domingo, 10 de febrero de 2013

El largo periplo de la vida.



         Cuando en 1985 Orson Scott Card publicó su famosa novela El Juego de Ender, y con la cual comenzaría una de las sagas más emblemáticas de la ciencia ficción, terminó su libro con la promesa de nuevas aventuras por parte de su protagonista, quien tras derrotar a toda una raza alienígena, iniciaría un nuevo viaje en la búsqueda de la redención y un nuevo hogar para la última “reina colmena”.  Sólo pasó un año para que los lectores supieran lo que ocurrió a continuación con el niño prodigio que salvó a la humanidad de su posible extinción en la guerra espacial contra los insectores, así como con la misma reina colmena; esto gracias a La Voz de los Muertos, considerada por muchos como una obra lejos mejor que su predecesora, la que le otorgó a su autor los codiciados premios Hugo, Nébula y Locus.  No obstante entre el primer libro de la saga y el segundo, Ender ha pasado el proceso de ser un niño a un hombre de 35, habiendo además pasado tres mil años entre la última vez que se vio deambular al joven héroe y su llegada al planeta de Lusitania en esta segunda novela.  Los siguientes libros que vinieron, Ender el Xenocida e Hijos de la Mente continúan con la vida de Ender convertido en un hombre hecho y derecho.  No obstante considerando los efectos del “viaje relativista” que permitió a Ender mantenerse joven durante sus viajes y la cantidad de tiempo transcurrido entre el libro original y su secuela, Card dejó un enorme vacío respecto a las aventuras del personaje.  Fue así como de vez en cuando el escritor mormón publicó uno que otro cuento acerca de estos “años perdidos” de Ender, como por ejemplo Consejera de Inversiones, que narra el primer encuentro de Ender con Jane, la I.A. que tanta relevancia poseería en los libros 3 y 4 de la saga.  No obstante recién en 2008 dio a luz a la que sería la primera novela sobre este paréntesis en la vida de su personaje más famoso.  El libro en cuestión se llama Ender en el Exilio y transcurre desde los 13 hasta aproximadamente los 16 del joven veterano de guerra y cuenta en pocas palabras lo correspondiente a los primeros años en los cuales Ender se ha visto obligado a no regresar a la Tierra tras terminada la guerra, por lo que le tocará vivir un gran número de fabulosas experiencias durante su exilio espacial.
    La novela en cuestión se encuentra configurada de la siguiente forma:

  • Narración de hechos acaecidos en el planeta Tierra, referentes a la vida de los hermanos mayores de Ender, Valentine y Peter, así como de los padres de estos tres y de otros personajes importantes en la saga.
  • La vida de Ender en la Escuela de Mando, ubicada en una estación orbital, mientras se espera qué se hará con el adolescente almirante.
  • Tras decidido el destino de Ender, su viaje en la nave del almirante Morgan, en dirección hacia el planeta Shakespeare.  Aquí Ender es acompañado por su hermana Valentine.
  • Detención en la vida de Dorabella y Alessandra Toscano, madre e hija respectivamente, quienes parten desde Italia a la misma colonia de Shakespeare, siendo compañeros de viaje de Ender y su hermana.
  • Los eventos ocurridos en el planeta de Shakespeare, ya sea antes de la llegada de Ender a éste, como una vez que arriba al lugar.
  • Acontecimientos transcurridos en el planeta de la colonia de Ganges, fundada mayoritariamente por indios.  Estos hacen referencia tanto a lo que pasa con el hijo perdido de Bean (protagonista de la saga de “Las sombras”), como con su gobernadora.

     Como en la literatura clásica, el libro presenta algunos elementos propios de las obras epistolares, aunque como en este caso se trata de una obra ambientada en un futuro lleno de sofisticada tecnología, en vez de cartas de papel, se trata de correos electrónicos.  Estos últimos permiten que el lector conozca mejor los pensamientos y motivaciones de los personajes, en especial con respecto a aquellos que se encuentran a años luz de los protagonistas principales; por otro lado, le otorga a la narración una dimensión mucho más intimista (en este sentido, resulta inolvidable el emotivo e-mail que por fin, luego de años, le envía Ender a sus padres).
     Al ser una precuela de La Voz de los Muertos, el libro entrega una serie de hechos que acá por fin se revelan tras tantos años apenas descritos.  Dentro de estos están los pormenores pasados por Valentine para llegar a reencontrarse con su hermano menor; la génesis de los libros La Voz de los Muertos, el cual luego originaría el particular culto pseudoreligioso que tanta relevancia tendrá en la original secuela a El Juego de Ender y  de los otros escritos en anonimato por el niño; el hallazgo de Ender de la última de las reinas colmenas y el inicio de su relación con ésta, en la búsqueda de un nuevo hogar para los insectores.
Portada de la adaptación en cómic de
Marvel para esta recomendable novela.
     Considerando todo lo que sucede en la novela, no es difícil darse cuenta de que el libro aborda entre otros, el tema de la responsabilidad frente a los actos de uno y como consecuencia, la posibilidad de redención luego del proceso de enmendación de los antiguos errores.  Lo anterior corresponde al motivo mismo de las acciones de Ender, quien se siente culpable por haber sido el causante de la extinción de la única raza alienígena inteligente con la que los humanos entraron en contacto hasta el momento, como también por haber llevado a tantos soldados a la muerte tras el asalto final al planeta de sus enemigos.  No obstante este proceso de salvación personal no sólo se da en el caso del protagonista, si no que también con muchos otros personajes marcados por un pasado lleno de mentiras, violencia e irresponsabilidades: Esto ocurre tanto en  personajes como el ya mencionado hijo de Bean, como con Virlomi, una ex miembro de la Escuela de Batalla, quien hasta antes de ser exiliada a ser gobernadora de la colonia Ganges, se vio envueltas en infames actos; en el caso de Alessandra Toscano, quien bien resulta ser una niña inocente manipulada por su inestable madre, también se da esta opción de redención, puesto que el mismo viaje que hace (y la afortunada participación de Ender en su vida), le permite comenzar una nueva vida alejada de sus anteriores infortunios; pero igualmente en el caso de Peter, quien otrora fuera un despiadado hermano mayor para Ender, pero que con los años en su afán de conseguir el poder, lograría ensalzarse a sí mismo como alguien de respeto.
     El libro a su vez desarrolla el afable carácter de Ender Wiggin, quien una vez más (todavía demasiado joven, pero siempre tan brillante) es retratado con un individuo excepcional, alguien de cualidades mesiánicas.  Ender siempre se muestra tranquilo, dispuesto al diálogo y preparado ante cualquier eventualidad, logrando sobrepasar con éxito cualquiera  de ellas.  No obstante pese a sus numerosas virtudes, es un ser sensible, para quien la felicidad consiste en contribuir a la dicha de quienes lo rodean, así como lograr borrar su pasado como “xenocida”.  Todo esto, hace que Ender marque la vida de quienes lo rodean, quienes en todo caso como gusta crear a Orson Scott Card, muchas veces como él son personajes entrañables y llenos de talentos que los hacen ser admirables en su proceder.  Considerando estos precedentes, es notable cómo actos heroicos que implican grandes sacrificios, se dan constantemente en el libro, como en el resto de las sagas de Ender y Bean (en este sentido, no se puede dejar de mencionar el esperado encuentro entre Ender y el hijo perdido de Bean, quien sin conocerlo se declara su enemigo jurado).
   Dentro de las sorprendentes acciones de Ender, no se pueden dejar de lado dos que si bien transcurren en momentos y lugares diferentes (y muy distantes entre así), aparte de estar relacionados con distintas personas, poseen un singular paralelismo.  Estas corresponden a la intervención que hace el propio Ender en la vida de Alessandra y luego en la del perdido hijo de su amigo Bean.  A ambos Ender los “salva” de una existencia en la cual viven bajo la influencia de sus respectivas madres, las dos amantes de sus hijos, aunque mujeres con un grado de locura que bien pueden provocar su perdición y/o infelicidad.  Es así como al cruzarse el muchacho con estos dos, al conocer el rumbo al que irían sus devenires, tan sólo con la capacidad de su elocuencia (y la razón), logra hacer lo que la fuerza es incapaz de conseguir.  Esta misma capacidad de Ender para el diálogo (que en todo caso no siempre le fue útil, ya que en el pasado dos veces tuvo que hacer uso de la violencia física para defenderse, lo que se tradujo en la muerte de sus contrincantes), sería usada una y otra vez para lograr el éxito a lo largo de los distintos libros.  Es con estos dos actos realizados por Ender, que se logra atisbar el carácter no sólo benigno suyo, si no que también sus dotes de líder positivo, quien vela por los intereses de los demás, de sus subordinados o para ser más completo, de quienes están a su alrededor; por ende, su felicidad sólo está ligada a la del resto de la gente.  A su vez estas dotes de líder positivo suyas, son capaces de inspirar lo mejor en quienes lo conocen. Por otro lado, la presencia de estas enfermizas madres, contrasta con el lugar que cumplen los propios padres de Ender y sus hermanos, siendo que si bien el protagonista apenas logró compartir con estos, sí obtuvo de ellos un amor providencial que marcará toda su persona.
   Otro tema de relevancia en la novela, es la idea que se tiene respecto al poder mismo, o sea, la capacidad para influir en los demás y obtener de estos un bien en sí mismo.  Es así como a lo largo de esta novela se presentan tres manifestaciones de la capacidad del ser humano para desplegar dicha habilidad: dos de ellas con un hondo sentido negativo y la otra, obviamente benigna y por supuesto, reflejada en la figura de Ender (si bien en personajes cercanos a él como Peter-el Hegemón-, Mazer, Graff y muchos otros líderes también se encuentra esta característica). 

  • La primera de ella corresponde a la del almirante Morgan, quien controla la nave que lleva a Ender y al resto hacia el planeta Shakespeare; pues bien, éste ostenta y desea el poder como una forma de conseguir sobresalir entre los demás, consiguiendo para sí todos los beneficios posibles y la obediencia absoluta de quienes están bajo su mando. En otras palabras, es un hombre autoritario que sólo quiere el lucro personal.  De este modo, su punto de vista entra en conflicto con el héroe de la saga, queriendo dominarlo ya sea por la fuerza o por el engaño.
  • La segunda se observa en la figura de una mujer (tanto o mucho más inteligente que Morgan), la india Virlomi, quien otrora fuera una de las heroínas salidas de la misma Escuela de Batalla de Ender, para luego convertirse en la máxima autoridad de su país, India.  Virlomi deseando el bien de su nación, inició un proceso que les permitió desligarse de la dominación China y luego organizó una invasión a este mismo país; ello la llevó a ser detenida y ser después condenada al exilio.  Para su pueblo, Virlomi era una diosa, amada y respetada, pues en todo caso, pese a sus anteriores acciones, lo que siempre quiso fue lo mejor para su pueblo (otra cosa es que se hayan equivocado en unas cuantas de sus decisiones).  Pues bien, en este sentido, Virlomi presenta a la figura de una gobernador que pretende servir a los suyos, no obstante en su afán no logra dimensionar que muchas de sus acciones conllevan alternativas erradas; por esto una vez enviada fuera del planeta (y conseguido la humildad necesaria), por fin logra obtener una conciencia más clara de cómo trabajar para el bien de quienes están bajo su mando.
  • El tercer y último caso, bajo la persona de Ender Wiggin, corresponde a la de un líder nato, quien pese a sus enormes habilidades para el mando, no quiere en realidad el poder y por ello trabaja casi en el anonimato, sin desear mayores reconocimientos, ni bienes para sí.  Lo que le importa hacer es el beneficio absoluto para el resto, aún cuando ello signifique el sacrificio personal.  Es por esta razón que Ender se transforma en un obstáculo para las intenciones de Morgan, ya que el primero es por completo su opuesto.  En este sentido es que el “xenocida” representa la figura de un pequeño (o completamente humano, sin señales de divinidad) Cristo, o un santo, en cuanto éste se encuentra cargado de suma humildad, pese a toda su genialidad y a toda la influencia positiva que ha logrado provocar a lo largo de su breve existencia (y aquí no se puede olvidar en sentido religioso que Card le otorga a su literatura).

   Por último, cabe destacar la preeminencia que posee la figura de un artista clásico como Shakespeare en la literatura, quien ha sido uno de los literatos que más han inspirado obras posteriores no sólo en este mismo ámbito creativo (aparte de literatura propiamente tal, películas, cómics, pinturas, música y otros se han nutrido de sus historias y personajes); de este modo la misma ciencia ficción no escapa a su legado, con los respectivos homenajes en este tipo de obras.  Es así como se puede nombrar el de una de las tantas novelas de Clifford Simak (autor de maravillas de la ficción científica como Estación de Tránsito), El Planeta de Shakespeare y donde sale el propio autor de Romeo y Julieta como personaje, además de una variante de su célebre personaje Calibán, uno de los protagonistas de su drama La Tempestad (siendo esta misma novela una especie de reinterpretación de esta obra mencionada).  Por otro lado en su más que recomendable novela que reinterpreta en tono de ciencia ficción la Iliada y la Guerra de Troya, Illion, el galardonado Dan Simmons retoma al monstruoso Calibán para verlo desde otras aristas.  Y pues bien, en Ender en el Exilio tras lo mencionado bastante arriba, queda claro el tributo que hace Card al genio inglés, llamando además a cada uno de los asentamientos de “su” planeta Shakespeare con nombres de varios personajes shakesperianos.
   Luego de la emotiva conclusión de la novela, que termina dejándonos claro que habrán más de ellas, puesto que aún Ender es lo suficientemente joven con respecto a lo ya conocido a partir de La Voz de los Muertos, Card nos regala unas más que interesantes notas sobre la génesis de este libro y su deseo de completar los vacíos respecto a la “biografía” de su personaje más querido.  Por lo tanto, el lector acaba esta nueva entrega de la saga contento tras saber que sobre Ender queda más por contar y regocijado de que alguien como Orson Scott Card a través de sus notas nos abra las puertas acerca de cómo es su propio proceso creativo; demostrándonos con ello una faceta inolvidable sobre la intimidad misma del artista que bien hemos llegado a querer.



2 comentarios:

  1. volviendo al blog luego de meses en la lejanía, y lo deje sin comentar este texto que me gusto mucho,que sin más lo recuerdo deja mucha enseñanza sobre la unión de distintas culturas y que hace juego sin duda alguna con la inocencia (que suele notarse) en los niños que en esta obra son los protagonistas de la historia.

    Retomare cada texto que hayas publicado mientras yo no estuve, ya que para mi es algo muy valioso y muy culto nutrirme de los conocimientos que entregas sobre cosas a las que no he accedido en su totalidad, y que obviamente lo pienso hacer una vez me titule.

    Atte. Fabian Ibarra

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    1. No tienes idea, Fabián, de cuánto me alegra volver a saber de ti, que además eres mi mejor lector. Debo decirte que leer este libro para mí fue algo muy emotivo, pues me permitió reencontrarme con uno de mis personajes favoritos. Este año por fin se estrenó la adaptación cinematográfica de "El juego de Ender", pero no sé si la darán en Chile (si no esperar que llegue en Blu-ray).

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