domingo, 7 de abril de 2024

Mucho mejor por sobre todo


     La segunda temporada del Doctor Who "moderno", logra ser superior a su predecesora y esto es posible, al menos, a tres elementos: En primer lugar, las historias resultan ser más consistentes, como también atrapantes, y ello hace que cada capítulo sea un delicioso bocado único que disfrutar; luego tenemos el hecho de que se nota la subida de presupuesto, lo que significa mejores efectos especiales y sets más sofisticados, además de creíbles (pese a las tramas de tipo sobrenatural y de ciencia ficción), lo que ayuda a engancharse de manera más fácil a un show, que en cierta medida resulta ser absurdo (a diferencia de la "seriedad" de títulos como Star Trek o La Dimensión Desconocida, si vamos a hablar de programas clásicos); por último, tenemos a su más "nuevo" doctor, el undécimo para ser más precisos e interpretado por un entonces joven David Tennant (a este los "no ingleses" solo  lo habíamos visto, de manera breve, como un desalmado mortífago, villano, en Harry Potter y El Cáliz de Fuego) y cuyo desenvolvimiento en el rol fue tan grandioso desde el principio, que para muchos (incluyéndome) fue el mejor como tal en este relanzamiento del personaje (al punto de que muchos años después, el año pasado para ser precisos, regresó en al menos tres especiales antes de dar cabida al actual Doctor).
    Por último, antes de ir de lleno a los episodios que forman parte de este segundo año, debo destacar mi dicha porque no solo la compañera del Doctor, la encantadora Rose, fue aprovechada al máximo (y ello también debido a que su actriz, entonces casi una principiante, se le notó más a gusto con el rol), sino que también fueron en especial potenciadas la madre de esta y su novio (que la primera siempre me cayó muy bien y el segundo solo ahora logró ganarse mi corazoncito).  También cabe destacar todo lo relacionado a los sentimientos de Rosie Tyler hacia el doctor, lo cual gatilla interesantes arcos argumentales, incluyendo un emotivo "enfrentamiento" con una vieja compañera del Señor del Tiempo, la madurez de (el novio de la chica) y un muy impactante final de temporada.
    Y ahora sí a repasar estas deliciosas golosinas ñoñas.
 
0. La Invasión de Navidad
 
    El primer especial navideño del modernizado Doctor Who, nos trae al décimo doctor en un estado "deplorable", que lleva Rosie a hacer hasta lo imposible para que este recupere la conciencia ¿Qué le está pasando al alienígena? Mejor descubrirlo por su cuenta.  Cabe mencionar una nueva amenaza extraterrestre, la reaparición de un simpático personaje de la temporada anterior (y ahora no tan agradable) y el comienzo del desarrollo de lo que será el gran spin-off "adulto" de la franquicia: Torchwood.  Por cierto: el ataque de los Viejos Pascueros y el árbol navideño, no puede ser más propio de la extravagancia de este show.
 
1. Nueva Tierra
 
     El Doctor y Rose viajan al futuro distante (otra vez), cuando la humanidad ha colonizado la galaxia y descendientes de los terrestres han fundado en un planeta una sociedad que desea homenajear su antigua cuna.  Allí, y entonces, dentro de un enorme hospital, se haya una orden religiosa de mujeres-gato que cuida a los enfermos y los sana de las enfermedades más raras; sin embargo, estas supuestamente atentas monjas y enfermeras, guardan un espantoso secreto, el cual es descubierto por nuestros héroes.  Este potente primer episodio significa, además, el inesperado regreso de una gran villana de la temporada anterior y de quien, tal como la fémina que volvió en el capítulo cero, nos revelará una faceta distinta de suya.  Por cierto: En contra del habitual "escapismo sano" de este título, encontramos detrás de su argumento una extrapolación al uso y abuso, propio del esclavismo y los poderosos en general, hacia las comunidades más débiles; asimismo, el desenlace lo encontré bellísimo.
 
2. Dientes y Garras.
 
    Se cumple el mismo esquema de la temporada anterior, al menos en los tres primeros episodios: En un principio Inglaterra en el presente y sometida a una inteligencia extraterrestre malvada; en el segundo capítulo el futuro distinte, en el que está implicada la humanidad (y la misma antagonista); y en el tercero un viaje al pasado, el mismo siglo XIX en la misma Inglaterra y con un importante personaje histórico incluido.  En este caso, la presencia de unos cuantos licántropos provoca el terror en una zona campestre y en ello se involucra nada menos que... ¡La Reina Victoria! Entre los aspectos interesantes de esta divertida entrega, se encuentra el detalle de que un personaje real como la recién mencionada, pese a la rigidez que la caracterizaba, aparece como alguien que hasta nos puede simpatizar y luego, ya llegando al final el argumento, se hace más verosímil al otorgarle ese cariz suyo que es más propio de ella (destacable el desenvolvimiento de la actriz que la interpretó).  Por cierto... ¡Aquí conocemos el origen de Torchwood!


3. Reunión Escolar.
 
     Un verdadero momento histórico para la franquicia, más encima, lleno de nostalgia, emotividad, grandes escenas y diálogos.  En un colegio está desapareciendo la gente y a ello se meten a investigar el buen Doctor y Rose; es entonces que allí mismo se encuentran con una muy querida ex compañera del protagonista, de una de sus antiguas encarnaciones más famosas: Sara Jane Smith.  Da gusto volver a ver a la mentada dama, interpretada, con tanta simpatía, por la misma actriz que la tuvo a cargo antaño.  Cabe mencionar que el éxito de este episodio significó darle un show propio a Sarah Jane, el cual estuvo al aire cinco años consecutivos, hasta poco antes de la muerte de la actriz por cáncer (hecho que apenó mucho a los seguidores de la franquicia" en todo el mundo).  Destacable viene a ser la singular confrontación entre Sarah Jane y Rose, ambas muy involucradas emocionalmente con el mismo hombre.  Por cierto, como líder de los villanos, se encuentra nada menos que Anthony Stewart Head, el recordado mentor de Buffy Summers, Rupert Giles, del también de culto programa Buffy la Cazavampiros.
 
4. La Chica en la Chimenea.
 
    Como diríamos en Chile: Hay puro filete en esta segunda temporada de Doctor Who, que cada episodio se disfruta mucho y posee sus propias virtudes.  En este caso concreto, hablamos de una historia, de una dramatización tan perfecta, que hasta ganó un prestigioso Premio Hugo a la mejor producción audiovisual corta.  La trama transporta a nuestros héroes, nada menos que a la corte del Rey Luis XV de Francia, en pleno siglo XVIII.  Y es que una muchacha requiere de ayuda, ya que unos grotescos "autómatas" la acosan.  La chica, a quien la verán en varios momentos de su vida, resulta ser un interesante personaje real de tales tiempos.  Las sorpresas del guión mejor descubrirlas por uno mismo.  Destacable, resulta ser, entre otras cosas, la estética de las criaturas mecánicas, tan bizarras como lo que acostumbramos a ver en Doctor Who.
 

5. La Ascensión de los Cibermen.
 
    Regresan, por fin, estos rivales acérrimos del protagonista y los que aparecen remodelados para las actuales generaciones (aunque manteniendo su indistinguible aspecto, en lo que se refiere a su "casco", a diferencia de los Daleks que siempre han mantenido su misma imagen exterior).  Cabe mencionar dos cosas respecto a estos peligrosos ciborgs:
 
Primero: Tuvieron un breve cameo en la temporada anterior, detalle apreciado solo por los viejos seguidores del programa (algo que solo me di cuenta, en esa segunda revisión del show, porque la vez anterior, hace dos décadas atrás, no los conocía.
 
Segundo: Su especial configuración y deseo de convertir a otros a seres a su imagen y semejanza, de seguro fue lo que "inspiró" al guionista de Star Trek: La Nueva Generación, para crear a los famosos Borg cuando escribió su inolvidable debut.
  
     En su trama, el Doctor y Rose, acompañados del novio de esta (quien ha demostrado ser un buen compañero de viaje, tras los eventos del episodio anterior), de toma inesperada llegan a un tipo se sitio, que se supone nunca antes ha pisado el Señor del Tiempo: Un universo paralelo.  Allí llegan a otra versión de la Tierra, con una tecnología superior y una resistencia armada en contra del estatus quo; más encima, en su mundo el padre de Rose sigue vivo y junto a su esposa, que acá son millonarios, nunca tuvieron a su hija.  Es entonces que nos encontremos con un científico obsesionado, con llevar a cabo su plan, que significará la reaparición de un mal que estaba extinguido hasta ahora.
 
6. La Edad del Acero.
 
    Los Cibermen comienzan a proliferar y han conquistado ya buena parte de esta versión alternativa de la Tierra.  Solo el Doctor los puede detener, claro que necesita ayuda y bien puede ser esta la mayor amenaza a la que se haya enfrentado, desde su regreso.  Atentos al emotivo desenlace, con sacrificio incluido.
 
7. La Caja Tonta.
 
     En el pasado durante el siglo XX, específicamente en el año 1953, están por coronar a la futura (y entonces joven) reina Isabel y toda Inglaterra (así como buena parte del planeta) dedica su atención a ello.  La televisión es una tecnología bastante reciente todavía y contar con ella es un símbolo de poder para muchos, que, por otro lado, el mentado evento se televisará.  Es entonces que, en contra de lo que se esperaría, debido al alto coste de los aparatos, los vecinos de una pequeña zona residencial han tenido acceso barato a estos equipos; y es que detrás de esto, se encuentra una inteligencia extraterrestre maligna.  De esta historia cabe destacar cómo lograron hacer de un hecho real tan "localista", como el recién mencionado, algo de interés para el público general, relacionándolo con una ficción tan del tipo "Doctor Who"; y, por otro lado, detrás de esta fantasía científica, considerando la época en la que transcurre, encontramos un interesante discurso en contra del machismo y que le otorga un valioso peso dramático a esta pieza.
 
8. El Planeta Imposible
 
    Rose y el Doctor llegan a una especie de centro de investigación espacial, que se encuentra demasiado cerca de un agujero negro; por otro lado, bajo ellos se encuentra un planeta, en el cual un oscuro secreto está por salir a la luz, ligado al pasado de la Tierra y a los mitos de numerosas civilizaciones.  Más encima, nos encontramos con los Ood, una especie alienígena telépata y con mente de colmena, que recuerda bastante a Cthulhu, el famoso monstruo de Lovecraft; seres inteligentes, que tienen un papel relevante en esta historia de dos partes.

 
9. El Foso de Satán.
 
    Conclusión del arco anterior, nos muestra a la verdadera amenaza que ha despertado.  Considerando la identidad del mal que aquí aparece, su naturaleza viene bien pudo resultar algo escandalosa, para las "almas más fundamentalistas"; si bien meterse con asuntos de tipo religioso y fantasear con ello, es algo muy propio de este tipo de ficciones. Asimismo, la manera en la que mueren varios de los personajes de este episodio, si bien puede parecer ridícula, es otro detalle propio del carácter bizarro de este espectáculo.
 
10. Amor y Monstruos.
 
    Un precioso capítulo centrado en un grupo de personas, que no conocen al Doctor, pero que saben sobre su existencia y, por lo mismo, se han unido para reunir todos los datos que poseen acerca de él; lo que comienza como una forma de saciar su curiosidad y obsesión, se transforma en un entrañable grupo de amigos, que no deja de despertarnos simpatía.  Todo lo anterior va de lo mejor, hasta que un desconocido llega al grupo y debido a su intervención, les quita poco a poco el lado más alegre de sus reuniones, para volverlas algo más parecido a un deber, que a una diversión. Solo cuando los miembros del grupo comienzan a desaparecer, interviene de forma directa el Doctor junto a Rose.  Mucho hay de atractivo en esta historia, partiendo por el hecho de que los verdaderos protagonistas, son el grupo mencionado, bajo la sombra de un villano detestable y que salió nada menos que de la mente de un niño (en Inglaterra se hizo un concurso infantil, para diseñar a un nuevo antagonista del Doctor y el que sale acá es el ganador) y la propia madre de Rose, con una participación muy simpática.
 
11. Temedla.
 
    En un barrio residencial los niños están desapareciendo y ya sabemos quién puede ayudar a encontrarlos, así como evitar sucedan más abducciones.  Una historia con elementos de terror, que trata acerca del poder del miedo, así como de la orfandad, incluyendo una emotiva revelación acerca de la identidad del supuesto monstruo detrás de estos eventos.  La inmensa compasión del Doctor, es un rasgo suyo que no podemos dejar de lado.
 
12. El Ejército de los Fantasmas.
 
    En todo el mundo están apareciendo una especie de sombras humanoides, que la gente por alguna razón cree que son sus muertos que han venido desde el Más Allá; estas "visitas" son supervisadas por nada menos que Torchwood, la institución británica de la que supimos al comienzo de la temporada, cuyos representantes están seguros que pueden manejarlos sin problemas.  A lo anterior, se suma el hecho de que los funcionarios tienen la pésima idea de capturar al Doctor, pues pretenden tener poder sobre todo lo alienígena que llegue a la Tierra (¡La soberbia humana tan natural a nosotros y tan bien abordada en la ciencia ficción!). Sin embargo, nuestro Señor del Tiempo favorito sabe que hay algo raro en estas presencias, aunque no qué precisamente; hasta que se descubre la verdad y entonces queda claro, que se trata del peor peligro que puede significar el fin de la humanidad.
 
13. El Día del Juicio Final.
 
    Conclusión de una poderosa trama, que comenzó con un devastador monólogo de Rose, quien a estas alturas hace rato que se ha adueñado de nuestro corazón.  Dos viejos enemigos amenazan a la Tierra, si bien entre ellos no hay simpatía y esta es una ventaja que bien pueden aprovechar el Doctor y sus aliados.  El final de
todo es impactante en muchos sentidos.
 

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