La idea del mar como cuna de los monstruos
gigantes más insospechados y aterradores, lleva eras en el inconsciente
colectivo. Es así como en la mitología
griega abundan criaturas de este estilo, tales como Escila y Caribdis, unas de
las tantas amenazas a las que le tocó enfrentarse al valiente Odiseo en su
largo viaje camino a casa; tampoco podemos olvidarnos del Kraken, entre otros
que de seguro se me quedan en el tintero.
Luego la tradición literaria al amparo de genios como William Hope Hodgson y H. P. Lovecraft, se aprovechó de los temores ancestrales, creando
nuevos horrores acuáticos, cuál más espantoso y repugnante. Era obvio que ante la fascinación por este tipo
de criaturas, acerca de que algo raro y desconocido habitará en las
profundidades de las aguas, el cine no dejaría de aprovecharse de ello, para
realizar todos los filmes posibles que explotaran dicho filón de historias…
Utilizando mi limitada memoria solo puedo
traer a colación, a manera de antecedentes de la cinta sobre la cual hoy quiero
referirme, clásicos de fines de los setenta como Tiburón (1975), sobre una
novela de Peter Benchley y el primer éxito para la pantalla grande de Steven
Spielberg (¡Cómo me tenía fascinado de pequeño con cada susto que me daba, la
primara que la vi y eso que estaba bastante cortada en televisión!) y luego Piraña
(1978), de igual modo la cinta que saltó a la fama a su director Joe
Dante (cuánto quisiera que volviera a hacer sus formidables largometrajes del
género y de humor); luego le seguirían Humanoides del Abismo (1980), uno de
los tantos productos de clase B producidos por el legendario Roger Corman y que
me encantaría volver a ver, como también tener (célebres entre los adictos a
este tipo de cine bizarro, son sus escenas de violación monstruosa y del nacimiento
de uno de sus adefesios); DeepStar Six con unos cangrejos gigantes
dignos del mejor Hodgson y Leviathan, sobre un experimento
genético que para variar se les fue de las manos a los científicos que lo
idearon, ambas de 1989. Mucho antes de
los ejemplos mencionados, se estrenó una obra bellamente realizada en 1954 y
que recibió el más que sugerente título de El Monstruo de la Laguna Negra, de Jack
Arnold, director que nos regaló otros clásicos filmes de terror y ciencia
ficción tales como Llegó del Espacio Exterior (1953) y El Increíble Hombre Menguante (1957),
los dos sobre textos de los afamados Ray Bradbury y Richard Matheson
respectivamente; no obstante me había olvidado de mencionar este título, que
luego dio origen a una trilogía, porque más bien su trama ocurre en “agua dulce”
en vez de las vastas dimensiones de “agua salada” (no obstante sería un pecado
no mencionarla en este listado de viejas y queridas películas de “mostros”
acuáticos)…
Es entonces cuando llegamos a los albores
del siglo XXI gracias a Deep Rising (conocida en mi patria
como Aguaviva),
que en 1998 nos devolvió los esperpentos marinos en una superproducción, que
como pocos casos contó con un reparto de lujo, como por igual de un equipo
detrás de las cámaras ídem, además de una bestia que bien merece tenerse en
cuenta a la hora de querer ver algo entretenido y bien hecho en general. La verdad es que como ya ha sucedido otras
veces, en su momento esta cinta no recibió buenas críticas… ¿Pero qué importa si
logra cumplir con su propósito de entretener y ello lo logra con creces? Pues
ella fue escrita y dirigida por Stephen Sommers, quien luego otorgaría a Hollywood varios llamados blockbusters, tales como La
Momia (1999), La Momia Regresa (2001), Van
Helsing (2004) y G.I. Joe: The Rise of Cobra (2009);
asimismo ya en esta fecha algo temprana a conseguir la celebridad, ya tenía una
larga carrera a cuestas y el apoyo de los magnates del séptimo arte para
realizar una película de monstruos de alto presupuesto, algo pocas veces
conseguido para este considerado subgénero menor. Pues el empeño en llevar a cabo tal empresa,
haciendo uso de los sofisticados medios de la industria, se puede apreciar
lejos en lo que concierne al escenario en el que transcurre el argumento: un
lujoso e inmenso buque de pasajeros en plena alta mar (¿Se puede hablar de
cinco estrellas, como si se tratara de un hotel de primera línea en estos
casos?), que tras encontrarse con el ser que haría de las suyas en el metraje,
se está hundiendo a medida que los pocos sobrevivientes tratan de escapar de
esta prisión de hierro y alta tecnología (por no mencionar al espanto que anda
detrás de ellos). Es entonces que los
encargados para hacernos creer que en realidad sus personajes se encuentran en
tal lugar, se esmeraron por darle credibilidad a esta ficción, haciendo uso de
los mejores efectos especiales con los que en aquellos tiempos contaron y
aumentando la adrenalina a medida que las esperanzas de sobrevivencia de los
personajes van decreciendo.
En el reparto estuvieron gente de la talla
de Treat Williams, Famke Janssen, Kevin J. O'Connor, Anthony Heald, Djimon
Hounsou y Wes Studi, todos ellos con extensas filmografías a cuestas (antes y después
de filmar este trabajo), varias nominaciones a premios especializados y un
claro interés por incursionar en este tipo de filmes. El primero de ellos todo un galán de antaño,
haciendo del “jovencito de la película” (como bien diría mi difunto padre),
aguerrido y que bien merece quedarse con la bella dama a la que debe salvar (si
bien se trata de un guión “moderno”, donde ahora la dama es una chica
emancipada y que posee sus propios medios para salir adelante, aparte de no
dudar en ir a la batalla si se trata de superar los entuertos que se le vienen
encima). En cuanto a la preciosa y
talentosa Famke Janssen, pues la hemos visto en un montón de producciones que son
un deleite para los “ñoños”, tales como las tres primeras cintas de los X-Men
(2000, 2003 y 2006), The Wolverine (2013) y X-Men:Días del Pasado Futuro (2014) haciendo de nada menos que de Jane Grey,
una de las mutantes más poderosas del universo Marvel; por otro lado, ya había compartido escenario junto a su
colega Kevin J. O`Connor en El Señor de las Ilusiones (1995),
basada en un cuento de Clive Barker, quien se dio el gusto de dirigir él mismo
la adaptación que hizo de su relato.
Anthony Heald fue el detestable profesor Chilton de El Silencio de los Inocentes (1991) y
de Dragón
Rojo (2002), sobre las novelas de Thomas Harris acerca del psicópata caníbal
Hannibal Lecter. En cuanto al
afromericano Djimom Hounsou, inolvidables son sus papeles en Amistad
(1997), Gladiador (2000) y Diamantes de Sangre (2006), además
de una gran cantidad de títulos; además de estar ligado al mundo de los cómics
por sus personajes para Constantine (2006), como el famoso
Papa Midnate de las historietas de Hellblazer, poniéndole la voz a nada
menos que el superhéroe africano marvelita Pantera Negra en su motion comic de 2010
y en Guardianes de la Galaxia (2014). Con
respecto al amerindio Wes Studi, aplaudido fue por su particular villano en El
Último de los Mohicanos (1992), por no mencionar su por completo
diferente, cómico y divertido papel en la película de bizarros superhéroes Hombres
Misteriosos (1999), como el místico El Esfinge. Pues como bien podrán darse cuenta, el
casting de esta infravalorada película y de culto para muchos, es algo de lo
que pocas pelis de monstruos pueden jactarse.
Por otro lado, la banda sonora fue hecha
por nada menos que un maestro de la talla de Jerry Goldsmith, llorado
compositor con tantos soundtracks a su haber y cuya lista tan solo en el cine
de terror y ciencia ficción resulta bastante extensa (por ahora me limitaré a
mencionar dentro de ellos, a varios de la saga de Star Trek, Alien,
la primera versión de El Planeta de los Simios, como
también de igual modo la versión original de El Vengador del Futuro,
la ya mencionada Leviathan y muchas, muchas más).
Y en lo que respecta al fabuloso y
gigantesco depredador que aparece en esta historia, pues este fue diseñado por
otro de los grandes del séptimo arte: Rob Bottin, quien de entre todas las
pesadillas con las que nos obsequió (aparte de la correspondiente con Aguaviva),
estuvo involucrado en algunos de los mejores horrores del celuloide, con cada
una de las manifestaciones del alienígena de La Cosa (1982), uno de
los mejores trabajos de John Carpenter.
Pues tras pasar lista a los genios que
podemos encontrar en este título digno de atención, es el momento de contar de
qué se trata ¿No? Bueno, ya algo se puede saber tras la información aquí
expuesta, no obstante no es malo dar algunos datos más. El guión gira en torno al capitán de un
pequeño barco, que presta sus servicios a quienes deseen realizar trayectos marítimos
y cuyos nuevos clientes no son de la mejor calaña que digamos; no obstante la
peor de las sorpresas que se puede llevar, es cuando llega a su destino, justo
donde se haya la gran embarcación que ha tropezado con un animal desconocido,
que se ha comido a casi toda la tripulación.
Es así como la gente del capitán, los mercenarios que lleva consigo y
los pocos que lograron escapar al demoniaco ser, deben hacer lo posible por
escapar de sus garras (o más bien tentáculos…y no los típicos tentáculos con
ventosas a los que estamos acostumbrados ver por ahí). Entre medio, tienen que vérselas con la
dificultad de trabajar junto a gente de pocos escrúpulos, que bien demuestran
que los seres humanos pueden ser tanto o más nefastos que la criatura que los
acosa.
Los efectos
de GGI para cuando aparece la monstruosidad o al menos algunos de sus tantos
apéndices, se notan en varias ocasiones, no obstante todo es tan siniestro y el
trabajo de los actores resulta tan convincente, que ello es lo de menos.
Se trata de una cinta hecha por completo
para entretener sin mayores pretensiones estéticas, con personajes hasta cierto
punto estereotipados y que en su tiempo solo quiso ganar plata. Los amantes de los filmes de este estilo se
encantarán con ella, pues posee sus buenas dosis de tensión, humor, sangre y truculencia. No faltan en ella algunas escenas de
antología, como cuando nos enteramos qué pasa con quiénes se come la criatura,
se encuentra el paradero de la mayoría de los que iban en el barco de placer y
cuando aparece la criatura en todo su esplendor. El final, lleno de emoción tras tantos
enfrentamientos con la bestia, resulta ser un claro homenaje a las viejas
películas de monstruos (y narraciones pulps), con la existencia de una apartada
isla donde resulta mejor no encontrarse en sus tierras.
Uno de mis momentos favoritos de esta película (y que recordé por años tras verla por primera vez). |
Rayos creía que iba a escribir de HunterxHunter ajajjajaj igual feliz con que allá escrito de una pelicula que no conocía , como sabe me gusta todo lo que tiene ver con el mar ( Por eso la fascinación con Aquaman ), ademas viendo imágenes en google no se vei tan mal le dare su oportunidad en su momento cada vez hace mas grande mi lista por cosas por ver.
ResponderEliminarSaludos
Lo de "Hunter x Hunter" va esta semana sin falta, que requiere tiempo y ayer en unas pocas horas hice el texto que acabas de leer. Respecto a esta peli, de seguro te gustará harto.
EliminarUn clásico del cine enlatado en los canales nacionales. La vi por televisión hace bastante y cómo disfruté. Cada vez que la retransmitían, me parqueaba al frente de la pantalla. Es uno de mis Guilty Pleasures favoritos. Emocionante, aterradora, con un monstruo muy bien diseñado (que se note el CGI es comprensible a estas alturas de la vida. Cuando la vi por primera vez, me fascinó), y desbordante de acción. La conocí como TERROR PROFUNDO.
ResponderEliminarSiempre me quedé esperando la segunda parte. Ese final es muy bueno. Una buena cinta clase B de finales de siglo.
Y debo mencionar que también disfruto mucho con la versión de LA MOMIA que dirige Stephen Sommers, no muy bien vista dentro del género, pero que a mí me entretiene por montones.
-Mauro Vargas.
Bueno, debo reconocerte que el cine de matinee de este director me gusta bastante, como bien sucede con sus películas de "La Momia" y en especial "Van Helsing", que me fascina (¿Has visto el corto animado? ¡Es una joya!). Te cuento que bajé de la red este filme y en excelente calidad (algo que he estado haciendo estas últimas semanas con varios filmes de terror y de ciencia ficción de disfruté de más joven) www.thepiratebay.org es toda una mina para gente como nosotros.
EliminarEn estos días intenté entrar para descargar una peli, y la página estaba caída. A la gente de The Pirate Bay les tienen el ojo encima. Siempre andan variando el dominio para mantenerse a flote.
EliminarNo tenía ni idea de que hubiera un cortometraje. Ya mismo lo busco y te comento.
Yo bajo como loco cosas de ahí (hoy mismo lo hice con tres pelis).
EliminarPersonalmente disfruto de las películas de monstruos, y si son marinos tanto mejor. Siempre que puedo intento ver alguna pendiente, sin importar que sea un explotation o que no resulte ninguna joya del cine. Creo que es un cine pensado para entretener, y si te divierte durante una hora y media ya ha cumplido su función. Esta no la conocía, e investigando un poco veo ahora que se tituló en España "El terror de las profundidades".
ResponderEliminarPues a gozar con este filme que te aseguro te va a encantar, que es toda una delicia para quienes disfrutamos de este tipo de cine.
Eliminar¡Qué buena era esta película! Serie B sin pretensiones, pero con muy buena factura y un excelente reparto. Al calor de tu artículo he aprovechado para ceder a la nostalgia y revisionarla de nuevo, y observo que ha envejecido con bastante dignidad, lo que no se puede decir de mi mismo, ja, ja. ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarNo sabes cuánto me alegra que no sea el único que aprecia este filme que tantas satisfacciones me ha dado. Te cuento que en estos momentos me encuentro en proceso de volver a ver "viejos" filmes de horror, fantasía y ciencia ficción que de niño o al menos en el siglo pasado me fascinaron (a ver si me inspiran nuevos textos).
Eliminar