Antes de que el “divo” de la ciencia ficción
chilena más mediática que haya existido hasta el momento, Jorge Baradit, se
transformara en record de ventas con sus dos tomos de Historia Secreta de Chile,
al punto de ser pirateado para ser vendido a un precio más barato en las
cunetas de las calles y el comercio informal, este autor que hasta antes de dar
en el clavo con estos “libritos” para la masa, solo era conocido por los ñoños
en Chile (entre los que se encuentra un servidor) y en sus “humildes” inicios
publicó un libro del cual no voy a negar su calidad literaria: Ygdrasil
(2005). No voy a ocupar/gastar
tiempo en leer sus ostentaciones de historiador de pacotilla, que se adentra en
los chismorreos de nuestra crónica nacional, pues no me interesa adentrarme en el
supuesto ocultismo de nuestros próceres y otros datos de escasa veracidad. Si en vez de lo anterior hubiese creado una ficción
sin disfrazarla de verdad, demás que acapararía mi atención; no obstante a Baradit le encanta hacer uso del recurso facilista del amarillismo y la
sobreexposición de su misma persona, tal como lo ha hecho desde que consiguió
cierto renombre (y, bueno, de algo tiene que vivir el hombre, que en Chile
nadie se ha hecho millonario como escritor).
Es así que se ha ganado el desprecio de varios verdaderos expertos y
profesionales sobre la historia nacional, tal como lo pueden observar en los
siguientes enlaces de mis amigos Miguel Acevedo y Roberto Díaz, quienes sin
dudas que sabe más de historia que él.
Pues lo mío es el goce estético y no los “cahuines” como decimos en
Chile, razón por la cual opto por quedarme con lo mejor de este escritor (según
mi humilde opinión) y por eso ahora mismo les traigo a colación esta novela
suya. El resto se lo dejo al “pueblo”
(¡Qué elitista sonó! Je).
Tengo el bello recuerdo de haber
asistido a la conferencia que hizo el especialista y escritor de ciencia Miquel
Barceló, encargado de la prestigiosa colección de ciencia ficción y fantasía
Nova de Ediciones B, cuando vino a Chile en noviembre a la FILSA (Feria
Internacional del Libro de Santiago) en 2006 para el lanzamiento internacional
de la opera prima de Jorge Baradit. Pues
tal como lo declaró en esa ocasión y lo pone de manifiesto en su presentación
al libro en el tomo dedicado a este, encontró bastantes virtudes en tan
singular obra y por esa razón se atrevió a incluirla dentro de una colección en
las que por lo general solo están los más “grandes” como Orson Scott Card,
Brandon Sanderson y Dan Simmons, siendo uno de los pocos narradores de habla
hispana en considerarlo para esta colección.
Aquella vez más estaba interesado en conocer a tan prominente español,
que al elogiado y de puro tonto no me conseguí un autógrafo suyo. La plata que tenía no quise gastarla en el
título en cuestión y eso que me interesaba, razón por la cual recién el año
pasado (y en la misma FILSA) lo encontré muy barato, casi escondido entre otros
volúmenes; así que tuvo que pasar más de una década para que por fin lo pudiera
disfrutar…
Y estas son mis impresiones al respecto.
Con Ygdrasil estamos frente a un tipo de
ciencia ficción literaria, que se nutre de varias fuentes y las que quedan
expuestas al lector conocedor de todos los recursos ficcionales de los que hace
uso Baradit, para crear un subgénero dentro de la también llamada fantasía
científica: el ciberchamanismo, como bien acuñó el propio Barceló en su
presentación a esta novela y que sería el estilo tan propio (si bien heredero
de múltiples fuentes) de este autor. El
horror cósmico de Lovecraft y su bien
llamado Círculo de Cthulhu (sus colegas y amigos que lo ayudaron a definir su
particular mitología a través de otros textos, usando los mismos parámetros
creados por este), la sexualidad monstruosa y las criaturas larvarias de las historias
de Clive Barker, las sofisticadas máquinas del ciberpunk en su formato japonés
a través de manga y el anime, además de una buena parte de la imaginería
esotérica y mitológica de un montón de pueblos (entre los que destacan los de
tipo orientalista y sudamericanos), convergen en esta obra a través de una
prosa recargada, que puede ser tanto satisfactoria para muchos, como vomitiva
para otros (por ejemplo, una muy querida amiga mía, gran lectora de ciencia
ficción y fantasía, Vale, fue incapaz de llegar a las 100 primeras páginas de
su novela Synco). Pues hay que ser
sinceros, el Baradit que encontramos en este libro no es para cualquiera, ya
que en esta ocasión quizás por un intento de ser más auténtico y sincero con su
público (o tal vez menos “populista”, que lo que bien sucede con sus dos
entregas de Historia Secreta de Chile), la narración se vuelve bastante
barroca y para entenderla hay que ser un receptor culto, que pueda entender
buena parte de los conceptos e ideas que mete entre medio del argumento. Por otro lado, hay mucho de sugestión en la
novela, de modo que uno debe imaginar las cosas más dispares, a medida que va
avanzando en sus alrededor de 250 páginas.
Sin embargo si se es seguidor y/o interesado de los autores y recursos
mencionados, el entretenimiento es algo garantizado y se hace ligera la
lectura.
“Ella.
Ella clavada a una pared en el centro
de un campo arado.
Ella sabe que bajo la pared hay un
elefante enterrado de pie. Ese elefante es el que evita el desplome del mundo.
Un ladrido sale de los ojos de ella y la multitud huye despavorida, porque en
el ladrido hay cosas que nadie quiere saber. Un pez atraviesa la escena y
sabemos que en realidad todo ocurre bajo el mar.
Ella. De pie frente a un ser muy
extraño.
– ¿Cómo te sientes? –le pregunta él de
improviso–. Soy quien te rescató desde el fondo del río. Entré para ver tu
estado. Intenta descansar; tu recuperación tardará un par de semanas más.
Mariana lo miraba con asombro mientras
aquello se transformaba sucesivamente en una mujer, una carta de tarot, un campo
de margaritas, un caballo árabe, el cielo estrellado de esa mañana en Tlatelolco,
una voluta de humo de su primer cigarro de marihuana.
–Todo está muy raro desde que
aparecieron los selknam –se dijo, mirándose a los ojos.
Un escarabajo entró por su nariz
resonando como un viejo reloj de cuerda y muchas hormigas cubriendo la córnea
del cielo.”
Una edición limitada que me gustaría tener, pero ignoro de qué tan especial es. |
La trama de esta obra en pocas palabras es
la siguiente: Mariana es una mercenaria muy cotizada por las misiones a las que
está dispuesta a ofrecer sus servicios, las que incluyen sus especialidades
como hacker, asesina y espía. De
nacionalidad chilena, es contratada por una facción del gobierno mexicano para conseguir
los secretos (bastante espantosos, por cierto) de una especie de cofradía, que
desea conseguir el dominio del planeta a un nivel cósmico, pues incluye la manipulación
de manera metafísica de todo lo posible.
En su camino se encuentra con inesperados aliados, quienes la ayudan a
enfrentarse a cada uno de los horrores que hay en su camino.
Ambientada en un incierto futuro que
no queda claro que tan lejano o cercano está respecto a nuestro presente, nos
muestra un mundo en el que la humanidad ha conseguido superar las barreras de
la manipulación de la física a través de la ciencia (con la creación de
biomáquinas bastante pesadillescas), pero que además es capaz de hacer uso de
los conocimientos de tipo espiritual y/o mágico, creando una tecnología mestiza
con estos dos tipos de saberes. Sin
embargo como todos los personajes que pululan en estas páginas, pertenecen a
una alta jerarquía o son simple carne de cañón de sus superiores, estos
increíbles adelantos son presentados como algo a lo que solo pueden acceder los
diversos poderes fácticos, mientras que el hombre “común y corriente” (que no
hay de estos en la novela) supuestamente no tiene acceso a ellos.
Con respecto a lo expuesto en el párrafo
anterior, queda de manifiesto que la sociedad en la que transcurre esta
historia, se encuentra en un perpetuo juego de quién controla a quién y
llevando a los extremos más inauditos el tema de la manipulación maquiavélica,
todo lo que está a disposición para conseguir el anhelo de ser quien gane el
premio mayor. Militares, políticos y líderes
religiosos no salen bien parados en esta obra, sin salvarse ninguno a la hora
de ejemplificar lo peor del ser humano; de igual manera esta naturaleza
mezquina, se encuentra en algunas entidades que se encuentran más allá de
nuestro propio entendimiento y naturaleza mortal. Cabe destacar que Baradit recoge la idea de
la religión mezclada con la política como algo nefasto, donde tal como ha
quedado demostrado a lo largo de la historia de la humanidad, buena parte de
los sujetos que hacen uso de esta mezcla para sus fines, solo acceden a ello
para conseguir sus propios deseos egoístas, sin importarles la manera de cómo
usan la fe de quienes confían en ellos.
Teniendo en cuenta lo ya afirmado,
resalta el hecho de que el mundo en el que se desarrolla el argumento es un
sitio en el cual no existe el amor, la compasión, la belleza, la amistad y todo
aquello que para la gente de corazón noble es necesario para ser felices. Esto se entiende si se toma en cuenta el tipo
de personajes retorcidos que protagonizan la novela, siendo que solo entre
Mariana y uno de sus compañeros, es posible hallar algo de las virtudes que se
tiende a encontrar entre quienes podemos considerar como héroes o al menos
individuos a los que uno pueda llegar a admirar o sentir algún tipo de identificación. Y sin embargo pese a todo, buena parte de estos
entes de ficción están tan bien delineados, que fácilmente uno puede llegar a
encontrarlos interesantes.
Jorge Baradit (el barbón a la izquierda) haciéndole publicidad a su novela afuera de la FILSA. |
Tampoco se puede dejar de lado el
detalle, de que considerando las poderosas fuerzas a las que se enfrentan los
personajes son tan inconmensurables, estamos frente a una cosmogonía de
características cuasi lovecrafnianas y que tras haber leído este título de
manera integral, se puede encontrar la vieja idea de que el conocimiento humano
es algo insignificante en cuanto a la vastedad del mismo universo; de tal modo
las mezquinas luchas de poder que hay en este pequeño mundo, no son nada al
compararlas con lo que en realidad hay más allá de nuestra pobre comprensión (y
dominio) de la realidad.
Un detalle que puede ser
interesante en la manera de cómo está articulada esta novela, viene a ser los
arcaizantes títulos a manera de resumen que anteceden a cada uno de sus
capítulos. La inclusión de este recurso
estilístico va de la mano con la narrativa ornamentada que es tan del gusto de
su autor.
“De cómo el selconamo se ha
apercibido de los padecimientos de la mujer Mariana y de los hechos de Pedro el
ermitaño según testigos de gran veracidad.”
Cabe destacar además que el hecho de
que Mariana sea chilena y trabaje para los mexicanos, habiendo además toda una
proliferación de elementos indigenistas en la narración, resalta las mismas
características de una ciencia ficción latinoamericana que al parecer pretende
representar Baradit (por mucho que haya negado en más de una ocasión que
escribe este tipo de obras) y que para nada intenta imitar la manera de cómo
autores de otras culturas (en especial anglosajones) hacen ciencia ficción; de
este modo estamos hablando de una fantasía científica original y que muy bien podría
dar paso a toda una nueva forma de contar historias.
Por último, los personajes que
destacan en esta recomendable novela son:
·
Mariana: La protagonista
absoluta de esta obra es una mujer dura, quien ha tenido que hacerse a sí misma
tras haber nacido en una de las peores circunstancias que uno podría imaginar. Acostumbrada a usar un lenguaje grosero, es
lo más cercano que aquí podemos encontrar de alguien con cierta nobleza de corazón,
pese a que es una persona solitaria y de muy malas pulgas. Su nombre de connotaciones religiosas (por la
Virgen María) se entiende mejor una vez que llegamos al impactante clímax de
esta historia.
“»–Un 11 de junio, mi padre me desencadenó
para lavarme la espalda y fumigar el colchón. Algo estalló en mi interior y me
abalancé sobre él entre alaridos inhumanos. Él no había notado que yo había
crecido bastante, casi a la par que mi odio. Me aferré a su rostro y hundí los
pulgares en sus ojos. Empezó a gritar, buscando la puerta, pero yo la había
cerrado. Con el atril del suero le di un golpe seco en los testículos. Le quité
el cuchillo que se ceñía en el cinturón y le abrí el estómago. Le corté las
orejas, la nariz, los dedos, e introduje todo por la herida del abdomen,
incluida la bolsa de suero y algunos trozos de madera. Le abrí la tráquea, le
corté el pene y se lo metí por la garganta. Luego me bañé con su sangre, devoré
con recogimiento sus testículos y lloré hasta perderme.
»Tres días dormí acurrucada
junto a su cadáver. La sangre había cuajado, el olor era insoportable, pero yo
seguía abrazada a él. No recuerdo muy bien, pero creo que fue uno de mis
clientes habituales quien me sacó de ahí. Me vistió, me alimentó y me cuidó con
mucha compasión; huí después de matarlo y esparcir sus restos por toda la
calle.
»Luego rodé de pueblo en pueblo hasta
llegar a Ciudad de México. Conseguí un espacio en el subterráneo y me hice un
nombre al matar pública y salvajemente al Jarocho. El pobre solo quería
agarrarme una teta, y terminó con sus manos dentro del estómago. Entre el
público había un hampón colombiano que se impresionó con mi acto y comenzó a
protegerme a cambio de pequeños favores. A los dieciséis años me volví adicta
al maíz, y desde entonces todo se vuelve difuso. Día y noche nos consumíamos en
una tormenta de fuego, y en la niebla de mi inconciencia mataba a uno o dos
enemigos del colombiano. Me volví adicta al odio y a la carne masculina.”
·
Günther: Joven soldado
alemán, apenas un muchacho apenas por entrar a la vida adulta, quien fue muerto
en el campo de batalla durante la Segunda Guerra Mundial. Pese a su condición, en espíritu trabaja para
los hombres que han contratado a Mariana, siendo su trabajo entrar en contacto
con ella para poseer su cuerpo y aprovechar con esto sus conocimientos
técnicos. El diálogo entre este y la
mercenaria llega a convertir la relación entre ambos en la única señal de amor
presente en el libro; sin embargo no estamos hablando de un romance, sino que
el ingenuo espíritu despierta en la dura mujer un inesperado lado maternal,
quien incluso llega a llamarlo cariñosamente Guty.
·
Reche: Una de las dos
criaturas bizarras protagonistas de este libro, a la que en la narración se le
llama Selknam (en atención a una extinta tribu del sur de Chile, famosa por los
bellos y raros diseños de los dioses masculinos de su mitología), de modo que
el lector conocedor de esta cultura bien puede hacerse más o menos una idea del
aspecto de este ser. Reche es lejos el
aliado más poderoso que tiene la protagonista, siendo capaz de desplazarse en
el tiempo a gusto para intervenir en la vida de la gente. Se supone que su deber es proteger el orden
del universo, labor que este cumple de manera despiadada, sin un ápice de
sentimientos. Mariana recela de él y
siente rechazo hacia una entidad tan inescrutable y rara como esta.
“La
mujer no pudo evitar sonreír. El selknam estaba ahí enfrente, pero de alguna manera estaba también hablándole unos minutos
hacia adelante en el futuro. Y también a sus espaldas, aunque su voz... parecía
provenir desde la mano izquierda de Mariana.
La mujer
sacudió la cabeza y alzó la voz:
–Y qué
tengo que ver yo con todo esto.
Pero el selknam no se encontraba hacia donde
ella hablaba. De pronto vio que siempre había estado sentado en posición de
loto, suspendido a veinte centímetros del suelo, y a veinte metros de
distancia. No tenía boca, y junto a él se vio a ella misma durmiendo abrazada a
otras dos Marianas, una de color rojo y otra de color negro. Se tomó la cabeza
y cerró los ojos, pero seguía viendo la escena.”
Los selknam de la vida real. |
·
Imbunche: Sin dudas el mejor
personaje de toda esta obra, quien además corresponde al gran villano de la
historia, quien está inspirado en un famoso monstruo de la mitología chilota
(también del sur de Chile). También
conocido bajo la grafía de invunche,
el ser mitológico corresponde a un hombre al cual los brujos raptaron de niño o
bebé y retorcieron su cuerpo por completo para que les sirviera (debe saberse
que el guionista Alan Moore usó a esta criatura en su famosa saga American
Gotic, durante su etapa para los cómics de la Cosa
del Pantano de DC y que luego apareció
una variante suya en la serie de TV Constantine). Pues siguiendo la idea de un sujeto monstruoso
y desfigurado (acá no solo en su imagen esperpéntica, sino que también en su
personalidad sádica a los niveles más extremos), se trata de un villano
memorable y que anda buscando el mismo fin valioso que los patrones de la mercenaria.
Representación clásica del imbunche chilote. |
Esta obra forma parte de una trilogía compuesta además por una novela corta llamada Trinidad (2007), que es una precuela a Ygdrasil y que también tiene de protagonista a Mariana. A este relato le sigue Lluscuma (2012), novela basada en un famoso supuesto caso de rapto extraterrestre nacional y que dentro del orden cronológico de esta trilogía también antecede a lo descrito en este post.
Mi estimado, gracias por citarme en este post. Te aclaro que sobre este sujeto, ebrio de fama, rebloguié una crítica que le hicieron varios historiadores jovenes. Debo señalar eso si una diferencia de principio, que mientras Roberto y yo buscamos desenmascarar a este vendedor de humo, tú le alabas su "ciencia ficción hibrida" (??)
ResponderEliminarUn abrazo.
Pd: la colección Nova de ediciones B es extraordinaria. Te recomiendo "Ciencia ficción, nueva guía de lectura" de Barceló.
EliminarBien sé, amigo, lo que te desagrada Baradit, sin embargo tal como espero haberlo dejado claro con este post, independientemente de lo snob que es (lo que me gusta de él), como escritor de ficciones me gusta mucho. Por otro lado, no es el primer artista que posee una personalidad errática (dicen que Picasso era un hijo de puta con las mujeres y de nuestro José Donoso bien se sabe que era un misógeno de mierda, además de recordar que Stanley Kubrick era una pesadilla para sus actores).
EliminarEn cuanto a la colección Nova, me fascina y bien deseo tener el libro que mencionas.
Saludos Elwin, aquí murinus2009.
ResponderEliminarEn México existe alguien parecido a Jorge Baradit, se llama Francisco Martín Moreno según uno de mis maestros, este Martín Moreno acostumbra tomar hechos y personajes históricos y los adorna, para que sean mas vendibles es un gran vendedor, una de sus novelas fue una de anticipación hablaba de una espantosa sequía a nivel México en general y Cd de México en particular para el año ...2010, no ocurrió nada ni remotamente parecido.
Eso si desconozco como sea Francisco Martin como persona Baradit por lo que mencionas me parece desagradable.
Esta novela que presentas Ygdrasil me recuerda mucha a una novela de H.P. Lovecraft del ciclo de Randolph Carter creo las descripciones de las "biomaquinas pesadillescas" parecen sacadas de la Obra del finado Hanz Rudi Giger creador del alien y otras obras dantescas.
La protagonista Mariana por el pasaje narrado parece una psicópata que escapo de milagro a una situación de esclavitud sexual o algo peor, es dificil simpatizar con ella, lo sadicamente narrado sobre su escape y posteriores vivencias me hacen pensar que el autor se inspiro en una revista de nota roja de México y quizá por eso parte de su historia transcurre en Mexico, solo googlea ...¡Advertencia! contiene imágenes perturbadoras esa es su intención, googlea "revista alarma Mexico", ese sadismo y la ambientación están pensados para impresionar a gente civilizada (yo soy de la barbarie), los casos de nota roja son comunes en México desde hace décadas la revista alarma data de los 80s. o antes.
El mundo que muestra se ve infernal, aunque parecido al actual, un mundo donde solo importa acumular mas poder y vivir un poco mas, no hay mas allá, ni ideologias y si hay "algo" mas es algo lovecraftiano ininteligible.
Lo que si llamo mi atencion de la novela fue:
El Reche Selknam.
Atrajo mi atencion que explicas Elwin, que esta inspirado en una tribu extinta en Chile, me parece un personaje inspirado en Dr Manhattan de Watchmen, solo que este no parece tener mas superpoderes que viajar en el tiempo, incluso la escena narrada, me recuerda a la escena de Watchmen con Dr. Manhattan en Marte.
El Imbunche o Imvunche.
Igualmente llamo mi atención que estuviera inspirado en la mitologia Chilota del sur de Chile que desconozco, por su imagen quizá he visto una variante suya en obras de Barker o quiza Resident Evil y Silent Hill.
Gracias Elwin, esta reseña tuya me ha interesado en aprender sobre la historia y mitología Chilena de la que solo sabia de Nazca, también he visto superficialmente los enlaces de tus colega, exigen algo bueno: estar mas preparado en historia de Chile, respecto a la novela Ygdrasil y su autor la novela la leería cortesía de alguna librería que visito, el autor por lo mencionado es alguien insoportable, no tolero gente asi, aunque hay que separar al autor y su obra, se dice que si Dante Alighieri no fuera una persona terrible, jamas habría escrito la Divina Comedia.
Hasta pronto.
¡Qué raro! Había leído antes este comentario tuyo durante la semana y juraba que hasta lo había contestado (de hecho, lo tengo dos veces en mi bandeja de entrada). En la vida real también suceden cosas extrañas.
EliminarLa verdad es que te recomiendo mucho esta novela y al autor, por supuesto que no sus "libritos" pseudohistóricos, pero el resto está más que bien (incluso escribió el guión de un cómic que ha ganado varios premios).
Disfruté mucho esta obra y por eso escribir sobre ella fue un gusto. Nadie es perfecto, así que le perdono a Baradit su esnobismo.
Saludos Elwin, aqui murinus2009 otra vez.
ResponderEliminarSi Elwin, esta es la segunda vez que escribo el comentario, el primero me aparecio como publicado, hasta guarde captura de pantalla, pero al entrar otra vez a: cubildelciclope.blogspot no aparecio, asi que lo reescribí, a veces pasa eso, ¡maravillas de la tecnología!.
Hasta pronto, si no ocurre algo mas.
Querido Elwin he te tenido mucho trabajo estas últimas semanas y poco o nada he leído cosas de los blog de los amigos, hoy me he tomado un poco de tiempo ya que gentilmente me has llamado para informarme sobre este ensayo acerca de Baradit, un viejo conocido mio al cual le he dedicado algunas críticas a su libro "Historia Secreta de Chile", que tu no has leído, claro esta como me lo hiciste saber en una visita a mi casa. Fuera de aquello te agradezco que hicieras mención al trabajo que hice para desenmascarar el fraude del trabajo de Jorge, pero deseo dejar en claro que yo nunca he criticado sus libros de narración, muy por el contrario tienen un nivel aceptable y demuestran gran talento. Tampoco deseo aparecer como el primero en criticar el fraude de Historia Secreta de Chile, como muy dice Miguel fueron unos jóvenes historiadores de izquierda, y luego otros historiadores destacados como Alvaro Gongora. Fuera de las explicaciones y como muy bien dices la obra de Baradit narrativa mezcla mucho los mitos indígenas chilenos con elementos de esoterismo y religiones herméticas, no concuerdo con que su obra sea profunda y culta, no estamos hablando de un Borges, pero si se debe tener ciertos conocimientos mínimos de estos temas que pueden ser encontrados con facilidad en las redes sociales o libros de síntesis. Creo que el libro de Baradit es una obra talentosa y bien relatada que vale la pena leerla a todas luces. Con relación a mezclar personalidades con obras es muy dañino, porque los cadáveres en el armario son muchos y terribles, como Oscar Wilde autor al cual profeso una gran admiración a pesar de ser un desgraciado con su familia, quien se declaro homosexual después de construir una hermosa familia y abandono a esta por seguir sus inclinaciones y a un muchacho fanfarrón que lo llevo a la pobreza, el desprecio de su familia y el casi olvido. Por esta razón yo no mezclo las vidas personales con el talento y la obra de un artista, eso no excluye que los critique por sus acciones. Por esta razón que no me expresare acerca de las acciones ridículas y faranduleras del autor. Como vuelvo a decir es digno de ser leído, muy bueno tu articulo.
ResponderEliminarHace rato que no tenía el gusto de encontrarte por acá, querido Sardaukar, y me soy cuenta de que en efecto has tenido poco tiempo, pues seguido reviso tu blog a ver si has subido algo nuevo...y nada aún (situación que espero mejore pronto).
EliminarMientras leía este libro y escribía con posterioridad su post, no dejaba de tenerte presente. Me alegra confirmar que sabes diferenciar entre el Baradit autor de ficciones, el pseudohistoriador y la persona en su vida privada; no obste espero que este no caiga en los excesos de los artistas que hemos mencionado, como ejemplos de la liviandad humana.
Respecto a lo que mencionas sobre Wilde, fíjate que se lo perdono y no lo pongo al nivel de otros artistas con tanto esqueleto en el armario (me encanta esa expresión que has usado), pues considerando la sociedad en la vivió (la represiva victoriana), ningún gay se habría atrevido a llevar su vida sin caer en un matrimonio fachada. Por lo tanto, sus "pecados" me parecen más excusables.
Por cierto, si quieres te presto mis libros de "Baladí" (como bien le gusta llamarlo a un muy querido amigo nuestro), excelentes lecturas para las vacas de invierno que se avecinan.
Querido Elwin como dije antes y no deseo ser reiterativo se debe hacer separaciones entre las obras y las vidas, en el caso de Baradt, el esta en este momento pasando por su mejor momento de farándula y gloria pasajera, y se le debe dejar, por su puesto esto no resta una crítica acertada. Con relación Wilde creo que tus disculpas van a que tu eres un fuerte defensor de la homosexualidad, pero eso no te evita ver lo evidente, que un hombre cuando tienes familia, no tienes derecho hacer sufrir a tus hijos, si se casa y desea tener una amante masculino o femenino porque le cayo una piedra en la cabeza y se dio cuenta que no amaba a su esposa, eso no te excluye de tu decadencia moral, como el mismo Wilde reconoció al final de su vida (cartas de Wilde), no le echen la culpa de tus malas acciones a sociedades represoras o cosas como esa, recuerda que han habido más homosexuales en las artes en sociedad más intolerantes con el tema y ellos no han contraído matrimonios, no han puesto en peligro a otros y han vivido su sexualidad en solitario con sus parejas clandestinamente, pero solo ellos sin dañar a los demás, creo que esa es na pobre defensa de muchos homosexuales que justifican su accionar despreciable bajo la manta que "soy perseguido". Por ello debemos rescatar la obra de Wilde en toda su grandeza sin justificar como el mismo lo hizo de sus acciones que dañaron a otros.
ResponderEliminarAmigo Sardaukar, encuentro muy razonables tus argumentos a la hora de "enjuiciar" moralmente la actitud de Wilde y la Baradit, pero la verdad es que si somos sinceros como que se nos pasa la mano a ambos al convertirnos en jueces de los demás, ya que al final nadie es perfecto. Quizás sea lo correcto quedarse con la belleza que estos genios (y no cometo el error de comparar a Baradit con uno de los grandes, que aún le queda mucho por delante), que es lo mejor que nos han legado. Por ejemplo, sé que como yo también aprecias mucho a Poe y muy bien tenemos conocimiento de que no fue un santo...Sin embargo gente como él nos ha dejado arte cuyo valor no se puede negar y creo, en lo más hondo de mi corazón, que tal como dijo nuestro Señor "Por sus obras los conoceréis".
EliminarQuerido Elwin creo que declino por ahora leer otro texto Baradit, pero para un futuro no lejano me parece muy bien.
ResponderEliminar