El pasado 24 del mes en curso, o sea ayer no más, este blog cumplió 14 años de existencia y aunque suene repetido... ¡Qué rápido se pasa el tiempo! Recuerdo casi como si fuese "ayer", cuando comencé este proyecto, cuando el mundo era otro, cuando yo mismo era casi otro. Definitivamente mucho ha pasado desde que inicié todo esto y sin dudas todo eso no deja de hacer huella en uno (como que dos veces casi morí, por mencionar algo que no se olvida). Desde esa ocasión que recuerdo con nostalgia y cariño, he seguido sin parar en periodos largos el proceso de escribir para El Cubil del Cíclope (a lo más un par de semanas). Hubo un tiempo en que escribía más que hoy en día (mínimo 8 entradas por mes), lo que ahora se me hace difícil y por falta de tiempo (que en pandemia, claro, este me sobraba); sin embargo, sigo escribiendo con las mismas ganas de antes. Claro, tengo pendientes aún unas respuestas a comentarios que me dejaron hace raro y espero ponerme al día de aquí a esta misma noche (¡Palabra de ex boy scout!)
¿Me van a creer que la mayor parte de los textos que he publicado, no los he vuelto a leer, tras haberlos compartido con ustedes? La razón es sencilla: Como ya me ha pasado otras veces, encuentro errores de redacción (reales o inventados) o de tipeo (siempre reales) y me da por corregirlos; muchas veces siento vergüenza de tales equivocaciones; en ocasiones como esas quisiera reescribir todo (muchos de los textos más antiguos eran bien extensos, que solo con los años vine a dividirlos en al menos un par de posts, así que imaginen cuánto me demoraría).
No me acordaba bien la fecha del aniversario, si bien tenía la certeza de que era por la veintena; al final solo me atrasé un día no más. Estaba tan empecinado en acabar otro texto, que por fin logré hacerlo, que me dispuse todo apurado a plasmar estas palabras antes de que se acabara abril y solo ahora me doy cuenta de que estoy bien en mis cálculos. Quisiera no repetir ideas de cumpleaños anteriores, como que las visitas y comentarios de mi "gente conocida" escasean y los que por lo general se pasan por acá son los mismos de siempre (¡Ya lo hice otra vez!) ... ¡Así que muchas gracias a todos ellos! Nombramientos especiales para Miguel Acevedo, Eduardo Gacitúa, Jorge Lorca y Ricardo Ruiz, quienes, pese al paso del tiempo, no han dejado de pronunciarse por acá de vez en cuando; también van palabras de agradecimiento para Martín, a quien no tengo el gusto de conocer, aunque siempre me deja palabras e ideas de lo más interesantes. Me gustaría saber qué fue de quiénes antes me escribían seguido, que feliz me hacían con ello ¿Qué será de Tomás Rivera, Guillermo Ríos, Guivi "no recuerdo tu apellido", Mauro Vargas y otros? Hasta sus blogs desaparecieron. Un caso aparte mi querido amigo a la distancia Eduardo Rivera, Cidroq, quien dejó este mundo antes de lo previsto y a cambio quedó su página El Cuchitril de Cidroq para la posteridad.
Recuerdo, también, esa dorada época de comunidad entre blogueros cuando entre colegas nos nominábamos ad honorem, reconociendo la labor que hacíamos en la Red, como divulgadores de la cultura. Por mi parte, recibí varias de estas condecoraciones y ello me llevaba a buscar otras páginas que fuesen de mi gusto y me pareciera merecían hacerse conocidas. Todo eso se perdió con tanto Youtuber, postcads y demases. Al menos agarré la colita de la época de esta plataforma.
Esta vez no revisaré lo hecho el último tiempo, que prefiero dejar eso para fin de año. Así que me saldrá cortita esta conmemoración; de este modo procuraré planear bien mi próxima entrada, la última del mes.
Ojalá pueda seguir con este proyecto, tan valioso para mí, por largo, largo tiempo.
Esta vez no revisaré lo hecho el último tiempo, que prefiero dejar eso para fin de año. Así que me saldrá cortita esta conmemoración; de este modo procuraré planear bien mi próxima entrada, la última del mes.
Ojalá pueda seguir con este proyecto, tan valioso para mí, por largo, largo tiempo.