A lo
largo de la historia de la literatura, los cómics, la televisión y el cine de
terror, los llamados “monstruos” han ido acaparando la atención del
público. Es así como muchos de estos
personajes poseen antecedentes que provienen de la misma tradición oral (mitos
y leyendas) y al ser retomados por expresiones artísticas más recientes han ido
desarrollando un simbolismo claramente definido; de este modo los autores de
estas obras han llegado en varias ocasiones a plasmar en ellos, como en las
historias en que aparecen, problemáticas y temas claramente serios y complejos,
por lo que sólo hay que leer entre líneas para darse cuenta de esto. De este modo personajes como los vampiros,
hombres lobos, la Criatura de Frankenstein y los zombies (quienes hoy inspiran
mi “pluma”) han servido como vehículo para proyectar dentro de su “inhumanidad”
nuestra humanidad. Es así como la figura
del vampiro se constituye en una metáfora de nuestra resistencia a asumir la
inmortalidad que nos define y ante su sed sensual de sangre, proyecta el
carácter depredador que llevamos dentro y donde sexo y muerte muchas veces van
de la mano; en cambio en el hombre lobo se observa un lado aún más salvaje e
instintivo, donde todo barniz de civilización se diluye ante la bestia interna
que queramos o no puede salir a la luz con facilidad (y más si nos rendimos
ante nuestra debilidades y el poder absoluto de la emocionalidad); en cambio
con la Criatura de la novela romántica de Mary Shelley, así como gran parte de
sus clones, bien sabido es que entre otras cosas representa el fruto de la
soberbia y las mismas repercusiones que nos traen los actos irresponsables y
egoístas. ¿Y qué pasa con los zombies?
Bueno, eso amerita verlo hoy por separado.
Cuando
en 1968 George Romero hizo su ya clásica, copiada, homenajeada (y un largo etcétera) La Noche de los Muertos Vivientes
en 1968, no tenía idea de la repercusión que tendría su barata
película, la que con verosímiles actuaciones, un cuidado trabajo de producción
y un guión original para la época, siendo capaz de crear todo un subgénero
dentro del cine de terror fantástico.
Inspirado en la novela Soy Leyenda de Richard Matheson,
donde se describe un particular mundo postapocalíptico en el que el supuestamente
el último hombre en la Tierra debe vérselas con la infestación de vampiros, Romero
creó todos los paradigmas que luego otros directores (guionistas y escritores
también), seguirían en este tipo de historias.
Es así como el zombie, que si bien venía de historias pretéritas al
filme ya mencionado, no sólo del séptimo arte, si no que de las creencias del
vudú y otros ritos paganos afroamericanos, logró su propio lugar dentro de la
cultura popular. El zombie, mucho menos
sofisticado que los vampiros y los hombres lobos, sirve para mostrar la
absoluta carencia de toda humanidad, como un cuerpo que ya no es sujeto, si no
objeto; de este modo, todo zombie ha perdido su razón de ser y su única
motivación es devorar todo a su paso (para ser más específico, comer carne
humana). Entonces, en el zombie habita
la idea de que la individualidad se pierde ante la “masa no pensante” y que a
la larga basta con cualquier elemento lo suficientemente fuerte como para que prescindamos
de lo que nos hace únicos, en “favor” del colectivo (si no basta con tener en
cuenta con lo que pasa con los fanáticos del fútbol o cualquier otra multitud
irracional). Por lo tanto, zombie y
chusma comparten la falta de conciencia y el mismo poder destructivo
avasallador.
Los
filmes de zombies tienden a ser sangrientos, con escenas de canibalismo y
descuartizamientos por montones y mientras más explícitas sean, mejor. A su vez otro elemento que las caracteriza es
que NADIE tiene idea de por qué los muertos se están levantando de sus tumbas,
cuál es el origen de la infección, por lo que todo ello ha causado el pánico y
el caos entre la población (un caso excepcional son las películas de la saga de
Resident
Evil, las que a su vez están basadas en una serie de populares
videojuegos, y donde desde un principio se sabe que los responsables de la
plaga zombie son los científicos de la siniestra corporación Umbrella). Por esta falta absoluta de control de las
circunstancias y donde las fuerzas policiales y legisladoras son nulas a la
idea de sobrellevar la situación, se trata de filmes pesimistas y donde los
héroes de turno son sofocados antes la experiencia que les toca vivir; a la
larga sólo queda sobrevivir al término de la civilización. También está la idea de que los zombies son
lentos, lo que recalca su idiotez y su carencia de todo vestigio de humanidad,
no obstante con el remacke de El Amanecer de los Muertos (2004)
los muestran ya como seres veloces, cual animales en caza y a los que resulta
casi imposible sortear.
Y
ahora corresponde hablar del filme que hoy nos reúne a compartir en el blog:
The
Dead es un filme del año pasado, de coproducción inglesa y de al menos
dos países africanos, siendo completamente filmada y ambientada en este
continente. En lo que ya parece una moda,
los responsables de su dirección, argumento y producción son dos supuestos
hermanos, los hermanos Ford (Howard J. Ford, Jonathan Ford), si se
considera que después de los ya famosos y fructíferos hermanos Cohen
aparecieron en el séptimo arte los Wachowski, los Farrelly, los Pang y un
montón de familias más que en este momento mi memoria no los trae al recuerdo. La película en sí trata sobre un militar
gringo único sobreviviente de su equipo que busca cómo alcanzar los restos de
la población sana y poder llegar a salvo a su hogar en USA para reencontrarse
con su familia. Paralelo a su periplo,
está el de un joven soldado africano, quien anda en una cruzada igual a la
suya, si bien a diferencia del estadounidense, éste se encuentra en su propio
territorio, por lo cual el lugar no le resulta tan inhóspito (en especial en lo
que al dominio de la lengua autóctona y conocimiento de la geografía y lugares
se refieren). Los destinos de ambos se
cruzan cundo la película ya lleva como media hora de metraje y es así como dos
hombres que originalmente son dos extraños, se convierten en compañeros
superando los prejuiciosos y todas las pruebas que les ponen los zombies y la
falta de medios. En la película, no
abundan los personajes secundarios y los pocos que hay, su intervención es
mínima, así que todo el peso recae en estos dos individuos.
Varios puntos se pueden considerar a la
hora de comentar y analizar este filme:
·
Hay largo ratos en los que la cinta no posee
diálogos, destacando en este aspecto casi todo el viaje en solitario del
militar gringo. Con esto el filme cobra
un aspecto casi de documental y donde se privilegia la intención de aumentar la
dosis dramática al mostrarnos cómo los personajes deambulan solos en su viaje
de escape, siendo que a su alrededor los muertos caminan por doquier. Los largos momentos de mutis hacen que el
espectador detenga su atención en el bello paisaje que rodea a los protagonistas
y que sin embargo es salvaje y agreste, donde los zombies son las bestias de
las que hay que protegerse; de este modo gran parte de las confrontaciones con
ellos es en solitario y donde los únicos testigos somos los espectadores, tal
cual en la vida real los seres humanos debemos enfrentar por nosotros mismos
las tribulaciones que se nos presentan y sin que muchas veces nadie se entere
de ello.
·
Ligado al párrafo anterior, el hecho de que esta
historia transcurra en África no es gratuito, por cuanto si los zombies aquí
son las criaturas salvajes de las cuales deben escapar los protagonistas,
quienes a su vez carecen de la mayoría de los elementos básicos para sobrevivir
en tales condiciones, es porque en la vida real la existencia en estos lugares
es dura. África es un hermoso e inmenso
continente que a lo largo de su historia ha sido asolado por la pobreza, la
esclavitud, la invasión de imperios que explotan sus recursos naturales y
humanos, la enfermedad y las luchas intestinas de sus distintas etnias que se
matan entre sí tal cual bestias….Considerando esto qué mejor idea podía ser que
ambientar una película del género en dichas tierras. Hoy en día numerosas películas denuncian las
injusticias sociales a las que se ven sometidos los africanos, bastando sólo
nombrar Diamantes de Sangre, Red de Corrupción y Lágrimas
del Sol. El miedo, la violencia,
el peligro y la muerte son sensaciones con las que convive el pueblo africano
desde siglos y de este modo los zombies sirven para simbolizar lo que significa
vivir y sobrevivir en tales espantosas circunstancias. Si los animales salvajes son los que se comen
a muchos de sus habitantes que tratan de escapar hacia la selva, para salvarse
de las matanzas civiles, aquí son los zombies quienes irrumpen en escena. Si los gobiernos y la ONU, así como otras
organizaciones hoy en día son incapaces de enfrentar estas miserias humanas y
extinguir para siempre estas injusticias sociales, más todavía al hablar de un
filme de este tipo podemos hacer evidente nuestra propia fragilidad humana.
·
África y todo el llamado “Tercer Mundo”
(Sudamérica también), son lugares donde la espiritualidad destacan más aún en
la vida cotidiana y donde la noción de que existe Dios o cualquier otra pensamiento
religioso de una vida más allá de la muerte, son relevantes a la hora de darle
un sentido a la vida de sus habitantes (acá se debe hacer un alcance al no
olvidar a Oriente y su rica gama de creencias como el Budismo, el Islam, el
Hinduismo y muchas otras religiones importantes). Y es así como a lo largo de esta obra vemos
cómo pese a la catástrofe y al drama que se vive, sus personajes mantienen la
fe en sus creencias, teniendo algunos diálogos más que interesantes al
respecto, el protagonista africano con su contrapartida estadounidense. ¿Entonces en qué sentido la fe religiosa nos
reconforta? Creo que a lo largo lo que quiere manifestar este filme es que pese
a que la adversidad nos ahoga, sólo si mantenemos aquello que nos hace humanos
como parte de nosotros mismos, es que podemos superar cualquier cosa y seguir
adelante (y tal como se ve en el final “abierto” de esta historia, sólo el amor
y la esperanza nos pueden ayudar a enfrentar cualquier evento negativo, sin perder
nunca la dignidad).
·
La música es bellísima, poseyendo elementos
étnicos, si bien en esos largos momentos de silencio sólo se escuchan los
efectos de sonido. A su vez la
fotografía está bien orientada a mostrar el ambiente africano, con todas sus
grandezas y miserias; de este modo son abundantes los exteriores, lo que le da
al filme una especie de cualidad de road movie africana zombificada; así
la luz natural muestra a los muertos vivientes en todo su “esplendor” y en la
noche, casi sin luz artificial, los hace aún más aterradores por cuanto no se
sabe en qué momento pueden atacar.
En suma, The Dead es un filme
altamente recomendable, una de esas películas que acá llegaron directas al DVD,
por cuanto al ser de un estudio menor y de una factoría para nada hollywoodense
nos muestra lo interesante que pude resultar el otro cine al que muchos no
están acostumbrados.
¿Sabias que el Resident Evil 5 se ambienta en África?, quizás la experiencia de juego es como en esta película jeje.interesante artículo, tendré en cuenta esta película cuando tenga ganas de ver a los macabros zombies en acción, siendo que lo último del genero que ví fue the walking dead segunda temporada.
ResponderEliminarSaludos.
PD: me reí arto con este comentario:"Por lo tanto, zombie y chusma comparten la falta de conciencia y el mismo poder destructivo avasallador." jajaja.
Gran película, que, como buen film de género, da para muchas interpretaciones. Tal vez es la simple metáfora de la querida globalización de nuestro planeta, que llega hasta los confines del planeta, avasallando culturas y tradiciones; convirtiendo a las personas en zombie-comsumidores
ResponderEliminarComo siempre cada mirada a una obra de arte completa el sentido que esta pueda poseer y gracias al hecho de compartir dichas apreciaciones podemos llegar a vislumbrar su verdadera belleza y valor. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarNo se ve la tipica pelicula de zombies, en donde ppodemos apreciar lo peor de nosotros mismos, sino que podemos ver nuestra capacidad de union frente a las diferencias, como en este caso, etnico y racial para enfrentar una adversidad que de manera individual no seria posible.
ResponderEliminarNo he visto el filme, cosa que me gustaria ya que aparte de la temática, puede mostrar un contraste super potente de manera implicita.
Atte. Fabian Ibarra
En realidad esta película debes verla, amigo, puesto que su propuesta es formidable y por ello resulta ser una excelente alternativa para ver un filme tanto entretenido, como aterrador y de calidad en general.
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