lunes, 18 de abril de 2022

¡Dame tu Fuerza, Pegaso!

1. En el comienzo.
 
    Entre 1986 y 1989 se emitió originalmente Saint Seiya, el popular anime basado en el manga homónimo de Masami Kurumada y que llegó a tener 114 episodios.  Conocida la serie en Latinoamérica y España como Los Caballeros del Zodiaco (nombre dado de la traducción francesa, que en el país de Moliere se estrenó primero que en tierras iberoamericanas y luego debido a su éxito, acaparó la atención del resto de Occidente), llegó recién a estos lares cerca de un decenio después, de su debut en el País del Sol Naciente.
    ¿De qué va esta famosa serie, que tantos seguidores posee a décadas de su estreno y que ha conseguido numerosos reboots, spin-off y merchandising, salidos tanto de sus cómics originales, como del anime mismo?
    Los Caballeros del Zodiaco, llamados Santos en la versión nipona, son guerreros que usan armaduras mágicas y que los ayudan a potenciar sus poderes naturales, conectados a lo que en el doblaje latino llaman cosmos o cosmoenergía.  Son héroes que sirven a la diosa Athena (la misma de la mitología griega), junto a la cual protegen al mundo de las amenazas sobrenaturales y por lo general ligadas a deidades malignas del mundo antiguo. Asimismo, cada uno de estos tiene a una constelación como origen de su poder, identidad y habilidades.
    Este título gira en torno a los Caballeros de Bronce, los más "humildes" entre aquellos que tienen de señora a Atena y de los cuales se centra en 5 de ellos la producción.  La serie clásica tiene varias sagas y para esta ocasión, solo les hablaré de manera somera de las 4 primeras, de un total de 6.
     Los primeros episodios nos presentan a los protagonistas, siendo el principal Seiya (Estrella en japonés) y quien junto a sus compañeros y amigos, compite en el Torneo Galáctico, una carrera para ganar la llamada Armadura Dorada; solo después sabremos la verdadera naturaleza del codiciado premio, que nos muestra las características épicas de esta historia.  Luego viene el enfrentamiento en contra de los Caballeros Negros, quienes trabajan bajo las órdenes de alguien muy ligado al pasado de los anteriores, personaje bajo el cual se cumple uno de los leiv motivs más recurrentes en el mangánime: la redención del villano a través del influjo del amor.  A lo anterior, viene la saga más larga de las 3 iniciales, la disputa con los Caballeros de Plata, donde los protagonistas deben luchar en contra de estos y que se supone como ellos obraban por el bien, estando por encima suyos en lo que a jerarquía se refiere (no obstante, en ningún momento llegamos a conocer a uno de estos últimos, que demuestre poseer la nobleza de sus supuestos rivales menores).  Y es entonces que llegamos a la mejor y más emotiva parte del programa ochentero, basado en el manga y que hasta el momento nada tiene de relleno: la Saga del Santuario, también titulada como la Guerra de las Doce Casas, en la cual los Caballeros de Bronce tienen de oponentes a los Caballeros de Oro, lo más poderosos de entre quienes protegen a Athena y que en este caso, en su mayoría, aseguran que están peleando en contra de traidores, pues la verdadera diosa se encuentra en el Santuario de Grecia y no en Japón de donde vienen los otros Caballeros.


                                                  El maravilloso opening 1 en español latino

2. Aspectos a resaltar.
 
     Muchas virtudes podemos encontrar en este título, que ha marcado a generaciones, pese a que hay por igual gente que la desprecia y la encuentra francamente deplorable (bueno, nadie es perfecto, je).  Entre ellas, podemos mencionar la manera ascendente de cómo va mejorando el guión, yendo de menos a más, hasta darnos de manera seguida momentos inolvidables de batallas y emociones que con facilidad consiguen sacarnos más de una lágrima.  La lealtad y sentidos de fraternidad y de autosacrificio de sus protagonistas, resulta ser tan grandes, que hoy en día estos mismos se han convertido en todo un referente dentro del género y este tipo de arte.
    Cabe destacar también aspectos técnicos y artísticos, con una animación llena de efectos especiales, que hizo del programa uno de los más caros y sofisticados de su momento, entre las numerosas producciones del país y, como no, las de Gringolandia.  Al respecto, no se puede olvidar una banda sonora inolvidable de tipo sinfónica, llena de temas de tipo épico y grandilocuente, en la cual brillan los coros y una voz femenina y angelical, con un uso magnífico de la guitarra eléctrica en varios temas; todas composiciones que se dejan escuchar con nostalgia, ante la belleza de sus melodías y que nos hace recordar los bellos momentos, frente a la pantalla que nos ha dado Saint Seiya.  Asimismo, los dos openings y sendos endings que tuvo la serie clásica, más unos pocos temas que se escucharon solo una vez, en uno que otro capítulo, poseen por igual la misma belleza musical de sus temas orquestados.
     ¿Por qué se demoró tanto, en llegar a nuestro país un programa como Los Caballeros del Zodiaco? Probablemente, tal como sucedió en buena parte de Occidente, una show animado como este era en los ochenta demasiado violento, además de que por aquellos años y en especial en Latinoamérica, era considerado el formato del cartoon como algo propio para el público infantil o que debía ser en tono de comedia; por lo mismo, salvo honrosas excepciones, tal como pasó con Cobra (que nunca fue para menores de edad), llevar a las pantallas chicas algo como el mentado anime, era imposible; asimismo, la presencia de varios personajes LGTB, incluidos un par como mínimo entre sus protagonistas o al menos ambiguos sexualmente, solo en los noventa ya podría tener un público receptivo y es que había crecido desde los setenta con la llamada "invasión japonesa".

Los magníficos 12 Caballeros Dorados.
 
3. Rememorando la serie en la tele.
 
     Tengo lindos recuerdos de esta serie, que me he visto como 4 veces y que ahora revisito, luego de haberla bajado completa de la red en HD y en el doblaje "latino" que tanto me gusta...¡En verdad de antologia! (pese a uno que otro curioso error de traducción en los diálogos, que a un espectador adulto instruido les parecerá gracioso).
     En primer lugar, antes de su estreno en mi país, aparecieron los tazos (especies de fichas redondas coleccionables, que se usan para jugar al lanzarlas unas contra otra); pero que yo solo las tenía, porque me gustaban los diseños de sus personajes, que aparecía uno por cada ficha.
      Como un año después llegó a nuestras teles, cuando este servidor ya estaba en la universidad; así que la vi con mentalidad de adulto, aunque solo con las sucesivas repeticiones y algo más "sensible" que en mi juventud inexperta, pude apreciar mejor sus numerosos detalles.  La daban de lunes a viernes, a razón de un episodio por dia durante las tardes, en un programa infantil llamado El Club de los Tigritos, en el que emitían varios animes que en realidad no eran muy infantiles que digamos, como Samurai X y Ranma 1/2. Sábado y domingo repetían los capítulos estreno, a razón de dos y medio por día.
     La primera vez que lo emitieron, justo al comienzo de la saga del Santuario, retrocedieron al día siguiente al comienzo y eso lo volvieron a hacer una vez más, exhibido el primero de la Guerra de las Doce Casas.  Eso habrá durado meses y entre medio comencé a grabarla en VHS, con un videoreproductor ya "viejito" y que tenía desde mi época de escolar, cuya pantalla estaba mala, pues no prendía; así que era un engorro grabar, porque a veces apretaba mal el control remoto (pausa y reproducir) y las grabaciones quedaban cortadas.  Era obvio que las repeticiones, se debieron más a la clausula de hacer durar un buen tiempo los animés, que en Japón abarcaban años y que por razones obvias, por acá, apenas alcanzaban a emitirse completos, con sus respectivas repeticiones, un par de años no más (en el caso de los títulos más largos, como Dragon Ball Z o Sailor Moon).
       Un detalle que puede parecerles interesantes, de este periodo sin episodios nuevos, viene a ser que luego de la segunda o tercera emisión, antes de acabar con La Guerra de las Doce Casas, censuraron una que otra escena y especial una del primer capítulo, cuando Seiya le cortaba una oreja con la mano a su rival Casius.
     Los nuevos episodios fueron anunciados con bombos y platillos y cuando comenzaron a emitirlos, para mi buena suerte los emitían en la semana a las 15:30 horas; así que apenas terminaba mis clases en la universidad, me venía de inmediato sin hacer vida social, para almorzar tranquilo y luego ver y grabar la que ya se había vuelto uno de mis animés favoritos y que a lo largo de los años, recordaría con tanto cariño como bien pueden comprobarlo.
     Cabe mencionar que cuando se emitió por primera vez, quizás en sus primeros años (que la memoria me falla), el opening que se usaba en español estaba sacado de la versión española y estaba realizado con un montaje de escenas de sus capítulos y otros sacados de una de sus películas.


                                    El opening español que fue lo primero que vimos en Chile

4. Personajes.
 
    En una historia como esta, muchos son quienes intervienen, entre los protagonistas y secundarios, muchos de ellos recurrentes que luego nos dan grandes sorpresas (en especial, nada menos, que dos Caballeros Dorados).  No obstante, los principales son los mentados Caballeros de Bronce, aunque tan solo 5 de ellos, que hay otros más y los que solo salen al principio y luego en determinado momento de la cuarta saga (que luego nunca más se sabe al respecto); lo mismo sucede con los llamados Caballeros de Acero, cuyos poderes se basan en la tecnología y que lamentablemente también fueron discontinuados de la trama, pese a su potencial dramático.  Cabe mencionar que todos estos Caballeros de Bronce (y de suponer por igual los de Acero) son huérfanos, cumpliéndose otro tópico característico del mangánime: la orfandad de sus personajes, cuya capacidad de resilencia los destaca y heroisa.  Por otro lado, destacable pese a lo que bien podríamos llegar a creer, en sujetos tan poderosos e independientes como estos, todos ellos son adolescentes y es que los dibujan en general tan "formaditos" y hablan con gran elocuencia; por lo mismo, al enfrentarse a enemigos mayores, su capacidad para superar todo tipo de barreras, es la que los hace tan admirables (otra característica habitual en estas historias).
     Bueno, ya es hora de hablar de los héroes y uno que otro villano de Saint Seiya, así que démosle no más:
 
* Seiya: De origen japonés, es quien le da nombre a la serie.   Posee la armadura de Pegaso.  Como sus compañeros, se destaca por tener una voluntad de hierro, sin embargo, su espíritu alegre es el que inspira al resto a dar lo mejor de sí, sin nunca perder la esperanza.
 
* Shiryu: De nacionalidad china, su totem es la constelación del Dragón, de modo que esa es su armadura.  Humilde como nadie, es quien más demuestra nobleza entre su grupo (sin desfavorecer al resto), debido a los enormes sacrificios que hace.  Posee una hermana adoptiva, huérfana como él, quien lo adora.  Su sensei, el Viejo Maestro de los 5 Picos, es lejos el más sabio personaje de toda la serie y uno de los más carismáticos (quien nos dará una increíble sorpresa, en la cuarta saga).
 
* Hyoga: Nacido y entrenado en Siberia, es el occidental y cristiano del equipo.  Tiene una personalidad dura y se aferra al amor de su hermosa madre, muerta en un naufragio.  Su armadura es la del Cisne y pese a la imagen femenina de su constelación y cierta posición de ataque muy singular, es un sujeto muy masculino.
 
* Shon: También japonés, como a Seiya le tocó entrenar en Grecia, aunque su destino fue la mítica isla de Andrómeda.  Posee el arma defensiva/ofensiva más efectiva de todas, una cadena doble y capaz de extenderse casi hasta el infinito (la cual demuestra en más de una ocasión poseer inteligencia propia).  Es un pacifista, que solo pelea para proteger a sus seres queridos y así mismo.  De apariencia frágil y personalidad dulce, pese a lo que pareciera es un tremendo guerrero, quien nos da a lo largo de la historia tremendas batallas.
 
* Ikki: El masculino hermano mayor del anterior, adora y cuida a este con una intensidad admirable.  Fornido e independiente, pese a su imagen viril, se supone solo tiene unos 15 años cuando comienza la serie (el resto está entre los 12 y 13 años).  A diferencia del resto, tuvo de maestro a un hombre violento y malvado, aunque luego sabemos por qué, en un lugar maldito llamado Isla de la Reina Muerte; esta experiencia lo marcó para siempre y origina la segunda saga, claramente ligada al gran villano detrás de la Guerra de las Doce Casas.  Su armadura es la del Fénix, la cual tal como la criatura de la mitología, es capaz de renacer de sus cenizas; la belleza de esta, que posee incluso una especie de cola triple, con plumas tal cual algunas aves, nos da el primer ejemplo de una característica habitual en esta obra: Belleza no es necesariamente sinónimo de debilidad y esta puede esconder una amenaza mortal y hasta maligna.
 
* Saori: La supuesta nieta del multimillonario japonés Mitsumasa Kido, fue de pequeña una consentida, pero le tocó vivir de manera muy estrecha con los Caballeros de Bronce, desde antes que estos consigueron sus armaduras (el filántropo financiaba a los chicos, con un propósito oculto y que poco a poco se va develando, hasta la gran revelación sobre la verdadera identidad de su querida única pariente).  De niña era egoísta y trataba pésimo a los chicos, no obstante, tras su reencuentro cob estos demuestra haberse convertido en una persona llena de ternura y sabiduría; es así que se convierte en la señora y musa de los Caballeros y no solo en los de Bronce, puesto que su destino es más grande de lo esperado.
 
* Marin: Una "Caballero Femenina" (¡Esas ambigüedades tan habituales en el manganime!), que es la valerosa y formidable maestra de Seiya.  Oriental como el anterior, solo ella y el chico no son griegos en el Santuario y luego se descubre que su relación con Pegaso es mucho más estrecha de lo que pensábamos (aunque muchos años después, se nos demuestra que estábamos equivocados, porque el propio autor da otro giro inesperado en el guión de todo).
 
* Shaina: Uno de mis personajes favoritos y a quien conocimos desde el primer episodio, junto a Marin y Seiya, es otra Caballera Femenina que incluso supera en poder a la mismísima maestra de Pegaso.  Posee sus buenas razones para sentir un gran rencor por Seiya, volviéndose una enemiga de temer, al nivel de los Caballeros de Plata; sin embargo, una vez que vamos adentrándonos en su intimidad, es imposible ser indiferentes ante la humanidad de esta mujer única e irrepetible.
 
* El Patriarca/Arles: El gran villano detrás de todos los eventos malignos de las 4 primeras sagas, es un individuo de un poder inconmensurable hasta el momento para los protagonistas.  Los secretos que guarda y en especial todo lo concerniente a su verdadera identidad, corresponden a uno de los mejores detalles de la serie.

 


                                                               Ending 1 en español latino

4 comentarios:

  1. Como no lo mencionas creo que no lo sabes, tal vez también fue censurado en el animé que nos dejaron ver. Todos los caballeros de bronce que se suponen huérfanos y "cuidados" por la fundación en realidad eran todos medio hermanos e hijos del viejo Kido (el "abuelo" de Athena), que cuando supo la que se venía se dedicó a engendrar hijos como loco para formar un ejército para su nieta, aunque creo que era para poder controlarla. El primero en saberlo es Ikki en la isla del infierno de boca de su maestro, luego se lo cuenta a Seiya. Hyoga en su momento rememora su llegada a Japón dónde el viejo nunca le dedicó unas palabras de consuelo por la muerte de su madre siendo él un niño. Esto es algo textual que aparece en el manga, así que tardas en descargartelo por ahí ��

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Oh, qué fuerte lo que mencionas!Me han dado muchas ganas de leer el manga, que ahora me pregunto qué tan diferente es la serie a este. Gracias por comentar (que la gente ya ni lo hace)

      Eliminar
    2. Ni Salfate se manejaba esta info

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...