La especializada (y cara) editorial española
Valdemar, posee al menos otro volumen de bolsillo con más cuentos del
recomendable escritor gringo William Hope Hodgson, aparte de La nave abandonada y otros relatos de horror en el mar, que ya disfruté y
comenté por acá hace unos buenos años atrás.
Se trata de un igual recomendable tomo que reúne varios otros textos
suyos bajo el nombre de Un horror tropical y otros relatos,
el cual no se limita solo a entregarnos historias suyas ambientadas en medio
del inconmensurable océano, sino que nos deja claro la versatilidad e ingenio
de su autor, al llevar lo siniestro hacia suelo seco y más encima incursionando
en un caso en los linderos del género policial y en otro en la ciencia ficción
(lo que no deja de ser maravilloso a la hora de disfrutarlo y evaluar la
calidad de su imaginación y prosa).
Se trata de un compilado de 8 ficciones
suyas, que sobrepasan en total las 200 páginas y que se leen de forma rápida y
grata. En la mayoría de estos escritos
nos encontramos con una fórmula ya conocida por varios de los que hemos leído
al artista: gente del mar se encuentra con algún tipo de criatura monstruosa,
de la que deben escapar. Puede ser que
ello bien parezca trillado, no obstante es en la manera de cómo nos presenta
sus acontecimientos el cuentista, que uno como lector para nada se cansa y
logra enganchar con estas narraciones en las que la aventura y los actos
heroicos, van de la mano con las criaturas acuáticas.
Tras la interesante y reveladora
introducción a cargo de José María Nebreda, viene de “regalo” un breve poema
narrativo del propio Hodgson, titulado Tormenta. Esta pequeña pieza puede ser considerada como
una versión en verso de uno de los textos más desgarradores de todo el libro: Más
allá de la tormenta. El agregado
de este obra lírica, sin duda que nos abre hacia otros aspectos de su autor
ignorados hasta el momento, como alguien que en su breve vida, tal cual sus
colegas igualmente apreciados de Robert Louise Stevenson y Robert Howard, pese
a su breve paso por estos lares nos legó tremendas obras y memorables
personajes (solo vivió 40 años hasta que la tragedia en la guerra nos lo arrebató
demasiado pronto).
Quienes apenas sepan del lenguaje técnico
propio de la vida en el mar, nos encontramos con una serie de términos
especializados al respecto, que van apareciendo en la medida que las acción
transcurre. Como alguien de la experiencia de Hope va agregando estos términos
de forma espontánea, dando por supuesto que sus destinatarios saben en qué
consisten, gracias a las notas al pie de la página agregadas por el traductor
(el mismo Nebreda), llegamos a saber de qué se trata.
Los cuentos que incluye el compilado son
los siguientes:
1- Un horror
tropical.
Habiendo sido
marino Hodgson buena parte de su vida desde su adolescencia, conoció varios
lugares habituales de las rutas barqueras.
De ese modo, el relato que encabeza esta selección sucede nada menos que
en las aguas cercanas a Australia, en una época en la cual aún el inmenso país
era para muchos un sitio exótico y lleno de misterios (estamos hablando de
finales del siglo XIX y principios del XX).
Es así que en esta narración una embarcación cae en la temida calma chicha en pleno mar adentro,
cuando por entonces al no poder avanzar los navíos por la falta de corrientes
marinas y no contar con una tecnología de autopropulsión como ahora, se
encuentra con una monstruosidad que comienza a hacer de las suyas entre sus
tripulantes.
Destaca la narración en primera persona
por parte del protagonista, quien como miembro de la tripulación no solo es
testigo del desastre que ha llegado hasta ellos, sino que al usar el tiempo
presente en su relato, nos da con mayor intensidad la idea de algo fortuito que
ocurre demasiado rápido y de que si no actuamos de inmediato ante los
incidentes de la vida, pocas posibilidades tenemos para salvarnos.
Si bien la bestia posee varios
tentáculos, el autor se aleja de caracterizarlo como un típico pulpo gigante y nos
da unos cuantos detalles de su anatomía que lo hacen pavoroso.
“Después, con movimientos muy veloces, la
monstruosa cabeza avanza por cubierta. Cerca del mástil principal se hallan los
cajones con las viandas, y en lo alto de la pila hay uno con carne de buey
salada. El olor de la carne parece atraer al monstruo; veo cómo la huele con
respiración afanosa, increíble. Abre los labios y deja ver cuatro espantosos colmillos.
Mueve la cabeza, se oye un crujido: la carne y el barril han desaparecido. El
ruido hace salir a cubierta a uno de los marineros, que al momento no ve nada,
par la oscuridad de la noche. Después, al aproximarse más, to ve, y lanzando
tremendos alaridos, se precipita adelante ¡Demasiado tarde! De la boca de la
Cosa surge una hoja blanca y reluciente, con unos dientes feroces y voraces.
Aparto la mirada, pero no logro dejar de oír el ruido glotón de aquella boca.”
2- Más allá de
la tormenta.
Sin dudas se trata del texto más
fatalista de todos los que aquí encontramos, puesto que cuando el resto pueden
ser considerados como un canto a la
voluntad humana frente a la adversidad y nuestra capacidad para salir adelante
pese a todo, este otro trata en parte sobre lo pequeños (y vulnerables) que
somos ante las fuerzas de la naturaleza.
Como muchas de sus otras narraciones,
comienza con la conversación entre dos personas, para luego dar paso a la
historia central, que esta vez es contada a través de un manuscrito encontrado
por uno de los personajes que abrieron el relato. Por medio de todo esto nos enteramos de los
últimos momentos (¿Horas, minutos?), del verdadero protagonista: un hombre que
se haya atrapado en medio de una espantosa tormenta aguas adentro y de cómo
esta en la práctica termina por devorarlo.
Para un hombre como William Hope, que de
seguro vivió en carne propia este tipo de situaciones durante su carrera
marítima, describir tales horrores reales se hace aún más verosímil que sus
monstruosidades oceánicas. Y, sin
embargo, bajo su pluma de autor experto en miedos literarios, la descripción de
la tormenta llega a tener ribetes de algún otro engendro marino, puesto que no
deja de parecer algo vivo que en verdad acosa al atribulado sujeto. Por otro lado, la descripción del paisaje
que rodea a este pobre sujeto, no puede ser más dantesca y sin duda se trata de
lo aterrador que en verdad puede llegar a ser un desastre de este tipo. Sin dudas que la buena literatura, con su
capacidad para plasmar artísticamente la realidad, nos hace pensar en algo
demoniaco cuando leemos las páginas que componen este texto.
“Antes, hace media hora más o menos, subí
al puente. ¡Dios mío! El espectáculo era horrible. Apenas ha pasado el mediodía, pero el cielo
es del color del fango…¿Lo entiendes?..¡Barro gris! De su regazo cuelgan grandes
nubarrones. Pero no esas nubes que
estamos acostumbrados a ver, no, sino una cortina espesa, mohosa, abismal.
Parece algo sólido, excepto cuando el terrible viento desgarra sus bordes
interiores rasga sus bordes inferiores formando grandes espirales que se
arremolinan frenéticamente sobre nosotros, como los tentáculos de un Horror
monstruoso.”
3- El
descubrimiento del graiken.
Por medio de este cuento, el autor nos
lleva otra vez a esa zona que tantas penurias provocó a los navegantes de antaño
y que muchas veces le sirvió de inspiración a nuestro para contarnos sus
historias de monstruos marinos: el Mar de los Sargazos. Es así que en esta extensa zona ubicada en
medio del Atlántico y en la cual muchas embarcaciones (y sus tripulaciones)
encontraron su final por quedar atrapadas en sus aguas infestadas de algas,
transcurre buena parte de su desarrollo.
En esta obra nos encontramos con su
protagonista, quien también oficia de narrador, para el cual la vida ha
mejorado tras recibir una valiosa herencia.
El hombre ama el mar y realiza su primer viaje en su propia nave, provista
de una cuantiosa tripulación; además lo acompaña su mejor amigo, quien comienza
a comportarse raro una vez que el viaje se concreta. Todo se pone más turbio, al generarse
nada menos que un motín por parte de
buena parte de los empleados del personaje principal, quienes por motivos aún
más extraños están ahora a las órdenes del viejo compañero de este. Es así que llevan el barco a propósito hacia
el Mar de los Sargazos. Allí no faltan los
monstruos de rigor:
“Debajo, el agua rebullía en un remolino
de espuma y tres apéndices más surgieron de repente en el aire para caer
después sobre nosotros.
Uno de ellos agarró al contramaestre, levantándolo
como si fuera un niño. Vi el destello de
unos cuchillos y el hombre volvió a caer sobre la cubierta desde una altura de
cuatro metros, justo con el áspero trozo del apéndice.”
Sin embargo este cuento tiene un giro aún
más inesperado, cuando entra el tema romántico de por medio. Sin embargo cuando se trata de incorporar un
personaje femenino en medio de la narrativa de Hodgson, nos encontramos con
estereotipos que para nuestros tiempos ya están caducos: el de la dama en
apuros a la que el héroe debe salvar.
Estas son siempre féminas que cumplen con el rol de la perfecta
enamorada de aquellos años, alguien que depende del varón y está para él en
todo momento.
El final resulta extraño, quizás a
nuestros ojos puede parecer una muestra del humor de su creador o bien responde
a los mencionados estereotipos de la época y cultura a la que pertenecía el
escritor. No obstante también ello
responde, en cierto sentido, al valor que le otorga a la amistad entre varones,
bastante incondicional, y a la actitud honorable, el autor, detalles antes
vistos en su narrativa.
Vista desde abajo y la superficie del Mar de los Sargazos. |
4- Eloi, Eloi,
Lama Sabachthani.
Uno de los mejores cuentos del libro,
viene a ser además la única muestra de todo el volumen de un acercamiento por
parte de su autor al género de la ciencia ficción. No obstante cabe recordar que cuando se
realizó este texto, estábamos en tiempos en los cuales este tipo de historias
aún no llegaban a su madurez y los autores estaban todavía experimentando con
la idea de aventurarse en los terrenos de la especulación científica; por lo
tanto, no se le puede pedir mayor exactitud a Hodgson en sus descripciones,
aunque no por ello deja de estimular nuestra imaginación con lo que aquí nos
cuenta.
Por otro lado, se trata del primero de los
dos relatos que no suceden en el mar, dentro de los que tenemos en esta
selección. No obstante es en las
temáticas que aborda esta pieza (una verdadera joyita), que nos sorprende
gratamente el autor, ya que se involucra con el tema religioso, específicamente
con la figura de Cristo y lo concerniente a su crucifixión. Es así que en su argumento, un científico
busca demostrar que el oscurecimiento de la tierra durante sus últimos minutos
antes de morir y tras provocado su deceso, en verdad sucedió. Todo esto lo lleva a cabo de una manera bien
particular, valiéndose el personaje y el escritor de la entonces popular teoría
del éter. Podemos hallar una inmensa fe
en este sujeto, un hombre piadoso como no se había encontrado en otros textos
de Hodgson, y, sin embargo, a través de su figura el escritor entra en un campo
moral bastante habitual en las narraciones de ciencia ficción y también de
terror: Hay un límite para el conocimiento humano, razón por la cual no
conviene meterse con los grandes misterios de la vida, pues la curiosidad puede
traer serias consecuencias para quien no la controla.
Al tratarse de una narración que gira en
torno a los experimentos de un científico de gran inteligencia y quien no duda
en recurrir a medios extremos para conseguir sus objetivos, podemos muy bien
decir que acá está presente otro viejo tópico: el del científico loco. Y es que
si bien el personaje no es un tipo malvado, sí la pasión con la que se empecina
para demostrar sus teorías, lo acercan a varios de sus colegas de otras ficciones;
de este modo, una vez más nos hayamos frente a la idea de que genialidad y demencia
son colindantes.
Algunas de las escenas descritas en este
cuento, que en su momento causó polémica entre algunos sectores dogmáticos, sin
dudas que resultan pavorosas.
Por último, cabe recordar que las palabras
que forman parte del título de esta obra, corresponden a lo dicho por Jesús
instantes antes de expirar y que son traducidas como “Padre, padre, por qué me has
abandonado”.
“Más
tarde volví a despertar en la misma habitación con un espantoso dolor de
cabeza. Pero la Oscuridad se había
disipado. Rodé hasta ponerme boca arriba
y podía contemplar a Baumoff; al verle incluso olvidé mi dolor de cabeza. Se inclinaba hacia adelante, enfrente de mí,
con los ojos abiertos de par en par pero totalmente inexpresivos. Su cara estaba exageradamente hinchada y
había, de algún modo, algo bestial a
su alrededor. Estaba muerto; solo el
cinturón atado entre la silla y la cintura evitaba que su cuerpo cayese sobre
mí. La lengua le asomaba por uno de los
lados de la boca. Siempre recordaré su
aspecto. Tenía una apariencia maligna,
más parecida a la de una bestia, que a la de un ser humano.”
Cómo siempre estimado, su escritura y narrativa es ágil y clara, lo único con lo que no concuerdo, es que el análisis comienza a convertirse en narrativa de la obra, después de leerte queda la sensación de que ya no es necesario incursionar en el libro en cuestión, en el fondo tu análisis de esta convirtiendo en resumen...
ResponderEliminarMi estimado Elwin, déjame decirte que concuerdo con Nelson. Tus reseñas resumen los libros, más que criticarlos, comentarlos o analizarlos.
ResponderEliminarMiguel.
Ja ja ja... ahora que comenté como anónimo si publicó mi comentario.
ResponderEliminarM.A.
¡Pucha, amigos, es lo que me salió! Todo depende del tipo de lectura y por mucho que me guste Hodgson, su narrativa (al menos buena parte de sus cuentos) es solo para entretener, lo que bien saben no lo encuentro un defecto. A ver si logro algo más analítico para la segunda parte.
ResponderEliminarSaludos Elwin, aqui murinus2009.
ResponderEliminarOtro escritor del que no conozco nada, hasta esta Entrada, por lo que explicas sus relatos parecen especializarse en aventuras en el Mar.
De los relatos qu e hablas Elwin:
1.-Un Horror Tropical.
El monstruo que aparece me recuerda la descripcion de una morena, pero esta es gigante la Morena es una especie de anguila muy feroz, incluso incluso "la hoja blanca con dientes" recuerda a una segunda mandibula que tienen las morenas, (se parece a la mandibula retractil de los alien xenomorfo), parece una historia emocionante.
2.-Mas alla de la Tormenta.
Da una descripcion espantosa de la tormenta, por lo que mencionas, me recuerda una pelicula de hace como 20 años llamada: La Tormenta Perfecta, donde un pequeño barco pesquero y su tripulacion, queda a merced de la peor de las tormentas posibles, no dire mas.
3.-El Descubrimiento del graiken.
La mencion del Mar de los Sargazos me recordo una serie muy antigua, de los tempranos 80s., que aqui en México se llamo: Las Aventuras del Capitán Nemo, era curiosamente una serie que tambien divulgaba ciencia, del mar en este caso, en uno de los capítulos se avisa al capitan Nemo (aqui un tipo rubio) acompañado de una niña y un niño, que la unica embarcación capaz de pasar sin problemas, El Mar de los Sargazos, es...Un submarino nuclear, casualmente la embarcación del capitán Nemo es un submarino nuclear, si, se llama Nautilus, no he vuelto a ver la serie, en internet encontre algun capitulo en ingles.
El monstruo de esta historia parece un convencional calamar gigante, habria que ver la descripcion de los tentaculos, pues existe un calamar aún más temible que el Gigante, se llama Calamar Colosal pesa 1000 kilos ,(el gigante 500) y sus tentaculos tienen unos como picos de perico de 20 centimetros de largo, (el gigante tiene unas especies de circulos dentados menos agresivos pero igual de mortales).
Peculiar el asunto del romance y si, aunque ha pasado el tiempo todavia aparece de vez en cuando una dama en apuros, ahi esta Luisa Lane en Batman vs Superman de Zack Snyder.
4.-Eloi Eloi Lama Sabatcthani.
Esta historia parece en la linea de Frankenstein, por aquello de intentar saber mas alla de lo que es prudente
Qu curioso lo que dicen @nelson Carrasco y @Anonimo-Miguel sobre resumir las obras, siempre me ha parecido Elwin, que tu tienes buena habilidad de interesar a la gente en la historia sin decir mucho de la trama.
A esperar la segunda parte dedicada a William Hope Hodgson, reitero no conocia nada de este autor hasta esta Entrada, sus historias parecen muy entretenidas, lastima que muriera joven, pudo dejar una Obra mas rica.
Gracias Elwin y hasta pronto.
Disculpa, amigo, la tardanza en contestarte, siendo que lejos eres mi lector más constante...
EliminarFíjate que este es el tercer post que le dedico a este autor y el cuarto libro suyo que tengo el gusto de leer. Por mí leería más de sus obras, pero pese a que ya es de dominio público, es poco traducido y no es tan conocido.
En cuanto a la segunda parte de este post, irá para la semana que viene sin falta y espero cumpla con tus expectativas.
Los amigos que mencionas, me conocen de hace años y supongo que por ello esperan algo más "profundo" de mi parte, pero como ya he dicho, los textos me salen espontáneamente según lo que me "dicen" mis lecturas y lo que has leído es el fruto de esta comunicación en concreto entre los relatos y yo.
Que tal Elwin, a este autor no lo he leído, ciertamente no tengo un abanico muy amplio de lectores de terror, salvo la tercia King, Poe y Lovecraft, lucen interesante, en cuanto haya un espacio, trataré de leer algo de este autor (cuando termine con Geralt de Rivia y la obra de Sanderson que me recomendaste).
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, que yo recuerdo te gustó harto "Ready Player One", que supiste de él por medio de mi blog, así que Sanderson y Hodgson deberían ser de tu agrado, si bien son otros estilos.
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