martes, 8 de octubre de 2019

Revisemos juntos la primera temporada de "The Orville" (Parte 1)


     En una época en la que se ha perdido en la mayoría de las actuales producciones para la pantalla chica, el viejo estilo de "contar" diferentes historias por medio de capítulos unitarios, se agradece que un programa como el que hoy nos reúne retome esta forma de abordar a sus personajes y continuidad. Igual debe considerarse que el show creado por el multifacético Seth MacFarlane, se presenta de esa forma, porque como bien sabemos pretende ser un homenaje de Star Trek, la clásica serie que lo inspiró para hacer su propia versión del universo trekker. Es, entonces, que luego de haber disfrutado (hace casi un mes) de su primera temporada, que ya voy en la segunda, es hora de repasar sus capítulos y donde encontraremos de todo: razas exóticas y extrañas, mucho humor, violencia que no recomendaría para ver con niños, varias alusiones sexuales y otras bastante directas, critica social y viejos temas de la ciencia ficción abordados con inteligencia y, creo que lo más importante, de forma muy entretenida; además, cabe mencionar que sus personajes resultan ser muy atractivos y da gusto cómo a la mayoría se les aborda, incluyendo unos cuantos secundarios que aparecen de forma recurrente.
      Por cierto, aparte de lo mencionado, mucho de lo que vemos a lo largo de este programa nos recuerda a Star Trek: Hay una raza xenófoba con la que están en guerra, los protagonistas pertenecen a distintas categorías (capitán, comandante, oficiales médicos, de ingeniería, científicos, militares), se hace uso de tecnología de hologramas dentro de la nave para recreación de la tripulación, los mismos tripulantes viven junto a sus familias cuando esto corresponde y existen para replicar comida por medio de la manipulación de materia y energía...

1- Old Wounds (Viejas Heridas): El piloto fue dirigido por nada menos que John Favreau, también actor y al que ya hice referencia en mi primer post dedicado a esta serie; además fue escrito por el propio Seth MacFarlane, a estas alturas el guionista mejor pagado en USA.
     Pues en este primer capítulo, somos testigos de cómo nuestro adorable capitán llega a tomar el mando de la Orville y toma contacto con su tripulación, siendo solo un par de ellos viejos conocidos suyos; es así que el Capitán y su comandante "a la fuerza", deben lidiar con sus "viejas heridas" tal como dice el título. Los mayores protagonistas de este capítulo inicial son la ex pareja, ahora convertidos en compañeros de trabajo, si bien siguiendo lo que significa la jerarquía militar. Pese a las disputas personales, que entre la ruptura matrimonial y el nuevo destino de los antiguos marido y mujer "solo" ha pasado como un año, vemos cómo la nobleza es superior a toda rencilla y que aún queda un enorme aprecio (y amor) entre estos dos.
      Destacables en la trama vienen a ser los abundantes chistes y escenas cómicas, lo que nos recuerda algunos de los momentos más graciosos de DS9 (el spin-off de Star Trek con más humor...Pese a lo "oscuro " de buena parte de su trama), aunque con mayor hincapié en la comedia "subida de tono"; de igual manera ya a partir de este capítulo, nos es permitido conocer a los Krill, la civilización extraterrestre enemiga de los humanos y de sus aliados.
     Cabe mencionar la participación de Victor Garber, quien saldrá en otras ocasiones como invitado y que mientras filmaba para esta temporada y la siguiente de The Orville, trabajaba dentro de los protagonistas de DC` Legends of Tomorrow. De igual manera, solo muchos capítulos después logramos saber qué famoso actor interpreta al amante alienígena de la preciosa comandante, que sale solo por unos segundos al comienzo y que luego volverá en uno de los episodios más graciosos de la temporada.


2- Command Performance (Actuación de Mandato): Capitán y Comandante mientras realizan un viaje dentro de una lanzadera, son capturados a través de un engaño por medio de una raza extraterrestre. El objetivo de haberlos atrapado, es el de tenerlos en un zoológico junto a miembros de otras especies, todas en la práctica inteligentes, pero a la que sus captores solo consideran como animales raros provenientes de la inmensidad del cosmos. Así que no les queda otra que escapar y en ello un papel relevante tiene la tripulación que se ha quedado a bordo de la Orville, la cual comienza a trabajar junta bastante bien.
      La idea de este tipo de zoológicos, que ve a otros pueblos como sus inferiores solo dignos de su curiosidad y no como otras culturas, es un episodio triste de nuestra humanidad, muy en boga durante el siglo XIX en la Europa colonialista. Por lo tanto, la idea presentada en el capítulo, por muchas bromas que tenga, viene a ser un muy buen ejemplo del poder de la extrapolación que encontramos en la ciencia ficción (o sea, llevar a otro escenario un tema de la vida real, para abordarlo de forma crítica al "disfrazarlo" de forma ingeniosa y llevarlo a otro escenario).
     Por otro lado, esta historia permite comenzar a desarrollar a uno de los mejores personajes de la serie, el alienígena Bortus y a su propia especie, a través de un significativo hecho que se muestra al final del episodio y que tendrá grandes repercusiones para él, dando pie a los trágicos eventos del siguiente capítulo.
     A todo esto, la presente pieza fue dirigida por Robert Duncan McNeill, quien hizo de Tom Paris en Voyager, demostrándonos una vez más su talento detrás de las cámaras.

3- About a Girl (Sobre una Chica): Mis primeras lágrimas vertidas por esta serie, que hace rato ya se ganó mi corazón, puesto que estamos hablando del primer capítulo de carácter dramático suyo.
     Bortus y su pareja, hombre también como él, que nos vamos enterando que todos los nacen varones, han tenido a su primogénito y quien resulta ser nada menos que una niña...Pues resulta que en su especie las escasas hembras que nacen, son consideradas una aberración y por ello son sometidas recién nacidas a un procedimiento quirúrgico para cambiarles el sexo. Sin embargo, Bortus se niega a ello, que como ya lleva sirviendo largo tiempo con otras especies, se ha dado cuenta del valor que tiene el otro género; pero su pareja, que no ve más allá de las costumbres y prejuicios de su gente, se niega, razón por la cual para zanjar el asunto viajan a su planeta natal, para mediante un juicio ver qué pasará con la criatura.
    Una potente trama como esta, ilustra muy bien la problemática de la misoginia (el odio a las mujeres) y la homofobia (el odio a los gays), como consecuencia de la intolerancia hacia la diversidad en un mundo lleno de diferentes maneras, de vivir plenamente.
   El inesperado monólogo, dado por uno de los personajes que aparecen solo en este capítulo, sin dudas se trata de uno de los puntos más hermosos de todo el show.
     Este excelente ejemplo de los altos niveles a los que puede llegar un título como The Orville, fue dirigido nada menos que por Jonathan Frakes, el recordado William Ryker de TNG y quien estuvo detrás de las cámaras en algunos de los mejores episodios de dicha serie, filmó 2 de las 4 películas de dicho programa y realizó otros trabajos para la franquicia de Star Trek.


4- If the Stars Should Appear (Si las estrellas aparecieran): Nuestros particulares héroes encuentran una colosal nave en el espacio, de dimensiones tan grandes que dentro de ella existe toda una civilización y un ecosistema auto sustentable. La gente que vive dentro no sabe que está dentro de un armatoste tecnológico, que hace generaciones que se perdió el conocimiento al respecto y de modo, una vez que se descubre a los visitantes, se produce una crisis que dará pie a varios acontecimientos relevantes para el futuro de estos viajeros.
     Lo anterior permite sacar a colación un clásico tema de la ciencia ficción: el de las naves-mundo errantes y generacionales.
     Al final del capítulo es posible ver en una "grabación", a un famoso actor como lo es Lian Nesson, quien trabajó junto a Seth MacFarlane en la graciosa comedia del Lejano Oeste Pueblo Chico, Pistola Grande.

5- Pria: Una pequeña nave es rescatada por los de la Orville y su preciosa capitana, única persona a bordo, es atendida con la gentileza que caracteriza a los protagonistas. La mujer de inmediato acapara la atención del capitán, quien desde su ruptura matrimonial que no está con alguien; la atracción es mutua y parece que por fin podrá tener algo de paz...No obstante, la visitante tiene un oscuro secreto, que puede complicar las cosas no solo a su amante. 
     Sin querer caer en el maldito spoiler, cabe mencionar que el guión permite tratar otro tópico capital del género: el de los viajes en el tiempo; solo es cuestión de ver cómo lo aborda en esta ocasión el show.

6- Krill: Junto con el tercer episodio, en lo que va de la temporada, este vendría a estar entre lo más granado de ella. La se entera de que sus enemigos acérrimos, los Krill, poseen un libro sagrado y es así que se orquesta una misión para sacarle copia al texto, de modo de sacar provecho de ello y luego poder influenciar en sus rivales. Es entonces que le toca al capitán y a su hombre de mayor confianza, el bromista Malloy, hacerse pasar por Krills para entrar a una de sus naves y de ese modo sacarle fotos a sus páginas. Todo va bien, hasta que conocen a una maestra infantil Krill y ello les trae a los espías unos cuantos enredos muy graciosos y otros no tanto; con posterioridad, este encuentro traerá serias consecuencias, en especial en lo que concierne a Mercer, aunque es algo que solo podremos ver en la segunda temporada.
    Por otro lado, la historia ayuda a conocer a la cultura Krill, la segunda en la serie en ser retratada luego de los Moclans. Sus principios teocráticos y fundamentalistas, con la idea de su supuesta superioridad racial, demuestra una vez más el carácter extrapolativo de la ciencia ficción y que en esta ocasión toma a las típicas comunidades fanáticas religiosas e ideológicas, para llevarlas a un contexto de este tipo.


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