Mi nombre es John Crichton, un astronauta. Hace
tres años fui arrojado por un agujero de gusano a una lejana parte del universo
a bordo de esta nave viva, un transporte de prisioneros, mis amigos. He hecho enemigos poderosos, peligrosos. Ahora sólo quiero encontrar el camino a casa
para avisar a la Tierra a que miren más allá y compartir las maravillas que he
visto.
La
anterior cita textual resume muy bien parte del argumento central de la que es
considerada una de las mejores series de ciencia ficción televisiva de todos
los tiempos (y de la que sin vergüenzas admito ser mi favorita, por sobre otras
tan queridísimas para mí como lo son Star Trek, Babylon 5, X-Files,
entre otras). Referirse a Farscape
es abordar una serie que tan sólo ya en su primera temporada marcó
historia, ya sea por su particular factura (abundante uso de marionetas
bastante sofisticadas, incluyendo en algunos de los personajes principales),
como en la calidad y cualidad de sus argumentos lo suficientemente adultos como
para que en aquello años no tan lejanos aún, quizás por primera vez en una
serie televisiva del género, se abordaran de forma más explícita el tema de la
sexualidad y la violencia (y es que a diferencia de otros programas de ciencia
ficción de carácter más “familiar”, como las dos primeras series del universo Star
Gate y obviamente Star Trek, Farscape nunca pretendió
ser ni moralizante, ni dejar de lado ciertos temas tabú).
Farscape
es una coproducción australiana-estadounidense, habiéndose filmado en
el primero de estos dos países. La serie
duró cuatro temporadas de 22 episodios cada una, más una miniserie de dos
capítulos que le dio fin, luego de que fuese cancelada de forma abrupta cuando
se habían hecho ya los contratos para una quinta temporada (de este modo con la
miniserie se lograron cerrar las distintas tramas que se desarrollaban a lo
largo de la serie, como dar en el gusto a miles de fans que apenas se enteraron
de la cancelación de la serie, comenzaron a inundar a los responsables con
cartas, correos electrónicos y todo tipo de manifestaciones de apoyo al show). En su primera temporada los episodios duraban
alrededor de 50 minutos, como sucede con las temporadas iniciales de otras
series tales como Fringe y El Camaleón, pero luego al igual que
estas dos mencionadas su duración fue la habitual de alrededor de los 44
minutos.
Entre los creadores de Farscape se encuentran
dos “genios” cuya mano estuvo presente a lo largo de ella: por un lado Brian
Henson, el hijo de Jim Henson, quien fundó la ya mítica compañía de marionetas responsable
de programas como Plaza Sésamo y El Show de los Muppets, aparte de
filmes clásicos tales como El Cristal Oscuro y Laberinto. Brian Henson llevaba varios años deseoso de
producir una serie de ciencia ficción donde pudiese utilizar los adelantados
muñecos de animatrónica, de la compañía que luego de la muerte de su padre lideraba
y para ello buscaba el proyecto ideal para lucir las potencialidades de su
empresa. Es así como tras conversaciones
con el guionista Rockne S. O´ Bannon (creador de la serie de ciencia ficción
noventera Sea Quest y luego involucrado en el remake del programa V)
entre los dos idearon una historia con la cual pretendieron hacer algo
completamente nuevo a lo que hasta el momento se había hecho en pantalla
chica. De este modo, Henson aportó el
talento de su empresa a la hora de crear seres maravillosos y de gran realismo,
mientras que O´Bannon procuró por sentar los precedentes a partir del guión que
hizo para el piloto, el que a su vez fue dirigido por el propio Henson (la
misma dupla estaría a cargo de la miniserie); por su parte O´ Bannon procuró
que el staff de guionistas habituales siguiera el rumbo que había dejado,
contribuyendo también en coescribir unos cuantos episodios.
Pese
a lo que se ha afirmado arriba de que Farscape es una serie que en su
tiempo revitalizó la programación televisiva en cuanto a ciencia ficción se
refiere, en una primera instancia la premisa con la que parte resulta ser
demasiado repetida y poco original: un tipo que se pierde en el espacio
exterior, se ve enfrentado a lo desconocido, incluyendo todo tipo de
alienígenas (unos amistosos, la mayoría no) y que hace lo posible por volver al
hogar. Esta trama de “el regreso a casa”
a partir de una serie de peligros por sortear antes de conseguir en anhelado
propósito, en realidad es tan antigua como la civilización misma y tiene sus
antecedentes en clásicos tales como La Odisea y El Mío Cid. En cuanto a programas de ciencia ficción que
abordan esta idea, destacan acá Buck Rogers en el Siglo XXV, Star
Trek: Voyager y más recientemente Star Gate: Universe. ..No obstante Farcape
es mucho más que las aventuras de un personaje perdido que sólo quiere
volver con los suyos…
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John Crichton el protagonista. |
Es
la historia del comandante y oficial científico John Crichton, quien crea un
nuevo tipo de transbordador espacial que supuestamente les permitirá a sus
usuarios viajar mucho más rápido de lo que hasta el momento en la Tierra es
posible. Para su “mala suerte” la nave
en la que él hace de piloto de pruebas atraviesa de forma sorpresiva un agujero
de gusano (para los que no sepan lo que esto, se refiere hipotéticamente a
ciertas zonas del espacio que servirían como túneles para llegar de forma más
rauda de un punto a otro, atravesando millones de kilómetros en pocos segundos)
y llega a un punto de la galaxia donde un sinnúmero de razas alienígenas
conviven entre sí (bueno, unas más que
otras). Apenas aparece su nave, se ve
involucrado en una batalla que significará por un lado la muerte accidental de
un militar, por lo cual a lo largo de gran parte del programa será culpado por
el hermano de éste (quien buscará vengarse del inocente astronauta); y por otra
tiene que habérselas con pasar su nueva existencia dentro de la nave viviente
Moya, una criatura biomecanoide que alberga en su interior a un grupo de
exprisioneros de distintas especies; todos estos seres vienen escapando de las
fuerzas militares a las que pertenecía el mismo hombre que en su nave se
estrelló con la en que viajaba Crichton.
A su vez durante todo este primer capítulo, también se ve obligada a
acogerse dentro de Moya y su particular comunidad, la oficial Aeryn Sun,
miembro de los llamados Pacificadores, quien en un principio
era enemiga de la tripulación de Moya, así como también del único humano de la
serie; no obstante luego de ser condenada por su líder ante la “influencia”
alienígena debido a su encuentro con los refugiados, debe aceptar su calidad de
“paria” como el resto de los que la rodean. A medida de que la serie vaya
avanzando, otros personajes irán formando parte de este singular grupo, siempre
cada uno de una distinta especie, quedándose algunos para siempre y otros
durante un tiempo.
No sólo distintas razas alberga
Moya, si no también a un grupo de distintas personalidades dentro de su forzada
tripulación, lo que si bien traerá más de un problema ante los distintos
caracteres de los personajes, a la larga se transformará en la fortaleza de
todo el grupo; de este modo dicha supuesta debilidad, a la larga no sólo les
permitirá complementarse debido a cada una de sus capacidades, si no que
también les permitirá salir adelante frente a los numerosos peligros a los que
se enfrentarán y a los enemigos que irán cobrando. No obstante lo más importante de toda esta
fusión de voluntades, será que llegarán a transformarse en una verdadera
familia, por lo que la mismísima Moya ahora no sólo será su protectora, si no
que también su amado hogar.
De
forma muy inteligente, el tema de cómo es posible que distintas razas y
culturas puedan entenderse entre sí, se resuelve en Farscape ante la
existencia de los llamados “microbios traductores”; estos (no queda claro si
son orgánicos o sintéticos) son inyectados dentro de uno y una vez dentro del
sistema nervioso central, establecen las conexiones que permiten comprender
instantáneamente otras lenguas.
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La hermosa leviatana Moya. |
Como
se ha abordado en párrafos anteriores, Farscape es una serie de carácter
adulto, por cuanto en ella las dosis de violencia, alusiones sexuales y lenguaje
grosero se muestran sin tapujos en gran parte de los capítulos. De este modo los protagonistas si deben
eliminar a sus enemigos no dudan en matarlos, habiendo escenas de
decapitaciones y todo tipo de mutilaciones, puesto que como obedecen sólo a la
ley de la sobrevivencia en medio de un ambiente muchas veces hostil, sólo deben
responder a sí mismos y no a un rígido sistema moral preestablecido (como se
puede bien observar en otras series del genero). Considerando lo anterior, el tema de la
muerte es abordado aquí sin consideraciones, muriendo varios personajes
importantes en la serie, de una forma bastante trágica y siendo algunos de
estos los momentos más intensos del show. A su vez cada uno de los personajes
vive su naturaleza sensual con naturalidad y en algunos casos de la forma más
abierta, dándose incluso situaciones de sexo interracial; así como los flirteos y encamadas abundan,
igualmente se dan gran cantidad de situaciones humorísticas de corte
sexual. La misma sexualidad se
encontrará a la hora de presentar a muchos de estos personajes, en especial a
los femeninos, de quienes siempre se destacará su belleza; incluso el personaje
de John Crichton siempre será mostrado como todo un representante de la belleza
masculina, luciendo en numerosas ocasiones su torso desnudo o con prendas
ajustadas que sobresalten su bien formado cuerpo (no en vano el actor que lo
interpreta, Ben Browder llegó a ser considerado uno de los hombres más guapos y
sexys de la televisión). Ligado a lo
anterior, nos encontramos con que como los personajes participan de una cultura
cosmopolita, al compartir entre distintas razas entre sí, es costumbre ocupar
palabras de origen foráneo, las que en su mayoría corresponden a groserías y
todo tipo de alusiones sexuales (ya sea genital o de la cópula misma) ¸ no
obstante también aparecen durante los diálogos términos coprolálicos reales.
Si
bien los protagonistas llegan a establecer una verdadera relación de estrecha
familiaridad, y aún cuando son capaces de los actos más heroicos, sus
personalidades mantienen los grises y bien pueden llegar a cometer actos que en
otras series no se esperaría por parte de los “héroes”: tales como traición
hacia sus pares y uso de métodos maquiavélicos para conseguir sus fines (en
todo caso a medida que va floreciendo la confianza entre los distintos
integrantes del grupo, las asperezas se van limando y la verdadera confraternidad
llega a darse). Sólo desde un principio
John Crichton se muestra como un baluarte de los valores morales que se supone
debe tener el protagonista de una épica de estas características; sin embargo
esta cualidad suya se verá muchas veces por parte de sus compañeros como un
ejemplo de su ingenuidad (puesto que si recordamos que Crichton es el verdadero
extraño frente al nuevo ambiente en que le toca desenvolverse y su propio
sistema de valores resultará a veces demasiado extraño o atrasado para los
demás). También deberá aprender a
adaptarse a las circunstancias que le rodean y si bien siempre mantiene
presente muchos de sus ideales originales, en ocasiones descubrirá y abrazará
las facetas más instintivas de su persona, tal como sucede con cierta tendencia
suya a la locura temporal.
Teniendo en cuenta la facilidad y gusto de la compañía de Henson para el
diseño de todo tipo de criaturas fabulosas, los extraterrestres que pululan en
la serie son de todas formas y tamaños, siendo que la mayoría para nada
corresponden al tipo “humanoide”: los hay gigantescos como la misma Moya (una
nave viviente perteneciente a la raza de viajeros siderales de los leviatanes)
y otras criaturas inteligentes exóticas propias del bestiario medieval más
imaginativo posible (de hecho aparte de Moya misma, entre los amigos de
Crichton se encuentran Piloto y Rigel, ambos para nada parecidos en su anatomía
al humano). Y si bien entre las razas
humanoides siempre se las presentan de las formas mas inusuales, en especial en
el caso de las hembras las acostumbran a mostrar aún bellas dentro de su
naturaleza alienígena; de este modo a la larga no importa a qué raza se
pertenezca, al final todos llegan a compartir la misma idea de ser poseedores
de un espíritu y de tener objetivos, sueños, deseos y buscar la preciada
felicidad.
|
Portada de la recomendable edición en DVD que sacaron este año los españoles. |
La
serie a su vez posee bastante humor, el que recae en varios de los personajes
principales, en especial en la figura del propio Crichton, así como de Ka D´argo, Rygel, Stark, Noranti y sobremanera
en Harvey (todos personajes a los que se les dedicará sus propias líneas más
adelante). Pese a ser una serie de gran
intensidad dramática, con momentos de mucha acción, suspenso, terror y gran
emotividad, siempre contará con un inteligente humor que en especial radicará
en la presentación de situaciones propias de la comedia de enredos e incluso en
lo onírico y surrealista al desarrollarse estas mismas dentro de la propia
cabeza del astronauta humano.
La
lista de capítulos memorables es demasiado larga; la verdad es que se puede
afirmar que no hay capítulo flojo en la serie y si bien los episodios poseen
carácter de unitarios, todos ellos llevan una línea argumental unificadora que
se irá desarrollando a lo largo de sus cuatro temporadas, para terminar en una
apoteósica miniserie de tres horas.
Entre medio de cada temporada hay episodios dobles e incluso triples,
pero siempre serán los finales de temporada los más impresionantes,
comenzándose a preparar estos en dos o tres episodios antes de la finalización
de cada año de producción; en estos finales de temporada ocurrirán hechos lo
suficientemente extraordinarios y apocalípticos como para dejar al espectador
con el corazón en la boca y deseoso de saber cómo los héroes de Farscape
resolverán sus nuevas vicisitudes.
Importante para los eventos del programa es el hecho de que durante la
primera temporada John Crichton tiene un encuentro con una antiquísima y
moribunda raza que le deja como legado, aunque “encriptado” dentro de su
memoria, el conocimiento como para crear agujeros de gusano estables; la idea
es que estos le permitan viajar a donde desee y con ello volver hasta su
planeta natal. No obstante se le advierte
a éste, que a dicho saber sólo podrá acceder una vez haya logrado cierto nivel
de maduración personal. Es así como este
preciado regalo será en parte la “ruina” del pobre Crichton, cuando dos
poderosas razas enemigas entre sí se enteren del secreto que guarda su cerebro
y por ello lo perseguirán hasta los confines del espacio de modo de usar como
arma tal saber.
Otro
elemento caracterizador de Farscape es la presentación de cada
una de sus temporadas, las que siempre resultaron ser sumamente atractivas,
haciendo uso de una voz en off del propio protagonista y en la cual éste resume
en pocas palabras la naturaleza de su odisea.
La presentación varía con cada temporada, donde se agregan imágenes
claves de la serie y en especial de los personajes principales a los que se
desea retratar. A su vez un tema musical
para las dos primeras temporadas y otro para las dos siguientes acompañan estos
créditos iniciales, usando una melodía que resalta la idea de “alienígena” y escuchándose
de fondo un supuesto lenguaje extraterrestre.
No obstante pese a los interesantes temas musicales de entrada para los
openings, en general el resto de la banda sonora compuesta por el mismo músico,
Guy Gross, deja bastante que desear al esperarse para una serie épica de estas
características algo mucho más sinfónico y no composiciones tan poco emotivas
(si bien se esmeró un poco en su trabajo para el soundtruck de la miniserie). En
una época en la cual se ha tomado el mal gusto de eliminar los créditos
iniciales en la televisión y el cine (en la pantalla chica quizás debido a la
“minimalista” moda que instauró Lost y que luego siguieron programas
tales como Supernatural y el remake de V), se agradece que Farscape
cuente con créditos que logren darle su sello identificador (no
olvidemos que dentro de los premios Emmy hay una categoría dedicada a Mejor
Crédito Inicial o algo similar).
La
serie también parte como una original forma de agrupar en una historia a
personajes arquetípicos provenientes de numerosos textos míticos y épicos, de tal
modo que todos estos llevaran dentro de sí las características de estos
prototipos clásicos y se los hiciese convivir entre sí en un ambiente propio de
una obra de ciencia ficción: de este modo John Crichton aparte de cumplir la
función de héroe principal (valiente, inteligente, honrado y hermoso),
representa la figura del hombre común que es sacado de su normal concierto para
enfrentarse a un sino inesperado y lleno de las aventuras más insólitas; Aeryn
Sun y Ka D´ Argo son los guerreros, si bien la primera corresponde al miembro
de una elite propia de un gobierno de corte militar y opresivo, mientras que el
segundo es el tipo de guerrero libre que responde sólo a sus instintos y a la
tradición heroica de su pueblo, de tipo más tribal que propia de una
civilización más sofisticada, en vez de a un sistema de reglas preestablecido
como el de los Pacificadores; Zhaan es la sacerdotisa, quien aporta el terreno
de la espiritualidad religiosa y hasta cósmica dentro de las historias, la
mujer sabia; Rygel es el monarca, el hombre de los protocolos y el que a su
manera ostenta un poder y conocimiento de tipo político y administrativo;
Chiana es la ladrona, personaje marginal capaz de superar cualquier eventualidad
gracias a su astucia y falta de escrúpulos; Piloto es el servidor ideal, una
especie de mayordomo que junto a Moya vela por el bienestar de todos los que
cuentan con su fidelidad; Stark es algo así como la divinidad o a lo menos el
semidiós, poseedor de una habilidad que supera a la de cualquier mortal; en
cuanto a Crais, si bien en un principio es el enemigo por antonomasia, quien
persigue implacable a Crichton y a los suyos movido por ese tan antiguo leiv
motiv que es la venganza, su papel cambiará ante la llegada casi a finales de
la primera temporada de lejos el mejor personaje de toda la serie: Skorpius,
quien si bien también está motivado por una vendetta personal y les hace ver
duras a los protagonistas, es un ser lo suficientemente complejo como para ser
categorizado del verdadero “malo” de la historia (de hecho, llegará a ser uno
de los más grandes aliados de Crichton y demostrará a lo largo de la serie ser
digno de respeto y admiración ante su particularidad heroicidad).
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Una de las novelas basadas en la serie. |
Uno
de los temas más destacados en este programa es la idea de que no importa
nuestro pasado, si no que lo realmente valioso es lo que hacemos en el presente
para enderezar nuestros propios destinos y con ello convertirnos en mejores
personas de lo que alguna vez fuimos. Es
así como muchos de los personajes de Farscape tendrán que sobrellevar su
historia y enfrentarse a ella, de modo de evolucionar como individuos y
conseguir, a veces sin proponérselos, la redención. Todo esto se puede observar en el detalle de que
la mayor parte de los tripulantes de Moya son refugiados, unos más inocentes
que otros, y aún cuando sean personajes de gran carisma, una que otra mácula
llevan. No obstante el deseo de regresar
a casa (recordemos que Moya era originalmente una nave prisión adaptada por los
Pacificadores), les dará la oportunidad de ir construyendo poco a poco el
camino que les permita alcanzar la idea que cada ellos tiene de lo que es la
realización personal y por ende, la plenitud misma. Es por esta razón que aunque en un principio
sea a la fuerza, llegarán a transformarse en una verdadera comunidad,
respetando las individualidades y asumiendo la necesidad de contar con la
compañía, confianza y afecto de quienes incluso anteriormente fueron sus
enemigos (esto recuerda un poco a una de las premisas originales de la serie Star
Trek: Voyager). Sólo John
Crichton, a manera de testigo de todos estos periplos físicos y espirituales,
se mostrará como alguien cuya memoria no posee mayores taras, aún cuando a lo
largo de la serie él mismo sufra sus propias tribulaciones.
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Portada de uno de los cómics. |
Como
muchas otras series televisivas populares, Farscape ha tenido sus propias
novelas, así como cómics, en este último caso, bajo el sello editorial de Boom!
Studios. Lo más interesante al respecto,
es que a partir de finales de 2008 comenzaron a sacar historietas que se
idearon a manera de continuación de la miniserie, (tendencia iniciada en las
novelas que fueron diseñadas como octava temporada de Star Trek: Deep Space Nine
y con los cómics de las “octava” y “sexta” temporadas respectivas de Buffy
y Angel) lo que sumó calidad por el hecho de que el guionista de
gran parte de estas aventuras es nada menos que el propio O´Bannon, uno de los
creadores de Farscape (otra cosa, claro, sería encontrar estas historias
traducidas al español, aunque sea por solidarios fanáticos).
Personajes (los más destacados):
·
Comandante John Crichton: Hijo de otro astronauta (personaje que también
salió en numerosas ocasiones a lo largo de la serie). Es un tipo de carácter alegre, amistoso y
valiente, con una gran capacidad de adaptarse a cualquier circunstancia. Como dato curioso sobre el actor que lo
interpreta, su voz es muy parecida a la de Tom Hanks. Es tanto científico como militar. Gusta de poner apodos afectuosos e irónicos a
sus amigos y los que no lo son tanto, tomando como referente sus apariencias
físicas: de este modo a Zhaan la llama “Azul”, a Rygel “Sparky”, a Chiana “Pip”
a Skorpius “Skorpy” y “Saltamontes”, a Sikosu “Sputnik” y así a muchos
más. Sus diálogos están llenos de
referencias a la cultura pop, ya sea desde películas, música, otras series y
otros. Desde el principio demuestra
atracción hacia Aeryn Sun, con quien luego llega a establecer una verdadera
relación amorosa. A principios de la
tercera temporada junto a la tripulación de Moya sufrió una de sus experiencias
más aterradoras, en uno de los mejores capítulos de toda la serie (por no
mencionar violentos): Eat Me (el cual aborda de una forma
muy particular el tema del canibalismo); este hecho hace que Crichton sufra una
especie de desdoblamiento, creándose algo así como un clon suyo con todos sus
recuerdos y habilidades (de hecho nunca se supo cuál era el verdadero
Crichton); a partir de este evento el grupo se divide en dos, cada uno en una
nave diferente y con un Crichton por equipo.
·
Oficial Aeryn Sun: Ex integrante de las tropas
Pacificadoras (una fuerza militar y policial que controla gran parte de la
galaxia) que en su primer encuentro con Crichton y el resto de Moya es
supuestamente “contaminada” por la influencia alienígena; por lo tanto se ve
obligada a abandonar su antiguo sistema de vida (el único que conocía hasta el
momento), a menos que optara por la ejecución.
Es así como luego de superar sus prejuicios raciales, se convierte en un
importante miembro del grupo e incluso en una de las más queridas entre sus
compañeros. Su pasado esconde numerosos
secretos, entre ellos actos que bien podrían ser deplorables, no obstante el
cambio que le significará su nueva existencia, implicará, por ejemplo, que
llegue a poseer una amistad muy estrecha con Piloto, la criatura que mantiene
una simbiosis con Moya y que otrora fue otro más de las “razas inferiores” a
las que los Pacificadores manejaban (con Moya y su hijo Talyn también alcanza a
tener un fuerte lazo emocional, en especial gracias a los sucesos del increíble
capítulo de la primera temporada DNA Mad Scientist, otro de los
mejores de la serie). Como oficial
experta entrenada por los Pacificadores, es una estratega genial, manejando con
facilidad cualquier técnica de defensa personal y uso de armas. Pertenece a la raza de los sebaceanos, una
especie muy parecida a la de los humanos, salvo diferencias que sólo se
perciben de forma interna, tales como su intolerancia mortal a grandes
temperaturas. Aeryn Sun no es
particularmente una mujer hermosa (lejos lo son las más “alienígenas” Zhaan,
Chiana, Jool y Sikozu), pero posee tantos otros atractivos físicos como en
general, que la hacen ganarse con rapidez el corazón de Crichton y ser
considerada por muchos de los fanáticos una mujer muy sexy. Claudia Back, la actriz inglesa que lleva
sobre sus hombros este personaje tan inolvidable, realiza una de las mejores
labores histriónicas de las series de ciencia ficción, logrando hacer de su
heroína a un personaje tan complejo como apreciado por los televidentes.
·
Capitán Ka D´ Argo: Miembro de la aguerrida raza de los
luxanos, quienes sufren de instantes de “hiperrabia” que los hace sumamente
peligrosos durante esos ataques. Llega a
ser el mejor amigo de Crichton y con Chiana establece una relación amorosa que
pasará por sus buenos y malos momentos.
Hombre de honor y gran valor. Los
rasgos de su raza son impresionantes: Posee una especie de tentáculos en la
cabeza y bajo la barbilla, muy lovecrafnianos por cierto; a su vez cuenta con
una lengua inmensa y extensible que usa para dejar inconciente a sus víctimas
gracias a un paralizante que segrega su organismo. Su apariencia física
recuerda mucho también al de un vikingo, por la forma en cómo lleva sus barbas
y bigotes (trenzas con moñitos y todo eso). Es heredero de una antigua y poderosa arma que
es tanto espada como pistola. Estuvo
prisionero por los Pacificadores debido a supuestos crímenes que cometió, pero
de los cuales era en realidad inocente.
Es uno de los personajes más recordados y queridos de todo Farscape
y posee uno de los pasados más dramáticos entre todos sus
compañeros. Pese al desarrollo heroico y
trágico de éste, los momentos en los que es abordado con humor, son de gran
hilaridad, lo que en todo caso se le debe a la versatilidad actoral de Anthony
Simcoe, quien lo interpreta con majestuosidad.
·
Zhaan: Perteneciente a la raza de los delvianos, de
aspecto azul y que evolucionaron de las plantas. Es una sacerdotisa de grandes habilidades y
poderes que estuvo prisionera de los Pacificadores, debido a un crimen de
sangre que sí cometió; es más, pese a su carácter afable y sabio, en ocasiones
la oscuridad escapa de ella y se logran ver sus facetas más siniestras (este
aspecto suyo la avergüenza y trata de superarlo a toda costa). Es maternal con quienes la acompañan y aparte
de ser una criatura que rinde pleitesía a la Diosa (de su fe), es una gran
científica. Posee más de ochocientos
años de vida (los que en la serie son llamados “ciclos” en cuanto a cada
año). Llega a tener un amorío con Stark,
a quien ve como a su alma gemela. Su
particular personalidad le permite ser de todo el grupo la más tolerante a la
diversidad. También es muy femenina y de
una gran elocuencia, poseyendo además una sensualidad avasalladora a la que
sólo alguien como Chiana puede llegar a competir. Los capítulos dedicados a este personaje son
algunos de los mejores, así como todos los momentos en los que es fundamental
su facilidad para resolver entuertos.
·
Dominar Rygel XVI: Miembro de la raza de los
hinerianos, fue una vez su poderoso monarca de millones de súbditos a lo largo
de numerosos sistemas planetarios. No
obstante un traicionero primo suyo le usurpó el trono y lo mandó con los
Pacificadores para que lo tuvieran preso y como su raza posee gran longevidad,
estuvo más de trescientos ciclos sufriendo de horribles torturas. Escapó de sus carceleros con la idea de
recuperar su trono y vengarse. Quizás
debido a su cautiverio, desarrolló un carácter irascible y un deseo irrefrenable
por los bienes materiales, a tal punto que si puede hacerlo, es capaz de robar
sin vergüenza (este aspecto suyo lo hizo bastante cercano a Chiana en un
principio). Pese a su personalidad
complicada y actitud demasiada materialista, con el tiempo Rygel llega a
transformarse en todo un compañero, a tal punto que logra expresar su aprecio
por el grupo. Los hinerianos son bajos de estatura, de naturaleza anfibia y
poseen tres estómagos; en circunstancias de nerviosismo, exhalan helio, lo que
provoca algunos de los momentos más cómicos de la serie. En apariencia Rygel y los suyos parecen un
cruce entre un sapo y un gusano; a su vez sus cejas son zonas erógenas. Rygel acostumbra usar una silla voladora que
le permite moverse por cualquier lado sin problemas.
·
Piloto: Ser de aspecto insectoide y de gran tamaño, que
vive en estado de simbiosis con Moya. Su
raza por milenios ha conseguido el beneficio de unirse a los leviatanes, de
modo que los elegidos consideran esto un gran honor, aparte de poder así salir
de su planeta y alcanzar un nivel de conocimiento del espacio que muchos
querrían tener. Cada Piloto de un
leviatán es llamado con este título, razón por la cual no es conocido su verdadero
nombre. Piloto tiende a ocupar un
lenguaje formal con sus interlocutores y junto con Moya son dichosos de servir
a la tripulación; no obstante su deber es primero con la nave y si ésta no se
encuentra a gusto con algo, Piloto vela primero por sus intereses. Su simbiosis con la leviatana le permite
manejar todo su complejo organismo biomecanoide, así como hacer de intérprete entre
ésta y los demás.
·
Chiana: De la raza nebari, la que sufre de un cruel
gobierno de tipo totalitario y que acostumbra controlar las emociones de su
gente usando drogas; es así como Chiana junto a su hermano formaron parte de la
resistencia contra esta dictadura. Este
hecho la llevó a llegar como prisionera de los nebari dominantes a Moya, hasta
que logró escapar de nuevo y tras deshacerse de sus captores, formar parte de
Moya (todo esto bien avanzada la primera temporada). Debido quizás a las restricciones por las
que tuvo que pasar, posee un espíritu bastante hedonista, en especial a lo que
en cuanto al sexo se refiere. Acostumbra
a moverse con una gracia felina, usando poses extrañas al ponerse de pie y
moviendo las manos y la cabeza de tal manera que bien la hace más alienígena o
le concede un aspecto más bien esquizoide.
Al principio su personalidad choca con la tripulación de Moya, pero más
rápido que el resto (salvo Crichton) logra adaptarse y demostrar su valía. Es alegre, osada, valiente y una fiel amiga,
aún cuando mantiene ciertos rasgos infantiles que le provocan más de un
problema. Su especial caracterización la
hacen ser uno de los personajes más entrañables y queridos de la serie. Por cierto, la raza nebari posee una extraña
pigmentación en la piel que alterna distintas tonalidades del gris, teniendo además
el pelo blanco; pese a su imagen tan “exótica”, Chiana es toda una belleza,
siendo dueña además de una sensualidad que opaca a las de todas las integrantes
de Moya.
·
Stark: Su raza, los Banik, ha sobrevivido como
esclavos; a su vez la especie posee una particularidad que los hace muy
preciados: pueden mitigar el dolor de los demás, pero, lo más importante,
permiten que los moribundos puedan pasar a la otra vida en paz; a su vez son
muy sensibles a todo tipo de manifestación metafísica. Estas particularidades se deben a que en
parte son seres compuestos de energía pura, la que en el caso de Stark se ve
cuando se saca la máscara que cubre la mitad de su rostro. En parte por las torturas a las que le
sometió Skorpius en su silla Aurora, posee cierto grado de locura que le hace
perder el control y comportarse de la forma más extraña; de hecho fue durante
su cautiverio a manos de Skorpius, que Stark y Crichton se conocieron (a
finales de la primera temporada) y entonces se ayudaron mutuamente para escapar
de su control. Luego estuvo de forma
intermitente a bordo de Moya y durante la tercera temporada formó parte del
grupo que se fue dentro de Talyn, la nave hija de Moya. Su temperamento tiende a actos de cobardía,
no obstante logra superar esta debilidad en incontables veces.
·
Jool: Su nombre completo es Joolushko Tunai
Fenta Hovalis, pero los de Moya prefieren llamarla Jool para mayor comodidad
(fue John quien decidió ponerle así para no complicarse ante un nombre tan
largo). Su especie es la interion, la
que posee la capacidad de derretir los metales con sus gritos (de hecho, Jool
acostumbra a gritar por cualquier cosa); a su vez en situaciones adrenalínicas
su cabello se torna rojo. Pese a su
aspecto tan extraterrestre, los interion tienen grandes similitudes orgánicas
con los humanos y al parecer están emparentados culturalmente (visitas
extraterrestres en el pasado de la Tierra y todo eso). Podría decirse que de todas las “mujeres” de
Crichton, Jool es lejos la más hermosa de todas. Esta doncella con gran talento para la
ciencia llegó a Moya en estado de criogenisis, cuando se suponía estaba muerta
(esto durante los eventos de finales de la segunda temporada); ya a principios
de la tercera temporada despierta de su letargo de décadas y al verse en medio
de su nuevo destino, se ve obligada a unirse al grupo, pese a su original
disgusto. A su vez es una experta
xenoarquióloga. Durante sus primeros
momentos en Moya se llevó muy mal con Chiana, pero luego ambas se convirtieron
en compinches. Jool y Ka D´ Argo llegan
a enamorarse cuando ya la relación entre éste último y Chiana se ha enfriado
supuestamente.
·
Noranti: Utu Noranti
Pralatong es una anciana que decidió quedarse en Moya a finales de la tercera
temporada, como agradecimiento porque los suyos fueron liberados de una nave
prisión escarrana por parte de Crichton y los demás. El nombre de su raza nunca se supo y es más,
su nombre fue recién revelado al final de uno de los capítulos de principios de
la cuarta temporada. Es una mujer dulce
y sabia a su manera, que en un principio se ve como alguien despistado. De gran humor y amistosa, posee grandes
conocimientos en medicina, drogas y en la cocina, siendo capaz de crear
suculentos platos de cualquier cosa; le basta con saborear algo como para
conocer sus propiedades. Su aspecto
físico recuerda mucho al de esos muñequitos tan populares en los ochenta, los
“trolls”, de largas orejas redondas, arrugada y además con un tercer ojo en la
frente que abre de vez en cuando. En un
principio el resto se quejaba de su desagradable olor, pues al parecer no se
bañaba, no obstante quizás luego cambió sus hábitos higiénicos, pues ya nunca
más la molestaron por ello o simplemente lograron acostumbrarse a su presencia.
·
Sikozu: Sikozu Svala Shanti Sugaysi Shanu llegó
primero a la misma leviatana que acogió a Crichton al comienzo de la cuarta
temporada, mientras éste estuvo separado de sus compañeros. Perteneciente a la raza de los kalish, la que
vive en el espacio controlado por los escarranos, el imperio enemigo de los
Pacificadores (siendo los grandes malvados de todo Farscape), quienes trabajan
en labores administrativas para estos.
Su especie es incapaz de asimilar los microbios traductores, por lo que
sólo gracias a su extremada inteligencia y habilidades propias de su raza es
capaz de sólo en minutos aprender otros lenguajes tan sólo escuchándolos; los
kalish también pueden controlar la gravedad de sus cuerpos, pudiendo subir
murallas y todo tipo de plataformas sin problemas; además poseen la capacidad
de regenerar sus miembros siempre y cuando estos vuelvan a su lugar de origen. A su vez Sikozu se muestra como una persona
con tendencia a la arrogancia, puesto que se cree mucho mejor que los demás; no
obstante reconoce la superioridad de Skorpius en muchos aspectos, a tal punto
que nace entre ambos un tipo de atracción.
En la miniserie La Guerra de los Pacificadores cambia
su loock casi virginal, por uno más rebelde; como durante un buen tiempo de
transcurrido esta historia apenas habla, hasta pareciera ser interpretada por otra
actriz, no obstante siempre fue la misma artista (Raelee Hill) quien la
personificó.
·
Capitán
Bialar Crais: El primer “gran malo” de todo el programa, siendo quien motiva
con sus rencillas el escape/persecución de Crichton y los suyos. Llega a culpar a John de la muerte de su
hermano y por ello le jura venganza a costa de cualquier cosa; pero lo que
realmente lo mueve durante gran parte de su existencia, es el deseo de poder y
control, de modo que ha hecho de su carrera militar una instancia para ello sin
importarle qué recursos ocupará. No
obstante los vaivenes de la vida lo tomarán por sorpresa y es así como a lo
largo de la serie este personaje evolucionará a tal punto que dejará de ser la
Némesis del protagonista; es así, como entre otras cosas, Crais llega a tener
una relación muy estrecha con Talyn, el hijo “mestizo” de Moya. Lani Tupu, el actor que interpreta a Crais,
además le pone la voz a Piloto, logrando crear con grandes logros y en paralelo a un personaje completamente
distinto al de este pacificador.
·
Skorpius:
Sin duda el mejor personaje de todo el programa, llegando a convertirse en
toda una satisfacción para el espectador cada una de sus intervenciones a lo
largo del programa. Su aparición fue por
primera vez a finales de la primera temporada, justo cuando Crichton también
conoció a Stark; luego en la segunda temporada apareció en numerosas ocasiones
(la verdad la mayoría de los episodios) y así fue como debido a su popularidad
a partir de la tercera temporada alcanzó estatus de personaje estable. Skorpius es un ser lleno de interesantes
aristas, secretos y habilidades, siendo el hijo mestizo de dos razas enemigas
que se suponía era imposible pudieran procrear entre sí: la sebaceana y la
escarrana. Esta naturaleza suya le
provocó una serie de problemas, entre ellas el hecho de que los sebaceanos
debido a su intolerancia por el calor extremo, su organismo apenas logra
controlar la atracción escarrana a las altas temperaturas, por lo que Skorpius
debe usar en todo momento un traje térmico que le permite en parte sobrevivir;
a su vez usa unos tubos refrigerantes que debe cambiar constantemente y son
incrustados dentro de su cráneo (el efecto que se usa en Farscape para este
procedimiento es en verdad notable).
Cuando Skorpius descubre que Crichton guarda dentro de sí el misterio de
la creación de Agujeros de Gusano, decide conseguir a como de lugar tal
conocimiento, no obstante su proceder atiende a algo mucho más allá que la
simple maldad y el deseo de poder que poseía alguien como Crais: a Skorpiurs lo
mueve la venganza contra el imperio escarrano y su preocupación de que éste no
logre el dominio de la galaxia. Skorpius
posee un hondo sentido del honor y no mata por simple gusto; es capaz de
dialogar, llegar al consenso y de hacer los más impresionantes cambios en su
proceder, si estas acciones le permiten acercarse más a su noción de lo que es
correcto. Pese a su pasado violento con
Crichton, lo respeta y lo trata con consideración, lo mismo que a aquellos a
quienes supuestamente son sus enemigos.
Es un individuo de extrema inteligencia y con un talento para la defensa
y la sobrevivencia de lo más admirable.
Su apariencia física, apoyada por su traje negro y de cuero tipo
sadomaso, que bien recuerda al de un cenobita de Hellraiser, es
soberbia. También se debe reconocer que
aparte de la labor de los guionistas que fueron capaces de crear a un personaje
tan carismático como éste, su popularidad se debe también a la gran labor
actoral de Wayne Pygram, quien lo interpreta haciendo una de las mejores
caracterizaciones de la ciencia ficción televisiva (lo que se observa mucho
mejor si se toma en cuenta el otro papel que realiza en la serie, el de Harvey,
el clon neural de Skorpius que vive dentro de la cabeza de Crichton y que tal
como sucede con la ya mencionada dicotomía Crais/Piloto, corresponde al de un
personaje completamente distinto, aunque de igual forma muy atractivo, que el
Skorpius original).