martes, 17 de mayo de 2011

Un amigo imaginario

                        
     Un amigo imaginario es una amistad que nos inventamos para no sentirnos solos, durante pequeños, en los momentos en los que nuestros compañeros reales no pueden estar a nuestro lado. Un amigo imaginario es parte de la creencia infantil de que la magia existe y de que todo es posible. Es un secreto que por lo general no compartimos con nadie, pues de segur nadie nos creerá, ya que los únicos que podemos ver a esa persona especial somos nosotros.
    Cuando era niño, recuerdo, tuve durante un tiempo un amigo imaginario. Un compañero de curso algo mitómano que tenía, me había convencido de que él disfrutaba de la amistad de varios fantasmas y todo tipo de seres algo fantásticos (entre ellos el supuesto espíritu de un pescado).
    En ese tiempo íbamos en segundo básico y nuestras edades fluctuaban entre los nueve y diez años, así que la verosimilitud de las fantasías no era algo muy rigurosa que digamos. Es así como entusiasmado de las improbables aventuras de mi condiscípulo con sus increíbles fraternidades, le pedí que me "prestara" a uno de sus tantos amigos. De este modo me encontré con la suerte de tener a mi lado a alguien del Más allá: por muy tétrico que suene, mi nuevo camarada había sido un niño, que no sé cuándo, había muerto y ahora disfrutaba de los placeres de no verse obligado a la esclavitud de la materia, por lo que en el presente nada le era imposible.
    Al poco tiempo de conocer a este amigo imaginario (cuyo nombre no recuerdo), me olvidé de él y se fue. Nunca lo extrañé, pues era bien fome el tipo, y apenas hablaba.
    Hoy en día tengo un nuevo amigo imaginario, aunque él en realidad existe. Su nombre es Stephen King.
    ¿Cómo es posible sentir afecto por alguien que no te conoce, pero igual considerarlo cercano a ti? Supongo que de la misma forma del modo en que creas tus amistades "normales", luego de un determinado tiempo de convivencia y de compartir unas cuantas experiencias unificadoras.
   Comencé leyendo a Stephen King cuando tenía diecisiete años de edad, luego de haber sabido por ahí que él era el "Rey del terror" y que algunas de las cuantas buenas películas de terror que me gustaron estaban basadas en sus obras. Para la Navidad de 1992 pedí a mis papás que me regalaran algunos de sus libros (en casa era el único adicto a la literatura) y así fue como durante esa memorable fecha llegaron a mis manos La Zona Muerta, El Umbral de la Noche, Los Ojos del Dragón e It.
    Al igual que muchos fanáticos de King, lo primero que leí suyo fue este último libro, que por cierto es el único que he releído y que de todos los libros de esa ocasión era el único en edición de lujo y tapa dura (mi papá gastó sólo por él un precio increíble para texto, además de que me lo trajo un 26 de diciembre durante el cual, aquí, en Santiago de Chile, extrañamente llovió, pese a ser verano).
    Entonces conocí "el verdadero significado del terror" (parece la publicidad de un film del género), al saber de las salvajadas de Pennywise y de las penurias del "club de los perdedores". Poco a poco fui queriendo más y más de este autor a quien recién estaba conociendo, así que dediqué gran parte de mis ahorros a adquirir nuevos libros de Stephen King, sin dejar de aprovechar los siguientes cumpleaños y Navidades para pedir que me compraran más libros suyos.
    Stephen King no sólo me dio unos cuantos sustos, también me transportó como pocos a unas cuantas fantasías que hoy en día han formado parte de más íntimo mundo interior. En la medida de que iba aventurándome en sus escritos, no sólo me estaba entreteniendo, pues igualmente sin darme cuenta, fui admirando a este autor y con el tiempo llegué a quererlo.
   Desde chico me ensañaron a ser agradecido con las personas, así que no podía dejar de estar a gusto con todo lo que me había dado esa persona que desde los EE.UU. escribía tales maravillas y que gente de todo el mundo podía disfrutar tanto.
    Una vez leí no sé dónde que "leemos para saber que no estamos solos". A mí por mi parte, nunca me faltaron amigos, pero era increíble cómo al leer a gente como Stephen King me daba cuenta de que había otros, como yo, con quienes compartía más de una visión de mundo, más de una opinión.
    Cuando uno se encuentra con una personalidad que le interesa, quiere no sólo tener acceso a todo lo que ha hecho, también quiere saber sobre su vida: saber quién es, cómo vive y qué más hace. De este modo busqué información sobre Stephen King; leí unas cuantas entrevistas y reportajes sobre él y así mi interés fue saciado, en parte, claro.
    En el presente tengo 27 años y me he leído casi todo lo que ha escrito Stephen King. Sin querer me convertí en un pequeño "experto" suyo. Demás está decir que es mi escritor preferido.
    Hace poco más de un año, un amigo mío, también fanático de este autor, me habló de la revista electrónica INSOMNIA, por lo que no aguanté las ganas e inmediatamente bajé el número de ese mes (el que "devoré" con devoción). Cuando me enteré de que los números anteriores de igual maneras estaban a disposición de los lectores, me los bajé todos. Desde entonces mes a mes, tal cual si fuera un rito, espero que salga una nueva edición, para leerla de inmediato.
    Gracias a esta revista he tenido a mi acceso información valiosa que, lo más seguro, en ninguna otra parte encontraría, o que al menos sería muy difícil de conseguir, como algunos ensayos de Stephen King y unas cuantas entrevistas a su persona.
    A lo largo de todos estos años he hecho parte de mi vida no sólo estos libros que tanto he disfrutado, sino que de igual manera aquellos detalles y sucesos de mi escritor favorito de los cuales me he enterado: me he emocionado de la famosa historia de cómo fue posible que publicara su primer libro (Carrie) y de los difíciles que fueron sus primeros años hasta convertirse en la personalidad que es hoy en día. He sufrido con las numerosas veces en que King ha afirmado retirarse de la publicación y me preocupé bastante cuando pasó lo de su accidente. Cada uno de sus triunfos, cada una de sus anécdotas y apariciones en películas, me han hecho feliz como si en verdad él supiera que en este lado del mundo hay alguien que comparte y le importa lo que le sucede.
    Sin embargo pienso que en el fondo de su corazón, tiene claro que tras este largo tiempo de estar escribiendo, de regalarnos sus fantasías y de convertirse quiera o no en una personalidad pública, se ha creado entre sus lectores y él una estrecha y "anónima" amistad. Después de todo es mentira eso de que un escritor escribe sólo para sí mismo, pues nada lo hace más feliz que saber su obra no ha caído en saco roto.

5 comentarios:

  1. esto me recuerda a cuando vi batman por primera vez, me llamo la atencion desde chico, y me pasa lo mismo que te pasa con King, solo que mi personaje es ficticio, pero se como es, que hace, incluso al punto de que qusiera ser como el, algo asi como una meta de vida. Mi comentario no es tan extenso, son las 2 de la mañana y mañana tengo prueba XD, ademas no tengo muchas ideas en mi mente ahora asi que me ire a dormir, nos vemos cuidate

    atte. Fabian Ibarra

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  2. Yo comencé a leerlo s a mis diecisiete años también, si no estoy mal. Como tú, a medida que me adentraba en su universo lo sentía más cercano, aunque no me conformo con eso. Sé que dentro de poco voy a estrechar su mano.
    Ahora, si bien es mi escritor de cabecera, he dejado de leerlo con tanta pasión como lo hacía hace cinco años, cuando empecé a leer sus libros. Descubrí que estaba perdiéndole el encanto y decidí leerlo más espaciadamente para hacer de cada nueva lectura una experiencia total. Sigo comprando como loco sus libros.
    Ah, debo decir que envidio tu poder imaginativo. Cuando estaba niño sabía que se podía tener amigos imaginarios pero mi cabeza no dio lo suficiente para crear uno. Siempre he tenido un pequeño demonio racional que pone un límite para adentrarme en lo fantástico. Quizá por eso es que se me hace insufrible la fantasía tipo "Harry Potter" o "El señor de los anillos".

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  3. Hace tanto tiempo que escribí este texto, Mauro, que me da nostalgia. A Stephen King le debo mucho y veo que varios como tú y como yo compartimos muchas de nuestras experiencias relacionadas con él. Hay unos cuantos libros suyos que aún no me compro y en parte lo hago para que no se me acaben las historias de su autoría, como también porque leo a muchos otros escritores. ¿Tienes algún libro suyo favorito? A mí me cuesta decidirme al respecto. ¡Larga vida al Rey!

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    Respuestas
    1. Me debato entre mis favoritos por nostalgia y favoritos por caldiad: Ojos de fuego y Chrstine porque fueron los primeros que compré y leí. Salem's Lot, Misery o Cementerio de animales por su extraordinaria calidad. La verdad es difícil escoger una.

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  4. Los títulos que mencionas son espectaculares, propios de lo que para mí y varios es la mejor etapa del autor. Yo me decanto entre "It" y "Apocalipsis", siendo estos algunos de los pocos libros de King que he leído más de una vez.

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