Dentro de los valiosos aportes que hizo
Miquel Barceló a la ciencia ficción, ya sea como escritor y en especial como
divulgador de la ciencia ficción para la comunidad hispanoparlante, se
encuentra su celebrada Ciencia Ficción: Nueva Guía de Lectura
(2015) y que, tal como dice su subtítulo, corresponde a una segunda versión
(mejorada y actualizada) de un primer libro suyo con estas
características. Es así que, en más de
400 páginas, que se leen con gran placer por parte del lector (ya sea un total
inexperto al respecto, "recién" llegado en el tema o alguien que
conozca lo suficiente como para gozar con los datos extras y referencias del
autor sobre el género literario que ama), el desaparecido especialista, se pasea
por un montón de aspectos caros a la ciencia ficción. Lo primero es lo primero, de modo que
Barceló antes de profundizar en las grandes obras y sus autores más destacados
de la también llamada anticipación científica, nos explica en qué consiste (no
faltan quiénes la confunden con la fantasía) y luego realiza un maravilloso
repaso histórico por su evolución (obviamente tenía que comenzar mencionando a
Mary Shelley, su "madre", y luego a Julio Verne y H. G. Wells, sus
"padres") en pleno siglo XIX.
Respecto a su cronología, los apartados dedicados a la revistas tan
importantes para la difusión y popularidad de sus historias (desde principios
del siglo pasado), como a otros de sus primeros escritores relevantes, se
suceden a través de sus páginas, con esa claridad de ideas y facilidad para ser
ameno, que tan bien caracterizaba a Barceló en sus recordadas presentaciones de
la Colección Nova (sobre los dos centenares de valiosos títulos, que sacó junto
a Ediciones B, hasta pocos años antes de su fallecimiento). Con posterioridad, el experto nos lleva a
conocer los temas de la ciencia ficción, bastante característicos suyos y que
poseen, cada uno de ellos, un montón de ejemplos magníficos que va citando a lo
largo del libro. Siendo- como todo ñoño- alguien tan activo
dentro de todo lo que concierne a este "mundillo", y en muchas de sus
vertientes, Barceló nos abre las puertas de sus pasajes desconocidos para
muchos o apenas vislumbrados, como bien resulta con el fandom mismo (sus
fanáticos organizados en agrupaciones, buena parte de ellos), con sus
convenciones, un lenguaje propio, revistas hechas por tales aficionados
(fanzines), importantes premios y otros.
Asimismo, nos habla de los cursos a nivel universitario que se han
hecho, desde que a mediados de los cincuenta del siglo pasado, gracias a que el
género tomó mayor prestigio y dejó de ser visto como un medio escapista, para
acaparar una atención más seria y catedrática.
Teniendo una impronta tan grande en la
televisión y el cine- medios a través de los cuales la ciencia ficción hace
décadas ya ha logrado llegar a quienes no leen- no podían faltar los
comentarios, análisis, recomendaciones y títulos al respecto (aunque bien deja
claro el autor que, difícilmente una producción audiovisual, logra conseguir el
nivel de sofisticación de un texto escrito; debido justamente a la mayor
preocupación por conseguir un espectáculo y ganancias económicas, que
interesarse por ser una verdadera propuesta intelectual).
Curioso puede ser el extenso apartado, dedicado
a los juegos de mesa de temática respectiva, sobre los cuales nos menciona
varios y nos cuenta cuál es su estructura (interesante, y hasta gracioso, viene
a ser que el propio Barceló, hombre maduro y culto- aunque friki per se- se
declare sin tapujos un adicto a estas entretenciones).
Junto a mis dos preciados libros de Miguel Barceló (la novela aún la tengo pendiente) |
Este libro lo leí el año pasado que tuve tiempo libre. Y que suerte que lo hice, porque me encantó, es un trabajo impresionante. Por supuesto, siempre habrá críticas por lo que falta: pocos autores españoles mencionados, poca ciencia ficción moderna. Pero se trata de una obra de autor, no de un tomo general. Y el autor es Barceló y el escribie sobre lo que vivió y lo que conoce. Con ese parámetro en mente es cuestión de sentarse y disfrutar de la lectura de un autor que, tal vez, sea el que más hizo para que disfrutemos de este género en castellano.
ResponderEliminarCon respecto al libro en sí, Elwin no podía haberlo descripto mejor en su artículo. Todo demuestra una erudición insuperable: este hombre era una enciclopedia viviente de ciencia ficción. Y este libro su mejor legado.
Lo genial es que lo disfruté como loco a pesar de no haber leído la mayoría de los títulos reseñados, pero me sirvió mucho como orientación y para tomar notas.
Saludos,
RICARDO
Me alegra mucho saber que también disfrutaste harto de este libro tan maravilloso y en verdad estamos en deuda con Barceló, sin cuya presencia las colecciones Nova no habrían sido lo mismo y tal vez el Premio UPC no habría existido. Te cuento que el libro lo compré en oferta en febrero de este año y estaba muy feliz por ello, que hace rato le tenía ganas; por lo mismo decidí que fuera mi primera lectura de vuelta al colegio, siendo a su vez el primer título de los ensayos que pretendo leer estos siguientes meses.
EliminarExcelente recomendación, lo buscaré. En general este tipo de ensayos me son muy curiosos e interesantes, no solo porque ayudan a salir de la burbuja literaria en que uno puede llevar encerrado mucho tiempo sino que también porque te guían en la reflexión sobre el texto más allá del argumento del mismo.
ResponderEliminarMencionas que lo tienes junto con la novela del mismo autor, que aún no has leído. Ah, todos tenemos esos libros por ahí, a veces con solo ver sus lomos me tranquilizo y me digo que ya le hincaré los dientes pero antes de hacerlo ya ha llegado uno nuevo a colarse en la fila. A veces las polillas ganan la delantera.
¿Muchos libros? Me siento curioso por saber cómo los gestionas, si solo los mantienes relativamente ordenados y enlistados en tu memoria o usas otros métodos más sofisticados para estos menesteres. Imagino que como profesor algunos buenos hábitos habrás copiado de los encargados de la biblioteca de las escuelas por las que has pasado. La catalogación es otro mundo que se va desvaneciendo en esta época digital.
En efecto leer libros como este, que llevan la ñoñez a un carácter más culto y divulgativo, son un tesoro digno al que dedicarles nuestro tiempo. Ojalá lo puedas encontrar, al menos en digital.
EliminarRespecto a mi biblioteca,, bastante grande la verdad,, la tengo distribuida en dos cuartos, usando para ello 7 muebles. Ordeno los libros y cómics por autor, editorial, género, colección y tamaño.
Gracias por pasarte por acá.
Interesante, muchas gracias por responder. Físico lo ví a 35 USD, demasiado caro pero esperaré a que baje. Compra segura. Muy interesante los datos de tu biblioteca, espero llegar a una tan grande algún día.
EliminarEspectacular recomendación querido Elwin. Cómo no recordar ese interesante curso al que asistimos durante nuestros primeros años de formación universitaria con el profesor Juan Espinoza, del Departamento de Física de la UMCE. Me dieron muchas ganas de leer este libro, aunque sospecho que a su autor se le escapa un detalle que yo descubrí hace un par de años leyendo a un movimiento filosófico bastante poco reconocido; los libertinos. Existen un par de filósofos muy interesantes, coetáneos de Descartes, Hobbes, Swift y Spinoza, como es el caso del francés Cyrano de Bergerac (que no es para nada como nos cuentan en esa edulcorada y romanticona película que lleva su nombre), que tiene una obra filosófica, que Michel Onfray señala como la primera obra, precursora de la ciencia ficción contemporánea, que se llama "El otro mundo", donde este escritor y filósofo ensaya en un relato que está dividido en dos partes, ideas filosóficas sobre una sociedad ideal, que estarían emplazadas en la luna y el sol; donde habla de naves espaciales, casas ecosóficas, walkman y hasta de pensión alimenticia. Un relato filosófico completamente futurista escrito durante los años 1657-62. Volviendo al tema de tu recomendación, me parece un texto interesantísimo de recorrer y tener en cuenta para todos aquellos que amamos este tipo de literatura. Muy agradecido :)
ResponderEliminarTe cuento, Master, que Cirano desde hace rato que está considerado entre los precursores de la ciencia ficción, si bien por tener otros intereses su obra (en vez de las intenciones estéticas de la Shelley), su texto solo llega a ser eso: un antecedente valioso al género, así como ciertos relatos de Platón y Voltaire (lo que no es poco). Puede ser que lo haya mencionado Barceló en su libro, que muchas veces se me van esos detalles. Gracias por compartir.
EliminarEstupendo! Sí, aunque creo que los textos de Voltaire, Platón, Tomaso Campanella o el propio Tomás Moro, van en otra línea un poco diferente. Cosa distinta sucede con Swift, en el tercer viaje de su obra "Los viajes de Gulliver"; el viaje al país de Laputa, la isla voladora, que entre humor e ingenio, logra dar a este pasaje guiños muy potentes al género (según mi humilde opinión). Usted es el entendido.
EliminarEn efecto la novela de Swift es uno de los más potentes antecedentes de la ciencia ficción y en especial por sus intenciones estéticas y poseer el carácter de crítica social de este género.
EliminarTendré que agregarlo a mi biblioteca de Calibre (el programa para transformar los libros electrónicos al formato del kindle, porque el cretino del Jeff Bezos quiere que le compremos también sus libros, "maldito capitalismo"), porque encontrarlo en físico se ve muy dificil, amén que no tengo espacio.
ResponderEliminarSupongo que este autor nombrará la saga de los Mundos en el Abismo, porque sino, ni lo leo.
Esta maravilla de obra la compré muy barata en febrero de este año en Viña y posiblemente la puedes pillar en liquidaciones parecidas si tienes suerte. Fíjate que primera vez que leo de la saga que mencionas, que tuve que buscar en Google para ubicarla y veo que una de sus novelas fue publicada por Nova, de modo que Miquel Barceló de más que le dedicó una de sus divertidas e instructivas introducciones.
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