…Y tenemos Federación para rato. SEGUNDA PARTE

V- Caricias para el trekker constante.

     Tal como ya afirmé más arriba, el hecho de que Discovery transcurra tan solo diez años antes de los acontecimientos de TOS, permite aprovechar varios elementos ya conocidos de la franquicia.  Ello atiende en especial al uso de personajes clásicos e ideas propias de la serie original, tal como lo hizo de manera muy inteligente en su momento Enterprise.

     En atención a lo anterior, más que un guiño viene a ser la aparición como secundario desde el primer episodio, de nada menos que Sarek, el propio padre de Spock; de igual manera aparece su primera esposa humana Amanda, ambos introducidos en el ya famoso capítulo Viaje a Babel de los sesenta.  Como muchas escenas transcurren en el planeta Vulcano, nos es posible volver a ver esas especies de cápsulas de educación para los niños de dicho planeta, concepto introducido en el episodio Retorno al Pasado en la serie animada y que fue escrito por la legendaria D.C. Fontana, una de las guionistas más importantes del primer programa; debe saberse que esta idea también se usó en la primera cinta de la actual trilogía de Star Trek, del reboot cinematográfico.

      Otro gran personaje que rescataron de TOS viene a ser un villano muy especial, Harry Mudd, recordado pillo espacial que tuvo un par de apariciones en aquel tiempo e incluso un capítulo en el cartoon de los setenta.  Siendo sinceros, las dos intervenciones de este en Discovery son verdaderamente geniales y dejaron tan contento a todo el mundo, que de inmediato quedó claro que el maleante volvería en futuras emisiones.  Ahora bien, atendiendo a los tiempos actuales, el Harry Mudd que vemos en esta precuela, es lejos mucho “más oscuro” que su graciosa versión original; no obstante, que este otro en su actualización se robó la pantalla, ello es por completo cierto.

     Por mucho que lo mencionado arriba nos dé hartas satisfacciones a quienes conocemos bien Star Trek, es en el uso del llamado Universo Espejo que encontramos la mayor cantidad de sorpresas argumentales.  Cuando me refiero a este concepto, estoy hablando de una realidad paralela que apareció por primera vez en Espejo, Espejo, otro de los capítulos más famosos de TOS; en ella la realidad está trastocada y no hay Federación, sino que existe el Imperio Terrano, una horrible sociedad racista donde encontramos dobles malignos de nuestros héroes.  Este concepto fue usado de manera recurrente en DS9, en al menos seis ocasiones y en uno de los capítulos dobles de la última temporada de Enterprise.  Son en total 5 los episodios continuados que transcurren en este lugar, los que implican una impactante revelación sobre uno de los protagonistas y el regreso, hasta cierto punto, de otro muy querido y al que no esperábamos volver a ver al menos durante un buen tiempo.

     A todo esto, el capitán Gabriel Lorca tiene en su habitación nada menos que un esqueleto de Mugato, una peligrosa especie introducida en la Serie Original y de mascota a un tierno tribble, sin dudas el animal más carismático de todo Star Trek.

¿Con qué Mudd te quedas? ¿El de mirada dulce o el de mirada asesina?

VI- Aspectos técnicos y artísticos.

      Los responsables de Star Trek: Discovery procuraron hacer el show televisivo más espectacular visualmente hablando de toda la franquicia; ello significó no solo tener los mejores guiones que atrajeran al espectador de hoy en día, entre trekkers y resto de la audiencia, como además contratar al menos un trío de estrellas consagradas, entre otros artistas que sabían iban a dar lo mejor le mejor de sí (y sin quedar en desmedro de tanto buenos actores que les precedieron en los programas anteriores).  Es así que se nota a lo lejos la de millones que gastaron en toda la temporada, logrando con ello un producto que nada se queda corto al compararlo con los exorbitantes presupuestos de los mejores blockbusters hollywoodenses; en pocas palabras, ver este programa es toda una experiencia cinematográfica. 

      Ya me he referido en dos ocasiones a los remozados klingons que salen en la serie, pues debe saberse que al ser esta la cultura alienígena más destacada en la primera temporada, se procuró diseñarles una estética barroca tal, que resulta no imposible deleitarse la vista con todos los hermosos detalles detrás de su vestimenta, armas (la mayoría revitalizaciones de algunas que habíamos visto en otros títulos), incluyendo un monstruoso traje espacial y destacando sus naves, tanto en el aspecto exterior, como en el interior.  El arte y la tecnología klingon tal como pueden ser apreciados esta vez, corresponden a algo maravilloso. Por cierto, en todas las escenas donde solo salen klingons, sus diálogos son en su idioma, apareciendo un subtítulo para que podamos entender lo que dicen; así que los actores que interpretaron a estos guerreros, debieron estudiar con esmero para realizar tales hazañas lingüísticas.

     Respecto a todo esto, no puede dejarse de lado lo que se hizo con todo lo concerniente a la Federación, en especial a la propia Discovery, que si bien sigue el modelo ya conocido de las naves que hemos conocido hasta el momento en Star Trek (en especial las llamadas “insignia”, como la Enterprise en cada una de sus versiones), esta vez posee una muy interesante modificación: la presencia de dos discos separados entre sí por un espacio, siendo que gira uno de ellos cuando se activa su particular manera de viajar por la llamada “red micelial”; más encima, la Discovery cuando da sus saltos lo hace dándose unas vueltas en 360° y que dejan a todos  con los ojos abiertos.  

     Uno puede sorprenderse de que la tecnología tanto de la Discovery y en especial de los klingons sea mucho más avanzada, que todo lo visto en las otras series e incluso superior a años luz de aquellas que transcurren en el siglo XXIV.  ¿Cómo es posible esto? La respuesta a la interrogante es sencilla: No podían quedarse atrás en materia de efectos especiales y elementos científicos verosímiles, si querían en verdad ganar en espectacularidad visual como un programa actual; ahora bien, hay unas cuantas bellas concesiones a TOS, tales como los traductores universales, comunicadores y phasers, que en la práctica son casi iguales a las de la Serie Original.

     No está demás decir que el viaje al Universo Espejo, nos muestra una aterradora sociedad escenificada de tal manera, que da gusto contemplarrla y contrastarla con nuestra amada Federación.  Para ello se hicieron, como correspondía, nuevos trajes, escenarios (muy grandilocuentes, por cierto, para resaltar la ostentación del Imperio Terrano) y artefactos tales como armas mortales, entre volviendo a usar las llamadas “cabinas de tortura”, que vimos en el citado capítulo doble de Enterprise.

       Como era de suponer, las batallas espaciales son fenomenales.  Además, acá no estamos hablando de un show familiar, que hay escenas bastante violentas, que pueden dejar pálido a más de una persona.  Las imágenes en el espacio aparecen filmadas de una manera inusual y creativa, como nunca antes se llevó a cabo en la franquicia: por medio de ángulos que ubican las naves, escenarios y personajes en perspectivas extrañas ¿Y esto por qué razón? Pues debido a que en el exterior no hay arriba, ni abajo.

      Asimismo, no solo los klingons tuvieron alteraciones en su fisonomía, que también andorianos y tellaritas volvieron a pasar por interesantes cambios en su aspecto (aunque no tan drásticos como los “villanos” de la serie), para hacerlos más atractivos y alienígenas al público.  Además, en la Discovery aparecen varios extraterrestres que nunca antes habíamos visto en la franquicia, muy llamativos ellos, como una especie de ciborg que tiene unos cuantos diálogos, pero que nunca llegamos a conocer en realidad (por el momento) y una especie de humanoide con cabeza grandota de insecto, por no mencionar a un tipo calvo de orejas con especie de rendijas como los vorta de DS9.

    La música es compuesta en su conjunto por Jeff Russo, siendo la primera vez de todos los títulos de Star Trek que un solo artista se encargó de la banda sonora de cada uno de sus episodios emitidos. Al respecto, para tema principal de los hermosos créditos de apertura (¡Menos mal que el programa no perdió esta rancia tradición, tan característica de la franquicia!), se optó por usar al principio y al final los acordes famosos de la composición original de los sesenta, para entre medio poner otros acordes que se alejan, en todo caso, de las típicas marchas marciales de las demás series; puede que la elección para ello no sea la mejor, pero no cabe duda de que el programa posee (según mi humilde parecer) la mejor banda sonora para una producción televisiva trekker.

                                                         Intro de la primera temporada.

VII- Los protagonistas y/o personajes principales.

1. Michael Burnham: La verdadera protagonista sufrió de muy pequeña la muerte de sus padres por culpa de los klingons, siendo adoptada nada menos que por Sarek y Amanda, los conocidos padres de Spock (razón por la cual es hermana de ya saben quién, del cual se habla bastante a lo largo de esta temporada y que es de es de esperar salga en algún momento del programa).  Algunos sostienen que este trauma es similar al del famoso Worf de TNG, cuya familia fue masacrada por los romulanos y luego fue adoptado por humanos.  Es así que en su caso, tanto como en el otro, Michael se encuentra dividida entre dos mundos; pues fue educada como vulcana, habiendo conseguido grandes logros en sus estudios en medio de ese ambiente alienígena, abrazando la lógica y, por otro lado, manteniendo rasgos de su humanidad, gracias a su dulce madre adoptiva.  Con posterioridad la mezcla de ambas maneras de ver la vida, la convertirían en una gran mujer y oficial.  El nombre viril de esta, bien atiende a esa dualidad del personaje, lógica/masculino y emoción/femenino, simbolismo interesante que ayuda a ponerla de inmediato entre los grandes íconos de Star Trek.

     La nave en la que servía como Primer Oficial era la Shenzou, cuya capitana era la carismática Philippa Georgiou, con quien llegó a tener una relación familiar de madre e hija.  Su nave se vio involucrada en el comienzo de la guerra con los klingons, hecho del cual se le culpó a Michael y que por otras razones la llevó a la desgracia, condenándola a prisión; sin embargo, como ya bien saben, la “amotinada” no llega nunca al destino que se le impuso y termina a bordo de la Discovery, cumpliendo un papel primordial para los fines de su nuevo capitán y la salvación de la Federación.

2. Gabriel Lorca: “Un verdadero hijo de puta” como le llama mi querida amiga Karla Carrizo, está al mando de la bellísima y ultra avanzada U. S. S. Discovery, un hombre que se aleja por completo de todos los grandes capitanes que habíamos llegado a querer y admirar; y es que como ya afirmé en la primera parte de este post, dicho hombre tan hermoso, como peligroso, ha tomado demasiado a personal la victoria en la guerra contra los klingons y ello significa que no teme en romper con las reglas de la Federación y la Flota para conseguirlo.  Es así que Lorca apenas comparte con sus subalternos, no tiene amigos entre ellos y no es alguien amable o feliz; en cambio, sí es un gran guerrero y estratega.  Debido a todo lo anterior, consiguió que Michael fuese asignada a su nave para sacar provecho de sus inusuales virtudes, puesto que ve en ella un reflejo de sí mismo.  

     El actor que lo personifica es el veterano Jason Isaacs, para quien los años parece que le asentaran mejor y todo un maestro en personificar roles de tipo siniestro (que no olvidemos el de su mortífago Lucius Malfoy, de la saga de Harry Potter y su papel en la tristemente cancelada The OA, como todo un “mad doctor”).

3. Saru: El primer kelpiano en entrar a la Flota, sobresaliendo por sus dotes personales, conoció a Michael cuando ambos servían en la U. S. S. Shenzou.  Con posterioridad se reencontraron a bordo de la Discovery, teniendo primero varios recelos con ella, tras el infortunio en la que cayó su antigua compañera; sin embargo, luego la valía de la Burnham le abrió los ojos y lo desprejuició, consiguiéndose por fin una relación estrecha cercana y que en más de una ocasión llega a conmover a los espectadores. Si antes Michael era su superior, ahora es todo al revés, puesto que este ocupa el cargo de Primer Oficial en la nave.

    Cuando siente el peligro, como sucede con el resto de su especie, el diplomático y amable Saru despliega unos zarcillos detrás de su nuca y debido a su propia naturaleza, tiende a estar a la defensiva siempre.

     Un personaje con una fisonomía tan particular, altísimo y con pezuñas, solo se le podía pasar a un artista maestro en representar criaturas extrañas, como lo es Doug Jones (¡Ídolo!).  Tremendo es el talento de este artista, quien ha brillado en un montón de filmes de Guillermo del Toro y tan solo el año pasado nos emocionó como la criatura acuática de La Forma del Agua, quien es capaz de ser tan expresivo con su rostro, manos y resto del cuerpo con esa increíble máscara y traje que le pusieron.

4. Silvia Tilly: A estas alturas, debe ser una de las pelirrojas más adorables de la televisión (¡Tienes competencia, Dana Scully), debido a su personalidad tan carismática que hace amigos con facilidad y debido a ello es la primera persona en ganarse el aprecio de Michael en la Discovery. La parlanchina cadete científica resultó ser, primero, la incómoda compañera forzosa de la “amotinada”, para luego ganarse su confianza y ayudarla a comenzar a superar la culpa que traía la antigua comandante de la Shenzou; asimismo, considera a su compañera como toda una maestra, puesto que entre otras cosas ambas comparten un tremendo amor por la ciencia y bien la otra es mucho más experimentada, lo que valora mucho Silvia.

    Con un rostro y voz angelicales, su risada cabellera ayuda a mantener la imagen de alguien con una enorme bondad y transparente, algo que sin dudas es cierto en ella.  En contraste a esto, es dueña de un cuerpo opulento, lleno de redondeces, que no responde al estereotipo que antes nos mostraron de las mujeres de Star Trek; pues parte de su belleza reside en lo gordita que está y eso sí que es diversidad para alabar aún más este programa.

5. Paul Stamets: El tan rubio y casi albino Jefe de Ingeniería y oficial científico, es quien está detrás de la innovadora tecnología de impulso, que sobrepasa de lejos los medios con los que se maneja la Federación y otros pueblos.  Adora lo que hace y no está de acuerdo con el uso para fines bélicos de su trabajo.  

     En un principio se mostraba a todo el mundo (o la mayoría) como alguien poco amistoso e incluso desagradable, pero bien se podría decir que ello es una fachada, para que no salgan a la luz sus aspectos más sensibles.  Cuando sus experimentos demuestran que su teoría es cierta y experimenta por su cuenta las maravillas del viaje a través de la llamada “red micelial”, un positivo cambio comienza a gestarse en él, volviéndose una mejor persona de lo que antes era o atreviéndose por fin a ser el verdadero hombre que había reprimido; de este modo, el renacido Stamets demuestra capacidades heroicas, al punto de autosacrificarse cuando sea necesario y sin vacilar al respecto.

     De los dos personajes gays de la serie, es el más relevante para el show, siendo que debido a ello, nos es posible verlo como alguien que evoluciona a lo largo de esta potente primera temporada.

    El personaje comparte el mismo nombre de un micólogo real y que sirvió de inspiración para su caracterización. 

6. Ash Tyler: Es el segundo Jefe de Seguridad de la Discovery, tras la muerte de su predecesora.  Lorca lo conoció en una nave klingon, en la que resistió seis meses como prisionero, tras ser torturado una y otra vez, además de ser “violado” por la capitana repetidas veces; luego de que ambos escapan de su prisión, el capitán humano sorprendido por las dotes de su compañero de infortunio y liberación, le ofrece quedarse como miembro destacado de su tripulación.

     De vuelta a la “civilización”, inicia un romance con Michael, como dos personas con tremendos dolores a cuestas, que se encuentran para poder recuperar la felicidad perdida. No obstante, sus cicatrices demuestran ser más fuertes, que su pasado lo sigue con mayor fuerza que a su pareja o el pareciera ser más débil; hasta que un enorme secreto sobre su pasado es revelado, tanto para la gente de la Discovery, como para él mismo que lo ignoraba y ello se convierte en uno de los giros argumentales más impactantes de la temporada.

7. Philippa Georgiou: Capitana de la U.S.S. Shenzou, estuvo junto a Michael Burnham en dicha nave aproximadamente siete años.  Ambas fueron muy cercanas y debido a eso la separación entre ambas fue tan traumática y en especial para muchos espectadores, que en solo dos episodios llegamos a encantarnos al volver a tener una mujer como ella liderando una nave (imposible no recordar a la capitana Jenaway de Star Trek: Voyager).

     Tras la desaparición de Philippa dentro de los guiones de buena parte de la temporada, su destino se vuelve a cruzar con el de la protagonista; empero, esta vuelve de una manera tal, que no solo todo el mundo queda impresionado, sino que bien se puede considerar como otro de los momentos más maravillosos de Discovery (que más no puedo decir, para no caer en el desgraciado spoiler).

    Uno de los mayores motivos que tuve para ver este programa, aparte de que fuese otro show de una de mis franquicias favoritas, fue el hecho de que Phillippa es interpretada por la “internacional” Michelle Yeoh, a quien particularmente adoro desde que la conocí gracias a El Tigre y el Dragón.  Como era de esperar, la asiática actriz no decepciona y cada intervención suya es para atesorar.

Ahora díganme quién es quién.

VIII- Mi propio acercamiento a Star Trek: Discovery.

     Harto me demoré en ver el programa, que nos ha reunido estos dos últimos posts que he publicado.  Todos mis amigos, en especial los trekkers, me decían que la viera; no obstante, como ya estoy acostumbrado desde hace años, les dije que una vez que estuviera completa la primera temporada lo haría.  Pasó casi un año desde que esta terminó, como para que me diera tiempo al respecto.  Como me puse a revisar TNG desde agosto de 2018 más o menos, no quise “saturarme” de tanto Star Trek, que más encima sabía que me sería imposible comparar un título de otro.  Ahora ya sé que son muy distintos entre sí y responden a distintas maneras de hacer televisión…Por no mencionar que cada serie es “hija de su época” y en ese sentido hay que ser justo con cada una de ellas, valorándola desde sus propias características.

     El año pasado, durante el mes de febrero, tuve el gusto de reencontrarme con mi querida amiga Karla Carrizo, luego de hartos años sin vernos.  Nos “pillamos” en un evento ñoño, que quedaba relativamente cerca de mi casa y ella estaba como anfitriona del stand del fan club de Star Trek; pocos días después se acababa la primera temporada de Discovery y Karlita me propuso juntarnos en su casa para una maratón, aprovechando que yo estaba de vacaciones de verano aún; pero luego se vino la pega y vinieron como propuestas las vacaciones de invierno y las de Fiestas Patrias (julio y septiembre respectivamente), lo que al final nunca se concretó (bueno, este servidor lejos tiene más tiempo, así que puedo adaptarme con menos dificultad a la hora de organizar algo, no obstante no puedo exigir a otros lo que yo tengo).

      Y llegó 2019, mi “socia” se tomó una primera semana de vacaciones en enero y solo entonces pudimos cumplir nuestra promesa.  Vimos en total 12 de los capítulos juntos, que me fui a quedar de un martes en la tarde a su hogar y me vine al día siguiente como a la misma hora.  No hay cómo disfrutar con alguien que te entiende eso que a ti te fascina tanto, con quien puedes compartirlo.  Esa noche, ya en casa, me vi de un tirón los 3 últimos capítulos restantes.  Y aquí me tienen, escribiendo en la playa estas palabras que, creo, ya les dejaron claro qué tanto me gustó.  Espero verme la segunda temporada de Discovery con mi amiguita, apenas acabe y esta vez todita completa.

Una cosita poca para disfrutar del show.

Grandes compañeros en la ñoñería trekker.