domingo, 14 de febrero de 2016

La crisis moral personal y chilena en “Sin Filtro”.


     Nicolás López es un joven director de cine chileno, que oficia además de guionista, productor y actor.  Quien en la actualidad posee poco más de treinta años, cuenta a su haber con casi una decena de filmes, sin contar sus cortometrajes y videoclips para varios artistas de la música.  Pues a finales del año pasado estrenó su obra más exitosa en la pantalla grande, Sin Filtro, comedia dramática que ya lleva meses en las carteleras criollas y está dando que hablar, esperando además su internalización, ya que su historia sin duda escapa al localismo de muchas otras producciones nacionales y bien merece ser compartida por el público de otros lugares.
    Antes de referirme de lleno a la cinta que hoy me mueve a escribir, sería interesante hacer un breve repaso a la carrera de este realizador, quien augura una verdadera filmografía de culto y en un futuro podría llegar a consolidarse en el extranjero a través de obras de carácter internacional (aun cuando ya lleva al menos tres títulos a su haber coproducidos con inversores foráneos, dos de ellos con la Madre Patria y el otro con nada menos que Hollywood).  Pues debe saberse que sus películas poseen un fuerte asidero con la cultura friki, a través de la referencia directa e indirecta a los videojuegos, los cómics, superhéroes, el cine gore y otros.  Por otro lado, ha demostrado en la mayoría de sus trabajos el interés hacia la comedia de tipo caricaturesca y/o escatológica, aunque alternando su faceta humorística con cierta crítica social y hasta una cuota de drama, tal como es posible identificar en su último aporte al séptimo arte.  La tendencia que ha seguido en el transcurso del tiempo desde su debut tras las cámaras, se evidencia tan solo mencionando el nombre de su primer cortometraje: Pajero (1999), que tal como alude esta palabra en el español de Chile, trata sobre un joven dedicado a los placeres solitarios del onanismo.  Un año después realizó Superhéroes, cuyo nombre también lo dice todo.  Su primer largometraje fue Promedio Rojo (2004), cuyo título se refiere a las malas calificaciones escolares, ya que sus protagonistas resultan ser nada menos que adolescentes en los últimos días de su vida colegial; justamente gracias a este debut López recibió varios premios.  Este mismo filme, al igual que Santos (2007) contó con el apoyo financiero de España, siendo que además varios actores de dicho país intervinieron en ellas (bueno, en Promedio Rojo al menos una actriz, mientras que en el otro caso la mayor parte de sus protagonistas fueron de esta nacionalidad).   También debe destacarse su trilogía compuesta por Qué pena tu Vida (2010), Qué pena tu Boda (2011) y Qué pena tu Familia (2012) con claras alusiones a varios vicios de la sociedad chilena actual, todo en tono satírico, por supuesto. 
    Un capítulo aparte dentro de los éxitos de este artista, corresponde a su cercanía con el mundo hollywoodense, puesto que debido justamente a las características de su filmografía, acaparó la atención de algunos de sus talentos y entre ellos de nada menos que Elli Roth, director, guionista y actor responsable de esas ya dos cintas de culto del cine gore que son Hostal I y II (además de su opera prima correspondiente a Cabin Fever), quien tuviera un papel protagónico en la recordada Bastardos sin Gloria de Quentin Tarantino.  Fue así como en 2013 Roth le financió Aftershock, ambientada durante los eventos del terremoto producido el 27 de febrero de 2010 en Chile.  En esta cinta actuó el mismísimo Elli Roth, como uno de los personajes principales que como extranjero se encontraba en el país turisteando cuando sucedió el incidente.  La amistad entre ambos  permitió que López participara en la escritura del guión del último filme de su colega gringo, Knock, Knock y que tuviera un papel en Qué pena tu familia, además de que López fuese productor de su otra cinta Green Inferno.

Nicolás López.
     En 2013 Nicolás López estrenó la secuela de su primer largometraje y que recibió el nombre de Promedio Rojo, el Regreso, donde ahora, como era de suponer, los protagonistas de su primerizo filme ahora ya eran todos unos adultos (comportándose como niños, claro).
    Para entender mejor el sentido de su más reciente obra, en especial por los lectores extranjeros que no manejan las expresiones propias del país, hay que saber a qué se refiere el chilenismo que da título a esta película.  Sin Filtro se le llama acá a una persona que dice las cosas sin pensarlo, protocolo y/o censura, ya sea por ser demasiado inocente, franca o deslenguada.   Detalle que es posible identificar en la protagonista de esta cinta, si bien ello se deberá a un motivo muy especial, puesto que en un principio la mujer actúa de una manera por completo diferente.
     Pues su personaje principal es una supuesta publicista de éxito, quien vive una existencia holgada, junto a su pareja, un artista plástico y al hijo de este.  No obstante todo es solo una fachada, ya que la pobre debe tomar una serie de medicamentos para subsistir, su compañero está preocupado solo de su arte y apenas le toma la atención suficiente a ella y mucho menos a sus obligaciones de la casa; para colmo su hijastro es un rebelde que no la respeta (siendo que la casa en la que viven él y su progenitor le pertenece a la dama), obsesionado con el sexo a niveles grotescos.  Para colmo su jefe no valora su labor de años en la empresa que originalmente era de su padre y le  ha puesto como jefa a una chica que apenas tiene experiencia por puro capricho suyo.  Existen además otros detalles que hacen de su vida  una verdadera pesadilla postmoderna.  No obstante la actitud que mantiene para enfrentar todo esto, es por completo pasiva y ello la convierte en alguien por completo infeliz. Hasta que sucede un incidente de connotaciones maravillosas (y que luego al ser revelado su verdadero origen, se transforma en uno de los momentos más graciosos de la historia) y es entonces cuando se transforma en alguien “sin filtro”.  No obstante no se trata solo de ser una persona que llega y dice las cosas, sin pensar en la consecuencias de sus palabras, ni verse obligada a reprimirse; sino que ahora la mujer es alguien que actúa según sus deseos tanto tiempo subyugados por “el qué dirán” y ello le permite dar el primer paso en el camino hacia la plenitud, estando bien con ella misma y con los demás (en especial con quienes realmente ama). El desenlace escapa de todo final convencional y con ello el director/guionista demuestra la madurez de su propuesta, tras tanto tiempo desarrollando su arte; pero también se trata de la oportunidad para conseguir lo más cercano a la verdadera felicidad.
     Uno de los puntos en los que se detiene mayormente la mirada ácida de este filme, radica en mostrar sin exageraciones los extremos a los que ha llegado la actual sociedad chilena, por depender y/o obsesionarse con la tecnología (en especial con las llamadas redes sociales).  El argumento escenifica varias veces y en distintos grados la pérdida de la real comunicación entre personas, por preferir la inmediatez, exhibicionismo y el reduccionismo del WhatsApp y el Facebook, perdiéndose el diálogo directo entre la gente y aguándose las relaciones humanas que se convierten en algo virtual en vez de presencial.  Los ejemplos de patetismo y miseria al respecto son abundantes y si bien no dejan de causar risa, representan sin duda algo que vemos día a día entre personas de cualquier edad y estrato social.
    Se escenifica también una pérdida de valores entre varios personajes, quienes dejan de lado virtudes tales como la empatía, el respeto hacia la libertad de los otros, la amistad y el recato, por no mencionar otros  que de seguro se me quedan en el tintero.  Ello, tal como lo dramatiza a través de la comedia el guión, convierte a la gente en seres incapaces de crear lazos fidedignos con los demás, como bien sucede con la pareja de la protagonista,  la supuesta mejor amiga que posee, su antiguo novio y la futura esposa de este mismo.  La materialidad al final posee mayor interés para muchos de estos individuos patéticos, quiénes se vuelven seres inauténticos por impedirse ser más de lo que aparentan.  Un caso aparte viene a ser la única hermana del personaje principal, quien si bien se caracteriza desde un comienzo como alguien dulce, representa a otro tipo de personas con sus propias taras e incapacidad para mantener relaciones interpersonales maduras.  También se puede mencionar al detestable hijastro juvenil, quien no deja de simbolizar la falta de principios de muchos de su generación, al punto de proyectarse en ellos a adultos que a futuro carecerán de los patrones morales que permiten la sana convivencia entre pares (teniendo una clara responsabilidad los padres ausentes y ligths como el de este mismo muchacho).
     De entre todas las sorpresas cómicas e incluso emotivas que nos entrega Sin Filtro, se pueden también aplaudir la versatilidad y carisma de Paz Bascuñán, la actriz encargada de interpretar a la protagonista y quien impacta ante el paso de ser la fémina reprimida del principio a una por entero distinta, una vez que es efectuada la “terapia” a la que se entrega a regañadientes.  De igual modo cabe mencionar la preocupada banda sonora con la que cuenta la cinta, lo mismo que los distintos escenarios urbanos en los que transcurre esta película.  Por último, aplausos para la preciosa Antonia Zegers y quien acá caracteriza a un detestable (e irrisorio) personaje, por completo diferente al de los distintos papeles que ha hecho y que pese a lo burdo que llega a ser, representa a un tipo de personas con las cuales (lamentablemente) nos encontramos a la vuelta de la esquina.

La protagonista en medio de su propio "día de furia".

4 comentarios:

  1. Nicolas lópez es una mierda de persona, que lástima que tus "criterios" para hablar de alguien sean la vara del "exito"!!!!!!!!!??????? sólo banalidad

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si te fijas bien, mi texto se remite más a hacer una apreciación estética del filme, su bien personal. Otra cosa es que tú tengas una opinión cercana a su director, que bien es tu derecho, así como el mío tener mi propia opinión sobre su trabajo (más que de él mismo).

      Eliminar
  2. Esta pelicula estoy muy interesado en verla mas por la actriz Paz Bascuñan que por el director ya que me gusta como hace los papeles esa actriz , lo que mas me intereso fue su trailer voy a ver si tengo la posibilidad de verla.
    Lo que no me gusta del director Nicolas Lopez fue cuando hizo la pelicula Aftershock la cual la encontre super malisima y la cual no tenia nada de bueno en lo que es sus demas peliculas las encuentro buenas.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué interesante lo que me cuentas, amigo Andrés, sobre el filme "Aftershock", que yo deseo con muchas ganas verlo. Bueno, "En gustos no hay nada escrito, decía la vieja que se comía los mocos". A ver si la veo pronto y la comentamos.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...