Toda una tradición o subgénero dentro de
la televisión gringa resultan ser los llamados sitcoms, comedias de alrededor de media hora de duración por
episodio y que desde los comienzos masivos de este medio gracias al hoy clásico
show Yo
amo a Lucy (1950 a 1951), han dado al público varios ejemplos notables
y que tal como el antecedente recién nombrado, hoy son el referente de lo
mejorcito de su época y género: De los sesenta podemos recordar La
Hechizada (1964-1972), Mi
Bella Genio (1965-1972) y La Novicia Voladora (1967-1970); de
los setenta Tres son Multitud (1977- 1984), de los ochenta Luz
de Luna (1985-1989), Los Años Dorados (1985-1992) y Alf (1986-1990); respecto
a los noventa destacan Friends (1994-2004) y Matrimonio
con Hijos (1987-1997); y ya en este siglo, a partir de la década
anterior The Sex and the City (1998-2004), The Big-Bang Theory (2007 en
adelante) y Hung (2009-2011).
La lista puede abarcar demasiado, pero
solo me limito a nombrar a aquellas que no solo conozco, si no que me han
influido lo suficiente como para tener un papel importante en mi memoria, desde
mi infancia pegada a la pantalla chica (salvo Friends, que
nunca la vi y la verdad no me mata hacerlo, si bien solo la nombro por su
importancia en la historia televisiva).
Todas ellas, herederas de la más rancia comedia teatral, sirven como
muestrario de las costumbres de la sociedad en la que fueron producidas, convirtiéndose
sin duda en un medio para reírse de lo que era vivir en aquellos años, además
de representar a través de la parodia y la sátira la propia cultura estadounidense
que les vio nacer. Tal cual puede verse
gracias a la fecha en la que fueron emitidas originalmente, su popularidad fue
lo bastante grande como para permitir que se extendieran de una década a otra,
lo que bien permite apreciar el paso del tiempo y la evolución misma de nuestra
sociedad.
Volviendo atrás en los recuerdos y deteniendo nuestra atención en la
mencionada Matrimonio con Hijos (de la cual hay una versión chilena que
detesto por considerarla chabacana, sobreactuada y falsa a más no poder), en
ella destaca una joven actriz que siendo aún una adolescente cuando esta se
emitía, sobresalió entre sus compañeros de actuación por su talento, Christina
Applegate. Su rol como la bella hija de
la familia disfuncional protagonista, hermosa, sexy, materialista y de pocas
luces, hoy en día es recordada por quiénes la vimos despertar a la fama gracias
a dicho papel.
Ya toda una adulta y con una extensa
carrera a cuestas en televisión, cine e incluso teatro, la Appeglate produjo
entre los años 2007 y 2009 otro sitcom,
para el cual por supuesto se adjudicó el protagónico: Samantha Who? Pues con
solo treinta y cinco capítulos repartidos en dos temporadas, este otro programa
bien se constituye en una serie que merece ser conocida y comentada, debido a
sus varias virtudes que hoy me llevan a escribir este post.
La serie trata sobre una exitosa ejecutiva
de nombre Samantha Newly, una bella mujer en la treintena de su vida, que lo
que tiene de “ganadora” y hermosa, lo tiene de detestable; puesto que Sam es en
pocas palabras lo que llamaríamos sin tapujos una “perra”. Manipuladora como ella misma, incapaz de
mantener relaciones interpersonales afectuosas (puesto que las detesta), solo
posee una amiga que es igual que ella y en cambio a su familia la ha ignorado
por largo tiempo; por otro lado, en su trabajo dedicado a las bienes raíces es
la empleada más valiosa, si bien ello es a costa de que no teme pasar a llevar
adelante a quien se interponga en su camino para conseguir sus objetivos. Asimismo cuenta con un novio que la adora, un
tipo con alma de artista, sensible y dulce, por completo distinto a ella, quien
le ha aguantado tantas miserias como solo el corazón puede soportar. Su egoísta pasar sigue igual hasta que un
accidente (más tarde se revelará con gran impacto que en realidad fue todo un
atentado contra su persona, en plan venganza), la deja en coma por más de una
semana y del cual despierta con amnesia completa; de este modo ahora en
adelante, convertida en toda una tabula rasa, debe comenzar casi desde cero su actual
existencia. De hecho su apellido, Newly,
resulta ser simbólico, puesto que en inglés significa recién; ello atiende a la idea de que la mujer vieja ha dado paso a
la nueva, para poder iniciar esta etapa renovada de su existencia.
Al estar en la clínica la acompañan sus padres
y su mejor amiga, si bien esta última no corresponde a su compañera de fechorías
de la adultez, sino que es su dulce amiga de la infancia y de los primeros años
de la adolescencia, a la que como a muchos desechó al transformarse en alguien
cegada por sus bajezas. Todo esto
resulta ser el punto de partida para comenzar a construir una vida, tal como
era antes de volverse desagradable, puesto que no solo tiene la presencia de
estas personas de su mejor pasado a su lado, sino que ella misma, libre de sus
pérfidas intenciones, solo quiere retomar su vida como alguien cuya idea de la
felicidad ahora es disfrutar de las cosas más sencillas, junto a quienes sabe
la quieren.
El choque entre la antigua Sam y esta
renacida mujer es increíble, puesto que a lo largo de su viaje interior que
significa aprovechar la oportunidad que se la ha dado para redimirse, ella
descubre qué tan malvada fue. Ahora
bien, como se trata de una comedia, todo lo concerniente a sus viejos pecados
es abordado con mucho humor, aunque no por ello la cuota de moraleja que invita
a la reflexión deja de hacerse presente.
Cuando la protagonista recupera el sentido, lo hace con un aspecto
angelical, con una cabellera algo corta y con rizos, todo ello acompañado de
una voz que invita a sentir simpatía hacia quién es ahora; luego su trato con
la gente resulta ser no solo cordial, ya que desde ahora en adelante Sam procura
conocer en realidad a los que la rodean, preocuparse por los demás y enmendar
lo que hizo en anteriormente cuando era una oportunista.
De vez en cuando le llegan flashes de su
pasado, recuerdos que son escenificados con bastante efectividad y evidenciando
a la Samantha previa al atropello que acabó con ella. Pues cuando sucede esto, la Newly se presenta
por completo distinta, ya que lleva la cabellera larga y lisa, viste prendas al
parecer de alta costura y todo su ser desde su lenguaje corporal hasta su
conducta en los mínimos detalles, son propios de alguien detestable (en todo
esto brilla el histrionismo de la actriz, al ser capaz de representar a la
misma persona como alguien tan complejo).
Casi al principio de la primera temporada,
la madre de Sam le dice que viene de una familia de mujeres que se han caracterizado
por ser malas personas. La propia
matriarca da señales de ser alguien con ciertos defectos (¿Pero en la vida real
quién no los tiene?), no obstante queda claro que se trata de una persona de
nobles sentimientos y que solo quiere lo mejor para los suyos. Con posterioridad en un episodio clave de la
segunda temporada, nos es posible conocer a la dinastía femenina de la que
proviene Sam y ello demuestra qué tan cierto fue lo que dijo la señora (no
puedo dejar de mencionar lo emotivo que resulta ser este capítulo).
Cada episodio empieza y termina con la
narración en off de la misma
protagonista, a través del cual esta hace sus observaciones acerca de lo que ha
aprendido a raíz de sus nuevas experiencias, lo que por supuesto permite que
uno como espectador pueda apreciar el mensaje detrás de la comedia: nunca
paramos de crecer como personas, para llegar a ser felices y en mayor medida si
tenemos con nosotros a gente que nos dé una razón para luchar. El optimismo para enfrentar todo, en especial
a la hora de enmendar los errores, resulta ser otro principio sobre el que se
articula la trama de las historias que aquí se presentan y que lo tienen como
regla no solo Sam, sino que buena parte de sus personajes de apoyo.
Es cuando corresponde referirse a los
demás personajes principales de este recomendable programa, siendo sin
vacilaciones caracterizados en su mayoría como sujetos entrañables.
En primer lugar se debe mencionar a su
familia. La madre es una guapa y sexy
mujer que a sus años no ha dejado de verse “interesante” y que actúa con
jovialidad. No es la dueña de casa
perfecta, no obstante es alguien para quien los suyos son primordiales a la
hora de vivir con plenitud. Haber
recuperado a su hija es algo que le ha dado una nueva motivación, de modo que
como ejemplo de mamá hace todo lo posible por acompañarla en su
peregrinaje. Su esposo es un hombre sencillo
y de igual manera bien intencionado, muy de su casa, quien también resulta
primordial para que Samantha recupere lo que había perdido. Esta pareja resulta ser uno de los mejores
elementos de la serie, dando pie con sus personalidades a varias situaciones
memorables, jocosas y no obstante, de mucha sensibilidad.
Luego se encuentra Dena, la amiga incondicional de Samantha de sus años previos a
transformarse en una arpía y que pese al terrible cambio que esta última tuvo,
nunca dejó de quererla. Cuando Sam
sufrió su imprevisto, estuvo con ella en todo momento y una vez que esta despierta,
encuentra la oportunidad para volver a armar la relación de ambas. De carácter ingenuo, cariñosa y poseedora de
varios detalles que uno bien esperaría de una buena amiga, su influencia
positiva resulta tanto o más primordial que la de los padres de Sam para que la
protagonista pueda salir adelante. Su
aspecto por completo distinto al de Samantha y a la aún más sofisticada de su
otra compinche, ya que se trata de una mujer con sobrepeso, contrasta sin duda
entre una y la otra, para representar la idea de que hay una belleza que va más
allá de las apariencias.
Andrea
Belladona es la compañera de trabajo de Samantha , que era la única persona
con la cual tenía un tipo de relación más o menos fraternal, si bien entre las
dos había una competencia que hacía que la una y la otra por detrás se atacaran,
si era necesario en su carrera materialista avanzar. Italonorteamericana, resulta ser una figura
cómica que recuerda a la mafia de sus antepasados, debido a lo maquiavélica que
llega a ser (su apellido corresponde al de un famoso veneno de origen vegetal). Cuando
su amiga regresa del coma y se da cuenta de que ya no es la misma persona con quien
pasó tanto, primero se indigna y luego trata de que su antigua cómplice
vuelva. A su vez siente celos de Dena, a
la que sin dudas deprecia, pero con la cual poco a poco comienza a entablar una
verdadera amistad, cuando la influencia positiva de la nueva Sam y de la propia
Dena la empiezan a humanizar. En la segunda temporada se dan con ella dos
situaciones, que permiten se sucedan algunos de sus momentos más hilarantes e
interesantes: su compromiso amoroso con una figura pública, por puro interés, y
que en realidad resulta ser alguien gay que la usa como tapadera; asimismo su
antiguo flirteo con un amigo del ex de Sam, quien para nada viene a ser el tipo
de hombre con el que acostumbra encamarse, lo que tiene sus consecuencias en el
presente.
Tod
Deepler es el antiguo novio de Sam, quien pese a lo bruja que era en su
época juntos, nuca dejó de amarla, aguantándole todo tipo de
humillaciones. Cuando su chica vuelve a
su vida, ahora convertida en alguien diferente, se dan varias situaciones atractivas
entre ambos, empezando porque ambos ya no son pareja; empero los dos mantienen
una especie de amistad ambigua y en la cual hay un evidente interés del uno por
el otro. Tod es un hombre muy guapo, de
profesión fotógrafo, quien como Dena resulta ser en muchos aspectos la persona
ideal para tener a tu lado, a la hora de conseguir una vida lo más completa
posible.
El portero del edificio en el que viven
Sam y Tod, viene a ser sin dudas otro personaje de antología.
De nombre Frank, es un
irónico individuo afroamericano cuyos diálogos y monólogos, así como su actitud
muchas veces impávida, no dejan de ser otro detalle magnífico de los
guiones. Llega a entablar una particular
relación con la nueva Sam y además también interviene bastante en la vida de
Tod, siendo otro elemento destacado para que la nueva oportunidad de la
protagonista se formalice. A su manera
es alguien bastante sabio. Sin embargo
es alguien desaprovechado en el show, ya que como no aparece tanto en los
episodios, no llega a desarrollarse tanto como uno quisiera.
Viendo las imagenes ni me llama la atencion , pero comienza a comentar de que se trata bastante buena se ve , si tiene una reseña en el cubil bastante buena debe ser , yo nunca habia escuchado sobre esta serie algun dia le dare su oportunidad.
ResponderEliminarSaludos
La verdad es que esta serie me llegó al corazón y la encuentro una verdadera maravilla llena de aspectos destacables.
EliminarComo te dije hace poco, no me llaman la atención las comedias situacionales. La historia se plantea interesante, pero teniendo tantas series pendientes por acá (Better call Saul, por ejemplo), no creo que me de chance de ver esta.
ResponderEliminarAl menos te doy las gracias por ser uno de mis lectores constantes (que otros te sigan el ejemplo)¡No conozco la que mencionas!
EliminarQue tal Elwin, muy buena reseña de la serie, solo la habia escuchado pero no la he visto, son recurrentes estos temas de redescubrimiento y redención, hay otra seriae similiar donde ahora la "bitch" es una super modelo que reencarna en una gordita, y debe de pagar todas la que hizo, no recuerdo ahorita como se llama.
ResponderEliminarSaludos y gracias por la reseña
Qué bueno te haya entusiasmado este texto y respecto a la serie que mencionas, algo había escuchado sobre ella (me encantaría verla).
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