Tras una tercera temporada que, sin
dudas, consagró a la llamada Nueva Generación dentro de la
televisión y, más encima, en la historia de la ciencia ficción (incluso más
allá del terreno de las producciones audiovisuales), era de esperarse que su
cuarta temporada fuese tanto o más buena que esta. Dicho objetivo/anhelo claramente se hizo
realidad y ello se puede comprobar tan solo viendo sus episodios, ya sea
disfrutándolos, como analizándolos.
Desde la impactante conclusión de Lo Mejor de Ambos Mundos, el
aterrador regreso de los Borg y que a todo el mundo puso en verdaderos
aprietos, al resto de sus 25 episodios autoconclusivos (salvo el último, que
también quedó inconcluso para enganchar con la siguiente temporada), la serie
siguió entregando un montón de momentos inolvidables.
En esta temporada fue cuando el “jefe”
Miles O´Brian comenzó a tomar mayor protagonismo, al desarrollarlo más como
personaje, gracias a los guiones que fueron potenciándolo hasta convertirlo en
uno de los personajes más queridos de la franquicia. Por otro lado, fue en esta temporada que el
oficial de ingeniería se casó y luego en la siguiente temporada se convirtió en
padre; siendo el primer protagonista masculino de todo Star Trek, en
ser abordado desde ese punto de vista más familiar. Con el tiempo dicho aspecto suyo se volvió
algo lejos mucho más interesante, que la relación entre la doctora Crusher y su
hijo Wesley.
Asimismo, acá se introdujo a la enfermera
Alyssa Ogawa, personaje que apenas tuvo diálogos en el transcurso de las cuatro
temporadas y dos películas para el cine, en las que intervino; no obstante, su
presencia, siempre acompañando a la doctora Crusher, se volvió un detalle más
para recordar de esta serie.
Por cierto, un solo detalle más: Si bien en
la temporada anterior los personajes principales comenzaron a usar sus nuevos
trajes, el resto de la tripulación aparecía con los antiguos, salvo los
“actores invitados”; no obstante, a partir de la cuarta temporada todo el mundo
ya sale con los atuendos remozados (de seguro efecto de otro aumento del
presupuesto).
He
aquí mi revisión sobre tan feliz reencuentro, con esta otra tanda de capítulos.
1- The Best of
Both Wolrds, part II (Lo Mejor de Ambos Mundos, parte II): La Federación se
encuentra en su peor momento hasta la fecha, tras la invasión de los Borg, una
fuerza tan extraña como poderosa y a la que aún no saben cómo enfrentarla con
éxito. Más encima, nuestros amigos del
Enterprise perdieron nada menos que a su capitán, considerado ya una baja de
guerra; pero la partida de Picard es mucho más que la supuesta imposibilidad de
recuperarlo, puesto que ha sido transformado en Locutus y quien al manejar las
debilidades de sus rivales, es la mayor arma que poseen los
conquistadores. Solo la férrea determinación
de Riker, aconsejado por Guinan y apoyado por los suyos, puede cambiar el
desastroso curso de los hechos y tal vez recuperar a su líder.
Respecto a todo esto, debe reconocerse
la inteligente maniobra perpetrada para deshacerse de los Borg, algo digno de
las mejores historias de ciencia ficción, cuando estas se mezclan con un
escenario bélico. Por otro lado, un
capítulo como este, tan esperado en su momento e igualmente disfrutado décadas
después, luego del final de la tercera temporada, no deja de estar lleno de
grandes emociones y de momentos memorables: como la escenificación, en parte,
de la posteriormente famosa batalla de Worf 359; en la práctica una masacre y
donde cómo nunca vimos a la Federación como algo no perfecto, sino con
debilidades, tal como sucede hasta con las más grandes empresas humanas (no
obstante, solo recién en Emisario, el bello piloto de DS9. pudimos ver en todo su esplendor la
derrota de los federacionistas, por parte de la colectividad Borg).
Lealtad, esperanza y fe quedan catalogados
como algunos de los mayores principios y virtudes del show, cuando somos
testigos de cómo los personajes “se la juegan” por salvar a Picard, pese a que
todo iba en contra de sus anhelos.
Por cierto, lo ideal es verse este díptico
de corrido, para poder apreciarlo en toda su plenitud.
Picard convertido en Locutus. |
2- Familiy
(Familia): Tras
los sucesos de la primera gran contienda contra los Borg, era obvio que los
personajes necesitaban de un momento de relajo, un tiempo para la reflexión y
poder lamerse sus heridas. Pues todo
esto es llevado a cabo a través de este, sin dudas, hermoso capítulo y centrado
nada menos que en 3 personajes por separado (algo nunca antes llevado a cabo en
todo Star
Trek). Todo esto es posible,
gracias a que el Enterprise debe ser reparado y para ello es llevado hasta una
especie de astillero en el espacio, en la órbita del planeta Tierra.
Es cuando los padres humanos adoptivos de
Worf, deciden visitar la nave para verse con su hijo. En contra de la actitud más arisca del
klingon, su familia resulta estar compuesta por dos ancianos muy dulces y
compasivos, a quienes por supuesto el Jefe de Seguridad adora, aunque no sea
muy demostrativo. Las escenas entre
estos tres, nos permiten conocer en otra dimensión al guerrero y algo que se
agradece bastante a la hora de mostrarlo como un sujeto mucho más complejo, de
lo que en apariencia pareciera ser. Por
cierto, los padres adoptivos de Worf son rusos, lo que bien podría considerarse
como una especie de tributo a la ciencia ficción de este país, con una extensa
y rica tradición, tan valiosa como la anglosajona (recordemos al popular Chekov
de TOS,
creado por Rodenberry en la segunda temporada y en atención a la relevancia del
pueblo ruso para la carrera espacial, como en lo que concierne al género de la
también llamada “fantasía científica”).
Luego tenemos la historia sobre Wesley
Crusher y la grabación holográfica que le dejó su padre antes de que
naciera. El monólogo hecho por este
personaje, de quien solo antes habíamos “oído hablar”, resulta conmovedor y más
a la luz de un joven como Wesley, quien se ha convertido en alguien admirable,
pese a su mediana orfandad (bueno, ha tenido de madre a alguien tan formidable
como Beberly, además de haber encontrado en Picard a una verdadera figura
paterna).
El tercer arco argumental, lejos mucho más
impactante que los otros dos (y sin menosprecio de ellos, en todo caso), gira
en torno a nuestro buen capitán y su viaje hasta la casa paterna, en Francia. Allí visita a su hermano mayor, casado con
una amable y bella mujer, ambos padres de un niño encantador. Los conflictos familiares, que implican las
típicas desavenencias entre hermanos (que en contra de lo que esperábamos, la
familia de Picard no es perfecta o más bien dicho, este muestra cierta
incompetencia para comportarse ante los suyos), llevan a extremos más
dramáticos el reciente trauma de Jean-Luc, tras haber sido manipulado por los
Borg. Quizás nunca antes pudimos
contemplarlo de manera tan frágil y una vez más gracias al talento actoral de
Patrick Stewart, nos vuelve a dejarnos pasmados con su humanidad.
3- Brothers
(Hermanos): Al
esperado regreso del gemelo maligno de Data, Lore, se suma nada menos que la
aparición del padre de estos dos, el genio científico Noonieng Soong. Brent Spinner en esta ocasión tuvo que
interpretar a estos 3 personajes, lo que hizo con la solvencia de siempre y
logrando personificar a estos sujetos con matices tan diferentes con verdadera
verosimilitud.
Lo anterior sucede debido a que Soong,
desde su retiro en el anonimato (todos pensaban que estaba muerto), manda una
señal para que Data llegue hasta él, con el propósito de hacerle un regalo: un
ship para que pueda acceder a las emociones, algo de lo que supuestamente
carece. Pero en contra de lo esperado, a
la señal también acude Lore y el juego de rivalidades fraternales, que implican
a la negativa envidia, nos vuelve a recordar esos dramas shakesperianos de los
que se nutren obras como Star Trek.
Paralelo al conflicto de los Soong, una
infantil disputa entre una pareja de hermanos que viven en el Enterprise, ayuda
a sopesar mejor las rencillas familiares de Data. Al respecto, no puede quedar más claro, que es
en la fuerza del amor que tal tipo de rencillas puede superarse.
En cierto sentido, este capítulo viene a
ser una especie de continuación, en cuanto a la temática tratada del que le
antecedió, puesto que en esta ocasión fue Data quien tuvo la oportunidad de ser
abordado en la dimensión familiar.
Padre e hijo. |
4- Suddenly
Human (Súbitamente Humano): Nuestros amigos del Enterprise, rescatan a un
grupo de jóvenes extraterrestres heridos desde su nave. Grande es su sorpresa cuando descubren entre
ellos a un muchacho humano, quien ha vivido casi toda su vida con esta gente;
como era de esperar, el chiquillo ha asumido para sí dicha cultura y cuando se
reencuentra con sus raíces humanas comienza a entrar en crisis. Por otro lado,
el alto oficial a cargo del rescatado, reclama para que se lo devuelvan, puesto
que tiene verdaderas razones de peso para ello.
Le toca a Picard ayudar al chico a
acercarse a este nuevo mundo, que se le comienza a abrir, naciendo una inesperada
relación entre ambos y que ayuda a cada uno de ellos a crecer como personas
(recordemos que Jean-Luc tiene problemas para sociabilizar con menores y es así
que esta ocasión, otra vez, lo lleva a darse cuenta que en realidad no es un
inepto con ellos).
Casos como este, de alguien que por una u
otra razón ha perdido su identidad cultural original y ha abrazado otra, hay
muchos en la vida real; más cuando se trata de menores de edad, que como en el
caso del que aquí sale, resultan ser víctimas de guerra. Hay un elemento
trágico detrás de ello; pero también mirado desde otros ojos, podemos ver una
luz de esperanza al evidenciar la humanidad detrás del "enemigo" y la
facilidad de los pequeños para adaptarse y ser felices.
Detrás de todo esto, además, encontramos
un dilema moral concerniente a irrumpir con nuestra supuesta superioridad, en
la libertad de los otros y más entre quienes están por debajo de uno; luego, mucha
buena voluntad se puede tener para con los demás, aunque otra cosa es tener la
certeza de que si lo que hacemos es lo correcto y, en cambio, estamos
cometiendo un atropello contra quienes deseamos ayudar.
A lo anterior, queda expuesto el tema de
los juicios y prejuicios contra otras culturas, lo que por supuesto provoca más
de un conflicto entre integrantes de diferentes pueblos e ideologías.
Teniendo en cuenta la trama de esta
historia, imposible no darse cuenta de que a su manera, también aborda el tema
de la familia ¿Quizás el gran leiv motiv o
tópico de la temporada? Puesto que la valoración de esta institución, ahora lo
lleva al terreno emocional y de la confianza, por sobre la consanguineidad (algo
ya hace rato presentado en la franquicia, debido al lazo creado por cada
tripulación de sus series).
5- Remember Me
(Recuérdame): El
mejor episodio hasta el momento de los pocos que ha tenido la doctora Crusher (¿Y
a lo mejor del resto de la serie?); puesto que en verdad se trata de una
historia muy bien armada, por lo divertida, ingeniosa y en especial por la gran
actuación de Gates McFadden, la actriz que personifica a la galena.
En este capítulo el propio Wesley, el hijo
de la Crusher, es el responsable indirecto de que su madre quede atrapada en un
fenómeno, que poco a poco la está borrando de la realidad (o del
universo). No obstante, todo ocurre
desde el punto de vista de la doctora, quien va viendo cómo las personas que
están a su alrededor, van desapareciendo y nadie los recuerda. Solo la intervención de un curioso personaje,
al que conocimos en la primera temporada, ligado al mismo retoño de la heroína
de esta historia, permite que todo se resuelva (por lo tanto, se trata también
de un capítulo de Wesley).
Una vez más, queda de manifiesto la idea de
que la familia viene a ser un elemento primordial en la vida de los seres
humanos, puesto que la trama destaca, sin dudas, el amor que hay entre Beberly
y su hijo.
6- Legacy (El
Legado): Otro
gran capítulo centrado en Data y hasta cierto punto en la recordada Tasha Yar
(aunque esta aparece solo de forma muy especial en su desarrollo).
A nuestros héroes se les da la misión de
rescatar a unos cuantos hombres, que han quedado atrapados en los conflictos de
la guerra civil de una ex colonia de la Federación. El planeta en el que ocurre todo esto, es
nada menos que la tierra natal de la desaparecida Jefa de Seguridad del
Enterprise y es así que por fin llegamos a conocer, de mejor manera, lo
terrible que fue para Tasha vivir en ese lugar (con la posterior revaloración
de su resiliencia, gracias a este episodio, a la hora de lograr salir de ese
hoyo en el que estaba).
Uno de los dos bandos en disputa se ofrece
a ayudar a Picard y a los suyos, para liberar a los cautivos y para eso dispone
de un enlace, quien resulta ser nada menos que la única hermana de Tasha;
resulta imposible que las comparaciones y nostalgias no se hagan presentes, en
especial por parte de Picard y Worf, como mayormente en Data, a quien le toca
trabajar y compartir bastante con la guerrera.
Este por igual impactante capítulo, por no
olvidar también emotivo, permite abordar los viejos temas de la confianza, la
lealtad y la traición; de igual manera, no puede dejar de apreciarse la concepción
del papel que cumple la familia en la vida de los seres humanos, en este caso
su ausencia y la orfandad a través de la figura de las hermanas Yar.
Data y la sexy hermana de Tasha Yar. |
7- Reunion
(Reunión): La
singular embajadora del Imperio Klingon, K’Ehleyr, antigua pareja de Worf y a
quien tuvimos el gusto de conocer en la segunda temporada, regresa y con ella
vienen otros 2 personajes ya presentados con anterioridad, incluyendo al artero
villano Duras. K’Ehleyr debe ayudar a
que Picard, a petición del canciller klingon que está a punto de morir, haga de
intermediario entre los aspirantes al cargo de nuevo líder del Imperio; los
aspirantes son el mencionado Duras y Gowron, siendo este último un personaje
que luego tendrá gran relevancia dentro de la cronología trekker. Las triquiñuelas
propias de la búsqueda de poder abundan, más al tratarse de sujetos tan
maquiavélicos como Duras y su familia; así que la labor de Jean-Luc resulta ser
para nada fácil.
Por otro lado, K’Ehleyr le trae una
sorpresa a Worf: viene con el hijo de ambos, de cuya existencia desconocía
hasta el momento el oficial. Las escenas
con el pequeño resultan ser bastante conmovedoras, en especial en determinado
momento que deja a los espectadores con el corazón en la boca (disculpen que
use esta expresión, pero creo que nadie habría esperado que los acontecimientos
tomaran este rumbo). A partir de
entonces, comenzamos a ver a Worf bajo otro prisma y con otro tipo de heroísmo,
el de un padre que debe aprender a ser el mejor progenitor para su hijo, quien
llegó a su vida de manera tan inesperada.
Grandes diálogos, excelentes actuaciones y
momentos inolvidables hay en este capítulo, que tal como podemos evaluar la
temporada, ha transcurrido seguida de puras entregas de calidad. Queda claro, como no, que las relaciones
familiares vuelven a estar presentes y esta vez en cuanto a lo que significa “hacer
familia”, como algo que se va construyendo y que no hay una fórmula precisa
para ello; que basta con las mejores intenciones para vivir en armonía y el
resto se aprende en el camino.
8- Future
Imperfect (Futuro Imperfecto): Otro gran episodio y esta vez centrado
en Riker.
Picard y los suyos captan unas señales
anómalas en un planeta deshabitado, razón por la cual envían a Will y a dos de
sus compañeros al lugar para investigar al respecto. Cuando es el momento de teletransportar a la
partida de reconocimiento, Riker no regresa al Enterprise, puesto que una
fuerza desconocida llega a retenerlo. Es
así que el N° 1 se encuentra envuelto en una serie de acontecimientos, que
implican su despertar 16 años después de su viaje accidentado; de ese modo, se
entera de varios hechos relevantes para su vida: Fue infectado por un virus que
borró parte de su memoria y por eso no recuerda qué ha sido de su vida durante
la última década y media. Por lo tanto,
Will (y los espectadores) debe comenzar a adaptarse a la idea de que ahora él
es el capitán del Enterprise y que tiene un hijo, además de ser viudo de su
esposa. Cuando Riker ya está convencido de tanto cambio, descubre que nada es lo que parece y de ese modo llega a descubrir la verdad de todo, algo por completo diferente a lo que
esperaba.
Este es el primer episodio en toda la
cronología de la franquicia, que nos muestra un futuro probable, retratando a
los personajes envejecidos y retratándonos sus supuestos destinos en el devenir
de las cosas. Cabe mencionar que algunos
de los detalles sobre este futuro, volverán a repetirse en la serie, llegando
luego a convertirse en realidad dentro de la continuidad trekker (tales como un Geordi sin visor y ferengis entre los
miembros de la Flota Estelar).
Por otro lado, dos personajes regresan en
esta ocasión: por un lado la hermosa mujer a la que conoció Ryker en el
capítulo 11001001 y el villano romulano Tomalak, siendo esta su tercera
intervención en TNG.
Que un hombre soltero como Will, famoso por
su disipada vida amorosa, aparezca esta vez convertido en padre, viudo más
encima, acerca una vez más al tema de la familia a nuestro show y que así como
vamos, se ha convertido en una exaltación de los valores familiares.
Mucha intriga, en la que la verdad de todo
solo se aclara en los últimos minutos de su emotivo final, encontramos en esta
historia también inolvidable. Cabe
mencionar que la puesta en escena, con cada uno de los escenarios que se nos
presentan, cada vez en que van tomando un nuevo giro los acontecimientos, le
otorga a esta joyita verdaderos ribetes cinematográficos.
Riker junto a uno de los extraterrestres más extraños de todo Star Trek. |
Elwin: Excelente aproximación a las entrañas de la serie, en la temporada que la serie empezó a jugar en las ligas mayores, no solo de la CI FI (que ya lo hacía) sino de la televisión dramática. La profundidad de estos episodios que detalles y los guiones (verdaderos mecanismos de relojería) no caben dudas que estamos ante una televisión (en esa época no había straming ni nada de eso) avanzada para su época, y la que sin duda (como ya hemos dicho alguna vez)... marcará para siempre a fuego la ci fi televisiva. Babylon 5, Galactica, las otras Trek.... todas salen de este patrón de la cuarta temporada de TNG.... personajes creíbles, dilemas humanos, estudio de la moral, la diversidad, la discrimnación, la tecnología como bendición o maldición, lo colectivo, lo individual, etc, etc.
ResponderEliminarFelicitaciones por el análisis.
RICARDO
Como siempre se agradecen tus palabras, amigo, más porque eres un gran conocedor del universo trekker (supongo ya has visto la nueva serie, que yo no aún).
EliminarPor mi parte, no dejo de contentarme por este reencuentro con TNG, que tanto lo estoy gozando.
Saludos Elwin, aquí murinus2009.
ResponderEliminarDe esta temporada de TNG creo que he visto un capítulo:
El 8.
Futuro Imperfecto.
Amenos que sea uno muy parecido.
Gran recuento de esta legendaria serie Elwin.
Sólo me queda una cosa Elwin desearte...
Feliz Año Nuevo! buen amigo.
Pásalo lo mejor que puedas este 2019 que comienza.
Gracias por todo el trabajo dedicado este 2018 que termina.
Será un placer seguir El Cubil los siguientes meses Elwin.
Por aquí nos vemos.
Tu comentario ha sido el primero que recibí este año, así que te lo agradezco bastante. Sin duda hoy en día (y hace rato) eres mi mayor "lector constante".
EliminarRecuerdo muy bien que en el primer post que escribí sobre TNG te referiste a "Futuro Imperfecto"...¡Gran episodio viste!
También espero para ti un feliz Año Nuevo 2019.