así es como Hung se transforma en una
particular manera de retratar cómo aman hombres y mujeres, escenificando las
consecuencias que ello trae en la vida de las personas.
En la tercera temporada se introducen dos nuevos personajes dentro de
los principales, si bien uno de ellos había hecho su debut en la anterior y que
corresponde a un proxeneta afroamericano, que establece una muy especial
relación con Tanya; respecto a este, llama la atención cómo el hombre enfrenta
su labor de chulo, desde un punto de vista sexista, pragmático y que lo
diferencia por completo de su colega. La
otra incorporación a los protagónicos viene por parte de un jovencísimo Stephen
Amell, quien en pocos años cobraría fama en el papel de Oliver Queen en Arrow,
sobre el superhéroe arquero más famoso de DC, Flecha Verde. Pues aquí Amell hace de prostituto, primero
la competencia de Ray y luego “empleado” de la agencia que mantiene con
Tanya. Su rol que pese a su sensualidad
posee una buena carga cómica, difiere bastante del que le dio la celebridad y
al menos para quiénes lo conocían como el vigilante esmeralda primero y
fantaseaban con él en actitudes más sexys, lo pueden ver en toda su
belleza. No obstante su personaje
resulta ser un sujeto básico, no de muchas luces y quien difiere del maduro y
más humano Ray. Sin embargo el gran peso
dramático de la trama sigue manteniéndose en Ray y Tanya, así como en la ex de
Drecker Jessica, más la “villana” de los guiones que viene a ser la
materialista Lenore.
Siendo que Ray es un prostituto
heterosexual, queda en gran parte imposibilitada la oportunidad de ver al
varonil hombre junto a otros de su mismo sexo, practicando su oficio; no
obstante en la tercera temporada, en una seguidilla de dos capítulos, se aborda
de una manera muy sensible el tema de la diversidad sexual. Esto es posible gracias a la participación de
uno de los actores de esa también joyita televisiva que es Sense8, quien pese a
volver a interpretar a alguien de la comunidad LGTB, hace de alguien
distinto. Por otro lado, el hijo varón
de Ray es abordado como un muchacho que está descubriendo su sexualidad, sin
tener claro aún cuál es su orientación; razón por la cual sus dos padres deben
aprender a aceptar la opción de éste.
Los muy poco agraciados hijos de Ray. |
Como el sexy y carismático Drecker se
encuentra un actor de carácter como lo es Thomas Jane, rubio histrión que de
seguro debe ser uno de los más atractivos y talentosos de su generación. Su papel como Ray le significó varias
alabanzas por parte de la crítica, entre nominaciones a distintos premios. Por otro lado, no se le puede desmerecer a
este artista con una abundante filmografía en el cine y en muchos filmes de
importancia, su versatilidad al interpretar un papel tan dispar, siendo que
antes tuvo trabajos en producciones más bien dramáticas y otras de acción
(recordando su desempeño como atribulado padre en The Mist, sobre
la novela corta de Stephen King, en Dreamcatcher también basada en una
obra del llamado Rey del Terror y su doble interpretación de Frank Catle, más
conocido como el Castigador, personaje de Marvel Comics, en la segunda cinta
sobre este y un elogiado cortometraje titulado La ropa sucia se lava en casa). Pues en esta serie el intérprete demuestra
que también puede hacer reír y además cumple con la fantasía de much@s de sus fans, que hace rato deseaban verlo más escaso de ropa. Cabe mencionarse además que antes de su
participación en Hung, Thomas Jane había hecho algo de televisión y dentro de
ello se puede recordar su papel en los dos primeros episodios de la tercera
temporada de Medium, donde actuó junto a su esposa de aquel entonces,
Rossana Arquette; en ellos explotó de igual modo su lado más sexy, el que no
siempre refleja en sus intervenciones, por primar más sus dones actorales que
su apariencia.
Dentro
del casting de la serie, se debe reconocer la labor hecha por las actrices a
cargo de Tanya y Jessica respectivamente.
En el caso de la primera la caracterización realizada por Jane Adams,
sin duda está por sobre el trabajo del propio Jane, a quien aun cuando con todo
su sex-appeal acapara la atención, la Adams le roba la cámara en más de una
ocasión gracias a su talento para la comedia (en especial por su gestualidad y
expresión corporal), como por igual en la dulzura que le otorga a su querible
personaje. En contraste a esta se haya
lo realizado por la veterana Anne Heche, quien crea a otro tipo de fémina, una
patética y con problemas para ser feliz, aunque pese a todo no se trata de una
mala persona; la Heche por igual puede llegar a ser muy risible a lo largo del
programa.
El final de la tercera temporada, lleno de
varias sorpresas, dejó claro que sus responsables para nada pretendían acabar
el show, razón por la cual quedaron varias líneas argumentales pendientes. Sería genial saber qué pasó luego de lo
último visto al respecto.
Algunos de los protagonistas de la tercera temporada. De izquierda a derecha: Ray, Tanya, Jason (interpretado por Stephen Amell) y Lenore. |
Hola Elwin.
ResponderEliminarQué insólito es encontrar una reseña sobre esta serie en tu blog. Yo me la estaba viendo por Cinemax hace algún tiempo y llamó mucho mi atención. Muy interesante, muy inteligente, muy bien hecha. Nunca terminé de verla y casi se me había olvidado que existía. La descubrí una noche, haciendo zapping, y me enganchó al instante.
¡Saludos!
-Mauro Vargas.
¡Qué gusto volver a saber de ti, Mauro! Te cuento que en parte me interesé por esta serie, porque desde que descubrí a Thomas Jane soy admirador suyo; siendo que además posee una filmografía muy relacionado con el terror, la ciencia ficción y los cómics (lo conocí por "Alerta en lo Profundo") ¿Sabías que tuvo el honor de hacer una peli junto al gran George Romero? Por si te interesa, la serie está para bajarse completa en thepiratebay.org
EliminarAndaba de vacaciones. Como es usual, cero internet. Pero ya estoy retomando actividades, listo para leer buenos contenidos.
EliminarPues bienvenido en tu regreso a la blogósfera y por cierto felicitaciones por la nueva y preciosa presentación de tu página.
EliminarPoco a poco va uno probando nuevos sabores hasta dar con el predilecto. La edición HTML, de la que soy un ignorante absoluto, me ha resultado un pasatiempo lento, pero interesante. Gracias, Elwin.
EliminarInteresante serie, lastima que haya quedado medio truncada.
ResponderEliminarPues apenas puedas veela y luego me das tu opinión a ver qué te parece.
EliminarSe ve super interesante esta serie no se porque pero me interesa todo lo que tiene que ver o acapara lo que es el termino Gigolo, se ve que el guion esta bien escrito ademas con una muy buena sinopsis. Lo anotare para ver si tengo la posibilidad de verlo
ResponderEliminarSaludos
Pues debes PURO VERLA. Es genial. Además sería algo distinto a lo que has visto.
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