7- Majority Rule
(La Regla de la Mayoría): Un grupo de la Orville, desciende hasta un planeta
con una sociedad muy parecida a la de los humanos de principios del siglo XXI,
para rescatar a un par de antropólogos de la Unión que se “perdieron” en dicho
lugar. Allí el guapo, pero infantil,
morenazo de John LaMarr en uno de sus arrebatos comete un acto público que le
provoca problemas tanto a él como a su gente; así que además de rescatar a sus
especialistas, nuestros héroes ahora deben velar por la vida del irresponsable
oficial.
La trama permite abordar varios temas de
interés, propios de esa faceta de la ciencia ficción que va más allá de la pura
evasión sana y a través de la creación de mundos maravillosos, para llevarnos a
la reflexión: Por un lado, nos encontramos con la adicción a las redes sociales
(preocupación solo de los últimos tiempos, que antes no existía dicha
problemática) y sus consecuencias dentro de la mentalidad de las personas, como
en lo que concierne a la opinión pública y la manipulación de las masas. El nivel al que llega el endiosamiento por
estas conductas, que incluso puede caer dentro de lo absurdo y lo kafkiano, no
está tan lejos de la vida real; por otro lado, la manera de cómo vemos acá
están abordados los vicios de la tecnología recuerda, en parte, a una serie tan
crítica del género como lo es Black Mirror.
Cabe mencionar, pese al tono más maduro de
este capítulo, el buen humor con el que se matiza todo y donde el deslenguado LaMarr
tiene un papel destacado, en este su primer episodio de la temporada con un
destacado protagonismo.
Por cierto, los alienígenas que aquí
aparecen salvo que viven en otro planeta, se ven igual que seres humanos,
siendo esto un recurso habitual en las producciones audiovisuales de antaño y
que la Serie Original de Star Trek ocupó para abaratar costos (y tiempo) en maquillaje, lo que
también se vio (aunque menos) en sus spin-offs…Así
que un programa como The Orville, que busca homenajear la
creación de Gene Rodenberry, no podía dejar de hacerlo (al menos en esta
ocasión).
A todo esto, en la mencionada Star Trek abundaron los capítulos en los cuales personajes de alguna de sus series eran enjuiciados por un crimen que no cometieron y que debía ser defendido por sus compañeros; pues a través de esta historia The Orville se suma a esta tradición, a menos que se considere el tercer episodio como el primero en apegarse a este tipo de trama.
Hasta de reo se ve guapo este tipo. |
8- Into the Fold
(En el Pliegue): La
doctora Finn realiza un viaje junto a sus dos hijos pequeños y la acompaña el
androide Isaac. Un problema con la
lanzadera hace que el grupo caiga a un planeta en un sector desconocido, de
modo que deben hacer lo posible por volver a la civilización que conocen o al
menos contactar a su gente para que los rescate. Todo se complica cuando varios humanoides que
parecen estar enfermos los atacan y la doctora desaparece, así que le toca a la
inteligencia artificial cuidar a los hijos de su compañera, a ver si también
puede salvarla.
El acercamiento de Isaac como nunca a la
dinámica de las interrelaciones humanas y en especial en una familia donde hay
un par de menores de edad, ayuda a que este dé el mayor de sus pasos hasta el
momento hacia su verdadera compenetración con los orgánicos; es así que luego
el lazo que llega a entablar con estos tres será fundamental para el resto de
su existencia y, nada menos, que para el resto de la galaxia. Con posterioridad cada vez que se aborde esta
conexión, tendremos algunos de los mejores momentos de las dos primeras
temporadas (lo único que hay de la serie hasta ahora).
Sin desear querer acercarse a la humanidad
como el querido Data de Star Trek: The Next Generation o los
robots de Isaac Asimov (quizás el escritor que comenzó con esta tendencia de
humanizar dichas máquinas y que cabe recordar que el personaje se ría así en
honor a este autor, si bien en un capítulo se dice que este escogió el nombre
en atención a Isaac Newton), la interacción con los humanos que lo hace cambiar
poco a poco, representa lo que pasa con cualquiera de nosotros cuando gracias a
la sociabilización vamos convirtiéndonos en una mejor persona. De igual modo, la
relación de un sujeto racional como el mismo Kaylon (la raza cibernética del
oficial científico de la Orville) con niños por completo emocionales, no deja
de enternecernos tal como ya había sido abordado este aspecto en varias series
de Star
Trek.
Si Brent Spinner, Data en TNG, nos sorprendió por su capacidad para darle emocionalidad al androide que interpretaba y sin ser muy expresivo por medio de su rostro y otros gestos físicos, Mark Jackson, quien hace de Isaac, con solo unos cuantos pocos movimientos de su cuerpo (que más encima su personaje no tiene rostro) logra conmovernos bastante con ello...y en la segunda temporada nos sorprende aún mucho más con lo que se avecina para su personaje (a estas alturas, mi favorito después de Bortus).
En este capítulo estuvo de invitado Brian
Thompson, actor habitual en Star Trek y sus franquicias;
asimismo, se trata del segundo capítulo dirigido por el connotado guionista de
ciencia ficción Brannon Braga, luego del emotivo tercer capítulo, el cual
escribió junto a Andre Bormanis, ambos nombres recurrentes en los shows trekkers y amigos de Seth MacFarlane que
se le unieron desde el principio a este proyecto suyo tan “ñoño”.
En familia. |
9- Cupid's
Dagger (Las Dagas de Cupido): Llegamos a, tal vez, el episodio más
divertido de toda la temporada. Un
tratado de paz se lleva a cabo entre dos pueblos enemigos y le toca a los de la
Orville ser los anfitriones de los diplomáticos. Mientras sucede esto, llega el mismo oficial
científico que provocó en parte la ruptura matrimonial entre Ed y Kelly, el
alienígena azul al que vimos solo un par de segundos en el piloto; ahora ya
sabemos de quién está detrás del estupendo maquillaje, el guapo y otrora
estrella de tantas películas hollywoodenses Rob Lowe. Las cosas se complican, porque “Papá Pitufo”
(tal como le llamó en su momento el despechado Mercer) se encuentra en estado
de celo y sus feromonas están afectando a buena parte de quienes se encuentran
a bordo, entre la tripulación y visitantes; las reacciones más cómicas resultan
ser las del mismísimo capitán y las de la buena doctora y del ingeniero
gelatinoso Yaphit, que cabe recordar este último desde antes que tenía
intereses amorosos hacia Finn…Y si antes alguien fantaseó con la idea de Seth
MacFarlane en “plan gay”, pues he aquí la concretización de sus sueños.
11-
New Dimensions (Nuevas Dimensiones): La comandante Kelly descubre que el
irresponsable teniente John Lamarr es mucho más de lo que aparenta, puesto que
detrás de su personalidad hedonista se encuentra una de las personas más
inteligentes de la nave (si es que no la con mayor C.I., entre humanos y
alienígenas); es así que lo anima a convertirse en el nuevo Jefe de Ingeniería,
cuando el que tenían decide renunciar.
Otra manera ingeniosa para tratar el amor propio, que tal como lo vemos
con este personaje gratas sorpresas nos pueden dar quienes nos rodean y no hay
que dejarse llevar por los prejuicios; de igual manera valioso resulta ser que
confíen en uno para dar rienda suelta a lo mejor de uno mismo.
11- Mad Idolatry
(Loca Idolatría): El
tema de la influencia positiva o negativa que una cultura más “avanzada” puede
tener en otra es algo recurrente no solo en Star Trek (que recordemos
The
Orville es su clara heredera), sino que en la ciencia ficción en
general; más encima, considerando que este subgénero lo que hace es extrapolar
la realidad, en el mundo tal como lo conocemos esto ha sucedido muchas veces
¿No? con consecuencias de todo tipo. Pues no podía faltar un episodio de este
tipo en el show que ahora revisamos y más para cerrar con broche de oro lo que
ha sido una estupenda primera temporada.
La comandante Kelly baja con algunos de sus
subordinados a un planeta y sin querer realiza una “pequeña” acción que
cambiará para siempre la vida en dicho lugar; lo anterior lo comprueba debido a
que un fenómeno astronómico hace en dicho lugar el tiempo corra mucho más
rápido (algo que ya vimos con anterioridad en un bello episodio de Star
Trek: Voyager). Así que no les
queda otra que encauzar, dentro de lo posible, el efecto dominó de la
participación de Kelly.
El nombre del episodio y lo que sucede en él nos demuestra cómo muchas veces la historia real se desvirtúa, de modo que las creencias religiosas, políticas y sociales se basan en buena parte de los casos en estas distorsiones de la verdad; de modo que detrás de los enredos que aquí vemos y que son abordados con su dosis de humor, una vez más estamos frente a una arista en la serie que desea llevarnos a la reflexión: ¿Nuestros ídolos en verdad merecen la devoción que le damos? ¿Qué tan válidos son los fundamentos en los que basamos los dogmas que seguimos?
Cabe mencionar que con un capítulo como
este, personajes tales como la bella comandante quedan consignados como muy
bien articulados protagonistas, a la par que sus intérpretes nos demuestran su
capacidad para desenvolverse tan bien entre la comedia y el drama.
Uno de los momentos más hermosos de este episodio (ya terminando este). |
Saludos Elwin, aqui murinus2009.
ResponderEliminarTodo lo que se de, The Orville, es lo que tu has presentado en estas Reseñas Elwin.
Aunque he leído las demás entradas me falta comentarlas.
Llaman mi atención los capítulos.
-Into the Fold y
-Mad Idolatry
Ya que el primero se parece a una película que salio este año y que aun no veo se llama:
Im Mother
Trata sobre una especie de bunker donde una niña humana es criada por un Robot, la Mother del titulo.
Mad Idolatry
Yo si vi el capitulo al que te refieres de, Voyager, a menos que sea otro, en ese capitulo...
...spoilers aquí...
La Voyager se detiene en la órbita de un planeta los habitantes (que están en una era prehistorica suponemos) la ven y eso desencadena una serie de eventos sociales que transforma esa civilización, como para ellos el tiempo es muy rápido pasan generaciones y el breve paso de la Voyager impulsa incluso la exploración espacial y el contacto de estos ya exploradores espaciales habitantes con los tripulantes de la Voyager.
Si coincido contigo Elwin, es uno de los mejores capítulos que he visto.
Gracias por esta Reseña hasta pronto.
Efectivamente el episodio de Voyager que se parece a ese otro de The Orville es el que mencionas...¡Una maravilla!
EliminarLa peli que mencionas no la he visto ¿Me la recomiendas?