sábado, 1 de febrero de 2014

Acerca de la versión fílmica de “El Juego de Ender” y su relación con el libro.


      Largo tiempo tuvimos que esperar los seguidores del escritor Orson Scott Card y en especial de su premiada saga literaria de Ender, para que fuese llevada a la pantalla la novela que lo hizo famoso.  La historia de Ender Wiggin, el niño prodigio que tal cual las figuras bíblicas de un salvador como Moisés y Cristo había de ser la esperanza para su comunidad, por años estuvo en la mira de Hollywood, pero pasaron casi tres décadas para que ello fuese llevado a cabo. Ante la posibilidad de concretar el filme, la idea siempre fue hacerlo por medio de una megaproducción hollywoodense, donde se retratara la guerra de la humanidad contra la extraña raza extraterrestre de los insectores (también llamados fórmicos).  En un momento era seguro que nada menos que James Cameron, especialista ya consagrado en el género de ciencia ficción, la llevaría a cabo (bien debe saberse que lo unía una amistad con el escritor, ya que éste escribió la adaptación literaria de su filme The Abyss, conocida en español como El Secreto del Abismo, llegando a crear una verdadera obra de arte que fue capaz de sobrepasar el mismo guión original de Cameron y superando las típicas expectativas del llamado “subgénero” de las novelizaciones de películas); al final todo quedó en un proyecto no concretado más del director de Terminator y Aliens y se barajaron otros posibles nombres, entre ellos el más seguro, el alemán Wolfgang Petersen, otro maestro del cine de efectos especiales y que ya al menos había filmado la bella cinta de ciencia ficción Enemigo Mío en los ochenta.  No obstante recién el año pasado fue llevado a cabo la filmación de la versión cinematográfica de El Juego de Ender, la primera de hasta el momento 6 novelas (sin considerar la saga paralela iniciada con La Sombra de Ender), siendo el responsable de hacerlo el sudafricano ganador de un Oscar a la Mejor Película Extranjera Gavin Hood, el mismo que hace unos años atrás realizó X-Men Origens: Wolverine (amada por algunos y odiada por otros).
    La película desde que comenzó a gestarse la posibilidad de hacerla, contó con la supervisión del mismo autor de la novela, quien en un principio hizo su propio guión, el cual al final se usó como base para el libreto final una vez que el proyecto fue aprobado. A su vez Card actuó como productor de esta primera cinta basada en un texto suyo.
    Ya se ha dicho en parte de qué trata la trama de El Juego de Ender, pero en síntesis esto es lo que cuenta el largometraje:  En un futuro medianamente cercano la humanidad ve en peligro su continuidad, puesto que en dos ocasiones se ha enfrentado a una raza alienígena que aparentemente no habla y la cual en ambas ocasiones había llegado a diezmar con su superioridad bélica a los seres humanos.  La última vez casi por pura suerte los hombres lograron derrotar a los insectores, sabiendo en todo caso que si no se preparaban a tiempo para corregir sus propias debilidades en la batalla, esta vez los extraterrestres conseguirían la aniquilación de la humanidad.  Es así que durante décadas desde el último enfrentamiento con los invasores, se ha estado desarrollando un programa para preparar a los futuros líderes de la avanzada en contra de los alienígenas y para ello se ha decidido trabajar con niños superdotados, a los que mediante sofisticados juegos de simulación podrían enseñar a combatir con eficiencia a los adversarios.  Pues bien, Ender, el protagonista, se convierte en la máxima esperanza para el planeta de lograr la victoria y es así como a lo largo de la trama se ve el proceso de su preparación como futura cabecilla del ejército, que se espera aniquilará por completo a la fuerza enemiga.  Entre medio se muestra cómo un niño, aún siendo un genio, enfrenta toda esta responsabilidad de superar cada una de las pruebas intelectuales, físicas y emocionales que le significa cumplir con un rol, que en circunstancias más “normales”, tendrían que estar sobre los hombros de un adulto.
    Desde los primeros bocetos del guión hecho por Card, éste optó por eliminar de la narración la importante subtrama de los dos hermanos de Ender (Peter y Valentine); en el libro ésta  le otorga gran protagonismo a ambos y ilustra además con lo que está sucediendo en la Tierra, paralelamente a lo acaecido con Ender en el espacio durante su entrenamiento.  No obstante pese a esta decisión, el carismático personaje de Valentine, quien llega a cumplir un papel fundamental dentro de la trama de toda la saga, las veces que sale en la película, logra desarrollarse a tal punto de percibirse en ella su naturaleza dulce; en cambio Peter, el en un principio hermano abusador y sádico, es visto por el espectador que no conoce la fuente literaria, como alguien sólo nefasto, ya que no es posible contemplar su progresivo cambio a una persona más benigna.  En todo caso queda claro que si se hubiese decidido incluir esta línea argumental, la película que bien llega a durar casi las dos horas, habría llegado a las tres como mínimo.  No obstante en general se trata de una traslación audiovisual bastante fidedigna al libro en cuestión, la cual sin dudarlo le rinde honor a la obra de Orson Scott Card.  Se podría decir que la película tomó más como fuente la novela corta que su versión final (el texto breve data de 1977, mientras que la novela de 1985), puesto que de ese modo no sería tan complicado condensar tanta trama.
     Quizás el único elemento del largometraje y/o gran cambio hecho en él, que podría provocar malestar en los seguidores de la saga literaria, sería haber modificado la edad de Ender y el resto de los protagonistas infantiles.  Mientras en la novela Ender tiene alrededor de 6 años cuando comienza la historia, en la película es prácticamente un preadolescente, es decir, tiene como mínimo 10 años; por ende los demás chicos del filme se ven bastante mayores (incluso se ven muchachitas demasiado “creciditas”).  Esto le quita parte del impacto que tuvo el libro en su momento, al hacer que  pequeños actuaran como adultos y se vieran sometidos a las grandes tensiones en las que son inmiscuidos.  Por otro lado, la idea original del autor es mostrar a través de estos niños genios, el proceso de madurez de estos mismos a lo largo de los años (lo que ha hecho con otros personajes de sus libros, como en la saga de Alvin Macker) y para ello resulta fundamental verlos crecer progresivamente; a su vez como se trata de infantes de esa edad y se aborda entre otras cosas el tema de la educación, es necesario que fuesen así de pequeños, ya que como está expuesto en la misma película, a esos años son más receptivos al proceso de instrucción (además si al filme le va bien y llegan a hacer las secuelas, no dejaría de ser genial ver crecer a los jóvenes intérpretes, como ya se vio en la saga de Harry Potter).  Ahora bien, quizás este cambio fue debido a una supuesta imposibilidad de conseguir actores de esa edad, que lograran los estándares artísticos exigidos o tal vez por creer que era demasiado complicado hacerlos participar en algunas de las escenas más comprometedoras de la cinta; no obstante cualquiera de las dos posibilidades, resultan bastante ridículas, ya que hace un buen tiempo que se puede apreciar a pequeños grandes actores realizando papeles increíbles y en las situaciones más dramáticas que puedan darse (tal como en su momento sucedió con Jodie Foster, River Phoenix, Macaulay Culkin, Elijah Wood, Dakota Fanning y Haley Joel Osmen, entre muchos otros más); no obstante según algunos afirman, esta opción fue tomada para conseguir la atención del público cautivo juvenil de otras sagas cinematográficas, como Los Juegos del Hambre y Crepúsculo.  Sin embargo, pese a estos resquemores, el desempeño hecho por Asa Butterfield como Ender Wiggin y el resto de los pequeños actores (la verdad, algunos de ellos ya cercanos a la mayoría de edad o ya adultos, pero de apariencia menor), deja contento al público con su alto nivel dramático (haciendo casi olvidar la diferencia esencial entre las edades con sus contrapartidas literarias).
     Pese a las dos modificaciones hechas en la trama original, hay que ser justo con la película y reconocer en ella la soberbia  manera en que trasladaron a la pantalla grande algunos de los momentos más recordados del libro.  Dentro de esto, se puede partir mencionando el comienzo, cuando se observa a Ender aún en la Tierra y va al colegio como el resto de los niños “normales”, lugar donde tiene un impactante encuentro con un compañero abusivo; luego cuando lo van a  buscar a su casa para reclutarlo en la Escuela de batalla, resulta ser otro pasaje memorable.  Es cierto que todo lo transcurrido en este último lugar mencionado se encuentra reducido en el tiempo, no obstante varios de sus episodios igualmente recordados, están dramatizados con sublimidad, llegando en algunos instantes a emocionar a más de un espectador (y ello se debe en parte también al propio trabajo de Asa y sus contemporáneos).  Así es como las escenas de ejercicios de batalla en gravedad cero, se encuentran hechas aprovechando lo mejor de los efectos especiales, otorgándole gran verosimilitud y luego cuando una vez más Ender llega a enfrentarse a la crueldad de los opresores bajo la figura de su líder Bonzo Madrid, el impacto dramático no deja incólume a nadie.  Hay varios otros instantes de la película que logran quedarse en la retina...  Mención aparte merece el especial videojuego que juega Ender, con su mítico gigante, el cual cuenta con excelentes gráficas y un bello diseño artístico que le otorga a estos momentos una atmósfera onírica particular.
    Una vez trasladado Ender a otro lugar cuando es ascendido y sometido a nuevas simulaciones de batalla (esta vez más reales que nunca) el encuentro con el ya mítico héroe que salvó a la humanidad en la última batalla contra los insectores, continúa el progreso narrativo hasta su inesperado clímax.  Aquí es cuando la actuación de un veterano del cine como el camaleónico Ben Kingsley (a quien no hace mucho vimos en un papel tan diferente en Iron Man 3) sorprende gracias a la relación que establece con el niño prodigio; además los guionistas tuvieron la genial idea de tatuarle el rostro para darle un aspecto más siniestro a Mazer Reckam, quien en realidad resulta ser un sujeto mucho más humano a diferencia de la primera impresión que da (convirtiéndose, además, en un nuevo maestro para el muchacho en proceso de crecimiento).  Luego se efectúa un diálogo inolvidable entre los dos, aporte propio de la cinta, en el cual se hace un alcance a la expresión La Voz de los Muertos, que tan relevante sería para el siguiente libro de la saga (siendo además este su título), como para la “precuela” Ender en el Exilio.
    Cuando Ender es mostrado al mando de lo que se supone son los videojuegos más sofisticados y donde junto a sus compañeros debe pelear en el espacio virtual contra los insectores, es dramatizado su desempeño tal cual si el propio Ender estuviera dirigiendo una orquesta; esto es moviendo sus brazos en una verdadera coreografía, la cual le otorga un clima especial, a lo que en realidad se trata de uno de los apartados más relevantes de la trama. 
     Como ya se afirmó antes en esta crítica, las actuaciones de Asa y Ben resultan ser más que aceptables, por no decir impresionantes (cabe recordar que estos dos ya habían trabajado juntos en la bella cinta de ciencia ficción retro de Martin Scorsese Hugo, trabajo fílmico por el cual además Asa logró notoriedad).  No obstante también resaltan las colaboraciones de actores tan solventes como Harrison Ford (quien ha envejecido con dignidad y continúa mostrando su gran capacidad para hacer tantos papeles diversos), interpretando al Coronel Graff, uno de los personajes más recordados de la literatura de Orson Scott Card; por otro lado, siguiendo con  los papeles adultos, la afroamericana Viola Davis, vuelve a realizar un trabajo conmovedor, dándole vida a un personaje que en el libro apenas aparece y que acá en la película destaca por su humanidad.  Por último, dentro de los niños actores, resalta la labor hecha por Hailee Steinfeld como Petra Arkanian, otro de los personajes memorables del escritor.
    Dentro de los aportes del largometraje, resalta el final de éste, cuando se ahorran el viaje que hace Ender durante su autoexilio, para conseguir la paz y la redención que desea; de este modo es en el mismo lugar donde ocurre el clímax, que Ender encuentra su nueva razón de ser, así como el proyecto para la nueva aventura que está por venir; en este sentido, su encuentro final e inesperado con el enemigo al que ha llegado a amar, resulta ser una nueva decisión acertada de la versión cinematográfica.
    Por último, la banda sonora compuesta por Steve Jablonsky, sin vacilaciones consigue ser un acompañamiento ideal, a la hora de representar acústicamente cada unos de los momentos más emotivos y épicos del filme. 

6 comentarios:

  1. Gran entrada Elwin, debí hacerle caso a un amigo del trabajo, aficionado también a la C-F, cuando intentó convencerme para ir al cine a ver esta película.. Creo que debo vencer mi recelo hacia la salas de cinema para no perderme estas obras. La saga de Ender me fascinó de manera absoluta cuando la leí, y por lo que narras parece que la adaptación le hace justicia. Aunque a Wolfgang Petersen siempre le tendré algo de manía (irracional, lo reconozco) por su versión de "La Historia Interminable" me gustaría volver a ver a los intérpretes de "Hugo", que me pareció una gran película: Hermosa, emotiva, evocadora... sobre todo por recuperar y hacer justicia a la figura de Georges Méliès, verdadero padre del Cine como arte e industria del entretenimiento (los Lumière no quisieron venderle su cámara de cinematógrafo porque ni ellos mismos confiaban en su invento, que consideraban una simple curiosidad científica sin aplicación útil).

    Creo que el joven Asa Butterfield es un actor prometedor, con futuro, si sabe escoger sus papeles, y Ben Kingsley puede engrandecer cualquier filme con su presencia.

    Intentaré visionar la película en fechas próximas. Un abrazo Elwin.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No deberías privarte de ir al cine, amigo, mira que nada se compara a ver un filme en pantalla gigante y más si es de este tipo, Te cuento que este filme llegó atrasado a las salas chilenas y tengo entendido que este mes sale en blu-ray...¡Así que me lo compraré apenas llegue! No debes ser tan duro con la versión cinematográfica de "La Historia Interminable", piensa que es hija de su época y era complicado en aquellos tiempos hacer una cinta de un libro tan complejo con el de Ende (yo por mi parte, la recuerdo con mucho cariño).

      Eliminar
  2. Como bien comentas, hace décadas que estamos esperando la película de Ender... desde que los seguidores latinoamericanos de Card éramos cuatro gatos locos, jajaja! Está bueno ver cómo la peli impulsa a muchos jóvenes y adolescentes a acercarse a la lectura no sólo de este texto, sino de sus secuelas. El otro día, en un café, justamente ví a un solitario adolescente leyendo La Voz de los Muertos, y me sentí emocionada. Estoy transformándome en una vieja sentimental.
    De todas formas, tengo mis temores al ir a ver la película... pero con tu comentario estoy un poco más tranquila. Siempre me corre ese frío por la espalda cuando llega al cine una obra por la cual se siente un amor especial, como es toda la historia de Ender y sus compañeros... el primer libro me gustó, pero los demás me fascinaron lisa y llanamente, sobre todo cuando cuenta el encuentro con Os pequeninos, y el autor aprovecha todo su conocimiento de la cultura del Brasil...
    Lo que me deja de una pieza es la ausencia de Valentine... ¿será que la incorporarán si filman las secuelas? Porque, de hecho, era muy importante saber que él era un tercer hijo, una excepción, el último permitido, de ahí que lo llamaran "Ender"...
    Gracias por la reseña!

    ResponderEliminar
  3. Tiempo sin tener noticias tuyas, Guivi; por otro lado, como siempre me honra que me comentes (la mirada femenina es muy valorada por mí). Lo que cuentas acerca de cómo Orson Scott Card y particularmente esta saga han acercado a los adolescentes y niños a la literatura, también lo he vivido en persona: de hecho hay varios alumnos míos que se han motivad a leer el libro cuando se los he recomendado (y el año pasado lo di como lectura obligatoria); a su vez a todos los amigos a los que les he hablado de él, una vez que lo leyeron, quedaron fascinados. Respecto a Valentine en la pelí, sí sale, sólo que se "comieron" su participación junto a Peter en lo de sus personalidades mediáticas. Gracias una vez más por escribir.

    ResponderEliminar
  4. Bueno si bien no la encontré una mala película tampoco la encontré buena. Será porque había leído el libro un día antes de verla que recordaba muchos detalles que si bien habían varios que era comprensible debían ser adaptados y en ciertos casos quedaron bastante bien otras cosas creo no lograron representar el sentimiento de la novela. Para dar un ejemplo no se percibe para nada el aislamiento de Ender, la seriedad con la que estos "niños" percibían la vida en la escuela de batalla, la competitividad, la malicia, entre otras cosas que llevaron al pequeño Ender a sentir la soledad, a hacerse más autoconsciente e incluso a declarar su infelicidad (y en algunos momentos consternación) no se ven para nada reflejados en la película... Más bien andan todos los personajes con risitas cada vez que se miran. La actuación de los niños la encontré por general mediocre si bien creo hubieron momentos bastante bien representados por Ender (El incidente con Bonzo y cuando le revelan la verdad al final) la mayor parte del tiempo no logra definir bien el personaje (La escena con Valentine en el lago es mucho más profunda en la novela, en esta se muestra un Ender vulnerable, temeroso, angustiado, perdido…)
    No se ve el desarrollo de la amistad de Ender con Alai ( Porque en la peli Ender es amigo de todo el mundo) y nos muestran una Petra prácticamente enamorada de Ender (o con complejo maternal) Shen no aparece, Dink solo sabias que estaba y se saltan su interesante conversación con el novato Ender.
    Respecto a los personajes adultos Graff está bastante bien representado. Se ve como el personaje que haría cualquier cosa por lograr lo que cree es por un bien mayor sin importar los daños colaterales. Anderson si bien como dices la representan como un personaje bastante humano y comprensivo es bastante opuesto al personaje de la novela en la cual si bien no aparece mucho se podía interpretar de las conversaciones al inicio de los capítulos el tipo de persona que era. Por último Mazer Rackham me gustó la actuación y caracterización pero creo no se desarrolló lo suficiente, no se alcanza a apreciar la relación maestro-discípulo que desarrolla con Ender que si bien sabía no eran amigos tenía claro que era quien más lo comprendía, de quién más podía aprender… Efectos especiales buenos, avance ágil y no engorroso, no es una mala película pero pudo ser mucho mejor.

    Esa es mi humilde opinión respecto a la Peli, Saludos Elwin.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como dice mi amigo Alejandro "Daredevil" Sanhueza, cuando uno ve la adaptación cinematográfica de una novela, cómic u otra expresión artística, lo mejor es desligarse de la fuente original, pues si no lo más seguro es que te decepciones. Recuerda que el cine es un medio de comunicación masivo, razón por la cual no puede poseer toda la profundidad que una obra literaria sí la tendrá y en cambio debe primar lo rápido. No obstante, mi parte más visceral comprende tu desencanto con el filme, más al tratarse de una tan esperada versión cinematográfica de un libro de culto y que al final ciertamente simplificó muchas cosas. Nuevamente gracias por escribir.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...