domingo, 24 de enero de 2016

La comunidad LGTB se toma la pantalla chica chilena.


     Para quienes desconocen el significado del acrónimo LGTB, este corresponde a la agrupación de las palabras Lésbico (o lesbiana), Gay, Transexual y Bisexual.  Ello en atención a las llamadas “minorías sexuales” y su derecho a respetarse su identidad y dignidad,  lo conlleva también a todo lo relacionado con su inserción dentro del resto de la sociedad.  Es así como hoy en día se habla de arte con temática LGTB, en especial literatura y cine, cuando se trata de obras cuyos personajes pertenecen a alguno de estos cuatro grupos y/o se aborda en sus argumentos lo que significa vivir como tales; en todo caso, para escapar a los estereotipos y las caricaturas, sus títulos procuran abordar la historia con naturalidad, pese a que nunca falta el discurso de denuncia social y el proselitismo de vez en cuando (al final todo depende de su autor y las intenciones que hay detrás de su trabajo).
      Dentro de la sociedad chilena el tema con la comunidad LGTB ha sido bastante complejo, como bien ha sucedido con la mayoría de los países latinoamericanos, que tan solo en los últimos años han ido dejando de lado los prejuicios moralistas y se han abierto a aceptar la diversidad sexual; no obstante esta “apertura de mente” es más propia de las nuevas generaciones, gracias al impacto de las telecomunicaciones (léase “internet” mayormente y todo lo que ello conlleva, así como la televisión y el cine, fuertes medios de comunicación masivos e insertados hoy en día en el diario vivir de todos nosotros).  Es así como desde la década pasada, han ido apareciendo en la televisión nacional figuras destacadas de la comunidad LGTB, entre personajes públicos y entidades de ficción; los primeros como animadores y “opinólogos”, mientras que lo segundos en teleseries de factoría criolla, aunque hasta el momento estos últimos han seguido con la vieja tendencia de otorgarles características humorísticas y/o afeminadas (puesto que se trata siempre de personajes masculinos).  No obstante ya ha habido pequeños cambios a la hora de presentar el tema y es así como el año pasado se realizó una miniserie sobre el famoso caso Zamudio, acerca del joven homosexual que hace unos cuatro años atrás murió víctima de la homofobia de otros muchachos (por lo cual poco después se instauró la llamada Ley Zamudio, que penaliza todo acto de discriminación); sin embargo la producción no tuvo tanto revuelo al parecer.  También hay una que otra película para el cine más seria en sintonía con estos tópicos, pero lamentablemente su exhibición ha sido bastante limitada y al final solo unos pocos han llegado a conocerlas y verlas. 
     Sin embargo, la sociedad chilena mucho antes de su destape que mantiene una relación singular con la comunidad LGTB, una en la cual pese a su mentalidad estrecha de antaño, la homosexualidad masculina era aceptada dentro de ciertos círculos, aunque de una manera muy particular (el lesbianismo al parecer era mucho más subterráneo y mal mirado, por ser este un país tradicional de corte machista).  En todo caso debe saberse que ya en la sociedad mapuche precolombina, era aceptado la homosexualidad y el travestismo masculino, habiendo machis de este tipo y que eran valoradas sin problemas por su gente (las machis son figuras de autoridad religiosa femeninas y que además poseen conocimientos en medicina natural, entre otros). Es así como podemos encontrar en nuestra historia nacional, el famoso prostíbulo y/o salón de eventos “solo para caballeros” de la Tía Carlina.  Pues en una antigua casona ubicada en una comuna céntrica de Santiago, a mediados del siglo pasado, la Tía Carlina atendía a su numerosa clientela, entre obreros, diplomáticos y turistas, quienes se deleitaban no solo con las atenciones de sus “niñas alegres”, si no que disfrutaban de los espectáculos de bailes y humor de su exclusivo grupo de travestis (quienes también trabajaban en el viejo oficio de la prostitución).  La leyenda de la Tía Carlina y sus chicos llegó a implantarse a tal punto dentro de la memoria chilena, que a comienzos de la década de los noventa se realizó una exitosa obra de teatro musical con transformistas, basada en su historia (titulada justamente como Los Años Dorados de la Tía Carlina); al poco tiempo después y aprovechando el naciente mercado de los videos para renta en VHS, se hicieron dos versiones para este formato, con lo cual se popularizó como nunca la figura de esta mujer y su compañía. 
    Pero mucho antes de que la Tía Carlina volviera a la vida en las tablas y la pantalla chica, en plena dictadura militar de Pinochet, en la década de los ochenta, en la costera ciudad de Valparaíso nació el Circo Show de Timoteo.  Este espectáculo que surgió humildemente como circo pobre, con una vieja carpa remendada que llevaban sus artistas a las poblaciones más populares entre cerro y cerro, desde sus inicios ya contaba con sus artistas que en la mayoría oficiaban el transformismo.  Sus números se caracterizan por contar con baile y canto, además de un humor “subido de tono”, con mucho garabateo y alusiones sexuales; de este modo no es un circo para toda la familia, sino que dirigido a la gente de criterio formado (¿o deformado?).  Querido por la gente, debido a la humildad y simpatía de quienes lo conforman, al punto de que el fallecido escritor Pedro Lemebel le dedicó una sentida crónica, poco a poco fue ganando fama, gracias a sus giras por el resto del territorio nacional.  Entre sus personajes más celebrados se encuentra la Loca de la Cartera, quien acostumbra a lanzar este implemento a las galerías del público, sobre las piernas de algún varón sorprendido, y sentarse encima de él, lo que los demás celebran con risas estrepitosas y tirando su cartera, de tal modo que otro sea el “afortunado” en contar con sus atenciones.   Tal como en el caso de la dramatización sobre la Tía Carlina, en los noventa aparecieron un par de videos para arriendo sobre este espectáculo, lo que ayudó a su consagración.  Hoy en día el Circo Show de Timoteo (cabe mencionar que Timoteo es su anfitrión clásico, quien viste como campesino al salir frente al público, aunque en la actualidad debido a su avanzada edad ha dejado tal cargo a su sucesor) ha mejorado su economía y cuenta con verdaderas temporadas artísticas promocionadas en todos los medios posibles. Hace un par de años atrás se estrenó en los cines una producción que muestra parte de sus actos, como también a manera de documental, cuenta algo de su historia.
      Ya se ha hablado bastante de travestis y transformistas en este texto… ¿Pero qué diferencia el travestismo del transformismo? Pues ahora una pequeña aclaración, ya que es importante tenerlo claro, para presentar de una vez el programa televisivo que inspiró la entrada que ahora acapara nuestra atención.   Travesti es el hombre que se viste de mujer por un tema de orientación sexual, puesto que de esa manera se siente más a gusto consigo mismo, aunque ello no significa que renuncie a su condición viril; no obstante en el mayor de los casos el travesti actúa de manera afeminada, ya sea vestido como hombre y en especial en su faceta travestida.  Asimismo en la prostitución masculina abundan los travestis.  El transformista en cambio es un artista que toma una identidad ficticia, un alter ego, bajo la figura de un personaje del otro sexo, sin ser necesariamente gay; siendo que bajo esta caracterización el artista canta a la manera femenina, hace imitaciones, baila y actúa, emulando en varios casos y a manera de tributo a grandes figuras de la canción, el cine y otras expresiones artísticas.  Cabe mencionarse que también existen mujeres transformistas, aunque son muchas menos a diferencia del transformismo masculino.
     Es entonces cuando podemos hablar sin equívocos de The Switch, un programa tipo concurso de talentos y con elementos del reality show, estrenado el año pasado en el canal nacional de televisión abierta Megavisiòn y terminado (en lo que se espera solo sea su primera temporada)  la semana pasada.   Pues The Switch es la versión local de un programa estadounidense, de modo que sigue las pautas de este último.  En pocas palabras lo que pretende este show, es encontrar al llamado TRANSFORMISTA INTEGRAL, o sea, quien sea capaz de cantar, bailar, actuar e imitar lo mejor posible en el escenario.  Por lo tanto los jueces buscan encontrar al mejor representante de este tipo, que destaque por sobre los demás al poseer todas estas habilidades.

Algunos de los concursantes junto a los dobles de sus alter egos
(en uno de los capítulos más divertidos de la temporada, cuando actores de teatro
heterosexuales tuvieron que personificarlos con su apoyo).

     The Switch en su año de debut tuvo en total diecisiete participantes, la gran mayoría chilenos, habiendo entre sus filas dos argentinos y un uruguayo.  Entre los participantes se encontraban personas que ya llevaban años en la carrera del transformismo, así como otros con poca experiencia.  No obstante cada uno de sus integrantes el enfrentarse a las distintas pruebas (bastante creativas y con grados de dificultad en crescendo, a medida que el tiempo fue transcurriendo), tuvo la oportunidad de crecer como profesional en el medio, de modo que los veteranos pudieron incursionar en facetas que antes no habían probado en un escenario, mientras que los novatos pudieron aprender más acerca de lo suyo, aprendiendo todos a realizar un trabajo de la mayor calidad posible.  Para conseguir los objetivos deseados de evolución artística, los transformistas contaron con el apoyo de cuatro destacados nombres en las distintas áreas relacionadas con su labor; es así como entre estos expertos tuvieron a una actriz, una cantante, un diseñador de modas y un transformista, todos ellos con largo tiempo de carrera exitosa.  Cabe señalar también que para la prueba final de cada episodio, los concursantes eran evaluados por otro cuarteto de especialistas, entre los que se repetían dos de los llamados coaches (la actriz y el transformista).
     El programa comenzó a emitirse a principios de octubre y desde un principio en horario nocturno, teniendo una duración de aproximadamente una hora y quince minutos sin comerciales.  En una primera instancia se exhibía solo los días jueves, no obstante luego debido a su alto rating, a partir del episodio 4, estrenó episodios nuevos también los domingos.   En total fueron 24 capítulos.
    Cada uno de los participantes de The Switch posee su nombre artístico, resaltando gente como Yume Hime, Sofia Camará, Luz Violeta, Luna di Mauri, La Yoyi, Laura Bell y Botota Fox.  Aquellos que más brillaron y permanecieron mayor cantidad de tiempo en la competencia, fueron quienes tanto lograron definir más su personaje, como igualmente consiguieron perfeccionarse en el transcurso del desarrollo del programa.
     Además de las distintas competencias de cada episodio, se presentó la vida de todos los participantes, por medio de semblanzas biográficas, como entrevistas a la gente de su entorno; de igual modo se filmaron a manera de docureality, algunos momentos claves de la intimidad de los concursantes.   Es en este punto que destaca la humanización que logró este programa respecto a la comunidad LGTB, a través de un show para toda la familia y permitiendo conocer a buena parte de la población nacional un mundo muchas veces ignorado; de igual modo se pudo desnudar quién estaba detrás de todos estos personajes de fantasía, para dejar de lado el prejuicio y/o ignorancia respecto los gays (en otras palabras, dejar claro que la homosexualidad no es sinónimo de degeneración, ni de que todos los homosexuales son afeminados).  De este modo los episodios se centraron además en las alegrías y penas de los participantes, quienes se mostraron tal y como son al espectador; puesto que se dedicaron espacios a lo sucedido tras las bambalinas, al grabarse las conversaciones entre ellos mismos y sus coaches e invitados especiales, además de lo proyectado sobre su vida diaria.  Por supuesto que hubo uno que otro encontrón (en realidad varios) debido al ego de muchos de los participantes, pues era obvio que entre ellos se encontraran verder@s div@s, como también personas más humildes y de fácil trato.  No obstante destacó el tema de la fraternidad entre muchos de ellos, puesto que sin dudas llegaron a apreciarse, pese a las diferencias, así como bastantes lograron volverse personas mucho más tolerantes y sencillas. Varios fueron los momentos emotivos de The Switch, que de seguro a uno que otro espectador hizo llorar, así como también abundó la risa, gracias al buen humor de todos aquellos que intervinieron en el programa.
     Nunca antes se había expuesto de esta manera, que mezclara lo artístico con lo personal, el mundo LGTB a la población nacional.  Quiénes veían el programa, obreros, profesionales, estudiantes, padres de familia, por supuesto la mayoría de ellos heterosexuales, no dejaban de comentar los nuevos episodios, dar sus opiniones y aventurar quiénes serían eliminados y quiénes merecías ser finalistas.  Es así como esta especie de experimento sociocultural, consiguió no solo hacer que muchos de sus concursantes pudiesen demostrar su arte a un público lejano a ello, sino que conseguir el afecto y la admiración de millones de personas, que hoy en día han aprendido otras importantes lecciones para apreciar la diversidad.


El elenco (casi completo) de The Switch.

13 comentarios:

  1. Y nosotros?? Ni nos nombraste...te avisabamos todo y... que vimos la final juntos...XD

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    1. ¡Rosita! Pues como no le puse datos autobiográficos al texto, no se me ocurrió. Sorry ;-(

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  2. ¡Interesante artículo! Reconozco que es un tema este - el del mundillo LGTB en latinoamérica - que no domino mucho, por lo que me alegro de ver que por ahí las cosas se van también normalizando y se puede escribir y hablar de estas cuestiones sin que nadie se lleve las manos a la cabeza. Por cierto, que hace poco veía una película chilena protagonizada por una de mis actrices fetiche: Alicia Luz Rodríguez, que en "Joven y alocada" (2012) tenía una intensa escena de sexo lésbico junto a la también bellísima Maria Gracia Omegna. ¿Ya la has visto? Saludines.

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    1. ¡Qué vergüenza! No tenía idea de la película que mencionas y buscando información en Internet me acabo de enterar además de que ganó importantes premios internacionales. No tengo memoria de si la estrenaron en Chile. Por cierto, te cuento que mañana comienzo a leer una novela de ciencia ficción de temática LGTB "China Montaña Zhang" ¿La ubicas?

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    2. Si, no la he leido, pero me suenan la novela y su autora, Maureen F. McHugh. Ya me dirás que te parece, por si puedo hacerme con un ejemplar para echarleun ojo.

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  3. No habia pensado que sobre lo proximo que habia de escribir era sobre este programa me sorprendio leer sobre este programa que en su momento cuando estaba en emision tuve la oportunidad de verlo y lo encontre interesante el tema, en un principio pense que no serviria por la tematica que abordaba pero al final viendo los resultados tuvo una muy buena acogida en los televidentes chilenos lo cual me sorprendió , el tema de la homosexualidad en mi hogar era algo tabu en la mesa mi padre al ver este programa no pudo verlo ni 5 minutos si antes dar muchos chistes homofobicos pero en cierto modo se que es algo a lo que no esta acostumbrado ya que a el le enseñaron a pensar de cierta forma y seria dificil que eso cambio, en mi caso es diferente el anime y el manga me a enseñado a aceptar mas eso ya que es muy facil encontrar por ejemplo personajes los cuales son androgenos y eso me ayudo a ver y pensar de una forma distinta a como lo veia antes. Un ejemplo muy grande por ejemplo seria el personaje Kamatari Honjo (Samurai x) lo cual trajo su polemica en su momento.
    Así que para resumir me gusto que este programa consiguió lo que quería tener buena audiencia y mostrar un poco lo que usted describía, ya que demuestra que en nuestro pais esta teniendo un progreso en lo que se habla sobre este tema.
    Saludos (No se porque recorde la relacion de Will Graham con Hannibal XD )

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    1. Andrés, ha sido una grata sorpresa para mí encontrarme con este inspirado comentario tuyo, que no sabía si iba a ser de tu gusto. Te cuento que desde noviembre más o menos que tenía pendiente escribir este texto, pero al final me decidí esperar a que terminara y ya vez, creo fue para mejor.
      Lo que dices acerca de la influencia nipona en las nuevas generaciones, respecto a la aceptación de personajes LGTB es cierto y te agradezco mucho lo mencionaras, que se me olvidó nombrar aquí. Sobre Kamatari, te puedo contar que fue uno de los personajes de "Samurai X" que más me gustó; al respecto es que habiéndola visto yo por primera vez cuando eras muy niño (y yo estaba en la universidad), a mis amigos también les gustó harto y eso que algunos de ellos, entre los varones, no eran muy progay que digamos. De la misma época recuerdo con mucho cariño al policía travesti de "¡Estás arrestado!".
      En cuanto a Will Graham y Hannibal en la serie que tanto nos fascina, sin dudas que su relación resulta ser bastante homoerótica.

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  4. Si podria a haber puesto un monton de ejemplos mas pero son series que posiblemente no ha visto, otro ejemplo de una serie que cuando vi este programa fue de ouran host club un anime romantico en el cual me acuerdo fue uno de los primeros personajes Travestis que vi y la cual tenia una familia ( ya que el era padre de la protagonista ), cosa que al principio lo encontre raro pero al adentrarme mas encontre en este inmenso mundo que es el anime/manga era algo normal, como lo que me paso con la serie Petshop Horrors ( serie que destaco mucho cuando comento ) en la cual el personaje principal no definen su sexo ya que es androgeno y solo lo sabemos cuando el policia ve su expediente medico saliendo que es Hombre. Asi que tendria mucho que sobre que hablar sobre este tema pero como dije es un tema el cual uno en al actualidad puede hablar de forma mas normal ya que en Chile estan ocurriendo cambios .

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    1. A raíz de los ejemplos que das, se me olvidó el caso de "Sailor Moon", donde hay varios personajes LGTB, empezando por las Sailor Urano y Neptuno que som pareja, siendo además que la segunda en su faceta civil es del tipo masculina; y luego encontramos las llamadas Sailor Stars, que son una cosa rara (como humanos son hombres y cuando toman su identidad con superpoderes son mujeres).

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  5. Buena intro, me gustó el programa, pero le faltó lo Drag Queen (según la licencia de Rupaul) chilenizaron mucho el concurso, por ser el primer programa dedicado al transformismo chileno estuvo bastante bueno.

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    1. Lo de Drag Queen podría ir para una siguiente temporada, pero hay que considerar que llevarlo inmediatamente a la pantalla chilena podía ser ya demasiado para el público chileno que recién está asimilando todo esto; por eso hay que prepararlo primero.

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  6. Parece una propuesta muy interesante para normalizar la presencia social del colectivo y desterrar muchos mitos y falsas creencias sobre el mismo, tan implantadas por tradición.

    Además el formato es perfecto: en España ahora mismo están de moda los "talent-show" y el público está muy receptivo a esos programas.

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    1. Qué bueno hayas podido leer este texto que con tanto entusiasmo escribí. Tengo entendido que en España es fuerte la presencia LGTB de manera pública (bueno, ustedes tienen a los grandes García Lorca y Pedro Almódovar).

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