1. La larga espera ha terminado.
Entre mayo y agosto, más o menos, de 2018 emprendí la tarea de leerme de una vez todos los libros de La Saga del Retorno de Orson Scott Card, la que poseía desde al menos hace una década y estaba pendiente en mi biblioteca; sabía que en determinado momento me iba a quedar corto, al no contar con el último tomo, llamado de manera muy significativa Nacidos en la Tierra (1995) y siendo este el quinto de la pentalogía. Cabe mencionar que en comparación con sus series de Ender, La Sombra y Alvin Macker, esta que hoy nos reúne es casi desconocida y no se edita tanto como las otras, al menos en español; fue justamente esta razón la que me impulsó a conocer tal faceta de mi segundo escritor favorito (¿A ver cuál es el primero), a quien le perdono su homofobia por tanta belleza en sus obras y es que nadie está libre de pecado, ni es perfecto, por no mencionar el detalle que puedo separar al autor de su obra y contextualizar sus fallas como sujeto.
Me prometí que sería mi próxima lectura antes de finalizar el 2020, pero ya era noviembre, el tiempo se fue volando y solo en enero, plenas vacaciones de verano que aún disfruto (encerrado, pese a todo), me lo leí de un tirón. Así que ahora ya es el momento de compartirles mis impresiones al respecto, que disfruté mucho de este texto, si bien no recordaba mucho en qué había quedado todo y en especial a sus mismos personajes que se me borraron en su mayoría de los recuerdos.
2. La historia.
En contra de lo esperado y tras haber llegado por fin los viajeros al viejo planeta madre, donde entraron en contacto con dos especies inteligentes autóctonas, que evolucionaron por sí mismas durante la ausencia de los seres humanos a lo largo de miles de años, han pasado nada menos que 500 años; todos los personajes que conocimos murieron hacen rato, salvo una de las heroínas de los volúmenes anteriores y quien se mantiene joven gracias al llamado “manto”, un objeto con el que la inteligencia artificial conocida como el Alma Suprema la protege, para mantener así el legado correspondiente, conseguir el verdadero propósito del retorno a casa y velar por los descendientes de quienes venían desde el planeta Armonía a cumplir su misión.
En medio de este escenario, debido a la intercesión de “fuerzas superiores”, un grupo de esclavos humanos realiza un éxodo a otro reino para liberarse del yugo y allí con el pasar de los años florecen hasta formar parte de dicha sociedad algunos y otros como grupo independiente en las afueras de la ciudad. Es cuando los mismos defectos de las personas, entre los que se incluyen algunos de los mismos “ángeles” (las criaturas aladas que se han unido a los hombres), despierta un nuevo conflicto religioso y político que está por socavar la paz conseguida con tanto sacrificio. Por lo tanto, le toca a la llamada “Insepulta” intervenir de manera más directa para evitar el desastre, que entre medio hay varios interesantes personajes que están metidos en este conflicto; los momentos más emocionantes de todo este drama, se irán venir a cada momento de la lectura, en un libro que cierra con broche de oro, una saga que merece ser conocida y apreciada por lo amantes de la mejor ciencia ficción “humanista”.
3. Temas.
3.1. La guerra.
Varios conflictos bélicos se han desarrollado a lo largo del periodo, que ha transcurrido a lo largo de los 500 años que pasaron desde la última vez que supimos de los viajeros provenientes de Armonía, una vez que aterrizaron y comenzó a desarrollarse una nueva población humana, acompañada por “Gente del Cielo” y de la “Gente de la Tierra” … Pero, si bien recordamos, ya habíamos asistido a una guerra poco después de empezada esta nueva etapa (así que no solo esperanza venía con los elegidos por la versión original del Alma Suprema).
Como en otras obras de Card, aquellos dispuestos a hacer la guerra quedan marcados como sujetos menos evolucionados que los héroes, quienes buscan una manera pacífica de conseguir que todo el mundo quede contento y sin necesidad de derramar sangre. Cabe mencionar la historia de una antigua civilización humana, sobre la que se cuenta en la novela, de la cual prácticamente casi no queda registro, debido a su propia ineficacia para superar sus instintos violentos.
3.2. La xenofobia.
La convivencia entre 3 especies inteligentes en apariencia tan diferentes entre sí hace difícil, aunque no imposible, que todo resulte sin mayores complicaciones. Es así que nos encontramos con atroces manifestaciones de racismo, donde quienes abrazan una ideología de este tipo se niegan a aceptar la igualdad de derechos de los “otros”. El paralelismo con la historia real de la xenofobia en esta última entrega es evidente, encontrando momentos desgarradores relacionados con la esclavitud, la propaganda engañosa y los crímenes de odio que no dejarán indiferentes a los lectores de buen corazón; asimismo, la novela nos retrata de manera convincente lo fácil que podemos llegar a caer en estos errores, cuando más de un personaje noble, impulsado por su propia debilidad se deja llevar por los eventos de este tipo.
3.3. La religión.
A sabiendas de que Orson Scott Card es un mormón practicante y que acostumbra no desatender los temas de la fe y de la religión institucionalizada en buena parte de sus títulos, lo que incluye además un fuerte discurso moralizante en ellos, llama la atención que en el caso de la presente saga que hoy terminamos de revisar, la teología no se vea como algo ligado al mundo metafísico; bueno, estamos hablando del género de la ciencia ficción, razón por la cual la existencia de fuerzas superiores más tiene que ver con elementos racionales, que sobrenaturales, tal como queda demostrado a lo largo de estas páginas.
Pese a que a través del libro estamos presentando dogmas ficticios revelados en toda su verdadera naturaleza al lector, su desmitificación no es percibida como una manera de descubrir el engaño de la clase religiosa, sino como el nutriente que permite a un pueblo a tener su identidad y conseguir la tradición suficiente como para que se logre el desarrollo cultural de dicho pueblo.
No solo los humanos tienen su propia fe, tal como queda demostrado en el libro y los puntos en común entre las especies corresponden al carácter ecuménico de buena parte de la literatura cardiana, que nos invita a no despreciar a ideología de los otros, sino que a valorar su sabiduría y fundar de ese modo los acuerdos que nos permitan crecer todos juntos en paz.
3.4. El machismo y el empoderamiento femenino.
El sujeto más poderoso de esta obra es una mujer (al menos entre los orgánicos), quien ha tenido una vida plena como persona al poder desarrollarse en todas sus capacidades y habiendo superado las trabas impuestas por otros hace rato ya (si recordamos bien lo acaecido en los tomos precedentes). Con posterioridad, esta fémina será quién permitirá que todo termine de la mejor manera, que sin su ayuda el final habría sido otro.
3.5. El perdón y la redención.
El amor es el primer sentimiento que impulsa las acciones de los héroes cardianos, aquello por lo cual se encumbran estos, al conseguir tocar hasta los corazones más endurecidos, cuando les hacen ver a sus antagonistas que están equivocados. Es en medio de todo esto, que una vez más el autor nos conmueve al narrarnos la conversión de muchos de estos villanos, que más que haber adorado el mal, estaban cegados por su propia humanidad que los hizo errar; más de un personaje en esta situación aparece en la novela, quienes tienen la oportunidad de resarcir sus yerros y de eso modo conseguir por fin la verdadera felicidad. Ahora bien, para que todo esto se consiga, no pueden faltar los personajes capaces de orientar a los descarriados, sin condenarlos y amándolos sin condiciones, solo esperando que ellos mismos se den cuenta de cuál es el camino correcto a la plenitud.
Uf... Nunca he leído ninguna de estas historias. Sin embargo, lo que nos cuentas acá se me hace muy similar a una serie que vi el año pasado y que reitero su recomendación: "Raised by wolves", aunque esa trate más del "transhumanismo" (esto no tiene que ver con orientaciones sexuales), inteligencia artificial, así como el conflicto entre "creyentes y no creyentes".
ResponderEliminarGracias por recordármela.
Eliminar