11.1- El Director.
El autor de esta original y
entretenidísima historia de la primera temporada, Larry Cohen, es un artista
que como muchos de sus colegas comenzó su amor por el cine desde pequeño,
viendo todas las películas posibles…pero de gángsters, por entonces sus
favoritas; luego dicho romance con el séptimo arte pasó al terreno del cine de
terror y fantástico, aún cuando siempre estuvo latente en su obra esa faceta
suya interesada por el bajo mundo, los personajes del hampa y el policial.
Su labor audiovisual se ha movido en el
llamado Cine Clase B, filmes de bajo presupuesto, si bien también ha
contribuido con sus guiones para películas de producciones millonarias como Phone
Boot y Cellular, películas con grandes estrellas como Colin Farrell y
Kim Basinger.
Larry Cohen. |
Los
Invasores, así como que haya escrito para todo un clásico policial como
Columbo. En 1966 hizo su primer guión para el cine,
con nada menos que El Regreso de los 7 Magníficos,
toda una obra de culto del western. En 1972 dirigió su primera película para el
cine, una comedia de nombre Bone. No obstante su primer éxito fue con un filme
del llamado blaxploitation, subgénero
cinematográfico de la década de los setenta, consistente en películas
comerciales con estrellas afroamericanas de protagonistas, haciendo sus propias
versiones de Drácula, Frankenstein y otras obras clásicas (siendo las primeras
de este tipo, con la mayor participación de un elenco de color y dirigidas en
especial a esta comunidad); la cinta en cuestión fue Black Caesar (1973),
sobre un mafioso de color, a la que luego él mismo le hizo una continuación el
mismo año.
Este director, guionista y productor
comenzó muy joven su carrera, siendo que aún no tenía la mayoría de edad cuando
vendió su primer guión televisivo. Fue
así como en su curriculum están un gran número de trabajos y créditos entre los
que se destacan, que haya sido el creador de la mítica serie de los setenta
En su trabajo, gusta de trabajar usando la
improvisación, si bien siempre tiene un guión preparado con anticipación, no
obstante si se le ocurre una idea nueva durante el rodaje, la aprovecha; lo
mismo sucede con sus actores, a quienes les permite salirse del libreto sin
problemas. Otro aspecto de su labor, es
el uso del humor negro, lo que se evidencia desde su ópera prima. Gusta ser tanto director, como guionista y
productor de sus trabajos para la pantalla grande.
A lo largo de su extensa filmografía, ha
hecho 5 producciones junto a Michael Moriarty, su actor fetiche y amigo, siendo
su contribución para Maestros del Horror la quinta; es
más, él mismo solicitó que Moriarty se uniera al elenco, pese a la negativa de
unos cuantos por considerarlo un artista de difícil trato.
A continuación algunas de sus obras más
destacadas como director:
- It´s a Live (1974): Considerada
uno de los mejores filmes de horror de la década de los setenta, por su
interesante propuesta y discurso, trata sobre un bebé mutante que al nacer
comienza a matar gente. La historia
está abordada desde el punto de vista de los padres de la criatura; el
padre reniega de su hijo, tras saber sobre su naturaleza anómala, mientras
que la madre es incapaz de sentir rechazo hacia su bebé, aceptándolo como
es. El filme es de muy bajo
presupuesto, no obstante el talento de Cohen en dirigirlo y la calidad de
los actores, logran tomarse con seriedad esta cinta que en manos de otros
habría parecida ridícula. El
monstruito fue creado por un joven Rick Backer, hoy en día uno de los más
importantes genios en efectos de maquillaje. Resulta memorable que pese lo horroroso
de todo lo concerniente al bebé mutante, Cohen logra darle cierta
humanidad al ser, lo que permite que el espectador pueda sentir empatía
hacia su soledad (en parte un guiño a lo que sucede con la Criatura de
Frankenstein de la novela de Mary Shelley y por la cual resulta imposible
no sentir compasión). En 1978 y
1987 el director filmó dos secuelas con cierto éxito, las que lejos fueron
mucho más gore que la primera
obra de la saga, la cual en todo caso primó más el drama y el suspenso,
por sobre el efectismo. En el año
2008, gracias a la “fiebre” por los remakes de largometrajes populares de
las décadas de los setenta y ochenta, Larry Cohen rehizo su guión clásico
para que un colega suyo hiciera una nueva versión de tan famosa obra. El filme original fue la segunda
película que más fondos recaudó en los cines ese año.
- Q (1982): El nombre y la trama
de esta cinta suya, hace referencia a la llamada Serpiente Emplumada,
Quetzacoalth, importante dios de la mitología azteca. Que haya usado a este personaje en uno
de sus filmes, demuestra la erudición de Cohen, al conocer de culturas
ajenas a la suya. Sin embargo aun
cuando en las creencias indígenas aztecas el dios poseía una dimensión benigna,
en este caso es mostrado como un monstruo sediento de sangre. La trama trata acerca de una serie de
desapariciones y muertes misteriosas en pleno New York y en las que
obviamente está involucrado el mítico ser; es así como el azar lleva a un
agente de policía y a un ladrón de poca monta a verse sumidos en los
eventos respectivos. Los papeles de
estos dos estuvieron a cargo nada menos que de David Carradine (el famoso
Kung Fu de la recordada serie de TV) y Michael Moriarty. El personaje del ladronzuelo hecho por
Moriarty responde a un interesante estereotipo del criminal que sin ser un
tipo cruel en verdad, su mala suerte y personalidad derrotista, lo llevan
a querer cambiar su destino y aprovecharse de las circunstancias. La película cuenta con muy buenas tomas
aéreas, a su vez Cohen consiguió para ésta poder filmar en un famoso
rascacielos de la ciudad y además tuvo efectos de stop motion para la animación de la criatura bastante interesantes,
lo que le otorgó al filme un particular aire retro (propio de las
películas de monstruos gigantes de antaño); no obstante su creador no
quedó contento con el diseño de la bestia, el cual le pareció más un
dinosaurio corriente, que el ser emplumado que debía ser originalmente.
- The Stuff (1985): Con el
trabajo nuevamente de Moriarty en el protagónico, es quizás uno de los
trabajos de mayor presupuesto de Cohen, así como uno de sus mejores
filmes. La cinta resulta ser toda
una crítica al exacerbado consumismo yanqui, al mostrar cómo una extraña
sustancia blanca parecida al yogurt, comienza a monopolizar el mercado
alimenticio del país y con ello la mente de sus seguidores. Es entonces que un niño y un espía
industrial descubren la verdadera naturaleza de la golosina, que
corresponde a la de un parásito de origen subterráneo que muta a los
consumidores en especies de zombies.
Los efectos especiales de esta obra en realidad son soberbios,
poseyendo algunos de los mejores momentos del terror ochentero.
- A Return to Salem´s Lot (1987): Es
una secuela de la adaptación televisiva que hizo a finales de los setenta
para la televisión Tobe Hooper, de la famosa novela de vampiros de Stephen
King, Salem´s Lot.
Originalmente Cohen había hecho un guión del libro para ser el
responsable de la versión televisiva de la novela, no obstante éste fue
rechazado y al final fue Hooper quien la filmó, usando el libreto de otra
persona. Michael Moriarty otra vez
se repitió el plato trabajando con el director. La película fue considerada en su
momento bastante violenta y polémica también por su lenguaje grosero y
escenas de desnudo. Pese a todo,
es considerada una obra menor en la filmografía de su autor, así como una
de las adaptaciones más olvidables de la pluma del escritor de Carrie
y El Resplandor.
- Wicked Stepmother (1989): Toda una
curiosidad en la labor cinematográfica de Larry Cohen es esta comedia
negra que contó con la última o penúltima
(si se considera Beetlejuice de Tim Burton)
aparición de la cotizada actriz Betty Davis, quien no pudo terminar la
filmación debido a sus problemas de salud; fue así como su personaje que
siempre en el guión fue una bruja, fue reemplazado por la exuberante
actriz Barbara Carrera, quien con los agregados en el libreto podía
cambiar su apariencia a gusto y siniestra.
El largometraje fue lanzado directamente a los videoclubes en su
momento, alcanzando cierto éxito por contentar tanto a los fanáticos de
este tipo de cintas, como a los seguidores de la Davis.
- The Ambulance (1990): Lejos una
de sus películas más divertidas, la cual a su vez tuvo la notable
actuación de los talentosos Eric Roberts y James Earl Jones en los
protagónicos. La historia gira en
torno a una misteriosa ambulancia que llega a donde se encuentren heridos
para ser atendidos, no obstante el vehículo no pertenece a ningún servicio
de salud registrado y más bien las intenciones de quienes están detrás de
su llegada, es robarles órganos a sus ocasionales pasajeros. Uno de los datos más curiosos del filme
y la cinematografía mundial, aunque más bien de la llamada “publicidad
engañosa”, es que en algunos países el afiche de la cinta decía en letras
grandes que la película era una adaptación nada menos que de la obra
literaria de Stephen King (lo cual por supuesto no es cierto).
11.2- La Película.
Con guión del escritor
David J. Show (el mismo de la película de culto El Cuervo de Alex Proyas
donde actuó y falleció Brandon Lee), basado en su cuento corto, es la única
historia de la primera temporada de Maestros del Horror del subgénero de
psychotriller, o sea, sobre
psicópatas y que además no poseyera elemento sobrenatural o de ciencia ficción
en su trama.
Este capítulo cuenta lo que sucede cuando
dos psicópatas, el primero un hombre ya en la tercera edad y el otro joven y
apuesto, se encuentran en medio de las extensas carreteras entre las montañas
de USA; esto provoca una batalla campal entre los dos, cuando se pelean por la única sobreviviente de
la tripulación de un bus del cual ambos quisieron ser los autores exclusivos de
su masacre. El asesino serial mayor es alguien que se muestra como un buen
samaritano, recogiendo a gente que necesita les hagan un aventón; mientras que
el segundo es un seductor que “hace dedo” para encontrar a sus nuevas víctimas.
No obstante pese a la maldad y locura de
los psicópatas de turno, estos son mostrados con verdadera simpatía, puesto que
en la vida real muchas veces estos hombres y mujeres peligrosos cual atractivas
bestias para sus víctimas, hacen uso de su sonrisa y engañosa apariencia para
conseguir sus nefastos crímenes. La mujer entre ellos resulta ser una atractiva
mujer que a lo más recién comienza la segunda década de su vida y está
escapando de su pasado, con una actitud de mujer independiente y rebelde que le
servirá para enfrentarse a sus dos acechantes.
La disputa de los dos psicópatas, se traduce además en una confrontación
física de sus voluntades, siendo toda una lucha entre titanes como si de un
western se tratara y así quienes tienen la mala suerte de hallarse entre medio,
tienen que habérselas con estas dos fuerza en las cuales gane el que sea, el
inocente siempre saldrá perdiendo (a menos, claro, que la posible víctima haga
uso de las mismas artimañas para conseguir mantenerse con vida).
En Pick me Up se puede identificar el
tema de la violencia como algo inherente al ser humano, primero como algo
propio de la tendencia de hombres y mujeres al mal y con ello su gusto por el
sadismo, para luego ser visto como un medio que permite la sobrevivencia en medio de la naturaleza que en
todos los niveles sostiene la pirámide alimenticia de cazador-presa; no
obstante el poder de los más fuertes sobre los más débiles no es algo
permanente y tal como muestra el inesperado final de la historia, siempre habrá
alguien que esté por sobre los que se creen poderosos.
Por otro lado, esta historia se constituye
en una singular road movie, película
de carretera, subgénero tan caro al cine independiente y más artístico
hollywoodense, donde se presenta la odisea del protagonista, quien inicia
muchas veces un viaje iniciático tanto físico como espiritual en medio de las
carreteras estadounidenses en algún transporte o simplemente a pie; a su vez
cuando el periplo se realiza sobre ruedas, el vehículo se transforma tanto en
un protagonista más, como en una representación de la interioridad del “héroe”,
puesto que en la cultura gringa la identificación de conductor con automóvil (u
otro medio terrestre) resulta ser algo inherente a la naturaleza fetichista
gringa. En el séptimo arte se pueden
nombrar de este modo filmes ya clásicos como Easy Ryder (Busco
mi Destino) de Dennis Hooper en los sesenta y Telma & Louise de
Ridley Scott en los noventa; no obstante sus antecedentes literarios están en
la novela de culto de Jack Kerouack En el Camino, siendo que existe un
cuento del afamado escritor Richard Matheson llamado El Diablo Sobre Ruedas,
del cual Steven Spielberg hizo un telefilme a finales de los setenta, como el
primer relato de terror y de psicópatas del tipo road movie. De este modo la
contribución de Larry Cohen para el programa, resulta ser heredera de toda esta
tradición gringa, contándonos la particular odisea de los tres protagonistas de
este animadísimo episodio.
La obra fue estrenada originalmente el 20
de enero de 2006 en su país de origen.
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