sábado, 4 de febrero de 2017

Tu pasado te persigue.


      Quienes conocen la trayectoria del destacado escritor de terror Clive Barker (de igual manera prodigioso cineasta, aunque lamentablemente solo ha filmado tres producciones), sabemos que irrumpió en la escena literaria a través de sus cuentos transgresores y que luego recopiló para regocijo de sus lectores (y de quienes lo fueron descubriendo posteriormente) con su serie de Libros de Sangre (tomos I al VI).  La intensidad y rica parafernalia ficcional de estos relatos, aún siguen conmoviendo a quienes se aventuran (y tienen las agallas) a leer; de igual manera muchas de los narraciones contenidas en dichos tomos, han sido adaptadas al cine y/o la televisión, si bien como es de suponer con dispares resultados.
      En 1985 este autor se atrevió a publicar una primera novela, titulada bajo el atractivo nombre de El Juego de las Maldiciones (The Damnation Game en su lengua original), una obra que en su longitud de más de 300 páginas, responde sin dudas a varios de las obsesiones y temas recurrentes de tal artista.  Con este título demostró que su talento seguía igual en el formato extenso, como en el breve, manteniendo expectante a su público, sin perder la atención y la maravilla de sus monstruosidades; así fue que de inmediato ganó nuevas nominaciones a importantes certámenes especializados (tales como lo prestigiosos Premio Mundial de Fantasía y el Bram Stoker).
      La trama de esta obra gira en torno a dos hombres ligados a la vida criminal…y a la pasión, como a la obsesión, por el juego.  El primero de ello es Joseph Whitehead, a quien al principio conocemos de joven y luego durante el resto de la novela ya es un anciano, quien ha hecho una especie de pacto de connotaciones fáusticas con un tercer personaje y justo cuando se acerca el momento de saldar su deuda, se resiste a ello.  Es entonces cuando entra en la acción Marty Strauss, quien es elegido de manera expresa por el otro, para ser su guardaespaldas, ignorando el problema en el que se está metiendo y entrando de ese modo al reino de lo sobrenatural y terrorífico; así que quiérase o no, el ex presidiario debe tomar partido en todo esto, pues debido a sus propios códigos de honor no solo está involucrado su trabajo y quien le paga, si no que Strauss llega a sentirse unido a su jefe y a quienes lo rodean (en especial a la única hija que este posee).
     
     El comienzo de este texto no puede ser más prometedor: Describiendo un pavoroso mundo en el cual el valor de la vida humana apenas es apreciado y existen los vicios más espantosos entre los que sobreviven en medio de tales ruinas, la de la postguerra (en este caso la Segunda Guerra Mundial).  La primera parte le dicen al lector que recién entra en la narrativa de Barker, que este no hace concesiones para representar las más dantescos escenas, en las que personajes retorcidos vomitan a la imaginación su degradación moral.  Con posterioridad, el autor describe otra guerra de dos siglos atrás y con ellos vemos cómo no importan época, ni lugar, el horror de la realidad está siempre cuando el hombre se entrega a su lado oscuro.  Por todo esto, las diversas monstruosidades sobrenaturales que aparecen  en estas páginas, no son otra cosa que una proyección estética del infierno que podemos traer a la Tierra con nuestros nocivos actos.

     “El deporte estaba al alcance de todos los bolsillos, si bien era de una clase muy especial. Las peleas de perros eran una atracción especialmente popular aquella temporada. Chuchos sin hogar, que regresaban a la ciudad para devorar los cadáveres de sus amos, eran atrapados, alimentados hasta que tenían fuerzas para pelear y azuzados unos contra otros hasta la muerte. Era un espectáculo horroroso, pero el amor al juego había llevado al ladrón a las peleas una y otra vez. Había obtenido un modesto beneficio una noche en que apostó por un terrier pequeño pero astuto, que había vencido a un perro de tres veces su propio tamaño arrancándole a su oponente los testículos de un mordisco.
       Y si al cabo de un tiempo se desvanecía tu apetito por los perros o los muchachos o las mujeres, había entretenimientos más esotéricos a tu alcance”.


     Tal como sucede con muchas historias clásicas de la mitología y la literatura escrita de más rancia procedencia, los desafortunados eventos llenos de violencia, sangre y la más extrema truculencia, se deben al deseo irrefrenable de poder del ser humano.   Pues nos encontramos con tres personajes del libro, los dos ya mencionados y Mamoulian, el poderoso brujo que le ha concedido sus dones a su otrora seguidor Whitehead, quienes debido a sus apetitos deben pagar cada uno según le corresponda con su propia alma.  Sin embargo aquí estamos frente a una pirámide de vilezas, en la que el costo de las tentaciones tiene que ver con cuán negro es el corazón de cada uno; pues como quedará claro a lo largo del desarrollo de la trama, hay grados en el descenso a la condenación, tal como los círculos del Infierno que menciona La Divina Comedia.  De este modo si vamos a hablar de un verdadero villano en la novela, sin dudas que ese es Mamoulian, pues incluso alguien que cometió actos pérfidos como Whitehead, es capaz de mantener algunos rasgos de nobleza y en cuanto a Strauss, no estamos frente a alguien que sea en realidad malvado (si no que tan solo como muchos de nosotros en algún momento,  se dejó llevar por sus impulsos y tomó malas decisiones).  No obstante tal como queda consignado, en especial en el caso de estos dos últimos, ese mal provocado por sus acciones puede contaminar sus relaciones con los demás.

       El Juego de las Maldiciones es un ejemplo temprano de las características de las ficciones bakerianas, que hayamos en gran parte de su obra y que en todo caso ya era posible apreciar en sus cuentos iniciales.  Es así que podemos “deleitarnos” con su bizarra visión del sexo, en la cual esta faceta de nuestra humanidad toma una impronta salvaje y bestial, pues más que tratarse de un gesto físico del amor entre las personas, el autor lo identifica con lo más instintivo y animal que hay en nosotros.  Por lo tanto el romance no es un tema de interés del escritor, por mucho que en esta novela el mismo Strauss se enamore y termine como el caballero salvador de su damisela.  Debido a esta misma razón, hasta los seres más pesadillezcos salidos de la mente del artista, poseen una fuerte dimensión sensual y sexual, la que no puede ser más explícita en la novela y muchas de sus otras narraciones; por ende no es raro encontrar en páginas como estas, figuras en las que dolor y placer están unidos, por medio de fetiches sadomasoquistas, tal como en la siguiente cita:

     “La figura que estaba frente a él sonreía en señal de bienvenida. Se trataba de una mujer, a pesar de la aspereza de su voz, que llevaba unos pantalones demasiado grandes, atados con una cuerda, pero por lo demás estaba desnuda. Tenía la cabeza afeitada; y las uñas de los pies pintadas. Él reparó en todo eso con los sentidos agudizados por la impresión que le había causado el árbol, así como el placer que le producía la desnudez de ella. Las esferas relucientes de sus pechos eran perfectas: sintió que se le abrían los puños, y que sus manos se morían por tocarlas. Pero tal vez su examen del cuerpo fue demasiado evidente. Levantó la vista hacia su rostro para ver si todavía sonreía. Sí que lo hacía; pero esta vez su mirada se detuvo en la cara, y se dio cuenta de que lo que había tomado por una sonrisa era en realidad algo permanente. Le habían cortado los labios, poniendo al descubierto las encías y los dientes. Tenía horrendas cicatrices en las mejillas, los restos de las heridas que le habían cercenado los tendones y provocado una expresión que le desgarraba la boca. Su aspecto le horrorizó”.

      Teniendo en cuenta la homosexualidad de Clive Barker, que en todo caso en la época que escribió y publicó esta novela aún no la había asumido públicamente (hay que considerar, además, que estamos hablando de los años ochenta, donde en Gran Bretaña, su patria, estaba el represivo gobierno de Margareth Tatcher), podemos hallar de igual manera una que otra expresión de esta identificación suya al respecto.  Sin embargo aquí el homoerotismo también está representando, como algo de carácter hedonista y que más encima mantiene una naturaleza escabrosa.
      No podían faltar las criaturas más horribles en la literatura del género, algo que también forma parte de la marca del escritor.  Aquí abundan las monstruosidades viscosas, larvarias o más bien mezcla de todo aquello que nos produce rechazo.   Pues el miedo que muchas veces busca inspirar en sus lectores (o espectadores si nos referimos a las películas dirigidas por Barker, como también por sus pinturas e ilustraciones), más que atender a un tema metafísico, de la sensación de estar expuesto al vacío existencial, corresponde a un temor hacia lo raro, lo visceral y la ruina de la naturaleza, como de nuestro cuerpo enfermo o envejecido.

       “Bella se había despertado con apetito. Por eso había subido a la habitación que recordaba con mayor cariño; donde un hombre que sabía cuál era el mejor sitio para rascarle detrás de la oreja la arrullaría con palabras suaves, y le daría las sobras de su plato. Pero esa noche había encontrado las cosas cambiadas. El hombre se comportaba de un modo extraño con ella, su voz era discordante, y había alguien más en la habitación, alguien cuyo olor conocía vagamente, pero no podía ubicar. Todavía estaba hambrienta, muy hambrienta, y había un olor apetitoso muy cerca de ella. De carne tirada en la tierra, como a ella le gustaba, todavía en el hueso y medio podrida. Olisqueó, casi ciega, buscando el origen del olor, y cuando lo encontró empezó a comer.
        –No es una visión muy agradable.
        Bella estaba devorando su propio cuerpo, arrancando bocados grises y grasientos del músculo descompuesto de la pata. Whitehead la observó mientras tiraba. La pasividad del viejo frente a este nuevo horror quebrantó a Marty”.

      
     Pese a no ser un autor de fuertes convicciones religiosas como Stephen King o Robert McCammon, quien introduce el tema teológico en buena parte de su literatura, en esta ocasión nos encontramos con un inesperado elemento de este tipo, ya bien avanzada la segunda mitad del libro.  Ahora bien, teniendo en cuenta que los dos personajes relacionados con todo esto, que aparecen a partir de este punto, son nada menos que dos jóvenes misioneros gringos (y más encima de esas típicas sectas fundamentalistas pseudocristianas apocalípticas, que tanto encontramos allá en USA), ello puede ser considerado como una ironía por parte de su creador (los estadounidenses con su idea de tener la verdad por sobre los demás y a quiénes deben salvar de su ignorancia e incompetencia).  Pues estamos hablando de dos muchachos crédulos, de supuesta actitud intachable, que al final caen seducidos por el poder del mal y luego cometen espantosos crímenes.  En todo caso religión y miedo durante eras han estado unidas, para bien o para mal y ello es un matrimonio complicado, que la literatura de terror desde sus inicios ha usado…y con estupendos resultados.
      Así como el principio de esta obra resulta formidable, su final no podía quedar disminuido y ello lo logra el autor no solo con un clímax, en el cual todo su horror sobrenatural entra en ebullición.  Justo cuando se supone que ya venía la calma con un largo epílogo, al antihéroe de esta narración le queda una última tarea que cumplir y que incluso puede ser considerada por algunos, como algo más grotesco que la confrontación final con el villano.
     En cuanto a Mamoulian mismo, un ser tan misterioso y poderoso como este, cuando menos lo esperábamos, se nos revela su pasado y el origen de su extraordinaria condición.  Para algunos quizás este salto a su pasado, le podría quitar sentido de la maravilla al personaje, no obstante un humilde servidor bien ve en el apartado respectivo, a una clave para entender al personaje a un nivel más humano y en especial en su relación con Whitehead.  Por otro lado, lo que ocurre durante la juventud del nigromante, no deja de evidenciar la misma degradación moral de este y quien más que ningún otro protagonista de la novela, debido a sus acciones, ha llegado a estar más lejos que nadie de la verdadera salvación.
      Por último, otros personajes destacables del libro son:
Carys: La única hija del jefe de Marty, es años menor que el guardaespaldas y además una persona atormentada, quien vive recluida en su casa y pasa dopada con heroína, que su propio padre le provee.  En esta pequeña familia disfuncional, por supuesto que las relaciones no son cariñosas, aunque Whitehead sí siente una especie de amor por su única descendencia.  Atractiva a su manera, la muchacha posee el don de la telepatía y otras habilidades similares que el enemigo usa para su provecho.  Su encuentro con Strauss le permite salir en parte de su miseria; no obstante puede decirse que Carys es más bien alguien penoso, debido a su derrotismo, pese a sus extraordinarias habilidades y que ella no sabe apreciar.
Breer: Quien bien puede ser considerado para muchos como el mejor personaje del libro o al menos uno de los más interesantes, es sin duda el más esperpéntico y retorcido de sus páginas, pues se trata nada menos que de un asesino serial.  De aspecto poco agraciado y más encima obsesionado con la autoflagelación, tiene una obsesión con los menores de edad, que lo lleva a cometer sus crímenes.  Se supone es el último de su raza, los Tragasables, quienes tal como dice su nombre pueden ingerir objetos filosos de metal sin dañarse.  Sirve a Mamoulian, con quien en realidad mantiene una relación de amor-odio, algo en todo caso también habitual entre otras creaciones de Baker, cuando se trata de seres despreciables como este (tal como sucede con el protagonista de Demonio de Libro y el mayor objeto de sus sentimientos).  A diferencia de los “orígenes secretos” que llegamos a conocer del gran villano, Clive Barker se guarda la historia de cómo se cruzaron los destinos de ambos.

Un libro es un buen compañero de viaje y durante este verano Clive Barker me acompañó a la playa.

6 comentarios:

  1. Saludos desde Ciudad de México Elwin.

    Se supone que deba comunicarme desde el perfil de blogger: murinus2009, pero la conexión no siempre lo permite.

    Soy un lector de tu excelente Blog, reciente, lo comence a seguir apenas en agosto de 2016, siguiendo un enlace de la Guillermocracia.

    Se nota un gran aprecio por el Trabajo que haces y por los lectores de tu trabajo, en lo personal cada que veo una de tus Entradas, es como ser llevado por un Guia experto, dispuesto a mostrar con gran cuidado y paciencia todo lo que conoce bien porque ha pasado tiempo estudiandolo, al mismo tiempo tienes cuidado de no revelar mas que lo estrictamente indispensable para que el lector se interese pero sin mostrar partes claves que echen a perder la historia, eso es algo muy habil y notable.

    De tus anteriores trabajos comence con la entrada 400 sobre Ready Player One, muy buena me dieron ganas de conseguir el libro.
    Tambien lei las Entradas dedicadas a Conan de Cimmeria que es de mis favoritos aunque nunca he leido mucho de el, tu trabajo sera una gran Guia.
    Las entradas dedicadas a Hulk Planet Hulk y Guerra Mundial Hulk, tambien las lei todo lo que comentas interesa al lector sin revelar las claves de la historia, lo menciono porque tuve ocasión de leer las 2 historias en su tiempo. vaya que se nota el aprecio por Hulk.

    Esta entrada dedicada a Clive Barker, me mostro mucho que no sabia de el, por ejemplo que era britanico, yo pensaba que era estadounidense.
    De Barker conocia principalmente sus peliculas sobre Pinhead, no recuerdo bien el nombre de la Saga pero son varias ¿7 o mas creo? yo solo he visto 1 o 2 a lo mucho, las que vi me han gustado logran una atmósfera inquietante y plantean una buena mitología.
    Tambien vi la cinta Candyman se supone que esta basada en una novela suya, historia entre aterradora y triste, sobre venganza tambien, me parece que hay una secuela o quiza 2, no las he visto, hoy dia es dificil ver algo de barker en Ciudad de México en tv. abierta y si lo pasan esara tan mutilado que no se entendera.
    Recuerdo que también pasarón un documental sobre su forma de trabajar ¿sabias Elwin, que escribe sus historias a mano en cuadernos?, creo que también sus dibujos los hace asi.
    Fuera de su vida personal algo que una vez comento me tiene la mente dando vueltas fue algo referente a la Television como medio de comnicación. Clive Barker dijo:
    "La television es el medio de comunicación perfecto, es asequible, llega a todos lados, esta al alcance de todos, cualquiera puede usarla, le da a la gente lo que quiere...el problema es ese: "lo que la gente quiere".
    Comente con unos amigos esta frase de Barker y uno de ellos contestó:
    "No es lo que la gente quiere, es lo que el sistema de poder (neoliberalismo capitalismo salvaje, Nuevo orden mundial) ha manipulado a la gente para que lo quiera", lo que se responde con:
    "Si a la mayoria de la gente se la puede manipular tan facil, ¿no hay posibilidad de cambio?, ¿porque la gente lo aceptó tan pasivamente?.
    En fin que la polemica parece insoluble, y todo de una frase del gran Clive Barker.

    Lo poco que compartiste aqui de Barker es para pensar en el por meses, eres un buen antologista o seleccionador, no se como decirlo, esa escena del terrier "ganando" su pelea con el perro 3 veces mas grande y aquella de la otra pobre perra comiendo un poco de carne algo podrida, la mujer de la sonrisa permanente, todo ello es una buena muestra del paseo a los infiernos que espera al lector.

    Gracias Elwin por esta excelente Entrada, si no tienes inconveniente, estaré por tu gran Blog comentando las Entradas. hasta pronto.


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    Respuestas
    1. Estaba por acostarme a rever "Dollhouse" (se viene post), cuando me diste la dicha de encontrarme con este comentario tuyo, de un texto que pensé había sido ignorado por completo. Todo lo que aquí me dices hace que mirando hacia atrás, me dé cuenta de que vale la pena el tiempo dedicado a la página (¡Qué supieras de las veces en que me he decepcionado por mis propios amigos, que ni me leen!).
      En cuanto a este libro, te cuento que fue uno de los dos primeros que tuve la suerte de comprar apenas comenzó este año y estaba muy contento al encontrarlo, debido a la dificultad de encontrar obras de este autor en español (además no leo en digital).
      Como recomendación para conseguir un montón de material gracias a la red (entre películas, series y otros) y no tengas que depender de lo que dan en la tele en tu país, te menciono las páginas thepiratebay.org y cinedecalidad.com verdaderos regalos para uno.
      Feliz esperaré nuevos comentarios tuyos y si te haces seguidor poniendo tu avatar en "Lectores Constantes", más contento me pondré aún.
      Increíble...Y recién había subido un post sobre un compatriota tuyo, je.

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  2. Saludos, aqui murinus2009, otra vez.

    Vaya ¡que rápida respuesta!.

    Gracias por las recomendaciones de internet, a ver que cosigo por ahi, lo de poner mi Avatar lo pondré en cuanto sepa como, mientras comenzaré a leer tus especiales sobre fantasmas, por ahi comentaré, hasta pronto de nuevo.

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  3. No he leído ni una novela de Barker, y eso que tengo "Weaveworld" y "The Great and Secret Show" esperando en la estantería. "Hellraiser" no cuenta, es más bien un cuento extenso.
    Interesante lo que mencionas en esta reseña. Desconocía por completo la trama, al igual el hecho de que fuera su primera novela. Como te decía, desconozco al Barker novelista. ¡Pero sí que es difícil encontrar esta novela! Nunca he podido verla. Se agradece que conserve la línea que lo hizo tan famoso en su era dorada, ese horror descarnado, ese erotismo violento, y ese trasfondo de pasiones, pasiones y dilemas morales. Ahora el tipo se ha dedicado más a la fantasía oscura, por lo que he podido intuir de sus más recientes novelas, lo que hace que le haya perdido todo interés a sus trabajos recientes (que, por cierto, cada vez traducen menos). La fantasía oscura me repele.
    Un saludo, Elwin. Gran deuda tenía en pasar por tus más recientes entradas.


    -Mauro Vargas.

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    1. Hace tiempo ya que no tenía la dicha de encontrarte por acá, amigo Mauro, y eso me alegra mucho. Fíjate que este libro lo compré de casualidad, pues lo vio un amigo en una librería y yo no, así que le debo a él tenerlo y más encima a bajo costo. Es un lástima e injusticia que apenas sea traducido Barker y más que la editorial que lo reeditó a nuestra lengua, La Factoría de Ideas, haya quebrado. Pero otra empresa sacó su primer libro de "Arabat", así que espero adquirirlo de una vez. Bueno, nos estamos leyendo y felicitaciones de nuevo por la preciosa renovación de tu genial página.

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    2. Aquí llegó "Arabat" a un precio exorbitante. Y lo de la factoría, se veía venir. Mucha calderilla entre sus títulos. La editorial no era ni la sombra de lo que fue en sus inicios.

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