Hulk/La
Cosa: A Golpes (nombre
original Hulk/Thing: Hard Knocks) corresponde a una miniserie de cómics
Marvel de cuatro números, aparecida entre noviembre de 2004 y febrero de
2005. Este título fue publicado bajo el
sello Marvel Knigths, caracterizado por series limitadas sobre
algunos de los personajes clásicos marvelitas, aunque con un giro algo más
adulto y sofisticado que el de sus colecciones habituales; por otro lado, la
idea de este sello nacido en 1998, consiste en entregar a artistas de renombre
a sus superhéroes, para que con libertad pudiesen contar historias mucho más
complejas y, por supuesto, de mayor calidad estética (en cuanto a dibujo y
argumento); a su vez un efecto de esta empresa resulta ser el alejarse de las
tramas que priman la acción y la aventura, para decantarse por los contenidos
más intelectuales y psicologistas (abordando con ello temas no habituales en
las series de corte mensual).
La novela gráfica en cuestión fue escrita
por Bruce Jones, guionista con un número impresionante de cómics a cuestas para
DC, Marvel y otras compañías, quienes han confiado en él lo suficiente como
para disponer de varias de sus estrellas; es así como ha escrito para íconos como
Batman y la Cosa del Pantano, en la primera de ellas, y Spiderman, Daredevil y
Wolverine en el segundo caso (por solo mencionar algunos). En cuanto al dibujo, esta obra contó con el
sobresaliente trabajo de otro artista de renombre, Jae Lee, quien con sus
estilizados trazos de estilo gótico inconfundible, le otorgó a los emblemáticos Hulk y La Cosa una imagen como nunca antes vista (resaltando en ellos su
carácter de seres “distintos” y al margen del resto de la humanidad, con lo
cual consiguió recalcar a la perfección el tono dramático de este cómic; lo
mismo sucedió con sus Mr. Fantástico y la Antorcha Humana, para quienes resaltó
su naturaleza extravagante, gracias a que los dibujó como a seres que para nada
son hombres comunes y corrientes).
Conocida por los fanáticos marvelitas es la
antigua rivalidad entre dos de los sujetos más poderosos de la Tierra, dentro
de las ficciones de la llamada Casa de las Ideas: Por un lado nuestro Coloso
Esmeralda favorito y por otro el miembro más popular de los 4 Fantásticos, La
Cosa (o La Mole como bien le llamamos en Latinoamérica), la que data desde el
renacimiento de esta editorial a principios de los sesenta y, por ende, surgida
en los primeros números de las revistas que tienen a ambos como protagonistas;
luego esta confrontación fue aprovechada en varios títulos posteriores,
incluyendo muchas de las animaciones dedicadas a estos personajes. Ahora bien, la enemistad entre estos dos se
debe originalmente a la condición de supuesto peligro público que representaba
Hulk para la comunidad, de modo que La Cosa junto a sus tres compañeros debían
darle caza, para que no causara mayores problemas. Fue así cómo se encontraron estas verdaderas
fuerzas de la naturaleza, ambos caracterizados tanto por su imagen monstruosa,
como por basar su superioridad en la brutalidad de sus puños; de este modo era
obvio que naciera entre ellos una brecha que les diera mayores motivos para pelear
entre sí, al desear cada uno dejar claro quién era en realidad el más
fuerte. Por otro lado, estos dos
comparten esa naturaleza bizarra que los hace sentirse parias frente a los
demás, pese a sus buenas intenciones y actos heroicos que realizan de la manera
más desinteresada, lo que también los une en una rara hermandad, tal y como es
tan bien abordado en la historieta que hoy les presento.
La historia es sencilla en un vistazo
superficial, no obstante esconde varios puntos en los que detenerse, que
invitan a la reflexión y además permiten que el lector se regodee recordando
viñetas clásicas de esta pareja, así como se entretenga de principio a fin:
Bruce Banner (quien no sabe de su identidad bien merece el peor de los
insultos) se encuentra descansando en un apartado restaurante de carretera y de
seguro escapando de sus habituales perseguidores (que por lo general son militares,
quienes solo quieren aprovecharse de su especial condición); es entonces cuando
llega hasta él La Cosa, quien para nada desea hablar con el científico, sino
con su alter ego. Pues una vez que hace
su aparición el Gigante Gamma, en contra de lo esperado, ambos mantienen una
larga charla y que no deja lugar a dudas de la existencia de una muy particular
amistad. Los golpes y el destrozo
increíble de todo a su alrededor no quedan ausentes, no obstante esta vez su
causa no es provocada por un odio recíproco, puesto que lo que los mueve a
actuar así no es otra cosa que una manera de comportarse con un igual y con
quien bien saben pueden ser ellos mismos sin reprimirse; en otras palabras, la
pelea entre ambos es como las ofensas sin ánimo de daños que se acostumbran a
dar dos amigos, que se conocen desde hace tiempo, pues en el fondo se respetan
y quieren (de hecho, en más de una ocasión se tratan de “amigos”). Es así que Ben Grimm (¿Acaso no sabían que
este es el verdadero nombre del Hombre de Piedra?) trae a colación el primer
encuentro entre los dos, lo que da paso para revisar dicho evento, con las
correspondientes actualizaciones de tal acontecimiento comiquero y entregando
nuevos y sabrosos datos para el gozo del público.
Entre medio se nos presenta a un Hulk, que
ya no corresponde a esa versión medio idiotizada con la cual mucha gente se
quedó pegada y que tiene relación con su época pretérita; es más, la variante
de este cómic se expresa con locuacidad, demostrando poseer la mente de un
genio, tal como sucede con su otra mitad (algo de lo cual incluso La Mole se
ríe, por esta frente a alguien que incluso habla mucho mejor que él).
La historieta ahonda en la soledad de
estas criaturas, que por mucho que posean un poder que las conviertan en dioses
entre los demás mortales, tienen sentimientos que los unen a los demás, quienes
si no los temen y rechazan, no los comprenden en realidad. De este modo la
humanidad frágil es inherente a ambos, tal y como nos tienen acostumbrados los
cómics Marvel desde mediados del siglo pasado.
No obstante pese a las cuitas compartidas o llevadas a solas por
nuestros superhéroes, resulta admirable su valor para aceptar casi con
verdadero estoicismo, el peso que llevan sobre los hombros y que los dignifica
tal cual los personajes de las antiguas tragedias griegas. Por otro lado, en esta obra resulta
primordial la autoconciencia de aceptarse tal y como se es, para poder
acercarse lo mejor posible a la idea de felicidad que se tiene, no quedándose
atrás, sino que avanzando tras no olvidar el amor propio.
Los diálogos son sin dudas todo un agrado
para quien tiene en sus manos y frente a sus ojos este trabajo, chispeantes y
con un humor que bien logra sacar risas; asimismo varias de las viñetas
elaboradas por Jae Lee consiguen transmitir esta atmósfera de divertimento y
donde basta con traer a la memoria solo la imagen de Hulk y La Cosa, sentados
dándonos la espalda, mientras charlan de lo lindo y se sirven uno que otro
trago. No obstante el dibujante de igual
modo es capaz de darle una expresividad como pocos a sus protagonistas, en
especial cuando se trata de representar emociones tales como la tristeza y la
ira.
Volviendo a la maestría del
caricaturista, este a su vez nos entrega su versión de un famoso villano, que
en estas páginas se muestra tan extraño como los personajes principales, al
punto de exacerbar su propia malignidad.
Por
último, si algo pudiera criticársele a esta recomendable novela gráfica, es a
su final demasiado apresurado y que no deja de sorprender a uno cuando se da
cuenta que todo ha acabado (tal vez por la sencilla razón de que su extensión ya
cumplió su objetivo, que era el de representar en otra faceta a sus
protagonistas, así como también recordarnos la humanidad que poseen pese a su
diferente aspecto).
Estas son las viñetas a las que me referí más arriba. |
Hulk es un personaje que no me llamaba para nada la atención y eso que vi la serie antigua con personas reales ( que me gustaba) pero lamentablemente este personaje nunca me llamo la atención para tomar un comic y leerlo por este personaje, en si un personaje que para mi solo existía y era importante en Marvel.
ResponderEliminarPero no se porque pero mi forma de pensar sobre este personaje cambio , en este tiempo que no tuve Internet tuve la posibilidad de ver la película de Avengers ( Los vengadores ) la cual me gusto mucho y algo que me gusto es que esta película me hizo cambiar acerca sobre este personaje haciéndome que me interese.
Se ve super interesante este cómics ademas se ve bien bueno el dibujo que edicion tiene usted
Saludos
Bien debes saber que Hulk está entre mis favoritos, pues las historias que lo tienen como protagonista por lo general son de gran calidad; además debo reconocerte que me identifico bastante con él, así como con su faceta humana Bruce Banner.
EliminarSi lo lei y se que que es uno de sus personajes favoritos, tambien informándome supe lo importante que es el personaje de Hulk y que tiene muy buenas historias, pero antes como decia era un personaje que no le prestaba atencion al igual que Capitan America pero con las películas me ha logrado interesar mas a si que en un tiempo mas probare historias como estas.Eso no me respondio la pregunta que edicion tiene de este comic
Eliminar¡Qué despistado soy! Pues tengo la que pongo como foto principal de este texto, que me encantan las ediciones de Panini, que es me encantan sus tomos, en ediciones preciosas y con material adicional.
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