La saga juvenil de ciencia ficción y
fantasía de Artemis Fowl de Eoin Colfer, en publicación desde 2001 y que a la fecha lleva 8
novelas, más unos cuantos cuentos y un libro anexo, ante su popularidad y
calidad hace rato que solicitaba alguna adaptación audiovisual (para el cine o
la tele); es así que más de un estudio y cineasta se interesaron en el tema, sin
embargo para que esto fuese posible, el camino fue algo tortuoso, como en
muchos casos con algunas otras obras literarias de éxito actuales y solo este
año en plena pandemia fue posible ver la película hecha por Disney a través de
su plataforma de streaming. Se suponía
que iba a estrenarse el año pasado en agosto, siendo que los afiches estaban en el
cine desde febrero más o menos; no obstante, por una u otra razón se postergó su
debut para marzo de este 2020 y debido a la cuarentena por el Covid-19, al final decidieron
ofrecerla como uno de los “aperitivos” de su competencia a Netflix, Amazon y
otras compañías similares…¡Pues menos mal que no me gasté la plata, ni el
tiempo en ir a verla! (y mucho menos consiguieron convertir su producción en
una razón de más para tener Disney+).
Dirigida por un director tan talentoso
como Kenneth Branag, ante la noticia de que este iba a ser el responsable (un
shakespereano de pura cepa), se podía esperar una adaptación que le hiciera
justicia al material original, mezclando
a la perfección entretención con calidad artística…Pero esto no fue así y por ello no sé si echarle la culpa al artista (quien, además, es
un destacado actor), por haber filmado una obra carente de toda sensibilidad y realizarla solo por encargo, quedando demostrado que no basta con poseer un
presupuesto millonario para conseguir la atención (y respeto) del público. Más bien me afirmo en la incapacidad de quienes
hicieron el guión, tomando como base los dos primeros libros de la saga, recortando
y agregando por acá, inventando unas cuantas cosas por su cuenta y blanqueando
de manera espantosa las caracterizaciones de los personajes, para hacer algo
infantil y tan asquerosamente políticamente correcto (como en el último tiempo, le ha dado por hacer a la empresa del Ratón Mickey, unas veces con éxito y
otras de manera espantosa), que dudo que un espectador adulto “inteligente” y/o
alguien que haya leído y adore esta saga pueda ver (y terminar) sin bostezar,
aburrirse y maldecir a los cuatro vientos el engendro hollywoodense que es esta
cinta.
A ver de qué va la ficción creada por Artemis Fowl, al menos en lo que concierne a su primera entrega, que era lo que habríamos esperado se versionara con dignidad:
Artemis es un genio que, solo a los 12 años de edad, ostenta con orgullo ser el único heredero de una familia irlandesa de rancia alcurnia, si bien esta es más conocida por los bajos fondos debido a su preferencia por la estafa, robo y el comercio ilegal. Con un padre desaparecido que lo más probable esté muerto y su madre sufriendo postrada y demente, ha decidido aprovechar sus conocimientos de la existencia del mundo mágico (del que, por supuesto, pocos seres humanos tienen claro de su existencia), para extorsionar a su gente y conseguir oro de ellos y así salvar de la bancarrota a su familia. Con tal propósito lleva a cabo nada menos que el rapto de un agente policial mágico, aunque no todo es tan sencillo y debido a ello pasa por una y otra peripecia. No obstante, lejos lo mejor de todo es que este primer encuentro entre el protagonista y sus compañeros con las criaturas del submundo, termina por unir sus vidas de manera muy estrecha, tal como iremos comprobando con cada nuevo volumen de la serie; asimismo, que quede claro que el propio Artemis, casi un solitario y sin amigos verdaderos comienza a cambiar para bien a partir de esta aventura.
A ver de qué va la ficción creada por Artemis Fowl, al menos en lo que concierne a su primera entrega, que era lo que habríamos esperado se versionara con dignidad:
Artemis es un genio que, solo a los 12 años de edad, ostenta con orgullo ser el único heredero de una familia irlandesa de rancia alcurnia, si bien esta es más conocida por los bajos fondos debido a su preferencia por la estafa, robo y el comercio ilegal. Con un padre desaparecido que lo más probable esté muerto y su madre sufriendo postrada y demente, ha decidido aprovechar sus conocimientos de la existencia del mundo mágico (del que, por supuesto, pocos seres humanos tienen claro de su existencia), para extorsionar a su gente y conseguir oro de ellos y así salvar de la bancarrota a su familia. Con tal propósito lleva a cabo nada menos que el rapto de un agente policial mágico, aunque no todo es tan sencillo y debido a ello pasa por una y otra peripecia. No obstante, lejos lo mejor de todo es que este primer encuentro entre el protagonista y sus compañeros con las criaturas del submundo, termina por unir sus vidas de manera muy estrecha, tal como iremos comprobando con cada nuevo volumen de la serie; asimismo, que quede claro que el propio Artemis, casi un solitario y sin amigos verdaderos comienza a cambiar para bien a partir de esta aventura.
La verdad es que tan solo teniendo como fuente el primer libro (que tampoco es necesario ser fiel en un 100% a lo que ocurre en él), tenían de sobra para armar un buen filme, donde lo primordial debe ser entretener a la audiencia y conseguir con ello las divisas suficientes, como para exprimir esta gallina de huevos de oro hasta donde se les diera la gana; no obstante, el resultado fue espantoso, pese a que además contaron con dos grandes actores británicos: por un lado la veterana Judi Dench (una verdadera dama de la actuación, versátil como ella sola y que de solo verla actuar ya por lo general la película donde sale, tiene una razón de sobra para que valga la pena) y el guapo Colin Farrel, tan buen actor y versátil, que al igual que su colega ha incursionado bastante en el cine fantástico y de ciencia ficción. Sin embargo, la contratación de los anteriores, sumado a Branag, no sirve de mucho si el guión está lleno de baches y, más encima, la caracterización de los personajes resulta ser plana, poco atractiva y hasta estereotipada, algo por completo alejada de lo conseguido por el escritor en sus textos.
¿Y por qué pasó lo anterior, si bastaba no más con ser inteligente y usar en su justa medida el material creado por Eoin Colfer? Pues que optaron por hacer algo “para toda la familia”, dejando de lado los aspectos más “oscuros” de la trama, los que implican la personalidad ambivalente del mismo Artemis, los rasgos de su familia y otros elementos propios de los demás personajes que pudiesen “herir la sensibilidad” de los más pequeños o los adultos conservadores de lo que esperarían, supuestamente, de una obra para divertirse sin mayores complicaciones argumentales. Igual todo esto es incomprensible, me refiero a lo de suavizar tanto la trama y la conducta de los personajes, en una época en la que los gustos cinematográficos de la gente han cambiado y hasta se han sofisticado (o adaptado) como para aceptar un mayor nivel de violencia (explícita o implícita), héroes no tan idealizados (antihéroes) y problemáticas realistas, que hagan más verosímil el guión, pese a tratarse de una ficción de tipo fantástica.
Por mi parte, tantos cambios realizados a un libro muy querido por mí, me parecieron una verdadera falta de respeto a lo hecho por su creador, a los seguidores de la saga literaria y al público en general ¿Tan tontos nos creen? ¿Y qué pasa con los artistas que firmaron para realizar este trabajo? (supongo que solo intentaron hacer lo mejor que pudieron). Por todo esto, culpo por entero a los guionistas y a los productores. ¿Saben qué? Vayamos por parte, mejor, a la hora de referirme a los mutilamientos y/o deformamientos de lo que pudo ser y al final fue:
1. Hay que partir por el personaje que le da nombre a la saga y si bien a partir del segundo libro, el protagonismo será compartido junto a otros. Pues este sucedáneo de Artemis Fowl carece de todo: No se ve tan increíblemente inteligente como el original; asimismo, no es un pequeño Maquiavelo, sino que solo realiza sus actos en contra de las criaturas mágicas, obligado por su deseo de salvar a…Por otro lado, carece por completo de carisma y el actor que lo interpreta lo hace pésimo, no convence por ningún lado.
2. Holly Canija tampoco consigue simpatizar y con lo infantil que se ve por la actriz que escogieron para interpretarla, no te creo eso de que tiene unos ¿70 años? Se supone igual debía verse mayor que su contrapartida humana y dicho detalle es uno de los puntos fuertes de la saga, debido a su contraposición con Fowl en cuanto a su madurez, lo que acá tampoco se aprecia. Cabe mencionar que intentaron darle en esta versión descafeinada, un drama personal con lo de su padre, pero no le sacaron provecho y lejos era mucho mejor sus problemas al ser el primer elemento femenino en el cuerpo policial, considerando respecto a esto la especial relación con su jefe…Sin embargo (y he aquí la mayor estupidez, cuando se les pasa la mano lo de la diversidad y tolerancia al Disney actual), al eliminar el problema de la misoginia, que era uno de los puntos fuertes del primer libro, le quitaron valor al personaje que luchaba por hacerse un espacio entre los demás agentes y lo volvieron aún más infantil tanto a esta Holly, como al argumento de esta olvidable cinta.
3. Uno de mis personajes favoritos del ciclo, es el “ladrón de buen corazón” Mantillo Mandíbulas, un enano como es habitual encontrar en la literatura fantástica, si bien Eoin Colfer le da a su raza unos muy interesantes rasgos nuevos…¡Y acá lo convirtieron en el narrador de la historia y más encima en un enano “que no es enano”! Por otro lado, "así como así" se hace amigo de Artemis, amistad que pronto nace también con la propia Canija (entiéndase todo esto como “simplifiquemos todo y que las cosas sean fáciles para todo el mundo").
4. Mis respetos para el comandante Julius Remo de los libros, varón y que acá es mujer…Bueno, su cambio de sexo no me disgusta, que más encima acá es el rol que le toca encarnar a Judi Dench…¡Mas aún así esta apenas tienen la mitad de su versión literaria! Salir seria casi toda la cinta, no convierte a esta adaptación del jefe de la PES, en un personaje que sobresalga por ser distinto al resto; además, está tan mal perfilada esta Julius, que la misma Dench ni siquiera tiene oportunidad de sobresalir.
5. Con el centauro Potrillo hicieron algo aún más horroroso…Ningún problema en que sea “negro”, pero ese corte de pelo ¿Moderno?, esa faldita horrible que lleva y esa personalidad sin toda su soberbia, que hacía deleitarnos a quienes lo conocimos leyéndolo, me parece más bien otro yerro a la hora de querer apelar a la diversidad (¿Acaso quisieron incluir de manera encubierta a la comunidad LGTB con esta versión de Potrillo?)
6. Mayordomo es demasiado espectacular en los libros y por eso tiene tantos admiradores entre los lectores. Es un hombre “de pelo en pecho”, un arma humana y aún así alguien con una nobleza que nos hace amarlo…Quedaba claro en las novelas que era blanco y de cabeza rapada (¿O calvo?) y acá nuevamente le cambiaron la etnia para hacerlo afroamericano, aunque ¿Con ojos azules? ¡Qué falta de respeto a los mismos negros! Y para peor, este Mayordomo de pacotilla llora por cualquier cosa (que no sé de dónde sacaron que eso puede ser chistosos). Por favor, no escupan más a nuestra inteligencia.
7. Mayordomo tiene una única hermana, mucho menor que ella, que es fantástica y acá aparece como su sobrina. En los dos libros donde sale destaca bastante, en cambio en el filme es mero comparsa.
8. Un tremendo villano de la saga es la elfa Opal Koboi, sin dudas que uno de los grandes aciertos del creador de la serie y quien aparece a partir del segundo libro; pues acá la introdujeron envolviéndola en un misterio sobre su identidad, con la intención de seguro resolver esto ante una eventual segunda película (algo que OBVIAMENTE ya no será…para fortuna nuestra). Empero su presencia está malgastada y lo que pudo hacer más interesante la trama, se queda en solo una intención y nada más.
9. Eliminaron por completo la relevante trama de la madre de Artemis y en cambio pusieron a su padre, este interpretado por Colin Farrel, otro tremendo desperdicio de actor, ya que tampoco tuvo mucho material dramático para hacer un trabajo al menos aceptable…Y lo peor respecto a este secundario, una vez más le aplicaron un “lavado de cara”, al hacer que no sea el malhechor que en los libros era, sino que aparece hasta como héroe…¡Puaj!
10. Por último, hay efectos especiales digitales que en un filme de los noventa o de la década pasada los habría aceptado sin problemas (como lo hicieron con el troll que aquí aparece), pero a estas alturas ya no es posible cuando hasta en televisión tenemos mejores resultados al respecto.
Luego de todo lo afirmado, me alegra que hayan sido solo poco más de una hora y media de decepción tras decepción.