Nicolás López es un joven director de cine
chileno, que oficia además de guionista, productor y actor. Quien en la actualidad posee poco más de
treinta años, cuenta a su haber con casi una decena de filmes, sin contar sus
cortometrajes y videoclips para varios artistas de la música. Pues a finales del año pasado estrenó su obra
más exitosa en la pantalla grande, Sin Filtro, comedia dramática que ya
lleva meses en las carteleras criollas y está dando que hablar, esperando
además su internalización, ya que su historia sin duda escapa al localismo de
muchas otras producciones nacionales y bien merece ser compartida por el público
de otros lugares.
Antes de referirme de lleno a la cinta que
hoy me mueve a escribir, sería interesante hacer un breve repaso a la carrera
de este realizador, quien augura una verdadera filmografía de culto y en un
futuro podría llegar a consolidarse en el extranjero a través de obras de
carácter internacional (aun cuando ya lleva al menos tres títulos a su haber
coproducidos con inversores foráneos, dos de ellos con la Madre Patria y el
otro con nada menos que Hollywood). Pues
debe saberse que sus películas poseen un fuerte asidero con la cultura friki, a
través de la referencia directa e indirecta a los videojuegos, los cómics,
superhéroes, el cine gore y
otros. Por otro lado, ha demostrado en
la mayoría de sus trabajos el interés hacia la comedia de tipo caricaturesca
y/o escatológica, aunque alternando su faceta humorística con cierta crítica social
y hasta una cuota de drama, tal como es posible identificar en su último aporte
al séptimo arte. La tendencia que ha
seguido en el transcurso del tiempo desde su debut tras las cámaras, se
evidencia tan solo mencionando el nombre de su primer cortometraje: Pajero
(1999), que tal como alude esta palabra en el español de Chile, trata
sobre un joven dedicado a los placeres solitarios del onanismo. Un año después realizó Superhéroes, cuyo nombre también
lo dice todo. Su primer largometraje fue
Promedio
Rojo (2004), cuyo título se refiere a las malas calificaciones
escolares, ya que sus protagonistas resultan ser nada menos que adolescentes en
los últimos días de su vida colegial; justamente gracias a este debut López
recibió varios premios. Este mismo
filme, al igual que Santos (2007) contó con el apoyo financiero de España, siendo
que además varios actores de dicho país intervinieron en ellas (bueno, en Promedio
Rojo al menos una actriz, mientras que en el otro caso la mayor parte
de sus protagonistas fueron de esta nacionalidad). También debe destacarse su trilogía
compuesta por Qué pena tu Vida (2010), Qué pena tu Boda (2011) y Qué
pena tu Familia (2012) con claras alusiones a varios vicios de la
sociedad chilena actual, todo en tono satírico, por supuesto.
Un capítulo aparte dentro de los éxitos de
este artista, corresponde a su cercanía con el mundo hollywoodense, puesto que
debido justamente a las características de su filmografía, acaparó la atención
de algunos de sus talentos y entre ellos de nada menos que Elli Roth, director,
guionista y actor responsable de esas ya dos cintas de culto del cine gore que son Hostal I y II
(además de su opera prima correspondiente a Cabin Fever), quien
tuviera un papel protagónico en la recordada Bastardos sin Gloria de
Quentin Tarantino. Fue así como en 2013
Roth le financió Aftershock, ambientada durante los eventos del terremoto
producido el 27 de febrero de 2010 en Chile.
En esta cinta actuó el mismísimo Elli Roth, como uno de los personajes
principales que como extranjero se encontraba en el país turisteando cuando
sucedió el incidente. La amistad entre
ambos permitió que López participara en
la escritura del guión del último filme de su colega gringo, Knock,
Knock y que tuviera un papel en Qué pena tu familia, además de que
López fuese productor de su otra cinta Green Inferno.
Nicolás López. |
En 2013 Nicolás López estrenó la secuela
de su primer largometraje y que recibió el nombre de Promedio Rojo, el Regreso,
donde ahora, como era de suponer, los protagonistas de su primerizo filme ahora
ya eran todos unos adultos (comportándose como niños, claro).
Para entender mejor el sentido de su más
reciente obra, en especial por los lectores extranjeros que no manejan las
expresiones propias del país, hay que saber a qué se refiere el chilenismo que
da título a esta película. Sin
Filtro se le llama acá a una persona que dice las cosas sin pensarlo,
protocolo y/o censura, ya sea por ser demasiado inocente, franca o deslenguada. Detalle que es posible identificar en la protagonista
de esta cinta, si bien ello se deberá a un motivo muy especial, puesto que en
un principio la mujer actúa de una manera por completo diferente.
Pues su personaje principal es una
supuesta publicista de éxito, quien vive una existencia holgada, junto a su
pareja, un artista plástico y al hijo de este.
No obstante todo es solo una fachada, ya que la pobre debe tomar una
serie de medicamentos para subsistir, su compañero está preocupado solo de su
arte y apenas le toma la atención suficiente a ella y mucho menos a sus
obligaciones de la casa; para colmo su hijastro es un rebelde que no la respeta
(siendo que la casa en la que viven él y su progenitor le pertenece a la dama),
obsesionado con el sexo a niveles grotescos.
Para colmo su jefe no valora su labor de años en la empresa que
originalmente era de su padre y le ha
puesto como jefa a una chica que apenas tiene experiencia por puro capricho
suyo. Existen además otros detalles que
hacen de su vida una verdadera pesadilla
postmoderna. No obstante la actitud que
mantiene para enfrentar todo esto, es por completo pasiva y ello la convierte
en alguien por completo infeliz. Hasta que sucede un incidente de connotaciones
maravillosas (y que luego al ser revelado su verdadero origen, se transforma en
uno de los momentos más graciosos de la historia) y es entonces cuando se
transforma en alguien “sin filtro”. No
obstante no se trata solo de ser una persona que llega y dice las cosas, sin
pensar en la consecuencias de sus palabras, ni verse obligada a reprimirse;
sino que ahora la mujer es alguien que actúa según sus deseos tanto tiempo
subyugados por “el qué dirán” y ello le permite dar el primer paso en el camino
hacia la plenitud, estando bien con ella misma y con los demás (en especial con
quienes realmente ama). El desenlace escapa de todo final convencional y con
ello el director/guionista demuestra la madurez de su propuesta, tras tanto tiempo
desarrollando su arte; pero también se trata de la oportunidad para conseguir
lo más cercano a la verdadera felicidad.
Uno de los puntos en los que se detiene
mayormente la mirada ácida de este filme, radica en mostrar sin exageraciones
los extremos a los que ha llegado la actual sociedad chilena, por depender y/o
obsesionarse con la tecnología (en especial con las llamadas redes
sociales). El argumento escenifica
varias veces y en distintos grados la pérdida de la real comunicación entre
personas, por preferir la inmediatez, exhibicionismo y el reduccionismo del
WhatsApp y el Facebook, perdiéndose el diálogo directo entre la gente y
aguándose las relaciones humanas que se convierten en algo virtual en vez de
presencial. Los ejemplos de patetismo y
miseria al respecto son abundantes y si bien no dejan de causar risa,
representan sin duda algo que vemos día a día entre personas de cualquier edad
y estrato social.
Se escenifica también una pérdida de
valores entre varios personajes, quienes dejan de lado virtudes tales como la
empatía, el respeto hacia la libertad de los otros, la amistad y el recato, por
no mencionar otros que de seguro se me
quedan en el tintero. Ello, tal como lo
dramatiza a través de la comedia el guión, convierte a la gente en seres
incapaces de crear lazos fidedignos con los demás, como bien sucede con la
pareja de la protagonista, la supuesta
mejor amiga que posee, su antiguo novio y la futura esposa de este mismo. La materialidad al final posee mayor interés
para muchos de estos individuos patéticos, quiénes se vuelven seres
inauténticos por impedirse ser más de lo que aparentan. Un caso aparte viene a ser la única hermana
del personaje principal, quien si bien se caracteriza desde un comienzo como alguien
dulce, representa a otro tipo de personas con sus propias taras e incapacidad
para mantener relaciones interpersonales maduras. También se puede mencionar al detestable hijastro
juvenil, quien no deja de simbolizar la falta de principios de muchos de su
generación, al punto de proyectarse en ellos a adultos que a futuro carecerán
de los patrones morales que permiten la sana convivencia entre pares (teniendo
una clara responsabilidad los padres ausentes y ligths como el de este mismo muchacho).
De entre todas las sorpresas cómicas e
incluso emotivas que nos entrega Sin Filtro, se pueden también
aplaudir la versatilidad y carisma de Paz Bascuñán, la actriz encargada de
interpretar a la protagonista y quien impacta ante el paso de ser la fémina
reprimida del principio a una por entero distinta, una vez que es efectuada la “terapia”
a la que se entrega a regañadientes. De
igual modo cabe mencionar la preocupada banda sonora con la que cuenta la
cinta, lo mismo que los distintos escenarios urbanos en los que transcurre esta
película. Por último, aplausos para la
preciosa Antonia Zegers y quien acá caracteriza a un detestable (e irrisorio) personaje,
por completo diferente al de los distintos papeles que ha hecho y que pese a lo
burdo que llega a ser, representa a un tipo de personas con las cuales
(lamentablemente) nos encontramos a la vuelta de la esquina.
La protagonista en medio de su propio "día de furia". |
Nicolas lópez es una mierda de persona, que lástima que tus "criterios" para hablar de alguien sean la vara del "exito"!!!!!!!!!??????? sólo banalidad
ResponderEliminarSi te fijas bien, mi texto se remite más a hacer una apreciación estética del filme, su bien personal. Otra cosa es que tú tengas una opinión cercana a su director, que bien es tu derecho, así como el mío tener mi propia opinión sobre su trabajo (más que de él mismo).
EliminarEsta pelicula estoy muy interesado en verla mas por la actriz Paz Bascuñan que por el director ya que me gusta como hace los papeles esa actriz , lo que mas me intereso fue su trailer voy a ver si tengo la posibilidad de verla.
ResponderEliminarLo que no me gusta del director Nicolas Lopez fue cuando hizo la pelicula Aftershock la cual la encontre super malisima y la cual no tenia nada de bueno en lo que es sus demas peliculas las encuentro buenas.
Saludos
Qué interesante lo que me cuentas, amigo Andrés, sobre el filme "Aftershock", que yo deseo con muchas ganas verlo. Bueno, "En gustos no hay nada escrito, decía la vieja que se comía los mocos". A ver si la veo pronto y la comentamos.
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