Era el año de 1977, cuando en la prestigiosa
revista especializada de ciencia ficción Analog, un joven escritor apenas
conocido y de nombre Orson Scott Card, publicó un cuento titulado curiosamente
como El
Juego de Ender. El relato de
inmediato acaparó la atención del público y la crítica, puesto que de una forma
muy particular contaba la historia de un niño de apenas 6 años, quien era
enviado a una estación espacial para prepararse como futuro soldado de una
guerra que llevaba años la humanidad contra una rara raza alienígena, que ponía
en peligro la sobrevivencia de los seres humanos.
Cuando ya Card era un autor consagrado y con numerosas novelas y cuentos
editados, así como premios recibidos, el escritor decidió echarle una nueva
mirada al texto que lo hizo famoso; de este modo se dispuso a desarrollar de
manera más completa el argumento de dicho libro, entregando mayores datos
acerca de los periodos anteriores y posteriores a lo ya narrado, como
introduciendo a nuevos e importantes personajes, además de otorgarle a la
historia una ambientación igual de compleja para justificar mejor la historia
de su protagonista. Fue entonces que en
1985 apareció en las librerías El Juego de Ender, pero ahora como
novela, convirtiéndose de inmediato en la favorita de muchos por aquella época
y obteniendo al año siguiente el Premio Nebula, como en 1987 el Hugo, ambos a
la Mejor Novela (debe saberse que el primero de estos galardones lo entrega la Sociedad
Norteamericana de Escritores de Ciencia Ficción, por lo que es dado por los
mismos autores a sus colegas más destacados, mientras que el segundo es un
certamen propio de los lectores de este tipo de obras); a su vez la novela se
volvió la obra más célebre en el ya abundante trabajo de su creador.
Andrew Wiggin, quien se hace llamar Ender (algo así como “Finalizador”
en inglés) es el tercer hijo, y el menor de un joven matrimonio cuyos retoños
son niños superdotados. En cierto
sentido, Ender es un paria y/o una anomalía en el mundo en que nació, puesto que
para controlar los recursos naturales y territoriales del planeta, el gobierno
mundial sólo permite tener dos hijos, pero en su caso, sus padres contaron con
un permiso especial que les permitió que éste naciera. El nacimiento de Ender tenía un claro motivo
oculto: sus hermanos fueron candidatos a la Escuela de Batalla, en la cual se
prepara a los futuros líderes militares que es esperan ganen la guerra contra
la raza de los insectores, lo que bien son un peligro para la continuidad de la
especie humana; como ambos hermanos fueron rechazados, pese a sus increíbles
talentos, las autoridades pusieron sus esperanzas en un último y tercer hijo
que bien podría ser el individuo que estaban buscando (como dice el dicho “la
tercera es la vencida”). Cuando
Ender es aceptado en la elitista y prestigiosa Escuela de Batalla a la temprana
edad de 6 años, donde van niños de todo el mundo, siempre y cuando cumplan con
los atributos físicos e intelectuales que se requieren para su rígido sistema
de educación, llega a un lugar donde por primera vez en su vida hará amigos;
sin embargo su vida allá no será fácil y se verá expuesto a una serie de
pruebas en las cuales entrarán en juego tanto su vida, como su cordura. Como Ender siempre estuvo destinado a
convertirse no sólo en un líder, si no en ser el salvador de su raza, se le
someterá desde entonces a las más duras pruebas, de modo que la exigencia de la
presión haga madurar en él sus talentos naturales y latentes.
A lo largo de todo el proceso de crecimiento de Ender, éste se cruza con
una gama de personajes tan extraordinarios como él, algunos de ellos compañeros
leales, y otros enemigos, así como otros que si bien tienen planes más grandes
que la vida con el muchacho, tendrán que ser duros con él de modo de pulir sus
muchas virtudes y así conseguir la ansiada victoria contra los enemigos. Es en esta amalgama de caracteres
entrañables, que tal como acostumbra Orson Scott Card, que a lo largo de más de
300 páginas el narrador contará hechos llenos de intensa aventura, abundando
también momentos de honda emotividad; de este modo el libro como sucede con el
resto de la obra “cardiana”, y en especial cada una de las novelas que
comprenden la saga de Ender (como también su colección paralela de Bean), se
convierte en un canto a la fuerza de voluntad y el poder del amor para
enfrentar los más grandes entuertos, como además en la capacidad del ser humano
para sacar de nosotros mismo lo mejor y convertirnos en personas de valor.
Paralelamente a lo vivido por Ender durante su proceso educativo, hasta
que por fin cumple con el destino que le tenían sus superiores, se cuenta en el
libro lo que sucede con los dos hermanos mayores de éste: Peter y
Valentine. Ambos son niños prodigio, si
bien la personalidad de dos difiere bastante.
En un principio Peter se ve como un futuro psicópata, pues es alguien
despiadado que sólo desea conseguir poder, mientras que Valentine siempre se
muestra en la novela (y en las otras de la saga) como un ser compasivo y
empático. No obstante con el paso del
tiempo el hermano mayor va cambiando y demuestra poseer igual de talentos
positivos que los dos menores.
Es entonces que resulta
significativo tener en cuenta el simbolismo de la especial “trinidad” que
componen los tres hermanos: Si bien los padres de los niños Wiggin fueron
grandes ejemplos de moral para sus retoños, en el caso de Ender no llegaron a
compartir lo suficiente con él como para que su tercer hijo se sintiese tan ligado
a estos, razón por la cual al menos en los primeros años de vida del joven
héroe, serán sus dos hermanos quienes cumplirían una especie de rol paternal y
maternal respectivamente. Peter en su
afán de torturar psicológicamente a su hermano menor, de algún modo se llega a
transformar en el referente masculino de Ender, quien tiene como principal
temor ser igual negativamente hablando a su nocivo hermano mayor; de esta
manera durante años la figura de Peter lo persigue en sus pesadillas, pese a
que ambos no vuelven a verse una vez que Ender se va a la Escuela de
Batalla. Con esta mácula que deja en su
corazón, Peter le entrega sin querer a Ender las herramientas necesarias para
tener su propio sistema de valores fundado en “quien no quiere ser” y sí en “cómo
en realidad desea ser”. En cuanto a
Valentine, la que desde siempre se muestra maternal, protectora y comprensiva
para con Ender, resulta ser sin dudas el referente femenino para el resto de su
vida. Debido a lo anterior, es que en la
tercera novela de la saga, Ender el Xenocida, hacia su final,
los “hijos de la mente” de Ender resultan ser nada menos que nuevas versiones
de sus propios hermanos. Es entonces que
el menor de los tres viene a ser el “Hijo” de esta especia de trinidad, cual como el personaje principal de la saga de Alvin
Macker, transformándose en el gestor intelectual y material de la
mayoría de los grandes hechos positivos que en los libros ocurren. Al respecto, hay que tener en claro que los
mormones, iglesia a la que pertenece el autor y de la cual con orgullo refleja
su espiritualidad en su obra, no creen en la Santísima Trinidad como las tres
manifestaciones del mismo ser (Dios), pero sí consideran al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo como a tres entidades separadas, aunque siempre divinas. En este sentido, un autor tan religioso como
el propio Card, quien acostumbra llenar su obra con simbolismos cristianos,
referencias bíblicas y similares, bien podría ser que a propósito haya
configurado la relación de estos tres hermanos como un reflejo de estas tres
manifestaciones espirituales; por lo tanto, si el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo son en su origen para los creyentes (sean “trinitarios” o no en su
doctrina) reflejos de todo lo bueno y hermoso que hay, interviniendo para bien
en la vida de los seres humanos, claramente es que Peter, Valentine y Ender
representan a su modo dicha trinidad o (acercándose más al dogma mormón)
principios benignos; puesto que no se pueda olvidar que a lo largo de todas las
novelas en las que intervienen estos tres hermanos, siempre su actuar se
constituye en un beneficio para los demás. Por último para terminar esta idea,
si para todo el mundo cristiano el Hijo (Jesús) es el llamado Mesías, quien
viene a hacer del mundo un lugar mejor y más justo, es que Ender (como el mismo
Alvin Macker ya mencionado) posee un destino de carácter mesiánico al corregir agravios
y contribuir como nadie en la felicidad de quienes lo rodean (vez que Ender
participa de los eventos en cada uno de sus libros, es para que con su
presencia y actos influya con benignidad en la vida de quienes lo rodean; y es
por esta razón misma que tal cual Cristo, ya desde el clímax de El
Juego de Ender, el protagonista tenga que sacrificarse simbólicamente
una y otra vez de modo de cumplir con su rol salvador); terminando con lo
planteado con este párrafo, el significado del nombre que elige para sí mismo
el protagonista (Ender: Finalizador), representa su capacidad para dar término
en todo momento a cada una de las crisis que se suceden en este libro y en los
demás.
Foto del filme en producción de "El Juego de Ender". |
Volviendo a la configuración misma de la novela y a los hechos narrados
en ella, el libro incorpora aparte de lo correspondiente a Ender en el espacio
y a sus hermanos en la Tierra, una serie de diálogos al principio de cada
capítulo; estos cumplen la función de descubrir el mundo de los adultos a
través de las conversaciones de los militares superiores de Ender, de modo que
además el lector vaya conociendo poco a poco las intenciones que tienen estos
con el pequeño (en otras palabras, dichas conversaciones se constituyen en
especie de pistas para poder dimensionar cuál es por cierto el verdadero
destino de un muchacho como Ender).
Considerando que todos los niños que aparecen en esta obra sobrepasan la
normalidad en cuanto a su altísimo coeficiente intelectual, todos estos
resultan ser proyecciones de lo mejor y lo peor del ser humano mismo; más aún,
al tratarse de una novela que trata acerca del crecimiento personal, la madurez
y el descubrimiento de nuestro papel en el mundo, la figura del infante se
presenta como el símbolo de la tabula rasa que todos llegamos a ser: por ende,
somos lo que decidimos ser y es por esa razón que al final alguien como Peter
que en un principio era un ser malvado, logra redimirse a si mismo, volviéndose
así en uno de los mayores benefactores para la humanidad.
Hacia el inesperado y emotivo clímax de la novela, Orson Scott Card nos
regala un igual inolvidable largo epílogo, que resulta ser la antesala de todo
lo que vendrá después con el resto de la saga.
Es así cómo en este epílogo llamado La Voz de los Muertos, tal
cual se titula la segunda novela en aparecer del ciclo (debe recordarse que el
texto que es en verdad la continuación directa del primer tomo, fue escrito
alrededor de 20 años después de El Juego de Ender), el niño
protagonista inicia el viaje hacia su redención, siendo esta vez el responsable
directo de su propia vida, puesto que su participación en la guerra contra los
insectores estuvo manejada por la manipulación de otros; de este modo, Ender
comienza el periplo que le va a significar por fin ser feliz de verdad, para de
una vez dejar la culpa atrás y obtener el ansiado perdón.
Dentro de la trama del libro, importante resulta ser todo el proceso
educativo por el que pasa Ender (formal en la Escuela de Batalla y en la de
Alto Mando, como en especial la
educación que la vida misma le entrega al personaje, o sea, todas sus
experiencias que van contribuyendo a su crecimiento personal); de este modo, en
la novela se contempla el rol fundamental que cumple la educación en la
formación del ser humano, quien bajo la figura de Ender se muestra como un
individuo no perfecto, pero sí perfectible y que tal como se sugiere en el
origen de la palabra alumno, es un
ser que debe dar a luz la suma de conocimientos y habilidades que lo convertirá
en un sujeto cabal. No obstante tal como
se muestra en esta obra y en la realidad misma, el proceso de aprendizaje tiene
sus propias púas, puesto que para que surja lo mejor de uno a través de él, tal
como sucede con Ender, debe haber esfuerzo y sacrificio, ya que a la larga los
frutos de la educación no aparecen de un momento a otro y son cual parto algo
doloroso. En este sentido, el rol de
maestro que cumplen personajes como el veterano y héroe de guerra Mazer Rackham,
como a la vez el propio Ender, es el de ser figuras que a través de la
disciplina, el ejemplo y las duras pruebas para con sus discípulos, logren
sacar lo mejor de estos e inspirarlos a ello; es cuando también un líder debe
cumplir con un papel pedagógico (en otras palabras, líder no es quien controla
al resto, si no quien se constituye en el modelo a seguir para los demás,
puesto que invita a moverse por el bien común).
Otro tema que destaca en la novela, es el de la otredad, tema tan antiguo e importante en la literatura misma como
el del viaje y el del amor. Es así cómo
la visión que cada cultura y/o sociedad posee de sus vecinos, enemigos y de
otros pueblos, se constituye en la fuente de numerosas historias y textos, algunos
con verdadero interés por descubrir los puntos en común con quien en primera
instancia es distinto a nosotros, y en otras ocasiones con una mirada xenófoba
e intolerante. Dentro de la
manifestación que toma el contacto con los extraños en la novela que aquí se
comenta y analiza, es bajo la imagen de los insectores (esos alienígenas que
comenzaron la guerra por el “simple” hecho de ser incapaces de entender que
existiesen razas inteligentes totalmente distintas a la suya) que se aborda el
contacto entre dos mundos que resulta ser catastrófico en una primera instancia
(tal cual la llegada de los españoles al llamado “Nuevo Mundo”, siendo que la
violencia y la muerte llegaron junto con el europeo, a un mundo virginal y
menos “civilizado”, de modo que la revolución respectiva era evidente que se
diera) . Es entonces que con la
aparición de Ender por fin un ser humano es capaz de entender a este “otro” y
que a su vez este otro pueda llegar a comprender la misma naturaleza de su contendiente; así
es cómo en el libro se plantea que el verdadero conocimiento de los demás, sólo
es posible si uno de los dos bandos da el primer paso para reconocer la
cualidad y calidad de quién difiere de él, respeta su individualidad y su
derecho a ser tal y cómo es (aceptándolo y valorando su otredad).
La ciencia ficción posee una gran capacidad anticipativa que con el
tiempo se ha ido demostrando en sus vaticinios (esto desde los tiempos de Verne
y Wells. quienes lograron visionar desde el siglo XIX mucho de lo que hoy en día
forma parte de nuestra cotidianeidad).
Así es cómo en un tiempo en el cual la idea de los computadores
personales y el uso de los videojuegos apenas estaba en su desarrollo, Orson
Scott Card creó una obra en la cual se adelantó en cuanto a la función pedagógica
de los videojuegos, en especial en lo que se refiere a su utilización en la
estrategia militar que se pone a prueba en los actuales simuladores que usan
los soldados. En este sentido, resulta
admirable cómo alguien como este escritor fue capaz de darse cuenta, de que los
por entonces sencillos videojuegos bien podían sobrepasar su función de mera
entretención, por una más práctica y provechosa.
Tras los distintos puntos abordados en este trabajo, queda en evidencia
la complejidad de esta novela tan recomendable de leer, la que a su vez como ya
se sabe, daría partida a más de una docena de novelas y cuentos realmente
maravillosos, ambientados en el “universo” de Ender Wiggin.
A continuación una lista de algunos de los personajes más destacados del
libro, obviándose eso sí a los tres hermanos Wiggin y de quienes ya se ha
ocupado el tiempo suficiente como para que el lector pueda hacerse una imagen integral
de estos (sin caer eso sí, en el exceso de spoilers).
- Bean: Principal lugarteniente de
Ender, una vez que a éste último se le entrega su propia escuadra. Entró a la Academia de Combate casi a la
misma tempranísima edad que su superior, quien luego se convertiría en su
amigo. De porte muy pequeño (casi
un enano), es tanto o más talentoso que Ender. El autor luego le dedicaría sus propias
novelas, a partir de la elogiada La Sombra de Ender, novela
“paralela” a El Juego de Ender y que para muchos es superior a este
primer libro.
- Petra: En esta novela inicial de la
saga, es la única niña de la que se tiene conocimiento que se encuentra en
la Escuela de Batalla. Es algo
deslenguada. Durante su estadía en
la escuadra Salamandra, despierta el repudio sexista de su jefe, pero lo
soporta con paciencia. Sus
numerosas virtudes la hacen ser una de las líderes de la derrota contra
los insectores.
- Alai: El primer amigo que hace Ender
en la Escuela de Batalla y en su vida en general; originalmente
despreciaba a Ender, pero las eventualidades los llevaron a ambos a
apoyarse y reconocer en el otro su valor.
Llegó a la estación espacial donde preparaban a los futuros
soldados junto con Ender, por lo que ambos desde el primer día estuvieron
juntos. Es afectuoso y con una
lealtad de sobra. Junto con Bean y
Petra participó con Ender en el
final de la guerra.
- Bonso Madrid: De origen español, durante un
corto periodo de tiempo tuvo bajo su cargo a Ender en la escuela
Salamandra; no obstante debido a su personalidad arrogante y despreciativa,
le molestó que le entregaran a su cuidado a alguien tan pequeño. Es eficiente en lo que hace, pero ello
es opacado por su mal usado sentido del honor, lo que hace que trate a sus
subalternos en forma indebida.
Apenas conoce a Ender se declara su enemigo, hasta que entre los
dos ocurre un enfrentamiento que marcará el destino de ambos.
- Coronel Hirum
Graff: En este
libro y en Ender en el Exilio es lo más cercano a un padre que pudo
tener Ender, una vez que lo alejaron de su familia. Es un militar de personalidad agradable
y afectuosa, si bien con Ender se mostró varias veces duro para poder
conseguir que éste diera con el perfil que necesitaban en la Escuela de
Batalla. Desde un principio sintió
simpatía por el chico, preocupándose en secreto por él (algo que sólo unos
cuantos de sus colegas lo sabía).
- Mazer Rackham: Artífice de la primera derrota a los insectores tras la llamada Segunda Invasión de estos últimos, por lo que es una leyenda viviente. Se transforma en el maestro de Ender, a quien terminó por enseñarle cómo actuar para lograr acabar con la amenaza alienígena. Pese a su apariencia dura, es un buen hombre al igual que Graff, con quien también comparte su aprecio hacia el pequeño.
Otra de las primeras fotos en publicarse de la tan esperada (y postergada) adaptación cinematográfica de esta importante novela (Como puede verse Harrison Ford es uno de sus actores principales). |
Estupenda entrada amigo Elwin, siempre consigues aportar información que desconozco sobre alguna determinada obra.
ResponderEliminar"El juego de Ender" me pareció una novela excelente, como libro individual y como saga. Si bien no me atreví con la saga de Bean por miedo a que me defraudase, si dices que te pareció incluso superior a la original me replanteo leermela en algún momento.
Muchas gracias, amigo Tomás, por pasarte de nuevo por acá ¿Y has leído el resto de la saga de Ender? Es lejos una de mis favoritas (si bien admito me gusta mucho más la de Alvin Macker de lo que he disfrutado de su autor, mientras que de la de Bean sólo he leído y tengo la primera). Como te habrás dado cuenta quizás, éste es mi tercer post dedicado al autor y a esta saga. Me releí hace poco la novela, pues se la di como lectura obligatoria a mis alumnos y te puedo contar sin tapujos que tras casi diez años de haberla leído la primera vez, en esta ocasión me llegó como nunca y hasta me hizo llorar (obvio, pues ahora me es mucho más significativo su protagonista y la historia misma).
ResponderEliminarAmigo,
ResponderEliminarEl Juego de Ender, es una de mis series favoritas, estando conmigo por muchos años. Con ella conocí a Orson Scott Card a quién incluyo en mis autores favoritos, con otros textos como por ejemplo "Maestro Cantor"
A esta serie le tengo mucho aprecio pues con ella empezó mi "abuso" de amazon como fuente de textos de sf&f en una época en que aquí en Chile poco llegaba.
Personalmente me parece que la serie de Ender son sólo 2 "libros" el primero que incluye 2 partes El juego de ender y Speaker, y el segundo con 2 partes también el xenocida y los hijos de la mente.
Lo anterior fundamentalmente por las tramas, es más incluso el juego de ender se puede ver como la introducción a Speaker, a mi gusto uno de los mejores.
Saludos
PS: "el ansible" merece un comentario especial aunque pequeño, pues es una tecnología sin la cual la historia no habría sido lo que finalmente fue...
Pues por lo que me doy cuenta, amigo mío, no tienes idea de los dos libros que posteriormente escribió y publicó el autor sobre Ender, los cuales recomiendo con creces. Ahora tendremos que esperar a qué tal quedó la película que por tantos años deseamos ver.
ResponderEliminarJaja si se por eso no los incluyo jajajaja
ResponderEliminarA todo esto el martes 7 de mayo sale el trailer de la pelicula.
Pues te agradezco el dato, que quiero puro verlo (y supongo ya viste los espectaculares trailers de Superman y Thor, que están para llorar de emoción).
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