El cine hollywoodense, lo mismo que la televisión gringa, durante décadas se han “tomado la molestia” de presentar la labor del profesorado (además de la de los abogados y doctores) como a una de las carreras con mayor cantidad de personajes virtuosos, preocupados por quienes requieren de sus servicios y dedicados en cuerpo y alma a lo que se dedican. Es así como poseen una larga tradición de filmes donde se muestra a estos docentes luchando por incentivar a sus alumnos para que estos se conviertan en gente de bien, aún en medio de un ambiente hostil y la desidia, superando todo tipo de tara social. Si se considera esto, lo que nos quieren mostrar es la imagen que de lo que es supuestamente un verdadero maestro: una persona que es capaz de renunciar a su propia vida privada, en aras de la felicidad de sus alumnos, tal como una figura materna o paterna. Por ende, el profesor como lo muestran en estas obras, es alguien que si no “hace más de lo debido” no vale y ello implica, por ejemplo, ir a la casa de sus estudiantes a solucionar conflictos privados y familiares, hacer cruzadas sociales y un largo etcétera. De este modo nos encontramos con filmes ya clásicos como Al Maestro con Cariño (To Sir, with Love, 1967) con un joven Sidney Poitier, El Director (The Principal, 1967) con James Belushi, Mentes Peligrosas ( Dangerous Minds, 1995) con Michell Pfeiffer y que de seguro es una de sus mejores películas, Escritores de la Libertad (Freedom Writers, 2006, y que en todo caso está basada en un hecho de la vida real) con una siempre solvente Hillary Swank y la serie de televisión Boston Public, (que duró cuatro temporadas desde el 2000 al 2004) que podríamos decir es el epítome de este tipo de dramáticas historias con tan abnegados profesionales.
Es así como nos encontramos con la película que hoy revisamos, la que también es conocida como Mala Maestra en Latinoamérica. No obstante en este caso, estamos hablando de una ácida comedia, a diferencia de los dramáticos filmes mencionados. Y en este caso, la heroica idea del profesor como un individuo íntegro y dedicado 100% a sus estudiantes, se distorsiona, tomando el aspecto de caricatura donde no quedan muy favorecidos que digamos estos “apósteles de la docencia”.
La película comienza al término de un año escolar, justo cuando la profesora Elizabeth Halsey deja feliz su trabajo. A esta más que agraciada mujer (excelentemente interpretada por Cameron Díaz, quien se da el lujo de incursionar tanto en papeles dramáticos, como en comedias, pudiendo demostrar versatilidad en temáticas tan dispares) lo que menos le importa es enseñar y compartir con sus alumnos y colegas, aunque sí le interesa casarse con un hombre rico que la mantenga, como realzar su supuesto pequeño busto con una operación. Cuando su plan no resulta, se ve obligada al año siguiente a volver a las aulas. Entonces hará su trabajo con la misma desgana de siempre, por lo menos en un principio, puesto que a lo largo del metraje su labor irá tomando nuevos ribetes al presentársele nuevas oportunidades para lograr sus sueños materialistas.
Desde los comienzos de la comedia como subgénero dramático en la antigua Grecia, este tipo de obras se ha encargado de mostrar a personajes, que a diferencia de la tragedia griega, se observan como individuos muchos más humanos y realistas que los estereotipos nobles trágicos; son seres donde muchas veces destacan sus defectos más que sus virtudes, representando las bajezas humanas de una forma ligera y con humor; a su vez para autores clásicos como Aristófanes y Menandro, el uso de la grosería, coprolalia y todo tipo de alusiones directa e indirecta a elementos de corte sexual eran pan de cada día para provocar la risa en el público masivo. Todos estos aspectos y en especial en muchas de las comedias actuales gringas es habitual, lo que en Malas Enseñanzas, no falta, si bien no cae en los excesos escatológicos de mal gusto de otras obras como, por ejemplo la saga de Scary Movie. Así resulta ser que el mundo de los profesores en esta película en cuestión se muestra desfigurado por toda esta atmósfera de farsa: ninguno de los educadores que protagonizan la película podría caber dentro del molde de filmes más serios ambientados en colegios, puesto que aparte de la superficial y manipuladora protagonista, hay toda una fauna de profesores ridiculizados (hasta el personaje de la profesora, que en un principio se muestra como la maestra ideal que se preocupa por sus estudiantes, a lo largo de la historia va sacando su verdadera naturaleza defectuosa). Y es que el colegio retratado en esta obra en cierta medida se muestra como muchas veces pasa de verdad. La ficción imita a la realidad. Esto quiere decir: Que no todos los profesores tienen real vocación, que existen docentes a los que no les importa pasar a llevar a los demás en su afán de escalar más arriba en el poder y donde más importante resulta ser conseguir los mejores puntajes en evaluaciones entre establecimientos educacionales, que en que los niños realmente aprendan a ser personas integrales (y esto lo afirmo como profesor, teniendo por ende, mi experiencia al respecto cuando se trata de este tema). Y tal como lo muestra la película, lo que ocurre dentro de un colegio entre bastidores, puede estar por debajo de la imagen idealizada del profesor como un modelo de virtud.
Como se trata de un largometraje que más que invitar a la reflexión desea entretener, sin ánimo si quiera de hacer crítica social como otras comedias del teatro y del cine, la película pese a lo que uno espera no deja moraleja alguna; la protagonista si cambia no es para convertirse en alguien mejor de lo que era. Por estas razones no triunfa el amor, ni la justicia y cuando en cierta escena se supone que la protagonista hará una buena acción por uno de sus aproblemados alumnos, lo que hace resulta ser una desfachatez más que refleja su temperamento poco pedagógico (y que causa risa, claro).
En suma, Malas Enseñanzas es un filme recomendable, si bien hay que observarlo con criterio y ánimo de pasar un buen rato con esta sátira sobre la loable labor docente. No apta para colegas que se toman demasiado en serio su vocación de servicio.
No soy muy fan de las comedias gringas respecto a peliculas ya que casi todas son iguales a mi parecer; la tipica comedia romantica. El tema del pedagogo en la comedia lo he visto en algunas cosas de la cual la que más destaco es una serie de anime/manga, Great Teacher Onizuka (GTO) que trata de un ex-delincuente (que aparentemente sigue siendolo) que se vuelve profesor y apesar de no ser capas de enseñarle nada de los conocimientos que deberia a sus alumnos les enseña mucho de la vida con mucho humor de por medio, igualmente no creo que tengan mucha similitud, pero me llama la atención el contraste de esta película y el hecho de que no deje moraleja alguna ya que normalmente este tipo de peliculas tienen esa orientación. Tomaré la recomendación como opción para cuando tenga ganas de reirme.
ResponderEliminarGracias y saludos
me agrada bastante las peliculas de humor de todo indole, pero me agradan aun mas saber que la protagonista cambia su forma de pensar para crear una mejor persona de si, y a la vez demostrar un poco de superacion emocional.
ResponderEliminarPero como se menciona sigue haciendo de las suñas se tornaria un poco tosca (aunque como suele ser si sucede lo deseado todos sabremos el final que tiene)pero agradable para verla con amigos y familia
se ve una propuesta fuera de lo tipico, ya que de no ser asi recordaria eliculas tipicas, como "the new guy", alguno que otro capitulo de los simpsons, etc.
ResponderEliminarTomaré en cuenta tu recomendación amigo, y me hare un tiempo de buscar esta pelicula y verla, ya que el tema de la escuela es una linea bastante manoseada en el septimo arte, y viendo por ese lado seria el punto en contra por la cual no la veria, siendo tu argumento el punto a favor, y el resto el juicio que tenga despues de verla
atte. Fabian Ibarra
Pues en realidad que este filme es una propuesta diferente respecto a este tipo de cine tan "agringado" y lleno de sentido moralizta; siendo además sus personajes caricaturescos una gran alternativa para apreciar la sátira social presente en el filme y disfrutar a concho una buena comedia.
ResponderEliminarEs una cinta muy entretenida, tenía tiempo que no veía a Cameron Diaz en pantalla, y qué decir de Justin Timberlake, la encontré en HBO GO Venezuela y no dude en verla para pasar un buen rato con mis amigas.
ResponderEliminarMuchas gracias, Daniela, por detenerte a leerme y más encima comentar este texto. La verdad es que me gustó tanto esta película, que la misma semana me la vi tres veces, quizás porque como profesor que soy, me llamó mucho la atención su humor negro a la hora de abordar este tipo de cintas y en las cuales por lo general mi gremio se ve tan idealizado.
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