En el año de 1999 apareció una miniserie de 13
números con el sugerente título de Tierra X, en atención a la letra que
dentro del universo Marvel atiende a sus famosos mutantes (X-Men, Patrulla X,
Arma X y un largo etcétera). Su origen
resulta bastante interesante, ya que el proyecto nació de una serie de
ilustraciones, que le encargó al famoso dibujante Alex Ross la revista
especializada en cómics Wizard y donde se le pidió que rediseñara
a varios de los personajes más emblemáticos de la llamada Casa de las
Ideas. Como el trabajo de Ross fue tan
óptimo, tal y como tiene acostumbrados al público y a la crítica, surgió la
idea de crear una historia que contara qué sucedió con esos superhéroes ya
“mayorcitos” y bastante cambiados, tal como fue la petición original de la
revista. Considerando que el artista no
es guionista, solicitó los servicios de Jim Krueger para llevar a cabo la
construcción de esta saga de características épicas, que comprende a buena
parte del panteón marvelita, cruzando su cronología desde los albores de los
tiempos, pasando luego por la prehistoria de la Tierra, hasta mostrar el origen
de sus mayores justicieros y luego llegando a un desolado futuro cercano, con nuevas
versiones de todos estos (si bien ya ancianos buena parte de ellos). Por
otro lado encargado de las viñetas, o sea, en el apartado gráfico visualizando
toda la obra ya escrita por Krueger, estuvo John Paul Leon; la labor de este
último bien se puede considerar a medias entre la técnica tan identificadora
del maestro Ross, con su propia estética que acentúa el tono oscuro de esta
novela gráfica. Vale decir que si bien
el guión lo escribió el mencionado Krueger, las ideas básicas y la historia en
sí son por completo de Ross, quien además realizó precioso bocetos para estas
nuevas interpretaciones de tan clásicos personajes y que usó de modelo Leon.
Antes
de ir de lleno a analizar Tierra X, no resulta insignificante
conocer algo de la contribución que ha hecho Ross en el noveno arte, expresión
artística en la que ha destacado. Quien
hoy en día resulta ser uno de los mejores ilustradores del rubro, es solicitado
en especial para realizar portadas, dibujos exclusivos y participar en
proyectos especiales como miniseries, siempre de la mano de otros grandes del
guión en cómics. Su marca distintiva es
llamada hiperrealismo, ya que Ross
procura diseñar a sus personajes como si fuesen individuos de carne y hueso, lo
que se puede apreciar en el detalle de los pliegues de sus trajes y en sus
rostros, que no dejan de ser lo suficientemente expresivos como para dar la
sensación de realidad; dentro de esto mismo resalta también el trabajo que hace
con las sombras, luz y brillo en los acabados.
De hecho, acostumbra a trabajar con modelos, a los que viste con trajes
de los superhéroes, con lo que luego realiza las ilustraciones
respectivas. Asimismo él mismo se
encarga de agregarle color a dichas imágenes, usando una técnica mixta que
implica acuarelas, Photoshop y otros.
El
primer trabajo de Ross para el mundo del cómic fue nada menos que en un título
de Terminator, en el año de 1990 para la
editorial NOW. Con unos cuantos trabajos
en otras marcas, que comprenden su primera incursión para una obra de Superman en
1993 (a cargo de las portadas para Superman: Doomsday & Beyond), realizó
también un número para la colección de Clive Barker de Marvel (en una de sus
líneas adultas), en el número 17 de la serie Hellraiser.
No
obstante fue en 1994 cuando logró sobresalir, con la cual en la actualidad es considerado
como toda una obra maestra de la historieta estadounidense: Marvels. Escrita por su amigo Kurt Busiek, un
connotado guionista, corresponde a una miniserie de 4 números que abarca
alrededor de medio siglo de la historia de Marvel, desde comienzos de los
cuarenta, hasta más o menos la época en la que fue hecha esta obra. Inmediatamente llamó la atención su poderoso
guión que mostraba cómo el protagonista, un periodista, veía como representante
del hombre común la aparición de los seres superpoderosos y sus distintos
confrontaciones (incluyendo algunos de los momentos claves de la cronología de
Marvel, como las peleas de la Antorcha Humana original con Namor, los
conflictos de los X-Men con las multitudes intolerantes y la famosa muerte de
Gwen Stacy, tras una batalla del Hombre-Araña con el Duende Verde, entre
otros). Y fue con sus dibujos como nunca
antes vistos para estos personajes, que Ross terminó concediéndole el estatus de obra maestra a esta miniserie,
como ejemplo de la mezcla ideal entre un guión soberbio y un dibujo aún por
sobre lo acostumbrado en el medio. Vale decir que cada viñeta de este trabajo,
como los siguientes de parte de este autor, resulta ser una verdadera
maravilla, un cuadro precioso que permite darnos cuenta de la calidad artística,
a la que pueden llegar los cómics.
Alex Ross. |
Luego del éxito de su miniserie con Waid (sociedad que nunca más se
volvió a repetir, tras enemistarse ambos), Ross realizó un montón de trabajos
para DC, entre portadas y viñetas. No
obstante de entre todo lo hecho en esta empresa, tras su primer título con DC,
su dupla junto al hoy también mítico Paul Dinni (el mismo cocreador de la
considerada mejor serie animada de Batman, Batman the Animated Series y de las
que le siguieron a esta) viene a ser su legado más reconocido. Pues entre 1998 y 2003, ambos fueron lanzando
una vez por año una novela gráfica, dedicada en exclusiva a sus paladines más
emblemáticos. Primero partieron con Superman:
Paz en la Tierra, luego con Batman: Guerra, para después
continuar con ¡Shazam!: El Poder de la Esperanza, luego con Wonder
Woman: El Espíritu de la Verdad y terminando con JLA: Orígenes Secretos y JLA:
Libertad y Justicia. Cada una de
estas miniseries posee la gracias de poder leerse sin dificultad, ya que no atienden
a eventos que requieran leer cómics antiguos de sus protagonistas, siendo que
además abordan temas profundos y con mucha sensibilidad, tales como la búsqueda
de la felicidad, el autoconocimiento, la injusticias sociales y el heroísmo,
aunque este último llevado a un plano más realista. No está demás decir que leer estas
historietas y las otras que aquí se han mencionado, resulta ser una experiencia
memorable.
Una de las portadas más famosas hechas para DC de Ross. |
Luego
del correspondiente repaso (a buena parte) de la carrera del principal gestor
de la novela gráfica que hoy nos reúne, es el momento para contar de qué se
trata Tierra X. Pues tal como
ya se dijo antes, en ella es posible encontrarse en un futuro cercano del
universo Marvel, aunque uno bien especial, ya que en este caso toda la gente en
la urbe ha llegado a adquirir poderes.
Esto es posible debido a la llamada Epidemia Mutagénica, que no solo le
ha otorgado a cada ser humano una habilidad extraordinaria, si no que a muchos
ha cambiado por completo en su aspecto. Luego
de los conocidos problemas para aceptar a los mutantes en el universo oficial
marvelita, este evento ha transformado por completo el orden social, de modo
que ante la inevitabilidad de la uniformidad, la raza humana ha tenido que
aceptar la diversidad. Por lo tanto
quienes antes fueron rechazados y temidos por ser diferentes, ahora son tan
singulares como el resto de la población.
A su vez quiénes en el pasado luchaban por los oprimidos, en especial
por los que estaban bajo el yugo de gente con superpoderes, supuestamente ya no
son necesarios, ya que en la actualidad nadie está indefenso. Muchos superhéroes, de los que quedaron
vivos, se han retirado y/o han tenido que aceptar para bien o para mal que ya
no se les necesita. Al menos eso es lo
que aparenta todo.
Pero
nuevas amenazas penden sobre el planeta, primero en la forma de un ser alienígena
que se hace llamar Hydra y que tal como dice su nombre, emula al antiguo orden
fascista aparecido en la Segunda Guerra Mundial. Luego aparece un chico que se hace llamar a
sí mismo Cráneo (por Cráneo Rojo), quien es el único telépata que queda en la
Tierra y cuyo único deseo es controlar a todos negándoles su derecho al autocontrol. No obstante el mayor peligro que hará que los
viejos justicieros vuelvan y se les unan algunos nuevos, posee un carácter
cósmico y que bien puede significar la destrucción de todo. Asimismo el verdadero origen de la
transformación por la que ha pasado la especie humana, tiene relación con esta
última y más grande crisis.
El
protagonismo toma un ribete coral en esta historia, partiendo por un personaje
tan antiguo dentro de Marvel, como muchos de los más famosos, aunque por estos
lares chilenos no muy conocido: el androide Hombre-Máquina, otra de las grandes
creaciones de Jack Kirby. Pues a este le
toca el papel de ser el principal testigo y actor en el conflicto que se está
gestando, tras ser “abducido” por nada menos que Uatu, el Vigilante que vive en
la Luna y que fue introducido en las aventuras sesenteras de Los 4 Fantásticos. Es así como en el hogar del gigantesco
alienígena, debe hacer de su obligado sucesor, a la par que va revisando el
pasado de la humanidad, descubriendo qué la ha llevado a convertirse en lo que
es y por ello a cumplir con su destino que bien no puede ser del gusto de la
gente. Esta labor cumplida por el
antiguo superhéroe, sirve además para revisar los grandes hitos en la historia
de Marvel, incluyendo un repaso por los “orígenes secretos” de muchos de sus
personajes más representativos. Aaron
Stack, nombre humano de esta IA, descubre además la verdad del plan de Uatu,
revelación que va contra todo lo esperado de este viejo aliado de los
terrícolas.
El
Capitán América resulta ser el primer superhéroe marvelita “de primera
categoría”, que resulta destacable en todo este argumento. No obstante el viejo Capi es un sujeto, que
si bien mantiene los ideales de libertad, ha perdido la alegría de vivir, tras
sobrevivir a tantos seres queridos y a los cambios sufridos por la especie
humana (los que no le han afectado a él).
Su imagen para cuando sucede todo no puede ser más dramática: calvo,
lleno de cicatrices, con su A característica marcada en su carne en la frente y
llevando una ajada bandera estadounidense como prenda sobre su cuerpo. Lo peor para el mayor patriota marvelita,
será encontrarse con el supuesto resurgimiento de su némesis.
Luego tenemos a un muy anciano Red Richards, quien otrora fuera Mister
Fantástico, solo en el castillo que antes fue de su peor enemigo, el Doctor Doom,
en Latveria. Pues Richards lleva sobre
sus hombres, el mayor peso de las culpas de todos quienes intervienen en esta
obra, ya que cree ser el único responsable de las mutaciones generales de la
sociedad humana; por esta misma razón trata de revertir los cambios y cuando se
entera de lo que está pasando en el resto del mundo, vuelve a comunicarse con
sus antiguos aliados. Dentro de estos
encontramos a su viejo amigo Ben Grimm, la Mole, quien ahora que ya no es un
monstruo frente a los demás, es feliz como nadie entre sus antiguos socios.
Tony Stark, Iron Man, es otro que vive en soledad, aislado en su hogar
que también lo mantiene inmune a la epidemia, debido al estado de absoluta esterilización
en el que se encuentra. En honor a sus
compañeros caídos ha creado a los Vengadores de Hierro, IAs con la apariencia y
personalidad de los originales. Por otro
lado, tiene sus propios planes y cuando se le vuelve a necesitar, no duda en
utilizar todos sus recursos por el bien del pueblo.
Varios otros personajes en sus nuevas vidas y apariencias aparecen
acá. Peter Parker es un preocupado padre
que ha dejado su labor de vigilante, ahora con sobrepeso, quien anda detrás de
su hija que se ha fusionado con su enemigo de años atrás, Venom. Las dos personalidades de Bruce Banner ahora
se han separado y viven en armonía, con Bruce como un chico de 10 años de apariencia,
ciego, quien anda sobre un Hulk simiesco y mudo que sigue sus órdenes, pudiendo
solo ver a través de los ojos de esta criatura.
Thor ahora es nada menos que la despampanante Diosa del Rayo, debido a
una nueva manipulación de su hermanastro Loki. Como hace rato que la Patrulla-X se dispersó,
quien fuera Cíclope ahora es otro anciano sin propósito en la vida, hasta que
un grupo de jóvenes nuevos mutantes, se acerca a él para pedirle sea su
maestro. Quien fuera el viril guerrero
Wolverine, ahora es un obeso y borracho hombre aburrido, casado con Jean Gray,
también obesa, unidos ambos en un matrimonio infeliz. Mientras tanto que el recordado orgulloso
príncipe Namor, es un ser maldito, puesto que tras uno de sus últimos ataques
de ira, fue condenado a quemarse vivo al entrar en contacto con el aire. Pantera Negra y su siempre bella esposa
Tormenta, siguen gobernando el idílico país africano de Wakanda, entre súbditos
que ahora han tomado la forma de animales antropomorfizados como él mismo. Y así se podría contar muchos casos sobre las
“actuales” condiciones de muchos otros personajes clásicos de Marvel.
Tierra
X posee numerosos momentos de gran emotividad, un carácter épico que
permite acción e intriga en grandes dosis y que pese a su tono más oscuro y
dramático de otras obras del género, mantiene un buen humor que se agradece (en
especial por parte de los siempre alegres Spider-Man y La Cosa). Se puede afirmar además, que en sus páginas
se pueden encontrar algunos de los diálogos más hermosos de una historia de
Marvel (e incluso de DC), verdadera reflexiones acerca del devenir humano y de
nuestro sentido de la realidad, como de nuestra naturaleza…En pocas palabras,
lo que en trata de abordar esta recomendable obra, son las antiguas preguntas
acerca de quiénes somos, qué queremos y para dónde vamos… ¿Qué nos hace ser lo
que somos?
Ignoro si fue así en su edición original de tipo mensual, pero la
versión que yo poseo y que corresponde al tomo compilatorio de Panini (sobre
las 500 páginas), se encuentra llena de agregados. Entre estos destacan los Apéndices a los
distintos capítulos, que mantienen una dimensión más literaria, al ser solo
diálogos generalmente entre Hombre-Máquina y Uatu; ellos complementan muy bien
lo sucedido en las viñetas. A su vez es
posible encontrarse con dos episodios extras, siendo el primero uno especial
aparecido por primera vez en la mismísima revista Wizard, donde nació todo este
proyecto y la que cuenta la historia desde el punto de vista de nada menos que
de Nick Fury (el original, no el moreno que hoy en día es tan célebre). El segundo es un nostálgico epílogo en blanco
y negro, hecho enteramente por Alex Ross y que carece de diálogos, salvo una
sola palabra en la última viñeta. Ambos
episodios fueron realizados y publicados, posteriormente a la fecha original de
terminada la miniserie (de hecho, el Epílogo data del año 2006).
Para
ahondar más en esta particular realidad del universo Marvel, hay dos secuelas, Universo
X y Paraíso X, ambas de la mano de Alex Ross.
Dramática viñeta que muestra el destino final del Vigilante. |
Buenísima me intereso mucho saber mas sobre Tierra X,había escuchado antes sobre este comics pero no tanto para que me interesara.Lo mas interesante fue escuchar es como acabaron esos personajes que son importantes en el universo de marvel , le iba a preguntar la editorial que la saca pero ya respondió mi pregunta la ediciones de panini en lo que es comics lo hacen muy bien y le ponen amor en la edición ( no como en los mangas que son muy normales las ediciones ),en si me gusto también el dibujo y eso que vi en interne solo unas paginas. Saludos
ResponderEliminarDesconozco las ediciones Panini de manga, pero las que hace de Marvel me fascinan, en especial por los textos de apoyo que posee (como introducciones) y los agregados gráficos, tales como galerías de ilustraciones. En cuanto a "Tierra X"...¡Es soberbia! Y espero conseguirme pronto sus secuelas.
EliminarPues está verdaderamente interesante lo planteado por esta historia. Una tierra (y seguramente en las secuelas todo el universo) poblado por mutantes. Lo que si echaría completamente en falta es la aparición (aunque sea en flashbacks o algo así) del que es mi mutante preferido: Charles Xavier.
ResponderEliminarBueno, en el cómic se cuenta qué pasó con Charles y el resto de los telépatas del planeta...¡Pero no pienso hacerte spoilers!
EliminarAcá es casi imposible de conseguirlo, así que puedes hacerme el spoiler. Eso si, por gmail, si quieres, para no hacérselo al resto de tus lectores.
EliminarEs una excelente obra, gracias por tu recomendacion
ResponderEliminarPues a ponerte a leer esta joyita, mi azteca amigo
EliminarNo la he leido, pero reconozco que me has dejado con las ganas, más ahora que, como bien señalas, se puede comprar y leer en un solo volumen. ¡Saludos!
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