1- Inspiraciones.
En su famoso ensayo sobre el impacto
mediático de las historias de terror dentro de la cultura popular, conocido
como Danza Macabra, Stephen King dedica varias páginas al análisis y a sus
comentarios personales a la novela La maldición de Hill House de
Shirley Jackson. Esta ficción vendría a
ser para el autor, si no la mejor obra sobre “casas encantadas”, sin dudas una
de las más logradas. Es así que en
repetidas ocasiones el llamado Rey del Terror, ha manifestado su admiración por
este libro, como también por su realizadora; luego, queda claro que su novela
clásica El Resplandor, viene a ser su homenaje (hasta
cierto punto) de la obra cumbre de la escritora.
De igual manera nos encontramos con su
amor por un autor de terror aún mucho más popular y prolífico que el caso
anterior, Richard Matheson. Se trata de
otro maestro para King, a quien también le dedicó un apartado dentro de los libros
que analizó en su citado ensayo (en este caso, El Hombre Menguante). Debe saberse que entre la vasta creación de
Matheson, se encuentra una novela bastante ligada a La maldición de Hill House:
Casa
Infernal.
En los citados libros de la escritora y
de su colega, se encuentra presente un tema bastante caro al género: Las casas
encantadas, o sea, construcciones que bien tienen fantasmas o que poseen algún
otro tipo de carga negativa (la que a veces tiene relación con actos violentos
cometidos en ella en tiempos pasados, tales como asesinatos y ritos satánicos),
que las han convertido en un lugar donde el mal ya es algo sobrenatural y toma
forma corpórea contaminando a quienes pisan su terreno.
2- El tributo
televisivo de Stephen King a la Jackson y a Matheson.
A comienzos del 2002 se estrenó la
miniserie titulada como Rose Red, una producción televisiva bastante
elogiada y multipremiada, de más de 4 horas de duración, que dividida en 3
episodios viene a ser otro homenaje del llamado Rey del Terror a las novelas mencionadas
y a sus autores…De hecho, esta última obra escrita originalmente por King para
la pantalla chica (puesto que no se trata de adaptación alguna de algún texto
previo suyo), guarda unos cuantos detalles mayores en común con la novela de
Matheson; pero esto será explicado en
profundidad, cuando se analice la miniserie en sí, en una segunda parte de este
post.
Tal como las edificaciones literarias
mencionadas, Rose Red es un inmenso edificio que alberga dentro de sus paredes
un inmenso poder sobrenatural y nocivo.
En su interior viven los Rimbauer, una rica familia que junto su gran
número de empleados y a quienes entran en sus dominios, se ven sometidos a los
horrores de este lugar. La trama
principal de esta historia sucede en el presente en el cual fue emitida por
primera vez Rose Red, o sea en los primeros años de este siglo. Sin embargo,
nos es posible conocer los antecedentes previos a todo esto, por medio de la
publicación de El Diario de Ellen Rimbauer, una novela escrita a manera del
diario de vida de uno de los personajes secundarios y que es posible disfrutar
sin antes haber visto la miniserie que la inspiró.
3- El libro.
3.1- Orígenes.
Ridley Pearson. |
Publicada en 2001, meses antes del estreno
de Rose
Red, el libro titulado como El diario de Ellen Rimbauer: Mi vida en Rose
Red corresponde, sin dudas, a un enganche literario y comercial para
acaparar la atención de público ante la miniserie que lo inspiró. Tal tipo de productos artísticos hechos a
“pedido” es habitual en países como Estados Unidos, en los que la oferta y la
demanda por manifestaciones populares como esta abundan…No obstante no hay que
mirar en menos por ello dicho trabajo, que bien posee sus propias virtudes que
le dan cierta independencia respecto a la producción televisiva mencionada, ya
que posee varios elementos valiosos que hacen de su lectura algo satisfactorio
para muchos; asimismo, no deja de merecer un análisis de estos aspectos, que
convierten este título en un texto recomendable, ya sea para quienes vieron Rose
Red, como para aquellos que aún no lo han hecho y deseen enganchar con
una buena historia de terror, que tal vez luego los lleve a contemplar la
miniserie.
Durante un buen tiempo se tenía la idea de
que era nada menos que el mismísimo Stephen King quien había escrito la novela,
hasta que luego se declaró de manera pública que el responsable de ella era el
“casi desconocido” Ridley Pearson, un novelista de relatos policiales e
infantiles, miembro de los Rock Bottom Remainders, la banda de música compuesta
por escritores y otros artistas mediáticos en la que participaba Stephen King;
de este modo al ser amigos, el creador de Salem´s Lot y Joyland no cejó en
invitarlo a realizar esta labor (que como ya lo ha hecho en otras ocasiones, ha
impulsado más de una vez la carrera de sus colegas).
3.2- De qué
trata.
Escrita a manera de diario de vida, fue publicada
usando nada menos que el nombre de uno de los personajes ficticios principales
de Rose
Red (la doctora en Psicología infantil y especialista en fenómenos
paranormales Joyce Reardon). Es así que
en una primera instancia podría engañar al lector incauto, al hacerlo creer de
que en realidad se trata de un documento histórico, que trata acerca de
fenómenos tales como las casas encantadas y los fantasmas (más encima todo del
puño y letra de una mujer a la que le toca vivir en carne propia estas
terribles experiencias). De hecho, el
libro posee una carta introductoria de la Reardon, la supuesta editora del
diario de la infortunada Ellen Rimbauer, que incluyen unas cuantas notas suyas
y además un epílogo de Steven Rimbauer, otro personaje de Rose Red y quien sería el
último descendiente vivo de los fundadores de la inmensa mansión en la que
transcurre el argumento. Sin embargo, el tomo está tan bien escrito, todo
resulta tan increíble y aun así dramático, que lo hace más que verosímil, que
luego al entrar en conocimiento de la miniserie con la que está relacionado, el
cuadro de la saga maldita de los Rimbauer se completa.
Ambientada entre 1907 y 1928, que
corresponde al periodo en el que la autora del supuesto diario de vida y
protagonista de la historia, llevó el registro de sus vivencias e impresiones,
trata en pocas palabras acerca del origen de Rose Red (que como muchas casas
antiguas se le da un nombre a esta…Uno más encima femenino, hasta cierto punto,
bastante significativo con lo que a posterioridad llega a ser esta
construcción) y lo que le pasa a la gente ligada a tal lugar. Su esposo, John Rimbauer, sus dos hijos, su
mejor amiga (y luego amante) Sukeena, sus empleados y amistades pasan por una
serie de experiencias traumáticas debido a la verdadera naturaleza de esta
construcción, la que nunca para de crecer tal cual un monstruo (hermoso, pero
mortal), que en la práctica viene a ser una entidad viva e inteligente a su
manera, deteriorando la vida de todos estos.
A través del diario llegamos a conocer a
la entonces joven, inocente y aún virginal dama de 19 años que era Ellen, quien
conoce al exitoso, guapo y enigmático John Rimbauer, de quien cae prendida de
inmediato. Ambos se casan pronto,
creyendo la nueva esposa de que todo será un cuento de hadas, pues no sabe que
en realidad su vida ahora se transformará en una verdadera pesadilla (y no solo
por su sometimiento a Rose Red misma, sino que también por el mismo mal que
anida en el corazón de su marido, un hombre egoísta, manipulador e infiel que
la hace sufrir tanto o más como aquello que ambos llaman su hogar).
El origen de las cualidades siniestras de
Rose Red queda hasta cierto punto en el terreno de la incertidumbre, que en un
principio se presentan varias tesis de por qué la casa está “encantada”, aunque
luego a medida que se va transcurriendo todo, queda la idea de que la
edificación no tiene par alguno (o de que su identidad supera cualquier noción
de maldición, hechicería o magia típicas).
En un principio la protagonista ve a esta entidad como a una aliada
vengadora, de todas las penurias que le toca pasar debido a la indolencia de
John; no obstante, termina por darse cuenta de que es otra víctima de este ser
con características femeninas, que la ha usado a ella y a los demás para
perpetuar su extraña existencia.
El diario comienza desde antes de que se
ponga la primera piedra de lo que va a ser Rose Red, que viene a ser sin dudas
el proyecto del futuro promisorio de este matrimonio. Sin embargo, sus dimensiones ciclópeas,
laberínticas y el mismo mal sobrenatural que es esta criatura, puede ser vista
como una proyección de los apetitos desmedidos de John Rimbauer, que tal como
la casa fagocitan a quienes tiene a su lado, en su afán de querer más y
controlarlo todo y a todos. De este
modo, por medio de esta ficción de horror podemos encontrarnos con una
interesante reflexión sobre el poder nocivo del maldad humana, que con el fruto
de sus empresas (como lo vendría siendo Rose Red, hecha para satisfacer los
deseos de sus dueños), trae la condenación de sus artífices.
3.3- Algunas
impresiones personales.
Al ser una narración de “época”, nos es
posible apreciar varios detalles acerca de un curioso mundo no tan lejano en el
tiempo, pero que aun así tienen varios aspectos llamativos para nosotros. Entre estos destaca el de la figura de la
mujer, que tal como está perfilado el personaje de Ellen a través de sus
páginas, puede verse como una feminista hasta cierto punto; pues pese a que
cumple como muchas de su tiempo y sociedad, con un rol preestablecido para su
género (el de esposa sumisa y madre devota dependiente de su esposo), posee un
grado de voluntad propia y que le permite escapar de la obnubilación en la que
antes cayó por John. Es dentro de todo
esto que nos encontramos con el tema de la relación lésbica entre Ellen y
Sukeena, la que solo nace tras años de compartir juntas una vida de tantas
desgracias; se trata además de un amor liberador entre las dos, el que
contrasta con el de la homosexualidad de uno de los personajes masculinos
secundarios, que en un mundo de apariencias y de rígidos comportamientos
sociales como el detallado en esta obra, viene a ser más que problemático.
La sexualidad de los personajes en sí es
un aspecto bastante atractivo, por cuanto permite reconocer los patrones
morales a los que estaban sometidos públicamente los individuos antiguamente. Como ya se ha hablado de la atracción
homoerótica entre los personajes, en el caso de la protagonista y su empleada
africana, resulta valioso como la Rimbauer primero ve su interés sexual como
algo pecaminoso, propio de una mentalidad cristiana estrecha; con posterioridad,
a medida que va cambiando con todo lo que le pasa, de manera espontánea en sus
escritos nos encontramos con una mujer que ha aceptado esta faceta suya, ya con cierta plenitud. En cambio, por el lado de John vemos la
sexualidad como algo meramente carnal, salvaje y en el que no hay verdadera
compenetración con la otra persona (solo preocupación por la satisfacción
personal). Junto a los intereses
eróticos de este, también nos enteramos de una espantosa violación, lo que se
opone al amor que hay entre Ellen y Sukeena.
Como si en verdad fuese una obra feminista, los hombres no quedan muy
bien frente a un ojo crítico, mientras que las mujeres son las únicas (en su
mayoría) que son presentadas como personajes más o menos íntegros.
La figura de Sukeena, una mujer “de color”,
permite introducir el tema del racismo, que aún en una época en la que ya se
había abolido la esclavitud en Estados Unidos, todavía provoca actitudes
xenófobas entre la mayoría blanca. La presencia de los chinos en el texto, de
igual manera sirve para reconocer este conflicto, más al transcurrir varios
episodios del diario en pleno Barrio Chino.
Como muestrario del periodo histórico en
la que transcurre esta obra, a la hora de señalar las costumbres de su gente, hayamos
también el interés por el espiritismo.
De este modo, en sus páginas varios son los momentos dedicados a ello,
destacando una muy significativa sesión con una médium (desarrollada a partir
de lo visto en Rose Red) y la presencia de un personaje secundario femenino de
procedencia oriental, bastante llamativo para el lector. El papel de esta disciplina del ocultismo
ayuda, sin dudas, a crear el ambiente adecuado para que la novela posee su
atmósfera de misterio y horror, apoyando lo que la misma casa maldita provoca
con sus atrocidades.
Entre medio de este horror, ya sea del
proveniente de la misma violencia del ser humano, como del salido de la mansión
en la que (mal) viven los personajes, también hay momentos de sublimidad, en
los que el amor incondicional de una madre (Ellen Rimbauer) por sus hijos
resalta; de igual manera la narración en primera persona, de las cuitas que van
degradando a Ellen mientras pasan los años en Rose Red, hacen que la lectura de
este “falso diario de vida” no solo sea un ejercicio para pasar un buen rato
inmerso en él, sino que también sea un grato descubrimiento, como un título que
merece ser comentado y recomendado.
Feliz como una lombriz tras haber conseguido este preciado libro
de manera fortuita, tan solo el mes pasado.
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Hola Elwin! Excelente análisis del libro, con un nivel de profundidad que me invita a volver a leer este libro, después de muchos años. Es realmente difícil de conseguir, pero veo que bien valió la pena. Es una lástima que no haya sido más popular, es realmente un complemento genial a las miniseries. Supongo que en el próximo artículo hablarás de la la miniserie de Ellen Rimbauer. ¡Saludos!
ResponderEliminarHaber leído este libro y luego ver de nuevo la miniserie (aún tengo pendiente el telefilme...que tú me mandaste hace años una vez en que intercambiamos DVDs) me ha traído muy buenos recuerdos y me alegra que te haya gustado este post (tú que eres un verdadero experto en materia "kingniana").
EliminarEn realidad fue una suerte encontrarme con esta obra, que ya había perdido las esperanzas de conseguirlo (incluso en la Red no lo pillé, por eso no puse citas textuales, que además me dio flojera escribir del libro).
Para la semana que viene se supone escribiré sobre la miniserie y la adaptación de esta novela. A ver cómo me queda.
Elwin: Hola! después de mucho tiempo, entro a tu blog ,atraída por la mención a Mathesson,y me encuentro como siempre con un análisis muy interesante .Recordé también la caída de la casa Usher.
ResponderEliminarExtraño tu literatura que ten generosamente me has prestado.Besos!!
Vale
¡Qué bonita manera de volver a saber de ti, amiga querida! Recuerdo haberte prestado al menos 3 libros de Matheson ("En un lugar en el tiempo", "El Hombre Menguante" y "Más allá de los sueños"); "Casa Infernal" y "Soy leyenda" no. Igual allá en tu patria es más barata la literatura ¿No? Igual si tuvieras un dispositivo electrónico para leer, como un Kindle, podrías disfrutar un montón y hasta gratis. En mi caso soy un "romántico de los libros", así que solo leo en papel.
EliminarPor cierto, te aseguro que "El Diario de Ellen Rimbauer" te gustaría.
Saludos Elwin, aquí murinus2009.
ResponderEliminarHasta esta entrada no lo había pensado, pero no hay muchas historias de casas: encantadas, embrujadas, malditas, demoníacas, que hayan llamado mi atención.
Quizá sea por que en la zona que vivo hubo muchas casas abandonadas parecidas a las que describen estas historias, que nunca me causaron terror, sino mas bien curiosidad de entrar a verlas, incluso en mi propia ...casa; (que mas parece un sistema de cavernas) es sombría, húmeda, todavía hay 3 zonas inexploradas, se dice, había apariciones fantasmales, yo nunca he visto ninguna.
Recordando historias de esta clase se me ocurren:
-Poltergeist
que no he visto.
-Amityville
que tampoco he visto.
-El resplandor
que tampoco he visto.
-La Casa Encantada.
O algo así, es de los 90s. no es aterradora pero tiene muy buena manufactura; la casa se ve impresionante, tampoco recuerdo quienes actúan, se que es el remake de otra de los 50s. o 60s. muy famosa.
Otra mas que no trata exactamente de casas encantadas sino mas bien de un lugar (una granja) asediado por algo desconocido y que me gusto mucho, tanto el libro como la película es:
El Color que cayo del Espacio, de H.P.Lovecraft.
Nunca había oído hablar de las que hablas aquí:
-La Maldición de Hill House, de Shirley Jackson ni...
-Casa Infernal, de Richard Matheson.
Tampoco sabia nada de esta
-Rose Red
Que hay al menos 2 libros y una miniserie por lo que mencionas Elwin.
Gracias por la recomendación, a esperar la segunda parte.
Hasta pronto.
¡Qué raro me parece lo que me cuentas de tu casa! Ya quisiera ver algunas fotos...¿Te entendí mal o al parecer en ella hay apariciones?
Eliminar¡No te puedo creer que no hayas visto ninguna de las pelis que mencionas, ni siquiera sus remakes! (al menos ve la genial "El Resplandor").
"El color que cayó del cielo" es un filme muy bizarro, con Boris Karloff ya anciano y que en realidad es una versión libre de un famoso cuento de Lovecraft.
Antes de terminar este mes debo escribir la segunda parte de este post. Espero te guste.
Saludos Elwin aqui murinus2009 otra vez.
ResponderEliminarRespecto a tus preguntas.
Quisieras Ver fotos de mi casa.
Si, algún día, (cuando sepa como) te mandare fotos de la parte antigua de mi casa, esta así de maltrecha e inexplorada, desde los 70s. o 60s.
Entendiste mal o al parecer en ella (en mi casa) hay apariciones.
Si Elwin, entendiste bien, se supone que hay apariciones, yo nunca he visto nada.
Incluso "la aparición" tiene nombre, le dicen: "Doña Juana" hasta hay una anécdota:
Alguien estaba acomodando cosas ahí alumbrándose con una vela, cuando de repente le dijeron ¡Cuidado, ahi viene doña Juana! salio despavorido, dejo la vela prendida y se hizo un pequeño incendio, nada grave, esto fue en 1965 o antes.
Ver las cintas que comentas (y lo que se acumule).
las cintas ya están en la lista de espera, por cierto el año pasado exhibieron en cines cerca a mi casa toda la filmografia de Kubrick... pero no pude ir por problemas de horario.
El color que cayo del cielo.
No conozco la version que mencionas con, Boris Karloff ya anciano, queda anotada.
La version que yo vi es italiana o coproduccion creo, hablada en ingles, es de los 90s. o tempranos 2000, la variante, es que aqui el horror tiene un origen satanico-sobrenatural mas que sideral.
Gracias Elwin quedo en espera de la segunda parte de esta Entrada.
Hasta pronto, si no surge algo mas.
Esas historias de fantasmas deberías escribirlas, querido amigo.
EliminarGracias por el dato de la versión de ese gran cuento que me mencionas, que no tenía idea de que existía.