Quienes
conocen la trayectoria del destacado escritor de terror Clive Barker (de igual
manera prodigioso cineasta, aunque lamentablemente solo ha filmado tres
producciones), sabemos que irrumpió en la escena literaria a través de sus
cuentos transgresores y que luego recopiló para regocijo de sus lectores (y de
quienes lo fueron descubriendo posteriormente) con su serie de Libros de Sangre (tomos I al VI). La
intensidad y rica parafernalia ficcional de estos relatos, aún siguen
conmoviendo a quienes se aventuran (y tienen las agallas) a leer; de igual
manera muchas de los narraciones contenidas en dichos tomos, han sido adaptadas
al cine y/o la televisión, si bien como es de suponer con dispares resultados.
En 1985 este autor se atrevió a publicar
una primera novela, titulada bajo el atractivo nombre de El Juego de las Maldiciones (The
Damnation Game en su lengua original), una obra que en su longitud de
más de 300 páginas, responde sin dudas a varios de las obsesiones y temas
recurrentes de tal artista. Con este
título demostró que su talento seguía igual en el formato extenso, como en el
breve, manteniendo expectante a su público, sin perder la atención y la maravilla
de sus monstruosidades; así fue que de inmediato ganó nuevas nominaciones a
importantes certámenes especializados (tales como lo prestigiosos Premio
Mundial de Fantasía y el Bram Stoker).
La trama de esta obra gira en torno a dos
hombres ligados a la vida criminal…y a la pasión, como a la obsesión, por el
juego. El primero de ello es Joseph
Whitehead, a quien al principio conocemos de joven y luego durante el resto de
la novela ya es un anciano, quien ha hecho una especie de pacto de
connotaciones fáusticas con un tercer personaje y justo cuando se acerca el
momento de saldar su deuda, se resiste a ello.
Es entonces cuando entra en la acción Marty Strauss, quien es elegido de
manera expresa por el otro, para ser su guardaespaldas, ignorando el problema
en el que se está metiendo y entrando de ese modo al reino de lo sobrenatural y
terrorífico; así que quiérase o no, el ex presidiario debe tomar partido en
todo esto, pues debido a sus propios códigos de honor no solo está involucrado
su trabajo y quien le paga, si no que Strauss llega a sentirse unido a su jefe
y a quienes lo rodean (en especial a la única hija que este posee).
El comienzo de este texto no puede ser
más prometedor: Describiendo un pavoroso mundo en el cual el valor de la vida
humana apenas es apreciado y existen los vicios más espantosos entre los que
sobreviven en medio de tales ruinas, la de la postguerra (en este caso la
Segunda Guerra Mundial). La primera
parte le dicen al lector que recién entra en la narrativa de Barker, que este
no hace concesiones para representar las más dantescos escenas, en las que
personajes retorcidos vomitan a la imaginación su degradación moral. Con posterioridad, el autor describe otra
guerra de dos siglos atrás y con ellos vemos cómo no importan época, ni lugar,
el horror de la realidad está siempre cuando el hombre se entrega a su lado oscuro. Por todo esto, las diversas monstruosidades
sobrenaturales que aparecen en estas
páginas, no son otra cosa que una proyección estética del infierno que podemos
traer a la Tierra con nuestros nocivos actos.
“El deporte estaba al alcance de todos los
bolsillos, si bien era de una clase muy especial. Las peleas de perros eran una
atracción especialmente popular aquella temporada. Chuchos sin hogar, que
regresaban a la ciudad para devorar los cadáveres de sus amos, eran atrapados,
alimentados hasta que tenían fuerzas para pelear y azuzados unos contra otros
hasta la muerte. Era un espectáculo horroroso, pero el amor al juego había
llevado al ladrón a las peleas una y otra vez. Había obtenido un modesto
beneficio una noche en que apostó por un terrier pequeño pero astuto, que había
vencido a un perro de tres veces su propio tamaño arrancándole a su oponente
los testículos de un mordisco.
Y si al cabo de un tiempo se desvanecía
tu apetito por los perros o los muchachos o las mujeres, había entretenimientos
más esotéricos a tu alcance”.
Tal como sucede con muchas historias
clásicas de la mitología y la literatura escrita de más rancia procedencia, los
desafortunados eventos llenos de violencia, sangre y la más extrema truculencia,
se deben al deseo irrefrenable de poder del ser humano. Pues nos encontramos con tres personajes del
libro, los dos ya mencionados y Mamoulian, el poderoso brujo que le ha
concedido sus dones a su otrora seguidor Whitehead, quienes debido a sus
apetitos deben pagar cada uno según le corresponda con su propia alma. Sin embargo aquí estamos frente a una
pirámide de vilezas, en la que el costo de las tentaciones tiene que ver con
cuán negro es el corazón de cada uno; pues como quedará claro a lo largo del
desarrollo de la trama, hay grados en el descenso a la condenación, tal como
los círculos del Infierno que menciona La Divina Comedia. De este modo si vamos a hablar de un
verdadero villano en la novela, sin dudas que ese es Mamoulian, pues incluso alguien
que cometió actos pérfidos como Whitehead, es capaz de mantener algunos rasgos
de nobleza y en cuanto a Strauss, no estamos frente a alguien que sea en
realidad malvado (si no que tan solo como muchos de nosotros en algún momento, se dejó llevar por sus impulsos y tomó malas
decisiones). No obstante tal como queda
consignado, en especial en el caso de estos dos últimos, ese mal provocado por
sus acciones puede contaminar sus relaciones con los demás.
El Juego de las Maldiciones es un
ejemplo temprano de las características de las ficciones bakerianas, que hayamos
en gran parte de su obra y que en todo caso ya era posible apreciar en sus
cuentos iniciales. Es así que podemos “deleitarnos”
con su bizarra visión del sexo, en la cual esta faceta de nuestra humanidad
toma una impronta salvaje y bestial, pues más que tratarse de un gesto físico
del amor entre las personas, el autor lo identifica con lo más instintivo y
animal que hay en nosotros. Por lo tanto
el romance no es un tema de interés del escritor, por mucho que en esta novela
el mismo Strauss se enamore y termine como el caballero salvador de su
damisela. Debido a esta misma razón,
hasta los seres más pesadillezcos salidos de la mente del artista, poseen una
fuerte dimensión sensual y sexual, la que no puede ser más explícita en la novela
y muchas de sus otras narraciones; por ende no es raro encontrar en páginas
como estas, figuras en las que dolor y placer están unidos, por medio de
fetiches sadomasoquistas, tal como en la siguiente cita:
“La figura que estaba frente a él sonreía
en señal de bienvenida. Se trataba de una mujer, a pesar de la aspereza de su
voz, que llevaba unos pantalones demasiado grandes, atados con una cuerda, pero
por lo demás estaba desnuda. Tenía la cabeza afeitada; y las uñas de los pies
pintadas. Él reparó en todo eso con los sentidos agudizados por la impresión
que le había causado el árbol, así como el placer que le producía la desnudez
de ella. Las esferas relucientes de sus pechos eran perfectas: sintió que se le
abrían los puños, y que sus manos se morían por tocarlas. Pero tal vez su examen
del cuerpo fue demasiado evidente. Levantó la vista hacia su rostro para ver si
todavía sonreía. Sí que lo hacía; pero esta vez su mirada se detuvo en la cara,
y se dio cuenta de que lo que había tomado por una sonrisa era en realidad algo
permanente. Le habían cortado los labios, poniendo al descubierto las encías y
los dientes. Tenía horrendas cicatrices en las mejillas, los restos de las
heridas que le habían cercenado los tendones y provocado una expresión que le
desgarraba la boca. Su aspecto le horrorizó”.
Teniendo en cuenta la homosexualidad de
Clive Barker, que en todo caso en la época que escribió y publicó esta novela
aún no la había asumido públicamente (hay que considerar, además, que estamos
hablando de los años ochenta, donde en Gran Bretaña, su patria, estaba el
represivo gobierno de Margareth Tatcher), podemos hallar de igual manera una
que otra expresión de esta identificación suya al respecto. Sin embargo aquí el homoerotismo también está
representando, como algo de carácter hedonista y que más encima mantiene una
naturaleza escabrosa.
No podían faltar las criaturas más
horribles en la literatura del género, algo que también forma parte de la marca
del escritor. Aquí abundan las
monstruosidades viscosas, larvarias o más bien mezcla de todo aquello que nos
produce rechazo. Pues el miedo que muchas veces busca inspirar
en sus lectores (o espectadores si nos referimos a las películas dirigidas por
Barker, como también por sus pinturas e ilustraciones), más que atender a un
tema metafísico, de la sensación de estar expuesto al vacío existencial,
corresponde a un temor hacia lo raro, lo visceral y la ruina de la naturaleza,
como de nuestro cuerpo enfermo o envejecido.
“Bella se había despertado con apetito.
Por eso había subido a la habitación que recordaba con mayor cariño; donde un
hombre que sabía cuál era el mejor sitio para rascarle detrás de la oreja la arrullaría
con palabras suaves, y le daría las sobras de su plato. Pero esa noche había
encontrado las cosas cambiadas. El hombre se comportaba de un modo extraño con ella,
su voz era discordante, y había alguien más en la habitación, alguien cuyo olor
conocía vagamente, pero no podía ubicar. Todavía estaba hambrienta, muy
hambrienta, y había un olor apetitoso muy cerca de ella. De carne tirada en la
tierra, como a ella le gustaba, todavía en el hueso y medio podrida. Olisqueó,
casi ciega, buscando el origen del olor, y cuando lo encontró empezó a comer.
–No es una visión muy agradable.
Bella estaba devorando su propio
cuerpo, arrancando bocados grises y grasientos del músculo descompuesto de la
pata. Whitehead la observó mientras tiraba. La pasividad del viejo frente a
este nuevo horror quebrantó a Marty”.
Pese a no ser un autor de fuertes
convicciones religiosas como Stephen King o Robert McCammon, quien introduce el
tema teológico en buena parte de su literatura, en esta ocasión nos encontramos
con un inesperado elemento de este tipo, ya bien avanzada la segunda mitad del
libro. Ahora bien, teniendo en cuenta
que los dos personajes relacionados con todo esto, que aparecen a partir de
este punto, son nada menos que dos jóvenes misioneros gringos (y más encima de
esas típicas sectas fundamentalistas pseudocristianas apocalípticas, que tanto
encontramos allá en USA), ello puede ser considerado como una ironía por parte
de su creador (los estadounidenses con su idea de tener la verdad por sobre los
demás y a quiénes deben salvar de su ignorancia e incompetencia). Pues estamos hablando de dos muchachos
crédulos, de supuesta actitud intachable, que al final caen seducidos por el
poder del mal y luego cometen espantosos crímenes. En todo caso religión y miedo durante eras
han estado unidas, para bien o para mal y ello es un matrimonio complicado, que
la literatura de terror desde sus inicios ha usado…y con estupendos resultados.
Así como el principio de esta obra
resulta formidable, su final no podía quedar disminuido y ello lo logra el
autor no solo con un clímax, en el cual todo su horror sobrenatural entra en
ebullición. Justo cuando se supone que
ya venía la calma con un largo epílogo, al antihéroe de esta narración le queda
una última tarea que cumplir y que incluso puede ser considerada por algunos,
como algo más grotesco que la confrontación final con el villano.
En cuanto a Mamoulian mismo, un ser tan
misterioso y poderoso como este, cuando menos lo esperábamos, se nos revela su
pasado y el origen de su extraordinaria condición. Para algunos quizás este salto a su pasado,
le podría quitar sentido de la maravilla al personaje, no obstante un humilde
servidor bien ve en el apartado respectivo, a una clave para entender al
personaje a un nivel más humano y en especial en su relación con
Whitehead. Por otro lado, lo que ocurre
durante la juventud del nigromante, no deja de evidenciar la misma degradación moral
de este y quien más que ningún otro protagonista de la novela, debido a sus
acciones, ha llegado a estar más lejos que nadie de la verdadera salvación.
Por último, otros personajes destacables
del libro son:
Carys: La única hija del
jefe de Marty, es años menor que el guardaespaldas y además una persona
atormentada, quien vive recluida en su casa y pasa dopada con heroína, que su
propio padre le provee. En esta pequeña
familia disfuncional, por supuesto que las relaciones no son cariñosas, aunque
Whitehead sí siente una especie de amor por su única descendencia. Atractiva a su manera, la muchacha posee el
don de la telepatía y otras habilidades similares que el enemigo usa para su
provecho. Su encuentro con Strauss le
permite salir en parte de su miseria; no obstante puede decirse que Carys es
más bien alguien penoso, debido a su derrotismo, pese a sus extraordinarias
habilidades y que ella no sabe apreciar.
Breer: Quien bien puede
ser considerado para muchos como el mejor personaje del libro o al menos uno de
los más interesantes, es sin duda el más esperpéntico y retorcido de sus
páginas, pues se trata nada menos que de un asesino serial. De aspecto poco agraciado y más encima
obsesionado con la autoflagelación, tiene una obsesión con los menores de edad,
que lo lleva a cometer sus crímenes. Se
supone es el último de su raza, los Tragasables, quienes tal como dice
su nombre pueden ingerir objetos filosos de metal sin dañarse. Sirve a Mamoulian, con quien en realidad
mantiene una relación de amor-odio, algo en todo caso también habitual entre
otras creaciones de Baker, cuando se trata de seres despreciables como este
(tal como sucede con el protagonista de Demonio de Libro y el mayor objeto
de sus sentimientos). A diferencia de
los “orígenes secretos” que llegamos a conocer del gran villano, Clive Barker
se guarda la historia de cómo se cruzaron los destinos de ambos.
Un libro es un buen compañero de viaje y durante este verano Clive Barker me acompañó a la playa. |
Saludos desde Ciudad de México Elwin.
ResponderEliminarSe supone que deba comunicarme desde el perfil de blogger: murinus2009, pero la conexión no siempre lo permite.
Soy un lector de tu excelente Blog, reciente, lo comence a seguir apenas en agosto de 2016, siguiendo un enlace de la Guillermocracia.
Se nota un gran aprecio por el Trabajo que haces y por los lectores de tu trabajo, en lo personal cada que veo una de tus Entradas, es como ser llevado por un Guia experto, dispuesto a mostrar con gran cuidado y paciencia todo lo que conoce bien porque ha pasado tiempo estudiandolo, al mismo tiempo tienes cuidado de no revelar mas que lo estrictamente indispensable para que el lector se interese pero sin mostrar partes claves que echen a perder la historia, eso es algo muy habil y notable.
De tus anteriores trabajos comence con la entrada 400 sobre Ready Player One, muy buena me dieron ganas de conseguir el libro.
Tambien lei las Entradas dedicadas a Conan de Cimmeria que es de mis favoritos aunque nunca he leido mucho de el, tu trabajo sera una gran Guia.
Las entradas dedicadas a Hulk Planet Hulk y Guerra Mundial Hulk, tambien las lei todo lo que comentas interesa al lector sin revelar las claves de la historia, lo menciono porque tuve ocasión de leer las 2 historias en su tiempo. vaya que se nota el aprecio por Hulk.
Esta entrada dedicada a Clive Barker, me mostro mucho que no sabia de el, por ejemplo que era britanico, yo pensaba que era estadounidense.
De Barker conocia principalmente sus peliculas sobre Pinhead, no recuerdo bien el nombre de la Saga pero son varias ¿7 o mas creo? yo solo he visto 1 o 2 a lo mucho, las que vi me han gustado logran una atmósfera inquietante y plantean una buena mitología.
Tambien vi la cinta Candyman se supone que esta basada en una novela suya, historia entre aterradora y triste, sobre venganza tambien, me parece que hay una secuela o quiza 2, no las he visto, hoy dia es dificil ver algo de barker en Ciudad de México en tv. abierta y si lo pasan esara tan mutilado que no se entendera.
Recuerdo que también pasarón un documental sobre su forma de trabajar ¿sabias Elwin, que escribe sus historias a mano en cuadernos?, creo que también sus dibujos los hace asi.
Fuera de su vida personal algo que una vez comento me tiene la mente dando vueltas fue algo referente a la Television como medio de comnicación. Clive Barker dijo:
"La television es el medio de comunicación perfecto, es asequible, llega a todos lados, esta al alcance de todos, cualquiera puede usarla, le da a la gente lo que quiere...el problema es ese: "lo que la gente quiere".
Comente con unos amigos esta frase de Barker y uno de ellos contestó:
"No es lo que la gente quiere, es lo que el sistema de poder (neoliberalismo capitalismo salvaje, Nuevo orden mundial) ha manipulado a la gente para que lo quiera", lo que se responde con:
"Si a la mayoria de la gente se la puede manipular tan facil, ¿no hay posibilidad de cambio?, ¿porque la gente lo aceptó tan pasivamente?.
En fin que la polemica parece insoluble, y todo de una frase del gran Clive Barker.
Lo poco que compartiste aqui de Barker es para pensar en el por meses, eres un buen antologista o seleccionador, no se como decirlo, esa escena del terrier "ganando" su pelea con el perro 3 veces mas grande y aquella de la otra pobre perra comiendo un poco de carne algo podrida, la mujer de la sonrisa permanente, todo ello es una buena muestra del paseo a los infiernos que espera al lector.
Gracias Elwin por esta excelente Entrada, si no tienes inconveniente, estaré por tu gran Blog comentando las Entradas. hasta pronto.
Estaba por acostarme a rever "Dollhouse" (se viene post), cuando me diste la dicha de encontrarme con este comentario tuyo, de un texto que pensé había sido ignorado por completo. Todo lo que aquí me dices hace que mirando hacia atrás, me dé cuenta de que vale la pena el tiempo dedicado a la página (¡Qué supieras de las veces en que me he decepcionado por mis propios amigos, que ni me leen!).
EliminarEn cuanto a este libro, te cuento que fue uno de los dos primeros que tuve la suerte de comprar apenas comenzó este año y estaba muy contento al encontrarlo, debido a la dificultad de encontrar obras de este autor en español (además no leo en digital).
Como recomendación para conseguir un montón de material gracias a la red (entre películas, series y otros) y no tengas que depender de lo que dan en la tele en tu país, te menciono las páginas thepiratebay.org y cinedecalidad.com verdaderos regalos para uno.
Feliz esperaré nuevos comentarios tuyos y si te haces seguidor poniendo tu avatar en "Lectores Constantes", más contento me pondré aún.
Increíble...Y recién había subido un post sobre un compatriota tuyo, je.
Saludos, aqui murinus2009, otra vez.
ResponderEliminarVaya ¡que rápida respuesta!.
Gracias por las recomendaciones de internet, a ver que cosigo por ahi, lo de poner mi Avatar lo pondré en cuanto sepa como, mientras comenzaré a leer tus especiales sobre fantasmas, por ahi comentaré, hasta pronto de nuevo.
No he leído ni una novela de Barker, y eso que tengo "Weaveworld" y "The Great and Secret Show" esperando en la estantería. "Hellraiser" no cuenta, es más bien un cuento extenso.
ResponderEliminarInteresante lo que mencionas en esta reseña. Desconocía por completo la trama, al igual el hecho de que fuera su primera novela. Como te decía, desconozco al Barker novelista. ¡Pero sí que es difícil encontrar esta novela! Nunca he podido verla. Se agradece que conserve la línea que lo hizo tan famoso en su era dorada, ese horror descarnado, ese erotismo violento, y ese trasfondo de pasiones, pasiones y dilemas morales. Ahora el tipo se ha dedicado más a la fantasía oscura, por lo que he podido intuir de sus más recientes novelas, lo que hace que le haya perdido todo interés a sus trabajos recientes (que, por cierto, cada vez traducen menos). La fantasía oscura me repele.
Un saludo, Elwin. Gran deuda tenía en pasar por tus más recientes entradas.
-Mauro Vargas.
Hace tiempo ya que no tenía la dicha de encontrarte por acá, amigo Mauro, y eso me alegra mucho. Fíjate que este libro lo compré de casualidad, pues lo vio un amigo en una librería y yo no, así que le debo a él tenerlo y más encima a bajo costo. Es un lástima e injusticia que apenas sea traducido Barker y más que la editorial que lo reeditó a nuestra lengua, La Factoría de Ideas, haya quebrado. Pero otra empresa sacó su primer libro de "Arabat", así que espero adquirirlo de una vez. Bueno, nos estamos leyendo y felicitaciones de nuevo por la preciosa renovación de tu genial página.
EliminarAquí llegó "Arabat" a un precio exorbitante. Y lo de la factoría, se veía venir. Mucha calderilla entre sus títulos. La editorial no era ni la sombra de lo que fue en sus inicios.
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