viernes, 3 de mayo de 2024

Un final agridulce.


     Este año terminó el show más exitoso y longevo del Arrowverse, The Flash, su segunda serie y que contó con 9 temporadas, llegando casi a los 200 capítulos.
     Fueron años hermosos, que le dieron gloria televisiva al Velocista Escarlata, acompañado de grandes personajes coprotagonistas y secundarios, fabulosos villanos y grandes momentos, que hoy en día podemos recordar con cariño y nostalgia.
    Como ha sucedido con otros espectáculos televisivos y/o para streaming hoy en día, el último año contó con menos episodios: De solo 13, en vez de los sobre 20 acostumbrados (bueno, igual son hartos, considerados la breve cantidad de lo que se hace actualmente y llegando, en muchos casos, apenas a la "miserable" cantidad de 10 por temporada).
    Al bajar la cantidad de capítulos, uno habría esperado una trama extensa, que se hubiese desarrollado a lo largo de la temporada, como era costumbre en los primeros años de The Flash.  Pero no fue así y en vez de eso, tuvimos dos historias extensas hasta cierto punto, una para el principio y otra para el final; y entre medio, tres episodios de relleno con argumentos autoconclusivos, si bien el mejor fue el último de esta triada, debido al inesperado regreso de un querido personaje y al que no veíamos desde hace años.
    Dentro de lo mejor de este final para la versión televisiva, en live action, del "Hombre más veloz de la Tierra", se encuentra el uso de otros personajes del Arrowverse, de series ya acabadas/canceladas y que, a menos que me equivoque, llegan a ser unos 4 en total.  El primero de ellos, resulta toda una sorpresa y no quiero decir quién es; si bien, me atreveré a decir de que se trata de alguien venido de cierto lugar gótico.  Puedo contarles, que resulta ser un potente comienzo de temporada, que nos mantiene tensos respecto a la identidad del nuevo villano (sacado o inspirado en cómics más actuales, pertenecientes al Multiverso DC); sin embargo, resulta cómica la escena en la cual vemos sobreactuar a la actriz invitada, al punto de verse como toda una malosa de opereta.
    Luego, tras la primera parte de esta novena temporada, llega el primer episodio de relleno y que resulta ser una verdadera mugre, mal escrito y sin relevancia (de seguro el peor capítulo de The Flash).  Centrado en un terceto de personajes femeninos, consistió también en otro retorno de un metahumano de años previos y que pretendió ser gracioso; aunque no lo consiguió y, en cambio, de seguro todo el proceso de verlo (para quienes lo aguantamos completo) fue tedioso para muchos espectadores.
    En cambio, el segundo capítulo de relleno fue mucho mejor, aunque tampoco se trata de una pieza magistral.  Lo mejor de este, al menos dentro de lo que puedo recordar, viene a ser que nos volvemos a encontrar con un querido personaje de Supergirl (la serie también perteneciente al Arrowverse, no al cómic... ¡Que hasta donde yo sepa, esta versión de la superheroína no es apoyo de las aventuras de la kryptoniana!).



   El tercer y último capítulo de relleno, viene a ser no solo el más logrado, sino que también el más emotivo y el más significativo dentro de la continuidad de la serie.  Sin ánimo de hacer spoiler, me atreveré a decir de que se trata del regreso otro personaje, largo tiempo sin verse; en todo caso, corresponde al mismísimo personaje cuyo éxito promovió el nacimiento del Arrowverse (supongo ya saben a quién me refiero ¿No?).
    La última parte de esta novena temporada y final de The Flash es lo mejor de ello, aunque pudo ser mejor: Muchos regresos, un verdadero festín para el seguidor incondicional del programa tras tantos años.  No solo vuelven un montón de villanos, algunos de ellos parte de los años más gloriosos del show; también lo hace un personaje muy querido del principio de la serie y al que no veíamos (a menos que me equivoque) desde un bello capítulo de la segunda temporada (igual debo reconocer que me impactó ver el paso del tiempo, en el actor que interpreta a este personaje, para mí el hombre más hermoso de todos los que actuaron en The Flash y que, francamente, no creo haya envejecido muy bien en comparación con otros de su generación… ¡Y solo tiene 41 años, mucho menor que yo!).  La trama iba muy bien, que todo llevaba a nuestros personajes al desastre y uno solo quería saber cómo salvaría a todos (otra vez) Barry... ¡Y entonces solo convence, en unos cuantos segundos, al villano para no provocar la hecatombe! Un verdadero chiste, la verdad, en la práctica un deux ex machina y que corresponde a un recurso facilista, para salir de una situación que el o los guionistas no sabían (n) cómo resolver.
    El final de la historia mencionada arriba, armada en cuatro capítulos, tuvo varios invitados estelares de antaño y teniendo en cuenta todos los que salieron a lo largo de la temporada, era de esperar que aparecieran los dos más extrañados por millones: En primer lugar, el buen Cisco, a mi parecer uno de los mejores personajes latinos de las series de televisión; en segundo lugar, el igualmente simpático Hombre Elástico. No sé qué habrá pasado con el actor que hacía del primero, quien, tras dejar el programa en la séptima temporada, nunca más volvió (una gran pérdida) y para mí Chester, su reemplazo, siempre fue una "versión barata" suya, quien nunca me convenció.  En cuanto al otro artista, hasta donde yo sé, lo cancelaron debido a ciertos comentarios que hizo no sé en qué circunstancias... ¡Qué atroz y caprichosa es esta tendencia, que promueve la intolerancia de quienes ven la paja en el ojo ajeno y no asumen la viga en el suyo!
    Por último, siempre me cayó bien Cecile, desde su debut y como alguien que pensé no iba a tener gran impacto en este espectáculo; me encantó su desarrollo a lo largo de la serie, no obstante, convertirla en superheroína me pareció ridículo.  Asimismo, tal como su eventual pareja romántica, Allegra tampoco me logró conquistar y me pareció un ejemplo más de meter a la fuerza a alguien de otra etnia en una producción audiovisual (hispana como Cisco, que creo no llegaron a coincidir en escena, aunque no le llegaba ni a los zapatos).  Por último... ¡Hasta que mostraron a la hija de Joe y Cecile! Aunque esto último fue un verdadero chiste, puesto que desde que nació, hace varios años ya, solo la mencionaban y cuando salió la actriz infantil seleccionado se desenvolvió mal y nunca más volvió a aparecer.
    Para terminar, de que fue decayendo la calidad de The Flash, en materia de guiones, esto me parece evidente.  Pienso que hasta la quinta temporada era magnífica (y mi favorita es la cuarta).  El resto me entretuvo, si bien tuvo muchos altibajos.  El problema (y lo que no entiendo) es que fueron incapaces de mantener un equipo solvente de libretistas y se nota que no se esmeraron en contratar o mantener a los mejores. Partieron muy bien, se mantuvieron así por años, no obstante, la situación se fue desgastando y en vez de acabar todo en su momento más álgido y con honores (como en Gotham o Person of Interest, que finalizaron redonditas sin nunca perder su rumbo), alargaron todo hasta el absurdo.  Bueno, al menos sus dos últimas temporadas no fueron mugre absoluta como pasó con Supergirl.
    Por cierto... ¿Volverá el Arrowverse?

2 comentarios:

  1. Enganche hasta la 5 temporada, creo que desde mi sentido hubo un desgasto en algunos aspectos

    Pero en general me agradaba quizás me animé a terminarla

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