La
novela Dioses Americanos del escritor inglés (también importante guionista de
cómics) Neil Gaiman, está considerada si no su mejor obra, sin dudas entre lo
más brillante se su exitosa y galardonada carrera. En pocas palabras, su argumento trata sobre
la guerra en plena actualidad, entre los dioses del Viejo Mundo y los del Nuevo. Estos últimos corresponden a aquellos
surgidos de la fe de los hombres y mujeres en el último tiempo, debido al
ascenso de las tecnologías; asimismo, se originaron (al menos como se da a
entender de forma implícita) en pleno suelo gringo, lugar donde sin dudas
medios como la televisivo y la Internet, por mencionar algunos, se masificaron.
Con la emigración de los colonos a
América vinieron también sus dioses y se quedaron entre sus fieles en tal
lugar. El encuentro entre deidades,
aparentemente tan distintas entre sí, se hace inevitable, ya que las más
antiguas se sienten recelosas de quienes las han destronado y las otras,
menosprecian a sus predecesoras por considerarlas anticuadas.
Entre medio de este enfrentamiento se
encuentra Sombra, un supuesto hombre mortal común y corriente, que debe lidiar
con todo esto; a su vez debe tomar partido por un bando u otro, como un peón o
títere de las fuerzas en pugna, sin embargo este demuestra ser mucho más que
otro ser humano más dependiente de la (buena o mala) voluntad de los dioses.
Hace muchos años que leí el libro, mi
segunda novela de Gaiman luego de disfrutar sus bellas historietas de
Sandman...Así que no recuerdo mucho que digamos. Solo tengo claro que la disfruté bastante. Ahora hay una edición ampliada y/o mejorada
de esta obra, que bien quisiera tener; mientras tanto debo remitirme a lo visto
en su corta, aunque magnífica, temporada de solo 8 episodios, no hace
mucho. Así que tomaré como materia de
análisis la adaptación y no el texto, que de seguro deben haber sus buenas
diferencias entre una y otra.
Cuando me enteré de que Sombra iba a ser
interpretado por un actor negro «puse el grito en el cielo», porque tanto
discurso «políticamente correcto» gringo con eso de la diversidad étnica, en
actuales adaptaciones audiovisuales ya me parece exagerado (el peor caso...Spider-Man: Regreso a casa, como ya lo afirmé en su momento en el respectivo
post). Mi malestar para nada se trata de
xenofobia, que no comparto esas ideas y a quienes duden de mis palabras, los
invito a leer mis entradas sobre el recomendable cartoon de Static Shock y la hace poco estrenada cinta de Pantera Negra. Y es que
mi malestar de aquel entonces tenía que ver, porque en un principio me pareció
que un Sombra de color, no era congruente con la verdadera naturaleza de dicho
antihéroe. Pero estaba equivocado.
Y es que muy inteligentemente en los
guiones de la serie, algunos personajes hacen comentarios graciosos sobre la
raza del protagonista. La verdad es que
analizando esta decisión del cambio mencionado, ahora me parece verosímil y hasta
poético. Pues con todo esto Sombra se constituye en un
símbolo del carácter mestizo de las creencias religiosas, una vez que se
produjo el encuentro producido por la llegada de los conquistadores y los
colonizadores amalgamándose con el rico material de su nuevo hogar.
Teniendo en cuenta la existencia de este
Sombra «más oscuro» (detalle que no deja de relacionarse con su mismo atípico
nombre), cabe mencionar que igual el guapo actor que aquí lo interpreta, más
bien tiene rasgos de mulato que de negro «100 %»; por lo tanto su misma
apariencia mestiza encarna esta hibridación entre Viejo y Nuevo Mundo.
De igual manera la belleza del actor a
cargo del personaje, hecho que no deja de explotarse en la serie en más de una
ocasión, con la ropa ajustada que siempre lleva o la falta de esta, acompañado
por una fotografía adecuada vez que sale este en pantalla, sin dudas que viene
a ser un plus para much@s a la hora de (re) evaluarlo.
Igual, no puede dejar de llamar la atención
la manera poco apasionada en la que Sombra asume muchos de los eventos
extraordinarios que le toca pasar. En la
práctica el tipo es alguien flemático y bien pareciera tener Síndrome de
Asperger, pues a diferencia de lo que se esperaría de el con tanto que le toca
vivir, no destaca por ser alguien muy expresivo o sociable; a su vez asume lo
sobrenatural con un relajamiento tal, sin mayor capacidad de asombro, que la
duda respecto a su inteligencia, cordura o “normalidad” no deja de estar
presente para más de alguien. Además
tampoco se trata de alguien que caiga simpático, que para nada tiene un carisma
que lo haga acaparar la atención del público, salvo su enorme atractivo físico…Ahora
bien, tampoco es alguien desagradable, tan solo no es la persona ideal como
para tener una charla entretenida. En
ese caso, más interesantes vienen a ser sus coprotagonistas y unos cuantos
secundarios, que en el mayor de los casos no terminan por desarrollarse aún en
esta breve primera temporada, pero que prometen mucho para lo que está por
venir.
El
siguiente personaje que llegamos a conocer más o menos bastante en esta
historia o que al menos posee gran importancia dentro de sus acontecimientos,
viene a ser el Señor Miércoles. Uno de
los viejos dioses, que no se trata de cualquiera, sino que de uno bastante
famoso dentro de la cultura popular. Es
así que este, magníficamente interpretado por el veterano Ian McShane, consigue
acaparar la atención del impávido Sombra, quien comienza a trabajar para él
como una especie de guardaespaldas suyo.
Juntos realizan un viaje en el cual este anciano inmortal, siempre lleno
de triquiñuelas que usa a destajo para conseguir sus propósitos, lo lleva a
encontrarse con otras divinidades para conseguir su apoyo en la disputa bélica
en ciernes.
Luego tenemos a nada menos que a la
esposa de Sombra, quien murió en circunstancias bastante “comprometedoras” y a
la que una fuerza superior la regresa a la vida de una manera muy especial,
para que se convierta en una especie de protectora del protagonista. Cuando llegamos a conocer su historia, en
especial gracias a un episodio centrado en ella, ya no nos cae tan mal como en
un principio pareciera, luego de ser caracterizad como una mujer manipuladora.
Y es que Laura resulta ser alguien lo suficientemente complejo, como para
convertir sus intervenciones en algunos de los momentos más divertidos de la
primera temporada. Por otro lado, tras
ser “en vida” una persona bastante práctica y superficial hasta cierto punto,
luego con esta especie de nueva oportunidad que se le da, podría decirse que
solo ahora esta mujer comienza a convertirse en una mejor persona (a su manera,
claro) o a amar en verdad al buen hombre que traicionó. Asimismo, al parecer esta es descendiente de
un personaje lejos mucho más agradable, que llegamos a conocer en un hermoso
capítulo.
Por último, otro personaje al que se le
otorga un papel destacado dentro de todo esto, aunque de seguro más adelante
tendrá mucho más que entregar, viene a ser Mad Sweeney. En el bando del Señor Miércoles, se trata de una
entidad humanoide sobrenatural que en realidad no es un dios, aunque sí un ser
mitológico… ¡Un leprechaun! En otras palabras, es un duendecillo irlandés que
aquí se ve como un fornido hombre cercano a los cuarenta, pelirrojo, poseedor
de una moneda de la suerte que por error suyo pierde y que se ve unido por más
de una razón a Laura Moon. Este no es la
única criatura que sin ser una deidad, pero sí con su propia naturaleza mágica
y poderosa, que aparece en la serie (tal como el ifrit, espíritu del fuego árabe,
más conocido como genio, bastante
singular que también podemos ver en esta recomendable adaptación de Dioses
Americanos).
Entre los nuevos dioses se debe destacar al
Señor Mundo, a carga de un siempre joven Crispin Glover (el recordado padre de
Marty McFly de Volver al Futuro), quien corresponde a la máxima deidad de
todos estos seres y que viene a encarnar algo así como las tecnologías de
punta. El personaje promete mucho, pero
lamentablemente no aparece tanto como se quisiera en esta temporada debut. Al parecer se trata de alguien mucho más
juicioso que el orgulloso Señor Miércoles, aunque como el resto de los más
jóvenes dioses posee la misma falta de sublimidad y prepotencia de este panteón
más moderno.
Bastante interesante para los entusiastas
de Gillian Anderson (la siempre amada agente Dana Scully de Los Expedientes-X) viene a ser reencontrársela acá como una irreconocible nueva
diosa de los MassMedias (o medios de comunicación masivos, como el cine y la
televisión), aunque hermosa como nunca, bajo la imagen de personajes icónicos
del siglo XX, tales como la comediante Lucy Ricardo, las actrices Judy Garland
y Marilyn Monroe y el cantante y actor David Bowie. Luego de su participación como una patética
psiquiatra en la llorada Hannibal, su intervención acá mucho
más graciosa que recuerda sus excelentes momentos en tono comedia, de la
mencionada serie creada por Chris Carter, demuestra como nunca su enorme
versatilidad.
En cuanto al resto de los viejos dioses
que aquí salen, llama la atención que tras siglos ya viviendo en Estados
Unidos, sus inmortales vidas han cambiado lo suficiente como para que en buen
parte de los casos, sus tiempos de gloria ya no sean los mismos de antes; de
este modo, muchos de ellos han tenido que adaptarse a la modernidad, tomando
para sí identidades supuestamente de mortales y conviviendo con los humanos, al
dedicarse a trabajos mundanos (aunque relacionados con sus antiguos atributos
como entidades en el viejo mundo). Este
detalle nos lleva al tema de la importancia, que tiene la fe en nuestra sociedad
y lo que pasa cuando se ha perdido la creencia en todos estos seres magníficos
y en el valor de sus historias; de este modo, todo aquello que alguna vez fue
valioso como pilar de una comunidad, al carecer ya de su otrora papel
destacado, pasa a volverse si no común y corriente, algo insignificante (por
esto mismo detalle solo la diosa Ostara, de la Primavera y relacionada con nada
menos que con Cristo, se mantiene fuerte gracias al poder del sincretismo
religioso propio del Cristianismo). No
obstante, cuando vemos a estos dioses en toda su gloria, aparecen en su mayoría
como seres poco amables con sus creyentes, incluso crueles e incapaces de amar,
ya que solo piensan en sus propios intereses; de este modo hombres y mujeres
son meros peones que utilizan para su conveniencia (otro interesante detalle,
que nos hace reflexionar acerca de todos los crímenes cometidos, por quienes
ostentan la religión para defender sus ideales de supuesta justicia, poseedores
según ellos de la única verdad).
Otro aspecto bastante atractivo en esta
serie, sin dudas para “gente con criterio formado”, viene a ser el tema del
sexo, que se ve tanto presente en los seres humanos, como en los dioses. Es así que tal como en las viejas historias
de la tradición oral, unos y otros tienen sexo entre sí. Luego, teniendo en cuenta la naturaleza de
estas deidades, que tal como se dijo más arriba, tienden a usar a los mortales
para sus propios fines, no faltan los ejemplos que de quienes a través del
placer carnal someten a hombres y mujeres (ello en algunas de las escenas más
impactantes del programa). De igual
manera, no faltan expresiones más amables de este intercambio entre dioses y humanos,
donde también está presente algo más parecido a la verdadera compenetración
entre dos sujetos que se desean. Por
supuesto que a estas alturas del partido, al estar presentes en el argumento
dioses y personas del siglo XXI, que hacen uso de su sexualidad sin vergüenza,
no solo nos encontramos con sexo heterosexual, sino que también homosexual (y
este último, en otro de los momentos más “subidos de tono”, como además
hermosos de la serie). De igual manera
es posible ver cuerpos femeninos y masculinos de gran belleza en más de una
ocasión, con desnudos frontales y hasta erecciones, en un despliegue que
incluye hasta osadas poses en un show artístico como este, que sin dudas
rivaliza con lo exhibido por títulos como Spartacus y Sense8.
Muchos de los episodios poseen una larga introducción
que se refiere a la relación entre dioses y humanos, retratado ello a veces de
manera descarnada, otras con una sensibilidad tal que resulta difícil no
emocionarse. Tal como queda claro con
todo esto y con otras situaciones más, inmortales y mortales se necesitan, pues
la felicidad de los primeros consiste en tener creyentes que los amen, teman
y/o sirvan, mientras que los otros requieren de su fe para darle un sentido más
trascendente a sus mismas vidas. Sin
algo en qué creer, sin ser valioso para otros, resulta imposible sobrevivir.
El
humor abunda en el programa de manera muy gratificante, así como el elemento gore.
Tampoco se puede dejar de mencionar la apertura tan potente y
significativa del programa, hecha con mucha dedicación y belleza, la que juega
justamente con la noción de esta colisión entre dioses viejos y antiguos. Acá vemos imágenes relacionadas con varias
creencias religiosas, incluso no falta la de Cristo mismo, que cuando la cámara
se detiene en ellas, presenta la invasión o la inclusión de los elementos
modernos en las creencias humanas.
Por cierto, es una lástima que para ver lo
que sucederá con todo esto, tengamos que esperar recién al año que viene, que
por razones poco alegres (¡malditos ellos!), los responsables han decidido
atrasar para 2019 su estreno.
Créditos de apertura.
Hola, Elwin. Leyendo lo que nos comentas acá, te cuento que NO me llama mucho la atención esta serie. Aunque me atrae el tema de las religiones (o dioses en este caso) y sus enfrentamientos de "nuevo vs antiguo", la verdad no la veo nada llamativa. Lo único que pienso sería rescatable es la participación de Ian McShane quizás, pero no es suficiente aliciente para ver esta serie. Para algunos es como recomendarles "Halt and catch fire", sabiendo les llama mucho la atención las cuestiones tecnológicas de los años 80. Saludos por aquellas latitudes.
ResponderEliminarMe alegra comenzar el día de este bello finde sabiendo de ti por acá, si bien veo que te prejuicias con una serie de la que puedo afirmar sin tapujos que es de lo mejorcito. Su tono adulto, atrevido y también poético se ganó mi corazón. Si te gusta un show como GOT...¡Sin dudas debes ver este!
EliminarSaludos Elwin, aquí murinus2009.
ResponderEliminarHe escuchado mucho de esta serie, pero hasta el momento nadie había dicho de que trata.
Como la describes suena bien.
El tema de las Mitologias y Religiones siempre ha llamado mi atención.
¿Me pregunto que dioses son los antiguos y cuales los nuevos?.
hasta donde se la primera religion podria considerarse; La Wicca, que adora a las entidades de la Naturaleza otras 2 de las religiones mas antiguas todavia en practica: Hinduismo y Judaismo, datan de hace 5000 años, mas o menos, de esas fechas ya existían muchas deidades: asirias, egipcias, grecoromanas, africanas, entre esas aparecieron los mitos nórdicos, quizá las mas nuevas serian: las americanas precolombinas, las polinesias, las de Oceanía.
Los Dioses mas modernos que se me ocurren son:
Superman y Dr Manhatan.
Hace poco escuche que la Religion de mayor crecimiento es...
¡Los Videojuegos!.
Un tema de una gran riqueza.
Queda agregada la lista de pendientes.
Gracias Elwin y hasta pronto.
En esta serie aparecen deidades de distintos panteones, entre ellos Odín (nórdico), Anubis (egipcio) y Ananzi (africano)...¡Incluso sale Jesús! (o más bien varios Jesús). Entre los Nuevos Dioses están el de la Televisión y el de Internet.
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