Cuando estamos a horas de que termine este 2012
y comience de una vez por todas el 2013, era de esperar que tal como el año
pasado, compartiera unas cuantas vivencias y reflexiones al respecto.
Debido a los mayas (y a la publicidad) mucha gente se creyó el cuento de
que el recién pasado 21 de diciembre se vendría el Apocalipsis para nuestro
mundo (¿Apocalipsis zombie?...lo dudo).
Debo confesar que si bien no compartí la paranoia catastrófica de esta
gente, si igual me intranquilicé un poco, aunque sólo fue un leve susto ante la
posibilidad de que realmente pasara algo (no guardé agua, ni alimentos, ni
mucho menos me quedé encerrado en casa como en un momento pensé hacerlo). El jueves antepasado me fui al Centro y entonces
tomé conciencia de que en otras partes del mundo ya era 21 de diciembre o
incluso ya había pasado el día….¡Así que me quedé más tranquilo, pues nada
fuera de lo normal había pasado!
Celebrando las Fiestas Patrias en el Intectur. |
El
año que ya se acaba, fue en general mucho más regular para mí en el plano
profesional y eso sin dudarlo me hizo sentirme mucho más realizado como
individuo. Fue un lunes 5 de marzo,
fecha en la cual muchos colegios en Chile comenzaron sus clases del presente
año, cuando por un aviso clasificado en el diario llegué a mi actual lugar de
trabajo: el Colegio Intectur y donde soy muy feliz. Recuerdo que llegué antes de las 8 de la
mañana, siendo el primero de un montón de profesores que a medida que
transcurrieran los minutos irían llegando.
Así fue como justo cuando iba de camino a otra entrevista de trabajo
hacia Isla de Maipo (bastante retirado del mismo Intectur y de mi propio
hogar), me llamó el Rector, don José, para decirme que quería afinar detalles
conmigo en lo de trabajar con ellos; asistí igual a mi entrevista en el otro
cole, pero después me volví a Quinta Normal donde comenzaría a laburar en lo
que para mí sería una de las mejores experiencias pedagógicas de mi
existencia. Aparte de que me queda cerca
de mi casa, mucho más próximo del Centro y del gimnasio, de que no me levanto
tan temprano y tengo buena locomoción, lo más valioso para mí en este lugar es
la gente que me acompaña; me siento contento en general con los alumnos, que si
bien la mayoría no son una luminaria, sí son respetuosos y cariñosos; no obstante
lo mejor para mí del colegio son mis jefes y mis colegas: mención especial
merecen gente como Victoria y Karyn, también Cristóbal (quien si bien nos dejó
al comenzar el segundo semestre por una mejor oportunidad laboral, se convirtió
en un nuevo amigo para mí), con quienes da gusto trabajar y compartir. Igual hay mucho más gente valiosa allá, a la
que admiro y aprecio, tal como Marcela y Felipe, por mencionar sólo algunos,
pero a quienes no puedo dejar de mencionar es al mismo Rector y a su adorable
esposa, quien hasta hace poco allá oficiaba de Inspectora General y Orientadora
(no todo es perfecto, los dueños no quisieron renovarle contrato): Ellos son
don José Alarcón y la Sra. Isabel Nuñez, quienes son de esos jefes que muchos
quisieran tener, no sólo por ser tan profesionales en lo que hacen, si no que
debido a su gran corazón y particular manera de ser (por eso espontáneamente
les llamé Papi y Mami y cuando se enteraron de que
les había puesto ese apodo cariñoso, ni se molestaron, quedando designados de
esa manera por el resto de los que trabajan allá). El año que viene seguiré en el Intectur y en
verdad eso me tiene en las nubes, como además espero que sea aún un año escolar
mucho mejor y que la gente nueva que llegue, ayude a que el establecimiento
siga siendo un sitio donde de gusto trabajar.
Continuando
con el tema de lo profesional, en Zig-Zag me “desecharon”, así que no me
volvieron a dar trabajo, pero como tenía mi buen sueldo fijo ya, ni me
inmuté. Como por septiembre me llamó la
nueva jefa encargada del material de Lenguaje, para ver si estaba dispuesto a
hacer un módulo de la asignatura, sin embargo lo que me ofrecían en dinero era
una miseria, y en parte se lo dije, puesto que uno nunca debe desvalorar su
trabajo y más si sabe que lo que hace es valioso.
Seguí
trabajando para el Instituto Selitec, haciendo clases a adultos que tenían
intenciones de regularizar sus estudios de enseñanza media. Pero esta vez la mayoría de las clases las
impartí en el mismo instituto, el que me queda en pleno Centro de Santiago y
muy cerca de mi actual trabajo, así que me sentía más que a gusto. Como esta labor la hago sin contrato, ya que
me pagan con boleta de honorarios, espero que este 2013 vuelvan a necesitar de
mis servicios.
Este
año comenzó para mí con teatro del bueno, pues como nunca antes aproveché de
asistir a los eventos que Santiago a Mil celebró en un nuevo festival de esta
disciplina y otras artes escénicas. Tuve
el gusto de ver por fin en vivo al Circo Chino de Pekin y cuando lo hice me
acordé de mi abuelito Daniel, a quien le fascinaba; recordé entonces la primera
vez en que lo emitieron en televisión cuando yo era pequeño, en plena dictadura
durante los ochenta y vino a verla con nosotros, pues mi abuelito sólo tenia
tele en blanco y negro y deseaba contemplarlo a color (¡Cuánto le habría fascinado
el Cirque du Soleil!). También mi
comadre me invitó durante ese recordado mes de enero a ver la obra La
Tía Carola, que me fascinó; vi tres más, pero una de ellas la encontré
demasiado panfletaria y demagógica, La Pasionaria, así que la odié. Fue en enero también cuando me llevaron a
patinar en hielo y puchas qué la pasé bien (más tarde ese mismo día disfruté
con el Circo Chino). En mi propio
trabajo vimos tres obras y en general fueron excelentes instancias de
entretención y aprendizaje para todos.
Desde
los primeros días del año fui harto al cine, viendo muchas de estas cintas con
mi queridísimo amigo Marcelo López…y con la inigualable comadrita Ledda Gaete
(a ellos les debo dedicar un párrafo extra).
Asistí harto al cine este año como siempre, pero no como yo
quisiera. Se me pasaron varias pelis que
hubiese deseado gozar en pantalla grande, como Espíritu de Venganza, la
nueva del Juez Dredd y Frankenweene. El último filme al que asistí a ver fue la
primera parte de El Hobbit, que la contemplé en 3D y tengo puras ganas de volver
a verla.
Como
acostumbro, leí un montón de cómics y libros, comprando hartos también. Ya no gasto en historietas como antes, pues
desde que me “actualicé” y me compré una nueva tele y un equipo reproductor de
blu-ray, sólo adquiero los de la Editorial Unlimited que venden en kioscos y a
muy buen precio (de ese modo parte de la plata que gastaba en cómics, ahora la
ocupo en pelis). Respecto a los libros,
este año he agregado un montón a mi colección y ha sido el año de las lecturas
de tomos en verdad grandotes: los dos primeros de Canción de Hielo y Fuego,
los dos primeros de la Crónica del Asesino de Reyes, Imagica
y otros más no tan extensos; como el viaje a la “pega” ya no es tan
largo, mis lecturas demoraron a veces dos meses, en especial debido a lo extenso
de los tomos. Así que seguí disfrutando
del bello arte de la narración.
Tal
como he dicho, me actualicé con lo del formato digital. Me costó algo decidirme a dejar mi antigua y
querida tele, la cual fue una de las primeras cosas que adquirí cuando comencé
a trabajar (hace casi 10 años) y de algún modo le tenía cariño (¡Lo siento, lo
admito, después de todo recordaba muy bien el día en que la compré!); no
obstante cuando terminó por echárseme a perder el último reproductor de DVD que
tenía, el cual me había salido bien malo, me di cuenta que era la ocasión
perfecta para ponerme al día de una vez.
Y para nada me arrepiento de mi decisión, pues sí que vale la pena ver
en la mejor calidad tus películas y seriales favoritas; así es como mes a mes
gasto un porcentaje “considerable” de mi sueldo, en las pelis que valen la pena
ver en el mejor formato de imagen y sonido que hay en la actualidad.
Para
terminar con esta faceta ñoña, este año además he aprovechado de bajar de la
red un montón de pelis y seriales como nunca antes, consiguiendo muy buen
material (en parte se lo debo a mi amigo Fabián Ibarra, quien me dio el dato de
la página desde donde descargo estos archivos).
En orden desde izquierda a derecha: Iván, Hans...y yo. |
Y
ahora me voy al terreno más “humano”.
Este 2012 conocí por fin a Hans, un amigo alemán con el cual comparto la
amistad de varias personas importantes para mí.
Cada dos años él viaja desde su tierra a Chile y se queda un tiempo con
sus amigos, algunos de los cuales tenemos en común. Siempre quise conocerlo, pues en todo momento
me hablaron bien de Hans. Fue gracias a
María Elena e Iván que en una de mis visitas a su hogar, en febrero nuestros
destinos por fin se cruzaron y hoy en día por lo menos una vez al mes nos
enviamos largos correos electrónicos, que yo espero con ansias, pues me
recuerda ese tiempo de antaño en el cual era costumbre escribir cartas en papel
a tus seres queridos.
En
febrero ¿O fue en marzo? Mis amigos Mauricio Tapia y María José Carmona tomaron
la importantísima decisión de casarse, después de años de pololeo. Como muchos, no estuve presente, pues
Mauricio en su “austeridad” sólo hizo algo por el civil y apenas fue gente,
puesto que además se supone que para la boda por la Iglesia (que parece que
ahora sí va a ser en el transcurso del 2013) va a “tirar la casa por la
ventana. Ambos hacen una linda pareja,
se complementan muy bien y su enlace es para mí uno de los eventos más
significativos del 2012.
¿Es Batman? No, es Batmito. |
Todos
los que me conocen bien, o relativamente bien, saben que la personita más
importante de mi vida y a quien más quiero, es a mi sobrino Amilcar. Hoy en día Amilcar Matías sobrepasa los tres
años de edad y en más de una ocasión me ha permitido estar orgulloso de él
(como también me ha hecho pasar una que otra rabia por sus travesuras). Ya no paso tanto tiempo con “mi perrito” como
antes, pues como dejé de trabajar en casa, lo veo de lunes a viernes apenas
llego al hogar. Apenas me ve “me rapta”
y solo quiere estar conmigo (si hasta llora cuando no puedo estar con él); yo me
acuerdo en todo momento de Amilcar, por lo que lo echo de menos si paso mucho
rato sin su presencia y tengo mi cell
lleno de fotos suyas, que muestro a medio mundo. A veces me dice “Léeme” o “Quiero leer” y me
pasa un libro o un cómic para que le lea, como también él mismo me lee una
historia que va inventando en su escaso lenguaje, donde siempre están
involucrados Hulk, Batman y el Hombre Araña como mínimo. El año pasado por fin me conseguí las tres
últimas temporadas de la serie The Batman y me puse a verla con
Amilcar en los periodos en que lo tenía a mi cuidado en la pieza; ya desde
antes le prestaba una o dos figuritas del “Murciélago” para entretenerlo, pero
nunca pensé que lo iba a fanatizar en el tema de los superhéroes a tal punto
que mi niño se pasara fantaseando con muchos de mis personajes favoritos,
disfrutando conmigo las series y las películas, pidiéndome que se las pusiera,
“cantando” como dice él los temas (o sea, tarareándolos) o usando a gusto
poleras y pijamas de los superhéroes (este año el tema de mi cumpleaños fue por
fin superhéroes y Amilcar vistió con orgullo el Manto del Murciélago). Sé que todavía me queda mucho por disfrutar
junto a mi sobrinito y puedo decir que ha sido el más bello regalo que Dios me
ha otorgado.
Los dos tortolitos ¿O "tontolitos"? |
Para
el mes de abril más o menos, me enteré que mi comadrita Ledda estaba en algún
tipo de relación amorosa, pero como la muchacha es tan “royera”, me mantuvo en
suspenso hasta que supe quién era esa persona (¡Si incluso llegué a pensar que
se había vuelto “lela”!). Hace años
Ledda tuvo un breve romance con Marcelo López, del cual quedaron brazas que
nunca terminaron de apagarse. No más el
año pasado mi amigo “Marlo”, hoy conocido públicamente como el GAIO, había
terminado su pololeo con Juliana (ruptura que me afectó a su manera, pues harto
pasaba con esa pareja). Para resumir, en
secreto Ledda y Marcelo retomaron contacto y es así como hoy están en su “remake”
como me gusta llamarle, ahora más maduros gracias a las experiencias pasadas
que les permiten por fin enfrentar lo suyo con mayor plenitud. En cuanto a mi queridísima amiga Juliana, sé
que está bien, pues es una de las personas más fuertes que he conocido.
En junio mi amigo Paulo Adriazola publicó su primer libro de cuentos, los que vine a leer en su totalidad por allá por noviembre y disfruté tanto, que con agrado publiqué una crítica en mi blog al respecto. Recomiendo bastante la lectura de su ópera prima. En diciembre Paulo nos dio en el colegio una charla genial para los segundos medios sobre Pablo Neruda, gran poeta del que Paulo es un experto.
En junio mi amigo Paulo Adriazola publicó su primer libro de cuentos, los que vine a leer en su totalidad por allá por noviembre y disfruté tanto, que con agrado publiqué una crítica en mi blog al respecto. Recomiendo bastante la lectura de su ópera prima. En diciembre Paulo nos dio en el colegio una charla genial para los segundos medios sobre Pablo Neruda, gran poeta del que Paulo es un experto.
A
finales del mismo mes de junio me concedieron el honor de ser padrino de nuevo, esta vez de
Jesús, a quien como a mis otros ahijados Sebastián y Gabriela, tuve el gusto de
conocer desde muy pequeño. Hoy en día
Jesús pasó a cuarto medio, así que ya grande tomó el sacramento, si bien lo
hizo con más conocimiento que mucha gente del paso que daba.
Mi
ahijada Gabriela ya terminó la enseñanza media, incluso tuve la dicha de ir a
su graduación ¡Cómo pasa el tiempo! Aún tengo muy fresco en la memoria ese
cumpleaños de su primo Sebita que fue de disfraces y ella se veía tan tierna
vestida de odalisca, mostrando su pancita de niña tan dulce (no me la imagino
ahora haciendo tal hazaña). Este
miércoles se sabrán los resultados de la PSU, ojalá le vaya bien y si no, ella
es una persona segura de sí misma y bien sabe que puede estudiar exclusivamente
este año para dar lejos una mejor prueba la próxima vez.
Escribí la parte de arriba (menos el último párrafo) cuando aún quedaba
algo del 2012. Ahora que ya es
oficialmente 2013, miro hacia lo que está por venir y sólo deseo que este año
sea para todos nosotros aún mejor. Estoy
agradecido de lo que me ha tocado vivir, me siento en deuda.
Durante el 2012 alcancé a publicar más de 50 textos en mi blog y este
mes me toca subir el N° 100; eso será un gran evento para mí… Cómo para
celebrarlo ¿ No? Creo ya saber de qué se tratará dicho escrito (no algo
conmemorativo, pero sí sobre algo importante para mí). Siempre le digo a mis más cercanos que cuándo
me van a leer y cuándo me van a comentar, admito sin culpa que soy un
insistente, pero en pedir no hay engaño y a la larga toda persona que escribe
no lo hace sólo para sí.
Empecé este texto haciendo referencia a que no se había acabado el
mundo, pero esto mismo me hace meditar que todos los días hay gente para quien
sí se termina. Una familia vecina tuvo
una muy triste desgracia sólo hace poco más de una semana (incluso salió en la
tele), a tres días de la Navidad. Un
padre salió con su hija a andar en bicicleta una noche por una concurrida
avenida y así fue que al venir un gran vehículo de locomoción colectiva (un bus
“oruga” del Transantiago) pasó a llevar a la niña de entonces 14 años y le
aplastó la cabeza, muriendo de inmediato; tengo entendido que la pobre estuvo
en la calle un buen rato antes de que se la llevara la ambulancia. El sentimiento de culpa del padre debe ser
insoportable, pues supongo pensó cosas como por qué no llevaba casco, por qué
no iba él detrás de su hija para protegerle las espaldas…Ahora lo más probable
es que para esa familia estas fechas siempre sean motivo de dolor. Mi mamá y mi hermana conocían a la niña y a
su familia, incluso estuvieron un rato en el velorio. Yo pienso si le pasara una desgracia así a mi
Amilcar qué haría y prefiero no ahondar en esa posibilidad.
Siempre estamos expuestos al verdadero dolor, al que es del corazón y
que puede llegar a corromper el espíritu.
Considerando esto, es que no puedo acabar este texto dando las gracias
por el año que se fue, por lo que me ha dado Dios, por la gente que tengo a mi
alrededor y por permitirme ser feliz.
Pido que gente como esa familia de la que les cuento, obtenga la
suficiente paz como para poder seguir adelante y tengo la certeza que desde el
Cielo un nuevo ángel vela por ellos como nadie.
En mi familia hace años nos tocó sobrevivir a la muerte de un niño
nuestro, así es que sé de lo que hablo.
Nadie sabe cuándo nos llegará nuestro fin en este sitio en el cual sólo estamos de paso (pensamiento muy medievalista ¿No?). A finales de enero nos dejó a mi familia mi abuelita materna Blanca. Por años estuvo postrada y de algún modo su vida ya se había apagado hace tiempo, puesto que permanecía en su cama en un estado semicomatoso. Con heroicidad mi mamá y mis tías, sus hijas en especial de entre todos sus familiares, velaban por ella turnándose: la bañaban, le hablaban con cariño, esperaban con valentía que de una vez por todas el Señor se la llevara; por eso sé que para muchos su partida no fue tanto fuente de congoja, si no que se convirtió en la satisfacción de que el amor nunca le faltó y que por fin la abuelita podía descansar y reencontrarse con quienes la esperaban en el Más Allá.
Nadie sabe cuándo nos llegará nuestro fin en este sitio en el cual sólo estamos de paso (pensamiento muy medievalista ¿No?). A finales de enero nos dejó a mi familia mi abuelita materna Blanca. Por años estuvo postrada y de algún modo su vida ya se había apagado hace tiempo, puesto que permanecía en su cama en un estado semicomatoso. Con heroicidad mi mamá y mis tías, sus hijas en especial de entre todos sus familiares, velaban por ella turnándose: la bañaban, le hablaban con cariño, esperaban con valentía que de una vez por todas el Señor se la llevara; por eso sé que para muchos su partida no fue tanto fuente de congoja, si no que se convirtió en la satisfacción de que el amor nunca le faltó y que por fin la abuelita podía descansar y reencontrarse con quienes la esperaban en el Más Allá.
Disculpen si terminé de forma tan melodramática este primer artículo del
2013 para mi blog, pero siento que no podía hacer caso omiso a este tema, pues
creo que sería ser indolente de mi parte.
Bueno, feliz Año Nuevo 2013 para todos ustedes y gracias por detenerse
acá por un momento.
Con mi comadrita Monka y mi ahijado Jesús el día de su Confirmación. |
Ya Elwin..pase y lei un poco y comenté,estoy trabajando.. y con el pelo corto, se me acabaron las "VAGACIONES", A ganarse las rupias.. bueno pásalo bien, bye Guillermo HD.
ResponderEliminarhola amigo, fue un año que tuvo de todo, bueno como todo año.
ResponderEliminarConocerte me ha convertido en una persona cada vez mas culta, y comence a valorar el concepto de informacion y aprendizaje.
Ha sido un honor leer cada uno de tus textos y compartir opiniones sobre diversos temas desde qu empezamos a hablar, ha pasado un buen tiempo.
Nos vemos y que este 2013 sea un año bueno para todos.
Atte. Fabian Ibara.
PD: perdon por el retraso.
Muchas gracias, Fabián, por continuar tu cruzada de leer cada uno de mis textos por orden cronológico y comentarlos, que ojalá amigos de más años como tú mostrasen el mismo interés que tú en interesarse en lo hago (y demostrármelo con gestos como el que tú tienes conmigo). Realmente me siento feliz de si con este blog contribuyo en algo a la vida de quienes me leen.
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